209 Críticas de los usuarios
Críticas de los usuarios:
Original y prometedor debut. Puzzle en spoiler.
29 de junio de 2008
Los Cronocrímenes nos narra con bastante ingenio la recurrida historia de los viajes al pasado para solucionar el futuro, pero búscando con un meritorio espíritu de innovación dar un nuevo enfoque más profundo y complejo de estas historias basadas en los viajes en el tiempo.
La película cuenta con un sólido guión, cuya lectura no es inmediata, ni mucho menos trivial. Vigalondo nos ofrece una historia con un desarrollo temporal no lineal, que termina por ser un bonito rompecabezas que más de uno no interpretará correctamente, o por lo menos no comprenderá en toda su profundidad.
Únicamente una detenida reflexión posterior nos permite entender bien un argumento en apariencia sencillo pero bastante denso en conceptos que no resultan triviales, como pueden ser las líneas temporales paralelas en las que Los Cronocrímenes se desarrolla, la coexistencia de varios individuos en una misma línea temporal, y ante todo la motivación del protagonista a lo largo de todo el metraje, que en un principio puede parecer algo "cogida con pinzas", pero que en cuanto se entiende bien el guión se ve claramente que es todo lo contrario: los cabos están bastante bien atados.
Una vez bien entendida la trama que Vigalondo nos pone sobre la mesa, uno se tiene que rendir ante su inteligente vuelta de tuerca de los viajes temporales, y quitarse el sombrero frente a un debut en el largometraje muy prometedor. Los Cronocrímenes es una película llena de buenas intenciones, se nota cuando un director es novel y quiere demostrarnos que tiene talento y que es capaz de hacer algo diferente y original.
Sin embargo, al igual que a Vigalondo se le ven su ingenio y sus ganas de demostrar todo lo que ha aprendido, también se deja ver en algunos aspectos que está un poco verde como director, lo cual no es malo, ya que significa que tiene mucho margen de mejora. Desde luego se le ven buenas maneras, pero hay cosas en la dirección y el montaje que son mejorables. De todas formas, Vigalondo como debutante sabe estar a la altura de las circunstancias para ofrecer un producto original y de calidad.
El hecho de que la historia mantenga la tensión y el interés con únicamente cuatro personajes en juego, también es un aspecto positivo a tener en cuenta. Sin embargo, el casting podría haber sido mucho mejor. Las interpretaciones son poco convincentes, en especial la del propio Vigalondo, que como actor carece de todo lo bueno que tiene como director.
Los Cronocrímenes va a ser una de esas películas que despiertan opiniones muy dispares entre los espectadores. Mucha culpa de ello la tiene su complejidad argumetal, que no da nada "masticado" al público, y quién no haga un esfuerzo para componer el puzzle que nos deja Vigalondo al final de la película, seguramente confundirá una trama que no subestima la capacidad intelectual del espectador con un argumento mal desarrollado y una película inconclusa.
Mi interpretación del rompecabezas en el spoiler.
La película cuenta con un sólido guión, cuya lectura no es inmediata, ni mucho menos trivial. Vigalondo nos ofrece una historia con un desarrollo temporal no lineal, que termina por ser un bonito rompecabezas que más de uno no interpretará correctamente, o por lo menos no comprenderá en toda su profundidad.
Únicamente una detenida reflexión posterior nos permite entender bien un argumento en apariencia sencillo pero bastante denso en conceptos que no resultan triviales, como pueden ser las líneas temporales paralelas en las que Los Cronocrímenes se desarrolla, la coexistencia de varios individuos en una misma línea temporal, y ante todo la motivación del protagonista a lo largo de todo el metraje, que en un principio puede parecer algo "cogida con pinzas", pero que en cuanto se entiende bien el guión se ve claramente que es todo lo contrario: los cabos están bastante bien atados.
Una vez bien entendida la trama que Vigalondo nos pone sobre la mesa, uno se tiene que rendir ante su inteligente vuelta de tuerca de los viajes temporales, y quitarse el sombrero frente a un debut en el largometraje muy prometedor. Los Cronocrímenes es una película llena de buenas intenciones, se nota cuando un director es novel y quiere demostrarnos que tiene talento y que es capaz de hacer algo diferente y original.
Sin embargo, al igual que a Vigalondo se le ven su ingenio y sus ganas de demostrar todo lo que ha aprendido, también se deja ver en algunos aspectos que está un poco verde como director, lo cual no es malo, ya que significa que tiene mucho margen de mejora. Desde luego se le ven buenas maneras, pero hay cosas en la dirección y el montaje que son mejorables. De todas formas, Vigalondo como debutante sabe estar a la altura de las circunstancias para ofrecer un producto original y de calidad.
El hecho de que la historia mantenga la tensión y el interés con únicamente cuatro personajes en juego, también es un aspecto positivo a tener en cuenta. Sin embargo, el casting podría haber sido mucho mejor. Las interpretaciones son poco convincentes, en especial la del propio Vigalondo, que como actor carece de todo lo bueno que tiene como director.
Los Cronocrímenes va a ser una de esas películas que despiertan opiniones muy dispares entre los espectadores. Mucha culpa de ello la tiene su complejidad argumetal, que no da nada "masticado" al público, y quién no haga un esfuerzo para componer el puzzle que nos deja Vigalondo al final de la película, seguramente confundirá una trama que no subestima la capacidad intelectual del espectador con un argumento mal desarrollado y una película inconclusa.
Mi interpretación del rompecabezas en el spoiler.
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353 de 454 usuarios han encontrado esta crítica útil
PUES NO ESTÁ TAN MAL, BEMOLES
2 de julio de 2008
Sí, vale...
-Es española.
-No tiene un presupuesto decente.
-Sale un destete femenino gratuíto (pero agradable... ¡Cómo está la Goenaga! ¡Ay, omá, qué rica!)
-Nacho Vigalondo es un actor flojillo.
-El primer tercio del film es algo soso.
-El estilo visual del film no es precisamente imponente.
Pero...
-El guión está bien pensado, lo que provoca que las piezas puestas en la historia por Vigalondo encajen bien (aunque hay detalles del guión poco explicados que necesitarían una revisión de guión).
-Karra Elejalde va ganando enteros conforme avanza la historia.
-El film es corto (menos mal: alguien que conoce la cualidad de ser breve)
-Hay que tener en cuenta que es una ÓPERA PRIMA. Y hay que alabarle el esfuerzo a Nacho porque:
A) Se ha atrevido a realizar una película de CI-FI en España (ya saben: aquí lo que abunda son las comedietas y el cine social) con cuatro perras. Y...
B) Ha logrado resultados (para mí) bastante satisfactorios.
Así que ya saben: si tienen que gastarse siete euros en un cine, vean la peli de Nacho. Olvídense de ese coñazo sobredimensionado sobre La Masa.
Joder, para un tío que se atreve ha hacer ciencia ficción en este país...
-Es española.
-No tiene un presupuesto decente.
-Sale un destete femenino gratuíto (pero agradable... ¡Cómo está la Goenaga! ¡Ay, omá, qué rica!)
-Nacho Vigalondo es un actor flojillo.
-El primer tercio del film es algo soso.
-El estilo visual del film no es precisamente imponente.
Pero...
-El guión está bien pensado, lo que provoca que las piezas puestas en la historia por Vigalondo encajen bien (aunque hay detalles del guión poco explicados que necesitarían una revisión de guión).
-Karra Elejalde va ganando enteros conforme avanza la historia.
-El film es corto (menos mal: alguien que conoce la cualidad de ser breve)
-Hay que tener en cuenta que es una ÓPERA PRIMA. Y hay que alabarle el esfuerzo a Nacho porque:
A) Se ha atrevido a realizar una película de CI-FI en España (ya saben: aquí lo que abunda son las comedietas y el cine social) con cuatro perras. Y...
B) Ha logrado resultados (para mí) bastante satisfactorios.
Así que ya saben: si tienen que gastarse siete euros en un cine, vean la peli de Nacho. Olvídense de ese coñazo sobredimensionado sobre La Masa.
Joder, para un tío que se atreve ha hacer ciencia ficción en este país...
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219 de 316 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un más que digno debut
14 de octubre de 2007
Lo peor que se puede hacer al entrar a una sala de cine es llevar con uno todos los prejuicios del mundo. No me parece muy sano mirar con lupa para ver qué fallos encuentro o si es factible en la realidad lo que estoy viendo. En una película TODO ES POSIBLE, lo imposible se realiza; y además, ya está la propia realidad para luego superar la ficción, una y otra vez. Osea que nos quedamos cortos. Estoy seguro que los que buscan "fallos" o critican la posibilidad real de algunas cosas nimias de la película de Vigalondo, son luego amantes de, por ejemplo, la saga de Star Wars ( que por otro lado a mi me encanta ), y no se plantean si es posible que un mono de dos metros corra por ahí con una metralleta... Yo no soy precisamente un entusiasta del cine español, y reconozco que no está a la altura del francés o el italiano, ni del americano ( al menos presupuestariamente ), pero esta es una película muy muy correcta, más si tenemos en cuenta que se trata de una opera prima, que se apoya en un gran guión ( yo la verdad no he encontrado muchos fallos estructurales, algo muy fácil de cometer en una película que trate sobre los viajes en el tiempo ), y que además entretiene y es muy divertida y original. Decía Sterne que sólo nos cargamos a los nuestros de talento, y que a los mediocres nadie les reprocha nada. Pues eso, por fin alguien con un mínimo de talento, y no lo podemos soportar. Al menos fuera se nos reconoce algo más; sin ir más lejos, Los Cronocrímenes ha sido premiada como mejor película en el Festival de Austin ( sí Texas, sí Estados Unidos ) y aplaudida por el público. Digo yo que no será tan mala, ¿no?. No creo que sea la mejor película de la historia, pero pasar un buen rato se pasa; eso sí, si se deja uno llevar y, simplemente, disfruta de la magia del cine.
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151 de 194 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Has viajado en el tiempo, colega" "Ah... pues... qué jodío, ¿no?"
9 de diciembre de 2008
¿Ida de olla? ¿Frikada? Sí, ambas, monumentalmente hablando.
Por mucho que me quiera dejar llevar por la magia del cine, no puedo evitar comerme el coco con dilemas espacio-temporales, esos dilemas que, inevitablemente, abren algún que otro agujero en la coherencia de esta peli. Preguntas sin resolver y falta de explicación necesaria (no explicación para bebés típica del cine hollywoodiense actual). Total, que el espectador acaba haciéndose de la picha un lío, y con razón. Pero aún así no puedo evitar imaginarme a Vigalondo sentado a las tantas frente a su ordenador, con barba de tres días, y envuelto en humo de porro, sacándole brillo a su historia, apasionado, totalmente volcado con ella. Flipándolo. Y no puedo evitar cierta empatía por él. Y mucha simpatía.
Porque Nacho, a pesar de cometer errores, creó una historia original y diferente. Una de esas que, de vez en cuando, hace falta.
Los actores no aprueban, qué se le va a hacer. Restan credibilidad al filme. El tal Héctor acaba viajando en el tiempo como quien va a comprar el pan, y las conversaciones que mantiene tanto con el científico como con Doña Pezones Erectos (sí, yo también me he dado cuenta) dan bastante penilla.
Peeeero, Vigalondo dirige bien. Con ritmo, con una buena estructura, y con un uso adecuado del factor X (nada se resuelve hasta que todo acaba). Técnicamente, es casi impecable.
Vale, Los Cronocrímenes tiene bastantes fallos y más de una carencia, pero es que a mí estas idas de olla me molan un huevazo. No puedo hacerle nada
Por mucho que me quiera dejar llevar por la magia del cine, no puedo evitar comerme el coco con dilemas espacio-temporales, esos dilemas que, inevitablemente, abren algún que otro agujero en la coherencia de esta peli. Preguntas sin resolver y falta de explicación necesaria (no explicación para bebés típica del cine hollywoodiense actual). Total, que el espectador acaba haciéndose de la picha un lío, y con razón. Pero aún así no puedo evitar imaginarme a Vigalondo sentado a las tantas frente a su ordenador, con barba de tres días, y envuelto en humo de porro, sacándole brillo a su historia, apasionado, totalmente volcado con ella. Flipándolo. Y no puedo evitar cierta empatía por él. Y mucha simpatía.
Porque Nacho, a pesar de cometer errores, creó una historia original y diferente. Una de esas que, de vez en cuando, hace falta.
Los actores no aprueban, qué se le va a hacer. Restan credibilidad al filme. El tal Héctor acaba viajando en el tiempo como quien va a comprar el pan, y las conversaciones que mantiene tanto con el científico como con Doña Pezones Erectos (sí, yo también me he dado cuenta) dan bastante penilla.
Peeeero, Vigalondo dirige bien. Con ritmo, con una buena estructura, y con un uso adecuado del factor X (nada se resuelve hasta que todo acaba). Técnicamente, es casi impecable.
Vale, Los Cronocrímenes tiene bastantes fallos y más de una carencia, pero es que a mí estas idas de olla me molan un huevazo. No puedo hacerle nada
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79 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cronómetro en mano
24 de septiembre de 2008
Desde el comienzo de este interesante tratado sobre los viajes en el tiempo, uno nota una falta de presupuesto que induce a pensar que no estamos frente a una película de la magnitud de, por ejemplo, Rec o El Orfanato... Grave error.
Sí, Los Cronocrímenes es una película pequeña, muy pequeña, pero con uno de esos guiones de quitarse el sombrero. Aceptando ya desde su planteamiento que no estamos ante una historia épica que sacudirá los cimientos del cine, Nacho Vigalondo no se complica innecesariamente: Cuatro personajes, tres coches y un par de casas. Es todo lo que hace falta para narrar una buena historia. Y menuda historia.
Una perspectiva diferente de los viajes en el tiempo, más realista y más interesante, nos mete de lleno en esta montaña rusa llena de fascinantes bucles temporales. Vigalondo se mueve por su guión con maestría, sabe qué quiere contar y sabe cómo contarlo, y cuando parece que la película no puede sorprendernos, él va y nos deja clavados en la butaca.
Nacho Vigalondo deja de lado las ya muy vistas paradojas temporales y las realidades alternativas. Los cronocrímenes se olvida de esas películas que modifican la concepción del tiempo para ajustarse a su historia, y decide ajustar su historia a su concepción del tiempo, que, probablemente, es la más realista que se ha visto en este género.
Sí, Los Cronocrímenes es una película pequeña, muy pequeña, pero con uno de esos guiones de quitarse el sombrero. Aceptando ya desde su planteamiento que no estamos ante una historia épica que sacudirá los cimientos del cine, Nacho Vigalondo no se complica innecesariamente: Cuatro personajes, tres coches y un par de casas. Es todo lo que hace falta para narrar una buena historia. Y menuda historia.
Una perspectiva diferente de los viajes en el tiempo, más realista y más interesante, nos mete de lleno en esta montaña rusa llena de fascinantes bucles temporales. Vigalondo se mueve por su guión con maestría, sabe qué quiere contar y sabe cómo contarlo, y cuando parece que la película no puede sorprendernos, él va y nos deja clavados en la butaca.
Nacho Vigalondo deja de lado las ya muy vistas paradojas temporales y las realidades alternativas. Los cronocrímenes se olvida de esas películas que modifican la concepción del tiempo para ajustarse a su historia, y decide ajustar su historia a su concepción del tiempo, que, probablemente, es la más realista que se ha visto en este género.
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62 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy valiente señor Vigalondo, ¡sí señor!
26 de junio de 2008
Meterse en una aventura como ésta en este país tiene que ser muy difícil. No hay más que ver el sinfín de ayudas que tiene la película de varias comunidades autónomas. Sí como cuenta el director, además ha tardado cinco años en poder verse, hay que reconocer el más que esfuerzo de este director por ofrecer algo diferente (a pesar de que el punto de partida no sea del todo original) dentro de un panorama español bastante desolador. La película además se va complicando poco a poco y entre un guión que a veces se sujeta por los pelos, Vigalondo lo saca a flote y mantiene el suspense hasta la última secuencia, dejando un final abierto para una premisa muy complicada de solucionar. El final que le hubiera gustado a cada uno, a medida que va viendo el largometraje se me antoja muy difícil. La película se merece, por todo esto, el que la vean muchos más que los que se entregan al cine de esas comedias corales, donde los líos de pareja y los topicazos se van estrenando sin ofrecer nada más que la rutina de un cine que pide algo diferente a gritos. Y aquí hay un ejemplo. Muy bien señor Vigalondo, muy bien.
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60 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hitchcock meets Marty McFly
18 de junio de 2008
Es difícil encontrarle pegas a Los Cronocrímenes. Sí, quizás alguna explicación atropellada, algún recurso muy visto, pero poco más. En Los Cronocrímenes el señor Nacho Vigalondo nos demuestra varias cosas: un buen dominio de los mecanismos del thriller, admiración por cineastas tan diversos como Sir Alfred Hitchcock o Mr. David Lynch, todo acompañado de un inusual gusto por el perfeccionismo, por que todo encaje.
Vigalondo nos ofrece una trama con muy pocos personajes, de los que no sabemos prácticamente nada (y de los que no interesa saber más), una intriga in crescendo hasta el límite y una dosificación ejemplar de lo humorístico. Puro entretenimiento, sin grandes pretensiones, tremendamente honesto y digno.
En fin, que la recomiendo sin reservas. Habrá quien la odie, aviso, pero a mí me ha parecido uno de los debuts más prometedores de los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta lo limitado del presupuesto.
Vigalondo nos ofrece una trama con muy pocos personajes, de los que no sabemos prácticamente nada (y de los que no interesa saber más), una intriga in crescendo hasta el límite y una dosificación ejemplar de lo humorístico. Puro entretenimiento, sin grandes pretensiones, tremendamente honesto y digno.
En fin, que la recomiendo sin reservas. Habrá quien la odie, aviso, pero a mí me ha parecido uno de los debuts más prometedores de los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta lo limitado del presupuesto.
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54 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poca pasta y buen guión= Buen comienzo
26 de junio de 2008
Lo más destacable de la película es el guión, para mí es redondo y es de lo mejorcito que he visto en el género. Luego está Karra que, no sé cómo alguién puede decir que lo hace mal. Se lleva el papel tan adentro que no le ves a él, ves a Héctor el protagonista y te sientes identificado en algo tan raro como una película de ciencia-ficción.
Si con un presupuesto tan pequeño ha sido capaz de hacer algo como Los Cronocrímenes, muchos tienen que estar rezando para que no consiga más pasta y siga demostrando que sus ideas son buenas y sabe cómo mostrárnosla.
Recomendable para todos los que quieran pasar un rato de "angustia".
Si con un presupuesto tan pequeño ha sido capaz de hacer algo como Los Cronocrímenes, muchos tienen que estar rezando para que no consiga más pasta y siga demostrando que sus ideas son buenas y sabe cómo mostrárnosla.
Recomendable para todos los que quieran pasar un rato de "angustia".
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38 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paradoja temporal: toma ene elevado a infinito
16 de abril de 2010
Me pareció ver un mediometraje muy largo, demasiado. No había mucho que contar y con ese no-mucho se rellenaron 80 minutos que parecen 8 horas. Hasta "Los cronocrímenes" yo pensaba que Nacho Vigalondo era un actor porno (no me pregunten porqué) pero al parecer hizo algún corto excelente y se esperaba mucho de su primer largo. Ignoro qué habrán pensado de "Los cronocrímenes" aquellos que le tenían ganas. Yo la empecé con intriga y la acabé con indiferencia: tanta que ni me hice preguntas.
El problema es que la película es cutre, que el tema no es novedoso y que la repetición de las secuencias no aporta gran cosa a partir del segundo viaje. La estancia de la máquina del tiempo es de lo más serie B y la presencia actoral de Vigalondo sólo se justifica por falta de presupuesto, porque el hombre es bastante nulo interpretando y lo peor es que parece darse cuenta de ello y hace que tú te des cuenta el doble.
Se supone que la historia plantea muchos misterios, por ejemplo, cuándo empieza el bucle, pero a mí el único que me intrigó de verdad era qué excusa cinematográfica le soltaría Vigalondo a la pobre Bárbara Goenaga para sacarla en tetas sin necesidad ninguna.
Por demás, me sigo quedando con "Regreso al futuro" que va de lo mismo pero me hace más gracia.
El problema es que la película es cutre, que el tema no es novedoso y que la repetición de las secuencias no aporta gran cosa a partir del segundo viaje. La estancia de la máquina del tiempo es de lo más serie B y la presencia actoral de Vigalondo sólo se justifica por falta de presupuesto, porque el hombre es bastante nulo interpretando y lo peor es que parece darse cuenta de ello y hace que tú te des cuenta el doble.
Se supone que la historia plantea muchos misterios, por ejemplo, cuándo empieza el bucle, pero a mí el único que me intrigó de verdad era qué excusa cinematográfica le soltaría Vigalondo a la pobre Bárbara Goenaga para sacarla en tetas sin necesidad ninguna.
Por demás, me sigo quedando con "Regreso al futuro" que va de lo mismo pero me hace más gracia.
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47 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crimen en el tiempo
21 de julio de 2008
Director de galardonados cortos ("7.35 de la mañana", "Choque", "Código 7"), Nacho Vigalondo nos presenta su primer largo, una historia de un crimen a través del tiempo, un guión sin fisuras titulado "Los Cronocrímenes". Para su primera irrupción en pantalla grande, el director, guionista y actor cuenta con la presencia de Karra Elejalde, Bárbara Goenaga, y la suya propia.
Un hombre ve a una chica desnuda en el bosque. Un tipo con la cabeza envuelta en una venda rosa le ataca. Huye y se refugia en un tanque. Lo siguiente que sabe, es que ha viajado una hora atrás en el tiempo. A partir de aquí, Héctor (Elejalde) tratará por todos los medios de averiguar que le está pasando, mientras trata de no encontrarse consigo mismo.
Vigalondo crea, con poco presupuesto y sin ningún tipo de efectos especiales, un relato de ciencia ficción muy asentado en la realidad, a partir de un guión propio que trata de forma sobresaliente la paradoja que supone el hecho de viajar en el tiempo junto con todas sus consecuencias. Los actores se mueven por el argumento como peones a desplazar por un tablero, que a la vez constituye un puzzle cuyas piezas irán encajando a la perfección conforme avance el filme.
En resumen, nos encontramos ante una ópera prima que merece la pena ser revisada para fijarse en todos los detalles y comprender sus ideas, y ante un director que sabe que el cine español necesita una renovación, un rápido alejamiento de los temas más manidos y un acercamiento a nuevos e inexplorados terrenos. Señores, cine español no tiene porque ser sólo dramas de barrio y comedias rancias. Vigalondo, precedido, eso sí, por otros nombres, acaba de demostrar que la ciencia ficción es tan respetable como la más cruda y sobresaliente de las tragicomedias.
¿Cómo se lo agradecemos? Proyectando su película en tan pocas salas durante tan poco tiempo que para poder visionarla si que necesitaríamos viajar al día del estreno o a algún otro cercano. No mucho más allá, la cinta desaparece de las carteleras, pero se conserva en la memoria de todos aquellos que hemos vivido una experiencia gratificante y rebosante de calidad.
Un hombre ve a una chica desnuda en el bosque. Un tipo con la cabeza envuelta en una venda rosa le ataca. Huye y se refugia en un tanque. Lo siguiente que sabe, es que ha viajado una hora atrás en el tiempo. A partir de aquí, Héctor (Elejalde) tratará por todos los medios de averiguar que le está pasando, mientras trata de no encontrarse consigo mismo.
Vigalondo crea, con poco presupuesto y sin ningún tipo de efectos especiales, un relato de ciencia ficción muy asentado en la realidad, a partir de un guión propio que trata de forma sobresaliente la paradoja que supone el hecho de viajar en el tiempo junto con todas sus consecuencias. Los actores se mueven por el argumento como peones a desplazar por un tablero, que a la vez constituye un puzzle cuyas piezas irán encajando a la perfección conforme avance el filme.
En resumen, nos encontramos ante una ópera prima que merece la pena ser revisada para fijarse en todos los detalles y comprender sus ideas, y ante un director que sabe que el cine español necesita una renovación, un rápido alejamiento de los temas más manidos y un acercamiento a nuevos e inexplorados terrenos. Señores, cine español no tiene porque ser sólo dramas de barrio y comedias rancias. Vigalondo, precedido, eso sí, por otros nombres, acaba de demostrar que la ciencia ficción es tan respetable como la más cruda y sobresaliente de las tragicomedias.
¿Cómo se lo agradecemos? Proyectando su película en tan pocas salas durante tan poco tiempo que para poder visionarla si que necesitaríamos viajar al día del estreno o a algún otro cercano. No mucho más allá, la cinta desaparece de las carteleras, pero se conserva en la memoria de todos aquellos que hemos vivido una experiencia gratificante y rebosante de calidad.
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Decepcionado
13 de octubre de 2007
Fue culpa mía. Me esperaba tanto del primer largo de Nacho Vigalondo que el resultado no superó mi umbral de expectativas. Y es que yo mismo le había impuesto a este excelente cortometrajista una tarea muy ardua: que superase su "7, 35 de la mañana" y su "Coches". Y no pudo ser.
Nacho, ávido lector de novelas y cómics de ciencia ficción, da una vuelta de tuerca al sub género de "viajes en el tiempo", llevándolo hasta sus últimas consecuenicas pero sin dotarlo de contexto. Le falla la verosimilitud. Y en la ciencia ficción que algo resulte más o menos creíble es un punto a favor de la película.
Vigalondo la verdad es que se desenvuelve igual de bien en la comedia que en la ciencia ficción. De hecho, hay algunas pinceladas cómicas para relajar el contenido de la cinta.
La impresión generalizada tras su estreno en Sitges, lo que más se pudo oir entre el público es que a "Los Cronocrímenes" le sobra metraje. Es como un cortometraje inflado. Y aunque mantiene la tensión, hay ratos en los que llega a hacerse algo cansina.
Respecto a la trama, sólo decir que está muy bien urdida, es un puzzle divertido y sobre todo original (solamente por esto, ante la gran sequía imaginativa que atraviesa el cine español, se merece un Interesante). Puede que recuerde bastante a "Primer", es cierto, pero si en aquella el uso del tecnolenguaje entre otras cosas, la convierte en una peli críptica, en cambio Nacho Vigalondo en "Los Cronocrímenes" te lo pone todo delante de los ojos, mascado, para que lo disfrutes.
Espero que este director siga probando, seguro que a la próxima logra vencer ese impass entre el corto y el largo y le sale un largo cojonudo.
Nacho, ávido lector de novelas y cómics de ciencia ficción, da una vuelta de tuerca al sub género de "viajes en el tiempo", llevándolo hasta sus últimas consecuenicas pero sin dotarlo de contexto. Le falla la verosimilitud. Y en la ciencia ficción que algo resulte más o menos creíble es un punto a favor de la película.
Vigalondo la verdad es que se desenvuelve igual de bien en la comedia que en la ciencia ficción. De hecho, hay algunas pinceladas cómicas para relajar el contenido de la cinta.
La impresión generalizada tras su estreno en Sitges, lo que más se pudo oir entre el público es que a "Los Cronocrímenes" le sobra metraje. Es como un cortometraje inflado. Y aunque mantiene la tensión, hay ratos en los que llega a hacerse algo cansina.
Respecto a la trama, sólo decir que está muy bien urdida, es un puzzle divertido y sobre todo original (solamente por esto, ante la gran sequía imaginativa que atraviesa el cine español, se merece un Interesante). Puede que recuerde bastante a "Primer", es cierto, pero si en aquella el uso del tecnolenguaje entre otras cosas, la convierte en una peli críptica, en cambio Nacho Vigalondo en "Los Cronocrímenes" te lo pone todo delante de los ojos, mascado, para que lo disfrutes.
Espero que este director siga probando, seguro que a la próxima logra vencer ese impass entre el corto y el largo y le sale un largo cojonudo.
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43 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pasado y el futuro pueden cambiarse, pero no a cualquier precio.
22 de marzo de 2010
Estoy contento, he terminado de verla y la he pillado a la primera, y no es coña. Lo cierto es que Los cronocrímenes es una elegante obra sobre los viajes en el tiempo que nos presenta un carrusel de situaciones cada vez más complejas que se resuelven en tan sólo un acto de cinco minutos con auténtica brillantez. El único pero del film es la actuación de Vigalondo. Debería haber contratado a cualquier otro para el papel.
Esta sí es una película con spoiler, y es bastante sencillo, la verdad.
Esta sí es una película con spoiler, y es bastante sencillo, la verdad.
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60 de 97 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que alguien me haga un dibujo
29 de junio de 2010
Que nadie crea que no he intentado atar todos los cabos y entender de pe a pa lo que pasa en la película: juro que incluso la puse otra vez, deteniéndome en las escenas clave, para intentar que todo cuadrara en mi cabeza. No funcionó.
Envidio a aquellos que han llegado al meollo del asunto. Confieso que he leído otras críticas con la esperanza de que me ayudasen a pulir lo que no me quedaba claro, pero sólo he hallado explicaciones muy buenas de lo que ya entiendo, lo que me hace pensar que se me escapan detalles cruciales a los que mi mente no llega. Y si no llego, no llego. Resignación, lo primero es reconocerlo.
Vamos a la película en general, para quien no la haya visto: es entretenida, está bien llevada y el hilo se puede seguir hasta el final de un modo satisfactorio, hasta que apagas el dvd y te empiezas a plantear dudas y a pensar "pero, pero...¿?¿=¿?". Sin embargo, si dejamos eso de lado, se pasa un rato muy ameno. Y con un poco de suerte, eres más listo/a que yo y lo captas a la primera, de modo que acabas mentalmente satisfecho/a.
Lo malo es que los actores son tan pésimos que restan credibilidad a la peli. No puedo meterme de lleno en la ficción si mientras tanto una parte de mi cabeza piensa cada dos por tres ("joder qué entonación más falsa le ha dado a esa frase"). Se salva a ratos Karra Elejalde, en parte porque me identifico con él en algunos momentos (ver spoiler).
Todas la películas de viajes en el tiempo tienen sus más y sus menos. Lo más interesante que puede pasar es que te dejen con la duda de que eres tú el que no ha entendido algo, y que tu empanada mental no necesariamente es por un fallo del guión. Se nota que el que escribió el guión se comió la olla mucho más de lo que yo me la estoy comiendo ahora, así que me merece un respeto.
Envidio a aquellos que han llegado al meollo del asunto. Confieso que he leído otras críticas con la esperanza de que me ayudasen a pulir lo que no me quedaba claro, pero sólo he hallado explicaciones muy buenas de lo que ya entiendo, lo que me hace pensar que se me escapan detalles cruciales a los que mi mente no llega. Y si no llego, no llego. Resignación, lo primero es reconocerlo.
Vamos a la película en general, para quien no la haya visto: es entretenida, está bien llevada y el hilo se puede seguir hasta el final de un modo satisfactorio, hasta que apagas el dvd y te empiezas a plantear dudas y a pensar "pero, pero...¿?¿=¿?". Sin embargo, si dejamos eso de lado, se pasa un rato muy ameno. Y con un poco de suerte, eres más listo/a que yo y lo captas a la primera, de modo que acabas mentalmente satisfecho/a.
Lo malo es que los actores son tan pésimos que restan credibilidad a la peli. No puedo meterme de lleno en la ficción si mientras tanto una parte de mi cabeza piensa cada dos por tres ("joder qué entonación más falsa le ha dado a esa frase"). Se salva a ratos Karra Elejalde, en parte porque me identifico con él en algunos momentos (ver spoiler).
Todas la películas de viajes en el tiempo tienen sus más y sus menos. Lo más interesante que puede pasar es que te dejen con la duda de que eres tú el que no ha entendido algo, y que tu empanada mental no necesariamente es por un fallo del guión. Se nota que el que escribió el guión se comió la olla mucho más de lo que yo me la estoy comiendo ahora, así que me merece un respeto.
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22 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin dinero y con imaginación es donde se demuestra el talento.
12 de diciembre de 2008
Hay dos tipos de película cuando se trata de viajar en el tiempo, las que el viaje cambia todo el pasado a forma de efecto mariposa devastador y las que hagas lo que hagas no puedes cambiar nada. No desvelaré a que grupo pertenece esta, para eso hay que verla, pero la maestría con la que está construida la telaraña temporal hace que uno no se cuestione el hecho de que los viajes están provocados por los viajes anteriores y que a modo de Terminator o 12 monos, si la historia esta bien hecha, entramos en el rompecabezas, en el juego que se nos propone y nos sentimos fascinados e hipnotizados.
Todo ello con poco presupuesto, 4 actores (no se ve a nadie mas en toda la película), y mucho talento e imaginación. El resultado es el debut mas prometedor del cine español en mucho tiempo y viene a rellenar el vacío que hay en el genero fantástico.
Todo ello con poco presupuesto, 4 actores (no se ve a nadie mas en toda la película), y mucho talento e imaginación. El resultado es el debut mas prometedor del cine español en mucho tiempo y viene a rellenar el vacío que hay en el genero fantástico.
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21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
LA VENDA EN ROSA
19 de enero de 2009
Lo mejor que se puede decir de esta película es que es ingeniosa... menos es ná.
Que te ofrezcan algo diferente siempre es estimulante para el sufrido espectador, que agradece la propuesta, independientemente del resultado.
Aquí no sólo se agradece la incursión en la ciencia-ficción, sino también el riesgo que supone hacerla con cuatro duros... una temeridad, porque lo más seguro es que el resultado sea cutre, cutre.... y efectivamente, así es. Cutre de solemnidad.
Yo entiendo que hay que adaptar la puesta en escena al presupuesto que tienes, pero, aún así y aunque se trate de ciencia-ficción, en lo que no hay por qué escatimar es en la coherencia narrativa, y eso es algo que a Vigalondo se le escapa, o a lo mejor hace a drede, él sabrá. Por los motivos que sea (bien por ahorrarse un sueldo o por creerse capaz) el tío decide darse uno de los dos protagonistas... y el chico no es que sea mal actor, ES UN ESPANTO.
Y bueno, Karra Elejalde no es que sea Fernán Gómez, pero más capacitado para darle algo de coherencia a su personaje sí que está. Joder, que parece Woofy, todo el día haciendo el capullo, todo de sale mal, se cae constantemente, aún sabiendo lo que va a pasar la caga... una pena de hombre.
La sensación que tienes al ver esta película es de que, si se te hubiese ocurrido, la podías haber hecho tú. No sé, un día aburrido en el pueblo, pues te vas a casa del vecino y le dices:
''Oye Jose, ¿te importa prestarme esa cámara tan guapa que te regalaron por tu cumpleaños?'' ''Gracias, y ya que estás, Jose, te importaría ponerte una venda en la cabeza y hacemos una peli''
Bueno, en fín, que es una cutrez, pero entreteniene, eso sí.
Que te ofrezcan algo diferente siempre es estimulante para el sufrido espectador, que agradece la propuesta, independientemente del resultado.
Aquí no sólo se agradece la incursión en la ciencia-ficción, sino también el riesgo que supone hacerla con cuatro duros... una temeridad, porque lo más seguro es que el resultado sea cutre, cutre.... y efectivamente, así es. Cutre de solemnidad.
Yo entiendo que hay que adaptar la puesta en escena al presupuesto que tienes, pero, aún así y aunque se trate de ciencia-ficción, en lo que no hay por qué escatimar es en la coherencia narrativa, y eso es algo que a Vigalondo se le escapa, o a lo mejor hace a drede, él sabrá. Por los motivos que sea (bien por ahorrarse un sueldo o por creerse capaz) el tío decide darse uno de los dos protagonistas... y el chico no es que sea mal actor, ES UN ESPANTO.
Y bueno, Karra Elejalde no es que sea Fernán Gómez, pero más capacitado para darle algo de coherencia a su personaje sí que está. Joder, que parece Woofy, todo el día haciendo el capullo, todo de sale mal, se cae constantemente, aún sabiendo lo que va a pasar la caga... una pena de hombre.
La sensación que tienes al ver esta película es de que, si se te hubiese ocurrido, la podías haber hecho tú. No sé, un día aburrido en el pueblo, pues te vas a casa del vecino y le dices:
''Oye Jose, ¿te importa prestarme esa cámara tan guapa que te regalaron por tu cumpleaños?'' ''Gracias, y ya que estás, Jose, te importaría ponerte una venda en la cabeza y hacemos una peli''
Bueno, en fín, que es una cutrez, pero entreteniene, eso sí.
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26 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Explicación al enigma.
13 de septiembre de 2014
Hola a todos.
De la película ya se ha hablado mucho y bien (o más bien mal), poco más puede decir. Me ha parecido bastante buena.
Lo que si voy a hacer es explicar porque esta me parece la película de ciencia ficción, sobre el tema del que trata, más coherente desde el punto de vista científico.
Véase el spoiler.
De la película ya se ha hablado mucho y bien (o más bien mal), poco más puede decir. Me ha parecido bastante buena.
Lo que si voy a hacer es explicar porque esta me parece la película de ciencia ficción, sobre el tema del que trata, más coherente desde el punto de vista científico.
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18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Del cero al diez
14 de diciembre de 2008
Mucho polvo levantado me encontré antes de empezar a ver la ópera prima del Vigalondo, porque el carácter atrevido de su primera propuesta, unido al carácter ególatra del autor sumador de odios, ha creado una obra ideal para el debate, la indignación, la pérdida del respeto y la hipérbole crítica. Mi nota es un 5 ó un 6 (ya lo decidiré o cambiará con el tiempo), la exageración neuronal la dejo para otros menos capaces, porque la ira les nubla el sobaco.
Voy a plantear Cronocrímenes como una fila de orden numérico que va del 0 al 10, teniendo en cuenta que siempre debe haber una correlación entre los números en orden creciente, del 0 al 1, del 1 al 2, del 2 al 3, así sucesivamente hasta llegar al último factor que sería el que nos llevaría del 9 al 10. Lo diseño de tal forma para que se pueda comprender el gran fallo, desde mi punto de vista, del film de Vigalondo. Una historia de 10 pasos (del 0/inicio al 10/final) se convirtió en una historia de 9 pasos (del 1-comienzo del desarrollo al 10-final). El paso número cero, el que debe desencadenar todos los hechos, simple y llanamente, no existe, se lo comió el guión, se lo zampó el director porque no vio una salida lógica a la maraña que había creado y, antes de arriesgarse a cagarla, decidió prescindir de él y esperar a que nadie se diese cuenta. En parte lo consiguió, sólo hay que ver las notas y críticas de esta página.
Más adelante, en el spoiler, comento el paso olvidado, antes voy a realizar un pequeño comentario de las partes que nos llevan del 1 al 10. Todo lo que vemos en ellas está muy bien trazado, explicado de forma lógica, buenas actuaciones en 95 % del tiempo (a mí me gustó Vigalondo en su papel), todas los segmentos están bien atados y conseguidos, aunque haya algún tipo de incorrección mejorable, como la actitud de la chica cuando le obliga Héctor a desnudarse.
El ritmo es casi lo mejor de la obra, después de la planificación y la puesta en escena, ya que consigue interesar al espectador y llevarlo en volandas entre los tiempos, los Héctores, las valoraciones y las sorpresas propias de un guión tan enrevesado, pero bien sostenido y calibrado para entretener.
Voy a plantear Cronocrímenes como una fila de orden numérico que va del 0 al 10, teniendo en cuenta que siempre debe haber una correlación entre los números en orden creciente, del 0 al 1, del 1 al 2, del 2 al 3, así sucesivamente hasta llegar al último factor que sería el que nos llevaría del 9 al 10. Lo diseño de tal forma para que se pueda comprender el gran fallo, desde mi punto de vista, del film de Vigalondo. Una historia de 10 pasos (del 0/inicio al 10/final) se convirtió en una historia de 9 pasos (del 1-comienzo del desarrollo al 10-final). El paso número cero, el que debe desencadenar todos los hechos, simple y llanamente, no existe, se lo comió el guión, se lo zampó el director porque no vio una salida lógica a la maraña que había creado y, antes de arriesgarse a cagarla, decidió prescindir de él y esperar a que nadie se diese cuenta. En parte lo consiguió, sólo hay que ver las notas y críticas de esta página.
Más adelante, en el spoiler, comento el paso olvidado, antes voy a realizar un pequeño comentario de las partes que nos llevan del 1 al 10. Todo lo que vemos en ellas está muy bien trazado, explicado de forma lógica, buenas actuaciones en 95 % del tiempo (a mí me gustó Vigalondo en su papel), todas los segmentos están bien atados y conseguidos, aunque haya algún tipo de incorrección mejorable, como la actitud de la chica cuando le obliga Héctor a desnudarse.
El ritmo es casi lo mejor de la obra, después de la planificación y la puesta en escena, ya que consigue interesar al espectador y llevarlo en volandas entre los tiempos, los Héctores, las valoraciones y las sorpresas propias de un guión tan enrevesado, pero bien sostenido y calibrado para entretener.
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22 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Cronoguión
18 de julio de 2008
Vigalondo ha elaborado un complicado puzzle de ciencia ficción que obliga al espectador a desencajar sus piezas una y otra vez por temor a que hayan sido colocadas de manera errónea.
A medida que avanza la cinta dichas piezas como por arte de magia se irán encajando solas en el lugar correcto bajo nuestra atónita mirada. Al final tendremos el puzzle acabado y estaremos seguros de que todo está donde debe de estar pero... ¿porqué si todo está bien atado, no podemos levantarnos del asiento y nos quedamos viendo pasar hasta los últimos créditos?
Aquí vendrá otra vez la inseguridad y el puzzle volverá a ser deshecho, una y otra vez...
¿Quién sabe de cuantas maneras se ha podido rehacer el puzzle?
Gran imaginación, poco presupuesto y al final una buena obra. ¿Qué hará un tipo tan eficiente con más presupuesto? Quién sabe...
Gracias por hacernos pensar Sr. Vigalondo
A medida que avanza la cinta dichas piezas como por arte de magia se irán encajando solas en el lugar correcto bajo nuestra atónita mirada. Al final tendremos el puzzle acabado y estaremos seguros de que todo está donde debe de estar pero... ¿porqué si todo está bien atado, no podemos levantarnos del asiento y nos quedamos viendo pasar hasta los últimos créditos?
Aquí vendrá otra vez la inseguridad y el puzzle volverá a ser deshecho, una y otra vez...
¿Quién sabe de cuantas maneras se ha podido rehacer el puzzle?
Gran imaginación, poco presupuesto y al final una buena obra. ¿Qué hará un tipo tan eficiente con más presupuesto? Quién sabe...
Gracias por hacernos pensar Sr. Vigalondo
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14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es para menos
2 de julio de 2008
He visto muchos sitios en donde el tema del viaje en el tiempo ha sido tratado, en películas, libros y videojuegos. La historia que más me ha gustado ha sido, sin lugar a dudas, ésta.
Los cronocrímenes es una magnífica película que nos demuestra, entre otras cosas, que con una buena idea se puede hacer mucho aunque no se tenga mucho presupuesto.
Durante la primera parte sentiremos una curiosidad intensa e in crescendo, y nos asaltarán las dudas de cómo habrá querido el autor concebir los problemas que ocasionan un viaje en el tiempo (se ha planteado de muchísimas maneras hasta el día de hoy). El caso es que, cuando ya empiezas a dibujar un final para la película, a eso de la mitad, ocurre otra cosa que la hace completamente diferente, y que de nuevo te hace sentir la misma curiosidad. En la recta final hay quizá un par de cosas que la hacen fallar un poco, pero se recupera. Es, además, una película para verla varias veces.
Muy recomendable, desde luego. A la altura y calidad de otras películas españolas como "Abre los ojos" o "El día de la bestia"
Los puntos negativos del film son, sobre todo, su poco acertado y repelente título; y que yo era el único en la sala del cine...
Los cronocrímenes es una magnífica película que nos demuestra, entre otras cosas, que con una buena idea se puede hacer mucho aunque no se tenga mucho presupuesto.
Durante la primera parte sentiremos una curiosidad intensa e in crescendo, y nos asaltarán las dudas de cómo habrá querido el autor concebir los problemas que ocasionan un viaje en el tiempo (se ha planteado de muchísimas maneras hasta el día de hoy). El caso es que, cuando ya empiezas a dibujar un final para la película, a eso de la mitad, ocurre otra cosa que la hace completamente diferente, y que de nuevo te hace sentir la misma curiosidad. En la recta final hay quizá un par de cosas que la hacen fallar un poco, pero se recupera. Es, además, una película para verla varias veces.
Muy recomendable, desde luego. A la altura y calidad de otras películas españolas como "Abre los ojos" o "El día de la bestia"
Los puntos negativos del film son, sobre todo, su poco acertado y repelente título; y que yo era el único en la sala del cine...
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15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos buenas noticias para el cine español
10 de agosto de 2009
La primera, que resulta que los espectadores no somos tontos (o que ocasionalmente tenemos momentos de lucidez) y nos tragamos cualquier truño por el hecho de venir avalado por un director famoso. Cito un artículo del periódico 20 minutos sobre Julio Médem que me animó la mañana: "Aún afectado por la fría acogida que tuvo su último filme, 'Caótica Ana', en España, Medem se define como 'un luchador' y asegura que el bajón le duró poco y que, en lugar de encerrarse le dio una 'fiebre creadora'. 'Sí, me enfado con algunas opiniones porque una cosa es criticar la obra y otra meterse conmigo', dice en relación con algunas de las opiniones que se vertieron sobre 'Caótica Ana".
Bueno, en realidad supongo que es una noticia agridulce, porque vale, sí, esta vez hemos le dicho basta al luchador Médem y que somos capaces de llamar truño al truño, pero puede que hayamos despertado a la bestia y que decida desquitarse con una batería de patochadas fruto de eso que él ha dado en llamar benévolamente "fiebre creadora". Estaremos atentos, Julio y no te quitaremos los ojos de encima.
La segunda buena noticia para el cine español es que ha entrado en escena un nuevo personaje, Nacho Vigalondo, capaz de hacer películas sin dramas sociales, reivindicaciones políticas, drogadictos, ancianos en soledad, hijos cuidando a ancianos con alzheimer... sino cine de entretenimiento con un guión creado a base de más esfuerzo que el que requiera poner por escrito cualquier suceso de las noticias.
Hay que ver "Los cronocrímenes" sin dejarse influir por su cutre trailer o su cutre promoción. De hecho, aquí estoy poniéndole un cinco a una película que tenía pensado criticar como "Los cronotruños" o "Los truñocrímenes". Queda por ver qué hubiese pasado si Vigalondo hubiese dispuesto de suficientes recursos como para contratar a un actor de verdad en lugar de tener que reservarse él un papel (el hombre no ha nacido para interpretar, hay que reconocerlo) o para ambientar la película de modo que pareciese seria y no un homenaje a las películas de serie B.
Con todos sus muchos defectos y limitaciones, el valor por hacer una película como ésta, la energía que transmite la película y lo muy trabajado que está uno de los guiones de saltos en el tiempo más sólidos que recuerdos (ojo, he dicho sólidos, no a prueba de paradojas) convierten a "Los cronocrímenes" en una película más que recomendable y nos deja a la espera de ver qué es lo siguiente que hace el señor Vigalondo.
Que curioso, al final va a parecer que soy como un vigilante pendiente de que el luchador Medem no haga truños impúnemente o de si lo de Vigalondo ha sido la suerte del principiante.
Bueno, en realidad supongo que es una noticia agridulce, porque vale, sí, esta vez hemos le dicho basta al luchador Médem y que somos capaces de llamar truño al truño, pero puede que hayamos despertado a la bestia y que decida desquitarse con una batería de patochadas fruto de eso que él ha dado en llamar benévolamente "fiebre creadora". Estaremos atentos, Julio y no te quitaremos los ojos de encima.
La segunda buena noticia para el cine español es que ha entrado en escena un nuevo personaje, Nacho Vigalondo, capaz de hacer películas sin dramas sociales, reivindicaciones políticas, drogadictos, ancianos en soledad, hijos cuidando a ancianos con alzheimer... sino cine de entretenimiento con un guión creado a base de más esfuerzo que el que requiera poner por escrito cualquier suceso de las noticias.
Hay que ver "Los cronocrímenes" sin dejarse influir por su cutre trailer o su cutre promoción. De hecho, aquí estoy poniéndole un cinco a una película que tenía pensado criticar como "Los cronotruños" o "Los truñocrímenes". Queda por ver qué hubiese pasado si Vigalondo hubiese dispuesto de suficientes recursos como para contratar a un actor de verdad en lugar de tener que reservarse él un papel (el hombre no ha nacido para interpretar, hay que reconocerlo) o para ambientar la película de modo que pareciese seria y no un homenaje a las películas de serie B.
Con todos sus muchos defectos y limitaciones, el valor por hacer una película como ésta, la energía que transmite la película y lo muy trabajado que está uno de los guiones de saltos en el tiempo más sólidos que recuerdos (ojo, he dicho sólidos, no a prueba de paradojas) convierten a "Los cronocrímenes" en una película más que recomendable y nos deja a la espera de ver qué es lo siguiente que hace el señor Vigalondo.
Que curioso, al final va a parecer que soy como un vigilante pendiente de que el luchador Medem no haga truños impúnemente o de si lo de Vigalondo ha sido la suerte del principiante.
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14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
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