263 Críticas de los usuarios

Esta película es lo de siempre. Pero cuando se hace lo de siempre, pero bien hecho, yo acepto.

Dos tipos, que son el blanco y el negro (es un chiste racial, no te rías), se ven forzados a convivir y pasa lo típico: yo aprendo de ti, tú de mí, no te paso una al principio pero después, amigos para siempre you will always be my friend. Lo viste en Intocables y lo volverás a ver aquí.

También has visto la coyuntura social en la que nos desenvolvemos: el racismo de los estados sureños. Nada nuevo, pero nada mal hecho.

También viste a Viggo Mortensen en Promesas del Este. Pues es el mismo tío dirigido por el director de Algo Pasa con Mary. Y se sale.

Al que puede que no hayas visto es a Mahershala Ali, porque yo no sé dónde ha estado escondido este actorazo todo este tiempo (sí, ya, Moonlight, la vi).

Y poco más, comedia amable incluso cuando quiere ser cruda, buen ritmo, risitas y a comer el pavo de Navidad.

Puede que sea la mejor película de 2018. Y puede que 2018 haya sido un año de mierda en cuanto a pelis.

"Paseando a Miss Daisy", Bruce Beresford (1989) cuenta la historia de una autoritaria profesora jubilada al que su hijo contrata a un chófer negro para que la lleve de paseo. Esta bonita (si, he dicho bonita) película es como "Driving Miss Daisy" pero al revés, una emotiva historia sobre un chofer blanco y su jefe negro. El chofer es Tony Lip (Viggo Mortensen), un rudo italoamericano del Bronx, su jefe, nada mas y nada menos que el virtuoso pianista negro Don Shirley (Mahershala Ali), toda una eminencia. Tom Shirley grabó muchos álbumes para la compañía discográfica estadounidense Cadence durante los años 50 y 60, experimentando con el jazz con una influencia clásica. Y si, estamos ante una historia real.

Hay películas que están confinadas a convertirse en clásicos y esta es una de ellas. Al igual que el año pasado se estrenó "Tres anuncios en las afueras", Martin McDonagh (2017) (también destinada convertirse en clásico) llegaron para quedarse y arrasar en las galas de premios (aunque la película de McDonagh no se llevó el Oscar a la mejor película). Esta película lo tiene todo para arrasar y llevarse todos los premios a casa y con eso no estoy diciendo que haya sido creada para ello, ojo, es muy distinto.

"Green Book" es un término que hace referencia a las guías de viaje que indicaba a los ciudadanos negros en qué alojamientos de los estados sureño podían pasar la noche, la película es una alegato en contra del racismo, sientes rabia e impotencia al ver lo que puede llegar a pasar el músico interpretado por Mahershala Ali por el simple hecho de ser negro. La bondad y el sentido del humor unirán a los dos personajes, obligándolos a dejar de lado las diferencias para sobrevivir y prosperar en el viaje de su vida. Y es que la película es una encantadora mezcolanza de buenos sentimientos, es una película que no decae en ningún momento, no recurre a trucos fáciles, y hablando de fácil, tampoco recurre como puede pasar en este tipo de películas en caer en la sensiblería para conseguir la lagrima facil. tiene un inspiradísimo sentido del humor por supuesto, un poco, porque no puede faltar dado lo que está contando de meter los conflictos raciales.

Hay tantos temas que explorar en "Green Book", la película no solo habla de racismo, uno de ellos, que me parece fascinante, es ¿hasta donde puedes llegar debido a tu talento?, ¿Qué valor le da a este la sociedad? ¿Te quedas (por mis santos cojones) en un sitio donde no quieren que estés? no solo Dr. Don Shirley pasó por eso, también Nat King Cole o Ray Charles, y no hablamos de que les pasara en los inicios de sus carreras no, hablamos que les pasó siendo ya estrellas consagradas.

Una de las cosas por las que esta película funciona como un reloj suizo es desde luego por sus interpretaciones, Mahershala que ya conocíamos sus dotes interpretativas por "Moonlight", película que le hizo ganar un Oscar al mejor secundario, es un deleite, sin la menor duda. Lo admiras, lo odias, lo amas y te rompe el corazón, genial que lo hayan nominado por su actuación a los Globos de Oro. También ha sido nominado como cabía de esperar Mortensen, es una maravilla lo que consigue el gran actor con su Tony the Lip es, desde luego legendario.
La gran sorpresa para mi de la película no ha llegado con los actores y con sus interpretaciones no, la gran (que digo gran... grandísima) sorpresa ha llegado al saber quien era el director del film, cuando veía la película y salían los títulos de credito, al leer "directed by Peter Farrelly", lo primero que se me ha pasado por la cabeza es, no, no puede ser el mismo Peter Farrelly que dirigió junto a su hermano Bobby Farrelly "Algo pasa con Mary". "Yo, yo mismo e Irene", "Vaya par de idiotas" o "Dos tontos muy tontos", en mi cabeza no entraba un cambio tan radical, pensaba, oye pues lo mismo hay otro director llamado Peter Farrelly y yo no me he enterado, y no, no me he equivocado, es el mismo Farrelly.
Y tras todo esto lo único que me queda por decir, es que no te puedes perder esta película, porque vas a ver algo grande. Así, sin mas.

Le tenía muchas ganas a “Green Book”. La temática me interesaba, pero aún más la presencia rutilante de Viggo Mortensen, uno de mis actores favoritos, y un complemento de lujo como Mahershala Ali. Por suerte, no defraudó.

La película combina bastante bien el dramatismo del contexto en el que se desenvuelve la historia y los toques de comedia, que resultan del marcado contraste entre las disímiles personalidades de los protagonistas. Mahershala Ali interpreta a un músico extraordinario, refinado y culto, que dará una gira de recitales por el sur (históricamente más reacio a los cambios sociales) y se valdrá de la ayuda de Viggo Mortensen, un hombre tosco, muy hablador y con un apetito voraz, que será su conductor y, también, guardaespaldas.

Tal vez “Green Book” peca de ser un poco convencional en algunos aspectos de su trama: por ejemplo, el desarrollo de la amistad es un poco predecible, o el recurso de la “pareja despareja” tantas veces visto. Pero de ese exagerado contraste surgen algunos de los mejores momentos de la película (la redacción de las cartas, o la escena del balde de pollo frito), gracias a la química que ambos actores muestran en la pantalla. Tanto Mortensen como Ali realizan grandes interpretaciones, que se complementan muy bien. El primero compone a un personaje más desaforado, al que se le “atropellan” las palabras en la boca y que reacciona de forma impulsiva ante cualquier dificultad. Mientras que Ali está un poco más contenido, callado, seco y digno ante las bromas de Tony y los desaires que sufrirá a lo largo de la cinta. El resto del elenco son casi extras, ya que todo el peso de la historia recae sobre Viggo y Ali. Linda Cardellini no puede hacer mucho más que engalanar la película con su belleza, y los acompañantes de Dr. Shirley quedan muy relegados durante el viaje.

El “Green Book” que da título a la película era una guía de viajes que usaban las personas negras que viajaban por el sur para encontrar alojamiento. Como muestra la película, algunos de esos establecimientos eran realmente precarios. Y pese a esa guía, los conflictos raciales eran inevitables cuando circulaban por la ciudad. En este aspecto, me gustó el tratamiento del racismo porque expone a esa clase alta sureña e hipócrita que gastaba fortunas en recitales y recepciones, pero seguía aferrada a tradiciones heredadas de la esclavitud. Por su parte, los momentos de comedia aligeran el tono de la película (en un buen sentido) y evitan que caiga en el maniqueísmo.

En definitiva, el acertado tratamiento tragicómico y las estupendas actuaciones de los protagonistas hacen que valgan la pena. Una de las mejores películas del cierre de año.

Terminando de ver “Green Book” (2018) de Peter Farrelly con Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Iqbal Theba, Linda Cardellini, Ricky Muse, David Kallaway, entre otros. Drama basado en hechos reales, que cuenta el viaje literal/externo y metafórico/interior de 2 personas opuestas, tan distintas como imposibles… en una odisea de descubrimientos en una época de grandes confrontaciones y cambios, tan actual como hoy, donde el espectador es el 3° pasajero que experimentará una dura reflexión sobre la esencia humana. El director utiliza la fórmula de “road-buddy-movie” para mostrar a la sociedad, que los cambios sí son posibles, que “se requiere mucho coraje para cambiar el corazón de las personas”, y aquí utiliza los opuestos o los contrastes de manera asombrosa, tan así que la narrativa se hace muy fresca, y uno logra empatizar y entender esos opuestos, donde la lucha es absolutamente absurda. El filme toca muchos temas, como la amistad más allá de las diferencias, la importancia de la cultura, la educación y la tolerancia; al tiempo que recuerda lo trascendental que son los detalles. Técnicamente poseedora de un rigor histórico en cuanto a ambientación y vestuario, lo hace un filme elegante, con encuadres hermosos, no desde lo “estético”, sino desde lo real, con buen gusto en los temas escabrosos sin caer en morbosidades. Este es un filme de actores, por lo que se le debe el Oscar a Viggo, y aquí se comprueba porqué Ali se llevó el Oscar por “Moonlight”, ambos tienen una gran química que realmente es admirable. La comedia viene del contraste, pero el fondo del mensaje es totalmente dramático, un filme muy necesario en estos tiempos, como hace 60 años, que demuestra que no hemos cambiado nada, pero sí que podemos empezar a hacerlo, empezando por nosotros mismos.
RECOMENDADA & OBLIGATORIA
PRONTO como última nota del 2018 en el blog Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/

En toda road movie quienes comenzaron el viaje no son los mismos al terminarlo. Y este deambular por ciudades norteamericanas en los comienzos del '60, se convierte en mucho más que un viaje de conciertos. Dr Don Shirley es un sobresaliente pianista, pero su dilema está en tener que dar menos para encajar en el entorno. Ama la música clásica pero no lo contratan para hacerla, es negro pero sus estudios y status no se condicen con sus hermanos de raza que lo miran como a un total extraño. Hasta que se cruza con Tony. Un descendiente de italianos que también debe enfrentarse con prejuicios, pero con una actitud mucho más combativa junto a la calidez que le imprime el gran Viggo Mortensen - guiños "cuervos" en que se lo reconoce tan argentino-, y haciendo un cambio en sus propios prejuicios, descubrirá que modificar perspectivas de vida tiene que ver con saber callar sin perder jamás la dignidad.

Nunca escribo críticas en Filmaffinity pero me he quedado tan estupefacta al venir a puntuar esta película y encontrarme con que tiene una nota media tan alta que no he podido resistirme a dar mi opinión.

Como digo en el título, "esta película ya la he visto antes" fue lo que se me pasaba por la cabeza a lo largo de sus dos horas de duración. Y no la he visto antes una vez, sino unas cuantas. Muchas. La fórmula "road movie en la que dos personajes en principio antagonistas se ven obligados por las circunstancias a compartir viaje y se acaban haciendo amigos" la hemos visto mil veces ya. Es previsible a más no poder, a los diez minutos ya sabes perfectamente lo que va a pasar en las dos horas siguientes, todo transcurre por un camino plagado de lugares comunes, tópicos, clichés, estereotipos... como queráis llamarlo. No hay personajes grises, todos son o muy buenos o muy malos, y los muy malos son caricaturescos. Y encima a esta película hay que añadirle que ese paso de "antagonistas" a "amigos" ocurre tan deprisa que resulta inverosímil y hasta un poco ñoño. Desconozco si en la vida real la transformación de Tony fue tan repentina pero lo dudo bastante, una persona racista no cambia su mentalidad de la noche a la mañana, por muy campechano que sea...

En fin, de verdad que no consigo entender qué le ve la gente de especial a esta película. Que sí, que el mensaje es muy bonito, pero yo necesito algo más que un mensaje bonito...

Funciona por la razón más evidente, y la que menos se tiene en cuenta: En ella hay verdad. Toda la verdad que falta en el cine actual... Estamos cansados de metacrilatos baratos, productos adocenados, clónicos y tacaños. En Green Book, no se escatiman emociones auténticas de personajes, que sin ser reales, se comportan como si lo fueran.

Mahershala Ali, encarna al pianista negro de vida y gustos refinados, que no es feliz, pese a haber logrado el éxito profesional. Viggo Mortensen presenta a un superviviente de origen italiano que transita de trabajo en trabajo, intentado llevar dinero a casa, casi sin conseguirlo, si no es a través de trapicheos y ocupaciones ocasionales... Pero cuenta con una amplia familia que lo quiere.

Nos enfrentamos a una dualidad de personajes, primarios ambos. A través de los cuales se exponen dos realidades en principio irreconciliables; hasta que se demuestra que esos dos mundos, no se encuentran tan lejos.

Hechos y personajes reales. Muy recomendable.

De nuevo, la Academia se ha pegado un tiro concediendo el Oscar 2018 al mejor largometraje a este panfleto repleto de buenas intenciones, blandenguería al por mayor y estudiada capacidad de edulcorar lo inaceptable, aunque se puedan apreciar también su innegable propósito de mostrar las aristas y animadversiones viscerales que, si bien no es deshonesto, resulta demasiado obvio, epidérmico y simplón. Una cosa es tener un buen punto de partida – una supuesta historia real que nos permite transitar lo más lacerante y cruel de un racismo endémico que ha impregnado hasta la náusea ciertos estados sureños de EE. UU. durante casi toda su existencia – y otra muy diferente es acertar con el tono o con la dimensión trágica de lo que se nos quiere hablar.

Don Shirley, nacido en Florida de inmigrantes jamaicanos (1927-2013) fue un músico de educación clásica que durante unos años trató de labrarse una carrera como solista pero que debido al hecho de que era negro, apenas consiguió abrirse camino en el exclusivo y racista mundo emperifollado de los grandes salones, teniéndose que conformar con tocar, no sin arte ni provecho, músicas y estilos que quedaban muy por debajo de su talento y anhelos. Luego estudió psicología, pero viendo que tampoco lo satisfacía volvió a dar conciertos por todo el mundo, incluyendo composiciones propias. Ya es de por sí difícil tener talento y descollar, pero cuando te cierran las puertas del reconocimiento y de la fama por el color de tu piel, habremos topado con el límite inexpugnable del mundo. Y eso puede conllevar una depresión vital de nefastas consecuencias.

El punto de vista adoptado es el de Tony Lip (1930-2013) – el chófer y guardaespaldas contratado por la compañía de discos de Don Shirley para llevar a buen puerto una gira por los estados sureños durante el año 1962 – y ese cambio de perspectiva se debe a que uno de los guionistas es la del propio hijo de Tony Lip. Por lo tanto, contemplamos todas las injusticias raciales desde la mirada ¿inocente? del hombre blanco que nunca ha sentido el zarpazo del racismo sobre su piel ni en su vida cotidiana. Y el infame Libro Verde en el que se recogen los tugurios donde podían pasar la noche los ‘turistas’ de raza negra que tuvieran la extraviada voluntad de recorrer ciertos estados sureños infestados del racismo sempiterno de los que han mantenido esclavos como parte de su visión del mundo. Y Viggo Mortensen, hace toda una creación de ese gárrulo inculto, soez y cretino, hasta convertirlo en el prototipo del blanco de corazón bobalicón y honesto.

En definitiva, unas palomitas henchidas de aire que te tragas sin rechistar, pero te dejan con hambre.

Green Book nos cuenta una historia real, de un italoamericano llamado Tony Vallelonga que es contratado como chófer por el pianista negro Donald Shirley durante una gira de dos meses.
Hace las veces de road movie y también de buddy movie, ya que contiene los convencionalismos ya vistos entre dos personalidades bastante distintas. Pero a pesar de que la película pueda pecar de convencional y/o previsible, las soberbias interpretaciones de Viggo Mortensen y Mahershala Ali, los divertidos gags, y los geniales diálogos llevan la película a otro nivel, y ésta logra dejar muy buen sabor de boca al espectador. No aburre en ningún momento, todo está perfectamente narrado y fluye a la perfección. También es cierto que en ningún momento arriesga casi nada y se puede adivinar el final a la legua, pero ante el buen rollo que desprende la película y los actores... ¿qué más da?
Nunca viene de más en los tiempos que corren las ácidas críticas al racismo de algunas escenas.
Parece mentira que uno de los hermanos Farrelly, los reyes del humor incorrecto, haya dado un giro tan grande, pero hay que aplaudirlo.

Lo mejor: Mortensen y Ali, los gags, la escena del bar al final, la crítica al racismo.
Lo peor: No sorprende ni arriesga casi nada.

¿Por qué le he dado un 9? ¿Es un peliculón? Francamente no. ¿Es algo novedoso? Pues tampoco. ¿Y entonces? Pues sencillamente porque la actuación de Viggo Mortensen (sencillamente espectacular) y la de Ali te hacen meterte de lleno en la historia, me ha hecho reir en unas cuantas veces, me ha hecho sufrir por el tema racial, por el italiano que intenta salvarle a veces de sí mismo, me ha hecho disfrutar con la música (incluída las buenas que escuchaban en el coche). Me ha hecho sentir la película, no me ha sacado en ningún momento de la misma, hasta los mismos secundarios están bien conseguidos para hilar las subtramas que convergían en la trama principal (esos italianos, Dolores, los diversos policías que se encontraban, la people que pululaban aquí y allá interactuando con ellos...).

"Green Book" es una historia real de amistad muy conmovedora de dos personas totalmente diferentes, algo que hubiese sido improbable de no ser por la relación que se formó entre un virtuoso pianista negro y el portero de un club de Nueva York, que fue contratado como chofer para llevarlo a una serie de conciertos, a través de un territorio hostil que es el sur de los Estados Unidos en los años 60.

El título de la cinta es una referencia a "El Libro Verde de los viajeros negros". Publicada de 1936 a 1966, una guía que ayudaba a los viajeros afroamericanos a encontrar alojamiento, restaurantes y otros lugares donde no tuviesen problemas.
El racismo que imperaba en aquellos años, contrasta con la personalidad de este gran pianista que da conciertos muy exclusivos a gente muy adinerada, teniendo que soportar continuos ataques humillantes a su persona por el color de su piel.

Es una historia que de una forma u otra, ha sido contada en el cine muchísimas veces. Pero ya no importa lo que se cuente, importa el cómo, y para muchos, es posible que el final sea predecible, pero creo que como he dicho antes, lo importante es como se desarrolla la trama, como te conducen hacía ese final.
Y han sabido hacerlo de maravilla.

Las actuaciones son sencillamente espectaculares, Viggo Mortensen está sublime interpretando a Tony Lip, (personaje visto en Los Sopranos y que ha tenido papeles en varias películas de Martin Scorsese) Italoamericano, chulo, rechoncho, parlanchín, rudo, pero de buen corazón. Mahershala Ali como el compositor y músico Don Shirley, un hombre muy culto y solitario. Lo borda.

En definitiva, Green Book es de esas historias que te hacen sentir bien, sobre dos mundos diferentes que se unen ante las dificultades, superando los prejuicios y consagrando una buena amistad. Maravillosa película.

En esta ocasión, toca  hablar de la ganadora a mejor película (comedia) en los Globos de Oro 2019 y una de las favoritas para los Oscars. Dirigida por uno de los hermanos Farrelly (responsable de muchas comedias, como "Algo pasa con Mary" o "Dos tontos muy tontos" y su innecesaria secuela), y protagonizada por Viggo Mortensen y (el ascendente) Mahershala Ali.

El argumento nos transporta a los años 60, donde un pianista negro debe viajar por el sur de los Estados Unidos, para poder hacer sus conciertos, y debe contratar a un chófer (bastante racista) para que le lleve y le proteja, ya que en esa época no era muy seguro ir por esa zona del país.

Pues bien, estamos ante uno de esos excepcionales casos donde, coincido con la crítica, y considero que no ha sido sobrevalorada. Es más, me extraña mucho que no se este hablando más de ella, porque es una película sensacional y uno de las mejores películas del 2018.

La dirección de Peter Farelly es más que convincente, y no me chirriaría nada una nominación al Oscar para él. Es increíble como se ha apartado del género de la comedia de sal gruesa, para regalarnos esta tragicomedia, y, sólo por eso, merece todos los aplausos y alguna recompensa. Ojalá no se aparte de esa senda en futuros proyectos.

En cuanto al guion, inspirado en hecho reales, tiene unos personajes y diálogos fabulosos, y es digno de elogio que no hayan optado por el drama facilón (como hacen casi todas las películas sobre temas raciales), y haya toques de comedia que le vienen genial a la cinta. Incluso hay un momento que me he reído bastante. Increíble la combinación de géneros.

Y destacar como se trata el tema del racismo, con suss tópicos y estereotipos, de como juzgamos a las personas por su color de piel u orígenes, cuando cada persona es como es, independientemente de esos factores. En ese aspecto, pocas películas he visto que sepan manejar ese asunto de forma tan clara e inteligente.

En cuanto a los dos protagonistas, están sobresalientes. Quizás estemos ante el mejor papel de Viggo Mortesen (con el permiso de mi querida trilogía de "El señor de los Anillos"), ya que no es él y se aleja de su papel de tipo serio y parco en palabras, para ofrecernos un deslenguado matón italiano con una dicción (en inglés) perfecta, y con un carisma desbordante. Si alguna vez ha merecido el Oscar, es esta ocasión (que dudo que lo gane, pero para mí es el que más lo merece, a falta de ver otras propuestas).

Luego tenemos al solicitado Mahershala Ali, el cual, ganó un Oscar por la olvidada "Moonlight" (que también se llevo un inmerecido Oscar a mejor película), y obtuvo tan codiciado premio por una interpretación carismática, sí, pero muy inferior a la que aquí nos ocupa, donde interpreta a un personaje tan complejo como interesante. Y estoy seguro que no le darán otro Oscar por esta interpretación, superior a la de la otra película, a pesar de haber ganado el Globo de Oro. Cosas que pasan.

Sobra decir, que, la química entre ambos actores es perfecta. Ambos merecen todos los premios, habidos y por haber, pero estoy seguro que no van a catar nada, porque así son los premios... injusticias, olvidos y muy malas decisiones. Recomiendo ver la película en versión original, por supuesto. El resto del reparto y elementos de la cinta funcionan perfectamente, como la música, el montaje, el vestuario, etc.

Que más decir, más que estamos (al menos para un servidor) ante una de las mejores películas del año pasado (que es cuando se estrenó en Estados Unidos), y que entraría, de lejos, en mi top 10. Un viaje sensacional, una "road movie" entretenida y con mensaje, y un regalo perfecto para las Navidades (porque sucede en dicha festividad).

Un logro de película, que, me temo, va a sufrir la misma suerte que la estupenda "Tres Anuncios a las Afueras", que perdió el Oscar frente a la olvidada (y poca cosa), "La forma el Agua", de la cual ya nadie se acuerda. Se viene otra injusticia, y es una pena, porque pocas veces se ha visto una película que aborde el tema del racismo de una forma tan sensata e inteligente. Para mí, la mejor película de las nominadas a los premios de Hollywood. Un film único, tan recomendable como entretenido. No os la perdáis.

Más críticas: ocioworld.net

Esta película se puede resumir básicamente en la amistad que van forjando nuestro nuestro paleto pero querido Tony Lip y el inteligente pero tiquismiquis Don Shirley. Ambos personajes se compenetran de una manera única, ya que ambos se cubren las carencias del otro, y podemos observar como aprenden el uno del otro durante todo el metraje.

Tenemos a un fantástico Viggo Mortensen como un italoamericano que vive en el barrio de El bronx durante los años 60 y en sus primeros minutos, podemos observar el mundo en el que está metido y como busca lo mejor para su familia ante todo. Mortensen habla en italiano durante buena parte y gracias a sus movimientos corporales parece que realmente estamos tratando con un hombre venido de Italia. Por otra parte Mahershala Ali realiza un papel algo más convencional pero con varios momentos en la trama apabullantes.

Peter Farrely es un director que tiene filmes horribles a sus espaldas, pero con esta "Green Book" nos demuestra que es capaz de hacer cine de verdad, la cinta casi parece una mezcla de estilos entre Martin Scorsese y los hermanos Coen. Su guion es sensacional y en las situaciones que se toca el tema racial son muy naturales, no están ahí para manipular al espectador de una forma sentimental, sino para formar la historia que los guionistas nos quieren contar.

Quizá si le pudiera achacar algo en falta sería que su montaje y el clímax final en el que nos sitúan es realmente extraño y complicado de definir, no malo ni nada por el estilo, sólo extraño. Los montajes musicales quizá son algo escasos y dado que la trama inicial es transportar a un músico negro por la américa profunda esperaba un poco más de música.

La composición de planos y su fotografía están muy bien trabajados y el tono de los colores alterna entre pastel y ocre, eso otorga cierta diversidad entre las escenas serias y las de comedia.

¿Recomendable? Mucho, aunque no es para todos los públicos, si venís esperando una película de acción o satisfactoria con el propio espectador no la vais a encontrar, el guion es en todo momento coherente con lo que nos presenta y probablemente sea uno de las mejores cintas que veré este 2019.

Una historia real de amistad muy conmovedora de dos personas totalmente diferentes, algo que hubiese sido improbable de no ser por la relación que se formó entre un virtuoso pianista negro y el portero de un club de Nueva York que fue contratado como chofer para llevarlo a una serie de conciertos, a través de un territorio hostil que es el sur de los Estados Unidos en los años 60.

El racismo que imperaba en aquellos años, contrasta con la personalidad de este gran pianista que da conciertos muy exclusivos a gente muy adinerada, teniendo que soportar continuos ataques humillantes a su persona por el color de su piel.

El título es una referencia a "El Libro Verde de los viajeros negros". Publicada de 1936 a 1966, una guía que ayudaba a los viajeros afroamericanos a encontrar alojamiento, restaurantes y otros lugares donde no tuviesen problemas.

Las dos interpretaciones son sencillamente excelentes Viggo Mortensen interpreta a Tony Lip ( quien también es actor visto en Los Sopranos y ha tenido papeles en varias películas de Martin Scorsese) un italiano rudo pero de buen corazón y  Mahershala Ali (Moonlight) como el compositor y músico Don Shirley un hombre muy culto y solitario.

Está dirigida por Peter Farrelly que da un vuelco a su carrera después de dirigir comedias tan locas como "Algo pasa con Mary", "Yo, yo mismo e Irene", "Amor ciego" o "Pegado a ti" junto a su hermano Bobby.

Green Book es de esas historias que te hacen sentir bien, sobre dos mundos diferentes que se unen ante las dificultades, superando los prejuicios y consagrando una buena amistad.
Destino Arrakis.com

Películas así lo tiene fácil porque consiguen que el sentimiento salga a flote. Puede ser un sentimentalismo facilón pero es efectivo, y tampoco es facilón, porque hay que saber llegar a él. Sabemos quien es Farelly, su grueso humor, pero es director de cine y demuestra aquí que también sabe emocionar, utilizando buena música y los viejos trucos que llegan al corazón.

Es un Buddy Film conseguido. Un contrato, un chófer y un músico en ruta y surge la amistad. Por medio, el racismo imperante, racismo pasivo, activo, violento, racismo odioso, más, menos, de todo, hechos inexplicables, pero no vayamos a caer en el beneplácito personal, en la auto vanagloria para presentarnos como seres muy por encima de ello y digamos que puede que nosotros no seamos así. Ahora bien, la gente no tenía respeto antes ni lo tiene ahora. Habrás aprendido a no ser racista, o que no se note, pero seguro que insultas al que no vota a quien votas tú, y apoyas a quien ocupa la casa de otro por estar vacía, que tal vez esté vacía porque el padre de uno falleció y la tiene cerrada para cuando sus hijos se casen. Puedes ser un incívico de esos que aparcas en doble fila importándote un bledo que vayas molestando a los que vienen detrás; o agredes con tu bicicleta al tranquilo peatón; o tiras papeles por el suelo o por la ventanilla del coche, o colillas que esquilman los montes... Todo eso es Violencia, como el Rechazo a los demás. La gente sigue sin tener respeto, el mismo respeto que debe dirigirse a los demás, aunque se la den de lo que sea.

Apoyemos la lección, pero veamos personas, no gente. Veamos el abrazo de uno porque NO ES EL DE TODOS, y esto va por aquellos que dicen que esta película ya la han visto, pues tendrán razón, pero si la hubieran hecho al revés, como ellos quisieran, pues también podríamos decir los demás que esa ya la habríamos visto nosotros muchas veces más, so pringaos. De eso va, de ver las cosas no cómo uno quiere, si no de respetar a los demás cómo son o cómo hacen las cosas.

Green Book va de eso, de no dar lecciones, y en los hechos veremos que no busca la lágrima en la desdicha. El populacho sin educación da asco. Aquí lo que importa son los avatares de la compañía singular, individual, en los detalles de la educación, en el esfuerzo, en el estudio, en el saber estar y soportar, en saber respetar, en la comunicación... Así sí disfrutarás de una película muy bonita, entrañable. Por tanto, conseguida. Todos muy bien, un Oscar para todos, hay que ser generosos y compartir.

PETER FARRELLY tiene una amplia filmografía destinada a comedias gamberras sin grandes pretensiones pero esta vez, en solitario, cambia su registro con gran acierto.

Para ello, se adentra en una trama que nos muestra las vicisitudes de una extraña pareja. Por un lado tenemos a un extremadamente refinado artista de piano y por el otro, a su rudo y humilde conductor. Ambos se adentran por el racista mundo del sur dando una serie de conciertos para la rancia y blanca sociedad de dichos lugares. Historia basada en hechos reales y que en los títulos de crédito nos muestra una reseña de los verdaderos protagonistas acompañada de sus respectivas fotos.

Ambientada en los años 60, la aventura comienza en el BRONX para iniciar un largo viaje de dos meses visitando multitud de ciudades de sur.
Con esas premisas, la historia fluye siendo el principal hilo conductor la relación de la extraña pareja, con situaciones que retratan la triste sociedad racista del sur. Pero FARRELLY, aunque toma un nuevo camino, lo aborda de una manera brillante y no abandona su sello, impregnando todo el metraje de un humor elegante que consigue que la sonrisa no se vaya de las caras de los espectadores.

Como virtudes hasta este momento de la crítica, además del humor reseñado, cabe destacar una excelente ambientación. Pero el plato fuerte del film es la pareja protagonista, con una química excepcional y con unas actuaciones más que meritorias. Es maravilloso observar cómo se complementan las dos formas de vida tan opuestas, retroalimentándose una de otra para ampliar conocimientos y acercar a mundos tan distantes. Un PIGMALION, un MY FAIR LADY, un PASEANDO A MISS DAYSI pero con distintos protagonistas y abriendo horizontes.

VIGGO MORTENSEN es TONY LIP un duro italiano, glotón, obeso, humilde, que se busca la vida y que la socarronería es su plato fuerte.
Mientras, MAHERSHALA ALI es el refinado músico, extremadamente educado y pedante en multitud de ocasiones. Con una “percha” intachable y con una educación exquisita.
Ambas actuaciones rozan la perfección pero sobrecoge ver a MAHERSHALA introducirse en tan peculiar y excéntrico personaje, acostumbrado a verle en duros personajes. En esta ocasión, pese a su forma de marcar las distancias, con una sonrisa, creara en el espectador unas terribles ganas de abrazarle. A título personal, el músico ya me ganó desde el momento que se declara un amante del CUTTY SARK, afición que compartimos…

Por último y a título personal, comentar que estamos ante una historia que nos muestra la triste realidad de los clasismos, de los malos corazones y de cómo en la mayoría de las ocasiones, los humildes son mucho más cercanos y empáticos con quien les rodea. De cómo el intercambio cultural es básico y enriquecedor y sobre todo, de que en el fondo, todos somos mucho más parecidos de lo que nos creemos. Para finalizar, agradecer a FARRELLY que muestre el horrible racismo sin tapujos, pero sin necesidad de excederse con el melodrama y acercándose a un acertado humor latente y continuo durante todo el metraje. Aunque la radiografía no es el propio racismo si no las relaciones personales entre los que son distintos.

LA DIGNIDAD SIEMPRE PREVALECE (O NO).

Polos Opuestos

Green Book se desarrolla en los Estados Unidos de los años 60, donde prevalece el racismo en la mayoría de estados. Nuestros protagonistas, un blanco italoamericano llamado Tony Lip (Viggo Mortensen), que se ha formado en los suburbios del Bronx y vive con su gran família. Y por el otro lado tenemos a Don Shirley (Mahershala Ali), un hombre de raza negra que vive solo con su riqueza.

Dos personas de mundos totalmente diferentes se enfrentan a un largo y duro viaje hacía su interior. A lo largo de la película vemos como esas diferencias tendrán que ir desapareciendo debido a varios acontecimientos que pondrán a cada uno en la piel del otro.

El director nos marca muy bien el estilo de vida y la personalidad de cada uno de ellos, haciendo así que el público conecte con cada uno de los protagonistas y creando de esos polos opuestos una bonita historia sobre la amistad.

La carretera como metáfora

En muchas otras ocasiones se ha utilizado la carretera como metáfora de viaje al interior del ser humano o del camino hacia la muerte (Thelma y Louise, The Road). En este caso, nuestros protagonistas, a medida que se alejan de casa, irán descubriendo que sus prejuicios y sus ideales quizás no sean los correctos.

El viaje comienza con un Tony Lip racista, que seguidamente trabajará para un hombre negro y que le enseñará de primera mano que las ideas que le han enseñado desde pequeño y lo que el mismo ve por la calle no son la mejor opción.

A medida que el cuentakilómetros del coche va subiendo, Tony y Shirley aprenderán y cambiarán su forma de ser hasta llegar al final de la carretera donde se encontrarán a lo mejor de ellos mismos.

La violencia no es el camino

Shirley (Mahershala Ali) tiene las cosas claras, la dignidad es lo primero y aguantar el tipo es de valientes. Quiero remarcar este mensaje de la película, la violencia no lleva a ninguna parte.

Tony (Viggo Mortensen) es una persona violenta, que cuando alguien no esta de acuerdo con el o no le gusta algo recurre a la violencia, en la película se remarca como un recurso desesperado y de necios. Tony aprende a lo largo del film que no es la solución, todo y que a veces le salga solo. Que es de valientes la dignidad y el uso de las palabras.

Conclusión

Green Book nos viene como anillo al dedo en una época de violencia donde sobran muertos y faltan palabras. Peter Farrelly nos trae su mejor película con un reparto de Oscar. Una película fresca, llena de humor y recordando lo que es el ser humano en realidad, un ser necesitado de compañía y amistad.

Escrito por Iván Pinto Velasco
https://cinemagavia.es/green-book-pelicula-critica/

La larga campaña de galardones estadounidenses está próxima a su fin, con la celebración muy pronto de la 91ª gala de los Óscar. Y las pocas películas importantes de este recorrido académico y mediático que queden por cubrir recibirán su turno. Estas son, que duda cabe, las nominadas a mejor película. Algunas no estaban en el radar antes de la ceremonia, y fueron los contextos laureados los que pusieron el foco en la película presente, popular y fuerte en las apuestas desde que ganara el Premio del Público en el Festival de Toronto. Un reconocimiento que la apuntaló a nivel mediático, de modo que está siendo un éxito en la taquilla española. Hablamos de Green Book, dramedia basado en hechos reales dirigido por el otrora director de comedias gamberras Peter Farrelly. Película que a priori no tenía especial interés en ver, pero cuya popularidad y mi afán completista me llevó a ver más pronto que tarde para poder opinar en los Oscar con propiedad. Por lo pronto, contar con Viggo en el reparto es un activo muy importante, pues el actor es siempre una garantía. Si bien el tema racial lleva tiempo saturándome, todavía hay mucho margen para la sorpresa con nuevos enfoques y tramas que lo incluyan. Y una película entrañable y amena no pide pan, cuanto menos siempre será agradable de ver. Mis bajas expectativas se confirmaron al abandonar la proyección de una película que tan sólo definiría como disfrutable. Una película divertida centrada en dos actores en plena forma, pero simpática desde el enfoque más típico, plano y sencillo, con réditos creativos muy bajos.

Voy a hacer un "Green Book", que es hablar de algo sin decir nada nuevo. Así, de entrada y como recordatorio, el largometraje se inspira en una historia real, la gira musical de un pianista negro y su conductor blanco por el sur de los Estados Unidos en el año 1962; que ha ganado tres Oscars, uno de ellos a la mejor película; y que viene a ser la versión actual de aquella un tanto sobrevalorada de "Paseando a Miss Daisy" (1989) pero invirtiendo los papeles. Además de todo ello "Green Book" es una comedia dramática, un buddy film, una road movie, una obra que toca el racismo y hasta la homosexualidad, de la mano de Viggo Mortensen y Mahershala Ali, dirigidos por Peter Farrelly.

He leído unas cuantas críticas de esta película y lo cierto es que estoy de acuerdo con casi todas. Por un lado la película es "totalmente predecible y convencional", en ella "todo es sencillo" y sin embargo "esto es lo relevante, funciona", entre otras cosas porque resulta "agradable" pues "resucita la manera de hacer cine del Hollywood de épocas pasadas". Si esperas una historia potente, un análisis profundo del racismo o una crítica inteligente a la sociedad norteamericana de entonces o actual, te va a decepcionar pero con todo no deja de ser "entretenimiento dirigido al público en general y de la forma más digerible". No es una gran obra pero te deja buen sabor de boca.

Una de las mejores películas del año con diferencia, a la par que La Favorita o Roma. Film que a nivel argumental se hace previsible y no sorprende mucho, a excepción de ciertos momentos de la película que juegan muy bien con la temática, la interpretación y la estética. Me encanto el dúo de personajes con magnífica interpretación de Viggo Mortenssen y Mahershala Ali, funciona a la perfección y de verdad logran llegar emocionalmente al público a través de sus situaciones y calidades sociales que aunque sean distintas al final del film, resultan parecidas al final.La temática sobre la discriminación racial por los diferentes estados del sur por la gira de Shirley la veo previsible y tensa.