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21 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
El gran enemigo.. La polio
Basada en la historia real de Robin Cavendish, está producida por su hijo y es el primer largometraje que dirige Andy Serkis famoso por dar vida a personajes inolvidables como Gollum de “El señor de los anillos” o César de “El planeta de los simios”.

Un precioso drama romántico de un hombre que logró vivir durante 40 años conectado a un respirador con la ayuda de su mujer y grandes amigos. Andrew Garfield se mete en la piel de Robin que prácticamente toda la película sale postrado en una cama pudiendo solo hablar y gesticular con la cara, un grandísimo papel que podría tener nominación al oscar.

Para el papel de su devota esposa Diana está Claire Foy famosa por interpretar a la reina Elizabeth en la serie de Netflix “The Crown” ofrece una actuación frágil y con mucha sinceridad.

El guionista William Nicholson deja a un lado las cosa negativas, ciñéndose a contar una historia optimista que consigue conmoverte en muchas ocasiones dando como resultado un film elegante y hermoso.

Quizá no sea un trabajo tan serio como el de Javier Bardem en “Mar Adentro” o el de Eddie Redmayne en “La Teoría del todo”porque el tono de la película es más buenrollera de lo esperado. Eso sí puedo decir que al final se me ha puesto un nudo en la garganta y he soltado unas lágrimas.

Me sobra la escena que se quedan varados en un pueblo de Tarragona…
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14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Crítica de Una Razón para Vivir por Cinemagavia
Robin Cavendish (Andrew Garfield) es un despreocupado joven que se enamora perdidamente de Diana (Foy). Aún con las suspicacias de la familia de ella sobre su futuro deciden casarse y marcharse en un viaje esplendoroso a África. Tenían toda la vida por delante y Diana le da la noticia de que están esperando un bebé.

Repentinamente, a sus 28 años, Robin se enferma de polio y queda paralizado del cuello para abajo.

Sin escuchar los avisos sobre la inevitable y rápida muerte de Robin, y tras la frustración inicial, ambos deciden enfrentar esa situación para tener una vida juntos y ver crecer a su hijo.

De esa manera los Cavendish inician su aventura en la que además, apoyados por los hermanos de Diana, (Tom Hollander, haciendo papel de gemelos ayudado por la magia digital, lo cual sin duda fue una licencia poética de Serkis) y con la creatividad de Teddy Hall (Hugh Bonneville) implementarán una silla transportadora que ayudará a miles de pacientes paralizados por la polio.

A decir verdad, Una Razón para Vivir es el prototipo de la “feeling good movie”: los actores principales son bellos, las locaciones incomparables, el diseño de producción impecable y la fotografía es dulce; además el tema principal, (la lucha contra la adversidad y el desafío de las posibilidades humanas) es uno de los temáticas consentidas del público. Sí, no hay nada feo en toda la película, es cierto.

Lo que habría que apuntar es que Serkis es muchísimo mejor actor que director. Gracias a él la presencia y la vida de sus más famosos personajes han llenado la pantalla. Todos recordamos su impecable Gollum y su famoso “my precious”.

Sin embargo, acá no logra hacer proyectar por completo a su protagonista esa alma que trascienda la pantalla, lo cual es singular, porque el año pasado vimos a Andrew Garfield en “Hasta el Último Hombre” (Hacksaw Ridge) dirigido por Mel Gibson y su desempeño le valió una nominación a mejor actor protagónico.

Pareciera que las libertades y la enorme creatividad de Serkis, quien ha conseguido a pulso su renombre actoral protagonizando sin que aparezca su rostro real en pantalla en sus creaciones digitales, explotando al máximo su ilimitada capacidad de gesticular y moverse, se vieron demasiado tímidas y reservadas al momento de manejar a sus actores.

El contenido temático de Una Razón para Vivir, ya de por sí, dirige al espectador a la empatía ante la tragedia, y sin duda se espera poder paladear la influencia de Serkis en la actuación de Garfield (máxime si se basa fundamentalmente en sus reacciones faciales) pero eso no sucede en la medida que uno podría imaginar.

Garfield se esfuerza, porque casi toda la película solo puede actuar con su rostro, pero la trama no se inclina por los malos ratos, sino por los triunfos. Dando la impresión de que el objetivo de toda la historia es mantener los ojos húmedos por el legítimo sentimiento de compasión, (regalado por el tema) y dejando de música de fondo hacer vibrar la admiración por la determinación y la gran historia de amor que se presenta. No se tocan otras complicaciones, el dinero no es problema y todo parece resolverse mágicamente, todos los personajes enfrentan todos sus sin sabores armónicamente, casi todo el tiempo.

Obviamente se entiende que la película es un homenaje familiar hacia la figura de Robin Cavendish (El productor es su hijo) y está bien, pero en el trayecto se dejan sin respuesta varias incógnitas sobre la vida de los personajes para presentar solo lo “lindo” “lo sano”, “lo aséptico”. No hay casi lugar para los malos momentos.

Es cierto que Garfield y Foy (quien viene de hacer nada más y nada menos que a la mismísima Reina Isabel II en The Crown) lucen en pantalla, pero la vida de los Cavendish al momento que Robin se libera de la cama del hospital, se va a su casa y comienza a “vivir como cuadripléjico” debió de ser mucho más intensa, entre su relación personal y sus viajes, su empeño en contribuir al bienestar de los demás pacientes con polio y su vida familiar.

Con ello se hubieran podido explorar muchos de los resultados que el tener un enfermo de ese tipo en casa causa en los demás miembros de la familia, sin embargo acá eso es solo una pálida sombra.

Los personajes en la introducción se presentan de manera muy rápida y sin dar tiempo para profundizar en ellos. Luego sobreviene la tragedia de la enfermedad y la amenaza de muerte; pero una vez superados los primeros momentos siempre, el motor es “la adversidad se supera, se quiera o no”.

La enfermedad de Robin pasa de ser una tragedia a un vehículo para montar la historia de “ejemplo de vida”.

En efecto, Cavendish se las arregló para sobrevivir y “tener una vida”, ver crecer a su hijo, viajar, e incluso quedarse en la mitad de la nada en España e improvisar un campamento flamenco…

Al llegar al tercio final de Una Razón para Vivir hay un cambio de giro, en una rápida sucesión transcurren los años. Sin dejar la sensación de “bienestar” de lado, la trama se dirige al deseo de Robin de tener una muerte digna (ha sido el caso documentado más largo de vida prolongada por un respirador artificial)

De esta forma, en medio del intachable buen ambiente que se respira en sus vidas, Diana y su hijo deben acatar al final lo que Robin desea. Y de esa manera, siguiendo de una manera fiel las reglas de protocolo a la inglesa, la decisión de Cavendish se efectúa y en 1994 muere asistidamente.

Al final, Una Razón para Vivir se sostiene por su trama de “superación personal”, su marcado “feeling good” y un poco también por la utilización de “los momentos sensibles”, pero en definitiva esta razón para vivir es un tibio comienzo en la dirección para Serkis.

Escrito por Fabian Quezada Leon
https://cinemagavia.es/pelicula-critica-una-razon-para-vivir/
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8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Amor hasta el final
El actor Andy Serkis debuta detrás de las cámaras dirigiendo a Andres Garfield y Claire Foy en una inspiradora historia de amor y se superación personal. Está basada en un gran historia real y supone la opera prima del joven director.

Cuenta la historia del matrimonio Cavendish, los cuales se enamoraron a primera vista en una fiesta y decidieron desde el principio casarse, pese a la oposición de los hermanos de ella. Se fueron a vivir su vida a África en los años 50. Pero a los pocos meses de estar allí, Robin sufrió un ataque de poliomielitis y quedo paralizado de por vida.

A partir de ese momento comenzó un período de lucha que duró más de 40 años, su esposa luchó para convencerle de que debía seguir viviendo y estuvo a su lado en todo momento, en ningún momento la esposa se hizo la mártir y dejó claro que fue una decisión personal el cuidar a su marido. La película es un relato de amor incondicional y de superación personal.

Es un drama precioso y romántico que gana su resonancia emocional sin aventurarse más allá de los ritmos más familiares. La cinta no cae en una tragedia continua y evita que el espectador entre es un estado de llanto continuo.

Cabe destacar el trabajo de los actores protagonistas. Andres Garfield que pasa la mayor parte de la película moviendo solo la cabeza y la cara, es la actuación más ambiciosa de su carrera. Es una actuación muy amable y da una gran credibilidad a la resistencia de su personaje. Claire Foy también está bastante bien en su papel de madre y esposa, presentando un continua fuerza y un gran valor.

Cuando Robin decide seguir viviendo, intentará hacer todo lo posible para que su calidad de vida se la mejor posible, aunque tenía todo el cuerpo paralizado. Por eso colabora ansiosamente con el inventor Teddy Hall (Hugh Bonneville) para construir una versión móvil de su máquina de respiración que lo libera del dormitorio.

La pareja finalmente disfruta de puestas de sol mágicas en toda Europa, se convierten en padres y lanzan carreras espectaculares como activistas que ayudan a mejorar las vidas de las víctimas de la polio en todo el mundo.

Aunque es una película agradable de ver, quizás se haga un poco larga, y con un poco menos de metraje hubiera sido más redonda. Pero aun así es una cinta recomendable y entretenida.

Lo mejor: La verdad que transmite la película.
Lo peor: Con un poco menos de metraje hubiera sido más redonda .
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7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Inspiradora y emotiva
Apunta a dos cuestiones particulares. Por un lado el fiel reflejo del amor de pareja, genuino e incondicional, atravesando una de las adversidades mas complejas como lo es la cuadriplejia. Por el otro los avances tecnológicos que va consiguiendo el protagonista para lograr una vida mas digna y plena sirviendo de referente para otros pacientes. Emotiva y con un muy bello mensaje. La recomiendo.
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Lacrimógena a tope
Breathe, la primera película con la que se estrena Andy Serkis, es un filme clásico, rodada a la antigua y con intenciones muy optimistas, sobre todo por el mensaje de lucha y abnegación que lanza gracias a la vida de Robin (Andrew Garfield), que quedó postrado en una cama debido a la poleo. Lejos de rendirse, y azuzado por su mujer (Claire Foy), conseguirá sobreponerse a la adversidad, superar barreras que hasta aquel momento eran infranqueables para la época (1960), y luchar no solo por sobrevivir, sino por vivir y disfrutar de la vida como cualquier otra persona. Andrew Garfield, que últimamente parece escoger bien sus papeles, vuelve a cargar sobre sus espaldas la película, como ya hicieran en Hasta el último hombre.

UNA RAZÓN PARA VIVIR viene a ser la Intocable de este año; película perfecta para tratar el tema de la discapacidad severa en clase (ya sabéis, educadores), y disfrutar de un biopic clásico y bien rodado, además de estar interpretado francamente bien por un Andrew Garfield bastante entregado y con la fuerza y empuje de Claire Foy. La ópera prima de Andy Serkis, famoso por sus papeles de Smeagol en El señor de los anillos, o César, del Planeta de los simios, peca de ser lo contrario a lo que él ha sido como actor, que no es otra cosa que riesgo. Narra, eso sí, con gran academicismo una película muy sentimental que logrará, en su última media hora, arrancar más de una lágrima al espectador.

UNA RAZÓN PARA VIVIR viene a ser la Intocable de este año; película perfecta para tratar el tema de la discapacidad severa en clase (ya sabéis, educadores), y disfrutar de un biopic clásico y bien rodado, además de estar interpretado francamente bien por un Andrew Garfield bastante entregado y con la fuerza y empuje de Claire Foy. La ópera prima de Andy Serkis, famoso por sus papeles de Smeagol en El señor de los anillos, o César, del Planeta de los simios, peca de ser lo contrario a lo que él ha sido como actor, que no es otra cosa que riesgo. Narra, eso sí, con gran academicismo una película muy sentimental que logrará, en su última media hora, arrancar más de una lágrima al espectador.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Por sobre todas las cosas.
El aclamado actor Andy Serkis, que se ha especializado en la captura de movimiento en filmes como ‘El señor de los anillos’ o ‘El planeta de los simios’, debuta como director con un drama que narra una historia de la vida real.

Robin Cavendish (Andrew Garfield) es un joven con un futuro prominente, en un evento social conoce y se enamora de Diana (Claire Foy), con quien se casa al poco tiempo a pesar de cierta resistencia de parte de la familia de ella.

Ambos se embarcan a una aventura compartida en Kenia, donde él trabaja importando variedades de té, y donde tras de manera inesperada contrae la polio poco antes de nacer su hijo, quedando paralítico de la cintura para abajo. Ambos regresarán a Inglaterra donde él será hospitalizado, hasta que juntos deciden que lo mejor es ir a casa y afrontar los riesgos que conlleva abandonar el hospital.

La película de Serkis sigue la fórmula al pie de la letra, mostrando rápidamente la vida previa a la enfermedad del protagonista y centrando la mayor parte del relato en Cavendish postrado en una cama, padeciendo la imposibilidad del movimiento y del habla.

Sin novedad alguna, el relato avanza mostrando las diferentes etapas del hombre adaptándose de a poco y con la ayuda de su esposa y amigos, donde las escenas que predominan son aquellas donde se busca inducir al espectador al lagrimeo, con poca sutileza.

Si bien Garfield consigue transmitir desde la inmovilidad de su personaje, el mayor peso cae en el gran trabajo de Claire Foy como la esposa que soporta todo con el fin de apoyar a su esposo, en una película un tanto emotiva pero donde lo sensiblero termina por imponerse.


http://tantocine.com/una_razon_para_vivir/
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Una razón para vivir- Clasicismo edulcorado
Gracias a la buena labor de los muchachos de Diamond Films pude asistir, a falta de una semana para que se estrene en salas españolas, una de las producciones británicas de la próxima que aspira a cazar nominaciones en la próxima gala de los premios Óscar: hablamos del drama romántico basado en hechos reales Una razón para vivir, debut en la dirección de largometrajes del actor de motion capture Andy Serkis. Una película que cuenta con su temática y la interpretación central de un Andrew Garfield en gran estado de forma como atractivos. Una película de la que nada sabía y nada en concreto esperaba, pero de la que cabía esperar cine académico bien hecho. Y aún más agradecido estaba de poder verla en pase de prensa, por lo que me abalancé sobre la sala 9 de los Cines Renoir de Princesa sin prejuicios. Y una vez en casa me quedó claro, como esperaba al sentarme en la butaca, que había visionado una clara medianía para gratificar a todo el mundo y que no puede enojar ni contrariar a nadie, pues contiene todos los elementos para que todo el mundo halle algo por lo que sonreír. Su sentimentalismo y drama gustará a mucha gente, mientras que su competente factura mantendrá a los puntillosos apaciguados. La suma de sus partes da un producto estándar, pero desde una estandaridad bien entendida.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Si bien no se puede decir que sea redonda, el trabajo de Serkis es aceptable
Gracias a la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis impulsada en 1988 por Rotary International, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, entre otros, los casos han sido eliminados en un 99% a nivel mundial. Se trató así de un enorme esfuerzo por erradicar un poliovirus que dejaba paralíticas alrededor de 350,000 personas en los años ochenta, en su mayoría niños. De esta forma, aunque en la actualidad el riesgo de ser atacado por esta enfermedad es bastante lejano, existe gente que sufrió muchísimo a consecuencia de la misma, dejando testimonios de vida que deben ser considerados tanto para inspirar como para valorar los esfuerzos realizados por eliminar dicha enfermedad.

Este es el caso de Jonathan Cavendish, productor de películas como Bridget Jones’s Diary y Elizabeth: The Golden Age, quien decide emprender un proyecto para dar a conocer la lucha de su padre, Robin Cavendish, quien en 1958 fue atacado por la polio durante un viaje de negocios en Kenia, sufriendo parálisis corporal hasta el cuello, razón por la cual fue incapaz de respirar sin ayuda mecánica durante. Con un pronóstico de vida de tres meses, Robin enfocó sus esfuerzos para superar su enfermedad y salir al mundo exterior, prolongándola hasta por36 años más, muriendo en 1994 a la edad de 64, una hazaña simplemente increíble que marcó un paradigma en cuanto a casos registrados por dicha enfermedad.

Cavendish le dio la confianza a su amigo Andy Serkis para dirigir el proyecto, siendo éste el debut como director del actor detrás de Gollum (The Lord of the Rings) y Caesar (Planet of the Apes) en un género completamente distinto a aquel en el que regularmente se desenvuelve en la industria cinematográfica. Con un breve preámbulo que quizás pudo haber ahondado un poco más acerca de cómo Robin se enamoró de Diana para dar más fuerza a la relación entre los cónyuges dentro de la historia, la cinta es un testimonial de la lucha del británico contra su enfermedad. Siempre optimista y con el mejor humor posible, el protagonista será un ejemplo de vida por su determinación para seguir adelante con dignidad a pesar de su discapacidad y de la opinión de los demás, incluyendo a las voces más calificadas dentro del sector médico.

El reparto actoral en general es bastante modesto, con excepción de Andrew Garfield (Hacksaw Ridge, Silence), quien demuestra su capacidad para interpretar cualquier papel, cumpliendo con un excelente trabajo como Robin Cavendish. Por otra parte, Clarie Foy (The Lady in the Van) recibe la oportunidad de tener un papel protagónico como Diana, encarnando debidamente, aunque sin ser brillante, a la leal esposa de Robin. En cuanto al resto, merece una mención Tom Hollander (Pirates of the Caribbean) no tanto por sus habilidades histriónicas sino por la curiosidad de haber interpretado un doble papel como los gemelos Bloggs y David Blacker, cuñados de Cavendish.

Aunque sin duda la historia de Robin Cavendish es impresionante e inspiradora, el trabajo de Serkis dista mucho de reflejar una batalla real de un hombre paralítico en contra de su discapacidad, puesto que el relato plasma de manera simplista una forma de vida que debió de haber sido bastante ruda, engañando al espectador con un final que utiliza los clásicos recursos emotivos que serán capaces de sacarle un par de lágrimas y hacer que abandone la sala pensando que en realidad pudo entender lo que viven las personas que son atacadas por este tipo de enfermedades.

No obstante, lo anterior no es reprochable si se toma en cuenta que el productor es el hijo del mismo Robin, quien quizás no quería reflejar los momentos de angustia y desesperación que seguramente sufrió su padre, optando más bien por quedarse con todo lo bueno posible para ofrecer el retrato que él decidió compartir con el espectador. De esta forma, si bien no se puede decir que es una película redonda, el trabajo del director es bastante aceptable, con una cinta capaz de inspirar y dejar a su público con un buen sabor de boca.

Calificación: TÚ DECIDES.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Una razón para vivir
La historia comienza más o menos así: Es la historia de Robin Cavendish un enfermo de Polio que logra sorprender a todos y alcanzar más años de vida de lo que se esperaba, la película nos cuenta la emotiva historia entre Robin, su enfermedad y su amada esposa, hijo y amigos.

La película cuenta con la dirección de Andy Serkis en uno de sus primeros trabajos como director y el resultado es bastante aceptable en el cual entrega un intenso drama para aquellos que son de sensibilidad fácil les hará soltar más de una lagrima a lo largo de su visionado. La verdad es que Serkis sabe manejar bien el genero y hace todo correcto en lo que netamente corresponde a este tipo de películas.

Ahora el gran plus que posee la película es la notable actuación de su pareja de protagonistas Claire Foy y Andrew Garfield quienes entregan solidas interpretaciones ambos están magníficos en la intensidad, emotividad y fuerza en sus personajes, pero si debemos resaltar a uno es a Garfield quien esta mostrando una maduración en estos años donde hemos podido ver su absoluto talento y su consolidación como un actor a tener en cuenta en un par de años ya tiene a su habar un par de nominaciones a los premios Oscar así que no es de extrañar que pronto llegue su reconocimiento.

El trabajo que se hace en cuento a maquillaje es muy destacado y se nota en gran parte en la personificación de Robin. Una BSO bastante acorde a lo que plantea la película.

En definitiva es una buena película que cumple con todo lo que se pide a las películas de genero, para problema de Breathe no tiene un guion tan solido y cuenta con muy pocas escenas intensas que te lleguen a sumergir en la intensidad que requieren este tipo de películas, es una película con interesantes sucesos que son manejados correctamente, aunque se podría haber sacado un poco más de emoción.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Cinematografía comparada (I): “The sea inside”
Si nos ponemos a pensar en una lista con las peores tragedias que nos puedan suceder, lo normal es que la posibilidad de acabar tetrapléjico encarcelado en un cuerpo que no te responde ocupe una de las primeras posiciones a la altura, o por encima, de las muertes más dolorosas que se nos puedan ocurrir. El orden y, en general, todo lo relacionado sobre el asunto ya es algo enormemente personal y depende de cada uno. De hecho, el tema es espinoso y escribir sobre ello supone un gran riesgo de terminar resultando ofensivo o insensible. Por eso se hace resulta tan complicado escribir sobre películas de esa temática sin entrar en un debate sobre la legalidad y moralidad de la eutanasia para el que no tengo más opinión que la de que cada persona es su propio mundo. No se puede juzgar a alguien por querer vivir o morir sin considerar el contexto social, familiar y familiar. Por un lado, no todo el mundo tiene la misma resistencia ni el mismo mundo interior para aguantar un castigo así, ni los mismos medios económicos para sobrellevarlo de la mejor manera, ni el mismo apoyo familiar… pero por otro lado, al mismo tiempo, un apoyo familiar incondicional puede conducir al fenómeno contrario de sentirse una carga para la gente que quieres o una situación económica desahogada ser indicativa de que la persona llevaba un tren de vida agitado que le hace aún más insostenible la situación actual.

Pero concluyendo que el tema es complejo, me llama la atención la forma que tienen diferentes sociedades de abordar ese mismo tema. Por lo dicho anteriormente, del censo de tetrapléjicos de un país tiene que haber historias para todos los gustos, más o menos optimistas dentro de la gravedad, historias con múltiples aristas. Entonces, ¿por qué las películas en España, especialmente la más representativa “Mar Adentro”, sólo hablan de la parte miserable del tema? Incluso un tío capaz de hacer solvente cine comercial como Amenábar sin miedo a thrillers policiales, sobrenaturales o dramas históricos empotra la acción en la habitación de Ramón Sampedro y sólo sale de ella para exhibir la vida que dejó atrás. Y dentro de la habitación todo gira en torno a la muerte: él quiere morir, los familiares no dicen que le quieren vivo sólo que no deben dejarle morir debido a sus creencias cristianas y hasta Belén Rueda está sólo interesada en los aspectos técnicos de la muerte. Muerte, muerte, muerte… el mensaje es claro: «la vida es una mierda y postrado en una cama, más, así que eutanasia para todos y eutanasia ya».

En Inglaterra, en cambio, con “Una razón para vivir” han encontrado una historia similar en los aspectos más importantes pero con una óptica totalmente distinta. Para empezar Andy Serkis (sí, el Gollum de “El Señor de los Anillos” metido a director) se esfuerza por hacerla agradable en el plano visual y mental, contando la historia desde el principio, con una introducción que presenta a Robin Cavendish como un joven trabajador y emprendedor, a punto de ser padre, que se ha labrado una vida en unos espléndidos paisajes africanos y al que la vida se le trunca por culpa de la poleo. Como es normal, el golpe es brutal y le lleva a los momentos más bajos de su vida, pero toca fondo y encuentra motivos para seguir vivo gracias a una esposa tan tenaz, o más, que él. A partir de aquí, dentro de sus limitaciones, intenta desarrollar una vida plena hasta que el deterioro es tal que, en familia, se enfrentan a la terrible decisión final. Muchos dirán que “Una razón para vivir” está llena de licencias interesadas para reforzar el argumento de «tú verás lo que haces, pero muchas veces las limitaciones no son tan insuperables como parece» y probablemente sea cierto, pero está basado en hechos reales y es una película inglesa, por lo que me inclino a pensar que refleja la esencia de la vida de Robin.

Como decía al principio, cada persona es un mundo y la película no debe servir de argumento provida, eso queda a criterio de la situación de cada uno, pero el contraste con “Mar adentro” es evidente. No toma un posicionamiento, no busca exponer una cosmovisión de muerte, no busca el aplauso de ciertos sectores políticos y, sobre todo, pretende contar una historia que, si bien es dramática, al menos es agradable de ver con una gran fotografía, situaciones de gran variedad emocional e inteligentes diálogos. Sinceramente, no creo que en “Mar adentro” hubiera oportunismo político más allá de la coincidencia con la llegada del Gobierno Zapatero y que sus ministros corrieran a los cines a hacerse la foto, creo que es un tema más de ese complejo patológico del cine español de querer llenar la pantalla siempre de miserias, de exponer el lado sórdido. No tenía pensado valorar ni escribir sobre “Una razón para vivir”, pero me ha interesado cómo consigue contar un drama sin dejar de ser una película vistosa y entretenida.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Contradictoria
Doy por sentado el mérito del protagonista (y, quizá más, el de su mujer), pero el tramo final (véase spoiler) me parece que contradice todo lo anterior. Esa incoherencia, aunque la película lo refleje de modo edulcorado, me produjo desencanto; tenía la sensación de que me habían timado...
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4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
El aire contenido
Para su debut como director, Andy Serkis eligió una historia real que habla de no doblegarse ante una inesperada adversidad, y de cómo encontrarle un sentido. Difícil tarea para Andrew Garfield, manifestar su impotente desesperación desde la inmovilidad casi absoluta; y también para Claire Foy, a la que le costará quitarse su corona de reina para transitar vidas cotidianas... Todo transmite la lucha permanente contra la Muerte, donde un minuto de distracción puede significar la derrota. Pero el color de la historia es tan uniforme como el afiche de la película: demasiado bello. El encuadre justo, la luz perfecta,todo impecable, aún las rebeldías. Y cuesta creer que esta esposa sosteniendo esta historia no tenga su momento de hastío, no reproche, no se dé por vencida... Busca la historia ser inspiradora pero de tan ejemplar se transforma en epopeya de semidioses.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Clásico melodrama británico que desperdicia una extraordinaria historia
Robin Cavendish tiene polio. También se acaba de casar, tendrá su primer hijo y le fascina su trabajo. Pero tiene polio. De pronto, todo su organismo queda paralizado del cuello hasta los pies. La polio lo postra en una cama.

Esa realidad trágica es imperceptible en Breathe. A través de una narración complaciente, la historia real pasa a un segundo plano y queda evidente la intención de homenajear al personaje. En algunas partes del mundo a esto se le llama telefilm.

Robin tiene polio, pero un día decide dejar de quejarse y buscar soluciones a su condición con el apoyo de su esposa. La película está sumergida en miles de referencias a historias mil veces vistas. Quizás la más severa es el refuerzo al rol de entrega absoluta de la mujer. El estereotipo del amor incondicional. Y hasta esto, el único tema desarrollado entre ambos, se resuelve con un fácil “tu vida es mi vida, entiéndelo”.

Es difícil que una película repleta de superficialidades te rompa el corazón o te entretenga. La entrega es un elemento, pero están presentes en la historia real de Robin los conceptos de familia, la paternidad, la eutanasia, el libertad, el abuso de poder. El guión de William Nicholson ignora todo ello.

Es una incoherencia que Andy Serkis sea el director. Quizás el actor más versatil, arriesgado y experimental de Hollywood en los último cincuenta años. Al ponerse detrás de la compra por primera vez, presenta una película repleta de lugares comunes.

¿Cómo llevar una película de discapacidad a un nivel más verosimil? Basta con ver My Left Foot para tener una idea. Crudo drama rural con mensaje trascendente. O la más reciente Intouchables, sutil reflexión sobre las desigualdades raciales en Francia. Limitarse a hacer una película bonita y académica de una historia extraordinaria es un insulto al mismo personaje. La vida de Cavendish no es solo un ejemplo de perseverancia, sino es una crítica directa a las actuales convenciones sociales.

Este naufragio en la concepción de la película solo lo levantan un dúo interpretativo de alto nivel. Lo de Andrew Garfield luce natural, fresco y hasta parece que su propia personalidad aligerara el melodramático guión. Pero la estrella es Claire Foy. Imprime diferentes registros emocionales a un monótono personaje de una sola línea narrativa.

El error más grande es contar la historia de Cavendish como si siguiéramos en 1950. Todos sus diálogos no logran establecer una conexión con la actualidad.Parece algo muy lejano, de otro tiempo. Pero hoy, lo que se plantea en Breathe sigue siendo un problema en la sociedad, con otras enfermedades y en diversos escenarios. Es un pecado tener quince millones de dólares para presentar una oda a lo mismo de siempre.
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3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
CARGADA DE BUENOS SENTIMIENTOS GENEROSOS...
Esas músicas conmovedoras, esos diálogos grandilocuentes, esas buenas personas maravillosas que solo encuentro en las obras de ficción, pero jamás en mi entorno.

Necesito hacer una pregunta ¿Me pasa a mí, o la gente cada día va mas a lo suyo y se comporta como una caterva de h.p.?

Tal vez por eso estas películas no me gustan, jamás reflejan una realidad... real. Poco de lo que aquí sucede, le pasa a la gente de mi entorno. En cuanto alguien deja de ser útil, lo tratamos como un inútil...

Película para las personas buenas, ellas... solo ellas la disfrutarán, el resto vivimos en otro lugar alejado del que aquí se nos cuenta.
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3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Película bonita, sales contento
Lo primero que he pensado al terminar es que me habría gustado ver esta película con un todo dramático y no con el tono de película bonita que tiene. La parte dramática habría sido más profunda y la parte biográfica más interesante.

Lo que pensaba mientras la veía es que el dinero da la felicidad y si no la da, al menos, ayuda mucho a conseguirla.

Es una película bonita, que te da alegría cuando la ves. No es una película de superación personal, porque él no supera nada, pero si es una película sobre cómo conseguir buscar una alegría de vivir y cuando ya sabes realmente está todo terminado y no hay más que puedas hacer si no realmente ser un estorbo y molestar demasiado a los que te rodean, pues irte.

Es una película sensiblera, si claro por el tono bonito que tiene, eso se ve desde el minuto uno y en la cantidad de escenas con aplausos que tiene, pero si es verdad que consigue transmitir y llegarte.

Me gustan mucho los actores. Nada más empezar, he pensado que el casting no me gustaba, porque ni ella es la mujer preciosa que se vende al principio, ni el joven que volvería loca a esa mujer, pero si los ves como una pareja normal, si te encajan y a lo largo de la película están muy bien.

La fotografía que tiene, salvo en los momentos en los que pone demasiada luz por las ventanas, está bastante bien. Es alegra, bonita y acompaña. Luego cuando tiene que ser fría, se vuelve oscura, que es otra manera de hacerlo y eso está bien.

El director, pues ni mucho ni poco. Lleva la película. La pena es que tome la opción de hacerla bonita en vez de dramática. No hay planos que ayuden a contar la historia, sencillamente es correcta. Pero bueno la lleva por donde quiere y se deja ver.

Consigue que salgas de la película con alegría y eso no es poco
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Resistiendo a la polio
Recordemos que los biopics en los últimos años han sido catalogados como el perfecto producto para las nominaciones a mejor actor y mejor actriz en la nómina de los Oscars, generando un boom de estrellas que intentan acercarse más a los premios que a una actuación digna. Aquí Andrew Garfield se mete en la piel del aventurero Robin Cavendish, quien se enamora de una joven llamada Diana (Claire Foy) y se casan en un pueblo de Inglaterra en aquellos años de los 50. Todo maravilloso hasta que de un momento a otro se queda paralítico por la polio. Le dan solo tres meses de vida y queda a disposición de los médicos hasta que llegue su fin.
Entonces comenzarán los problemas, que si la esposa debería seguir sin él; que no soporta estar encerrado en el hospital; que no puede estar al lado de su hijo; que quiere ayudar a sus amigos con sus dificultades; que quiere conocer lugares a los que nunca fue; etc. Y emprenderá una avalancha de innecesarios clichés reconocidos en el mundo de lo cursi. Es una lástima que hayan endulzado tanto teniendo material para hacer una película estupenda y digna a la vida de ese hombre que lucho contra esa enfermedad tan cruel y mortal en esos tiempos.
A tener en cuenta que el largometraje está basado en la superadora e inspiradora historia de los padres de Jonathan Cavendish, productor del film.
El director Serkis debuta de forma elegante, prolija y modesta. Sin embargo, su proyección no termina siendo una revelación, su tímida mirada termina asfixiando al espectador de tanto drama amoroso, un protagonista limitado y bromas simplonas.
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Una broma de Dios. Sea inside.
Doble titulo para esta película un tanto decepcionante. Con algo de reparo me he subido a la SB2 y me he puesto a ver una película calificada de romántica y con posibilidades de acabar llorando mas que un indio en una final de Champions. Pero esta versión inglesa de Mar adentro si bien es romántica y empieza pareciéndose a Memorias de África, no es una película para llorar, es bonita, es sensible, pero lo mas lacrimógeno de la película es cuando han comparado al protagonista con una muñeca de trapo y la canción de La Oreja de Van Gogh sí que es mas triste que el final de este film.

Buenas interpretaciones de los protagonistas, también de los secundarios, acertada la elección de la música, perfecta la ambientación y las localizaciones.

Muy interesante, muy actual el tema que toca, la invalidez severa y la decisión de seguir o no seguir viviendo una vida postrado en una cama. Tremendo dilema moral para quien lo sufre de cerca y para la sociedad.

No tengo miedo al fuego eterno, tampoco a sus cuentos amargos, pero el silencio es algo frío y mis inviernos son muy largos.
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10
Verte en el espejo.
He leído las críticas tanto profesionales” como de usuarios de esta magnifica página. Pero difícilmente puedo estar de acuerdo con las críticas poco constructivas que he visto. Hay varias cosas a tener en cuenta:
1- los hechos son reales y, podrán estar mejor o peor definidos en la película, no obstante no olvidemos que el guion sale de la mano de su hijo.

Lo demás en spolier...
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5
Cuidado los diabéticos
Segundo biopic que me trago esta semana. En general, no me disgustan los biopics que tratan sobre personas que ante la adversidad se crecen y luchan por tener la mejor vida posible, especialmente en el caso de tener una discapacidad. Lo que no me gusta es que edulcoren tanto la historia, que nadie parezca preocupado, nervioso, alterado o deprimido en ningún momento. Así que bien por contarnos la historia de una persona con coraje y los que le ayudaron, haciendo que miles de personas tengan hoy en día una vida mejor, pero mal por la forma en que lo han contado.

Pero qué sé yo. Lo mismo todo el mundo estaba feliz con un ser querido quedándose tetrapléjico.
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6
La lucha por la vida, una razón para ver la película
La razón para vivir es la mujer del paralítico, persona fuerte, valiente y luchadora que consigue con su tenacidad y su sacrificio que su marido viva para ver crecer a su hijo. La historia, basada en hechos reales, es aleccionadora y ejemplarizante. La película está bien dirigida y hace un buen uso del sentido de la elipsis. En algunos puntos es mejorable. No se profundiza demasiado en el entorno del protagonista (como educa a su hijo, como se entretiene y como pasa el tiempo las veinticuatro horas postrado en su silla especial, etc). Algunas escenas son más novelescas que fidedignas, como un viaje a España en un paisaje que no es español y con unos supuestos cantaores flamencos en el campo, vestidos como los vaqueros del oeste y unas situaciones anacrónicas que no son para nada creíbles.
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