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100 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Lástima no haberla visto en el 44
Hacer esta película en 1944 es para quitarse el sombrero. Una desternillante comedia de humor ácido, de corte teatral, con una dirección buenísima y con un Cary Grant excelente.

Por desgracia para los espectadores actuales, el humor de los clásicos del blanco y negro ha sido imitado hasta la saciedad en guiones de televisión, cine y teatro, hasta llegar a un punto en el que no hay apenas nada que consiga sorprender o parecernos original en este largometraje.

A pesar de todo, creo que a la hora de juzgarla debemos tener en cuenta cuándo y en qué contexto se hizo. Si tratamos de obviar toda la comedia basura de los ochenta y noventa que hemos tragado, "Arsénico por Compasión" se revela como una buena hazaña del cine.
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129 de 174 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¡¡¡¡¡Carguen!!!!!
Maravillosa obra del genio Frank Capra que consigue en este trabajo uno de los cúlmenes del género. Del género más difícil, la comedia. Y es que aún sesenta años después sigue consiguiendo arrancar sonrisas y carcajadas por doquier. Y este es su mérito, vencer el paso del tiempo y trasladarnos a un humor que difícilmente hoy puede ser comprendido. Envidia sana de aquellos que disfrutaron de este film inmersos en el humor de la época. Seguro que para ellos esta película es inolvidable. Para los demás solo nos queda intentar trasladarnos en la máquina del tiempo y os aseguro que si lo lográis disfrutaréis de lo lindo.

Y disfrutaréis porque pocas veces se ha hecho una comedia con esta calidad. En apenas una habitación y mezclando los personajes más variopintos y las situaciones más ridículas, Capra dirige con maestría a un gran reparto donde Cary Grant destaca por encima de cualquiera. Creo es una de sus mejores interpretaciones utilizando gesticulaciones, mímica facial (no, Jim Carrey no es el único que sabe hacerlo) y demás recursos humorísticos para bordar un papel enorme, de los que no se olvidan y que forman parte del mito de uno de los grandes de Hollywood.

De esta manera, asesinos, muertos, policías, críticos teatrales, viejecitas entrañables, taxistas desesperados, médicos con y sin licencia, personajes siniestros, locos bonachones y enamoradas se mezclan en una coctelera donde, con el condimento de humor negro como estrella y el recipiente de Brooklyn para servirlo, forman un combinado cómico-teatral en el que las sorpresas, la incredulidad y las situaciones inverosímiles hacen su aparición en cada momento. Totalmente recomendable e ineludiblemene imprescindible.
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82 de 95 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
LA LOCURA CORRE POR MI FAMILIA. PRÁCTICAMENTE GALOPA.
Rodada en 1941 por el genial cineasta de origen siciliano,Frank Capra, está basada en la pieza teatral epónima en su titulación original en inglés, "Arsenic and Old Lace" escrita por el novelista y dramaturgo norteamericano de origen teutón, Joseph Kesselring, y no fue sin embargo hasta 1944, cuando tuvo lugar su última representación en los escenarios de Broadway, cuando fue estrenada...

Adaptada a la gran pantalla por los hermanos Epstein(los guionistas de la afamada "Casablanca"), está brillantemente narrada y el tono de comedia negra que destila de forma elegante cada uno de sus excelentes fotogramas, servirían de clara inspiración para la puesta en escena y realización de otra gran película posterior como fue "El quinteto de la muerte" de Alexander MacKendrick, once años más tarde...

Fueron muchas las vicisitudes por las que pasó el cineasta siciliano, quien se acababa de alistar como voluntario para la segunda guerra mundial y que al mismo tiempo buscaba una fórmula para sacar adelante la costosa economía familiar a que les había acostumbrado el propio Capra, ya que por aquella época era el único director de cine que osaba poner su nombre antes del título de la película como así también se encargaría de recordar en el título de su autobiografía...

Con una extraordinaria puesta en escena y una deslumbrante fotografía en blanco y negro a cargo del reputadísimo Sol Polito y una banda sonora de lo más sugerente a cargo de otro destacado en estas lides,Max Steiner, la película es una muestra, otra más, del director de "Sucedió una noche" de lo maravilloso que puede ser el cine cuando se hacen bien las cosas...

Sin duda alguna es una de mis películas favoritas de todos los tiempos, y pese a que el propio actor británico nacionalizado estadounidense, Gary Grant no estuvo muy contento con su propia actuación debido al fuerte carácter histriónico de su personaje por imperativos del propio Capra, lo cierto es que resulta una actuación sin la cual yo por lo menos no me imaginaría el resto de la película...

La actuación del hermano de Mortimer (Gary Grant), Jonathan (Raymond Massey) contribuye sin duda alguna al tono de comedia negra que destila cada fotograma...tal vez por su majestuosa presencia que le hiciera protagonizar personajes históricos tan emblemáticos y enigmáticos como el del propio Abrahan Lincoln...junto con las actuaciones tan geniales de Peter Lorre que venía de rodar "Casablanca" haciendo de aquel misterioso y peculiar Dr. Einstein, como la interpretación de John Alexander haciendo aquel inolvidable papel del locuelo y disparatado tío Teddy Brewster, creyéndose Theodore Roosevelt al famoso grito de "¡A la carga (Charge!)!" (que Roosevelt hiciera famosa durante la carga a San juan Hill) escaleras arriba y desajustando las manecillas del reloj de pared...hacen de esta película una auténtica obra maestra a tener en cuenta.

I M P R E S C I N D I B L E
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63 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Notable comedia negra
Un famoso crítico teatral, Mortimer Brewster, se ha casado en secreto con la bella Elaine. Los dos acuden a visitar a las encantadoras tias de Mortimer, Abby y Martha, allí descubrirá con horror que las ancianas se dedican a envenenar a viejecitos abandonados a los que entierran en el sótano. En la casa está, además, un perturbado mental que cree ser Theodore Rooselvelt y, por si fuera poco, aparece Jonathan, hermano de Mortimer y peligroso asesino.

Realmente esta historia vista o oída, de esta forma, puede llevar a engaño. Hacer una síntesis de la película resulta complicado, ya que esta trama aparentemente dramática, es en realidad un cúmulo de diversión y humor, como pocas veces, ha tenido el placer de mostrar el cine. Detrás de tan engañoso guión se haya el inconfundible tacto de Philip G.Epstein que adapta una obra original de Joseph Kesselring para que sea Frank Capra el director encargado de rodar el film. Arsénico por compasión se desarrolla en un clima, tanto polvoriento, gracias a unos escenarios que cumplen a las mil maravillas su objetivo de trasladar al público a un mundo de luces de neón, que contrastan radicalmente con los calidos y poco lumínicos decorados en los que transcurre la mayor parte del metraje. El film esconde una cierta parte ideológica referida al conformismo de los individuos dentro de una sociedad corrompida y manipulada por unos pocos, este mensaje propio del cine de Capra, ya se advierte en otras magníficas obras, caso de ¡Qué bello es vivir! Esta comedia de corte negro, se llena de irónicos y enrevesados diálogos:
-¿Queréis decirme cómo murió?
-Oh, Mortimer no seas tan preguntón. Ese caballero murió porque bebió un vaso de vino que tenía veneno.
-¿Y cómo tenía veneno en el vaso?
-Se lo pusimos en el vino porque se nota menos. En el té tiene un sabor muy especial.

En cuanto a lo formal, el film se muestra eficiente. A la hora de dirigir Capra asimila la película a una obra teatral, empleando largos planos generales que anteponen lo efectivo a lo estético hasta cierto punto. Las sombras y contraluces, toman protagonismo en ciertos momentos, logrando un loable aspecto visual.Matrícula de honor para Cary Grant, el cual, dibuja de manera excelente a Mortimer Brewster, un personaje huidizo y desconcertado por los hechos que le acontecen. Los secundarios merecen también un reconocimiento especial, Raymond Massey y Peter Lorre deleitan al espectador con una lección vital de simpatía y buenas maneras. Max Steiner combina magistralmente sobre las marchas solemnes, bien sean nupciales o fúnebres. En este sentido la música gira hacia lo cómico y lo mordaz de la historia.

Notable película de marcado humor negro, que se aleja de los cánones clásicos de la alta comedia norteamericana de los años 40 y principios de los 50. Un imprescindible.
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48 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Humor gris claro
Nos encontramos ante uno de los hitos de la comedia y del cine en general.

Y por supuesto que no me atreveré a negar que la cosa tiene un importante valor arqueológico, y que en su día debió ser una hilarante comedia cargada de corrosivo humor negro, y por supuesto que me quitaré el metafórico sombrero ante Frank Capra cada vez que surja la oportunidad...

Pero ya se sabe que a) la inexorable flecha del tiempo es cruel, y b) nos hemos pasado demasiados años de nuestro desarrollo psicológico-cognitivo viendo por la tele asesinatos, puñetazos y coscorrones como para que nos de risa lo mismo que daba risa hace medio siglo.

Y lo que antaño parecía corrosivo humor negro, hoy parece insípido humor blanco o, en todo caso, gris claro.

Si nos ponemos a ver Arsénico por Compasión hoy en día -y nos la miramos sin prejuicios y sin manías reverenciales-, nos resultará difícil encontrarle la gracia a unos diálogos del calibre de: "abuela, ¡hay un muerto en el sótano!", "¿un muerto? qué raro, ¡antes había una docena!", "¡¿qué?!", "¡que antes había una docena!", "¿hay una docena de muertos en el sótano?", "sí, los matamos yo y la otra abuelita", "¡¿tú y la otra abuelita matasteis una docena de personas y las escondisteis en el sótano?!", "sí, yo y la otra abuelita matamos una docena de personas y las escondimos en el sótano", "¡¿tú y la otra abuelita matasteis una docena de personas y las escondisteis en el sótano?!", "sí, hijo mío, eso es lo que he dicho" Etcétera.

Por otro lado, el usualmente carismático Cary Grant aquí parece el precursor de la Escuela Jim Carrey, y esto ayuda a desmitificar lo que haga falta.

Nota: un sufi.
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84 de 137 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
En picado, sin cuerda, y desde muy alto.
Así es como va decayendo la calidad y el entretenimiento de esta película desde que el hermano del escritor y crítico de teatro interpretado por un sobreactuado pero gracioso Cary Grant aparece en pantalla. Y es una auténtica pena, porque la primera mitad de la cinta es para ponerle un reluciente nueve...

En ese brillantísimo comienzo vemos como dicho escritor, que conserva una fama considerable a base de escribir artículos que despotrican contra el matrimonio, irónicamente cae en las redes de él; y una vez casado, visita la casa de sus dos tías para organizar la despedida y el viaje de luna de miel con su flamante y nueva esposa a las cataratas del Niágara. Todo parece ir bien hasta que sus dos bondadosas tías lo reciben, es entonces cuando se encontrará con una desagradable sorpresa que truncará su viaje, ya que descubre que las dos reputadas ancianitas, conocidas en todo el barrio de Brooklyn por recoger vagabundos y darles un techo y una mesa donde comer, acaban de "aliviar" el sufrimiento de uno de ellos poniendo un poco de arsénico en el vino.

Pues bien, mientras la cinta nos habla de esta situación y sus consecuencias, la diversión, los diálogos delirantes, el histrionismo y sobre todo, la actuación y el comportamiento de las dos ancianas, sacarán de nosotros sin remedio más de una sonrisa; pues el humor negro que destila el guión en ese primer tramo es de una calidad que toca el sobresaliente. Peeeero (y qué pena que tenga que haber un pero de tales proporciones) en este caso la constante no se mantiene... pues como ya he citado al principio de esta crítica, en cuanto aparece el hermano del protagonista en pantalla, la cosa decae estrepitósamente.

Es entonces cuando la película cambia de tono totalmente, centrándose en una especie de historia negra con algunos toques de humor protagonizada por dos hombres fuera de la ley, que conscientemente quieren utilizar la locura que habita es la casa para dar rienda suelta a sus más oscuros planes. Y también es entonces cuando se mezclan elementos "más serios" con los originales del principio, y cuando todo empieza a tomar un camino menos interesante, por reiterativo, cansino y menos ingenioso.

A partir de ahí, la caída es en picado, sin cuerda, y por desgracia, larga; pues su excesiva duración ayuda a que incluso habiendo saltado desde un sitio tan alto, haya llegado a uno tan bajo. Así que se lleva un 5 y medio en mi valoración personal.

Espero que vosotros la disfrutéis más. Un saludo.
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44 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Risas en un valle de lágrimas.
“Arsénico por compasión” es una de las comedias más gamberras y a la vez discretas de Frank Capra.

Su objetivo no es otro que ayudar a que un país como Estados Unidos y en general los aliados, puedan pasar un buen rato cuando la suerte de la Segunda Guerra Mundial se estaba jugando. No es por tanto ni una obra maestra pero tampoco un subproducto, es una película de encargo para paliar el sufrimiento que en tantos hogares se estaba produciendo. Así lo entienden los propios norteamericanos, que nunca pusieron a esta película entre las mejores de Capra, aunque sí la tienen especial cariño porque les hizo esbozar una sonrisa cuando más la necesitaban.

Destaco principalmente a Cary Grant, que disfruta como un enano en un papel histriónico sobrecargado que tanto se agradece por aquello lares y que aquí por lo que veo se vilipendia diciendo que es el precursor de Jim Carrey. Y sí, ya he dicho en alguna ocasión que el humor es una de las acciones que más evolucionan con el tiempo, porque la risa es un proceso cultural, no sentimental como la tragedia. Que se muera un ser muy querido hace que lloremos nosotros y un romano, pero en cambio no nos reiremos de la misma forma. Por eso siempre cualquier actor nos dirá que es más fácil hacer llorar que reír obviamente.

Todos aquellos que la ponen a caldo estoy seguro que se partirían en dos si la hubiesen visto en su momento, pero ya son demasiado posmodernos. Los que somos más tradicionales seguimos disfrutando moderadamente de las risas clásicas incluso más que de los torrente de turno. Eso sí, igual que digo una cosa digo que tampoco coincido con aquellos que piensan que es la repanocha. La mesura es la mejor virtud del hombre sabio.

Por cierto, otra historia que con algunos retoques podría ser una estupenda obra de teatro en nuestros días. A animarse.
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40 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Arsénico por diversión
Una de las mejores comedias de la historia del cine. Grant está genial en lo que es, para mí, una de sus mejores películas. Él es, sin duda, el actor de comedia mas elegante de la historia.
Comedia divertida ante todo, ácida e ingeniosa, y con un encantador e inconfundible aroma teatral.
Si Wilder es un genio de la comedia, Capra no lo es menos. Domina la cinta de principio a fin. Cuenta con un elenco de artistas sobresaliente, que rezuman humor en cada plano. La agilidad con la que rueda, la velocidad de los diálogos y la composición de los decorados, hacen pensar, por un momento, que estamos en el teatro. Tan bueno es su trabajo, que cuando el guión pierde gotas de humor, él y los actores aportan su magia, cada cual en lo suyo, para que la película siga siendo divertida sin perjudicar a la trama.
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23 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Todos están locos
Esta comedia sobrevive bien al paso del tiempo porque las dos abuelitas siempre van a ser grandes, son con diferencia lo mejor. Opino que vista más de sesenta años después siguen habiendo cosas que irremediablemente tienen gracia, son del tipo de humor universal o atemporal; sin embargo también es cierto que muchas otras situaciones puede que tuvieran más gracia en su época y están algo fuera de lugar.

La trama se va engarzando de manera loca, tanto, que ese todo general llega a superar la incomodidad que a veces se sufre viendo sobreactuar tan lamentablemente a Cary Grant, más un Jim Carey prescindible y caricaturesco que un elemento principal.
Muy recomendable.
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24 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
ENÉSIMA LECCIÓN DE CAPRA
¡Tiene usted suerte mi querido amigo! ¿No ha visto nunca "Arsénico por compasión"? Pues prepárese a pasar un rato divertidísimo gracias a Capra -el más GRANDE- y a la soberbia interpretación de Cary Grant. Los adjetivos para esta joya del séptimo arte se han agotado ya, así que, invéntelos usted mismo mi querido amigo.
"Arsénico por compasión", basada en un éxito teatral del momento, cuenta la historia de dos amables y dulces ancianitas que se dedican a dar hospedaje y a dar... algo más a aquellos ancianos sin hogar ni familia que ya están cansados de vivir. Las abuelitas recibirán la visita, en el mismo día, de dos sobrinos: Uno se acaba de casar y el otro es un implacable asesino.
Claro, semejante argumento, con unos diálogos rápidos y geniales, con unos personajes fascinantes y unos actores maravillosos, se lo ofrecen a Capra y el resultado es la mejor comedia negra que se haya hecho jamás. Y ¿Saben lo que más me maravilla de lo que logra Capra en esta película? Una soberbia puesta en escena. Fíjense que teniendo un único y teatral escenario (el salón de la casa) consigue dotar a cada secuencia de la atmosfera que precise en ese momento. Así, en el salón de la casa, se recogen momentos desternillantes, momentos de miedo y suspense, momentos de enloquecida acción, escenas de amor, conversaciones de cierto intimismo...
Afirmar que ésto se debe a la magnífica fotografía en blanco y negro y a los juegos de luces y sombras me parece demasiado superficial. Lo que pasa es, que si ahondamos un poco más, me temo que nos daremos de lleno con los secretos o con los trucos de prestidigitador de ese genio llamado Frank Capra.
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19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El mejor Cary Grant!!!
¿Qué pasa con las ideas en el género de la comedia? Que lástima que ya no se hagan comedias como ésta, es una verdadera pena. No sé si el mérito es de Capra o del siempre genial Cary Grant pero sin duda alguna, la interpretación de este último es lo mejor que he visto del actor. Pienso que Capra tiene mucho que ver en la excelentísima actuación del protagonista de este genial film porque creo que ha sabido sacar lo máximo que podía dar. Verla es como estar visionando una representación teatral. Los actores aparecen y desaparecen de lo que es un escenario casi único que no cambia de forma, casi todo transcurre en un pequeño salón. No hace falta ningún derroche de medios ni tampoco esas cifras astronómicas que se gastan muchas veces las productoras que hacen el cine de hoy (pésimo muchas veces por cierto). Ingenio, clase y originalidad, es lo necesario para crear una obra maestra del género y está película para mí, sin duda lo es. Muy, muy recomendable.
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17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Te vas a alegrar de que esta familia no sea la tuya
Mortimer Brewster, es un conocido crítico y escritor que se hizo famoso por ser el autor de la biblia del hombre soltero... aunque ahora está a punto de contraer matrimonio –en secreto, claro- con una adorable e irresistible chica llamada Elaine Harper. Entonces, el día de halloween –lo que es un mal presagio– decide aparecerse con su novia, donde las más encantadoras, nobles, generosas… y singulares tías que un hombre pueda tener.

Abby y Martha Brewster, viven en una modesta casa de dos plantas, en algún lugar de Brooklyn. Las acompaña un sobrino que se hace llamar “Teddy Roosevelt” porque, en un estado de encantadora megalomanía, está convencido de que él es el recordado presidente. Perturbador de la paz de los vecinos con sus toques de clarín y quien cava cada nueva "compuerta" del “Canal de Panamá” que necesitan las tías para dar cristiana despedida a los ancianos abandonados y tristes que llegan como inquilinos… y que ellas, compasivamente, envenenan.

La fórmula es indolora: Unas gotas de arsénico, una pizca de estricnina y un tris de cianuro, todo mezclado en un delicioso vino de Baya de Sauco. Ningún anciano lo resiste y las ancianas los pasan a mejor vida para que no sufran nunca más ¡¿No son encantadoras?!

Y todavía falta que aparezca el Boris Karloff de la familia. Un psicópata llamado, Jonathan, quien carga consigo a un cirujano de dudoso talento (el Dr. Einstein) quien lo opera luego de cada asesinato (ya lleva doce y está a la par con sus adorables tías). Él se encargará de traer otro tieso regalo y las cosas se complican… siendo una fortuna que allí nadie sea lo bastante cuerdo… excepto Mortimer, que reluce por ser a su manera un tanto imbécil.

Con éste lujoso plantel -al que se sumarán otros encantadores refuerzos secundarios-, el director Frank Capra, consigue una de las comedias de humor negro más inteligentes, corrosivas y divertidas de todos los tiempos.

El guión de Julius J. y Philip G. Epstein (“Four Daughters”, "The Man who Came to Dinner", “Casablanca” …), basado en la exitosa obra teatral de Joseph Kesselring, es un fabuloso juego de situaciones premonitorias, cinismo y mordacidad, en un torrente que se mantiene hasta la inevitable palabra fin. Esa combinación de horror-humor, cuaja de una manera supra-efectiva como nunca se ha visto en el cine, y Capra consigue, así, otra obra maestra que se suma a una de las filmografías más fascinantes del séptimo arte.

El reparto se merece un largo aplauso: Cary Grant como el asombrado sobrino Mortimer que parece preguntarse ¡¿por qué me ha tocado semejante familia?! Las vitales y efectivas, Josephine Hull (la tía Abby) y Jean Adair (como la tía Martha), quienes, junto a John Alexander (“Teddy”), repiten los exitosos roles que, por una larga temporada, hicieron en los tablados de Broadway. Raymond Massey, en un frankensteiniano rol que impone gran parte del humor negro a la trama; y Priscilla Lane, una adorable chica que, con su belleza y su ternura, matiza la lóbrega intimidad de aquella alocada familia.

¡A la carga!
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16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Su momento ya pasó
La comedia es un género muy difícil en el tiempo. Está llena de clichés y bromas según el contexto en que se realiza y para el que está dedicado. Una obra cómica romana actualmente no hace gracia. Que una comedia perdure en el tiempo con su chispa y originalidad es dificil, sino imposible. Y esta no es una excepción.

En conclusión, una obra cómica fuera del contexto para el que ha estado creada no tiene sentido. Aunque también hay que decir que, como a las personas, a unas se les nota más o menos el paso del tiempo.
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33 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Varias tendencias
Veo varias tendencias en las críticas a esta película. 1- Los que la ponen a la altura de obra maestra. 2- los que no se atreven a bajarle la nota a menos de siete pero demuestran su decepción por lo envejecida que se muestra. y 3- Los que sin piedad se lanzan a la yugular y que sangre hasta que muera.
Es difícil no decantarse por esta última opción ya que la película en 2012 no se aguanta por ningún lado. Aburrida in crescendo, ridícula y cargada de ñoñería que no se puede achacar a la época de cuando se rodó, porque otras películas contemporáneas y más antiguas la dejan a la altura del betún.
En definitiva, y como dirían los gafapastas rompedores de esquemas :SOBREVALORADA. Yo opinaré de un modo más prosaico: UN BODRIO SOPORÍFERO CON FUNDA DE CLÁSICO RANCIO.
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21 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
No quisiera parecer capullo...
Pero lo soy, qué coño. Así me hicieron. Al igual que necesidad fisiológica es el reír, comentan, yo tengo por costumbre también, no sé si insana, el quejarme cuanto pueda. Encuentro un placer inconfesable en ello, fugaz en todo caso, como todo lo bueno. Así, en su día me contuve de menospreciar "Una noche en la ópera", por ser sus intérpretes los simpáticos hermanos Marx; me contuve también de degradar "Con faldas y a lo loco", por ser su director mi amado Billy Wilder; y hoy, bueno, hoy es hoy y ya estoy hasta los huevos. Mi vena destroyer me reclama, me insta, me obliga a hablaros de este engendrillo de comedia rancia, barata y sí, apolillada, término que me encanta, como ya sabrán mis detractores. Y es que las tres obras mencionadas comparten todas ellas unas características comunes, que no son sino ingenuidad, buenismo y azúcar y nadería en cantidades industriales, blandura en general y un halo de conformismo y autoindulgencia que echa pa atrás. Todo muy soso, todo muy educado y aséptico, prescindible y con una falta de riesgo alarmante. Ni comedia negra ni hostias. "Arsénico por compasión" ha perdido cualquier carga de frescura y valentía, de manera que valdrá, si se tercia, para eso que llaman "matar el tiempo", frase esta de lo más tonta. Mira tú, como la cinta.

Que sí, que hay que encontrar la perspectiva, que no toda obra ha de verse de la misma forma, que reparten piruletas en la esquina, alcánzame una. Mi abuelica a mi lado, bendita ella, se reía mientras yo me iba poniendo blanco ya de la vergüenza, con tantas idas y venidas, con tanto intento de humor de enredos (que no enredo, gracias a Dios), lugares comunes, histrionismo, griterío y aspavientos cuya función no me queda clara: ¿marear al espectador? ¿Destrozarle los oídos? ¿Demostrar su aguante, su hombría? Porque lo que es ejercitar la maquinaria de la sonrisa nada de nada. Si acaso una mueca gélida por esa búsqueda constante por parecer cada vez más gilipollas (Grant nunca dio más asco).

No quisiera yo parecer capullo, no, pero está claro que el tiempo gusta de cambiar cosas de sitio. Vayan abriendo el cubo de basura: la comedia, por lo visto, no es su género favorito.

Joder, qué a gusto me he quedado. Y qué rápido se me calienta la boca. Dichosa fisiología.
Como la retención de líquidos, reprimir la mala baba promueve el hijoputismo.
Estimado grupo de terapia, se agradece vuestra comprensión y, cómo no, el voto negativo.

"¡Caaaaaaaaaaaaaarguen!" ¡A mear se ha dicho!
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24 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Terrorífica luna de miel
Sin llegar a la maestría de "¡Qué bello es vivir!" o "Caballero sin espada", Capra logra en esta película una de sus obras más redondas, dejando de lado por una vez su habitual tono didáctico y humanista (en algunas películas, y según cómo les haya afectado el tiempo, su ñoñería), y decantándose por la comedia pura y dura. Tal vez esto sea debido a que esta es, más que ninguna de sus otras películas, una cinta alimenticia, que el director realizó, sobre todo, por motivos económicos, para mantener el sustento de su familia durante su forzada ausencia motivada por la II Guerra Mundial.
Con prácticamente el mismo elenco que representaba en Broadway la obra de teatro, Capra nos ofrece un torbellino de humor, un vodevil en el que un histriónico por necesidad Cary Grant se come la pantalla, arropado por un estupendo plantel de secundarios. Es curioso que el actor no se sintiera especialmente contento con su actuación y que incluso comentara posteriormente que él no era la persona adecuada para el papel. Grant se intentaba labrar en ese momento una reputación de cómico serio al que esta película no ayudaba en absoluto, y se sintió contrariado cuando Capra lo forzó, prácticamente, a convertirse en un dibujo animado. Pero el resultado demuestra que el director tenía razón: gran parte de la gracia de esta película se basa en su ritmo frenético, su sucesión continua de gags y gestos y en la locura que galopa por la sangre de los actores.
Una cinta imprescindible.
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12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Teatro de marionetas con tintes macabros
Comedia que no ha sobrevivido al paso del tiempo. Puede que los admiradores de Frank Capra sepan apreciar ciertos movimientos de la cámara muy expresivos -como los primeros planos del Cari Grant maniatado- pero, a mi juicio, no compensa. También hay algunos planos a contraluz que inauguran cierta estética del “terror televisivo” de la tele en blanco y negro que vendría en los 50 y 60. No discuto, no obstante, que no se puedan ver las mismas sombras terroríficas corriendo por las paredes ya en películas del cine mudo.

De hecho, en efecto, todo el film tiene algo de televisivo: no sé si es por la inconsistencia del guión o por que casi toda está toda rodada en el mismo escenario. Si he de ser más malo, aún puedo añadir que la cinta recuerda al teatro de marionetas, en el que se espera que el público infantil alerte a los personajes de los peligros de la trama y grite cosas del tipo “¡noooooo, no bajes al sótano!” o “¡noooooooo, no abras ese arcón!”.
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41 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Delicioso combinado: vino añejo, arsénico, estramonio y una pizca de cianuro.
Después del ataque a Pearl Harbor, Capra, que nunca eludió los desafíos (hipotecó su casa para realizar Juan Nadie) voló a Washington y se alistó voluntario en el Ejército, pero antes de incorporarse pidió una licencia de varias semanas para adaptar al cine “Arsénico por compasión”, su objetivo era simplemente el de ganar el dinero suficiente para mantener a su familia mientras durara guerra, y lo logró, pero además consiguió transformar esta adaptación de una obra teatral de idéntico título escrita por Joseph Kesserling en una absoluta obra maestra, un hito en el género de las películas de enredo.

“Arsénico por compasión” relata la historia de dos encantadoras viejecitas que alquilan habitaciones a hombres mayores, melancólicos y solitarios, con la intención de envenenarlos, aparentemente inofensivas, tía Abby y tía Martha no se mueven por instinto homicida, sino por la piadosa intención de aliviar el sufrimiento de ancianos sin familia, que ya no esperan nada de la vida. Josephine Hull y Jean Adair dan vida a las dos maravillosas tías de Mortimer (nuestro querido Cary Grant, eje central absoluto de la película) y chocan de frente con la misma manía de Jonatahan Brewster, la oveja negra de la familia, que también mata a gente, pero sus instintos son más bien asesinos. Este papel está interpretado por un genial Raymond Massey de sospechoso parecido con Boris Karloff, no se trata de un simple ardid del guión, sino de un homenaje al propio Boris Karloff, que durante años interpretó el papel en la versión teatral, con un contrato que no le permitía tomarse ni una semana de vacaciones, lo cual impidió que participara en la película.

La locura navega por toda la historia, desde la propia manía de las tías, hasta el personaje loco por antonomasia: “Teddy Roosevelt” Brewster (inspirado John Alexander), tercer hermano, que creyéndose el Presidente de los Estados Unidos, está ajeno a todo y utiliza las escaleras de la vivienda para repetir el célebre grito del presidente durante el asalto a la colina de San Juan: “¡Carguen!”. Pero el verdadero eje central del film es Cary Grant , la estrella absoluta cuya perfecta compenetración con todos los demás actores, le convierten en el motor de la película. Cary Grant sobreactuó por exigencias de Capra, que había dirigido en varias ocasiones a Harold Lloyd y no quería una interpretación realista, sino hiperbólica y manierista, casi de cine cómico, con una gesticulación abundante, Grant está exultante, indudablemente sobreactuado, pero absolutamente magistral.

Uno de los viajes más delirantes, inteligentes y agudos a través de la risa, una risa que proviene de transformar en un bestial humor negro, situaciones nada graciosas, que encadenadas una tras otra, se disfrutan cual montaña rusa de la carcajada, teniendo como baza principal “el más difícil todavía”, cuando parece que no se va a poder reír más, “Arsénico por compasión” sube un peldaño más en su humor hasta una parte final antológica. Una disparatada y genial comedia de humor negro; quien no se ría con esta película es que realmente tiene un grave problema, se toma la vida demasiado en serio.
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9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El licor de saúco
La más alocada comedia de Frank Capra. El guión, de Julius y Philip Epstein (“Casablanca”, Curtiz, 1942), se basa en la obra de teatro “Arsenic and Old Lace” (1941), de Joseph Kesselring. Se rueda en exteriores de City Island (Bronx, NYC) y en los platós de Warner Studios (Burbank, CA). Producido por Capra, el film se estrena el 1-IX-1944 (NYC).

La acción dramática principal tiene lugar en la vieja casa de Brooklyn propiedad de las tías de Morty, en 1942, a lo largo de la noche de Halloween o de brujas (del 31/X al 1/XI). Mortimer “Morty” Brewster (Grant), famoso crítico teatral y publicista, solterón empedernido, decide casarse con Elaine Harper (Lane). Antes de salir de viaje de novios a las cataratas del Niágara, rinde una breve visita a sus tías Abby (Hull) y Martha Brewster (Adaia). Su presencia en la casa coincide con el estallido de un episodio de locura familiar que involucra al tío Teddy (Alexander), a Jonathan (Massey), hermano de Morty, al médico Dr. Einstein (Lorre), al Sr. Whiterspoon (Horton), director de un centro de reposo para enfermos mentales y a otros. Morty reacciona con desconcierto y perplejidad ante los hechos que vive, mientras trata de mantener la calma y la cordura. Las tías son dos amables viejecitas, bondadosas, caritativas y compasivas, empeñadas en ayudar a los ancianos solitarios. El tío Teddy sufre un trastorno de personalidad y cree que es el presidente Theodore Roosevelt.

El film es una comedia negra con elementos de thriller. Rodada en 1942, no se estrena hasta 1944 en cumplimiento del contrato de adquisición de derechos de la obra teatral que disponía aplazar el estreno del film hasta después de la retirada de la representación de la obra de los escenarios de Broadway. En el rodaje interviene gran parte del elenco de intérpretes de la obra teatral, hecho que impone la necesidad de ceñir el rodaje a las 4 semanas de vacaciones de la compañía. Tras el rodaje, Capra se alista en el ejército para servir durante la IIGM.

Sobre la base de un sólido guión, el film desarrolla la acción a un ritmo vertiginoso. Vuelca en él talento e ingenio a raudales, una cascada de gags y un torbellino de humor alocado y disparatado. Construye una situación compleja dominada por la locura galopante de la familia Brewster. Para resolver la situación el protagonista dispone sólo de unas pocas horas de la noche de Halloween, porque a la mañana siguiente ha de salir de viaje de luna de miel.

Es interesante el contraste que se establece entre la rutinaria y complaciente vida burguesa de las tías y el terror y horror que se instala en la casa. Es efectiva la superposición a la trama principal de una segunda trama criminal, que extralimita las cosas y provoca numerosas ocasiones de crear lances de humor. Es acertada la actuación rica en gestos, posturas y expresiones faciales de Grant, que sobreactúa lo justo para no perjudicar la consistencia del relato.

(Sigue en el "spoiler" sin desvelar partes del argumento)
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12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
¿Le "pasó el tiempo" o muchos copiaron de ella?
He vuelto a ver, accidentalmente, esta película "clásica", y revisé todas las críticas preexistentes en FilmAffinity. La mayoría de sus detractores aluden a que "le pasó mal el paso del tiempo", y aluden a películas más actuales con similar temática, incluyendo la serie de vampiros, etcétera.
Pero, en verdad, me pregunto: ¿le pasó mal el paso del tiempo?, ¿o es que con el paso del tiempo, todos han copiado este tipo de comedias prototípicas que, al verla ahora, nos suena "repetido"?
Creo que ésta es una comedia emblemática, tal como pudo haber sido "¿Quién mató a Harry?" de Hitchcock.
Claro, pasados unos 50 años, uno puede decir "Esto ya lo vi"... pero precisamente lo has visto porque existieron estos antecedentes.!!!
Sobre Cary Grant: siempre lo detesté, porque se lo pretendía mostrar como uno de los "galanes" de Hollywood y, personalmente, siempre me pareció un mero idiota... Sin embargo, ME RINDO a decir que desde hace un par de décadas descubrí que es uno de esos pocos actores que tienen lo que yo llamo "el don de la comedia". Creo que eso muestra en esta película, tal como demostró también, y soberanamente, en lo que en la Argentina se llamó "Intriga Internacional", o "Con la muerte en los talones", o "North by Northwest" en otros países (y ésta filmada 15 años después de la que estamos comentando).
Hay quienes han comparado el histrionismo desmesurado o sobreactuado o absurdo de Grant, con el de Jim Carrey... ¡claro!, pero aquél lo hizo 50 años antes!!!
En cuanto al elenco, me parece de excepción: desde las dos ancianas, hasta la estupidez del jefe de la policía, que se parece mucho al comisario Gorgory de Los Simpsons...
Entonces, ¿quién copió a quién?, ¿quién está "fuera de época"?, ¿los que inauguraron ese humor en la década de 1940, o quienes lo repiten ¡un siglo después!?????
Por último, el elenco es IM-PE-CA-BLE. Y con esa actuación del TRE-MEN-DO Peter Lorre en este paso de comedia, habiendo hecho personajes descomunales, como habiendo hecho 13 años antes "M, el vampiro de Dusseldorf".
Me saco el sombrero ante esta comedia negra, inauguradora de todo un tipo de cine que, aún hoy,sigue divirtiendo a las plateas que, con todo soberbia, afirman que a esta peli "el tiempo les pasó de moda".
Porrrrrrrrrrrr favorrrrrrrrrrr, ABRAN sus mentes, y disfruten!!!!
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