arrow

539 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Cuenta atrás: 2
El auténtico título debería ser: Yo tenía 23 años, y ella 19.

En la vida de todo hombre siempre hay una mujer que marca un antes y un después. Y María és, ha sido, y será, esa mujer tan especial. Media vida he recorrido con la fortuna de haberla conocido, a veces queriéndola con locura, a veces todo lo contrario, pero siempre cerca uno del otro. Junto a ella aprendí muchas cosas buenas e importantes, y aún continúa siendo el motor de mis alegrías y el paño de mis lágrimas. Por eso quiero dedicarle estas lineas, del todo merecidas, ya que no sólo es alguien excepcional para mí (y para muchísima gente más), sino que fué ella quien decidió, un dia del lejano 1990, que ésta era la pelicula que debíamos ver.
Va por ella y por ese pedacito de cielo al que puso por nombre Carlos.

Recuerdo perfectamente, por la huella tan honda que me dejó, aquella fría tarde de un sábado en que tuve el inmenso placer de disfrutar esta maravilla: fué en el Club Coliseum, y al entrar en la sala tuve mis reservas al verla casi vacía, pero la preciosa chiquilla a la que acompañaba, y su inolvidable mirada cuajada de verde, me hicieron confiar en que la peli prometía.

Sigo en spoiler por falta de espacio: y no desvela nada de la peli de la peli, sino de mí mismo.
[Leer más +]
700 de 864 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
"Hagas lo que hagas, ámalo"
"Cinema Paradiso" debería formar parte de ese puñado de películas elegidas que todo el mundo tendría que ver alguna vez, no para ver buen cine, sino para formarse como ser humano.
[Leer más +]
511 de 593 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
meravigliosa
Cinema paradiso narra la maravillosa historia de Salvatore , un joven cuyo amor por el cine, su tierra, su novia y su amigo del alma le inspiran a mejorar como persona. Un paseo bello y nostálgico por su vida, su infancia, su adolescencia y su adultez.

Giuseppe Tornatore conjugó los sueños de todo cinéfilo, vivir en una fábula donde cada caída signifique un levantamiento más fuerte, donde se puede jugar con el tiempo, con la tristeza y con la alegría, un mundo al cual tan solo podemos observar y añorar.

Magnificas interpretaciones de los tres Salvatore, el adulto, el joven y el niño; con especial mención de los dos últimos, quienes sencillamente se roban la película con el carisma que impregnaron a las andanzas del personaje central; también tenemos el privilegio de contar con Philippe Noiret , quien brinda una encarnación sencillamente magistral como el bondadoso operador del cinematógrafo.

La partitura de Ennio Morricone jamás defrauda, al igual que la hermosa fotografía de Blasco Giurato, y por sobre todas las cosas cabe admirar el magnifico trabajo de Tornatore tanto en el guión como en la dirección de esta bella cinta que ya forma parte del salón de honor del séptimo arte, un trabajo al cual no le falta nada, una obra maestra contemporánea.

Cinema paradiso cuenta además entre sus mejores logros con uno de los finales mas enternecedores de la historia del cine, un epílogo antológico para un cinéfilo empedernido como el que les escribe, un momento invaluable para cerrar esta hermosa y monumental película. Mi orgullo Italiano.

Pierluigi Puccini.
[Leer más +]
229 de 251 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
La obra de un artesano que creó un coloso
Impresionante. Los italianos son los reyes a la hora de transmitir emociones positivas. Nadie en el globo les hace sombra. Giuseppe Tornatore coloca unos sólidos cimientos sobre los que edifica un peliculón como la copa de un pino. Su construcción se va gestando en la cabina de proyección (quizá los primeros veinte minutos sean los más flojos...) donde se nos presenta a un enamorado del cine llamado Alfredo y a su aprendiz Totó. Y como diría mi amigo Tomine, el egregio guión y una atmósfera de ensueño modelan el ARTE que llamamos CINE. O algo así. (¡¡Saludos!!). :-)

La estrella de la película es el cine Paraíso, único vínculo sólido de todos los habitantes del pequeño pueblo. Y es acojonante. De verdad. Maravilloso. El cine cobra una vida inusual acogiendo en sus butacas a mujeres que dan el pecho, a hombres que roncan, a toda la convención de Philip Morris, a chicos que se masturban sin reparos durante la primera época del destape, a Charlot, a gandules o aficionados que veían el mismo film una docena de veces, a parejas que van a meterse mano, al cura que censura todos los besos ante el abucheo general, a un trailler de La diligencia, a amores que se encuentran, a Kirk Douglas, a un tipo al que dan matarile y sepultura, a Lo que el viento se llevó, a familias enteras que vivían cada proyección como si fuese la última, e incluso a un hijo puta faccioso de los de platea que se permitía el lujo de escupir a la plebe cuando le salía de los huevos. Y todos estos personajes y situaciones forman parte de la vida de Totó y de Alfredo, quienes desde su cubículo observan a la muchedumbre, cambian el rollo, ríen o discuten. Y todo con un lirismo, una calma, unos planos... (los hay que son oro puro), un ambiente de sosegada melancolía que tanto trabajan los italianos... que es una maravilla. Y entremedio Tornatore nos regala una de las elipsis más hermosas que he visto en mi vida. Y la película me ha arrancado recuerdos de lo que son las salas en Bombay o en El Cairo (y perdón por ir de guay), dónde familias enteras disfrutan de producciones como La momia 2 o Armagedon como si fuera la primera vez que van al cine.

Las secuencias en el muelle o antes de la tragedia en la plaza... y viendo cine... y acompañadas además por unas notas preciosistas de Ennio Morricone... nos hablan de nuestros abuelos, padres y de unos tiempos de magia, de guerra y posguerra si bien no demasiado cómodos, sí que entrañables y preciosos para todos y cada uno de los que no estuvimos allí. Chapeau. Un coloso.

Y el final ni es de los más emotivos ni de los mejores que se hayan hecho. No. Es... es simplemente hermoso. 9.6

"¡Totó. Házme caso. No vuelvas jamás aquí. ¿Me oyes? No vuelvas nunca más a este pueblo!"
[Leer más +]
244 de 285 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Declaración de amor
Hoy le quiero hacer una declaración de amor al cine. Y qué mejor que decírselo a Cinema Paradiso, que es la máxima declaración de amor que se le ha hecho al séptimo arte. Cinema Paradiso es mucho más que una película. Es una historia llena de nostalgia por una personal manera de ver y entender al cine. Y de vivirlo.
Preñada de melancolía, humor y nostalgia, Cinema Paradiso cuenta la historia de un director que, al enterarse de la muerte del encargado de la sala de cine de su pueblo, recuerda toda su vida anterior. La historia de un cine de pueblo a lo largo de sus décadas (su auge, sus anécdotas, su declive, su desaparición definitiva) a través de Alfredo y su pequeño ayudante.
Es asombrosa la capacidad de Tornatore para captar lo cotidiano. Totó no se separa del lado de Alfredo, coleccionando en secreto aquellos descartes que el sacerdote -el censor definitivo- corta de las películas proyectadas. Así que Totó guarda, como si de un tesoro se tratara, todos los besos y caricias prohibidos y descartados en una vieja caja. Trocitos de vida.
La estructura en flashback, según los recuerdos de Salvatore de mayor, nos va preparando para un clímax final que es un homenaje sentido al séptimo arte como vehículo de entretenimiento y aprendizaje para la vida. Aparte de las excelencias del reparto, la cinta se beneficia de la música de Ennio Morricone, que compone una de sus partituras más bellas y emotivas, que nos vuelven a recordar la intensidad emocional que despiertan los recuerdos, esa melancolía que salta a chorros cuando la memoria rememora hechos que marcaron nuestra vida y que se han quedado atrás.
"Este pueblo está maldito. ¡Vete!, vete y no vuelvas nunca. Y si algún día te gana la nostalgia y regresas… No me busques. No toques a mi puerta porque no te abriré. Busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso. Desde hoy, ya no quiero oírte hablar; ahora, quiero oír hablar de ti…".
Como me dice una gran amiga, "Cinema Paradiso es la NOSTALGIA de unos tiempos que muchos recordarán con lágrimas en los ojos; es la nostalgia de la niñez, de la juventud, de todo lo que se fue y quedo atrás". Emocionante, muy emocionante. Aunque la tendencia al lagrimeo es inevitable, termina siendo entrañable. Esta película es el cine mismo, y todo el cine está dentro de ella. Es una historia de amistad entre el pequeño Totó y Alfredo, de puro amor entre Salvatore y Elena... Pero me quedo con el deseo de Totó: que el cine fuese en realidad magia.
[Leer más +]
184 de 194 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
“Ahora el cine es sólo un sueño”
Me había hecho el propósito de no modificar ni una sola de mis críticas. Pero esta vez haré una excepción.
Porque “Cinema Paradiso” lo merece.
Cuando la vi por primera vez, supe que había tenido el privilegio de toparme con la que para mí sería la mejor película de todos los tiempos.
Por aquel entonces, novata en FilmAffinity y en el mundillo de las críticas de cine, no le hice el suficiente honor.
Nunca podré hacérselo.
No podré devolverle todo lo que ella me ha dado a mí.
Hoy he visionado la versión del director, que tiene casi una hora más de metraje. Y, aunque sigo sintiendo predilección por la otra, por la que me conquistó aquella primera vez (quizás sea por lo del primer gran amor, que es el que más se marca), continúo rindiéndome a la maravilla absoluta de ese pequeño cine a través del cual vive, respira y sueña una población entera.
El cine Paradiso vio la luz, como tantos otros en aquellos años dorados del celuloide, en una pequeña localidad ansiosa de distracciones. Bajo los auspicios de la Iglesia católica italiana, el Paradiso abrió sus puertas y se instaló en la columna vertebral de la gente. En la del padre Adelfio, el cura bonachón y censor, protector de la moral y de la decencia; en la de Alfredo, el filósofo y tierno operador de la cabina de proyección; en la de Totó, el niño travieso y despierto, y después muchacho y hombre, que ama el cine; en la de todos los vecinos que, semana tras semana, dejan sus quehaceres corrientes durante unas horas para perderse en historias ficticias, historias que no son las suyas y que son las de todos, historias con las que cualquiera sueña en lo más íntimo.
El Paradiso es testigo de los años, de la guerra, del latido del pueblo, observa crecer a Totó, es la prisión y el objeto de culto de Alfredo, ofrece su evasión a todas las generaciones… Ve pasar la vida con sus ciclos que se repiten sin cesar. Infancia, adolescencia, madurez, soledad, amor, muerte.
Un hijo sin padre. Un padre sin hijos. El veneno dulce de la propia tierra. El amor perdido. La fidelidad eterna. La huida hacia el destino.
El amor rendido e incondicional.
Totó siempre regresará al Cinema Paradiso. Nunca se marchó en realidad. Como todo hijo, desobedeció a su padre cuando creía que éste no miraba.
Para Totó, la más excelsa forma de demostrar el amor es a través del cine.
Y para Giuseppe Tornatore.
Como la música lo es para Ennio Morricone.
Porque la vida es la película más emocionante.
[Leer más +]
111 de 123 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Ni una palabra más
Las palabras están en el spoiler
[Leer más +]
79 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La sala Paraíso
Segundo largometraje de Giuseppe Tornatore (“El profesor”, 1986). Escrita por él con la colaboración de Vanna Paoli, tiene una importante base autobiográfica. Se rueda en escenarios naturales de Bogheria (Palermo, Sicilia), ciudad natal de Tornatore, otras localidades de Sicilia (Castelbuono, Cefalú...) y Roma. Obtiene un Oscar (película de habla no inglesa), el Gran Premio del Jurado (Cannes) y otros premios. Producido por Franco Cristaldi para Cristaldifilms (Roma) y Films Ariane (París), se estrena el 17-XI-1988 (Italia).

La acción dramática tiene lugar en Giancaldo, pequeña localidad pesquera imaginaria de Sicilia, y en Roma, a lo largo de algo más de 40 años (1945-1987). El pequeño Salvatore “Totó” Di Vita (Cascio), de 6 años de edad en 1945, muestra un temprano interés por el cine que cada semana se proyecta en la sala Cinema Paradiso del pueblo. Entabla amistad con el proyeccionista Alfredo (Noiret), mientras asiste a la escuela y hace de monaguillo en la Parroquia que rige el P. Adelfio (Triestre). Vive con su madre María (Attili) y su hermana. El padre murió en Rusia durante la IIGM.

El film suma drama, comedia, romance y análisis social. Se divide en tres partes bien diferenciadas. La primera se refiere a los años de la posguerra (1945-55) y está narrada desde el punto de vista de un niño. La segunda parte focaliza la atención en los amores adolescentes de Salvatore y Elena (Nano), rubia y de ojos azules, llegada de fuera con sus padres, y en la incorporación al servicio militar. La tercera parte narra el regreso fugaz del protagonista a Giancaldo, convertido en un realizador de cine de prestigio, con motivo del fallecimiento de Alfredo.

Narrada mediante un largo flashback, que abarca la primera y segunda parte, el film explica de manera detallada y minuciosa una historia emocionante y enternecedora. Suma la sobriedad y sinceridad del neorrealismo y el humor y gracia de la comedia italiana. La evocación de la infancia y juventud se presenta sazonada de nostalgia y humor a partes iguales, mientras en el tramo final el relato eleva el tono melancólico y se reviste de aires melodramáticos. Muestra con horror la frecuencia y rigor de los castigos corporales que recibían los niños, en casa y en la escuela, en los años 40 y 50.

Presenta una galería de personajes populares sencillos, cálidos y entrañables, que definen la manera de ser, pensar y comportarse de los habitantes de la localidad y de los espectadores del cine. Entre el público hay chiquillos alborotados, jóvenes en busca de novia, madres que dan el pecho a bebés, aficionados que se saben de memoria los diálogos, parejas que se acarician, chavales que se masturban, chicas engalanadas en busca de marido, mayores que se duermen, etc. El público asiste activamente mediante ruidosas quejas por los cortes, ovaciones al héroe, risas sonoras, etc.

(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
[Leer más +]
68 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Una vez tras otra
Esta película para mi no es en absoluto un drama, es un sentimiento de nostalgia puro y duro además de una reflexión sobre el pasado, el presente y un posible futuro del cine.

Si has nacido en un pueblo y has oido hablar a tus padres y abuelos sobre cómo era todo, la gente, sus anécdotas y, sobretodo, cómo funcionaba el cine y lo que movía a su alrededor, es francamente inevitable soltar alguna lágrima.

Los actores rozan la perfección y el tema principal de la banda sonora encaja perfectamente con el ritmo de la película, tan dinámico que las casi dos horas de duración se te hacen cortas, ojalá durase más.

Cinema Paradiso es una película que no termina nunca porque podrías verla una vez tras otra.
[Leer más +]
70 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
La vida es bella
Acabo de ver la película hace una hora, y aun cuando recuerdo el CINEMA PARADISO, se me saltan las lágrimas. Nunca me habia pasado eso con una película,y soy de lágrima facil. Me quedé sin palabras despues de leer a ustedes todos los comentários. Simplemente añadir que dos horas de felicidad absoluta, hoy en día no están al alcance de cualquiera. Y Tornatore es capaz de eso. Gracias. Muchas gracias
[Leer más +]
69 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Los buenos sentimientos
Interesante propuesta, lastrada por un algo cargante sentido de la emotividad en exceso edulcorado y ñoño, que Giuseppe Tornatore, pese a todo, consigue sacar adelante gracias a un buen manejo de la nostalgia y del amor al cine (juega ahí con la ventaja de compartir pasión con el espectador).

Es tierna, no cabe duda. Pero Tornatore no es un gran director, sus recursos son tan eficaces como simples, tan emotivos como superficiales. La gran película que a ratos se insinúa no se acaba de perfilar, quedando finalmente un quiero y no puedo de cierta intensidad dramática, mucha pena y muy "potito", pero sin la robustez de otro tipo de propuestas más comprometidas con ofrecer una reflexión de auténtico calado sobre la condición de los recuerdos y el arrasador aliento del tiempo, y no tanto con arrancar la fugaz taquicardia del que grita: "¡qué majo es el niño, qué penita me da la historia, qué bonitos estos buenos sentimientos!".

Acaba siendo una cinta entretenida y parcialmente sensiblera que, pese a no caer completamente en la lágrima fácil, no consigue el tono de naturalidad necesario. Culpa, esto último, de un guión mal distribuido y de ese aire casi de aficionado que tienen las pelis de Tornatore. Aire de serie para la RAI, más que de aficionado. Más pinta de televisión que de cine. Definitivamente, mucho más clima de practicidad que de magia.

--
"Tengo también la costumbre de bajar catastróficamente la nota de un estudiante si usa las palabras 'simple' y 'sincero' en un sentido laudatorio". 'Pálido fuego ', Vladimir Nabokov.
[Leer más +]
135 de 219 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
JODER QUE FINAL !!!!
Mi crítica sobre "CINEMA PARADISO, 1998" .Giussepe Tornatore.
CUANDO UNA PELICULA ES UN MILAGRO
Nota.- Me niego a darle nota.

Siempre me ha costado hacer comentario o crítica sobre mis películas favoritas, este es uno de esos ejemplos ¿por qué?, pues parece que algunas veces no se puede hacer determinadas preguntas al corazón. Hay títulos que son más de lo que parecen, que te llegan a lo más profundo, que arrasan tu alma hasta dejarla inmaculada; por que esta, es una película de personas, de detalles, de costumbres, de romanticismo puro, de olvido.

"CINEMA PARADISO (Giussepe Tornatore, 1988). Óscar mejor película Extranjera, 1988".

¿Cómo una imagen en Blanco y Negro puede volar por el aire emocionando tanto? ¿Cómo un viejo cine puede representar un Microcosmos tan perfecto? ¿Cómo un beso puede estar prohibido? ¿Cómo un Amor, simplemente, puede ser un Amor? ¿Cómo un rollo de trozos de películas, empalmado y sucio, llega a conmoverte y paralizarte?, la MAGIA del cine se hace presente a lo largo de un ajustado metraje que desmonta tus convicciones hasta el punto de cambiar tu percepción de lo que es el Cine y "ENTENDER" por qué algunos lo amamos y sentimos, sin más...
Es este un trabajo artesanal repleto de sensaciones, desde un inolvidable Banda Sonora Original a cargo de Ennio Morricone (con el "Love Theme" de su hijo, Andrea Morricone), que enmarca y ensalza cada escena del film rozando la perfección, y que poca veces encaja tan bien en un conjunto. Una historia de amistad y lealtad, de calor, de tierra y de noches en vela, de hojas de Chumbera como plato de ensalada, de besos bajo la Lluvia, de viejos proyectores de cine de pueblo, de pasiones y obsesiones, de locura por imágenes mudas y erotismo insinuado, una fábula sobre los que somos o queremos ser, de aciertos y desaciertos, y de como un chico enamorado, JAMÁS podrá olvidar al GRAN Amor de su vida y de cómo algunas cosas permanecen intactas dentro de ti.

No hablamos de una película perfecta, pero para algunos temas y proyecciones, los Italianos son únicos, siempre consiguen exprimirte la patata y hacerte llorar, de hecho, ¿contiene "Cinema Paradiso" el mejor final de a historia del cine? Bueno, desde luego uno de los mejores desde el punto de vista cinematográfico (ahora andan a la gresca los críticos en este apartado), pero si lo dejamos fluir por nuestra mente y alma, entendiendo su verdadero significado, esta última y maravillosa secuencia, resulta una ensoñación absoluta.

Como le diría Alfredo a Totó .- "Vete...!! vete de aquí y no vuelvas, NUNCA, pero hagas lo que hagas ÁMALO...!!!". Por que la vida es demasiado breve y las oportunidades pasan.

LA PELÍCULA QUE ME CAMBIO LA VIDA Y LA FORMA DE CAPTAR Y ENTENDER EL CINE, UNA AUTÉNTICA DECLARACIÓN DE AMOR AL SÉTIMO ARTE, UN TRABAJO ÚNICO Y CONMOVEDOR. Imprescindible.

Critica por Javier Toledo
[Leer más +]
49 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Problemas en el Paradiso
"Cinema Paradiso" era una de mis obras pendientes desde hace tiempo. Con un 8,3 en FilmAffinity, críticas que más parecen cantos emocionados de alabanza, y un nada desdeñable 8,9 de media entre mis almas gemelas, me resultaba difícil esperar algo que no fuera una obra maestra.

El caso es que el tema a tratar me parece más fascinante aún si cabe. La narración de una vida, los recuerdos de la infancia y la adolescencia, la nostalgia... todo eso, por si fuera poco, aderezado con una declaración de amor al cine, como vehículo para contar grandes historias, como un prodigio técnico, e incluso como fenómeno social.

Sin embargo, Tornatore ha seleccionado todos esos conceptos tan prometedores, y los ha presentado de una forma que no sólo no me atrae en absoluto sino que me aleja irremediablemente de las emociones que pretende transmitir.

Para empezar, con Totó. Un niño adorable, desde luego... hasta que le da por abrir la boca. No soy de los que ven un crío en pantalla y les asaltan inmediatamente ensoñaciones herodianas, pero el chiquillo éste me ha resultado bastante cargante, en ocasiones repelente y si me pilla de malas hasta hostiable. Un mal comienzo para lo que se supone debe ser la narración de toda una vida dedicada a su gran pasión. El caso es que posteriormente tampoco veo un retrato en exceso bueno, ni en la versión adolescente-juvenil ni en la adulta, pero si ya desde la base no me crea apenas interés es muy difícil que logre transmitirme algo después.

Tal vez lo peor de esa primera etapa de la película es, sin embargo, la ambientación. Me cansa la presencia de secundarios tan "graciosos" como histriónicos (el tipo de la plata es un buen ejemplo, qué aburrimiento de personaje), y todo el conjunto tiene un tono tan forzado, tan de sal gorda y al mismo tiempo tan absurdamente inocentón que llega al ridículo.

Si hubiera que salvar algo, sería sin duda el personaje de Alfredo, que desde el principio me ha parecido más interesante y carismático que el protagonista, y su relación con éste, que da los momentos más logrados de la película.
[Leer más +]
79 de 122 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Y te sigo amando como el primer día...
Desde que los hermanos Lumiere estuvieran más espabilados que Edison y vieran en el cinematógrafo el gran negocio que fue desde aquella mitica exhibición en el "Boulevard des Capulines", han pasado más de cien años y no tantas innovaciones como cabría esperar en un arte nuevo y moderno como es el celuloide.
Se podría decir que en los primeros treinta años de existencia los Griffith, Porter, Gance, Melies, Lang, Eisenstein, Lubitsch y Murnau inventaron todo lo que había que inventar (un nuevo lenguaje, que no es moco de pavo) y que en años posteriores únicamente se han dedicado a seguir la corriente, salvo sonoras excepciones dadas por las circunstancias políticas que rodeaban a cineastas inconformistas que veían como el cine clásico no era valido para contar lo que ellos querían. Así le paso a Rosellini y su Neorrealismo, a Buñuel y su “Perro Andaluz”, a Godard y su “A bout de soufflé” o a Bergman y su “Persona” .
Y no pretendo desprestigiar ni mucho menos a cineastas que intentaron jugar con las estrictas normas, sobre todo en EEUU con su fascistoide Codigo Hays, e hicieron suyos géneros como la comedia (Wilder, Cukok, Capra), el thriller (Hitchcock) el terror (Polanski, Romero, Hooper) o el más puro cine comercial (Lucas, Spielberg, Coppola). Incluso he podido disfrutar con panfletos cinematográficos rodados en época de las grandes guerras como “El triunfo de la voluntad” de la Riefenstahl o la vibrante película de Michael Curtiz, “Casablanca”.

¿Y que se puede esperar del cine si se puede contar con los dedos de las manos los artistas que han aportado algo radicalmente innovador al séptimo arte? Pues lo que nos transmite tan bien Tornatore en su “Cinema Paradiso”: la emoción.
No hay que olvidar que el ser humano es tonto de naturaleza ( me parece que como mínimo nos sobra un “Sapiens”) y que aquí y en Tegucigalpa nos emocionan las mismas cosas aunque las veamos doscientas veces porque siempre (o casi siempre, que es verdad que hay argumentos repetidos hasta la saciedad) encontramos algo distinto, algo a lo que agarrarnos durante dos horas que nos haga reflexionar sobre nuestras propias vidas o simplemente pasar un buen rato.

Y por eso a mi, como al pequeño Totó, me encanta al cine.
[Leer más +]
38 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
La vida no es como la has visto en el cine...
Un niño grande me dijo una vez unas palabras que por mucho tiempo recordé:

"Cada uno de nosotros tiene una estrella que ha de seguir. Márchate, ésta tierra está maldita... la vida no es como la has visto en el cine, la vida es más difícil. ¡Márchate!, eres joven, el mundo es tuyo, yo ya soy viejo, no quiero oirte más, solo quiero oir hablar de ti... Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Cinema Paradiso cuando eras niño".

Ese niño grande se llamaba Giuseppe Tornatore aunque firmó con el pseudónimo de Alfredo, y en su día en un cine me enseñó lo que es la AMISTAD, lo que es AMAR, lo que es SOÑAR, lo que es VIVIR.

Y es que, como ya antes de ver ésta preciosa película de alguien aprendí, ser un niño grande sigue siendo bonito... siempre que no seas un niñato.

FINE.
[Leer más +]
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Qué es cine?
Cine es Cariño,
Cine es Ilusión,
Cine es Nostalgia,
Cine es Emoción,
Cine es Música,
Cine es Amor,

Cine es Pasión,
Cine es Añoranza,
Cine es Recuerdo,
Cine es Afecto,
Cine es Dulzura,
Cine es Inocencia,
Cine es Sutileza,
Cine es Ovación.
[Leer más +]
41 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Mi infancia son recuerdos de un cine de Sicilia...
La tenía pendiente desde hace tiempo. Me la habían recomendado gentes de muy diversos gustos. Me apetecía de verdad verla. Hasta había preparado ya el paquete de kleenex para dar rienda suelta a los lacrimales. Quería ver "Cinema Paradiso". Quería emocionarme y disfrutar con ese gran homenaje a la historia del cine. Deseaba encontrar a aquel niño irresistible, a aquel anciano Noiret entrañable, a aquel pueblo italiano adorable, a aquella interrelación entre vida y cine, encantadora.

Pero pasaron los 173 minutos y hacia el final, los kleenex seguían intactos y mis lacrimales, completamente secos. Comprendí sin embargo porqué mucha gente suele embriagarse en esas apoteosis de populismo sentimental: existe algo casi épico, casi sagrado, en la celebración de las grandes vulgaridades. Sin embargo es esencial no implicar la mente en ellas o nos hundimos en el barro. Y no tengo nada contra las orgías emocionales pero ante recursos tan facilones, me vuelvo frígida.

No me gustó "Cinema Paradiso" y supongo que estoy en franca minoría. No importa. En mi cine se proyectarán otras películas.
[Leer más +]
71 de 123 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
El espíritu del cine
Un beso en bellas imágenes. Es recordar los amores pasados. Tantas y tantas veces en al sala del cine, emocionado, casi escuchando la respiración de ella a mi lado, mientras se oían las voces y veíamos las imágenes en la pantalla grande; en la oscuridad del cine. Y luego tomarle la mano y darle un apasionado beso, imaginando que yo era el héroe de la película, y que ella me amaba… porque esas cosas suceden siempre en el mundo del cine y a veces también en la vida real. Amor de película… en nuestro templo sagrado… el Cine Paradiso.
[Leer más +]
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Totó Paradiso
No se muy bien como empezar ni como explicar porque me encanta ésta película.
Quizá sea porque me siento como un Totó en potencia, un niño perenne que ama el cine y que desea algún día participar en él.
Además esa historia de amor... me llegó muy adentro. Tornatore plasmó en esta película sentimientos que cobran vida una y otra vez que se proyecta la película en una pantalla de cine o televisión. Una música maravillosa que te trasporta por la vida de un personaje entrañable, un pueblo acogedor y un cine que hace soñar a todos sus espectadores, y Cinema Paradiso capta todas esas emociones y las plasma en una magnífica película de esas hechas a base de latidos del corazón, de las que no se olvidan facilmente.

Una de mis películas favoritas, un homenaje expléndido al cine, a los sentimientos en general y todo ello concluido de la mejor y más hemosa manera posible.
Todo lo demás ya está dicho o sobra decirlo.

PD: Gracias a Agitador Noktuno y Rizzo por mencionarme en sus críticas, así como a algunos de los críticos más experimentados e ingeniosos que por lo visto han leido alguna crítica mía y les ha gustado. Me siento muy alagado, honrado y descomunalmente feliz por ello.
Saludos a todos!
[Leer más +]
28 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
¡Qué bello es el cine!
Sin duda una de las mejores películas hechas jamás. Cualquier calificativo se vuelve pequeño para tan grandioso film, es... sensacional. En la película el espectador es testigo de la evolución del cine (desde la censura en la segunda guerra mundial hasta la actualidad) a través de los ojos de un niño, (muy bien interpretado) quien desde que empieza a trabajar como ayudante del viejo proyeccionista (Philippe Noiret) descubre la magia del cine, aunque ya antes le apasionaba este mundo. Así, vamos viendo a lo largo del film la historia del cine a la par que la vida de este muchacho, Salvatore.
[Leer más +]
22 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas