arrow

156 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Maravillosa inverosimilitud
Cuando Hitchcock fue preguntado por Truffaut acerca del poco mérito que se le daba a esta clase de películas en beneficio de dramas como Ladrón de bicicletas, y que el propio Truffaut adoraba el guión de esta inverosímil película, por éso mismo, por ser tremendamente absurda, Hitchcock le respondió que el gusto por el absurdo lo llevaba de manera totalmente religiosa. Cuando uno se pone a ver Con la muerte en los talones, se pone y no para. Porque, a diferencia de otras películas del maestro, esta arranca a los 2 minutos. Y es algo tan absurdo como un error. El mcguffin elevado a obra maestra.

Como ya he dicho, partiendo de lo más absurdo de todo, un error en una llamada de teléfono, Hitch va construyendo una especie de parodia del cine de espías, a base de un error tras otro, de un hecho absurdo seguido de otro hecho más absurdo aún. Pero el acierto de esta película está en no tomarse en serio a si misma. No deja de ser una grandísima broma de Hitchcock, una tomadura de pelo al espectador. Probablemente, si el magnífico guión de Ernie Lehmann hubiera caído en otras manos, habría acabado siendo una mera película de espías, con buenos y malos claramente diferenciados. pero con el maestro se convierte en una comedia que roza momentos de puro surrealismo, como el hecho de que la madre de Cary Grant fuera sólo 10 meses mayor que él, o la escena de la borrachera en la comisaría o la subasta son pura antología del surrealismo y el absurdo más gratuito. Pero ninguna como la del avión. Sin nada que fumigar, Hitchcock nos pone un avión en medio de la nada, la forma más absurda de matar a alguien, y consigue que quede estupendamente, ya que otro director hubiera hecho que nos sintiéraos estúpidos ante esa gratuidad de la imagen.

Con un Cary Grant portentoso, y un James Mason que se ha convertido en el malo icónico del cine hitchcockiano, y una Eve Marie Saint, que a pesar de ser la chica menos Hitchcock de toda su filmografía en los 50, nunca estuvo más seductora que aquí, Alfred Hitchcock volvió a demostrar que es un maestro en el cásting, y volviendo a poner algunas de sus inquietudes en liza, como el falso culpable o una madre un tanto peculiar, volvió a demostrar que fue el mayor técnico de la historia. Cada una de sus películas tiene un toque único que el le daba, tanto en la puesta en escena, como en la banda sonora, cuyo tema principal ya indica por donde van air los tiros, y cómo no, con los créditos de Bass, que luego volvería a superarse en Psicosis.
[Leer más +]
259 de 281 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
El Karma y los chicos Hitchcock.
James Stewart (en su rostro hay algo obsesivo y perturbador).

-Es un detective contratado por un antiguo amigo para espiar a su mujer. Y él acepta. (Vertigo)
-Espía a sus vecinos con su cámara. (La ventana indiscreta)
-Es un profesor que, en una cena de alumnos, algo no le huele bien- y no son las viandas-. (La soga)

Cary Grant (en su rostro hay algo de soñador).

-Es confundido por otra persona. (Con la muerte en los talones)
-Es un espía que no tiene que ser descubierto. (encadenados)
-Es sospechoso de unos robos producidos en la Costa Azul. (Atrapa a un ladrón)

-----------

Seis obras maestras y ellos las protagonizan. Ni Monty Cliff en “yo, confieso”, ni Sean Connery en “Marnie, la ladrona”, representaron la imagen del héroe Hitchcock- para mí más importante que las “rubias de Hitchcock”-. Las películas que más me gustan de él son éstas; por encima de “los pájaros” y de “Psicosis” y sus magníficas películas de la etapa inglesa.

Stewart representa el tipo que mira, que husmea. Él provoca la intriga y el suspense o por lo menos lo busca. Es observador y será parte activa en una trama que terminará engulléndolo

Grant es el despistado que le atrapa la trama, que le absorbe por estar distraído. Es el observado y curiosamente se impone a la trama y la supera.

Según desde que punto quiere enfocar Hitchcock el suspense, elegirá a uno o a otro: si el suspense está en ver o perseguir, será Stewart; si el suspense está en ser perseguido o la sospecha de que te están vigilando, será Grant.
[Leer más +]
140 de 161 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
O de onírico
- ¿Mr. Kaplan?

La cámara se acerca, rauda, y encuadra el rostro de los dos sicarios. Ése es el detonante de la acción, el pistoletazo de salida.

A partir de ahí, entramos en la peripecia onírica de Roger O. Thornhill, un publicista de afilada lengua y vida sosa.

La trama es impecable porque el punto de vista, enteramente subjetivo, es impecable. Y cuando Hitchcock lo vulnera, es licencia de artista (1). Lo vemos todo a través de la mente figurada de Thornhill en el acto gratuito de soñar. Cada plano posee, empezando por los títulos de crédito, una mirada intensa, oblicua, plagada de reflejos. Cada cuadro tiene la lógica implacable del mundo de las ilusiones. Sólo me sobra la reunión explicativa en que se muestra a los prebostes de la Inteligencia norteamericana.

Thornhill aprovecha la libertad (una libertad no exenta de barreras) del durmiente para hacer realidad sus fantasías, eróticas, aventureras. Hitchcock se vale de esa misma libertad para hacer CINE y nos regala secuencias memorables: la casa de Frank Lloyd Wright (revelando sutiles concordancias entre espacio cinematográfico y arquitectura), el tiroteo en avioneta, la subasta, el tren, el monte Rushmore.

Hitchcock es maestro en el mirar, su cámara no deja indiferente. Domina la tensión pausada y el montaje nada atropellado. Prefiere resaltar el brillo de un puñal a una sangría innecesaria. Maneja como nadie la latencia. Es incisivo. Sin descuidar el rigor, bucea en el absurdo (2). Cuando el tiempo se detiene y queda suspendido momentáneamente entre dos planos, la imagen pura se destaca ante nosotros. He ahí la cima de su arte.

David Lynch llegaría algo más lejos, rompería las barreras de lo comercial y eliminaría los nexos narrativos. Mulholland Drive es cumplida prueba de ese logro.

===

Que nadie se pregunte por el significado de la O en el nombre del protagonista. El cero, la nada. El sueño vivo de la imagen indeleble.
[Leer más +]
91 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
De fantasmas va la cosa.
A ver, para que yo me entere. Si un guión no es coherente está mal. Si es una total majadería está mal. Si hay continuos chascarrillos está mal. Si hay un enamoramiento en diez segundos de metraje (un minuto en la ficción) está mal. Si prima el espectáculo por encima de la inteligencia del espectador está mal. Si todo esto se junta en una misma película está muy mal.

Pero si dicha película es de Hitchcock... ¡es una obra maestra impedecera y viva la inverosimilitud, la imperfección y la naftalina! ¡Anda, los trajes de Cary Grant no se arrugan ni aunque pase un tranvía por encima! ¡Jajaja! ¡Soy consciente del fallo y me quejé de ello con las pelis de James Bond, pero qué grande eres Alfred! ¡La madre del prota parece su hermana! ¡Jajaja! ¡Soy consciente de ello y critiqué a la Jolie en Alejandro Magno, pero cómo lo partes Alfred! ¡El malo es idiota! ¡Jajaja! ¡Soy consciente de ello y denuncio la ineptitud de los villanos de las pelis de Steven Seagal, pero hazme tuyo Alfred!

Admiro a Hitchcock y no estoy en contra de las pelis de evasión y palomitas. Pero si esto tiene un 8'3, Noche y Día o Transporter también deberían estar en el Olimpo. Y si estoy equivocado, por favor explicádmelo detalladamente porque mi ineptitud no me permite diferenciar un chiste malo de Cary Grant de uno de Arnold Sch... de Bruce Willis, que tiene un apellido más escribible.

Creo que fue el propio Hitchcock quien dijo que una peli vale lo que vale su villano. Bien, pues tu villano es estiércol y da gracias de que no comparto esa afirmación. Por cierto, ¿os habéis reído con esta cinta? Yo me alegro por vosotros, porque yo ni media sonrisa.
[Leer más +]
108 de 161 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Inverosímil
"Hay algo que no me gusta en este cuadro", dijiste tú, sin apartar la vista del lienzo.
"¿En éste?", dije yo, y lo miré durante horas. "¿El qué?"
"No sabría decirte..., es... inverosímil."
[Leer más +]
108 de 172 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Perseguido por la muerte
Film realizado por Hitchcock y escrito por Ernest Lehman ("La trama", 1976). Se rueda en exteriores de NY, Chicago, Dakota del Sur y LA y en los MGM Studios (Hollywood, CA), con un presupuesto de 4 M dólares. Es nominado a 3 Oscar (guión, dirección artística y montaje). Producido por Hitchcock para la MGM, se estrena el 17-VII- 1959 (LA).

La acción tiene lugar en NYC, Chicago y Dakota del Sur, a lo largo de varias semanas, en 1958/59. Roger O. Thornhill (Cary Grant) es un vendedor de publicidad de una empresa de NYC, de vida pacífica y monótona, que es confundido con un espía americano y, por ello, es secuestrado y persegudo por una banda de espías enemigos liderada por Philip Vandamm (James Mason).

El film combina elementos de aventura, acción, espionaje, misterio, humor, romance y thriller. Contiene escenas magníficas de acción y peligro, como las de la avioneta de fumigación, la conducción de un borracho por una peligrosa carretera, la salida de la sala de subastas, el rescate de Eve Kendall (Eva Marie Saint) de las garras de una banda criminal, etc. Normalmente las víctimas acorraladas se ubican en espacios cerrados y oscuros, en cambio la película la sitúa en pleno campo y a la luz del día. El ritmo narrativo es intenso y sostenido: las incidencias de la acción se suceden sin descanso. Al servicio de la tensión y del suspense se hace uso de secuencias vertiginosas, como la del cohe sin frenos y la del Monte Rushmore. Incrementa el clima de incertidumbre y tensión el juego complejo de engaños, falsedades, simulaciones, confusiones, disimulos, secretos y falsas apariencias, que se enmarca con propiedad en una trama de espionaje. El relato desarrolla una historia depurada y densa en la que se dan cita algunas de las constantes del realizador: guapa mujer rubia, falso culpable, ciudadano medio inocente con problemas, villano elegante, etc. Mezcla suspense y humor con un resultado satisfactorio, que es imitado por James Bond. Las relaciones del malvado Vandammne y su ayudane ocultan un subtexto homosexual. Es la cuarta y última colaboración de Grant y Hitchcock. La cinta es fascinante y muy entretenida, pese a la grata inverosimilitud de algunos de los elementos argumentales.

La música, de Bernard Herrmann ("Psicosis", 1958), aporta una partitura memorable en la que predominan los instrumentos de viento y las melodías generadoras de sentimientos de intriga y misterio. Consta de 50 cortes, de entre los que cabe destacar "Obertura", "Conversación", "Romance en el tren", "Monte Rushmore" y "Final". La fotografía, de Robert Burks ("Psicosis"), se rueda en vistavisión y color al objeto de reforzar su capacidad de competir con el cine de la TV. Las imágenes, que tienen una gran fuerza visual, subrayan el humor verbal. Es muy interesante la confrontación de las interpretaciones de Cary Grant y James Mason.

Es una de las películas más importantes y más conocidas de Hitchcock.
[Leer más +]
48 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La sombra de Freud es alargada
Cuando Hitchcock rodaba sus películas, las teorías de Sigmund Freud debían estar muy de moda, porque de vez en cuando ponía flashbacks raros en los que los personajes revivían traumas olvidados en el subconsciente o cosas así.
Sin embargo, hoy en día las teorías de Freud están más obsoletas que una colección de pornografía softcore en cintas de video Beta. Por supuesto que el tío permanecerá en la historia de la humanidad como un gran tipo, un cachondo y una de las figuras más influyentes del siglo XX, y lo de popularizar la idea del subconsciente fue un puntazo y lo de ver símbolos de penes en cualquier objeto alargado que se le pusiese por delante seguro que le ayudaba a no perder la sonrisa en las labores rutinarias del día a día; pero lo de la interpretación de los sueños y lo del complejo de Edipo y lo de justificar cualquier trastorno con algún trauma infantil enterrado, eso ya no cuela. Al menos ya no cuela entre los psicólogos serios y las personas instruidas, aunque siga siendo material de primera para estafadores psicoanalistas, opinadores de suplemento dominical y guionistas de telefilmes.

Pero hubo un tiempo en que Freud era la repolla, y el Maestro del Suspense se dejó seducir por su carisma, y si sus pelis no quedan ridículas del todo es sólo porque era un crack y, filmase lo que filmase, lo hacía con maestría. Precisamente por eso le llamaban Maestro del Suspense... bueno, por eso y supongo que también porque tenía un apellido difícil de deletrear.

Quizá si una de sus pelis que mejor aguantan el paso de los años es North by Northwest (también conocida como Intriga internacional o Con la muerte en los talones) es porque en ella los personajes son agradablemente planos y sus neuras son bastante terrenales y el argumento no se contamina con delirios oníricos. Por supuesto que los efectos especiales siguen notándose un poco antiguos y por supuesto que también hay muchas cosas obsoletas, empezando por esas interpretaciones tan acartronadas y terminando por la suprema idiotez de los malos de la película, que cuando quieren matar a Cary Grant, en lugar de pegarle un tiro lo ponen a conducir por acantilados o lo fumigan con una avioneta, pero algunas de las escenas siguen teniendo mucha mucha fuerza (la de la avioneta, aunque no tenga ni pies ni cabeza; o la de los cabezones del Monte Rushmore; o la coña de la subasta...)

En cierto modo, el suspense del Maestro del Suspense también ha quedado un poco obsoleto y ya no asusta como supongo que asustaba en su día, pero tiene un nosequé que sigue molando y sus chistes siguen estando ahí, y pillar un chiste obsoleto resulta más divertido que pillar un chiste fácil. Si en lugar de reirse toda la sala, os reís sólo dos o tres, se establece una complicidad y un sentimiento de pertenecer a una élite cultivada que resulta muy gratificante.
[Leer más +]
62 de 93 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Surrealista
Al acabar de ver la película uno sabe que ha visto una grandísima obra, eso sin discusión. Pero aparece una pregunta, Qué tipo de film es este? Porque sinceramente no sabría decir si es un thriller, si es de aventuras o una comedia.
Y es que las líneas de diálogo de cary Grant son impagables, configurando un personaje burlesco, chulito, machista pero que increiblemente consigue empatizar con el espectador.
Quizas sus desventuras son poco realistas, pero que más da. Este es el ejemplo claro de que para entretener no se necesitan ni efectos digitales, ni grandes explosiones. Lo que que nos ofrece esta obra mestra es un clásico cóctel de persecuciones, malos malísimos, conspiraciones del gobierno y chica en apuros.
Genial.

Lo mejor: Unos innovadores (para la época) títulos de crédito
Lo peor: La reunión del servicio de inteligencia.
[Leer más +]
42 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Delicatessen para todos los paladares: como debe ser
Lo sé, la cinta no se sostiene y está plagada de detalles absurdos. Pues qué bien. Lo mismo me da que me da lo mismo, porque, sinceramente, podría haber sido en tiempo real y durar 4 o 5 días (no los he contado) y ahí habría estado yo, incansable, devorando cada toma y cada escena, cada frase y cada gesto, cada segundo de este gigantesco homenaje al cine más desenfadado y más primario, al cine como entretenimiento masivo; como dice Pablo Kurt, a la "evasión" en sus más altas cotas. La experiencia es incomparable y el interés para con la historia y sus personajes mayúsculo. A la altura de muy pocas obras, de ahí que el 9 en mis votaciones se prodigue tan poco. Pero ya tocaba reconocerle a Hitchcock su maestría, no importa si ésta es o no su Gran aportación al celuloide, pues en el universo particular de cada uno hay lugar para favoritismos, justificados o no, y en el mío en concreto un 8 significa perfección técnica de todos los apartados -ya lo he dicho alguna vez-; el 9, en cambio, es para cuando me meto tanto en la narración que al acabar se me antoja el mundo extraño, como si la ficción tuviera más fuerza y más peso que cualquier rutina diaria y cualquier preocupación. A la mierda la banalidad...

Y que viva lo inverosímil.

Y es que hasta las escenas censuradas en el doblaje, que dos amables sudamericanos tratan, sin éxito, de despojar de carga sexual, se me antojan mágicas. Preciosa de veras, Eva; carismático hasta en el huir, Grant, que ni duerme ni come ni bebe más que alcohol o café, según el momento, en toda la cinta, lo que no le impide salir airoso de cualquier entuerto con alguna frase ingeniosa, que tan bien quedan en este caso, para sorpresa del buen gusto. Amigos, si eso no es suficiente aval procedan a deleitarse con una fotografía de escándalo y una dirección sin parangón, con un sentido del ritmo y el frenetismo no sobrecargado al alcance de muy pocos. De ahí que al Gordo le apoden "Maestro".

No obstante, si todo esto le falla, y se ve incapaz de no tener en cuenta lo que usted considera ilógicos y absurdos diversos junto a una comicidad que, en su opinión, no viene al caso, recurra al término surrealismo y dese cuenta de lo bien que queda y de lo útil de su aplicación: acaba de convertir un producto de lo más palomitero en una obra de arte. Y créeme (a la mierda ya los formalismos): lo has hecho de puta madre.
[Leer más +]
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Palomitas
Hitchcock era un visionario. En 1959, cuando el cine estaba en su máximo esplendor y obras maestras se sucedían sin parar (como ahora, vamos), Hitchcock finiquita el género que 40 años adelante será el que llene salas, lleve a las masas al cine como si regalaran algo y deje los suelos llenos de palomitas y manchas de coca-cola: El de aventuras a lo James Bond . Con el planteamiento mas absurdo posible, Hitch rueda una película que estrenada ahora, le patearía la cara a cualquier superproducción hollywoodiense. Un Cary Grant que, aunque no es santo de mi devoción, aquí está genial interpretando a un pardillo que te cae simpático desde la primera escena, un James Mason que, junto con el genial Robert Shaw de El Golpe (ya que estamos, otra gran obra maestra del entretenimiento) forman magistralmente los arquetipos de malos pringados que no dan una, y Eva Marie Saint que está más que bien con su papel de rubia buena. Además 50 años atrás consigue tener más vigencia que cualquier peliculilla del agente 007 o de cualquier otro pateticucho héroe, gracias a un surrealista humor, a un abandono de la coherencia total y premeditado, a un oficio tras la cámara que nadie tenía, y a una búsqueda de la espectacularidad que nunca ha sido igualada por muchos efectos especiales que haya ahora. Como muestra, la mítica escena del avión, escena que es imposible filmar mejor. Y la de la subasta, y la de la borrachera, y …

Dentro de veinte años algún idiota con ínfulas de grandeza afirmara con rotundidad que ha reinventado el género creyendo que ha descubierto la pólvora, claro esta. A Hitch solo le falto hacer una película de superhéroes. Y seguro que cagaba a cualquier pseudogenialidad actual.
[Leer más +]
31 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Entretenida y poco más...
Para mí no es sino una película normalita, no le veo el suspense por ningún lado y el supuesto humor sólo en algún momento ha conseguido de mí alguna sonrisa. Ver a Cary Grant en un papel de despistado, galán, cómico y James Bond a la vez no me ha aportado mucho. Es cierto que lo del avión y las montañas de los presidentes son escenas míticas, y están muy bien, pero bajo la mirada de mi objetividad no pasa de interesante. Entretiene, nada más que eso
Claro, el nombre de Hitchcock hace mucho...
[Leer más +]
58 de 99 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
A pesar de todo entretenida.
La química entre los protagonistas no existe.
La trama es inverosímil hasta límites insospechados.
Cary Grant tiene una sola cara, da igual que se este de pelea, perseguido o con Doris Day, su cara no varía un milímetro, es pétrea (maestro indiscutible de Ben Affleck).
Los malos no son mas incompetentes porque no se entrenan.
Y a pesar de todo eso, entretiene bastante. No estoy de acuerdo en que sea una obra maestra, ni mucho menos, es mas creo que está muy sobrevalorada, pero es justo reconocer que el paso del tiempo hace mucho daño a películas de acción y suspense y hay que juzgarla por lo que es: Una buena película de 1959.
[Leer más +]
31 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
¿Por qué NORTH BY NORTHWEST y no WITH THE DEATH IN MY ASSHOLE? ¿Qué chispa tiene ese título tan SOSO?
Por lo que veo han corrido ríos de bits y repiqueteado miles de teclas para elogiar a esta película y al maestro que la dirigió.
Yo quiero elogiar un poco más a Hitchcock porque era un pillín. ¿Por qué NORTH BY NORTHWEST y no WITH THE DEATH IN MY ASSHOLE? ¿Qué chispa tiene ese título tan SOSO?
En español: con la muerte en los talones, en francés: la mort aux trousses, en hispanoamérica: intriga internacional, ... en inglés: North by northwest!! ¡pero si ni acojona, ni ná!

Si buscamos bien su significado en la red (o en el libro gordo de Petete) no encontraremos nada, (aparte de con la muerte en los talones) pero hay algo muy parecido en los puntos cardinales en inglés para la posición en español NOR-NOROESTE que es NORTHWEST BY NORTH, es decir justo al revés que el título oríginal (http://en.wikipedia.org/wiki/Boxing_the_compass) es decir, que en castellano sería como decir NOROESTE-NOR en vez de NOR-NOROESTE.

¿Tal vez en el año 59 se escribía al revés? ¿Tal vez Hitchcock era analfabeto y no sabía escribir? ¡Qué nos quieres decir MAESTROOO!. Además en las letras del título original se camuflan unas flechas de dirección, como para aclarar algo, porque a Hitchcock eso le encantaba, tal vez para regocijarse de lo retrasados que somos los espectadores.

A estas alturas todo el mundo habrá visto la película, pero la explicación en el spoiler...
[Leer más +]
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
“Mis dos ex-esposas se quejaban de que mi vida era muy monótona”
Uno de los mejores thrillers de intriga, espías y persecuciones que podamos tener el honor de ver fue materializado por el rey del suspense, Alfred Hitchcock. Un peliculón de los que se merecen un puesto privilegiado en las videotecas.
Indiscutiblemente, “Con la muerte en los talones” marcó un referente en el género destinado a hacer saltar al espectador de pura tensión en el asiento y pasárselo en grande. Lo reúne casi todo: los momentos dramáticos se atemperan con un humor inteligente y elegante, encarnado a la perfección por un Cary Grant en uno de los papeles de su vida; la intriga se mantiene y se va resolviendo a ritmo endiablado; la fotografía es intrépida y derrocha planos atrevidos, sin dejar respiro; todos los actores realizan un trabajo admirable; el guión está todo lo enredado que cabe esperar en un film de espionaje, secretos y retorcidas maniobras; la banda sonora se hace escuchar casi sin pausa, contribuyendo a que los riñones segreguen unas gotas más de adrenalina; y el sinfín de escenas dignas de recuerdo estimulan la fascinación. El espectador puede apagar sin esfuerzo las alertas mentales que tratan de ponerle los pies en la tierra. Y puede zambullirse, sin pensar demasiado, en el peligroso maremágnum que atrapa al protagonista y que lo mete de cabeza en una arriesgada y compleja aventura. Una fatal confusión de identidades ante la cual tendrá que demostrar su habilidad para discurrir deprisa, escabullirse de las encerronas y, más que nada, para conservar intacto su pellejo… O morir en el intento. Un reto formidable que parece hecho a la medida para Roger Thornhill, un empresario de publicidad cuyas mayores proezas hasta la fecha han consistido en ser un ciudadano medio neoyorquino de lengua afilada, positivismo imperturbable y de agitada vida sentimental.
Si uno alguna vez se ve envuelto por error en una trama de espionajes y crimen donde el propio pescuezo tenga precio, más le valdría poseer el temple y la jocosa frescura de Roger Thornhill.
A ningún otro le sentaría tan bien ese traje, ni sabría llevarlo con ese porte gallardo incluso arrojándose entre el polvo de maizales secos y escalando por paredes vertiginosas.
[Leer más +]
20 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Divertida, intrigante... Hitchconiana.
Uno de los films más vibrantes y reconocidos del prestigioso realizador Alfred Hitchcock. Una muy buena película de intriga relacionada con el mundo del espionaje, protagonizada por un excepcional reparto encabezado por Cary Grant y Eva Marie Saint.

Un hasta el momento sencillo ejecutivo de vida monótona, Roger O. Thornhill (Cary Grant) es confundido por una organización de espías con un agente federal llamado George Kaplan. Después de ser secuestrado y llevado a una lujosa mansión, consigue escabullirse de sus raptores hasta llegar a la policía, quien duda de su historia e inicia una investigación.

Acompañado de los agentes, Thornhill acude a la mansión de la que escapó durante su secuestro, pero no queda ni huella de las personas a las que el denuncia, que parecen haberse evaporado.

Aquí arranca una historia que acelera sin parar, con un tempo más propio de una película de acción que de intriga, todo ello sin perder su merecida categoría de suspense. Inteligente y sorprendente, a ratos divertida (son muchos los puntazos protagonizados por Cary Grant) y absolutamente entretenida, consiguiendo mantenernos atentos en todo momento al desarrollo de sus escenas evitando que se nos pase ningún detalle.

Bernard Herrmann lleva los compases musicales de Con la muerte en los talones, teniendo como resultado unas acertadas composiciones entre las que se encuentra una que seguro a muchos le resulta familiar.
[Leer más +]
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Avionetas, botellas de bourbon y cabezas de presidentes
Una de las poquísimas películas que habré visto más de 50 veces y cada una de ellas me meto en el pellejo de Roger Thornill intentando zafarme de la botella de bourbon, echándome al suelo cuando se acerca la avioneta o agarrando fuerte el brazo de Eve Marie-Saint desde lo alto del monte Rushmore. Es indescriptible la cantidad de emociones que me sugiere de una vida entera, desde la niñez, devorándola. Aquí me enamoré del cine de Hitchcock, después vinieron "Encadenados", "La ventana indiscreta", "Vértigo", etc... Un filme soberbio con un guión potentísimo que te hace clavarte a la pantalla sin apenas parpadear; una puesta en escena extraordinaria, con todos los elementos hitchcockianos; unos actores en plenitud, con uno de los malos más encantadores de la historia del cine (James Mason en el papel de Phillip Van Damme), y un technicolor magnífico que creó incluso una moda (la estética de la publicidad de los cincuenta en la serie "Mad men" se ha inspirado en esta película). En definitiva, una de las cumbres del cine. Me flipa.
[Leer más +]
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
EL JAMES BOND QUE NO FUE
Al ver por tercera vez esta película, empecé a sentir a cada rato que su estilo y su forma me hacían acordar a algo...y de golpe supe a qué: a las películas de James Bond. Fué entonces que me acordé que había leído una vez que el primer actor elegido para interpretar al agente 007 había sido Cary Grant y que no había aceptado porque consideraba ridículo a su edad hacer dicho papel. Pero analicemos los paralelismos: Roger Thornhill es un conquistador igual que Bond (el diálogo en el tren con Eva Marie Saint es típico de Bond con sus conquistas femeninas); frente a situaciones de peligro reacciona socarronamente minimizando las mismas (escena ante Vandamm-Mason cuando es secuestrado al inicio del film - igual que Bond); y, en definitiva es usado como agente falso por Leo G. Caroll que vendría aquí a hacer el papel de "M". Obviamente hay otros elementos que no están. Sin embargo, noten el paralelismo con el final de esta película y el de "La espía que me amó"...En definitiva, hay que acreditarle al "Mago del Suspenso" un nuevo galardón que es el haber prefigurado cinco años antes el perfil del que se transformaría en el agente secreto más famoso de la historia del cine; y, hay que acreditarle a Cary Grant el haber insinuado claramente notas distintivas de lo que definiría luego a James Bond como personaje.
[Leer más +]
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Vuelve el antisistema (AKA Con la gente en los cojones)
No sé qué es lo que me pasa con Hitchcock, pero me parece un director bastante mediocre en general, que está más valorado por ser el primero en saber meter un "chin chin" a tiempo que por lo que realmente son sus películas aunque lo uno se asocie, desgraciadamente, a lo otro. 'Con la muerte en los talones' es otro gran fraude en mi opinión. Aunque no es una mala película, de lo que es a lo que se le otorga, van dos océanos y un río desbordado.

Alfred Hitchcok, considerado "el maestro del suspense", cuenta aquí con un guión a lo 'Mortadelo y Filemón' (los cómics) y nos lo intenta vender como la hostia de la intriga. Hitchcock no es santo de mi devoción, eso ya lo tengo asumido, pero me considero bastante objetivo para poder decir que una película suya me gusta si és así (como por ejemplo 'Psicosis'). El caso es que 'Con la muerte en los talones' es un alud de salidas absurdas, que quedarían de puta madre si no hubiera una meta seria que conseguir, pero que al no ser el caso, quedan totalmente fuera de lugar. Si bien es cierto que el director maneja la tensión constante como nadie (la constante, no la concreta), también es justo decir que si los trucos de todo a cien que se utilizan en el guión y que Hitchcock no sabe resolver los hubiera utilizado "un cualquiera", seguramente se le habría azotado hasta verle morir desangrado. Y eso no es así. Objetividad sobre todo.

Cary Grant, ese actor clásico tan mítico, protagoniza la película y sostiene un papel que por sí mismo se hubiese derrumbado a partir del minuto 45 (más o menos cuando la película comienza a caerse a trozos). El error de que tenga que hacer de guaperas es de otros, y el hombre se limita a cumplirlo con la inestimable ayuda de Eva Marie Saint, esa mujer de ojos imposibles. La jóven actriz ayuda siendo un potente punto de apoyo a Grant para ir aguantando la película hasta el final. Tan cierto es que a ratos sobreactúa como que su papel así lo exige, dada la poca credibilidad de la peculiar "pareja" que continúa uno de los errores más grandes del cine clásico: creer que por juntar a un actor estrella y a una jovencita guapa se produce una chispa irresistible. Hay que tener en cuenta que el atractivo místico lo tenía Grant, y no su personaje. Un inquietante James Mason finiquita la hoja principal del reparto con una actuación sólida y sin aspavientos, muy acorde a su papel, que es el único que tiene cierta lógica.
[Leer más +]
41 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La síntesis
Arte: Conjunto de la creación humana destinadado a la satisfacción intelectual y sensorial del espectador.

Espectáculo: Disfrute a modo de evasión que se percibe de manera principalmente sensorial.

Hitchcock: La síntesis perfecta de ambos conceptos.

Observando las dos "definiciones" que acabo de mencionar observamos un nexo común: lo sensorial. El bueno de Alfred es buenísmo gestionando la historia y el guión, pero donde es un auténtico crack es en la plasticidad de sus películas. Prácticamente en todos sus clásicos hay una escena que ha pasado a la imaginería popular del cine (en este caso tenemos varias, empezando por el avión fumigador)

Por supuesto que Alfred tenía un gran sentido comercial en sus películas, no hay que olvidar que para él el cine era un patio de butacas que había que llenar ¿Y qué? Como buen representante del cine clásico sabía como extasiar de puro entretenimiento al público sin insultar su inteligencia, de hecho la película es un entramado inteligentemente urdido.

Sobre el tema de la verosimilitud de la historia, no creo que eso debiera ser un obstáculo para disfrutar de esta película. A estas alturas tampoco nos podemos caer de un guindo y censurar a Indiana Jones por su falta de rigor arquelógico o qué se yo... a El Planeta de los Simios por falta precisión científica. Creo que es un error tratar de documentalizar el cine. Y un perjuicio para el disfrute.

En el plano actoral es preciso señalar el casi milagroso estado de forma de Cary Grant según pasaban los años, y el buen hacer de Eva Marie Saint. Hombre, ésta última no es que sea Kim Novak pero hace un buen trabajo y estaba en su mejor momento (al año siguiente estrenaría Éxodo)

Como breve conlusión: Siéntese al inicio de la película enfrente de su televisor y lo que ocurra alrededor del mundo en las dos siguientes horas no tendrá mucha importancia para usted.
[Leer más +]
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Con la muerte en los pantalones.
Ahí va Cary Grant hecho un pincel por el campo. Qué carrera lleva el tío… ¿Qué le pasa? Pues que una avioneta le persigue.
Esas escenas las ha visto uno desde niño, pero es que la siguiente generación, y la siguiente, y la siguiente…, la tendrán siempre vistas y también desde niño.

Se quedan en la retina de la memoria. El caso es que uno ya siempre sospechó que Cary Gran seguro que ni se despeina. Se tira al suelo y como mucho, se ensuciará el traje. Pero está bien eso de que la avioneta quiera atraparle… Va a por él como un águila a un conejo.
Pero Cary Grant lleva la muerte bien guardadita en los bolsillos de los pantalones sin problemas.

Mr. Kaplan es un espía. Es muy listo; nos dicen. Parece que nadie ha logrado descubrirle. Ya sabemos por qué. Muy buena idea. Lo que pasa es que los que no deben ser muy listos son los agentes que tratan de descubrirle llamándole por teléfono en el comedor del Hotel. Si Mr. Kaplan es un tío tan listo y escurridizo, pues joder, ¡no contestará delante de todo el mundo para que se enteren quien es! Y lo más seguro es que utilizará nombres falsos uno tras otro y todos los días.
Qué tontos son esos agentes de la competencia. Incompetentes.
Por eso me da pena que un tío tan efectivo, tan seguro, tan competente como James Mason, no sé de cuenta que se han confundido de tío. Se pone muy pesado y por eso la película se sobrecarga.
Que se gripa.
[Leer más +]
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas