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Críticas ordenadas por:
Mamífera
Mamífera (2024)
  • 7,2
    49
  • España Liliana Torres
  • Maria Rodríguez Soto, Enric Auquer, Ruth Llopis ...
7
Tratamiento luminoso de un tema trascendental, como es el no querer ser madre.
Naturalidad. Verdad. Tratamiento luminoso de un tema trascendental, como es el no querer ser madre.

Película sencilla pero una joya

Es una película luminosa, aunque tiene de trasfondo un tema trascendental, el no querer tener hijos por parte de una mujer, treintañera sana, con pareja estable y con amigas todas madres.

Hay unas escenas de sueños, de animación con collage, recortes. Era una idea muy “exportable” la de plasmarlos con una creación de collage animado, de la artista chilena Maria José Garcés, coloridos, con elementos mezclados de collage digital de otra artista catalana Mónica Rull.

El guión es potente: una mujer que tiene claro que no quiere ser madre y se encuentra con una situación inesperada. Su relación, muy interesante, con su pareja, con su madre, con sus amigas treintañeras que todas son o quieren ser madre e incluso su relación consigo misma y cómo puede cambiar con la situación.
Dentro del guión hay silencios, gestos, las expresiones, miradas, importantes, que marcan la emoción a través de lo visual en lugar de a través del texto, sin que transmitan una sensación de lentitud sino al contrario, aportan mucho.
Cada amiga tiene su propia historia, plasma verazmente las relaciones entre amigas de una determinada edad en la que, para una mujer, el tema de la maternidad es “el tema”.

María, la protagonista, tiene un trabajo vocacional, es artista, pero dentro de un estatus social bajo. El cliché más típico de una mujer que no quiere tener hijos es porque se dedica a salvar vidas en África o a grandes colaboraciones solidarias que hacen que se le perdone que no quiera tener hijos, no ser madre. Sin embargo, dentro del mundo del arte, el apartado del collage es considerado un “arte menor”.

Otra protagonista es una perra, con discapacidad, una perra ciega. Que supuso todo un reto en el rodaje, porque el animal no tenía miedo a nada, se chocaba con todo, con el cuidado del equipo y de una adiestradora. Se eligió a una perra adulta con una discapacidad con el sentido de quitar clichés en la protagonista: el hecho de ser una perra con discapacidad daba una imagen de Lola como una persona que sí cuida, que sí quiere cuidar (aunque no quiera tener hijos). Lola no es una egoísta empedernida. Además la parte de que es un perro adulto para quitar la idea de que si no eres madre tienes que sublimar tu maternidad en algo. El perro no podía ser un cachorro, para que Lola no fuera “una mami del cachorro”, sino una persona adulta que sabe qué quiere (no tener hijos) y que sí es responsable de otro ser.

El papel interpretado por Enric Auquer (Bruno) es un hombre con responsabilidad afectiva, con encanto, pero de igual a igual. Es una pareja sana. Que sin hacer nada excepcional, acompaña a su pareja. Sin embargo llama la atención que al ver su actuación somos conscientes de lo poco que abundan los hombres de esta manera. Es llamativo lo bajo que tenemos el listón de la pareja en cuanto cómo debe ser el comportamiento de la masculinidad en la pareja. Tenemos muy poca expectativa sobre los cuidados que un hombre también puede ejercer. Siendo una pareja sana, tiene la base de que ambos pueden ser padres conjuntamente, que podría funcionar. Es una pareja que se lleva bien, aunque son muy distintos en la parte que ella medita mucho sus convicciones y él no tiene tan pensado las decisiones. Pero es una buena relación.

Es una película luminosa, aunque tiene de trasfondo un tema trascendental, más oscuro, como es el no querer tener hijos e incluso, más allá, el aborto. Tiene un tono alegre, colorida que huye del tono oscuro y traumático relacionado con el aborto, hablando de él de una forma tranquilizadora. La película pretende que lo traumático del aborto se desprenda de la estigmatización social que hay alrededor de él, que el trauma no provenga de la sociedad más que por el hecho en sí.

En la documentación para la realización del guión, hay cuestiones en las que le ayudó para el guión el contacto con una asociación llamada “las mujeres sin hijos”.

La película tiene momentos muy emocionales, como la historia de una de las amigas (Judith), que quiere ser madre sin pareja y vive transiciones duras por todo el protocolo que supone llevarlo a cabo y que incide directamente en el sentimiento de la actriz (Ruth Llopis) que lo interpreta y que, por sus propias convicciones respecto a la maternidad, transmite emoción real exteriorizando su sentimiento interior que llega plenamente al espectador.

El título de Mamífera proviene de que todas las mujeres son completas tanto si son madres como si no, y son mamíferas tanto si emplean esa característica con hijos o no, siendo el lugar común de las hembras.

La película ha sido muy bien acogida en Festivales como el de Austin (Texas) donde ha recibido premios, a pesar de estar hablada en un idioma que no conocen en EEUU (catalán) pero que llega a transmitir todo el interés del tema, la emoción y la convicción que tienen los protagonistas de la historia, tanto la pareja principal como las amigas que rodean a Lola.

Curiosa película cuando aún hay países en el mundo en el que una mujer no vale para nada si no tiene hijos, si no tiene un hombre, no tiene identidad.
Es una película muy necesaria, que viene en el momento preciso, para verla tanto por parte de mujeres como de hombres. Muy buena propuesta.
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Àma Gloria
Àma Gloria (2023)
  • 6,8
    45
  • Francia Marie Amachoukeli-Barsacq
  • Louise Mauroy-Panzani, Arnaud Rebotini, Ilça Moreno Zego ...
6
Intima, sencilla, maravilla de pequeña actriz, pero planos tan cortos que molestan.
Una animación con colores y dibujos preiosos y una canción preciosa!!!!

La historia es bonita, sencilla, íntima y la niña un portento interpretando, pero ese formato 3/4 y los planos tan cerca son mareantes y cansinos.
Un entorno tan maravilloso como Cabo Verde y no lo muestran, una lástima.

Canción MES YEUX DANS TON REGARD

NILDA FERNANDEZ

Quand tu veux tu m'appelles
Tu connais mon numéro
45 12 20 00
Quand tu veux tu m'entraînes
En face de toi dans un bar
Comme autrefois j'ai envie de voir
De voir, de voir
Mes yeux dans ton regard
Mais s'il faut pour te plaire
Devenir presque un idiot
Je ne suis pas celui qu'il te faut
Laisse tomber ce qui pèse
Oublie les adieux dans les gares
Laisse-moi seulement l'envie de revoir, revoir
Quand tu veux tu m'appelles
Tu connais mon numéro
45 12 20 00
Et quand les années qui viennent
Te feront casser les miroirs
Garderas-tu l'envie de revoir, revoir
Revoir, revoir
Mes yeux dans ton regard
Revoir, revoir
(bis. bis. bis...)
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La función
La función (2022)
  • 6,1
    23
  • España José Gasset
  • Luis Heras, Blanca Parés, Nuria Prims
1
Los espaguetis se pasan de tanto cocerlos.
Los espaguetis se pasan de tanto cocerlos.

Película fallidamente aburrida.

Los primeros minutos de esta película son descriptivos de todo lo que viene después: un sonido casi inexistente, sólo el ruido de fondo, un plano secuencia larguísimo de un primer plano del personaje en la calle, andando, cruzando el semáforo, llegando a un portal, subiendo una escalera, pasos por aquí, pasos por allá… lenta, lentísima.

Al mismo tiempo, llama la atención la sobriedad de la puesta en escena: blanco y negro, sin música, sólo con sonido de fondo real, plano secuencia, sin adornos en el decorado… pero sin más.

Un diálogo entre los dos principales protagonistas que, sin tener sentido, se alarga tremendamente y se repite hasta tres veces a lo largo de la película. Esa conversación inicialmente causa algo de interés, porque se nota que no se conocen entre ellos y, sin embargo, fingen llevar años juntos. Es como una actuación entre ellos, tal y como describe el título, es una función, un teatro entre ellos, por el que la cámara a plano secuencia va dando vueltas y tumbos pero que ni el texto ni la imagen se centran lo suficiente para mantener un hilo interesante que te atrape como espectador.

Desde el primer corte del plano secuencia de la película, que se produce más allá de los 20’ del comienzo, todo se vuelve a repetir y si ya resultaba poco interesante al principio, esta segunda vez cansa.

Es una lástima, porque Blanca Parés, actriz protagonista, suele ser muy solvente, chica joven pero contundente en su interpretación al nivel de la profundidad de su voz.

Se supone que las personas que acceden a ese piso van a ver una actuación en la que la chica va hablando sin parar, para que el invitado-espectador disfrute de la función y vea en ella lo que se imagine. El texto que interpreta es infinito y no tiene ni interés ni sentido.
No sé qué he visto.
No sé qué quiere contar.
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Vincent debe morir
Vincent debe morir (2023)
  • 6,3
    508
  • Francia Stéphan Castang
  • Karim Leklou, Vimala Pons, François Chattot ...
7
El poder de la mirada. Desasosegante y muy aconsejable de descubrir.
Película desasosegante, original, entre comedia de humor negro y género terror. Notable.

Es muy acertada en el guión, en la puesta en escena y, sobre todo, en la elección del actor protagonista, con esa cara de panoli, con sus mofletes y ojos caídos, boca permanentemente semiabierta, bobaliconcillo.
Su trama, como si de la antecesora de “Dream Scenario” se tratara o si estuvera rodada por Quentin Dupieux, parte del absurdo de que, de repente, a un ciudadano normal, vulgar y corriente, hay gente que le agrede o ataca de manera brusca y bestial, como si transformaran durante unos minutos en zombis o en poseídos cuyo fin es matar a nuestro pobre protagonista.

Llega a crear una atmósfera que, dentro del tono de comedia o humor negro, te resulta desasosegante. Lo pasas mal previendo que su tranquilo paseo o sus movimientos de vida normal, va a ser interrumpido por un brutal ataque de la persona menos pensada. Consigue transmitir al espectador ese terror que él mismo sufre cuando le ve cualquier persona, temiendo que un desconocido le ataque.
¡Qué tensión cuando aumenta ese “virus”!

Tiene una escena muy intensa y perturbadora, con ese sutil tono cómico, de un cartero y el protagonista, en pleno campo, al lado de una fosa séptica.

Muy original.

Ahora bien, te preguntas, ¿por qué en toda la película no sale nadie utilizando unas gafas muy oscuras de sol?
Disfrutable.
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The Palace
The Palace (2023)
  • 4,7
    88
  • Italia Roman Polanski
  • Oliver Masucci, Fanny Ardant, John Cleese ...
2
Como un capítulo de Benny Hill, trasnochado, casposo y no merecido para Polanski
Como un capítulo de Benny Hill, trasnochado, casposo y no merecido para Polanski

Polanski ha hecho nueva película: The Palace
Horrorosa, casposa, comedia trasnochada, aburrida, con bromas estúpidas muy pasadas de época.
Es como un capítulo de Benny Hill.
Polanski no se merecía esto y no es necesario.
Abyecto por ser quien es.
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1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puntos suspensivos
Puntos suspensivos (2024)
  • España David Marqués
  • Diego Peretti, José Coronado, Cecilia Suárez ...
5
No le cuentes a nadie el final.
No le cuentes a nadie el final.

Esta película es una apuesta de respetar al espectador, invitándole a que resuelva la trama.
La película es un interesante thriller que ya desde el principio tiene unos títulos de crédito, muy hichcokiano, con un toque muy clásico con ese toque de los libros. La historia es un poco de Estudio 1, un poco de Chicho Ibáñez y sus historias para no dormir.

La pregunta que plantea la película es una metáfora para el patriarcado, merece la pena contarlo porque merece la pena para que las mujeres se acerquen a ver la película.
No es posible contar más de esta película, puesto que la trama tiene giros de los que mejor no conocer nada.

Pueden hacerse comentarios sobre cuestiones paralelas de la película:

El título tiene que ver con el mundo literario. Cada vez que se acaba cada una de las secuencias no se acaban, tienen algo más. En inglés la palabra es elipsis, curiosa manera de llamar a los puntos suspensivos.
La casa donde está rodada se localizó en la web de Idealista. Está al lado del Pantano de Valdecañas y es un personaje más de la película, por ese aislamiento que tiene, al lado de un pantano, rodeado de la nada. La casa original no tenía nada que ver por dentro como ha quedado en la película, moderna, sofisticada, literaria, decoración que arreglaron en 2 semanas.

El rodaje se hizo en 3 semanas, con una semana previa de ensayo. La historia se desarrolla prácticamente en un día, aunque además contiene recuerdos, y derivado de ese único día, el rodaje tuvo la dificultad de cuadrarlo con las horas determinadas de sol y de luz, para que ajustara en la historia.

El guión lo construyeron hablando mucho, teniendo claro la estructura y los capítulos, para luego ir redondeando la trama, con unas reescrituras que incluso se fueron haciendo en el montaje final.
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1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Descansar en paz
Descansar en paz (2024)
  • 5,7
    787
  • Argentina Sebastián Borensztein
  • Joaquín Furriel, Griselda Siciliani, Gabriel Goity ...
6
¿Realmente puedes descansar con la muerte? ¿te puedes olvidar de todo con un cambio drástico de vida?
¿Realmente puedes descansar con la muerte? ¿o con un cambio drástico de vida?

Esta película, un interesante thriller muy ameno de ver, está basada en una novela de Martin Baintrub, en la que un hombre acorralado por las deudas aprovecha un hecho fortuito para huir y salvar a su familia.
Pasados unos años se visualiza cómo ha transcurrido la vida para ambas partes de la pareja, la gran diferencia entre la mala vida que ha mantenido él, y la buena vida que ella atravesó. Lo que ambas muestran es que quien es capaz de recuperarse de una tragedia así, vive.

Hay una cuestión de quizás es difícil de entender en su verosimilitud, pero que se da y es cierta totalmente en la realidad: que la esposa no se entere de nada. Hay que tener en cuenta que es un sistema patriarcal muy fuerte y hay muchas cosas que no se dicen y que no se comparten en la familia. En esta situación se plantea qué lugar ocupan las mujeres que no acaban de entender lo que está pasando al lado.
En una historia como esta, donde todo está perdido, todos los personajes acaban mal, nadie tiene un final feliz. La cuestión es saber dirigir su vida para que el camino se pueda sobrellevar.

En definitiva, la historia plantea pensar qué significa descansar en paz, si se puede lograr esa utopía y liberación con la muerte, si es posible estar libre de preocupaciones y de culpas, incluso con un drástico cambio de vida. Es un thriller que plantea toda la cuestión a la vez que expone una sociedad, el ámbito cultural y social que vive Argentina en el momento.

El “efecto Tequila”, que fue una crisis financiera causada por falta de reservas, devaluación de la moneda local y fortalecimiento del dólar, que originó una enorme crisis bancaria, fue algo que arrastró a muchas familias, entre las cuales, las esposas y madres no sabían en qué sentido iban los negocios del marido y la bancarrota. En el sistema patriarcal la presión de mantener la familia recae sobre el hombre. Argentina es un país donde hay microcambios permanentes. En los 90 hubo todo un sector social de clase media que del día a la mañana pasó a ser millonario y que el efecto tequila arrasó.

En Paraguay, sin embargo, no se produce este patriarcado tan fuerte, porque se quedó sin población masculina y fueron las mujeres las que tuvieron que levantar el país.

En Argentina se dice que te vas un par de días y todo ha cambiado y si te vas varios años todo sigue igual. No cualquiera puede vivir crisis cada 10 años y remontar otra vez, sin embargo la Argentina lo hace, una y otra vez se recupera. En el mundo están los países ricos, los países pobres y la Argentina. El verosímil argentino sólo se lo cree un argentino. Los argentinos no miran la realidad hasta que les explota en la cara.

Comentarios de su Director, Sebastián Borensztein, así como de sus protagonistas, Joaquin Furriel y Griselda Siciliani:
Hay variaciones al pasar la historia de la novela al cine, en el libro no es un hecho fortuito, en el que el protagonista, al conocer el atentado, lanza su maletín expresamente. Eso era muy poco empático, por lo que decidieron cambiar la premeditación por aprovechar la oportunidad y lograr complicidad con el público. Igualmente en el libro la esposa es odiosa, desde el principio es infiel continuamente. Cuando se lleva al cine una novela siempre es bueno tener al autor original lejos, porque las obras son distintas, la del papel y la del celuloide y eso no siempre se entiende por el autor original.

En cuanto al rodaje, fue muy intenso de rodar. Las dos partes diferenciadas de la película se rodaron a la inversa cronológicamente, primero la fase con barba y luego la lampiña, por lo que el arco interpretativo fue difícil de superar, puesto que se producía un descoloque que, por mucho que te prepares para conocer cómo es el personaje, es sumamente duro vivirlo hacia atrás, a la vez que estimulante.
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11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los pequeños amores
Los pequeños amores (2024)
  • 6,7
    479
  • España Celia Rico Clavellino
  • María Vázquez, Adriana Ozores, Aimar Vega ...
6
Relación de madre y su hija, desde la sutileza y la perspectiva de la hija que nunca será madre.
Para su Directora, Celia Rico, hacer esta película ha sido como continuar una conversación sobre las madres, que suele tener con sus amigas. La película es como un lugar para dialogar y que haga continuar al público con ese diálogo después de verla.
Hay muchas hijas dependientes de una madre muy pesada. Igualmente, en esta película se muestra la dependencia de los móviles y de los aparatos electrónicos, de una manera sutil, muy integrada en la historia.
Se plantea cómo nos vinculamos con nuestras madres. Qué significa el amor condicional de madre e hija, cómo se traspasa eso cuando llegas a la cuarentena. También cómo sería la relación de una hija que siempre será hija y nunca madre, cómo será si eres hija para siempre.

María, la hija, vive más pensando en las cosas que no le han pasado, en lugar de lo que sí le ha pasado, incluso en una no-relación con un galán a través de un teléfono. Es curioso que un teléfono móvil te hace sentir cosas, te emociona al escuchar música, sonidos o una voz. Tiene una relación muy poco clara, a través del teléfono, que es lo menos real que hay, simplemente enviar un corazón, un enlace a una canción, aunque puede lograr hacerte sentir cosas o inventarte cosas.
También es una muestra de cómo se relaciona la madre con la tecnología, que es una ventana maravillosa, con todo lo bueno que ofrece internet.
Es un cine muy veraz, da la sensación de haberse asomado a la casa y a la relación de esta madre e hija, y hay una química muy especial entre ellas, todo encaja con una apariencia casi de improvisación, pero hay un trabajo previo muy grande de confianza y de guión.
Adriana Ozores comenta que el crear una cápsula, amorosa y meticulosa, entre la madre y la hija, ha sido posible de forma intuitiva, se aislaron la una de la otra de alguna manera, para crear dos universos diferentes y poder relacionarse con perspectiva entre ellas. Como la madre cascarrabias que saca la flaqueza a la hija.

Es interesante esta película porque la historia de relación de madre e hija puede acabar siendo perversa, por los estereotipos que se han ido creando con la literatura, históricamente. Sin embargo, la película es el balance de la vida de la hija que, a sus 42 años, se pasa la vida proyectando las vivencias que no le han pasado.
Una secuencia preciosa es cuando se lee en voz alta el pasaje de un libro, que es el poema “La esperanza tiene alas”.
Tenemos un tabú de lo que significa la soledad a partir de una edad. Esta historia es la metáfora de la vida del personaje, de la hija, de Teresa. Donde un muchacho la pone en el presente, la devuelve al momento que vive en la actualidad y no sobre lo que no le ha pasado.
Hay pocos referentes de madres o de mujeres que no tienen descendencia, que no tienen pareja, que están solas y que aún sigue siendo un tabú para afrontarlas y contar esas historias.

Hay una línea de finísimo humor a lo largo de toda la peli. El chiste, la escena del muchacho con ella, supone una azaña de las conversaciones que tiene con su amiga, la frescura.
Ser solitaria no significa tener soledad.
La hija no pertenece a ningún lado. Incluso cuando va a integrarse con el resto del pueblo, en el cine, cae la lluvia y trunca ese acercamiento. La película casi es un documental de esa soledad, esa relación entre madre e hija, esa hija que será para siempre hija y no reconocerá nunca el papel de madre porque no tiene descendencia. Pero no pasa nada, no se acaba el mundo por no tener una pareja estable, o no tener descendencia. Los hijos no han venido al mundo para cuidarnos.

En cuanto al rodaje y al guión:
En “Viaje al cuarto de una madre” hubo muchas cosas sin resolver, donde una madre cuida a una hija. En esa película se ha hecho la continuación a esa carencia, haciendo que una hija cuide a la madre.
Pocas veces se encuentra un actor delante de una autora comprometida con lo que quiere contar. Eso quiere decir que no hace ninguna concesión, muestra el tema con toda la desnudez, tanto de la madre como de la hija, y eso cuenta con un gran valor, tanto para los actores que lo interpretan como para el público que lo recibe.
Es un regalo de cariño, respeto, entrañable, que hace tener ganas de querernos y de cuidarnos, sin que sea la ñoñería el punto de partida. Los cuidados tienen que pasar por toda la sociedad, tenemos que pensar cómo cuidamos a otros y cómo nos cuidamos a nosotros mismos.

El personaje de la madre surge de conversaciones con sus amigas. A raíz de su anterior película muchas personas le contaban cosas de sus madres, con lo que Celia Rico disfruta, se va empapando de lo que le cuentan y con las reflexiones buscó una lista de películas de madres e hijas, pero no hay tantas, no hay muchas que cuenten la historia desde el lugar de las hijas.

Hay pinceladas de las madres de las amigas de la Directora, aunque también hay de la propia madre, como ese uso del abanico y la frase de “Empieza a tomar soja, para prepararte a la menopausia y sus calores”.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
As Neves
As Neves (2024)
  • 5,5
    39
  • España Sonia Méndez
  • Andrea Varela, David Fernández, Antía Mariño ...
4
¿quién es el culpable cuando todos provocan la fatalidad?
¿quién es el culpable cuando todos provocan la fatalidad?

Esta es una película de contraste entre la hiper-conexión que tenemos y el aislamiento. Hace un retrato, lo más sofisticado y lo más honesto posible.
La historia cuenta una circunstancia en la que trata de arañar donde todos son culpables de crear una situación y, en ese contexto, todos deben hablar, dejando la hiperconexión de móviles, internet y redes sociales, donde continuamente están enganchados, para no decir nada. Deben afrontar la responsabilidad y abrirse entre ellos.

Y si Paula morreo pola miña culpa?

Son una pandilla de adolescentes. No son gente mala haciendo cosas malas, sino que es gente muy ingenua, que se está formando como persona, a la cual le pasa algo malo sin buscarlo.
El peligro está en no ser consciente de la magnitud de haber compartido un video, del daño que se hace a la persona de ese video. La historia se plantea para que el espectador tome decisiones, para que piense por los entornos que hemos pasado en ese momento, por la edad en la que vives, por las circunstancias vividas y por la madurez individual, igualmente por la inconsciencia de no plantearse las consecuencias de los actos que realizamos. Sentimos que hemos hecho algo, sin imaginar pensar en las consecuencias.

La Directora, Sonia Méndez, comenta que las películas son procesos vivos, que el equipo rueda, monta y presenta, pero que luego el público es el que da el resultado. Es el espectador quien va a hacer el viaje emocional y se puede plantear ¿qué hubieras hecho tú en tu adolescencia?
El proceso emocional de los protagonistas debía de servir para empatizar con ellos. Lo bonito está en las contradicciones, se ha intentado ser honesta sin hacerlo sofisticado y en ese proceso vivo, la película se reescribe tres veces: cuando la piensas, cuando la haces y cuando se recibe.
Lo más dramático de la historia es que la vida sigue. No es necesario liberar la conciencia dando un castigo ejemplar. Lo duro es que van a tener que seguir viviendo con ello. Por eso el plano final de la película, donde se ve la siguiente generación, no hay una liberación, pero la vida sigue y debes asumirlo.

Esta película está rodada en una aldea en Galicia, se llama FuenSagrada y todo lo que se ve es real. La nieve es real, el paisaje y el horizonte es real, el colegio es real, pero ahora está cerrado porque ya no hay chavales. Últimamente hay una corriente en el cine español de deslocalización del rodaje de grandes ciudades, colocándolo en aldeas, en pueblos pequeños, donde existen las redes e internet, donde se puede crear también un entorno donde tengan lugar estas historias que, por otro lado, no dejan de ser universales. El acontecimiento y la historia tiene mucha épica. Cada vez que se asoman a la ventana ven el horizonte tan lejano.

Los actores son jóvenes noveles en la interpretación, pero Sonia Méndez les ha dado libertad, aportando sus versiones, para que a la vez que dan verosimilitud, puedan aprender en la práctica lo que llevan de la escuela de cine. Seguramente será lanzamiento de alguna de las chicas protagonistas, bellas, jóvenes, talentosas y con acento gallego.
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1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como el mar
Como el mar (2023)
  • Argentina Nicolás Gil Lavedra
  • Sofía Gala Castiglione, Zoe Hochbaum, Carmen Maura
5
La aceptación de las personas tal y como son.
La aceptación de las personas tal y como son.

Esta película es una gozada visualmente. Los parajes de Argentina y de Uruguay están mostrados magníficamente.

El guión proviene de la historia de una amiga de la protagonista, en la que, al contárselo, la guionista Zoe Hochbaum (también coprotagonista en la película) en ese momento estaba estudiando escritura de guión y lo emplea como tal. Al principio lo pensó como una obra de teatro, pero cuando fueron a acometerlo, varios años más tarde, decidieron que podía ser un buen contenido de guión para una película, así que lo retocaron y fueron a por ello.

Una de las actrices es Carmen Maura, que complementa muy bien a las otras dos protagonistas. Carmen emplea al hablar un acento uruguayo-español que ayuda a su función en la película, que es que su personaje anima a las otras dos chicas a comenzar el viaje, las prepara y las lanza a ello.

La película en sí misma es una reivindicación de aprender a aceptar a las personas como son.

La maternidad es mucho más que ser la mejor o la peor madre del mundo. Siempre hay matices en lo que somos, siempre hay tonalidades de gris en nuestra forma de ser, en nuestro carácter. No importa la forma y el vínculo con las personas, pueden ser tu madre, puede ser tu amiga, puede ser tu hermana…. Lo importante es que se quieren. Debemos querernos.

El viaje a Cabo Polonio es el camino a la aceptación. Aceptar al otro como es, o como pudo ser. Hay que dejar a las personas ser, porque en ese ser, ellas hacen lo que pueden.

Cabo Polonio, geográficamente está en Uruguay, es una reserva natural a la que sólo se puede entrar caminando o con un permiso especial para vehículos a motor. Esta es la única película en la que sale este paraje, puesto que normalmente no hay permisos para entrar ahí con vehículos y porque entrar caminando supone un trayecto de 8 horas a pie, con lo que no es posible llevar el material de rodaje.
El paisaje filmado es cautivador. Hace honor a los paisajes de Uruguay. La cámara, de rodar en casa, en una tienda de campaña, en ciudad… se vuelve en cierto momento abierta, una vez que entre las protagonistas ya hay otro tipo de relación. El Director, Nicolás Gil Lavedra, rueda todos los planos evitando ser intrusista en la relación entre ellas, siempre las acompaña, pero no se inmiscuye. Cada escena tiene algo de dolor, de reproche. Sin embargo, después de pasar por Montevideo, por casa de Mecha, interpretada por Carmen Maura, empiezan a liberarse, alcanzando el momento clave cuando van a ver al abuelo.

Se muestra que en la vida no hay buenos ni malos, las personas con las que nos relacionamos sentimentalmente hacen lo que pueden. No hay malas madres y madres ejemplares, sino que la vida tiene adversidades y son estas circunstancias las que provocan reaccionar de una u otra forma, a veces nos arrollan.

Vivamos lo más cerca de la verdad posible. Los vínculos son como el mar: a veces calmado, a veces bravío, a veces nos revuelca con una gran ola, otras veces nos acuna balanceándonos. Aceptemos a las personas como son.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lluvia
Lluvia (2023)
  • 5,6
    29
  • México Rodrigo García Sáiz
  • Bruno Bichir, Arcelia Ramírez, Axel Shuarma ...
3
La monocromía que aporta la lluvia y el color de las personas.
LLUVIA
La monocromía que aporta la lluvia y el color de las personas.

Esta es una película coral donde se retrata la condición humana y donde la ciudad de México es otro de los protagonistas, tan grande, con tanta diferencia en sus barrios, que también sirve para transitar los sentimientos de todos los personajes.

El guión original era como un libro de cuentos donde cada historia es un capítulo diferente. Sin embargo, una vez rodada y en montaje decidieron reescribirlo y mezclar, entrelazar todas las historias. En una película coral, con diferentes capítulos o historias como esta, es fácil que el público se sienta atraído más por una de ellas, descartando un poco el resto. En esta película se ha intentado dar el mismo peso emocional a todas, para que el espectador no se sienta ligado más a una de ellas.

En la ciudad de México llueve mucho, es una de las 3 ciudades donde más llueve de toda Latinoamérica. La lluvia sempiterna en la película, es en un más de 70% real. Igualmente la mayoría de escenas suceden en la noche, por lo que entre la lluvia y la oscuridad los colores aparecen neutralizados, sin destacar. Sin embargo, los protagonistas tienen color por ellos mismos, no sólo por su personaje, sino porque deliberadamente su piel es diferente, con color propio. Personajes de piel amarilla, por ser japonesa, de piel oscura, negra, de piel blanca clara, de piel chocolate…. Forman un elenco de actores cuyos tonos de piel diferentes fueron buscados así, para sacar de la monocromía, para mostrar que México es un país muy diverso y que pocas veces se enseña. Al Director, Rodrigo García Saiz, le interesaba retratar la inclusión desde el corazón.

Hay una escena, muy destacable, en el interior del cubículo de una furgoneta, entre conductor y acompañante, un hombre mexicano y una mujer trans espectacular, que merece mucho la pena.
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El hombre bueno
El hombre bueno (2024)
  • 4,5
    32
  • España David Trueba
  • Jorge Sanz, Macarena Sanz, Vito Sanz
8
El matrimonio es la historia de la destrucción de la pareja. Querer evitar convertirse en despreciable.
Esta es una película de miedo… de miedo a convertirse en un ser despreciable con la pareja y consigo mismo.

En esta película, con un excelente guión, el elenco de actores le da un tono muy especial. Por un lado está Jorge Sanz, con pinta bohemia y salvaje, algo barrigoncete por su vida de bon vivant reconvertida en un casi eremita que vive recluido en su casa retirada de Mallorca, que sale a nadar desnudo cada día y que alquila parte del complejo de su vivienda a turistas deseosos de tranquilidad y retiro. Por otro lado el paisaje, tremendo, azul, rocoso, con una luz impresionante, magnífico. Y luego está la pareja protagonista, a punto de separarse, que acude al amigo común Jorge Sanz para que éste ejerza de “hombre bueno”, como un árbitro que les ayude a mediar en su tránsito de divorcio, como un consejero matrimonial o un mediador a través del cual solventar el problema, tratando así de evitar convertirse en seres despreciables, uno con el otro.

La pareja, encarnada por Vito Sanz y Macarena Sanz (no son familia), tiene, precisamente, un aspecto visual y auditivo algo blandito, los dos tienen voces suaves, finitas, los dos están rozando lo melifluo y, sin embargo, el contenido de lo que ambos expresan cuando hablan es contundente, fortísimo.
El guión está escrito primorosamente, mostrando ejemplos y sensaciones tan reales, de los que ocurren cuando una pareja lleva años de matrimonio o de relación, que pasma. Son diálogos y comentarios dichos descriptiva y objetivamente, sin intención de hacer daño al otro, pero que muestran esa realidad de ser como dos pájaros que se han chocado contra el vidrio de la ventana de casa, que el golpe les deja desconcertados y doloridos.
Estos personajes y su imagen son el contrario de Buster Keaton, duro por fuera y plagado de emociones por dentro. Ellos parecen irradiar ternura pero están doloridos por dentro, como si ellos fuesen un negativo de esas películas en blanco y negro.

El matrimonio es la historia de la destrucción de la pareja.

Esta película tiene la intención de dejar proyectar a cada persona que, como espectador, deja que evolucione con nuestras propias referencias. Habitualmente los hombres tienden a resolver los problemas desde el exterior, dejan pasar el tiempo y son más acomodaticios, son capaces de sobrevivir casi en cualquier sitio, sin embargo las mujeres buscan más esa plenitud interior, que si no se da en la pareja, quedan expuestas.

El guión está plagado de frases lapidarias, que no son en absoluto frases hechas, sino emociones muy pensadas. Como que las mujeres con una fábrica de infelicidad que, finalmente, es fruto de la impotencia de los hombres porque ellas buscan esa plenitud que pasa a ser tan conflictiva.

Estos dos hombres se creen muy listos, buscan soluciones que van desde una buena intención, y creen de verdad que son buenos. Pero el espectador también ve ciertas actitudes paternalistas y patéticas.

En la actualidad las relaciones se ven más como conquista y abandono. No sabemos vivir las etapas llanas. No sabemos pedalear mucho sin tender a obtener un cierto triunfo. Quizás deberíamos aprender del pasado, de las relaciones de nuestros padres y abuelos, en aquellas facetas que tenían de bueno. No someterse, pero sí saber usar los márgenes que nos dan. La frustración a veces ahora es mayor. Nuestros abuelos nunca se hicieron la pregunta “estoy en un momento de mi vida de frustración”, “me he realizado”. Sin embargo nosotros siempre estamos pendientes de la subida al Tourmalet, sin seguir luchando y ver como un triunfo el mantenerse en las etapas llanas.

David Trueba, también guionista, dice que a sus 18 años Rafael Azcona le dio el consejo de que escribiera de lo que conoce, que contara la verdad. A sus 18 años pensaba que hacer novelas era una cuestión de imaginación e invención, pero en general lo más sorprendente o aterrorizante
está muy cerca. El miedo, la pérdida, está cerca.

Al Director le gusta trabajar con actores no muy conocidos y le encanta la idea de servir de escalón de lanzamiento para próximos proyectos una vez que les da a conocer. En sus realizaciones trata de no chocar contra las barreras que no existen. En el ámbito cinematográfico, de la industria, e gustaría que hubiera una territorialidad para salir un poco de la misma zona, en el que la mayoría de películas que se hacen no son capaces de salir de ahí y de permitirse algo de libertad.

Presentada en el Festival de Málaga, Trueba comenta que este Festival aún conserva cierta pureza, aún goza de cierta ingenuidad para poder mostrar películas como esta, pequeñitas pero que son verdaderas joyas, que aún no tiene distribución y que no se sabe cuándo llegará a los cines o al público.

Una maravilla visual, con los paisajes costeros de Mallorca y emocional, porque si llevas años en pareja reconoces las sensaciones.
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La casa
La casa (2024)
  • 7,0
    104
  • España Álex Montoya
  • David Verdaguer, Óscar de la Fuente, Luis Callejo ...
9
Ten cerca a tu padre, porque cuando acabes de ver la peli vas a tener ganas de abrazarle.
Cómo gestionar las emociones.

Si la novela gráfica (o cómic) de Paco Roca, “La casa” era un viaje emocional a través del dibujo, del detalle, de los recuerdos plasmados en viñetas hábil y primorosamente diseñadas, del guión preciso… esta película, que lleva a personajes reales la misma historia, levanta el ánimo, la emoción y siembra cordialidad sin noñerías.
Estos poco más de 80 minutos es un viaje emocional por nuestra niñez, nuestros recuerdos, nuestras relaciones familiares con los padres, sobre todo, y con nuestros hermanos, que de niños eran a veces cómplices y de mayores son a veces rivales, una vez que maduramos.

La localización del rodaje se ha hecho en Serra, Mislata y Olocán y, lo más importante, en la casa real donde pasó su niñez Paco Roca. Es precisamente por ese entorno real, por ese guión bien perfilado y esas interpretaciones fantásticas, que esa casa se convierte en la casa que habita los recuerdos de nuestra niñez.
Esos muebles sencillos y prácticos, esa paloma de cerámica, objetos viejunos pero entrañables, esa persiana que no sube porque el viento la ha desencajado, que el padre manitas hubiera arreglado al instante. El taller del padre amante del bricolaje, en un rincón del garaje, con botes de cacao reutilizados para guardar tornillos, clavos, tuercas... marcados con etiqueta hecha en cinta de carrocero, en primorosa caligrafía de cuadernos Rubio.

Paco Roca cuenta historias muy profundas. Le conocemos por sus novelas gráficas, como “Arrugas”, un viaje a la vejez y la pérdida de recuerdos, por “Historias de un hombre en pijama”, sus anécdotas diarias como creador de novela gráfica y su vida habitual, ahora nos trae, de la mano de Álex Montoya, la historia de “La casa”, tan bien contada que, aunque conozcas la novela gráfica, te metes tanto dentro de la película que los planos originales de ésta pasan a habitar el recuerdo de la novela gráfica. Está tan bien integrada que las novedades aportadas en la película se funden en el cómic y te confundes sobre si lo habías visto en el dibujo.
Perfecta integración.

En cuanto a los actores, todos están magníficos, desde David Verdaguer, que se mimetiza con el personaje (después de haberse mimetizado con Eugenio en Saben Aquell) y al que le da un perfecto contrapunto su novia Olivia Molina, hasta la niña pequeña, hija real del Director, pasando por los hermanos, que se transforman en nuestro hermano mayor y mediana, Óscar de la Fuente, Lorena López, con los que quieres fundirte en un abrazo. Los cuñados, que lejos de ser cuñados machacones, aportan interés en que la familia se integre, con personalidad marcada como muestra en su papel Marta Belenguer. Igualmente María Romanillos que, en su papel de adolescente, da opinión cabal y apoyo a su padre y lo hace con aplomo en su interpretación, sorprende gratamente, tanto como esos sus recuerdos entrañables a pesar de su corta edad.
Los personajes más veteranos, de Miguel Rellán y de Luis Callejo están tan bien interpretados que pasas a visualizar en ellos a tus mayores en el recuerdo.
Unas interpretaciones geniales con un reparto coral muy bien conseguido.

Los propios actores explican que el rodaje fue algo mágico, lo de rodar en el mismo sitio, en la casa real, fue como convertirse en una prolongación de la familia de Paco Roca, desde la intimidad.
Sin embargo, esta localización tan determinada hace que la película sea trasladable a cualquier lugar, porque lo íntimo es universal.

Igualmente, en la relación entre los tres hermanos, esa universalidad: hay que buscar cómo decirse “te quiero”.
Son personas que, rondando la cuarentena, se sienten embargados por la nostalgia. Esas envidias entre hermanos, donde en mayor le dejaba libros al pequeño, y éste ahora es escritor y ha tenido éxito literario. El pequeño que, por contra, tiene envidia de esa familia con hija que ha logrado el mayor, porque él no va a tener hijos. La hermana, integradora y potenciadora de la unión, perseverante en dar consistencia a la familia cuando se da cuenta de aquello que es lo que merece la pena.

Todo emoción, pero sin acercarse para nada a la ñoñería.

En este caso el cine sirve para saldar esas cosas pendientes que tenemos, ya sea con la familia, con nuestro yo interior, con nuestros hermanos, nuestros padres…. Anda, levántate, acércate a ellos y dales un abrazo.
Una maravilla de película.

Atención: seguir viendo los títulos de crédito porque hay una escena final !!!!! y es genial !!!!
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tratamos demasiado bien a las mujeres
Tratamos demasiado bien a las mujeres (2024)
  • 4,6
    226
  • España Clara Bilbao
  • Carmen Machi, Antonio de la Torre, Julián Villagrán ...
5
Los odiosos ocho en la guerra española
Una película diferente sobre la guerra española.
Un reducto de Los odiosos ocho en un pueblecito del Valle de Arán.
Llevada al cine por una diseñadora de vestuario que es tan arriesgada, con ese elenco que proyecta calidad.

La película es original, plantea un punto diferente usando un episodio de la guerra civil, momento post-guerra, en el que la puesta en escena es casi una obra teatral, con un único escenario, en una casa en un pueblo perdido en la montaña, en el que ocurren cosas similares a Los odiosos ocho de Tarantino.

La película contiene elementos arriesgados; la guerra civil y el feminismo y ambos los trata desde una perspectiva diferente a la habitual, con cuestiones como el paternalismo y la condescendencia como ejemplos prácticos de machismo.

Sin embargo, en la parte de guerra civil no es revisionista, no es dramática, sino que plantea ese drama desde el humor, como una salida a ese drama. La risa como remedio a salir de temas conflictivos. Tiene una pátina de poética y de melancolía, además de humor negro y de humor absurdo.

Hay que ver el final de los títulos de crédito, ùes tiene sorpresa en el epílogo, donde se muestra que sobrevive la poesía, la cultura.

La película ha costado 4 millones de euros y el esfuerzo mayor está en el elenco, del nivel de Carmen Machi, Antonio de la Torre, Luis Tosar, muy bien acompañados. La producción tiene efectos especiales, como la nieve y está rodada en un pueblo de Galicia, donde recrearon la estafeta de Correos.

Su Directora, es una diseñadora de vestuario que se ha lanzado en su ópera prima. Por su experiencia trabajando en vestuario sabe lo que supone un trabajo en equipo, pero nunca había llegado a la postproducción, que siempre le había resultado muy inquietante.

El título es arriesgado, al ser tan largo. No obstante proviene de la película original, puesto que este es una nueva versión “On est toujours trop bon avec les femmes” de 1971, que a su vez llevaba al cine una novela de 1947 de Sally Mara y Raymond Queneau.
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5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pájaros
Pájaros (2024)
  • 6,4
    671
  • España Pau Durà
  • Luis Zahera, Javier Gutiérrez, Teresa Saponangelo ...
8
Los pájaros no son de ningún sitio, van de aquí para allá.
Los pájaros no son de ningún sitio, van de aquí para allá.

Estupenda película que, además de ser un lucimiento de Javier Gutierrez y de Luis Zahera, tiene un guión en el que cabe de todo y muy buen puesto, con la puesta en escena de una road movie, tiene un hilo conductor del viaje, tanto interno como externo, de dos perdedores, de unos pícaros y mentirosos, donde en la historia tiene cabida relaciones familiares, mala paternidad y nula crianza de un hijo, falta de responsabilidad, trapicheos, un toque muy leve de la penuria de la inmigración, el sentimiento de culpabilidad, la pérdida de oportunidad, el amor, los pájaros…. Todo ello aderezado de algo de misterio y de golpes de humor muy bien tirados.

Luis Zahera y Javier Gutierrez comparten plano en el 80% de la película y el trabajo conjunto es excelente, realista, no se ve impostado, hay una conexión tremenda entre ellos y son dos actorazos impresionantes. Son dos tipos perdidos en sus vidas, cobardes, pero con esa cobardía que tenemos todos, no son héroes sino tipos con dudas que no tienen certezas y que no saben dónde encontrarse a ellos mismos.

La historia nace de los personajes y luego está el aderezo del viaje, con el juego poético de que los pájaros no son de ningún sitio, están aquí y allá, viajan, emigran, y ellos son unos pájaros que huyen del lugar donde están sus problemas para tomarles distancia e intentar una huida hacia adelante y lo que encuentran es otra perspectiva.

A nivel de rodaje ha sido bastante difícil porque prácticamente cada día cambiaban de localizaciones. Al ser un viaje por toda Europa, pasaron por tantos países como para hablar 8 lenguas diferentes. En la historia principal se incluyen cuestiones actuales, como un análisis de la Europa en la que vivimos, como la inmigración o la guerra en Ucrania.

Igualmente decir que en la película no hay “cromas”: todos los planos donde se ve al coche rodando era tal cual, un Land Rover viejo que les dejaba tirados cada dos por tres y dificultaba el rodaje.
Los paisajes y la luz de muchos de esos planos son muy agradables de ver, montañas, el río Danubio, carreteras secundarias… un placer visual mientras disfrutas de la historia y estos dos pájaros tan bien interpretados.

La película tiene un tono vitalista, a pesar de lo dramático de sus personajes, es una película con mucha luz, con sentido del humor, con misterio y con muy buenas sensaciones.
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17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Iris
Iris (2024)
  • Francia Caroline Vignal
  • Laure Calamy, Vincent Elbaz, Suzanne De Baecque ...
3
Un tema que podría dar de si, pero que pasa de largo.
Un tema que podría dar de si, pero que pasa de largo.

Cuando las relaciones de pareja están estancadas, que la chispa física está medio apagada por la rutina y la falta de interés, puede llevarse a cabo el intento de avivar la pasión a uno mismo, cuando la pareja está apática hacia nosotros. El punto de partida es interesante, y la protagonista Laure Calamy, bellísima y resultona, podría haber dado mucho más de sí, pero la historia acaba siendo un ir y venir entre diferentes experiencias con hombres variados que nunca se repiten, pasa a ser un catálogo de Tinder que renueva la confianza de Iris, pero que no profundiza y que se queda corto.

Es de agradecer que todos los personajes masculinos que pasan por la paleta de colores de Iris tienen un aspecto común, del que te encuentras diariamente por la calle. No han puesto chicarrones de los que lucen sin camiseta, sino el físico habitual y normal que tenemos y que nos encontramos en la vida diaria.
Hay un breve número musical con baile en la calle incluido en la que, al ritmo de “Están lloviendo hombres” con letra en francés, es lo más bello y animoso de la película. Laure Calamy tiene unas piernas formidables que resaltan en pantalla y luce con sus movimientos mientras la falda de su vestido rojo ondea entre la troupe de bailarines callejeros que la rodean.

Más allá de eso la película no tiene gran cosa, un flojo entretenimiento que desaprovecha la oportunidad de plantear la verdadera importancia de querer renovar el deseo en la pareja y el propio, el atreverse, el reconquistar al otro y a uno mismo, el dejarse llevar y volar, incluso la posible parte filosófica o de autorealización queda de lado con lo repetitivo y banal, con toques de comedia que apenas provocan una sonrisa y que en lugar de llenar la pantalla y el sentimiento de poder ver algo magnífico, dejan vacío uno y otro.
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Guardiana de dragones (Dragonkeeper)
Guardiana de dragones (Dragonkeeper) (2024)
  • 5,8
    158
  • España Salvador Simó Busom, Jianping Li
  • Animación
4
Ratoncitos y dragones en un cuento chino
Ratoncitas y Dragones en un cuento chino.

Salvador Simó, el Director de “El laberinto de las tortugas” presenta en Málaga su nueva película “Guardiana de Dragones”, historia basada en el libro de Carole Wilkinson, escritora australiana que ha participado en el guión, que cuenta una historia de dragones ambientada en China hace 2.500 años y que, en cuanto a la forma y vestuario, intenta ser fiel al momento histórico y al lugar.
La historia tiene una sutil carga filosófica en la que narra no sólo la peripecia y aventuras de una niña, su mascota ratoncita y un dragón, sino que también cuanta que todos tenemos en nuestras manos nuestro destino y que podemos ser los que cambiemos nuestro futuro, con esfuerzo, tenacidad y valentía.
Igualmente la ratoncita que acompaña a la protagonista es un arraigo para el público infantil hacia sus mascotas y con la ternura. La niña no es una wonder woman, pero es valiente, tiene ánimo pero a la ver es frágil, punto de personalidad bien conseguido que no resulta ñoño.
No obstante, siendo el trabajo de Salvador Simó, después de “El laberinto de las tortugas, excelente en el dibujo y en la historia, este nuevo proyecto se nos queda corto, con un resultado muy orientado a niños, niños pequeños, con un dibujo que, a pesar de llevar mucho esfuerzo, puesto que está pintado a mano aunque es animación con ordenador, queda como plano, aportando poco más a las últimas animaciones que se pueden ver en pantalla.
La historia es la lucha del bien contra el mal, el cambio de destino de una persona nacida para servir que lucha por su libertad y su sueño de ser guardiana de dragones, con una puesta en escena de volver a la tradicional realización del cine de aventuras de los ochenta, tipo Los Goonies.
La música está lograda, encontrando un punto de sonido chino, tradicional pero a la vez actual, aunque sin embargo se hace repetitivo. Es una música épica en bucle que, a pesar de ser buena como leit motif de cada personaje, en este caso la niña protagonista, al repetirse continuamente da un poco sensación de paseo por la zona China de Port Aventura. El sonido musical es bueno, partitura de Arturo Cardellús grabado con la Sinfónica de Budapest.

Esta pretende ser la primera parte de una trilogía. Aquí nos presenta el nacimiento del último dragón imperial y el cuidado y defensa de su guardiana, la siguiente será cómo se desarrollan ambos personajes y la tercera parte será la vuelta a la libertad del dragón, tal y como hizo su guardiana en esta primera parte. Esperamos grandes éxitos, aunque tengas sensación de que se ha quedado un poco corta.
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5 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
El sirviente
El sirviente (1963)
  • 7,6
    5.993
  • Reino Unido Joseph Losey
  • Dirk Bogarde, Sarah Miles, Wendy Craig ...
6
El Sirviente, de Joseph Losey (en su 50 aniversario en 2013)
El Sirviente, de Joseph Losey (en su 50 aniversario en 2013)

Es una de esas películas que hace grande al cine y que, sorprendentemente, apenas pierde fuerza y actualidad con el paso del tiempo.

Un filme inclasificable, dirigido por Joseph Losey, un norteamericano afincado en el Reino Unido tras huir del mackartismo. Adaptando una osada novela escrita por Robin a finales de los cuarenta, y contando con la reescritura para la gran pantalla del reputado autor teatral Harold Pinter, con el tiempo reconocido con el premio Nobel de literatura.

“Lo sencillo del clásico siempre lo mejor”

Además, y por si esto fuera poco, nos brinda una de las interpretaciones más sobresalientes que se recuerdan a cargo de Dirk Bogarde, todo un ejemplo de cómo expresar sutilmente con el lenguaje corporal, fundamentalmente la mirada, lo contrario de lo que manifestaban las líneas de diálogo.

El Sirviente puso de golpe al cine británico a la altura del italiano y del francés. Probablemente hizo más por recoger y estimular el inminente clima de apertura y liberación de los 60 que los jóvenes airados del Free Cinema, el movimiento rupturista en boga en aquel momento.

El sirviente transcurre en una mansión del londinense barrio de Chelsea. Un ambiente claustrofóbico en donde un joven representante de la clase acomodada contrata a un mayordomo. La relación que surge entre ambos acaba poco a poco rompiendo las jerarquías y, de algún modo, da la vuelta al orden establecido.

En su momento se recibió a El Sirviente como el paradigma cinematográfico de la lucha de clases, justo en un momento en que la rígida tradición victoriana comenzada a resquebrajarse. Precisamente se atribuía a Pinter esa visión más politizada, siendo la escena final del filme una aportación suya en la que observamos cómo Tony, el personaje de corte aristocrático a cargo de Jamex Fox, intenta no perder la posición siempre un poco más elevada.

Pero en el universo de Harold Pinter había mucho más, más allá de lo evidente, algo que Lluís Pascual, gran conocedor de su obra, decía: “Pinter, en los silencios que se producen en la vida, es el paradigma del autor que ha conseguido poner en escena lo que no se dice y todos sabemos que lo que no nos decimos tiene más volumen, si tuviéramos que escribirlo, que lo que nos acostumbramos a decir.”
Silencios, pausas, atmósferas amenazantes, identidades difusas, eran también rasgos de Pinter compartidos por el creativo equipo que hizo El Sirviente.

Como toda obra maestra El Sirviente conserva el poder de seducción de una obra abierta, sin perder su capacidad de turbación emocional, la ambigüedad juega como valor al alza y el debate está asegurado a la salida del cine.

Siendo, esta vez de manera excepcional, los papeles masculinos más complejos que los femeninos, con el tiempo se afianzaría la tesis de una atracción homosexual. Teniendo en cuenta que en 1963 en Gran Bretaña la homosexualidad estaba penada con cárcel, había mucho que decir al respecto, eso sí, con un exquisito nivel de sutilidad.
Sin embargo, el Director Joseph Losey afirmaba tiempo después a la prensa que no quería reducir el filme a un simple estudio de un pequeño affaire homosexual. Hay quien se aventura a ver en El sirviente una sofisticada reedición del mito de Fausto. Barret, el inolvidable personaje de Bogarde, sería como un Mefistófeles, con un indudable poderío de corte maléfico, corrompiendo y fagocitando un alma de un ser, por otro lado, bastante dependiente como Tony.

A propósito de Barret, la enorme composición del personaje que hiciera Dirk Bogarde, deja claro la implicación del actor que, de esta manera dio un giro a su carrera, escapando de los planes que tenía para él la Grand Organization encasillándole en papeles de galán.
Además, Bogarde asumió personalmente la dirección de El Sirviente, en estrecho contacto con Losey, mientras éste se recuperaba de una neumonía en el Hospital.

No sería justo tampoco ignorar al gran director de fotografía Douglas Slocombe trabajando la luz y la sombra, moviendo sinuosamente la cámara y sobre todo sacando partido a esos espejos distorsionadores omnipresentes a lo largo del filme
Un plantel de actores nuevos con un brillante porvenir secundaron el inmenso trabajo de Dirk Bogarde. James Fox, Sarah Milles y Wendy Craig siempre agradecieron haber estado en esta película.

Y terminamos con una pertinente reflexión de Joseph Losey, autor de otros celebrados títulos, como El Mensajero: “No considero mi trabajo particularmente pesimista, porque creo que el pesimismo es una actitud que no alberga esperanza en los seres humanos, o en la vida en general, y que, por consiguiente, carece de compasión. Y para tener compasión creo firmemente que tienes que examinar los peores aspectos de la vida, los más trágicos y crueles, así como los más hermosos y también aquellos aspectos que corrompen la vida, la distorsionan y la destruyen”.

29/11/2013 – Raúl Alda – Días de Cine -
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anatomía de una caída
Anatomía de una caída (2023)
  • 7,2
    18.240
  • Francia Justine Triet
  • Sandra Hüller, Samuel Theis, Milo Machado Graner ...
7
Buena sorpresa por dar la vuelta al verdadero protagonista.
Buena película para ver entre amigos, para luego debatir sobre ella.
Está bien. Interesante.
Te hace dar vueltas a los diferentes posibles finales, aunque, para mi, sólo una versión es la más factible, por evidencias sutiles.

Esos finales posibles e incluso la intención de la peli, dando la vuelta al verdadero protagonista de la historia, generan debate y de esto último sale el título de esta reseña: Buena sorpresa por dar la vuelta al verdadero protagonista


Sigo en zona destripe spoiler
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Splendid Hotel: Rimbaud en África
Splendid Hotel: Rimbaud en África (2023)
  • 4,2
    32
  • España Pedro Aguilera
  • Damien Bonnard, Patricia Iloki, Prince Higuet Bitsindou Moussounda ...
2
Cine experimental
Cine experimental.

Rimbaud: “La historia de mi vida no existe.”

La película tiene una puesta en escena de “cine experimental” para contar la parte de la vida del poeta Rimbaud, por la que estuvo dos años, de 1885 a 1887, en África para vender armas al Emperador de Etiopía y dotar a Menelik de casi 2000 fusiles por los que iba a recibir un dinero que le iba a sacar de la pobreza y con el que retornar a Francia de donde había desaparecido después de publicar su único libro de poemas.

La película no se molesta en ambientar el rodaje en el siglo 19, por lo menos debería quietar de la vista de la cámara las motos, los marroquíes vestidos con equipaciones de fútbol de primera división.
Parece que las tomas en exterior estén rodadas con paseantes de la calle como figurantes sobrevenidos que ni siquiera saben que están siendo filmados.

Las imágenes son bonitas, los escenarios coloridos, con el azul, blando, terroso de las paredes desconchadas de las aldeas africanas, ciertos fondos y colores son preciosos, pero ya está, no tiene más enjundia que tomar unas bonitas fotografías cuando paseas por Marruecos, en el puerto de Larache, donde fue rodada, como lugar similar a Tadjoura (Djibuti).

El “cine experimental” en el que se buscan nuevos lenguajes, ese cine que en lugar de estar preparado con mucho trabajo anticipado lo que hace es rodar sin preparación denominándolo como “cine encontrado” no se sabe muy bien para qué sirve al espectador, más allá de ser un placer para el Director. Una pena porque la anterior película de Pedro Aguilera “Demonios sus ojos” me gustó mucho y la considero una pequeña joya apenas conocida.

Hay escenas que se repiten, con ligeras variaciones, de similares planos y mismo guión (o no guión) en las que te planteas si son un fallo del montaje o si se han incluido para lograr unos minutos más de metraje.

Hay algún plano de ensoñación, con un enano de piernas arqueadas a lo David Linch.

De vez en cuando salen fotografías reales de Rimbaud, donde se muestra a un hombre que dista mucho del barrigón del actor que lo interpreta.

El sonido a veces tiene unos bajos resonantes en las entrañas, cuyo propósito en la película se desconoce. Una voz casi permanente que a veces habla, a veces recita.

Iluminación, hay momentos en que hay luces intermitentes en la película, imágenes que pasan de oscuro a iluminadas durante un rato, sin más.

De las pocas cosas útiles de la película: ver algunos escenarios exteriores de calles, muros, mezquitas, bellamente fotografiadas y practicar francés con la semipermanente voz en off que, por lo menos, tiene buena dicción.
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2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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