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Voto de AngelsRup:
5
Drama Azul y Paula acaban de perder a su madre. La hermana mayor decide cremar el cuerpo, pero Azul no se conforma y busca dinero para costear un entierro. Revisando los cajones descubre una foto reveladora: Paula en realidad no es su hermana sino su madre. Azul entra en shock y quiere saber sobre su padre. Paula le cuenta que fue un romance de adolescencia, cuando escapó a Cabo Polonio. El deseo de Azul por conocerlo y la culpa de Paula por ... [+]
9 de marzo de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La aceptación de las personas tal y como son.

Esta película es una gozada visualmente. Los parajes de Argentina y de Uruguay están mostrados magníficamente.

El guión proviene de la historia de una amiga de la protagonista, en la que, al contárselo, la guionista Zoe Hochbaum (también coprotagonista en la película) en ese momento estaba estudiando escritura de guión y lo emplea como tal. Al principio lo pensó como una obra de teatro, pero cuando fueron a acometerlo, varios años más tarde, decidieron que podía ser un buen contenido de guión para una película, así que lo retocaron y fueron a por ello.

Una de las actrices es Carmen Maura, que complementa muy bien a las otras dos protagonistas. Carmen emplea al hablar un acento uruguayo-español que ayuda a su función en la película, que es que su personaje anima a las otras dos chicas a comenzar el viaje, las prepara y las lanza a ello.

La película en sí misma es una reivindicación de aprender a aceptar a las personas como son.

La maternidad es mucho más que ser la mejor o la peor madre del mundo. Siempre hay matices en lo que somos, siempre hay tonalidades de gris en nuestra forma de ser, en nuestro carácter. No importa la forma y el vínculo con las personas, pueden ser tu madre, puede ser tu amiga, puede ser tu hermana…. Lo importante es que se quieren. Debemos querernos.

El viaje a Cabo Polonio es el camino a la aceptación. Aceptar al otro como es, o como pudo ser. Hay que dejar a las personas ser, porque en ese ser, ellas hacen lo que pueden.

Cabo Polonio, geográficamente está en Uruguay, es una reserva natural a la que sólo se puede entrar caminando o con un permiso especial para vehículos a motor. Esta es la única película en la que sale este paraje, puesto que normalmente no hay permisos para entrar ahí con vehículos y porque entrar caminando supone un trayecto de 8 horas a pie, con lo que no es posible llevar el material de rodaje.
El paisaje filmado es cautivador. Hace honor a los paisajes de Uruguay. La cámara, de rodar en casa, en una tienda de campaña, en ciudad… se vuelve en cierto momento abierta, una vez que entre las protagonistas ya hay otro tipo de relación. El Director, Nicolás Gil Lavedra, rueda todos los planos evitando ser intrusista en la relación entre ellas, siempre las acompaña, pero no se inmiscuye. Cada escena tiene algo de dolor, de reproche. Sin embargo, después de pasar por Montevideo, por casa de Mecha, interpretada por Carmen Maura, empiezan a liberarse, alcanzando el momento clave cuando van a ver al abuelo.

Se muestra que en la vida no hay buenos ni malos, las personas con las que nos relacionamos sentimentalmente hacen lo que pueden. No hay malas madres y madres ejemplares, sino que la vida tiene adversidades y son estas circunstancias las que provocan reaccionar de una u otra forma, a veces nos arrollan.

Vivamos lo más cerca de la verdad posible. Los vínculos son como el mar: a veces calmado, a veces bravío, a veces nos revuelca con una gran ola, otras veces nos acuna balanceándonos. Aceptemos a las personas como son.
AngelsRup
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