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125 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
“El musical nunca morirá. El público necesita soñar y films como Nine les dan la oportunidad de hacerlo”. Marion Cotillard
El mayor mérito de “Nine” es su atractivísimo reparto, sólo por ello merece la pena ver este musical, plagado de estrellas de primera línea, como todos sabemos. Aunque si atendemos a Nicole Kidman quizá no tenga tanto mérito: “Era la película que todo el mundo en Hollywood quería hacer”.
Sería fácil adjetivar a cada uno de los monumentos que aparecen: sensual Penélope, dulce Marion, glamourosa Nicole, potentísima Fergie, “martinesca” Kate, veterana Judi y Sofía, que en sí misma es un país: Italia.
Con respecto a Daniel Day-Lewis, está como siempre, entregadísimo a su trabajo, haciendo una memorable recreación del director estrella, asfixiado, en busca de la inspiración que ha perdido, entre otras cosas, por sus continuos líos de faldas y su desordenada vida.
Atendiendo a este reparto y a las credenciales de Rob Marshall (nadie olvida la fenomenal “Chicago”), la exigencia no podía ser sino máxima.

La película –el musical- no es redonda, aunque tampoco se puede decir que sea fallida. Los números son técnicamente impecables en cuanto a realización, pero se echa en falta una mayor escenografía y coreografía –por ejemplo, el primer acto de Daniel Day Lewis o el de una explosiva Fergie, compuesto sólo de arena y sillas- y unas letras de mayor calado.

La revelación es Kate Hudson, puesta en entedicho en otros films; aquí realiza un número vigoroso en plan Kilie Minogue, toda de blanco, en el que borda ´Cinema italiano´.
Marion Cotillard, fantástica, tiene el papel no cantado más goloso (en principio iba a hacer el de diseñadora de vestuario, el de Judi Dench), la sufrida esposa que deja su carrera por amor a un hombre. En sus dos facetas, bailando y actuando, brilla con fuerza. Muy bien en `Take it all´. Su estrella se va haciendo más grande.
Penélope Cruz, con su papel de Carla, la enamoradísima amante de Guido, capaz de alterarle el pulso a niveles estratosféricos, tiene el más difícil y mejor ejecutado número, en mi opinión. Su arduo trabajo durante meses tiene su merecida recompensa en `A call from the Vatican´, donde canta y baila fenomenal, mostrándose arrebatadora.

Las tres veteranas, Kidman (42), Dench (75) y Loren (75), con roles más cortos pero de calado, dan lo que se esperan de ellas: calidad y glamour.

No es “Chicago” ni lo pretende. Es un musical diferente, comprometido, que intenta un imposible equilibrio entre el homenaje al Fellini de “Otto e mezzo”, a esa Italia, y a la fórmula musical que tanto éxito tiene en el selecto circuito de Broadway.
Cada número funciona por sí solo, sin llegar a la excelencia (quizá peca de estar excesivamente teatralizado) pero el conjunto no acaba de funcionar como la gran obra que se espera de ella.
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58 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Nine (y medio)
Nine es la adaptación cinematográfica de un musical homónimo, representado con gran éxito en Broadway desde 1982, que a su vez se basó en 8½, la famosa película de Federico Fellini.

El principal inconveniente de lo nuevo de Rob Marshall, quien varios años después del éxito de Chicago repite en el “género cantarín”, es que la fuente original se trata de un film totalmente autoral, autorreferencial, autobiográfico y libre de cualquier atadura comercial.

8½ es una obra que adquiere verdadero sentido si se conoce la filmografía anterior de Fellini, y en la que el maestro italiano purgó públicamente sus agravios, miedos y frustraciones artísticas. Sabido esto, queda patente el nulo sentido de versionar un filme que únicamente cobraría pleno significado como proyecto íntimo y personal, en el ámbito de una trayectoria individual concreta e intransferible, tal y como sucedió con F. Fellini.

La adaptación de Rob Marshall, carente de esta desesperada justificación artística que empujó al director de La dolce vita y Amarcord a dirigir el film, queda vacío de la intención primogénita, frivolizándola y reduciéndola a la mera sucesión de números musicales que narran, sin pasión alguna, la crisis creativa de un director italiano interpretado por Daniel Day-Lewis.

Partiendo de este sinsentido, entrar en si el film por lo menos nos regala buenos momentos musicales es totalmente secundario. Aunque, para desconsuelo de los más conformistas, ni en eso acierta Marshall pues, salvo “Be italian” y “Cinema italiano”, las escenas cantadas y bailadas no pasan de la medianía por culpa de unas letras simplonas y un ritmo fragmentado que en nada facilita la fluidez de las coreografías

Lo mejor: La fotografía, sobre todo en los pasajes en B/N.
Lo peor: La falta de ideas de la industria hollywoodiense, que nos conduce a aberraciones temáticas como ésta. ¿Qué será lo próximo?¿Versionar Los sueños de Akira Kurosawa? ¿O quizás Takeshis y Glory to the filmmaker de Kitano?
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55 de 71 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
"CUECES CHICAGO, APORTAS UN TOQUE DE GEISHA, LE METES UN ROLLO FELLINIANO... Y YA PUEDES SERVIR EL PLATO"
Tenía bastantes expectativas con esta película. No por el bombo que le han dado, ni por los actores que trabajan ni por su historia (que apenas conocía). Sino por ser un musical, uno de los géneros, en mi humilde opinión, más denostados de cuantos hay.

A día de hoy "Nine", a pesar de haber sido la gran derrotada en los Globos de Oro, fue la más nominada, se perfila como una de las grandes favoritas al Oscar y es candidata a varios premios, entre ellos por supuesto película y mejor actriz secundaria (nuestra Pe, de la cual hablaré más tarde).

Y no me lo explico.

No me lo explico por ser una historia ridícula (esto no es culpa de la película, sino de la famosa obra de Broadway). No hay por donde cogerla, no entiendo a que viene hacer un musical de una narración tan pobre, tan escasa de originalidad, en donde la mayoría de números están metidos con calzador.

No me lo explico por tener una de las direcciones más torpes e impersonales del panorama cinematográfico; Rob Marshall, quien ya dinamitó la espectacular (ésta sí) "Chicago" y convirtió la bellísima novela "Memorias de una Geisha" en un cóctel de bailes abrumadores y dejó a un lado el verdadero contenido de la obra.

No me lo explico por ser un híbrido entre "Chicago" y "Memorias de una... "¡un momento!" "¡Si también son de Rob Marshall!!!" "¿Qué coincidencia tan asombrosa, no creen?".

No me lo explico porque hacia años que no veía un elenco de actores tan espectacular y desperdiciado como el de esta película. Realmente los actores están perdidísimos, empezando por una Sophia Loren cuyo contrato se resume en "pillemos una estrella italiana amiga de Fellini que se conserve lo mejor posible en plan homenaje" y siguiendo por un Day-Lewis cuyo rostro delata que esto no es lo suyo.

No me lo explico porque siendo un musical no me explico (perdón por repetirme) que ninguna de las canciones la siga conservando en mi cabeza, o por lo menos me haya impactado alguna de sus letras o música.

No me lo explico por su pretenciosidad, por su convencimiento pleno de que es la nueva obra maestra del momento.

Pero si hay algo que no me explico, y creo yo que jamás me explicaré, es como una actriz como Penélope Cruz está tan hipervalorada en el otro lado del Atlántico. Y siento si es de mi ciudad, siento si es española, y siento si estoy aprovechando la primera crítica que hago de una película suya para, en cierto modo, desahogarme. Pero me parece que trabaja peor que Jar Jar Binks en "La Amenaza Fantasma".

Lo mejor: Algunas coreografías, metidas con calzador...
Lo peor: Quien haya leído mi crítica lo tiene claro.
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52 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Cómo convertir expectativas en decepciones.
Hace meses, Nine era un prometedor musical dirigido por Rob Marshall en el que tendríamos el placer de disfrutar de un elenco de vértigo dirigido por un experto en la materia. Con estas premisas, y dando por hecho que sería una de las películas del año, el fiasco no se vio venir. Y es que “Nine”, más allá de opiniones particulares y subjetivas que puedan ser escritas por cualquier crítico cinematográfico, ha sido un fiasco. Una producción de esta altura, con más de 80 millones de dólares de presupuesto y un elenco de infarto que no supera en taquilla los 18 y que no levanta las pasiones esperadas convierten a Nine en uno de los fracasos del año, en lo que pudo ser y no fue, en la “Australia” de 2009. Lo que toca analizar ahora es el por qué de este fracaso, el motivo por el cual un producto destinado a ser recordado por su calidad y notoriedad pasará sin pena ni gloria por las pantallas de todo el mundo.
Nine es la versión cinematográfica de un éxito de Broadway del mismo nombre, y aquí encontramos el primer fallo del film: su adaptación. En todo momento, durante la duración de la película, el espectador tiene la sensación de estar ante la grabación de una obra de teatro, y esto es algo que, si se hace con plena intención y el trabajo artístico adecuado puede convertirse en una idea original y memorable, como ocurre en Dogville. Pero este no es el caso, y lo que se destila de Nine es un fallo de adaptación, Anthony Minghella y Michael Tolkin no han sabido convertir el libreto de un musical en el guión de un largometraje.
En la dirección se encuentra Rob Marshall, director de la aclamada “Chicago” y hombre al que se le exigía demostrar en “Nine” que era el maestro del musical cinematográfico y que nadie como él sabe trasladar a la gran pantalla los sentimientos y emociones que evoca un musical. Lo que encontramos, sin embargo, es un ambiente excesivamente frío y, en la mayor parte de los actores, descoordinado, donde cada personaje es relevante exclusivamente de forma individual y funciona durante el tiempo que dura su canción correspondiente. La sensación tras el visionado de Nine es la de haber asistido a la mezcla de diez videoclips dirigidos con cierta gracia.
Continua en "Spoiler" por falta de espacio.
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36 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Brutal
Mi concepto de la situación vital que debe atravesar un director antes, durante y despues de crear una película se asimila, y mucho, a lo que expone Nine. Ser absorbido, obsesionarse, bloquearse, huir. Supongo que cuando uno crea, como artista, se abandona a sí mismo, y se pierde. No lo sé por experiencia propia, ya que tengo una profesión de lo más banal, pero entiendo que debe ser tal y como le pasa a Guido.

Visualmente impactante y con un ritmo brutal, Nine es un musical que no es tal. La historia de nuestro director Guido (alter ego de Fellini), genialmente interpretado por Day-Lewis, se intercala con los números musicales, que siempre aportan algo a la historia. Sin embargo lo más interesante es lo que se nos cuenta de la vida del protagonista.

Guido sigue siendo el niño que se inició en el sexo con una prostituta, que pide ayuda a su madre, que se refugia en su esposa y su amante, siendo incapaz de elegir entre dos caramelos. Un niño grande que se ve obligado a asumir responsabilidades sin saber cómo, perdido. Y lo peor de todo, no tiene guión para su maldita película. Y todo esto se nos cuenta en una película que supuestamente no tiene guión. Pero todo fluye en Nine.

Day-Lewis está inmenso, pícaro y atormentado, lo borda. Dentro de las féminas destacaría a Judi Dench, que logra un personaje sólido, a Cruz, que tiene entre manos el personaje más jugoso y al que dota de muchísima sexualidad, y sobre todo Hudson, que me ha encantado, está guapa, sexy, divertida, dulce y elegante; su número musical es sin duda el mejor. Grande Hudson está vez.

No me gusta el cine de Marshall, no me gusta Kidman, ni tampoco especialmente los musicales, pero Nine me encanta. Es ser mediterráneo, dudar, bailar, cantar, sufrir, amar, el sexo, ser niño, desear, echar de menos, sentir.

Ser italiano, supongo.
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36 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Luces y Sombras
Una vez vista Nine, no me sorprende (tanto) el batacazo comercial, y en parte crítico, que se ha llevado la película. El tema central de la misma, el interior de un artista, su relación con el mundo, y la relación del mundo con él, puede que sea demasiado complejo para una sociedad de espectadores como la de hoy en día, en buena parte devaluada por la industria en vez de alimentada por el arte.

Por ello, como ocurre con otras cintas del mismo tema (como, por ejemplo, Muerte en Venecia), una importante parte proporcional de quienes vean Nine, no sepan ver más allá de su suntuosa factura de musical de lujo, y la encuentren una película desordenada, vacía.

Pero Nine es todo menos eso. Es cierto que no alcanza la perfección formal de Memorias de una Geisha; o la milimetrada agilidad de Chicago, las anteriores obras del realizador, pero la encuentro infinitamente más profunda.

Nine trata sobre las luces y sombras de una personalidad en estado de bloqueo. Las mujeres de la vida de Guido Contini simbolizan los triunfos y los fracasos de su propia esencia: en todas ellas hay tal arrojo de pasión, que lo amargo y lo dulce se dan la mano en cuanto a su relación con Guido. Por ello, la estructura de Nine es como hallarse en el interior de la cabeza de un creador de arte. Y por si eso no fuese suficiente, ese pulso creativo se encuentra en el aciago y angosto camino sin salida del vacío.

Ahí se encuentra lo realmente apasionante de Nine, en el ansia por crear y la dificultad para hacerlo, sin, por supuesto, desmerecer a un aspecto formal perfecto, capaz de transportarnos a la Italia de “La Dolce Vita”, a la era de oro del musical y al fascinante y complejo mundo del cine.

Y el reparto, afronta tal reto técnico (en cuanto al musical), y actoral (en cuanto a la historia que cuenta), con una profesionalidad que deja la boca abierta. Es cierto que alguno de los actores no cantan ni bailan a la altura de otros, pero cada uno de los 8 protagonistas aprovecha sus momentos en pantalla por todo lo alto. (Lo comento en Spoiler)
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23 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Hipnótica imagen de vacío contenido.
Bienvenidos al interior de Guido Contini. El elegante bisturí de Rob Marshall abre la personalidad de un director de cine y nos muestra en carne viva la desgracia que se oculta tras el glamour. La desgracia que vive en el corazón del éxito. Porque, Guido es, en definitiva, un triunfador. Con su magnífico trabajo, su magnífica casa, su horrible vida. Hipnótica imagen de vacío contenido, Nine explora la angustia existencialista que encierra dentro de sí toda vida humana.
Las comparaciones con el ocho y medio de Fellini pueden hacer que nine salga mal parada, dado que es un remake ya no nos sorprende tanto como sorprendió aquella y por descontado esta película no trascenderá al recuerdo cinéfilo como si lo hizo la obra maestra del italiano
Mención aparte merecen los actores, un extraordinario Day-Lewis, una deslumbrante Marion Cotillard, unas interesantes Penélope Cuz y Kate Hudson, una buena Nicole Kidman y una inmensa Judi Dench.
En definitiva, merece la pena recostarse en un asiento del cine y observar la elegante y sexy Nine y disfrutar de toda su mala leche. Porque, como decía Billy Wilder: "El veneno se toma mejor cuando tiene un sabor dulce"
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39 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Una lástima....(Lean mi post data)
Nueve razones para NO ver "Nine"

1) Posee un argumento pobrísimo, que lleva a diálogos inútiles y a números musicales fuera de todo contexto y que no ayudan nada a la trama.

2) Porque las canciones no enganchan, es decir no poseen la creatividad en sus letras como para al menos enriquecer la historia.

3) Porque nunca un elenco tan premiado fue a la vez tan desaprovechado. Los papeles de Nicole Kidman y Kate Hudson son de vergüenza ajena.

4) Daniel Day Lewis no da nunca tono con su personaje. Absolutamente desencajado, fuera del papel. Incómodo por decir lo menos.

5) Porque eso de hablar inglés en Italia y más encima esforzarse en colocar acento italiano, es a lo menos, vergonzoso. (me acordé de los chinos de "El último emperador" que hablaban en inglés, a ese nivel)

6) Porque Penélope Cruz no es una buena actriz, hace un papel de lo más normal y la nominan a todo...aún no entiendo que le ven en Estados Unidos.

7) Porque la dirección de Rob Marshall es torpe...tanto a nivel de cámaras como de actores, lo que no le pasó por ejemplo en "Chicago".

8) Porque el papel de Sophia Loren da pena.

9) Porque definitivamente es un musical que no aporta nada nuevo en sus extensas dos horas de duración y porque queda demostrado que aunque exista mucho dinero, actores consagrados y un director que ya triunfó...aún así se puede fracasar.

Puntos a favor que justifican mi nota:
- La fotografía
- Y por supuesto la gran Marion Cotillard, lo único rescatable de aquel enjambre lleno de egos y estatuillas doradas.







PD: Sugiero a los usuarios de Filmaffinity que por favor no lean las demás criticas antes de ver una película o construir su crítica propia, creo que eso mejoraría la variedad de opiniones y visiones respecto a una cinta y además sería más entretenido y ameno leerlas...yo al menos lo hago siempre, no leo nada (salvo la reseña, a veces), luego la veo y después crítico. Mi humilde opinión es que se aprende más y se aporta mucho a la página.
Digo yo...
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27 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Ideal para cotillear trapitos, nefasta para ver cine
Rob Marshall es un director malo, las cosas como son. No tiene ningún tipo de personalidad. El cosmos narrativo de "Nine", basado en la película "Ocho y medio" de Federico Fellini es tan caótico y personal que no puede ser rodado como un material estándar cualquiera. Con la batuta blandengue de Marshall, se demuestra que un producto como éste es mitad creatividad, mitad carácter, ambas cosas que brillan por su ausencia en "Nine".

Parece que a cambio, han creado al Gran Elefante Blanco del año. Trillones de dólares de presupuesto para unos resultados que no han funcionado ni a nivel de premios ni a nivel de taquilla. Hay que ser muy negado para desperdiciar un reparto y un presupuesto de esta magnitud, pero lo han logrado: la película es un coñazo.

Canciones sin gancho, autobiografía huérfana de autor, actor y actrices perdidos, escenografía repetitiva...eso sí, todo revestido de mucha purpurina, mucho corsé Agent Provocateur y kilos y kilos de cartón piedra de luxe. Y por supuesto hay que mencionar nuestro aporte nacional, la gran Pé. Mucha gente vemos inexplicable el hecho de que la amiga Pé esté donde está si todavía no ha aprendido a hablar inglés sin acento choni. Claro que volviendo la vista atrás y recordando su asociación con Tom Cruces y la cienciología, se enciende alguna lucecita inquietante. Todo lo que tocan los dianéticos se hace de oro. Um, eso tendría sentido. Siga con esta línea de investigación, Watson.

Vamos a repetirnos como en todo el resto de las críticas y confirmar que sí, que Marion Cotillard es lo único decente del reparto y que Fergie canta muy bien y que a Nicole cada vez la tienen que sacar con menos luz para que no se noten los estragos del bótox y que a Judi Dench se la desaprovecha miserablemente y que no sé a qué cuento viene sacar a la momia de la Loren de paseo si no es para hacerla un poquillo de caso.

¿Daniel Day-Lewis? ¿Alguien lo vio por aquí?

Ah, iba diciendo. Que Normal Duval estaría orgullosa del chou pero Fellini todavía está dando las gracias por estar muerto.
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20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Orden y caos, glamour y desencanto.
Rob Marshall es un gran contador de historias, nazcan éstas de la palabra o de la música. Lo demostró con creces en la espectacular obra maestra "Chicago" y en "Memorias de una geisha" en la que su mundo lleno de fantasía y color oriental nos conmovió y sorprendió gratamente.
"Nine" nos vuelve a transportar al glamour de Broadway con sabor a Fellini, la dolce vita, Mastroianni y Anita Ekberg, es decir, la chispa americana con la calidez, atrevimiento y el culto a la carne más típicamente mediterráneos.
Desde el principio nos muestra la impotencia de un director ante su obra en blanco, ante una película sin guión en escenas plagadas de referencias y homenajes visuales a la Italia de los años 60, la de los 24000 besos y la omnipotente censura.
El orden precede al caos y el glamour a un desencanto que el neorrealismo italiano hizo suyo en los años 50.
El coche de Guido Contini ( el protagonista) es un personaje más que se funde en el azul de su hermosa fotografía y los números musicales sensuales , brillantes que por sí mismos nos confiesan una realidad y se convierten en canciones que trascienden el marco en el que aparecen.
Todo el reparto es tan soberbio...
Una mención especial quizá para Daniel Day Lewis y Marion Cotillard: el matrimonio imperfecto que se enfrenta a sus propios demonios entre vestuarios y decorados mágicos y en cierta medida presos de la inspiración de su creador.
El desarrollo y el final nos va devolviendo al punto inicial y su evolución es la transición del espectador desde la emoción y la sorpresa, al dolor y la nostalgia, pasando por la expectación que cierra un film casi perfecto.
Bravo, Guido Contini ! Bravo, Bob Marshall ! ¡ Hasta siempre, Italia !
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17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Be Intelligent y ahórrate la entrada
Cuando vi el magnífico trailer de Nine, pese a no ser aficionada a las películas de este tipo, pensé que prometía mucho, que con ese buen reparto encabezado por el siempre genial Daniel Day Lewis, tendría que estar muy bien la película de Marshall.
Y en efecto, prometía, pero se quedó en eso, porque cumplir no cumple. La historia, que sólo sirve para que cada uno haga su respectivo gorgorito, no llega a entusiasmar por el mero hecho de que su protagonista, Guido, no tiene ningún encanto.
Pese al renombre del reparto, las interpretaciones son bastante mediocres y algunas rozan lo absurdo. A su favor he de decir que cuenta con una buena escenificación y un buen vestuario.

De un total de 8 actores, de los cuales a 6 se les considera medianamente buenos: 2 hacen unas interpretaciones correctas, el señor Day Lewis y Marion Cotillard. Posiblemente, esta última sea de lo mejor del film. Otras dos, Dench y Kidman, hacen unas interpretaciones flojas, y Penélope Cruz y Kate Hudson están PEnosas, más allá de que la dobladora de la española sea bastante mala. Sofía Loren sale 2 minutos y Fergie sólo canta una canción.

De 10 números musicales, uno es bueno (Be Italian) y otro pasable (Cinema Italiano). Los demás o son muy aburridos o rozan lo patético, como el de Judy Dench, que parece estar haciendo gárgaras durante casi toda la canción.

En cuanto a los gorgoritos, la única que sale bien parada es la cantante de Black Eyed Peas, aunque Daniel y Nicole no lo hacen mal.

Dentro de poco se harán públicas las nominaciones a los Oscar, y con antecedentes como Chicago no me extrañaría que les cayese alguna nominación e incluso algo más... Total! cada año la cagan más...

Sé italiano, sé francés, sé inglés, sé español, y sobretodo, sé inteligente y ahórrate la entrada.

Un saludo
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14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Ni-Né-Ni-con-Pé Nine ez una Pedorr-HeZ
1. — «El negocio del cine es macabro, grotesco: es una mezcla de partido de fútbol y de burdel.» Federico Fellini ( 1920 – † 1993)

2. — «Creo que Federico hubiera rendido su más preciado elogio a Nine. La hubiera titulado ‘Felliniesque’ [...] Fellini no alcanzó a ver la versión teatral de Nine en Broadway (odiaba volar)...» Charlotte Chandler

3. — “Nine” es negocio y, por lo tanto, macabra y grotesca a partes iguales: es una mezcla de partido de fútbol y burdel por la multitud de pelotas encorsetadas, jugadas de medio pelo, mujeres fatales e iluminación de prostíbulo barato.

4. — Cuando lo mejor de la función es Penélope Cruz… ¡huyan! Nunca una mujer fue tan inteligente: buscarse papeles en películas mediocres para cuando su cuerpo serrano y morros hagan acto de presencia se anime el cotarro y las nominaciones a premios se abran de piernas. Otro ejemplo más efectivo, “Vicky Cristina Barcelona”, con Oscar (efectivo) a la mejor actriz secundaria.

5. — Felonías aparte y mayores. ¿Uno puede imaginarse adaptaciones musicales de “Crimen y castigo”, “Ulises”, “A sangre fría” o “La metamorfosis”? Nein! Que no “Nine”.

6. — Siempre se ha dicho que Fellini dio su consentimiento para el musical de Broadway siendo requisito que su nombre no figurase ni en la lista de personajes ni en el título. “Nine” rompe completamente el encubrimiento de autorretrato de Guido como Fellini y, aparte de no ser para nada ‘Felliniesque’, el único elogio de Fellini a su versión teatral hubiera sido romper su odio y volar para ‘volar’ su estreno con explosivos.

7. — “Otto e mezzo” era montaje, puro montaje que fragmentaba la ensoñación que habitaba en la mente de su creador y continuaba en un crescendo que elevaba a su autor a ese «material del que están hecho los sueños.»
“Nine” recuerda a ese cruce onírico paralelo de “Chicago” (Oscar al mejor montaje) pero aquí no funciona como en la obra maestra de Fellini sino que resulta caótico y disyuntivo.

8. — Números musicales de Broadway rodados y robados sin posado ni criterio, apariciones estelares que quedan en la nada. Cotillard tiene presencia y pose pero no engancha. Daniel Day-Lewis es Dios Day-Lewis aunque aquí yacen sus carencias de mortal. Queda poco más para el recuerdo en escasos ramalazos musicales y ese final equilibrado y previsible. «Abróchense los cinturones que esta noche vamos a tener tormentas.» La función va a comenzar… demasiado tarde y en formato “Operación Triunfo”.

8½. — Filme italiano de 1963 dirigido por Fellini. Sobran palabras salvo dos: Obra Maestra.


Y “Nine”. «A menudo, mis películas se basan en mis sueños. Cuando despierto, los vierto en forma de pequeños dibujos divertidos.» Fellini ( 1920 – † 1993)

«Si Fellini hubiera tenido una terrible pesadilla, con un apoteósico dolor de cabeza posterior, cuando hubiese despertado la llamaría “Nine” y dibujaría una caricatura de él mismo comiendo mierda en Hollywood.» Maldito Bastardo
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14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Be italian, my friend
Las leyes de la aritmética no siempre se cumplen en el cine. Uno y uno no tienen por qué ser dos. Del mismo modo, si sumamos todos los Oscar que acumulan todos los actores que participan en el proyecto, nos acercaremos, pero no llegaremos al tan pregonado Nueve. Dicho de otra manera, ¿puede la suma de elementos garantizar un resultado global satisfactorio? Un musical capitaneado por un director consagrado en el género, respaldado por un gran presupuesto, co-escrito por un aclamado -y malogrado- cineasta, interpretado por un elenco que suscita todo tipo de envidias, y basado en una de las mayores obras de uno de los mayores realizadores de todos los tiempos, ¿tiene garantizado el éxito? Los números del box office americano, además de los premios otorgados hasta ahora nos dicen claramente que no.

Lo triste es que después de haber visto esta ambiciosísima y arriesgadísima apuesta, uno comprende el por qué de tal descalabro. Lo que ya no es tan fácil de comprender es por qué se hunde el barco justo en el tramo donde se suponía que las aguas serían más calmas. Así, no se entiende el que la faceta musical carezca de cualquier tipo de encanto. Por el contrario, sorprende -gratamente- que Rob Marshall haya sabido tomarle bien el pulso al discurso de Fellini. A pesar de estar a años de luz de la cinta original, ‘Nine’ comprende y domina el lenguaje metafílmico e incluso tiene la virtud de hacer más accesible el mensaje del maestro italiano (algo así como una guía para los profanos que a ratos nos perdimos con las cavilaciones del Sr. Anselmi).

Se consigue superar con dignidad el hecho que ‘8 y ½’ fuera una obra extremadamente personal (lo cual sirve de paso para medir lo profunda que puede llegar a ser la crisis creativa de Hollywood) y se configura un bastante acertado retrato del nuevo Guido, de sus crisis existenciales y su soledad ante la multitud de gente que le rodea, ya sean representantes de la industria, ya sean las mujeres siempre presentes en sus vivencias. Así, no es de extrañar que los momentos en que el relato cobra más interés sean precisamente los que más se acercan a Fellini (véase la escena de la playa con Saraghina y la posterior reprimenda eclesiástica ante tanto “libertinaje”). Pero como se ha dicho, allí donde la propuesta debía hacerse fuerte; allí donde se nos debía deslumbrar es justamente donde el conjunto se desinfla.
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18 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
FOUR!
Del cuatro no pasa. Lo siento. Es aburrida como ella sola. Los números musicales son muy flojos (nada que ver con Chicago). Los actores están desperdiciados (creo que nunca tantos buenos actores han estado más desperdiciados como en este fallido musical). Podría seguir pero voy a dejarlo aquí.
Llevar a la pantalla un proyecto tan personal como fue el "8 e mezzo" de Fellini, y convertirlo en musical o lo haces muy muy muy bien...o como ha pasado en este caso...Nine no llega ni al cinco.
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15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
El exceso sobre el déficit
Rob Marshall, Guido Contini, Federicco Fellini. Penélope Cruz, Danie Day-Lewis, Sophia Loren. La. Nada. Absoluta.

Libre "remake" de Otto e mezzo de Fellini, tan libre que uno se pregunta cómo se puede sacar algo así del film de Fellini. Nine está llena de preguntas y no hay muchas respuestas: ¿a qué se debe que Day-Lewis interprete el papel principal? ¿Era necesario enfocarle continuamente con las manos tapándole la cara para conseguir que entendamos que está hecho una mierda? ¿Debo creerme que él se pasa por la piedra a todas estas mujeres, de verdad? En "Otto e mezzo" el rompecorazones era Marcello Mastroianni. Creo que no hace falta decir más.

Rob Marshall ha tenido a su disposición uno de los repartos más flipantes de los últimos años, dejando al margen las películas de historias cruzadas. Hay que ser muy, muy torpe, para desaprovechar a Kidman, a Cotillard, a Cruz, a Hudson, a Dench, a Fergie, a Loren y, joder, a Lewis. Pero que muy torpe. Choca porque cuando hizo Chicago fue capaz de sacar provecho hasta de Zeta-Jones. Ahora llega ésta, el musical más titubeante los últimos años, lleno de estrellas, que de repente aparece y le pega la hostia padre la crítica norteamericana y no se come nada, absolutamente nada, cuando estaba destinada a llegar a los Oscar y no dejarle ni las migajas a las demás.

¿Cómo se pretende que un musical funcione si pones, al frente del reparto, a gente que no sabe cantar? Yo lo siento, pero el contraste entre las que si pueden (Fergie, Cotillard, incluso Kidman) y las que no (por dios, Dench...) es tan, tan evidente, que todo se va al traste. Cuando las coreografías son tan pobres (la de Fergie se salvaría si durase un poco menos) y quedan en ridículo con respecto a las de películas más modestas (no tengo que irme muy lejos: las de la saga High School Musical son muy superiores) sólo queda llorar.

Evidentemente, hay cosas salvables. Rob Marshall es un profesional y se ha rodeado de gente competente: hay un buen trabajo de vestuario, de fotografía, los movimientos de cámara son elegantes, pero parecen automatizados (nada que no hubiese en Chicago, que por cierto es tremendamente superior) y, por irónico que parezca, considero que Cruz hace el único papel salvable. Y no es que sea especialmente bueno. Una escena digna, la de la primera canción de Cotillard, es el otro momento por el que no le pongo menos nota a una película condenada al cajón de los fracasos. No es mala en un sentido, digamos, "tradicional". Sólo está desaprovechada, es completamente amorfa y tiene un montaje que recuerda a un videojuego más que a una película: Marshall, de jugador a director, no puedes contarme una historia presentándome a un personaje, haciéndole cantar y eliminándolo de la trama o quitándole -sin mucho sentido- peso en el argumento. Aquí no debería haber jefes finales. Y si los hubiese, al menos podrías haberte dignado en ponerles patrones de ataque (coreografías, canciones) a la altura.

En fin, menudo desastre.
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12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
NINE
LLevaba cerca de 9 meses esperando esta película, ya que "Chicago" es uno de mis films favoritos por lo tanto la cosa prometía; Llegó diciembre y el año nuevo, Nine empezaba a recibir malas críticas que se hacian patentes en sus pocas nominaciones en los premios importantes y las escasas menciones de los gremios (no obstante, aun conservaba la esperanza, demasiado tiempo esperándola como para dejarme llevar por esos hechos)

Por fin llegó el ansiado 22 de enero y ví Nine (la taquicardia era máxima en los momentos previos) pero, ¿sabeis qué? ME ENCANTÓ, de principio a fin; Rob Marshall volvió a dar una lección magistral del género musical, mostrándonos la vida de Guido Contini de una manera profunda y mágica, en ocasiones triste y en otras apasionada (excelente la actuación de Daniel Day-Lewis); las chicas excelentes, todas ellas hacen un gran trabajo interpretativo y sonoro (Marion Cotillard demuestra una vez más lo gran actriz que es, Penelope Cruz se sale, Judie Dench está más que creible y Hudson, Loren, Fergie y Kidman, pese a la brevedad de sus papeles, cumplen con creces las expectativas). Destacó finalmente el apartado técnico, SOBRESALIENTE, la fotografía es genial, el vestuario y la dirección artítica están muy logrados y el montaje (especialmente en los números musicales) es soberbio.

Moraleja: Fíate de tu criterio ;)
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16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
De la reflexión al espectáculo
Convertir en arte un problema, una confusión, una crisis existencial y personal. Ésa es la premisa y el resultado de Otto e mezzo (Federico Fellini, 1963).
Nine es una deliciosa revisión del clásico llevada al terreno del musical, un pintoresco desfile de personajes que dan vida en un festival de música y color a las reflexiones, sueños, fantasías y recuerdos del desaforado Guido Contini (Guido Anselmi en el original de Fellini).
Los tipos femeninos recurrentes del director italiano bailan, se pasean y se lamentan en diversos lugares de una Roma onírica y fantástica haciendo las delicias del director consfuso y el espectador.
Claudia (Nicole Kidman) es la musa, esa inspiración venida de otro mundo cuyo encanto inconsciente e inocente irradia magia en cada uno de sus gestos a los que se encuentran a su alrededor.
Carla, la amante (Penélope) es una mujer pasional, salvaje y dependiente, que da rienda suelta a los delirios fetichistas del director (maravillosa la escena de la pensión) y la maravillosa Marion Cotillard encarna a Luisa, la esposa, que representa del algún modo la ternura, el sentimiento y la salvación del director, la verdad que necesita encontrar más allá de su realidad de falsedades y engaños.
Sin llegar a la profundidad intelectual y piscológica de Ocho y medio, Nine es un maravilloso divertimento en homenaje a la ópera magna del maestro.
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10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
NI fu NE fa
Seré breve y subjetivo.

Nine es una gran película por una factura externa de elevada calidad, en todos los aspectos, ya saben: buen reparto - ¡Daniel Day-Lewis de matrícula de honor, claro!, Penélope Cruz muy notable no queda en la sombra -, música increible, fotografía deslumbrate, impecable dirección, etc.

Llegados a este punto -salvo un guión sin matices y reiterativo que es disimulado por Daniel Day-Lewis y el montaje de Rob Marshall - tendríamos que decir que es notable. Incluso aunque no les guste el genero del musical: ¡Vayan a verla!.

Sin embargo, ¿qué dice, cual es el mensaje, que tiene de interesante?...

Yo, francamente, lo desconozco.*

Si esto no les importa: ¡Vayan a verla!

Voy a ser subjetivo:
Prefiero una buena idea con pocos recursos que muchos recursos sin ideas.
Máximo Pablo
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9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Como desperdiciar un gran reparto en una sola película.
El director Rob Marshall, que ya nos deslumbró con Chicago por la que fue nominado, nos ha obsequiado con una imagen para el recuerdo. Una fotografía que reúne al espectacular elenco de estrellas de su última película Nine. Quizás por este espéctacular elenco nos ha hecho albergar grandes expectativas, pero desde luego, no vale la pena el esperarse mucho.

Soy una persona a la que le atraen muchas películas simplemente por el reparto, que en este caso,posee un reparto de Oscar.

Sin embargo cuando te sientas en el cine y empiezas a notar por donde intenta llevarte la película, te das cuenta de que la habías sobrevalorado, le han dado tanta propaganda y ha habido tanto boom que no quería perdermela, además se supone que las películas nominadas a los Globos de Oro son buenas. Sinceramente, le falta algo, soy de las típicas que suele ir al cine y le gustan las películas que ve, incluso cuando a alguien no le gusta demasiado la película yo suelo sacarle algo positivo y explotarlo, sin embargo a Nine no le puedo sacar mucho.
Mi opinión es que la historia no engancha, y siempre es lo mismo, te meten una canción cantada por Nicole Kidman o Sophia Loren, la cuál no escuchas, solamente estás deseando que se acabe para seguir con la película. Al final se acaba haciéndo un poco pesada, e incluso las escenas emotivas con las cuales de normal uno se habría emocionado, no dicen nada, no transmiten, son frías.

La música pensaba que iba a tener más calidad, pero sinceramente, solamente disfruté 'Be Italian' la canción más famosa de la película cantada por Fergie, otra canción que no estuvo mal del todo fué la que cantaba Kate Hudson, o la del final de Marion Cotillard, pero vamos, que no es nada del otro mundo, no volvería a verla.
Quizás lo único bueno que le encuentro es que tiene un vestuario y una fotografía maravillosa. Algunas escenas son bonitas simplemente porque en el fondo se puede apreciar una magnifica Italia, pero esa es una de las pocas cosas positivas que se le puede sacar.

La única buena actuación a destacar es la de la maravillosa Marion Cotillard, que además de mostrarnos su increíble belleza interpréta un buen papel, lo borda. Sin embargo vemos a un Daniel Day-Lewis que no se siente identíficado con nada de lo que hace, se nota que no es el papel de su vida, es más, no le saca todo el jugo a su personaje, o a una Penélope Cruz que hace bien su papel, pero realmente no transmite nada su personaje.
Quizás por querer meter a tantos personajes se les ha olvidado profundizar en ellos y mostrarnos lo que sienten realmente, porque con una canción de poca calidad y letra simplona no logramos creernos nada.

Me encantan las películas musicales, pero los hay mil veces mejores que este, musicalmente no tiene ninguna calidad, en definitiva, Chicago le da mil vueltas y media sin problemas.
Una pena la verdad.
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10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
A FAVOR Y EN CONTRA
A FAVOR
Dos grandes números musicales para recordar.
- Be italian
- Cinema italiano

EN CONTRA
El resto de números y montajes musicales, a pesar del enorme esfuerzo de Penélope Cruz. Realmente son olvidables.

A FAVOR
Las interpretaciones de Penélpe Cruz, en su eterno de papel de mujer racial descontrolada y de Judi Dench.

EN CONTRA
La insulsa intrepretación de el resto de féminas con Nicole Kidman a la cabeza y Sophia Loren a la cola.

A FAVOR
La calidad estética y fotográfica de la película.

EN CONTRA
Qué la calidad estética gane a la calidad interpretativa y su guión.

A FAVOR
Evoca grandes escenas de Fellini.

EN CONTRA
No se acerca a la calidad de las escenas de Fellini.

A FAVOR
Daniel Day-Lewis. Tiene grandes momentos que llegan a acercarte al personaje, sus emociones, sus carencias...

EN CONTRA
Daniel Day-Lewis. Tiene grandes bajones en la creacción del personaje, dando emotividad a momentos que no lo tienen y faltándole a los que sí.

A FAVOR
Vuelve un musical de los de siempre, de los que gusta ver, de los de toda la vida.

EN CONTRA
Es inevitable compararlo con Chicago y siempre, siempre, siempre saldrá perdiendo.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
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