19 Críticas de los usuarios

Hacía años que no veía esta película y me apetecía verla nuevamente a ver si ahora me gusta tanto como entonces.

¡¡¡ Cómo han cambiado las cosas !!!

Lo que antes tenía como una película intrigante, con un buen tema y un gran guión, osea un thriller excelente, ahora se ha convertido en una peli con sus grandes dosis de suspense y un buen pasatiempo. Lo que me asombra ahora es descubrir el magnífico elenco de actores que tenía la cita y el poco provecho que se saca de ello. Veremos a una joven Leelee Sobieski la cual se lleva todo el papel protagonista de la cinta, aunque el guión se encarga de destrozar su interpretación y hacerla poco creíble. ( ver spoiler 1 ) Diane Lane me encanta como actriz, es una de mis debilidades. Pero aquí pasa de puntillas por el film, con un personaje que podría tener más peso en la historia y sin embargo resume con su actuación lo que es el significado de una actriz secundaria. El actor sueco Stellan Skarsgard está soberbio como siempre, lo mejor sin lugar a dudas. Aunque nuevamente el guión le depara una despedida de risa. El joven Trevor Morgan lo apunto en la lista de Diane Lane. Y gratificante la aparición de Bruce Dern ejerciendo de abogado del diablo.

Sin duda lo importante es que durante el metraje no miras en ningún momento el reloj, ya que ritmo aunque no es frenético porque tiene poca acción, si va lo suficientemente rápido como para mostrarte el final de la película cuanto antes.

Thriller criminal de sobremesa sobre dos niños que tienen que luchar solos contra la tragedia y la amenaza. Al quedar repentinamente huérfanos tras el accidente mortal de sus padres, descubrirán que el mundo es mucho más cruel cuando no tienes contigo a quienes más te querían.
La jovencita Leelee Sobieski, un maduro Stellan Skarsgard ("Rompiendo las olas") y la solvente Diane Lane (además de la fugaz intervención de Rita Wilson) no son suficientes para dar más empaque a un producto que no pasa de ser sólo algo entretenido.

El matrimonio Glass no le hace honor a la transparencia de su apellido ni a su diáfana mansión porque tienen algunos asuntillos confusos en su pasado y en sus intenciones aparentemente altruistas.
Un filme sumamente efectivo desde el suspense, aunque puede que resulte un tanto previsible porque los personajes se sacan las caretas mucho antes que llegue el desenlace. Pero mientras tanto la atmósfera es sugerente gracias al contraste que surge de tanta mala intención solapada en un ambiente sumamente traslúcido donde todo se ve y se oye. Un acierto plantear el nudo argumental en esa casona, un seductor escenario para desarrollar la intriga y la inquietud.
Gran duelo protagónico entre Leelee Sobieski que debe emprender sola la batalla contra lo desconocido y el sueco Stellan Skarsgard, quien logra materializar a un villano convincentemente perverso en sus propósitos.
Lamentablemente la bella Diane Lane está deslucida tanto a nivel de actuación como desde su imagen física, irreconocible sólo se limita a brindar una apenas discreta performance.
En fin, un thriller efectivo a la hora de transmitir tensión y envolver al espectador con situaciones llenas de fatalistas amenazas que brindan mucha sensación de desprotección en los jóvenes -aunque no tan indefensos- huérfanos.

Pero vamos a ver, ¿cómo en los tiempos que corren, en los que, si no todo, casi todo está inventado, nos podemos enfadar porque una película no nos sorprenda con su argumento? Primero, siempre pensamos que el malo es el que menos parece ser, el más inocente, con lo que la posible sorpresa es bastante limitada.
Segundo, siempre nos acercamos a una película después de haber visto un trailer o una reseña, y en ambas se muestra bastante del argumento. Y si no, veamos la sipnosis de esta peli en esta misma página: ya te cuenta la sospecha. ¿Cómo podemos, entonces, criticar que la cinta es previsible, si ya sabíamos dónde nos metíamos?
Creo que es evidente que uno se acerca a estas cintas con el único objetivo de entretenerse. Se sabe que no pasarán a la historia, que no introducirán elementos novedosos, que no te marcarán en absoluto. Y si uno es capaz de entretenerse con un partido de fútbol (de los que, por uno bueno, te tragas 9 castañas) o con el Diario de Patricia, también te entretendrás con este filme, siempre, claro, que tengas el mismo nivel de exigencia que tienes para los otros programas.
La peli se deja ver perfectamente dentro de su, llamémosla, mediocridad. El director no está especialmente dotado para el cine. Los actores no deslumbran (la belleza de Diane Lane sí lo podría hacer, pero su presencia es bastante escasa a pesar de que aparezca casi como cabeza de cartel). No es el colmo del suspense (ya he dicho que es bastante difícil el conseguirlo), ni te mantiene en continua tensión, pero tiene esa mínima dosis de incertidumbre necesaria para que uno no se duerma, sobre todo a partir de la mitad del metraje. Y ya está, objetivo cumplido, se ha pasado el tiempo agradablemente. La próxima vez nos ponemos una cinta albano-kosovar, por ejemplo, y nos empapamos de profundidad y reflexiones metafísicas. Que, afortunadamente, hay cintas, temas y géneros muy diversos.

Creo que la cinta debió llamarse “Única sospecha” o “Última certeza” o “Primera y última vez que veo una peli de este tipo” o, respetando de alguna forma el título original, "la trama de cristal" o...

Obligarte a ver un bodriete a la semana es bueno para no perder cierta perspectiva y para ver un poco de todo. Y desde luego esta película cumplió esa tarea con solvencia.

Recomendable para anchas tragaderas. Lo que no es, en absoluto, peyorativo.

Convencional pero bien contada, actores solventes y dirección correcta, tal vez le sobra el final típico de los productores yankis. Empecé a verla con cierta desidia y la ví entera. Si es una tarde de un Domingo cualquiera, pasan por un videoclub y la alquilan, con algunas palomitas a mano se lo pasarán bien. No pidan más.

... lástima que obviamente lo sea, y muy seguramente una de las principales opciones que en una de esas tardes en las que los programadores de las cadenas parece que definitivamente se les ha acabado la imaginación para seleccionar telefilms infectos, les da por poner una 'joyita' que seguramente haya tenido poca repercusión en su estreno y a día de hoy no la conozca ni la madre que la parió.

'Última sospecha' no es más que otro telefilm camuflado con producción de Serie B dirigido a un público eminentemente juvenil que encontrará su ración de sustos, misterio y drama preadolescente topicazo. Todo ello perfectamente empacado, reiterativo y mil veces visto anteriormente.

Uno de los principales aspectos a agradecer es que para la elección de la heroína de la peli no se escogiera a una petarda quinceañera cualquiera, y la elección fuera una consolidadilla (actualmente, ¿algo olvidada? Leelee Sobieski en una aceptable interpretación, precedida de unos casi irreconocibles Diane Lane en un papel curiosísimo y un Stellan Skarsgard como psicópata de turno, en un rol que le viene muy a la zaga.

Por suerte y si algo hay que agradecerle a su guionista (un Wesley Strick en horas bajas) es que a diferencia de muchos otros subproductos con los que desde el otro lado del charco nos bombardean continuamente, es que al menos consiga mantener la atención del espectador sin perder ni el ritmo ni el rumbo ni un solo instante y la cosa vaya cada vez de menos a más, hasta que el misterio queda finalmente desvelado y finalmente en los últimos 20 minutos se recurra a un continuo "corre-que-te-pillo" lleno de acción que roza la inverosimilitud en muchos de sus tramos pero que resulta perfectamente disfrutable para los que gustamos del género de suspense, siempre que éste no llegue a vulnerar del todo nuestra salud mental, dejando en 'Última sospecha' un ultraconvencional ejercicio de suspense y acción muy del montón y perfectamente olvidable al que se le va toda la miga que pudiera tener tras el primer visionado y que tomado como telefilm en una tarde aburrida, no decepciona y se deja ver estupendamente.

·LO MEJOR: Sus últimos y trepidantes veinte minutos. Stellan Skarsgard.

·LO PEOR: La obvia resolución del misterio. La ultraconvencionalidad del guión.

Angustiante thriller que puede pasar desapercibido porque de telefilme no podría pasar. Pero curiosamente un director formado en la televisión como Daniel Shackeim, sale airado de ésta propuesta perfectamente trazada y linealmente concebida como una película de suspense constante y con unos personajes (excelente Skarsgard) cargados de más pros que de contras. Además sirvió para que Leelee Sobiesky (que a empujoncitos había intentado ganar popularidad con películas como “La Hija de un Soldado nunca Llora” (A Soldier´s Daughter never cries, 1998) de James Ivory o un breve papel en “Eyes Wide Shut” (1999) de Stanley Kubrick así como la TV-Movie “Juana de Arco” (1999).

El thriller va dando forma a la historia de Ruby y Reth Baker (Leelee Sobiesky y Trevor Morgan) dos hermanos que son adoptados por los mejores amigos de sus padres, Terrence y Erin Glass (Stellan Skarsgard y Diane Lane). El apellido Glass del título original, que traducido significa irónicamente “cristal”, hace referencia a la supuestas transparencia que se vive en un frío pero lujoso hogar lleno de secretos. Y es que los nuevos padres, como permisivos tutores, van a procurar, en un principio, que no les falte de nada hasta que Ruby (Leelee Sobiesky) empezará a sospechar que algo huele a tufo: Terrence está cargado de deudas y a Erin, como Doctora, le encantan demasiado las medicinas…

Una película que se agradece como entretenido pase por si no se tiene nada mejor que hacer.

Imposible hablar de esta película sin hacer ningún spoiler.

Pasable thriller inspirado en el cuento de "Hansel y Gretel". La casa inquieta y está bien diseñada, el argumento es prometedor.... pero el globo se desinfla al comprobar que la tensión de la película es bastante floja, ya que los "malos" no son nada malvados y las diferentes pistas se muestran con total claridad.

Podemos decir que la película se deja ver y puede resultar interesante, a pesar de que no aporta nada nuevo al género, y solo arranca un poco en el tramo final. Este es su punto más negativo: la falta de energía a lo largo de la mayoría del metraje.

Buen thriller en cuanto a dirección y argumento. Lo que empieza prometedor acaba siendo previsible sin más. Aún así te llega a enganchar, pero siempre con un sabor de boca agridulce sabiendo que falta algo más de suspense. Para pasar una horita y media.

Como alguien dice por aquí, la última sospecha, en el fondo, es la primera que tenemos: los vecinos de apariencia caritativa y altruista. Ahora bien, de ahí viene mi interrogante del título, es todo tan sutil, tan tenue el conjunto de incertidumbres que van rodeando a los Glass, que bien podrían ser paranoias de una mente juvenil. O dicho de otro modo, el que se quieran quedar con el dinero de los niños no los convierte en asesinos, el que sea un baboso tampoco en ladrones o el que tengan oscuros tratos con una especie de mafia, ninguna de las dos cosas. De este modo la duda se mantendrá hasta que podamos entender cuál es realmente la verdad.

Lo bueno de "Última Sospecha" es que está abierta a una serie de sorpresas que para nuestra desgracia nunca se materializan, lo cual es su mayor fallo. No obstante, es rara porque aún así te mantiene en altos niveles de inquietud, tal vez porque los que están en supuesto peligro son unos huérfanos, niña y niño de 16 y 11 años respectivamente. Además de los Leelee Sobieski, Diane Lane y Stellan Skarsgard, otro personaje es la enorme casa, fría y elegante, como de principios de los 90. En fin, adecuado thriller que viene a ser una revisión en clave moderna del enigmático cuento de Hansel y Gretel con guiños muy curiosos a la obra W. Shakespeare, "Hamlet".

Estructura dramática, resolución y banda sonora, muy de telefilm. Es una película serie B; pero en este tipo de producciones si se cuidasen más los pequeños detalles, mejorarían significativamente sus resultados.

Leelee Sobieski realiza un magnífico trabajo. En algunas escenas, incluso me recordó a Jodie Foster, no sólo en cuanto a su aspecto físico, sino la manera de enfrentarse al personaje. Participó en la última película de Kubrick, pero lamentablemente, su carrera no estuvo bien orientada y en 2.012 abandonó el cine definitivamente. Casada y con dos hijos, al parecer no añora el mundo de la interpretación... Un lástima.

Original y diferente tratamiento de la intriga el que se observa en esta película, muy destacable en la atmósfera que la envuelve y la notable interpretación de todo su reparto,con mención especial a los dos chicos.
Muy interesante la evolución de cada uno de los actores conforme va avanzando la cinta, la cual consigue de sobras mantener al espectador en vilo.

Después de la muerte de sus padres Ruby y su hermano Rhett tendrán que iniciar una nueva vida en la casa de sus antiguos vecinos, el matrimonio Glass (Diane Lane) y (Stellan Skarscard).

Parece que pueda quedarse en una película para adolescentes, quizá porque el director sea un desconocido y los actores muy jóvenes, es una película de suspense, pero la historia de Wesley Strick esta bien elaborada, y los actores están bien.

La casa es otro aliciente.
Y también otras localizaciones en Malibú, como la carretera que bordea el mar, que aparecerá un par de veces en la película.

Creo que en ocasiones la gente se ofusca en ver una película como "mala" no por serlo sino por el simple hecho de no ser genial.
En esta película el ambiente que se crea con la iluminación y la banda sonora provoca una sensación de angustia e intranquilidad durante todo el film, la ambientación en los escasos escenarios en los que transcurre la trama te entretiene y transmite lo que representa cada escena. El reparto aunque puede que poco aprovechado es extenso y con buenas interpretaciones. Y por último , el argumento mantiene una línea coherente y estable.
Cumple con todo eso que quieres que te haga sentir un thriller.

No es genial, no es la mejor película de la historia, no va a ser la película que más recuerdes; pero es una buena película.

El título original es “La casa de cristal”, juego de palabras con “La casa Glass” o “La casa de los Glass”. En la distribuidora española pensarían “uy, esto no se puede traducir bien”. Así que me los imagino con un programa informático de generación de títulos aleatorios, seleccionando la opción “thriller que parece un telefilm”, y les salió “última sospecha”, como podría haber salido cualquier combinación con la palabra “mortal”, por ejemplo.
El caso es que es eso, un thriller muy pero que muy justito, que roza la catalogación de “telefilm”, sino fuera porque no es de bajo presupuesto y cuenta con buenos actores en su reparto.
Solo por el hecho de contar con Leelee Sobieski y Stellan Skarsgaard (vaya nombrecitos que tienen los dos) ya se mejora un poquito un argumento bastante mediocre. Por cierto, ¿qué ha sido de la chica esta? Me parece que no veo nada suyo desde “88 minutos” con Pacino, si la memoria no me falla.
En fin, como iba diciendo, la película deja que desear, principalmente porque el argumento está muy visto. Repite el esquema de que hay un malo que parece bueno en un entorno doméstico y familiar. Hay una casa con muchos cristales en las que se oye todo lo que pasa y donde parece que siempre es de noche y que fuera siempre está lloviendo. Pero esta ambientación no consigue levantar un guion realmente flojo, previsible y en el que apenas pasa casi nada interesante hasta el final.
Se olvida más rápido de lo que se ve, quedando en la masa de thrillers que parecen todos iguales y que solo pueden interesar un poco más a espectadores casuales que no vean mucho cine (ni del género ni en general).
Tarde o temprano veré alguna película parecida, así que a lo mejor esta breve reseña me sirve para copiar y pegar, dado el gran parecido que hay en este tipo de thrillers.

Cortita, sin gracia y muy azul. Así se podría definir en tres palabras la película del televisivo Daniel Sackheim. Y no hace falta más porque no da para mucho más. El misterio se resuelve en la primera media hora y luego todo queda en un 'correquetepillo' del pobre Stellan Skarsgard que huyó de Lars von Trier para caer en algo mucho peor, un casi-telefilme americano. Nada tiene sentido, ni las borracheras de él siempre con su botella de vodka, las drogas de su mujer (Diana Lane, que pasaba por allí con muchas ojeras), la casa que una vez tiene una habitación y otras dos y otras un rastrero sin muebles y otras un jardín y otras tres cochazos, ni la visita de la señora esa que debe cuidar de los niños y que hasta abre todos los cajones de la familia, ni yo que sé. Un desastre.

Este horrible intento de película no atina ni tan siquiera en el título, ya que lo primero que uno sospecha es lo que se supone debe ser la "última sospecha". En ningún momento consigue despertar ninguna sentimiento en el espectador, a excepeción del deseo de venganza hacia el desalmado que nos la recomendó. Pesada, aburrida e insoportable, se recomienda verla con el estómago vacío.