arrow

31 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Un telegrama y un te quiero
No me cabe duda de que el Óscar a la mejor película de habla no inglesa de 1966 fue más que merecido para este bellísimo drama romántico que narra de un modo original, seductor y cautivador el naciente amor entre Jean-Louis, un piloto de rallies, y Anne, que trabaja en la industria del cine como técnica de cámara. Ambos viudos, y con hijos.
Lelouch hizo gala de su maestría artística y narrativa para dar lugar a una película plena de romanticismo por los cuatro costados, pero que elude brillantemente los tópicos empalagosos y los sentimentalismos facilones.
Sin duda, Lelouch quiso experimentar con la imagen y el modo de contar la historia, jugar con la técnica visual y narrativa para ofrecer algo diferente y fresco. Y lo consiguió con su fotografía que combina el color y el blanco y negro, creando un marco afectivo que oscila entre el pasado (sus anteriores vidas matrimoniales) y el presente (la relación que comienza a surgir entre ellos). Lo consiguió con los encuadres de la atrevida cámara, los planos, los escenarios y los paisajes. El director filmó un derroche absoluto de instantes preciosos captados por su personalísima cámara: un embarcadero al atardecer, por el que pasea un hombre llevando a su perro de la correa, mientras Anne comenta, con voz embelesada, que hombre y perro llevan el mismo paso; una playa en un día nublado, con los dos adultos y los dos niños que se están conociendo; Jean-Louis y su hijo, conduciendo a la orilla del mar; flashes del pasado de Anne cuando era feliz con su marido en el rodaje de las películas en las que él trabajaba como especialista en escenas peligrosas... Y, sobre todo, el impacto de los primeros planos que nos acercan extraordinariamente a los protagonistas.
Entre escenas en las que se vive felizmente el momento, conversaciones espontáneas, risas ante un divertido Jean-Louis, adrenalina incluida con las escenas de las carreras, y en definitiva el embrujo de la soberbia imagen cambiante e inquieta, pasional como ese amor ilusionado que empieza a brotar entre ese hombre y esa mujer que han tenido ya su tanda de sufrimientos en un pasado cercano, y que han elegido este momento para empezar a decir adiós a lo anterior y abrirse a lo nuevo. No sin dudas ni sin obstáculos, no sin que sus escarceos estén marcados por las inseguridades. Como en todo amor que se despierta.
Anouk Aimée y Jean-Lous Trintignant personifican a ese par de incipientes enamorados con una riqueza de matices que permanecen en la retina y en la memoria durante mucho tiempo.
[Leer más +]
42 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El discreto encanto de la sencillez (aunque sea burguesa)
Contaba Terenci Moix en sus maravillosos libros sobre las estrellas del cine, que participó gustoso en el abucheo al jurado de Cannes 66, cuando premió a esta película, en detrimento de rotundas obras maestras como "Campanadas a medianoche" o "Faraón". Y tal vez también sorprenda el inmenso éxito comercial que obtuvo en todo el mundo; pero, a pesar de sus limitaciones, pienso que, más de cuarenta años después, se paladea con agrado.

Como ocurre con "La diligencia", que parece muy tópica porqué posteriormente fue imitada hasta la saciedad, pero que en el momento de su realización era ciertamente original, la imagen más recordada de este film nos parece también hoy muy tópica, pero porqué dio lugar a recurrente estética publicitaria (los amantes corriendo en la playa, la cámara girando…). El estilo fotográfico y de montaje, qué duda cabe, es hijo de su tiempo, aunque eso no es necesariamente un defecto. En concreto, la alternancia del color, el blanco y negro y la tonalidad sepia, me parece que sigue funcionando a la perfección, porqué no obedece a criterios mecanicistas —como utilizar uno para el pasado y otro para el presente, como sucede en muchas películas— sino, de manera intuitiva, a estados de ánimo.

Pero la belleza de esta película reside, en mi opinión, en la absoluta sencillez de su propuesta: un hombre y una mujer (habrá que admitir que, visto el contenido, es el título más acertado posible). La dramaturgia clásica del cine romántico acostumbra a situar a los amantes ante difíciles tesituras: la infidelidad —de "Breve encuentro" a "Los puentes de Madison"—, el conflicto con el deber —"Casablanca"—, el destino trágico —"Carta de una desconocida"—, etc. Aquí no hay daños a terceros ni colaterales: tan sólo dos viudos que pueden rehacer su vida. Ignoro si se trata de una operación de cálculo —estética audaz para el público proveniente de las nuevas olas e historia modosa para el público más conservador—. Sea como sea, el resultado me parece bonito y emotivo (su reverso tenebroso podría ser el último título de Naruse, "Nubes dispersas": un hombre y una mujer viuda, siendo precisamente el hombre quien, en un accidente, atropelló al marido).

Una película de estas características necesita a la fuerza de unos actores de especial carisma, que transmitan la química entre ellos y caigan bien a todos los espectadores. Creo que ambos lo consiguen. A Trintignant le toca bailar con la más fea (su personaje, no su partenaire). De él, oímos más la voz en off de su pensamiento y, de ella, vemos más los recuerdos de su matrimonio. Y, sin embargo, la acabamos conociendo mucho más ella, sabemos qué siente y lo comprendemos. A su lado, el personaje masculino aparece mucho menos complejo y trabajado, y por eso creo que fundamentalmente brota de ella la emoción.

Finalmente, démosle de nuevo la razón a Terenci cuando proclama su devoción por el rostro de Anouk, bello como pocos y fascinante como más pocos todavía.
[Leer más +]
27 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Lo que podía haber sido una de las mejores historias de amor del cine
Incluso a la altura de Breve Encuentro. Porque encontrar a dos actores con esa química tan intensa y ese saber hacer juntos es casi un milagro. Pero cuando el resto de elementos ya no es que no acompañen, sino que resultan un desastre, Un hombre y una mujer se queda en un débil espejismo de lo que pudo ser.

Las razones: la historia apenas está esbozada: se conocen de un día para otro y el amor surge tímido pero sin pausa, para que no haya pérdidas innecesarias de tiempo. Otro tanto ocurre con los personajes: él es un piloto de fórmula uno; ella no es nada en especial, sólo una mujer dedicada a su difunto marido. Fotografía chirriante, canciones que no vienen a cuento, postalitas-excusa para marear al espectador con la música, estética tirando a hortera y una narración sin pies ni cabeza.

¿El por qué del 6? Porque todas las escenas que comparten Anouk Aimée -rabiosamente bella- y Jean-Louis Trintignant -irremediablemente irresistible- son tan bellas que olvidas todo lo demás. La primera escena en el coche, esa atracción incipiente, adolescente, tímida e ilusionada. En el restaurante, donde de las dudas pasan a una certidumbre todavía insegura, pero cada vez más insistente, y únicamente insinuada por un par de gestos. La secuencia de barco, si bien intrascendente y algo machacona debido a la música y a los truquitos de cámara, me conquista por la emoción que transmite. *

Una historia de amor que podría haber sido maravillosa... vivez l'amour fou!. Aunque te deje un poso de desilusión.
[Leer más +]
26 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Amar después de amar
Con un hombre y una mujer y sin apenas más elementos se construye una historia sobre el amor con dos personas que han pasado por momentos difíciles.
Lelouch es ante todo esteticista, pero la película no se queda en una sucesión de bonitas postales, las imágenes poseen fuerza y vigor y van sonsacando detalles sobre la personalidad de los protagonistas.
Trintignant y Aimée están magníficos, los diálogos son frescos y el montaje posee ese atractivo tono sincopado tan propio de su época.
El travelling circular en torno a la pareja con la pegadiza música de Francis Lai sonando es quizás el momento más recordado y también imitado.
[Leer más +]
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Diez razones para el aburrimiento
Ante la lluvia de críticas positivas, un óscar y una palma de oro en Cannes, además de la recomendación de un conocido, me animé a ver Un homme et une femme, esperando disfrutar de una de esas obras maestras que el cine francés ha dado en la segunda mitad del siglo XX... Decepción absoluta, nada que ver con films de Godard, Rohmer, Faraldo, Truffaut, Renoir, Bresson, Resnais. Malle, Becker, directores a quienes admiro. Me sorprende la uniformidad de las críticas y de las puntuaciones por lo que voy a intentar exponer en diez razones mi cuatro.
1. Guión deslavazado, es increíble que hayan trabajado en él dos personas, imagino que serían los 10 minutos de un café en una terraza de un bar parisino. La línea estructural del guión se pierde sin motivo aparente a menudo para explicar durante minutos cosas que podrían haberse sintetizado en segundos.
2. Las imágenes son pobres, la grabación de escasa calidad parece haber sido filmada con una super 8 casera.
3. La banda sonora es atroz, temas de nula calidad musical, introducidos intermitentemente y cortados con escaso criterio, a veces abruptamente. El dabadabadá que se repite tres veces, para mi desesperación, es de una sencillez melódica y armónica absoluta, un pufo comercial,
4. La mezcla de blanco y negro con color está hecha con muy poco fundamento, un recurso que intenta ser “vanguardista” y original pero acaba siendo confuso y poco claro, una mera extravagancia.
5. Hay escenas que parecen pegadas unas a otras, con poco criterio, en general el film adolece de falta de estructura y exceso de imágenes superfluas que se extienden sin medida.
6. La trama argumental es de una simpleza paralizante y tan antigua como el origen de los tiempos: Dos personas que se enamoran... Y para eso 102 minutos son excesivos.
7. El discreto encanto de dos burgueses que pasan los días sin apenas hacer nada y llevan a sus hijos a un internado... ¡Dos niños internos, qué tristeza y qué lamentable¡
8. Las conversaciones son vacías, la estética cursi y trasnochada, buscando la complejidad nos encontramos con afectación y petulancia.
9. Imposible sentirse cercano o empático a cualquiera de los dos protagonistas: La distancia con el espectador es insalvable.
10. El film ha envejecido mal, no interesará a personas de menos de 40 años y mucho menos a cualquiera de una cultura no-occidental.
Mi intención no es destruir sino hacer crítica constructiva, de ahí ese cuatro que es casi un cinco.
[Leer más +]
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Da-ba-da-ba-dá, da-ba-da-ba-dá...
Dos jóvenes viudos se conocen, se enamoran e inician una fugaz relación que parece no fructificar ante la imposibilidad de que ella olvide a su marido. Así de escueta y simplona es la sinopsis de este célebre romance francés que pasó a la historia del séptimo arte por el lirismo de sus imágenes y por su pegadiza banda sonora, pero no por su pírrico sustrato argumental. Por descontado.

Le concedo nueve estrellitas por su exquisito e innovador tratamiento audiovisual y tres, por su paupérrimo guión. Si no me equivoco la media aritmética queda en seis, ¿no?.

Pues eso, un seis. Y gracias.
[Leer más +]
16 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
BONITA PERO UN POCO ANTICUADA
ANOUK AIMÉE está maravillosa, da gusto verla: física e interpretativamente. Gracias a ella sentimos la alegría, la ilusión por el nuevo amor, pero también las dudas, la melancolía, el peso del pasado...
Jean-louis Trintignant era tan flojo actor de joven como de viejo, pero al menos de joven era guapito (dentro de los parámetros franceses, se entiende)

La historia de amor que viven entre bonitas canciones y pegadizas melodías tiene su aquél, pero los largos flashbacks que narran sus respectivos pasados sentimentales son horribles. Yo los habría eliminado, pero claro: había que dejar bien claro que ambos son viudos.

Nada que ver estos remilgos puritanos de Lelouch con atrevidos títulos sesenteros de Truffaut (el libertinaje amoral de "Jules y Jim") o de Chabrol (el nada sutil lesbianismo de "Las ciervas")

La verdad es que vista hoy puede empalagar un poco.
[Leer más +]
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Y mientras tanto, nosotros persiguiendo suecas con López-Vázquez...
Si quieres ponerte criticón, concederé que no ha envejecido todo lo bien que debiera y es una culpa repartida entre el afán paisajista de Lelouch (excesivo a veces), y por otro lado los flash-backs de las anteriores relaciones del dúo protagonista, sobretodo los de Aimée que parecen a ratos de humor primerizo Halleniano, sin pretenderlo.
La filmación sin embargo aguanta por su originalidad de colores/encuadres/silencios/voces en off sin ser cargantes, y una historia sencilla pero universal: el amor después del amor que parecía imperecedero. El dúo omnipresente protagonista está bien, y la música ha superado con creces y justicia la fama de la película. Por cierto, obtuvo dos Oscars cuando era realmente difícil obtenerlos si la película no era de habla inglesa. Y ganó en Cannes también.
Lo mejor: Dabadabá, dabadabadá, tan tan tan dabadabadá dabadabadá....
Lo peor: Podría entrar en un top 100 de películas que han envejecido regular/mal.
[Leer más +]
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
A los que amamos de verdad, la podremos entender.
Un hombre y una mujer, es sin duda un título muy sencillo para una película sencilla pero muy profunda, Jean-Louis Trintignant saltó a la fama internacional, él, Kieslowski y Jacob crearon una de las escenas más grandes del cine, aquella habitación roja en Rojo.

Quería ver esa película que le dio la fama internacional y me ha gustado.

Es una película un tanto irregular y su gran comercialización han hecho de esta película algo mítico, algo glorioso y es cierto que no es para tanto.
A pesar de eso, me ha gustado mucho.

Hay escenas que se alargan, las escenas de coches o la larga narración de la escena de la samba, sobran un poco pero es cierto que esas escenas son un poco experimentales.

A nivel técnico presenta cosas muy interesantes, interesante fotografía, narración curiosa…pero nada demasiado grande pero tampoco se puede decir que algo muy malo, al contrario, muy original y muy francés.

La historia es muy sencilla pero muy profunda, solamente quien se ha enamorado y ha querido de verdad sabe lo difícil que es querer a otra persona cuando se ha perdido al verdadero amor.

Hay una escena maravillosa, la escena de amor en la cama, es una escena sutil, tierna y profunda y esa escena llena de recuerdos de amor del pasado…a las personas que amamos a una segunda persona más que a nosotros mismos, podremos llegar a entender de verdad la verdad sobre esa escena, quizás una de las escenas de amor más bonitas que haya podido ver.

La película es muy buena en las escenas de ellos dos juntos, se siente la química entre los actores pero ésta no está muy compensada con las otras escenas.

Tiene una banda sonora bellísima y quizás histórica, le da ese toque francés, es una película muy francesa y en algunos momentos, muy bella, en otros es demasiado normal y es ahí cuando se puede sentir que fue una película muy comercializada y quizás fuera eso lo que le hizo ganar e hizo perder a otras obras maestras.

A los que amamos de verdad, la podremos entender.
[Leer más +]
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Un precioso día nublado
Un cuento triste sobre un hombre y una mujer, un niño y una niña, un padre y una madre, y unas parejas en la distancia pero no en el olvido, el colegio y el encuentro entre la lluvia y la neblina, vidas paralelas que chocan, no es más que otro de tantos diarios en los que las personas se conocen, lo importante es la situación de cada uno, pero más importante es que "Un hombre y una mujer" consiga ser original, lo que sucede tiene gran entereza, es apasionada y consigue elevarse con saltos en los que se desnudan ingredientes como el cine o la música, todo es armonía en su contenido porque sus secuencias están genialmente grabadas y conectadas.

Cada pasaje va innovando y sorprendiendo sin ser tajante, todo se fusiona porque no necesita agarrarse a nada, sino que fluye con naturalidad, se libera de lo estricto para contar dedicaciones como el motor y su mundo, es increíble la grabación de carreras para el año de la película, sin la tecnología actúal poco más se puede pedir, aparte suma ese elemnto propio del cine francés, la imaginación siempre presente en las impresiones, da igual quiénes sean, cuando dos personas se conocen siempre se sorprenden mutúamente.

No consigo descifrar la verdadera diferencia entre la grabación a color y en blanco y negro, pero queda la sensación de saber encender una chispa sin recurrir a lo excesivo o lo increíble, no es una historia de amor inalcanzable, pero sí que es hermosa, mezcla arte y vida y hace sufrir por ellos al mostrar las caras de la vida ante las desgracias, pocas veces se añaden los componentes equilibrados entre romance y drama, ofreciendo la oportunidad de escapar de unas experiencias para poder vivir unas reconfortantes.

No se sabe si gano el rally, lo que importa es que personas normales se hacen especiales por encontrarse en situaciones paralelas y generan sentimientos encontrados, es difícil que aparezca la incertidumbre de la primera vez, un telegrama y espectativas en el interior, muchos kilómetros para una meta que encuentra la solución, el Mustang recorre su carrera más importante para llegar al amanecer en la playa en un precioso día nublado, el amor existe, en la vida hay felicidad, las personas pueden olvidar, pueden sentir lo mismo y perdonarse, hay momentos que son más serios de lo que a primera vista parecen.

La vida es ilusión, pero la vida es mucho más melancolía, por eso muchas vidas siguen adelante con corazones ya fallecidos, en la superficie hay mucho fondo, la atracción no es una persona, es una situación que lleva a un estado incontrolable e inevitable como lo es el despertar, el abrir los ojos tras el éxtasis, al final, la vida es un saco lleno de recuerdos, los amantes acaban siendo vulgares seres que quedan dominados por amores que nunca murieron, personas que se van pero niegan a los que se quedan a ser felices, un domingo que empieza bien y termina mal, da igual, siempre ocurrirá lo mismo, un encuentro y un desencuentro, es el fin?... es una lucha psicológica, una lucha de dos fuerzas que pueden, si hay voluntad, volver a repetirse hasta conseguir borrar todo recuerdo pasado.
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Un hombre y una mujer
He aquí una bonita película. Con una música excelente de Francis Laí dos extraordinarios actores que hacen que todo fluya como debe ser. Sorprende la fotografía utilizando el blanco y negro y el color. Lelouch con un guión excelente desgrana la historia de una pareja que se enamoran. Aquí luego se desarrolla con un grandes momentos y otros no tanto. Una cuidada película. Lelouch se animo 20 años después hace una secuela.
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
¡Ne vous allez pas Anouk! Moi je t'aime beaucoup…
Filme mítico, inolvidable, quizás equiparable a lo que sucedió con “El graduado” reyes de una década. Otro tema inolvidable el de “Emmanuelle”.
El romanticismo en su máximo esplendor. Anouk Aimme en su máximo esplendor, una diosa arrodillada ante el amor. Nunca volvería a ser la misma. Anouk, te recuerdo… ¡No me abandones! Pues el amor sin ti… es triste.
[Leer más +]
13 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Montmartre 15-40
Es cierto que en algunos aspectos se va quedando obsoleta en la actualidad, pero para nada desmerece el resto de película; la dirección el montaje y la fotografía son excelentes, la música y las actuaciones son buenas, el cambio de color a blanco y negro aumenta las sensaciones, y hay momentos que te identificas totalmente con las situaciones.

Dr. Hackenbush.

Sigur Rós - Untitled #4
[Leer más +]
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Frescura...
No sé qué destacar de esta película si acaso, su banda sonora, que conocemos todos. Es un “dubidabadá” sesentero memorable. También los momentos en el coche, de lo más natural, cuando la pareja entabla conversación: el chico gesticula y ella le responde sonriendo entre tímidas muecas.

Y el hombre del tiempo, por la radio, quizás para dar vidilla a los silencios incómodos que comparte la pareja de desconocidos en el trayecto hasta París, hace que nos preguntemos, oh, Dios! Las inclemencias climatológicas provocarán que una pareja se mate en la carretera. ¿No serán ellos, no? No. El caso es que ambos son viudos y jóvenes; se conocen en el internado donde tienen escolarizados a sus hijos. Ella pierde el tren de vuelta a París y así, como quien no quiere la cosa... él se ofrece a llevarla de vuelta. Una sencilla historia de amor, bonita y ubicada en parajes preciosos de la Bretagne o quizás francesa Normandía.

Esos momentos, dentro del vehículo, son retales, además, claramente brindados a Godard (Belmonte en “La última escapada”). No cabe duda de que Claude Lelouch, quiso homenajear al gran Godard.

Lo que no me gustó: todo el refrito de planos de la chica como asistente de cámara (en el rodaje de su película) o del chico, calculando records de los bólidos que conduce como piloto profesional.

La simbología cromática mezclando color con blanco/negro y sepia, para retratar la vida en pareja, los fatales momentos pasados o las sambas que le cantaba el esposo fallecido a la chica, tampoco me convencen. Reconozco que Lelouch le da utilidad al cambio cromático para diferenciar intrahistorias dentro de una historia mayor, pero tan simple como que una mujer y un hombre, se enamoren.

Tampoco me gustó, la versión francesa de la samba de Vinicius de Morais. Pero eso es lo de menos.

Alegre, divertida, encantadora y tan francesa como la dèvise: Liberté, Egalité, Fraternité.
La recomiendo, no enfáticamente, pero la recomiendo al fin y al cabo.
[Leer más +]
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Una película francesa que terminó por entretenerme
Varias veces adelanté la película, ya que el sopor que trae este cine sólo es superado apenas por algunas del cine argentino.
Igualmente apunta al corazón, con cierta simpleza y escenarios e imágenes muy bien logradas. Con paisajes paradisíacos y escenas de coches que, al amante de los fierros, entusiasma.
muy interesante la escena de sexo, donde a pesar de la gran pasión que los envuelve, termina siendo algo casi sucio, donde se manifiesta un sentido de culpa muy fuerte. Para tener en cuenta.
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
casi todo es estética
No me arrepentí de verla, es bonita, pero tampoco la volvería a ver. Lo mejor son los planos, los colores de la imagen, la música, las miradas y, a quién le gusten, los silencios, que dicen más que los escuetos diálogos.
Es una película íntima y sencilla cuya trama podría haber profundizado más en las historias de los personajes.
Quizás, lo que a mi no me terminó de convencer fue esa carencia de ritmo y la falta de diálogos con sustancia.

¡Anouk Aimée está preciosa y elegantísima eso no lo vamos a negar!
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Bella y agradable
Una obra maestra del romanticismo cinematográfico y un clásico del cine, una pareja agradable de ver (Jean-Louis Trintignant y Anouk Aimée), dos niños encantadores, bellas imágenes y bellísimas melodías, inolvidables, de Francis Lai. Entre Paris y Deauville, preciosas imágenes de ambos lugares y una alternancia de recuerdos y presente, de una vida y amor anterior y el presente, en color y blanco y negro, que conjuga cuatro historias de amor y dos épocas, con la gracia incomparable de un amor que nace y configura una nueva esperanza de vida. Una historia simple pero cálida, llena de encanto, poética. El director concibió la historia en una madrugada en Deauville en sus 28 años (interesantes memorias del director en las "extras").
[Leer más +]
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Buena....con reparos.
La película bebe de las fuentes de la "nouevelle vague", permitíendose licencias especiales.
A la gran frescura que rebosa hay que añadirle un rítmo lento de narices, con escenas gratuitas que invitan al tedio. Pasa de bellos planos efectistas a secuencias que parecen filmadas por el sobrinito de 6 años, con escenas repetitivas.
El cine de Lelouch tiene eso, un paseo entre las tomas preciosas y otras en las que parece que se le duerme la cámara en la mano contándonos pasajes totalmente secundarios y nada interesantes. És lo que tiene el cine entre talentoso y experimental.
La química de los actores y la fotografía de penumbras hacen el resto para conformar una bella historia.
[Leer más +]
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Encantador drama de pareja.
El presente y los recuerdos, la añoranza y la esperanza, el cariño paternal y el amor apasionado, el conocer y la comprensión, las miradas y las sonrisas, la separación y la unión, la añoranza y el rencuentro, la tristeza y la alegría se dan cita en este delicioso drama romántico , tan entrañable como fidedigno, entre dos personas solitarias que descubren otra vez lo que es estar enamorados tras la pérdida de sus anteriores parejas.
Todo elllo perfectamente transmitido y mostrado de una manera sincera y serena gracias a la preciosa fotografía, las actuaciones de la encantadora Anouk Aimée y de Jean Louis Trintignant,con gran química entre ambos, la romántica banda sonora, la presencia de algunos momentos realmente bonitos, y la original combinación del blanco y negro y el tecnicolor, para matizar los pensamientos, memorias y sentimientos de ese hombre y esa mujer cuya pequeña historia de amor me ha sorprendido y me ha encantado.
[Leer más +]
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La segunda oportunidad.
116/40(31/03/10) Un clásico del cine romántico, una conmovedora historia de amor de dos almas que fueron felices enamorados, perdieron a su media naranja y el destino vuelve a darles otra oportunidad. Alcanzó el oscar a la mejor cinta de habla no inglesa, así como Anouk Aimee fue nominada como mejor actriz, asimismo obtuvo la Palma de Oro de Cannes. Claude Lelouch realizó, escribió con Pierre Uytterhoeven y efectuó la maravillosa fotografía del film, Lelouch ideó el argumento una noche en Deauville a sus 28 años. La historia va sobre Jean-Louis (magnífico Jean-Louis Trintignant) y Anne (maravillosa y bellísima Anouk Aimee) son dos viudos parisinos que tienen dos hijos en un colegio en Deauville, van a verlos todos los fines de semana, es allí donde se conocen y comienza entre ellos una tierna relación, sobre la que sobrevuela la sombra del recuerdo de los esposos muertos. El guión es de lo más simple, evoca a segundas oportunidades que te da la vida, su fuerza reside en su deliciosa puesta en escena, donde el gran protagonista es la magna fotografía de Lelouch, alternando el color, blanco y negro, incluso el sepia, para remarcar los pensamientos y los estados de ánimo, así como los movimientos de la cámara, los brillantes encuadres, colosal el travelling alrededor de los enamorados adornado con la pasional música de Francis Lai para enfatizar su enamoramiento, amor traspasa la pantalla, nos cala su ternura, nos invade una sensación melancólica de gran empatía, coronado con un final abierto que te llega a poner la piel de gallina. La pareja protagonista poseen una química inmensa, sus miradas son una explosión de sentimientos, se complementan de forma soberbia, nos trasladan sutilezas, sensibilidad y sobre todo ansias de amar. Puede haber gente que viéndola piense que es un anuncio de colonia de hora y media, o que es una postal en movimiento, pero hay que tener en cuenta que esta fue la que pionera la que después ha sido copiada hasta la saciedad, la publicidad ha bebido de esta cinta hasta el empacho. Como hándicap marcar que el tiempo le ha hecho algo de daño. Recomendable a los que gusten de muy buen cine romántico. Fuerza y honor!!!
[Leer más +]
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas