arrow

629 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
La mano maestra, la mano de Clint
Esta crítica,ante todo,imagino que gustará a los aficionados a Eastwood y será una exageración para los detractores, o aquellos que dicen que "no es para tanto" a veces, lo que hace este señor. Dejando claro que me encuentro entre los primeros y que todo lo que este señor dirija merece ser visto, procedo.
Desde luego ganas no me faltaban de devorar lo último de Clint, y defraudado precisamente no he quedado, porque pocas veces defrauda este maestro cuando se pone detrás de la cámara.
Confluyen en esta cinta muchos factores bien conjugados: Un Eastwood con un papel que le sienta como un guante, una historia simple, pero, una vez más, efectista (y ni falta que le hace más) y la vasta experiencia en dirección que rebosa oficio, mucho oficio.
Cabe destacar que como siempre, las historias de este director siempre te dejan pensando en los títulos de crédito, te remueven y tienen significado importante, y esta es una más. Se la podría calificar de obra menor (que para nada lo es bajo mi punto de vista) porque siempre se tienen grandes expectativas de Eastwood como director, como he leído en otras críticas, pero mi aportación es diferente. La cinta queda compensada en otros aspectos si el guión no es todo lo rotundo que cabe esperar. Y Clint sabe compensar, sabe dirigir, sabe contar, sabe emocionar, sabe crear.
¿Gran Torino cae en tópicos? ? Y qué si lo hace tan brillantemente, sabiendo como sabe Clint que esos tópicos encajan tan bien? No todos los que manejan una cámara manejan eso...
Excelentemente retratado ese choque frontal entre culturas, ese Walt que se va abriendo poco a poco cuando estaba cerrado a candado, esa mirada que solo él sabe poner, esos remordimientos que sabe se llevará a la tumba por recuerdos del pasado, esa no aceptación de que el mundo ha cambiado y uno no quiere cambiar con él aunque al final esté obligado en cierta manera, y ese humor tan característico (atención al amigo peluquero) que viene tan bien además. Y ese Gran Torino, esa máquina perfecta y atesorada que es el nexo de unión entre dos mundos distintos, dos culturas tan diferentes. Todo esto empaquetado siempre, por la mano maestra.
Con algunas escenas memorables (ese apuntar con la mano no lo hace cualquiera) y una interpretación soberbia por su parte, se aprecia todavía más esa guinda en los créditos finales donde este señor se atreve a cantar la excelente canción que escuchamos, con esa voz inconfundible, y ese sosiego que es saberse uno de los grandes, mientras nosotros pensamos a la par que sonreímos levemente ...que grande eres, Clint...

...Y es que, Clint es grande.
[Leer más +]
468 de 522 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Fraude, corrupción y deshonestidad de los Premios de la Academia.
Como puede ser posible que esta película (que junto con la de El curioso caso de Benjamin Button es la mejor del año) no hubiese sido tomada en cuenta por los oscares, es un fraude más de tantos que hemos presenciado, por eso día a día los premios de la academia pierden credibilidad pues Clint al hacer un director y actor ya privilegiado y "viejo" no lo tomaron en cuente despreciándolo por sus logros anteriores o por su edad, Gran Torino como ya lo mencione es una historia desgarradora hermosa, tremenda que nos hace deducir a los que realmente admiramos el buen cine y los buenos directores como Eastwood su trabajo pese a sus múltiples reconocimientos o a su edad. Amigos les recomiendo mucho esta película pues trata el racismo de una manera muy buena y limpia, y se convencerán de lo grande que es este actor y director y lo injustos que son los Oscares. Las más grandes estupideces de los Academy Always:

*Nunca haber dado un premio a alguna película de Alfred Hitchcock
*Nuca haber dado un premio a alguna película de Charles Chaplin
*No darle ningun premio a Cadena Perpetua en los oscares del 95.

Pero la más grande de todas es no haber tomado en cuenta la película de Gran Torino para los oscares 2009. En fin:

LOS PREMIOS DE LA ACADEMIA APESTAN.
[Leer más +]
437 de 527 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La retirada de Harry el sucio
Otra gran película del mejor director vivo. Ni necesita pirotecnia ni grandes estrellas a su lado. Ya sale él, y aunque más viejo y achacoso sigue imponiendo su presencia como pocos actores pueden presumir hoy en día y por tanto, los rellenos son absolutamente prescindibles.

Gran Torino no defrauda a quienes consideramos su cine una rara avis dentro del circuito americano. Retorna con otra película social, de sus Estados Unidos, de sus gentes variopintas ya sean jamones, atontaos o yogures. Se ciñe a un guión cojonudo y su cara marmórea consigue volver a llenarse de expresividad con unos diálogos tan incisivos como descojonantes. No, no es una comedia, pero las risotadas que escuchaba filas atrás me lo desmentían una y otra vez. Y claro, es Clint, y tras las carcajadas en cinco minutos te monta un dramón sobre la tierra de sus padres que no desvirtúa en absoluto los guiños de comicidad racial que ha mantenido durante hora y media con su público. No es tan complicado realizar buen cine sin caer en lo absurdo o en lo abstracto. Nadie consigue moverse en el terreno agridulce como él.

La única pega es su final, Josey Walles no hubiese dejado a ningún jamón con vida y luego habría escupido su tabaco certeramente sobre algún blanco móvil, en vez de escupir sangre y mostrar su crucifixión. Los años no perdonan.

PD. Que fusilen a los actores de doblaje de los pandilleros jamones. Dos veces a ser posible.
[Leer más +]
197 de 243 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
!PA LUEGO ES TARDE!.
Durante el rodaje de esta película, circulo un rumor, (no sé si interesado o no, por aquello del sondeo de mercado), en el que se revelaba que Clint Eastwood, estaba rodando la quinta de Harry Callahan, rumor luego desmentido, vendiéndonos que su personaje era un ex marine y bla….bla…bla, pues bien a mi juicio, este entrañable y duro cascarrabias, cuando llevamos 30 minutos vistos y llega la escena en la que ante la amenaza de unos pandilleros ante su interferencia en sus cosas, se abre la chaqueta e introduce su mano lentamente hacia su cadera, nos deja absolutamente claro, que Harry is back, se nos muestra, en el cenit de su vida, absoluta y rotundamente acorde con sus principios, con la presencia de todos sus maravillosos tics, para solaz de de los mitómanos que adoramos ese icono cultural de siglo XX en el que se ha conformado el tio Callahan.
No hay ningún otro actor que haya trabajado a lo largo de tantos años, con tantos y tan buenos directores como Clint Eastwood, esa experiencia le ha hecho cargar sobre sus espaldas con una sabiduría y un oficio, (como muestra, el rodar este peliculón en 35 días), que convierte cualquier proyecto en el que se involucre, en referencia en el género a lidiar, (en este caso estamos ante la ultima corriente de Hollywood, conflictos raciales, y/o vecinales con norteamericanos tradicionales, de la que Crash , es su máximo exponente hasta la fecha). No sé si serán imaginaciones mías, pero en el titulo intuyo un velado homenaje a uno de sus maestros, (el solvente e injustamente poco reconocido Buddy Van Horn), con el que rodo, aparte de las deliciosa serie del chimpancé, aquella rareza titulada El cadillac rosa. Calificar a una película de este hombre, como obra menor en sentido peyorativo, es ser profundamente desagradecido con un hombre que ha hecho tanto y tan bueno por el séptimo arte. A los cada vez afortunadamente menos, que confunden actor y personaje y a la que tienen ocasión nos epatan con lo de facistoide, les diría que están anclados en las utopías del pasado.
Película deliciosa, emotiva y absolutamente recomendable, con un final apoteósico. Sería una injusticia, que aparte de la grandeza que aporta a este personaje y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, no concedieran el Oscar al mejor actor, que se le debe desde Sin Perdón, como dicen en mi pueblo, "PA LUEGO ES TARDE". Acojonante, la entradilla de la canción que da paso a los títulos de crédito, susurrada más que cantada por Mr. Eastwood, te pone los pelos como escarpias. A resaltar la chinita, todo un descubrimiento.
Aconsejable, si te es posible verla en versión original, los gruñidos con los que se expresa, son uno de los pilares en el que se apoya la construcción del personaje.
[Leer más +]
177 de 219 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Testamento
Tres son los pilares de la sociedad EEUU: patria, familia y religión.

‘Dios bendiga América’, entonan todos a una en el sofá frente a la tele. Así reza el cliché del perfecto ciudadano.

Clint Eastwood conoce a su público al dedillo, sabe a quién se dirige y lo que quiere. Utiliza una figura que es emblema (un veterano de guerra retirado) para tumbar los tres pilares USA desde dentro.

Patria: ahí tenemos la bandera inmensa presidiendo el porche… pero el barrio está plagado de inmigrantes.

Familia: la de Kowalski es sólo una caricatura… pero los orientales sí que saben compartir.

Religión: el cura es un imberbe inocentón; carece de experiencia… pero el santón amarillo sí que lee en lo profundo de los corazones.
[Leer más +]
133 de 157 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Lo viejo y lo nuevo
Lo viejo es que un tipo que lleva tantos años sobre sus espaldas y es reticente a cualquier tipo de comunicación, rechazando con mal humor y carácter su familia o despreciando a la vecindad por no ser de su misma raza, entable amistad con una pequeña comunidad de immigrantes orientales tras salvar a uno de ellos de las pandillas locales. Y es que ese argumento ya lo conocíamos, lo hemos observado en múltiples ocasiones, y Eastwood lo sabe, así que juega un poco al juego del ratón y el gato con el espectador haciendo lo que mejor sabe, presentando a sus personajes con una sobriedad imponente, y desgranando la trama principal y el resto de subtramas con pericia y sin un orden en concreto, simplemente dejándolas vagar entre diálogos de lo más contundentes y situaciones humorísticas que funcionan como lo que son.

Lo nuevo es que, ante esa clase de tipo, se presente una cultura totalmente distinta, una cultura que para él lo único que significaba eran los vestigios de una guerra en la que luchó, y que no llega a comprender hasta que se ve introducido en ella logrando así que, como mínimo, el intercambio de intereses resulte bastante más rico de lo que podría haber sido, y haciendo que el espectador crea en ese intercambio, por el interés que podría suscitar para el protagonista entrar de lleno en una cultura bien distinta a la suya, que nunca se había preocupado en comprender, y que jamás había conocido de tan cerca.

Bajo todo ello, "Gran Torino" no escapa a clichés y estereotipos, puesto que como ya he comentado, lo viejo existe, y aunque el gran Clint sepa lidiar con el hecho de tener que exponer algo ya contado por tantos otros, lo hace a la perfección, con una destreza que muy pocos sabrían infundir en pantalla, y rodeado por un elenco actoral que en ningún momento desentona y cumple su cometido a la perfección.

Puede que, pese a todo ello, con un poco más de maduración en esa radicalización del personaje, el calado hubiese sido mayor, pero Eastwood consciente de las limitaciones del guión que maneja, deja ese aspecto a un lado, y se limita a sacar buen jugo de alguna que otra secuencia de lo más bien parida, todo para llegar a una conclusión tan bella que te dan ganas de plantarte ante este señor, y darle las gracias en persona.
Porque lo viejo y lo nuevo seguirá estando ahí, ofreciendo inéditas vertientes al cine actual, que tan pronto aparece desvirtuado como con una imagen mejorada, pero Eastwood siempre será Eastwood, y él es inconfundible realice un drama de mayor peso, o un trabajo de menor calado. Porque es único, e inimitable.
[Leer más +]
163 de 223 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Educación para la ciudadanía
¡Aleluya! Después de tres películas no muy allá, con pasta y de cara a la galería, Clint vuelve por sus fueros. Quizás sobrevalore esta película, pero es por algo personal que cuento al final.

Vivimos en una época en que se ha agudizado eso de que importe más el parecer que el ser. Desde poltronas y confortables barrios mucha gente se llena la boca de palabrejos de moda como "interculturalidad", "tolerancia cero" y demás eufemismos estúpidos.

Tipos como Walt Kowalski no tienen cabida en este mundo. A los negros les llama negros, a los orientales putos amarillos, a los cobardicas maricas, y a los pelmas los manda a tomar por culo. Pero todo es pura fachada, y por eso supongo que a este tipo de gente les llaman facha. Queda mejor soltar un discursito correcto desde el despacho pero puaj yo no me mezclo con gente así.

Clint Eastwood descarga en esta que parece ser su última película como actor sus demonios internos. Ha ido soltando perlitas en varias de sus películas, pero en esta, que no es muy ambiciosa, parece que los suelta todos: su heterodoxo republicanismo, su indiferencia ante la ley, su paternalismo a la antigua usanza, sus dudas religiosas, su incomprensión tolerante hacia el mundo moderno, su sentido del honor, su ambigua moral, etc. Y lo hace en quizás su mejor actuación. Porque la historia no es nada del otro mundo, ya la hemos visto antes. Pero la composición que hace del vejete cascarrabias es muy auténtica. ¿Que gruñe como un bulldog a veces? Bueno, yo eso lo tengo visto...
[Leer más +]
135 de 177 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Con el debido respeto y admiración.
Clint Eastwood, como actor, se ha despedido de todos sus fans y admiradores, y ciertamente muchos la encontrarán fabulosa y con un perfecto desarrollo, y no será un servidor el que les lleve la contraria. Pero desde el principio de ella ya se intuye el final, es cierto que el guion no tiene altibajos, y está lleno de matices, pero no es ninguna novedad.

Es demasiado el respeto y la admiración, como para sacar a relucir ahora todos aquellos fallos, que a la misma se le pueden encontrar. Eastwood, a querido despedirse así, pues muy bien, como actor, ya nos a demostrado sobradamente su calidad. Esperemos que aún nos siga deleitando en la dirección de otras películas, porqué esta faceta todavía la va a seguir realizando.

"Gran Torino", no es una película mala, pero podría haber sido mucho mejor y su despedida como actor podría haber sido más grandiosa, lo digo con el debido respeto y admiración, de peliculón nada.
[Leer más +]
90 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Los viejos rockeros nunca mueren
No sé cuántas películas pueden quedarle por hacer al viejo Clint. Dos, tres, cuatro... La verdad es que tampoco quiero saberlo. Me pongo malo sólo de pensar que un día u otro este fenómeno palmará y todos los que siempre hemos sentido devoción por su carismática estampa y por su lúcido discurso nos quedaremos huérfanos. Huérfanos de naturalidad, de simplicidad, de franqueza. Huérfanos de referentes en un panorama cinematográfico repleto de prepotencia, de esnobismo, de extravagancia. De fuegos de artificio.

No sé si ésta será su última, penúltima o antepenúltima peli. Lo que sí sé es que “Gran Torino” podría ser perfectamente un dignísimo -y hasta brillante- testamento cinematográfico.

No en vano su peli viene a ser una especie de autobiografía fílmica. Una autobiografía de sus personajes y de sus obras en la que aparecen todas y cada una de sus constantes. Empezando por su propio estereotipo de hombre rudo, duro, solitario, paternalista, políticamente incorrecto... y acabando por su propia concepción del cine como discurso narrativo sencillo, ágil, honesto, sensible, crítico y/o reivindicativo. Clásico, dicen. Pues eso, clásico.

Sobre la peli me limitaré a recomendarla sí o sí. Sin reticencias ni contraindicaciones de ningún tipo. Solo añadiré que aunque los tiempos del hombre del poncho o de Harry Callaghan pasaron ya, quien tuvo, retuvo. Y este Walt Kowalski gasta muy mala ostia. Pero, insisto, “Gran Torino” huele a testamento. A crepúsculo, como poco. Y eso me jode.

Preferiría pensar que los viejos rockeros nunca mueren.
[Leer más +]
67 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Eastwood conduce su Gran Torino con las manos modestas de un piloto ganador
Eastwood se fabrica en Gran Torino un papel a medida, una exacta replica de lo que su admirado/entregado fan quiere ver, todo un touchdown en cuerpo y alma, un golpe ganador de un rey imbatible.

Sorprende en su noble y desnuda mirada el vehículo elegido para su retirada interpretativa, una despedida triunfal que le ennoblece, una historia sencilla, despegada de excesos, cotidiana y mordazmente cautivadora. Gran Torino puede y debe verse como un film modélico, un copioso manjar para paladares selectos, una película que guarda en su sereno y adulto mensaje un bello relato de amistad, dolor, fe, redención, recuerdos y sentimientos, un alegato perspicaz contra el racismo y la difícil cohabitación entre culturas, otra (y van…) demostración de sabiduría de un viejo zorro que hoy por hoy se vuelve a posicionar como el último cineasta clásico en vida, algo que no le priva de seguir evolucionando en cada nuevo sacrificio cinematográfico, avanzando velozmente en su particular escala de valores, unas manos de artista que moldean una creación del todo milagrosa.

Clint Eastwood, en su genial encarnación de veterano de guerra gruñón y atormentado, divisa sentado desde su porche un vecindario multirracial, violento y desdibujado, con la amenaza constante de bandas callejeras y la desaparición de principios y valores, una sociedad muy bien radiografiada por el objetivo limpio de un director enfurecido con el mundo, una furia que se refleja sentida en la relación maestro/aprendiz del protagonista con el tímido Thao, un chico oriental que albergará esperanzas en el dolorido corazón de un hombre angustiado, un Kowalski que emprende su viaje final en solitario, sin el apoyo ni el cariño de una familia aterradora o el perdón definitivo de sus pecados en batalla.

El realizador de Sin perdón presenta insuperable doblete (El intercambio y Gran Torino) en su posible y merecida presencia en los próximos Oscar, unas candidaturas que podrían premiar por fin su intachable trabajo como actor, Gran Torino es su llave a la puerta del definitivo reconocimiento.

LO MEJOR: La cada vez más interesante faceta del Eastwood compositor, aquí atreviéndose incluso a cantar en la hermosa canción final. Todos los actores asiáticos, en especial los dos jóvenes hermanos. La fotografía de Tom Stern (virtuoso iluminador del maestro en sus siete últimas películas) y su falta de pretensiones.

LO PEOR: Falta desarrollo en algún que otro personaje secundario y huele (esta vez sí) a retirada definitiva de Clint frente a las cámaras.
[Leer más +]
68 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La comedia del año (después de un Chihuahua en Beverly Hills, por supuesto)
Pues sí, primero vino el humor mudo de “El gordo y el flaco” y Charlie Chaplin, luego las musicales payasadas de “Los hermanos Marx”, más tarde, el humor inglés de los Monty Python, y, en el siglo XXI, llegó el amo de la comedia: DON CLINT EASTWOOD.

¿Quién me lo iba a decir a mí (después de leer en todas partes que Gran Torino era un Drama y que trataba sobre el Racismo) que iba a pasarme dos horas riendo sin parar? Y podéis pensar: “algo te tomarías antes de entrar a la sala...”. Pues no, y tengo testigos. Además, era domingo, la sala estaba llena de gente y todo el mundo despiporrándose de lo lindo. ¿Que el doblaje muchachero ayuda? Hombre, no lo voy a negar (por cierto, quiero dar las gracias a Enjuto y a los Klamstein por poner su granito de arena y aparecer en la película en forma de pandilleros de todas las razas imaginables). Pero no, no sólo me reí con el doblaje (que lo hice, lo admito), sino con cada uno de los diálogos y gestos eastwoodianos. ¡Qué crack!

Eso sí, tampoco con esto quiero decir que en la película sean todo risas, no obstante, tiene las risas justas, las lágrimas justas, unos diálogos geniales, unos actores tremendísimos (quiero hacer aquí una mención a Ahney Her, me parece que lo borda), un final genial...

¿Conclusión? Es una película redonda, para mí, la gran olvidada de los oscars de este año. Cada vez entiendo menos el mundo academicista y, la verdad, espero no llegar a entenderlo nunca. Gracias, Clint, te debo una.
[Leer más +]
64 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Ford Gran Torino Ed. 1972
El Ford Gran Torino es un coche producido por Ford Motor Company para el mercado americano entre 1968 y 1976. Fue todo un icono de la década de los 70 y marcó una nueva línea dentro de los deportivos y sedan norteamericanos.

A simple vista, cualquier persona que leyese la sinopsis y supiese mínimamente cual es el Ford Gran Torino pensaría que esta película de Eastwood presenta un argumento típico, bastante trillado; También está otro sector del publico que solo por el simple hecho de ser de Eastwood ya le ha encasquetado el 9 o el 10. Sinceramente, me esperaba una buena película, dada la calidad de las últimas películas de Eastwood, un buen film que no quedará eternamente grabado en mis retinas, pero me equivoqué.

Gran Torino podría ser perfectamente de los mejores productos que he visto en mucho tiempo, con un argumento simple, con un elenco de secundarios desconocidos y con un presupuesto muchísimo mas bajo que “El intercambio”, Gran Torino no solo se sitúa por encima de “El intercambio” sino por encima de muchas e igualando a las mejores de Eastwood, una grata sorpresa en un panorama tan excesivamente bombardeado y trillado por la superproducción fácil.

Este magnífico film lleva el nombre de uno de los coches más emblemáticos y americanos que se han hecho, lo mejor de todo es que apenas sale el Torino.
[Leer más +]
55 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
(Aton)Thao y el Sr. Eastwood
Desde que era niña he crecido con padres que odiaban a Clint Eastwood, concretamente lo tachaban de "rerpugnante" en la pantalla. Claro que eso era porque en su juventud el Sr. Eastwood sólo aparecía en Westerns, y, esto debe transmitirse geneticamente, mi familia y yo odiamos los Westerns. A muerte.
Consecuencia de esa manía fue el que yo creyera que este hombre era un mal áctor y me negara a ver las películas en las que hacía de protagonista(Million Dolar Baby, sin ir más lejos), con todos los respetos a quienes consideran esa película una obra de arte. Por eso me sorprendió cuando ayer mi madre me dijo: "Vamos al cine a ver Gran Torino". Cuando yo le dije que estaba protagonizada por Clint Eastwood me respondió: "No te hagas la lista, eso lo sabía yo mucho antes que tú". Con mi madre es casi imposible comunicarse así que opté por lo más sensato, cerrar el pico y coger mi abrigo.
Mientras masticaba mi primera palomita meditaba acerca de la razón por la que mi madre estaba sentada a mi lado en esa sala de cine, para ver esa película. A punto estuve de preguntarle pero en ese momento se apagaron las luces y yo me acomodé en mi butaca. No era consciente de lo que iba a ver.
No hay otra manera de expresarlo: "Increíble y Asombroso. Asombroso e Increíble". Desde el divertido comienzo hasta el agridulce final. La película es una explosión de majestuosidad como nunca antes había visto, una armonía perfecta entre el drama y la comedia, una obra maestra con letras mayusculas. Creo que es la mejor forma de definir esta película, quien necesite más que vaya a verla al cine y juzge por sí mismo.
Cuando terminó la película y con una sonrisa en la boca instintivamente me levanté, pero mi madre me agarró del brazo y me dijo: "Vuelve a sentarte". No comprendía. Mi madre nunca se queda sentada después del "The End". Ignorando toda la gente que se levantaba sonriente de sus butacas y salía de la sala mientras comentaban lo buen áctor y director que era Clint Eastwood, mi madre y yo no nos movimos de nuestras butacas. "Escucha" me dijo, "Escucha".
Mientras en la pantalla desfilaban nombres de todos los áctores, productores y demás se oía la voz de un hombre cantando; era una voz cálida y muy profunda, cantando "Gran Torino", una canción realmente preciosa. Cuando terminó completamente mi madre y yo recogimos los abrigos y bajamos los escalones de la desierta sala mientras un par de jóvenes con escobas en la mano nos miraban con una mezcla de curiosidad e impaciencia.
Cuando salimos a la calle ya era de noche, mientra caminabamos de vuelta a casa hablabamos de lo mucho que nos había gustado la película y pensé que era el momento de saciar mi curiosidad.
- ¿Por qué has querido venir a ver esta película?
Ella me sonrió antes de contestar:
- Quería oír cómo cantaba Clint Eastwood.
[Leer más +]
51 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Obra maestra del cine crepuscular
Debería haber un género cinematográfico que se llamara "cine crepuscular", en el que cabrían obras maestras como "Sin perdón", "Million Dollar Baby" o "Gran Torino".
Sería un género dedicado a contar lo que ha sido, al cabo de muchos años, de gente legendaria como Harry el sucio (¿"Gran Torino"?) o el legendario pistolero y asesino William Munny ("Sin perdón").
Los achaques, la falta de agudeza visual o la menor movilidad hacen de estos héroes invencibles del pasado personajes tremendamente vulnerables, que tienen que sacar lo mejor de sí mismos para sobrevivir en un mundo que cada vez les viene más grande y les resulta más hostil.
A todo esto se añade la madurez que dan los años y el hecho de ver más de cerca la muerte, que hace que estos personajes tan seguros de sí mismos en el pasado empiecen a dudar de la necesidad de imponer una justicia y un orden que antes nunca cuestionaban.
En este precioso film se añade la evolución del protagonista respecto a sus prejuicios raciales que alcanza el clímax con un antológico y sorprendente final que no puedo desvelar.
Imprescindible.
[Leer más +]
36 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
UN SAMURAI YANQUI
Incluso el crítico más macaco ve la intención religiosa de esta potente película. En tal aspecto incide de lleno la excelente y recomendable crítica firmada por Martes Carnaval en esta página.

En el funeral de su esposa, Walt Kowalski lanza miradas de hielo a su prole (fijándose con fastidio en el atuendo y muecas de sus nietos), que a su vez murmura sobre él.
Un cura melifluo se le acerca luego con ánimo apostólico y Walt le corta en seco: “Ocúpese de otra oveja”.
Al quedar viudo vive solo en su casa, rodeado de un vecindario con el que no se trata. Corta el césped delantero, vigilando que nadie pise ni el borde, y bebe cerveza callado en el porche, junto a la bandera americana, con el rifle a mano. Lee el horóscopo a la perra y mantiene flamante en el garaje su ‘Gran Torino’, una joya de coleccionista.

Kowalski es un veterano de Corea, marcado por ello. Lo revive como fatalidad, por las atrocidades, y con orgullo, por el sentimiento del deber patriótico. Es personaje con exterior duro y cascarrabias, irritado con el mundo que le toca en esta fase de su vida. “¡Cuánto gilipollas!”. Él se rige por la justicia y el honor, y parecen haberse esfumado.
A sus hijos, unos sanguijuelas, no los quiere ni oír.
Los vecinos más próximos son una multitudinaria familia de etnia asiática, a quienes Walt ve como “ratas de alcantarilla”. Además de otra raza, tienen otra religión, otros sacerdotes, otras costumbres alimentarias, otra estatura, otra forma de mirarse… Nada que ver con ellos.
Pero la aparición de unos pandilleros violentos que merodean por la barriada traerá incidentes y contacto, siempre en términos ásperos, no menos ásperos que los utilizados con los amigos del bar y la peluquería, italianos e irlandeses socialmente católicos como él, que es de origen polaco*.

El papel de Eastwood, de los de entrecejo fruncido y ojos como ranuras, es columna central de la película. Parece el típico fascista xenófobo con arsenal casero, partidario de un gobierno de hierro y capaz, en una ventolera, de perpetrar una matanza desde una azotea.
Los diálogos son muy parcos, como si el guionista tuviese que pagar él un tanto por palabra. Pero en los silencios y sobreentendidos aparece de cuando en cuando un gesto mínimo, contradictorio con la imagen del personaje. La intriga creada en el espectador, acerca de la verdadera naturaleza y evolución del personaje tras la máscara, tira con fuerza del desarrollo.
Es película sobria, concisa, sin el empaste melodramático y por momentos efectista de otras cintas recientes del director.

El sorprendente y magnífico desenlace del tenso conflicto provocado por los matones conmueve en lo más profundo y despierta la reflexión humanista**.
[Leer más +]
38 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Ya están aquí.
Clint, una vez más, juega con la ética como con un blandiblú: se la pasa por los cojones, te la tira a la cara, hace figuritas cachondas... pero el tío es un maestro del birlibirloque y te engatusa, te hace reir, e incluso te toca un poco, aunque muy de refilón, la fibra sensible. El rifle como mejor amigo, una planta de anciano envidiable y un coche maravilloso, aunque a mí, que no entiendo mucho, me parece un cuatro latas.

Todo en orden. Un 6.

Pero amigos, ojo. El fin está cerca. Los jóvenes españoles que se hicieron actores en los 80 terminaron con el cine patrio. Lo mataron a sangre fría con sus interpretaciones de EGB. Ya está más o menos asimilado. Es una putada, pero en fin, hay más países en el mar.

¡Cuidado: esto también puede estar cerca del fin! Ahora la juventud española, esa que no sabe ser útil si no pasa hambre, que en época de vacas gordas se deja llevar por el capricho y la apatía, ha invadido definitivamente uno de los pocos terrenos de los que podíamos sentirnos orgullosos: el doblaje. Sí, desde hace unos años vienen contaminándolo con sus voces amelódicas y sus entonaciones anti naturales, pero aún se podía sentir el fresco en la alargada sombra de las generaciones anteriores. Ya no. Esta película constituye el final de este infravalorado arte. Es penososo y avergüenza a cualquiera. En la sala más de 5, y más de 6, metíamos la cabeza debajo de la butaca abochornados.

Se acabó. Caput. Estos chavales le han cortado los huevos a Constantino, lo han grabado en móvil y lo han colgado en internet. Si ya eran pocos los argumentos (por no decir ninguno) que teníamos los que vemos el cine extranjero en español, ahora no nos queda nada, se acabó el séptimo arte para nosotros.

Damas y caballeros, madres y niños: arránquense las orejas. Reviéntense los tímpanos. Sumérjanse en mercurio. Ya no hay vuelta atrás.
[Leer más +]
51 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Diccionario Clint Eastwood de onomatopeyas clásicas. 1ª Edición.
Bang: Ultimo sonido que escucharas si juegas con Clint, con sus familiares o sus amigos.

Fuck: Expresión coloquial que tiene la bendita suerte de acompañar cada frase que pronuncia el Sr. Clint Eastwood, con lo cual podemos decir que es la palabra más afortunada del diccionario, al ser la que más veces usa.

Grrr: Con este gruñido avisa sibilinamente de que estas tocándole la moral demasiado. Cuando se escuche ese gruñido, deberá alejarse de el por lo menos 50 pasos por su seguridad.

Son of a bitch: En sus labios puede ser signo de colegueo o de las más terribles de las maldiciones. En el segundo caso, reza lo que sepas.

Sput: Sonido que produce al escupir uno de sus gapos producidos tras mas de 50 años fumando (Marlboro, supongo) y con el que te demuestra su total desprecio hacia tu persona o tus actos.

------------------------------------------------------**********------------------------------------------

Fin de la primera edición. Abierto a futuras incorporaciones, ¡fuck! Se aceptan sugerencias, son of a bitch.
[Leer más +]
60 de 89 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Eastwood Double Feature: Clint gruñe, los coreanos se acojonan
Salida casi de la nada, pese a haberse a anunciado hace la tira, "Gran Torino" ha sido la segunda película estrenada este año de Clint Eastwood, probablemente uno de los tres mejores directores vivos de la actualidad, creador de auténticas maravillas como Mystic River o Cartas de Iwo Jima, pero también films más insustanciales que, sin embargo, siempre contaban con al menos un par de momentos memorables. Y es que una película menor de Clint está, al menos, al nivel de una decente de cualquier otro director.

"Gran Torino" es indudablemente una de esas "menores" en la filmografía de este gran actor/director/músico. Y lo es no por su dirección, que es brillante, sino por su guión algo manido y que se limita a ser un vehículo para el lucimiento de Eastwood, sin crear personajes secundarios memorables que sean capaces de darle réplica, repartiendo todos los demás elementos atractivos entre varios actores, consiguiendo que su tiempo de gloria se reduzca en demasía. Tampoco es que sobresalta en cuanto a dirección de actores, puesto que si bien la coreana principal está más que correcta, todos los demás son demasiado planos, a pesar de los esfuerzos del chaval coreano por intentar levantar el vuelo.

Pero a pesar de sus tópicos, o de que Clint sea bastante tramposo a la hora de interpretar a su personaje, que obviamente deambula en los límites de lo habitual (típico cascarrabias xenófobo que poco a poco se va abriendo), "Gran Torino" merece la pena. No es ni mucho menos una obra redonda, pero una potente dirección y algunas escenas aisladas en las que se ve al verdadero genio (ese final tan típico del western crepuscular, o la divertida escena de la peluquería), son suficientes para darle una oportunidad al bueno de Clint que, sin embargo, reservó todo su potencial para la soberbia "El intercambio".
[Leer más +]
49 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Fuera de mi jardín
Por si no hubiera quedado suficientemente claro que los Oscar de este año han sido una infamia abominable, aparece Clint Eastwood para demostrar que Danny Boyle está tan sobrevalorado como "Gran Torino" subestimada. ¿Queréis películas de denuncia social que además sean auténticas obras de arte de la gran pantalla? Aquí está Eastwood para demostrar que con él todo es posible.

Lejos de la basura que ha significado "Slumdog Millionaire" en términos cinematográficos, el inolvidable "Harry el Sucio" ha decidido volver a "alegrarnos el día" con una nueva maravilla que rezuma talento por los cuatro costados, una película que bien podría catalogarse como un pequeño resumen de los principales gustos de este gran clásico del cine moderno.

Eastwood no sólo logra crear un personaje que eleva la amargura a la categoría de arte, superando incluso a Jack Nicholson en "Mejor Imposible", sino que narra con todo tipo de detalles una intensa historia acerca del miedo a lo desconocido, la violencia, la xenofobia y, sobre todo, la bondad de un hombre que vive atormentado por su pasado bélico. Para ello no necesita recurrir al efectismo (como Boyle) sino que se sumerge en su gran capacidad narrativa, en un relato en el que no hay rellenos ni atrezos, ya que todo tiene su lugar en una impecable historia que no sólo hará disfrutar a los incondicionales de este "Sargento de Hierro", al tratarse de una película de obligado visionado tanto por su contribución artística como por el gran calado de su mensaje.

Pero no nos equivoquemos, porque el gran Eastwood no trata de dar lecciones a nadie, huyendo de ese exceso de moralina que nos suele hacer aborrecer ciertos productos hollywoodienses. Este excepcional cineasta se limita a mostrar la realidad de un mundo en el que pocas personas se atreven a hacer lo correcto y, una vez terminado, deja que el espectador medite y obtenga sus propias conclusiones.

¿Qué más puedo decir? Clint Eastwood vuelve a demostrar lo que significa cine en estado puro. Mejor será que el ganador del Oscar a mejor director este año no vea "Gran Torino"; posiblemente se pegue llorando varios meses al comprender que él nunca será capaz de realizar cine de verdad.
[Leer más +]
38 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El bueno de Clint sabe envejecer, como el buen vino
Hacía bastante tiempo que no me emocionaba con el final de una película. Grandísimo trabajo de Eastwood, tanto en la dirección como en la interpretación (ésta es una de esas pelis que es recomendable ver en V.O con subtítulos).

En cuanto a la trama, en líneas generales es profunda y bien estructurada, y cuenta con personajes tridimensionales. Cierto que puede ser previsible la transición de viejo-cascarrabias a viejo-sabio-mentor, pero no por ello debemos tacharla de forzada o inverosímil.

El final sorprende y toca la fibra sensible. En otras pelis, aunque se llegue a un final supuestamente emotivo, éste pierde fuerza por haberlo previsto de antemano. No es el caso de Gran Torino.

En serio, peliculón.
[Leer más +]
34 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas