Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Miguel Moreno:
9
Drama Walt Kowalski (Clint Eastwood), un veterano de la guerra de Corea (1950-1953), es un obrero jubilado del sector del automóvil que ha enviudado recientemente. Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro: un coche Gran Torino de 1972. Es un hombre inflexible y cascarrabias, al que le cuesta trabajo asimilar los cambios que se producen a su alrededor, especialmente la llegada de multitud de inmigrantes asiáticos a su barrio. Sin ... [+]
28 de diciembre de 2008
468 de 522 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta crítica,ante todo,imagino que gustará a los aficionados a Eastwood y será una exageración para los detractores, o aquellos que dicen que "no es para tanto" a veces, lo que hace este señor. Dejando claro que me encuentro entre los primeros y que todo lo que este señor dirija merece ser visto, procedo.
Desde luego ganas no me faltaban de devorar lo último de Clint, y defraudado precisamente no he quedado, porque pocas veces defrauda este maestro cuando se pone detrás de la cámara.
Confluyen en esta cinta muchos factores bien conjugados: Un Eastwood con un papel que le sienta como un guante, una historia simple, pero, una vez más, efectista (y ni falta que le hace más) y la vasta experiencia en dirección que rebosa oficio, mucho oficio.
Cabe destacar que como siempre, las historias de este director siempre te dejan pensando en los títulos de crédito, te remueven y tienen significado importante, y esta es una más. Se la podría calificar de obra menor (que para nada lo es bajo mi punto de vista) porque siempre se tienen grandes expectativas de Eastwood como director, como he leído en otras críticas, pero mi aportación es diferente. La cinta queda compensada en otros aspectos si el guión no es todo lo rotundo que cabe esperar. Y Clint sabe compensar, sabe dirigir, sabe contar, sabe emocionar, sabe crear.
¿Gran Torino cae en tópicos? ? Y qué si lo hace tan brillantemente, sabiendo como sabe Clint que esos tópicos encajan tan bien? No todos los que manejan una cámara manejan eso...
Excelentemente retratado ese choque frontal entre culturas, ese Walt que se va abriendo poco a poco cuando estaba cerrado a candado, esa mirada que solo él sabe poner, esos remordimientos que sabe se llevará a la tumba por recuerdos del pasado, esa no aceptación de que el mundo ha cambiado y uno no quiere cambiar con él aunque al final esté obligado en cierta manera, y ese humor tan característico (atención al amigo peluquero) que viene tan bien además. Y ese Gran Torino, esa máquina perfecta y atesorada que es el nexo de unión entre dos mundos distintos, dos culturas tan diferentes. Todo esto empaquetado siempre, por la mano maestra.
Con algunas escenas memorables (ese apuntar con la mano no lo hace cualquiera) y una interpretación soberbia por su parte, se aprecia todavía más esa guinda en los créditos finales donde este señor se atreve a cantar la excelente canción que escuchamos, con esa voz inconfundible, y ese sosiego que es saberse uno de los grandes, mientras nosotros pensamos a la par que sonreímos levemente ...que grande eres, Clint...

...Y es que, Clint es grande.
Miguel Moreno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow