arrow

27 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
La vida de los otros
Tiene todas las papeletas para que “Testigo” pase desapercibida por la cartelera. Inexplicablemente es otra de las películas olvidadas por la Academia de Cine de Francia, por lo que no ha podido utilizar ningún reclamo con los “Césars” en su casi inexistente promoción. Entre la crítica ha encontrado a muchos defensores, aunque no entiendo a los escasos cronistas que se han atrevido a acogerla con cierta frialdad, así como algunos usuarios de FilmAffinity, cuando es un film que debería ser recibido con más gratitud, sobre todo no ya entre cinéfilos, si no simplemente entre aficionados a los buenos “thrillers”, porque “Testigo” es una película que sobresale por encima de la media habitual, que suele darnos productos mediocres, tramposos y sin interés. De entrada en su contra, y para colmo, su distribuidora le ha encasquetado un título español tan poco sugestivo como alejado del original.

Es el primer largometraje de Thomas Kruithof, que junto a Yann Gozlan son los responsables de su guión. Ni que decir tiene que nos apuntamos el nombre de su director porque, si no se tuerce la cosa, que ojalá no sea así, en un futuro podría darnos películas notables. En esta “Testigo”, Kruithof ha sido capaz de imprimirle una atmósfera fantasmagórica, algo fría, pero apropiada y que nos lleva, aunque sea lejanamente, a los films del gran Melville, por ejemplo, un cine negro que ha tenido sucesión en esporádicos fogonazos. Audiovisualmente llama la atención porque está muy cuidada, pero todo esto es fruto de un trabajo previo, no casual, ya que su práctica dirección no parece la de un debutante. En cuanto a su guión parte de una idea, que aunque pueda sonar algo descabellada, aseguro que encierra mucha verdad. Al decir esto puede parecer que he trabajado para el gobierno en asuntos de índole secreta. Por Dios, no lo crean, pero sé que su punto de arranque, además de no estar demasiado trillado en el cine, es una premisa que puede surgir de una manera más cotidiana de lo que pudiera parecer. Sus guionistas además tienen el acierto de no dar más piruetas de lo debido o de dejar boquiabierto al espectador a toda costa. Le han dado el ritmo justo, veracidad y unos personajes creíbles.

Su reparto al completo está bien llevado, especialmente François Cluzet (actor que me sigue recordando enormemente a Dustin Hoffman), y que a raíz del descomunal éxito de “Intocable”, muchos pensaban que en el género dramático se quedaría reducido a una colección de “tics”, como si ya hubiera sido absorbido de por vida por este personaje, y nada más lejos, dando todo un ejemplo de contención a la par de ser capaz de conmover.

“Testigo” puede hacernos recordar ese cine denuncia- político que estuvo de moda en los setenta y parte de los ochenta con títulos tan estimables como, obviamente, “La conversación” o “El último testigo” de Pakula, así como algunas películas de Melville, Petri, Bob Swaim o Besson, por poner ejemplos. Puede que de las últimas destacables que se hicieron en esa línea fuera “The Internacional: Dinero en la sombra”, por dar varios ejemplos, y aunque “Testigo” no termine por superar muchas de las mencionadas, podría figurar con toda justicia en esta supuesta lista.
[Leer más +]
35 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Un ciudadano corriente contra el sistema
Thomas Kruithof debuta como director con Testigo, un thriller político y algo kafkiano, donde un hombre solitario y corriente se ve envuelto en un poderoso complot. Testigo se hace eco de importantes producciones de espías de la historia del cine como La Vida de los Otros (2006) de Florian Henckel von Donnersmarck o La Conversación (1974) de Francis Ford Coppola. Estreno 9 de Junio

Testigo es la historia de Duval (François Cluzet), un exoficinista y exalcohólico sin ocupación durante bastante tiempo. Un día recibe una peculiar oferta de trabajo muy bien remunerada, con un horario de 9 a 18 horas, que le permite recuperar la reconfortante vida rutinaria de una persona activa, por lo que obedece sin cuestionar las reglas ni hacer ningún tipo de preguntas.

Las funciones de Duval consisten en transcribir conversaciones telefónicas grabadas en casetes previamente numerados, a una máquina de escribir sin el conocimiento de sus interlocutores. Su lugar de trabajo, un modesto y semivacío apartamento del que no se le permite salir en horario de oficina, además, no puede fumar en el interior a pesar de que está solo, ni decir a nadie en donde y en que trabaja, es decir estará sometido a unas normas de seguridad cercanas al absurdo. Al mismo tiempo asiste a sus reuniones periódicas de Alcohólicos Anónimos donde conoce a una mujer (Alba Rohrwacher) con la que entabla una tierna relación de amistad. La vida parece sonreír de nuevo a Duval, hasta que un día escucha unas sospechosas y comprometidas conversaciones en un casete, que le harán plantearse su continuidad en el trabajo, pero ya resultará demasiado tarde y su vida corre peligro.

Duval se da cuenta rápidamente que está metido en un entramado de confabulaciones y conspiraciones en el que están implicados políticos conocidos, entre ellos el futuro presidente. La situación se complica más aún, cuando aparece la figura de Gerfault (Simon Abkarian), un hombre que afirma ser su superior, un eslabón intermedio entre él y Clément (Denis Podalydès), la persona que le contrató. Duval es un hombre que está acostumbrado a controlar las situaciones, de hecho ha podido mantenerse alejado del alcohol, por lo que no le será muy complicado comprender y adaptarse a la nuevas reglas de juego en las que está inmerso, y sobre todo a aprender a desobedecer. Todo ello para defenderse y salvar su vida.

Estamos ante un intenso thriller político cuyo telón de fondo está inspirado en varias conspiraciones que han tenido lugar en Francia en los últimos treinta años, desde la crisis de los rehenes del Líbano en los años ochenta, hasta el escándalo de los cuadernos de notas de Takieddine, que publicó el diario Liberation para informar de que el régimen de Gadafi pudo financiar la campaña de Sarkozy. Y en general como ha reconocido el propio Thomas Kruithof en una entrevista, en la constante sospecha de la instrumentalización de los servicios secretos con fines políticos.

A partir de ahora, Testigo entra en una inquietante y tensa espiral de momentos angustiosos y claustrofóbicos en la que no sabemos realmente quien es quien y lo más desconcertante, no se puede saber en quien confiar. El personaje de François Cluzet se introduce de manera involuntaria en una complicada red de engaños muy al estilo de Hitchcock donde un hombre corriente y sencillo se ve atrapado en un poderoso complot para convertirse en un agente de inteligencia y posteriormente en un agente doble. Un solitario ciudadano de a pie contra el sistema.

Uno de los aspectos más interesantes de Testigo es la forma de gestionar las escuchas teléfonicas. En una sociedad de grandes avances tecnológicos, Thomas Kruithof y su guionista Yann Gozlan tienen la brillante idea de retornar al mundo analógico, no se utiliza ni internet ni sofisticados ordenadores sino una máquina de escribir y cintas de casete. Una eficaz forma de evitar el robo de información relevante por hackers informáticos tan en boga en las portadas de los periódicos de todo el planeta, sobre todo, tras las Elecciones a la Presidencia de Estados Unidos y Francia.

Testigo recoge el guante de importantes producciones sobre espías como La Conversación (1974) de Francis Ford Coppola o La Vida de los Otros (2006) de Florian Henckel von Donnersmarck. Todas tienen como denominador común tratar el tema del seguimiento externo y de la violación de la privacidad, sin embargo, Thomas Kruithof añade una tono y un brillo especial que la hace ser diferente. En la trama de Testigo, tanto las condiciones laborales y los medios arcaicos que utiliza Duval como el desarrollo de los acontecimientos contribuyen a crear una atmósfera típicamente kafkiana donde se nos aparece un mundo complejo, en el que Thomas Kruithof mezcla de forma brillante la intriga con multitud de situaciones angustiosas y absurdas que rozan a veces lo surrealista.

Cinemagavia http://cinemagavia.es/pelicula-critica-testigo/
[Leer más +]
25 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Excepto sus minutos finales, nada creíbles, incluso resulta apasionante
Francamente buena e interesante en todo momento, esta feliz co-producción entre Francia y Bélgica mantiene en tensión al espectador desde el comienzo, con su estupendo prólogo, hasta su desenlace... este un tanto "yankinizado" y, francamente, tal y como iba el resto de la peli, un tanto increíble, que baja un poco la nota media total.
Y es que todo lo que sucede hasta sus minutos finales son, no solo verosímiles, sino creíbles. Un peón, un "infeliz" que trata de ganarse la vida sin saber que no tiene libertad, que está constantemente vigilado y que haga lo que haga le supondrá un disgusto, para él e incluso para quien le rodee en un momento dado.
Todo ello gracias a un excelente guión a cargo del propio realizador y de Yann Gozlan, y a unas exquisitas interpretaciones, donde sobresale una vez más el siempre soberbio Fraçois Cluzet, quien con sólo verle su rostro en primer plano podemos adivinar su estado de ánimo, sus sufrimientos, miedos, angustias.
Muy buena banda sonora de Grégoire Auger y un desarrollo de la historia modélico... hasta su último cuarto de hora, que se aparta de la sobriedad expositiva expuesta hasta el momento, para tomar caminos de pura acción que, repito, no se cree nadie. Hubiera sido mejor otro final, pero bueno, los productores habrán pensado que el pesimismo y derrotismo del cine del thriller político de la década de los setenta, principalmente, no iba a ser demasiado bien aceptado por los espectadores de hoy en día. En fin... no estoy de acuerdo, pero ello no empaña la calidad media del film, que es muy buena, siendo en todo momento muy entretenido.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
[Leer más +]
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Para pasar el rato
Para pasar el rato, que últimamente ya es bastante cuando se va al cine, pero que no se espere una francesa que te agarre a la butaca.
Evidentemente es una obra menor y solo la salva un cierto pulso de 'film noir'. Cuando el protagonista dice al principio ''Esto es un desastre'', me ha dado una corazonada negativa y no me equivocaba mucho. Por cierto que ese comienzo es tan absurdo como tantas otras situaciones de la cinta que la hacen naufragar bastante. Pero hay buena mano tras la cámara, la banda sonora es adecuada y el montaje interesante. A cambio París siempre da para mucho más en una película de estas. Y luego las actuaciones. Prefiero los secundarios, sobre todo Clement, a un protagonista demasiado hierático y demasiado divo. Un protagonista equívoco que casi nunca se sabe si va o viene y que en su gran riesgo, no parecer creíble, naufraga lo mismo que la película. La chica tampoco mola. El comentado Clement y el poli criollo no hubieran desentonado en las grandes de este género, por ejemplo con Le Carré.
Se puede uno dormir con perfecta naturalidad, la película induce a ello con su flujo. Solo hay un momento de impacto. Y por eso creo que el director es flojo y también, entre otras muchas cosas, porque falla retratando la violencia, lo cual es bastante imperdonable en el cine negro galo. Podía haberla sugerido perfectamente sin haberla mostrado y lo tenía fácil, o podía haberse metido en harina y haberse mojado, pero se queda en medio. Flojo.
Película del montón, pero digna al fin.
Nota al margen de la película.- Es patético que en una película como esta haya gente que se echa a reir a la mínima oportunidad. No gente joven colocada, sino gente de cierta edad que quiere reir de cualquier manera. Es una tendencia que constato en todas las películas que voy a ver, la gente se echa a reir por cualquier cosa, incluso en momentos dramáticos por cualquier bobada. O son más inteligentes, o tienen más sentido del humor o son completamente gilipollas.
[Leer más +]
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Todo un atolladero
Si quieren paladear un buen ‘thriller’ sin artificio alguno y con una tensión sostenida y creíble durante 90 minutos, no se la pierdan.

La historia, quizás excesivamente compleja pero totalmente verosimil, trata de en qué lío se puede meter cualquier ciudadano si acaba sabiendo, de terceros, más de la cuenta. Algo, por cierto, que, en sus distintos grados, es bastante frecuente si ese ciudadano se dedica a la política aunque sólo sea colateralmente.

Aquí el embrollo es de una gravedad tan extrema que pone en serio riesgo el devenir del protagonista, impresionantemente interpretado por un François Cluzet que, aun manteniendo cierto parecido con Dustin Hoffman, se sale, literalmente, de la pantalla.

De cómo un cassette de los de antaño no puede impedir que acabes escuchando aquello que jamás quisieras.

Con un elaborado guión, gran montaje, buena fotografía, impecable dirección de actores y una tensa banda sonora perfectamente incrustada, el film proyecta una atmósfera tensa, inquietante, fría por incontrolable, connatural cuando tu destino depende de terceros.

La violencia palpable, preocupante, agobiante, es la sugerida, aquella que puede descargar toda su monstuosidad, en cualquier momento, sobre el desvalido, que se sabe impotente.

Lástima que esta película sólo pueda verse en mini salas de cine europeo y con una promoción absolutamente inexistente.

Buen cine negro francés, con un gran François Cluzet [7 sobre 10]

El quicio de la mancebía [EQM]
https://elquiciodelamancebia.wordpress.com/2017/06/17/testigo-2016-de-thomas-kruithof
[Leer más +]
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Los peligros de estar en paro
¿Por qué Testigo? ¿Testigo de qué? Mucho mejor el título original, La mécanique de l'ombre. Carece de todo significado, pero es más pomposo. Y más bonito. Vacuo, superficial y estético. Como la misma película.
Veamos: un agente de seguro que lleva dos años en el paro, apuntado a AA desde la debacle, es contratado por un empleador misterioso para llevar a cabo un trabajo misterioso: transcribir a máquina cintas de conversaciones grabadas. Pronto comprenderá que se halla metido en un lío de ramificaciones políticas impredecibles...
Si no fuera por François Cluzet, apaga y vámonos. Quienes me leen saben mi querencia por el cine galo, pero hay que ser objetivo y neutral en cuanto escribes una crítica. Los guionistas se liaron a mitad de película y abandonaron el terreno de La conversación para adentrarse en los caminos trillados del thriller político, hasta desembocar en una media hora final de patochadas en serie. Simplemente, no es creíble lo que sucede en el desenlace. Por fortuna, es lo bastante breve para no molestar. Nada a destacar en el terreno de la banda sonora o la fotografía. Puesta en escena parca y convencional, personajes tópicos, falta de emoción. La atmósfera intrigante del principio se va deshilachando a medida que avanza la trama. Lástima.
[Leer más +]
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Ardides y amaños… con un hedor a castaña
Puro engaño, ampulosa artificiosidad… no se me ocurre mejor manera de resumir la sensación que me ha provocado el visionado de esta alabada película francesa. Y el pecado original no está tanto en la realización – que es competente y sabe crear y mantener un clima de sospecha y peligro – sino que se debe al calamitoso guion (del que también es corresponsable el propio realizador, Thomas Kruithof), el cual supura quiebros temerarios y enredos calenturientos, como abducido por una obsesión paranoica en conspiraciones y corruptelas varias dentro de la policía francesa (o en los servicios secretos del Estado galo), que parecen fruto de unas fiebres o dengues tropicales, al infestar de cansina y rebuscada arbitrariedad cada escena de la cinta, lo cual produce perplejidad y hastío en el sufrido espectador.

Por lo tanto, si se trata de ver con total indulgencia como una sucesión de escenas ominosas que parecen bien trabadas – con un mínimo de solvente carpintería – podría tener un pase. Pero cuando se pretende seguir las florituras y adornos de la trama para ver si el deslavazado rompecabezas propuesto tiene algún sentido, el castillo de naipes se viene abajo, ya que no hay un mínimo de consistencia, ni de enjundia, ni de verosimilitud en el descabellado tiovivo que se urde con tajante desprecio por el espectador y nulo respeto por la credibilidad o, al menos, por la coherencia narrativa del relato. Ocurren algunas cosas, hay algún asesinato, hay cierta violencia repugnante y algunas escenas de suspense, pero en todo momento permanece la desagradable sensación de que asistimos a un refrito indigesto que combina el cine negro y la conjura política, pero sin saber por cual decantarse.

No basta con crear un buen personaje protagonista (y contar con un excelente actor como François Cluzet para encarnarlo) para conseguir que perdonemos los errores garrafales de una historia carente de interés, ayuna de nervio, menoscabada por sus múltiples ocurrencias arbitrarias de principiante que pretenden pasar por genialidades de maestro. La atmósfera viciada que se retrata produce una total indiferencia, la desesperación de su protagonista resulta risible de tan forzada y melodramática, su desgraciada historia personal y sus torpes escarceos sentimentales parecen un caprichoso pretexto narrativo para estirar el endeble y escaso metraje. Vamos, que estamos ante un monumento a la torpeza o un mausoleo de la fatuidad. Muy francés todo ello, pero – sobre todo – muy pesado y prescindible.

Ni enigma, ni emoción, ni misterio. El secreto a voces es su brutal nulidad presuntuosa.
[Leer más +]
17 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Testigo por Cine de Patio
Sin prisa y con buena letra se desarrolla este thriller de espionaje, sencillo en su puesta en escena aunque complejo en la trama política y de conspiraciones que poco a poco vamos descubriendo a través de los ojos de su protagonista principal impecablemente interpretado por Françóis Cluzet.

La atmósfera de misterio que impregna toda la película nos mantiene en vilo mientras sale a la luz la verdad, no solo de la propia película, sino también de como funcionan desgraciadamente los estamentos que dirigen nuestra sociedad. Todo esto condensado en menos de hora y media con un guión coherente que huye de innecesarios artificios.

Más mini críticas en cinedepatio.com
[Leer más +]
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Una francesa de espías
Existe en el cine francés una larga tradición de películas de género negro, policiacas o de intriga, que nada tienen que envidiar a las realizadas al otro lado del charco. Autores (y no utilizo el término de forma gratuita) como Jean-Pierre Melville o Henri Verneuil supieron, cada uno a su manera, dotar al género de unas señas de identidad perfectamente reconocibles y apreciables. Algunas de esas obras tenían a veces un poso político, es decir, que ponían sobre el tapete los manejos e intrigas de gobernantes y opositores, de servicios secretos y demás engranajes del sistema.

A esta última categoría pertenece la primera película como director de Thomas Kruithof, Testigo, una suerte de thriller político con espías y turbias piruetas para conseguir fines no demasiado lícitos. Un exalcohólico que ha perdido su trabajo en circunstancias no demasiado claras es contratado por un misterioso hombre de negocios para transcribir escuchas telefónicas interceptadas. Debe hacerlo en una máquina de escribir, solo, en un apartamento, y no hablarle a nadie del trabajo que realiza.

El arranque de la película es brillante, con una primera parte que contiene las suficientes dosis de misterio como para mantenerme interesado. Las conversaciones que el protagonista debe transcribir, el tecleo incesante de su máquina, el piso solitario en el que trabaja... Todo parece inquietante y envuelto en un deliberado clasicismo que emparenta a esta obra con otra época, con un cine que apenas se hace en la actualidad.

Pero a partir de la segunda mitad el asunto deja de sorprenderme, se vuelve más bien rutinario e incluso farragoso en algunas ocasiones, a fuerza de giros de guión y una trama algo enrevesada. No obstante, Kruithof se revela como un narrador solvente, manejando la acción con buen pulso y no dejando que la película decaiga en ningún momento. Sus apenas noventa minutos de metraje contribuyen también a que el mecanismo funcione con precisión y no se agote en su propia ambición.
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Espías a la francesa
Con un toque de cine clásico de espías, casi cine negro, actores más que creíbles (siempre en su sitio François Cluzet, siempre), una atmósfera opresiva que arrastra al espectador, nos vemos ante una película eficaz, que no acaba de dar el salto para ser algo más, que parece conformarse con que el espectador juegue durante menos de hora y media (metraje más que suficiente, a ver si aprenden otros directores) con las reglas que el director y la historia nos van marcando pero, y ahí está el quid de la cuestión,que el espectador salga de la sala sin pensar más en la película, en la trama, en los personajes. Se ve con gusto, con interés indudable, sí, pero se olvida rápido. En fin, cine de consumo francés con cierta clase, como no podía ser menos, y buena realización. Bastante para interesarnos.
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
La política al rojo vivo
Cumple con mantener en vilo al espectador este thriller bien realizado y actuado que relata como un hombre desempleado es contratado por una enigmática organización para que transcriba escuchas telefónicas de todo tipo. A partir de allí se comenzara a tejer todo el entramado político hasta desembocar en un final que como mínimo se podría decir es impensado. Nos muestra esa cara oculta de la política que en general todos sabemos que existe y en muchos casos nunca sale a la luz. Cumple sobriamente, como casi siempre Francois Cluzet como el torturado inocente que queda en medio de un conflicto que puede desencadenar muchas complicaciones y consecuencias inesperadas. Para ver.
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
INTRIGA SIN INTERÉS
Nos enfrentamos a los pocos minutos de haber comenzado a un montaje de intriga que nos invita a intentar descubrir qué está viviendo el protagonista.
Vano intento porque además de no entender lo que está sucediendo, lo que nos cuenta está narrado de tal forma que termina despertando el deseo de que la historia termine cuanto antes, a ver si de esa forma comprendemos la historia
Teniendo delante unos hechos llenos de corrupción y de degeneración de personajes encumbrados, la película no despierta interés ninguno ya que el guión y la dirección son malos.
Francois Cluzet, bien.
[Leer más +]
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Cine negro decente, que no es poco.
Se echa de menos este tipo de cine negro con gusto lejos de la previsibilidad y el corte comercial hollywoodiense. No es una gran película pero sí muy digna y bien contada, que no se mete en profundidades más complejas y entretiene a pesar de adolecer de cierta lentitud por momentos, parece que hasta buscada. De hecho da la sensación de que la historia puede dar más de sí y que la peli peca de prudente, que le falta un pasito, o dos. Una vez más, incomprensible la traducción del título.
[Leer más +]
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un mecanógrafo en apuros.
SI no me equivoco, este es el primer largometraje de M. Kruithof. La verdad es que le ha salido una película agradable de ver y de seguir. Una fría y oscura tensión se mantiene a lo largo de todo el film y nos hace seguir con interés las peripecias del intocable M. Cluzet.

Peripecias que resultan algo forzadas e incluso inverosímiles, así que finalmente dejo la puntución en 6.

Pero si te gustó "Los tres días del cóndor", te gustará esta, que es mejor.
[Leer más +]
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Cluzet lo hace todo
La Mécanique de L'ombre es su título original. Dirigida por Thomas Kruithof y sustentada interpretativamente por un François Cluzet, que recordaréis por la gran Intocable (y cuyo parecido con Dustin Hoffman es increíble) cuyo personaje acaba de ser despedido, es alcohólico y está dispuesto a hacer cualquier cosa por mantener la mente ocupada. Contactarán con él, para un trabajo un tanto peculiar, pero en ningún momento imaginaría lo que iba a encontrarse. Un thriller político y de intriga que avanza con un ritmo pausado pero firme, con un personaje en constante evolución, que pasa de la ingenuidad inicial a tomar las riendas de su futuro tomando decisiones importantes.

TESTIGO hace una crítica impotante al sistema. En este caso el francés, pero la corrupción, como ya sabréis, es algo que asola nuestro mundo, y tampoco se iban a salvar nuestros vecinos. La película de Thomas Kruithof nos lleva de la mano en todo momento, asistiendo con incredulidad, la misma que tiene el protagonista, a todo lo que sucede ante nuestros ojos. Un ir de mal en peor y un transcurrir entre dos aguas cuyo protagonista deberá sortear de la mejor manera posible, manteniendo la cabeza sobre el cuello. Y eso es tarea importante teniendo en cuenta que ha de lidiar con los servicios secretos franceses y con un sistema de lo más corrupto.

En definitiva, y como toda buena película de intriga, TESTIGO se toma su tiempo para presentar al personaje y poder crear así empatía. Un hombre solitario, separado, alcohólico y casi desesperado por un puesto de trabajo. Una reinserción que parece ver la luz aceptando un trabajo que lo llevará a situaciones por las que jamás pensaría siquiera que existían. François Cluzet se desmarca de interpretaciones cómicas para ofrecernos a un Duval oscuro, circunspecto y superado por la situación. Supera con nota la prueba y nos hace disfrutar de un thriller político que hará que nos preguntemos muchas cosas sobre la clase de hilos que se mueven en la sociedad. No os la perdáis.
[Leer más +]
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Más que un toldo
Muy sobrevalorada. Demasiado. Incluso llegan a compararla con La vida de los otros, de von Donnersmarck, pero no hay color. Donde aquella brillaba, ésta sombrea más que un toldo: nada, pero que nada que ver con la rotundidad de la cinta alemana; que no le engañen.

Para empezar y desarrollando una trama de espionaje, es decir, de alta inteligencia, la historia no puede ser más simple y boba. Parte de una estupidez en la que involucran a un tipo en horas bajas y bastante estúpido también. Admitida ésta -la estupidez- como punto de partida, en beneficio de la duda y en espera de una trama mejor armada, caemos sin remedio en un enredo desproporcionado y de muy escaso interés que ni propone ni engancha, ni siquiera intriga: no tiene mucho sentido. Tampoco es verosímil. El personaje central, Cluzet (que está increíble, porque no nos lo creemos y en ningún momento aparenta lo que pretende representar), carga con un peso exagerado. Lo que es La mécanique de l’ombre es este personaje, principio, centro y fin, lo demás es adorno y tramoya en la que lo que sucede distrae y desconcierta para no resultar trascendente en ningún momento: idas y venidas, un conato de amorío, buenos malos y malos buenos en una mezcla sin fundamento que se insinúan en un trasfondo oscuro e inverosímil y, otra vez, muy estúpido. Así, finalmente, nos encontramos con un pastiche de corte existencialista que ni el guionista ha sabido dibujar ni el actor principal ha conseguido entender ni explicar y que remata con unas escenas de acción de las más lamentables que he visto en tiempo.
[Leer más +]
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
En el lugar menos adecuado
Hace tiempo los thrillers eran tan pausados como “Testigo”. Películas en las que en la sombra los personajes investigaban lejos de esa tecnología que muestran las películas de acción actuales. Sin los artilugios de los que disponen los espías 2.0, el género se basaba en escuchas telefónicas, micros encubiertos o persecuciones sin GPS.

Películas de espionaje que también se hacen ahora, aunque con cuentagotas. “El hombre más buscado” o “El topo” tienen puntos en común con “Testigo” posiblemente con más ambición pero con el mismo fondo. El film francés mantiene su sigilo en todo momento, con un desarrollo lento pero seguro que avanza para dar forma a una trama bastante sencilla y eficaz. La película presenta a sus personajes dejando ver solo los detalles imprescindibles y como si tuvieran algo que esconder o fuesen sospechosos, el espectador se ve envuelto en la trama.

Thomas Kruithof firma una interesante ópera prima. El director sabe mantener el misterio con un ritmo constante pero tranquilo, desvelando justo lo necesario para crear incertidumbre, siendo su apellido uno de los que considerar en el futuro. A sus órdenes disfruta del conocido Cluzet, hombre de perfil bajo que se adapta perfectamente al papel de transcriptor que, como en cualquier película del género, se ve envuelto sin poder evitarlo en una conspiración en el momento menos adecuado.

“Testigo” es además bastante actual con un argumento que habla de conspiraciones políticas, investigaciones a altoso cargos y corrupción en altas esferas. Ingredientes con los que construir un buen thriller y que la película mezcla con un muy buen pulso, el guion tampoco defrauda con un final mucho más acorde a la realidad que el que presentan otras películas. Todo un acierto.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
VER, OIR Y CALLAR
François Cluzet sostiene por sí solo con la solvencia actoral que nos tiene acostumbrados, este interesante thriller de espionaje que nos deja algunas metáforas sobre la condición del ciudadano de a pie en la maquinaria que mueve los hilos de la sociedad en que vivimos. Meras piezas desechables que deben obedecer sin rechistar ni cuestionar a aquellos que paradojicamente elegimos cada equis tiempo para que gestionen nuestra vida.
Ante tal premisa Kruithof construye un relato plagado de referencias hitchkonianas y al cine de espías de la guerra fría que nos mantiene interesados durante la mayor parte del metraje. Se ha escrito y a mi juicio con razón que su mayor virtud es que nunca sabemos lo que puede ocurrir.

En esta era digital, donde todos tenemos una "ventana" llámese móvil o pc donde poder asomarnos al mundo pero cuyos pestillos sospechamos que controlan otros Kruithof apuesta por una máquina de escribir analógica símbolo de esa privacidad, hoy casi rebelde y en peligro de extinción. 
Con acertada contención Cluzet encarna a todos esos hombres y mujeres que en una edad aún fértil se han quedado descolgados o mejor abandonados por el énesimo reajuste de sus gastos de aquellos que acaparan la riqueza mundial. Ante la necesidad impuesta es más fácil aceptar, obedecer y callar, incluso sentirse culpables de nuestras propias debilidades y por contra más meritorio intentar seguir manteniendo la dignidad y nuestra propia individualidad.
La tensión se mantiene, hasta que el tono surrealista y kafkiano del asunto va dejando lugar por necesidades de un desenlace más comercial, a un tono más convencional y menos interesante, con una coda final edulcorada que quizás para la propuesta inicial hubiera sido preferible algo más arriesgada.

cineziete.wordpress.com
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Sobriedad.
Además de la gran interpretaxión de Cluzet, le película es de un guión inteligente, verosímil, de un interés creciente, donde cada detalle está calibrado. Además está rodada con sobriedad, sin efectismos fáciles y la trama tiene sentido. Paralela hay una sutil y también inteligente historia de amor que el espectador ha de reconstruir con los datos que le dan.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Buen thriller francés
Aunque empieza de manera bastante lenta dibujando un personaje ambiguo y poco interesante pasa poco a poco a convertirse en una buena película de suspense y hasta de acción.
La historia es creíble y está bien desarrollado el guion, sin lagunas y te mantiene expectante hasta el final.
Además se nota el talante europeo tan alejado del yankee, la vieja Europa mucho más sutil y elegante.
Sin grandes excesos de grandilocuencia ni efectos especiales consigue ampliamente su propósito de intriga.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas