27 Críticas de los usuarios

La cosa empieza con un prólogo inquietante, que comienza a atraer nuestra atención. De repente saltamos a la actualidad y empezamos a perdernos entre montajes videocliperos y una trama que ni siquiera se nos insinúa hasta pasado un buen rato. Para entonces uno ya empieza a estar decepcionado con el film. Y, a pesar de que la idea argumental central daría para mucho (un extraño ser salido de un experimento nazi que una familia mantiene atrapado en un sótano y al que mantienen a raya dándole de comer algún que otro prisionero que vayan reclutando), el resultado sigue siendo aún más decepcionante. Basándose en unos episodios de terror claustrofóbico cuando el bicho queda libre, con su dosis de gore reglamentaria y su guión más que discutible. Encima los actores no dan más en un film tristemente acabado.

Los nazis han sido objeto de múltiples adaptaciones en el cine. Sin embargo pocas han sido las que han decidido mostrar la parte de ocultismo que poseían los nazis (aunque en este film influya de manera relevante el elemento fantástico).

La introducción de la cinta es simplemente brillante. En blanco y negro se nos relata el origen de la búsqueda nazi de unas runas vikingas que dice la leyenda que confieren grandes poderes a quienes las llegan a comprender y dominar. Este relato se desarrolla en una atmósfera oscura y siniestra, lo cual da más fuerza al argumento.

Después de esta introducción la ambientación cambia al presente, donde Evan Marshall (Henry Cavill) trata de continuar su vida, en medio de grandes remordimientos de conciencia por la desaparición de su hermano Victor Marshall (Dominic Purcell).

Hasta aquí la trama es bien relatada. Sin embargo, la aparición de Victor Marshall en escena, hará que la trama se precipite rápidamente. No se explicara nada de su desaparición, ni se dará una razón de porqué su empeño en ir a Town Creek. Este reencuentro se desarrolla precipitadamente y sin dar apenas detalles. Tampoco se apreciará emoción, rabia o alegría en ninguno de los dos hermanos (y más grave es en el caso de Evan, al cual se le muestra en escenas anteriores remordimientos).

Este apartado pienso que podría haber sido mejor tratado, ya que no parece muy coherente que de buenas a primeras, sin saber ningún motivo, Evan decida acompañar a su hermano a Town Creek. Es raro que apenas se cuestione el porqué debe acompañarle y menos sin saber qué es lo que le sucedió y a que se enfrentan.

El misterio permanece en el aire, hasta la llegada a Town Creek, donde paulatinamente se desvelara lo que sucede.

A partir de este punto, la cinta muestra poco a poco sus cartas, demostrando que sin falta de unos grandes efectos o sin una amplia variedad de escenarios, pueden contar una historia que consiga mantener al espectador en su asiento. La gran fuerza del film reside en su trama: sencilla pero a la vez interesante.

Las actuaciones del elenco de actores/actrices son correctas, pasando algunos más desapercibidos que otros (cómo los casos de Rainer Winkelvoss y Joy McBrinn). A destacar las actuaciones de Henry Cavill, Dominic Purcell y Emma Booth.

Cabe destacar que el doblador de Dominic Purcell en la versión española es el mismo que ya le dobló en Prison Break. Es un detalle que se agradece.

La música está bien implementada, llegando a haber momentos donde destaca bastante (personalmente los momentos donde más destaca es al principio del film y cerca del final de este) .

La película evidencia un presupuesto bajo, al desarrollarse gran parte de la trama en un mismo escenario. Sin embargo Joel Schumacher (demostrando ser inteligente) sabe suplir este déficit dando una razón argumental que justifique que la trama se desarrolle en este escenario.

Pero esto no evita que la película flojee en los efectos y el uso de la cámara.

En varias ocasiones se evidencia claramente que los efectos del film son hechos por ordenador, no siendo la calidad de estos muy elevada (aunque si son pasables). El maquillaje será el gran aliado de Joel Schumacher, al dar al film un mejor aspecto, cosa que no consigue del todo los efectos especiales.

Respecto al uso de la cámara en varias ocasiones será muy confuso, ya que habrá algunas escenas dónde la cámara se mueve en exceso, impidiendo apreciar de manera nítida lo que sucede. Estas escenas podrían haber sido mejor rodadas.

La cinta consigue mantener durante el resto del metraje esa atmósfera oscura y siniestra que poseía al principio. La trama se desarrolla correctamente, cerrando todos los interrogantes de forma satisfactoria y dando un final acorde al film.

Con la mezcla del ocultismo nazi, con elementos fantásticos se crea un argumento sencillo en parte, pero también interesante y que mantiene en vilo al espectador. Y esta es la gran fuerza de la cinta: un argumento que atrae y te mantiene pegado al sillón. Y eso es algo que no todas las películas consiguen hacer.

Lo mejor:

_El principio del film, con una combinación perfecta de escenas en blanco y negro, una atmósfera oscura y siniestra y un acertado uso de la música.

_Que se consiga mantener esa atmósfera oscura y siniestra a lo largo de la cinta.

_Un argumento que crea interés en el espectador (buena combinación elementos fantásticos con ocultismo).

_La música está bien implementada y consigue destacar en algunos momentos.

_La gran habilidad de Joel Schumacher, que con pocos medios, consigue justificarlos gracias a la trama.

_Buen maquillaje.

_Las actuaciones de de Henry Cavill, Dominic Purcell y Emma Booth.

_Que Gabriel Jiménez doblara de nuevo a Dominic Purcell.

Lo peor:

_El reencuentro de Henry Cavill y Dominic Purcell no está bien tratado, desarrollándose con mucha inmediatez y sin dar detalles. Henry no sabe qué fue lo que sucedió, ni se cuestiona el porqué debe ir a Town Creek y a que se enfrenta. Tampoco se ve mucha emoción, alegría o rabia contenida (cómo así manifestaba antes Henry) en el momento del reencuentro.

_Los personajes de Rainer Winkelvoss y Joy McBrinn son irrelevantes en el argumento, haciéndose prescindibles.

_Poca variedad de escenarios (aunque esto en parte queda suplido gracias al argumento)

_Efectos especiales de calidad un poco mediocre.

_El excesivo movimiento de la cámara en algunas escenas, lo cual provocara confusión y que el espectador no aprecie con claridad lo que sucede.

Nota Final: 6,5

Dicha nota la redondeo a un 7, ya que aún con la falta de medios, se hizo una apuesta atrevida, se consiguió un producto interesante y ocultar parte de las carencias de la cinta gracias al buen hacer de Schumacher, que se basa en la trama para remediar estas carencias. Con más medios podría haberse conseguido una película de notable alto por lo menos.

A ver, es fácil perder la paciencia con películas (por llamarlas de alguna manera) como ésta. En primer lugar, hay un inepto a cargo de la dirección, el hombre que pasará a la no-Historia por haber dirigido las dos peores entregas de Batman. Hay un guión que habrá sido pergeñado entre cigarrillos de crack y viajes a la botella de Jim Beam, más alguna consulta en la Biblia para acabar de rematar la jugada. Los actores campan a sus anchas, aunque más valdría decir "a sus estrechas". Con decir que a uno le muerde un perro y lleva encima una vacuna para la rabia... Basura en estado puro. Estoy en contra de la censura, pero habría que prohibir bodrios como éste, por favor, un respeto al espectador, aunque le guste el género de terror...

Un inquietante y monocromático prólogo (lo mejor del exiguo metraje... y menos mal) da lugar a un despropósito desenfrenado, con cámara mareante incluída, bajo la premisa de poderes ocultos, piedras rúnicas, nazis y el dominio del mundo en una granja aislada. Suerte para Fassbender que está facilmente irreconocible tras el maquillaje de un supuesto ser de ultratumba todopoderoso, al que vacilan dos hermanos con un par de trucos del despiste. Una familia que no muere durante setenta años por obra y gracia de un conjuro del susodicho ser. Escenas sangrientas para justificar el género y, para colmo, al final resulta que se les había olvidado contarnos que había ocho monstruitos más desperdigados por el país (para improbables secuelas directas al videoclub)... Es que estos nazis eran de un travieso...

Un punto por el prólogo y otro porque Fassbender me cae bien y se lo perdono. Schumacher era mejor conduciendo bólidos... ah, no, ese era otro.

No tengo perdón de Dios, he vuelto a pecar. Y no, no es una frase de esta película. Me lo digo a mi mismo por saber de antemano que me iba a tragar una bazofia de película y aún así me he sentado a verla.

El principio no te hace sospechar nada de lo que posteriormente nos íbamos a encontrar, filmar en color sepia le da un toque nostálgico y trágico a la vez al asunto. Esa familia aislada en una granja, que aceptan a un profesor y este esconde secretos que es mejor no conocer. De repente llegamos a la era moderna, año 2007 y comienzan a salir una serie de personajes que para nada tienen que ver con los anteriormente vistos. Nadie tiene la delicadeza de ir presentando a dichos personajes y su lugar en la historia, hasta que esto está bastante avanzado. Para colmo cuando aparece el personaje de Purcell, es para mear y no echar gota. Un tipo desaparecido hace dos años, al cual ya han dado por muerto y todo, incluso llegando a colocar una lápida en el cementerio, aparece de pronto, le dice al hermano que le prepare unas cosas y aquí no ha pasado nada. Por favor señores, algo de humanidad, de sentimiento, esto no es creíble para nada.

Y ya después sin apenas fuerzas, sin comer, delicado de salud, se arma de valor y sin comunicar nada a la policía, va a por la venganza. Tampoco me lo creo señor director. Por mucho que desees vengarte de los que te han hecho daño, siempre son más fuertes los lazos de unión con los de tu sangre y nunca volverías a la boca del lobo sin antes ver a tu mujer y a tus hijos.

El tipo que hace de ser extraño, por lo menos te da un poco de yuyu, en especial cuando comienza a resucitar a los seres y los vuelve en tu contra, pero el desenlace es de serie Z. En fin, ni se molesten en ver esto y a Dominic Purcell que lo dejen que libere a su hermano en Prison Break, que allí estará mejor.

Que película más idiota por favor.
Historia de supuesto terror, hecha con un muy bajo presupuesto, con actores bastante mediocres por decir poco.
La historia no logra emocionar, a lo sumo logra que sientas asco de todas las esenas sangrientas y asquerosas que tiene.
Los personajes no tiene logica ya que una familia arriesga su vida por salvar a dos hombres que lo primero que hacen al llegar a la casa de esta familia es matar a uno de los hijos, es absurdo.
Ademas las pocas cosas que podrían profundisar las dejan de lado por el morbo, ademas de que los dos hermanos protagonistas son personajes absolutamente básicos.

Ahora que Michael Fassbender es el actor de moda (merecidamente), los malévolos siempre podrán meterse con él nombrándole La masacre de Town Creek. No vi esta película por él, ni por su director. Simplemente me topé con la oportunidad de verla, consulté Filmaffinity y, a pesar de que por nota no aprueba, el argumento que ahí leí me vendía una película mucho más interesante de lo que me encontré.
No solo sirve esta película para sacarle los colores a Fassbender (vaya papelón), sino para sumar un nuevo tachón en la irregular carrera de Joel Schumacher. Schumacher parece experto en dar una de cal y otra de arena, y aquí nos ha dado la de arena. La historia que cuenta La masacre de Town Creek es ridícula y documentada históricamente lo justo. Es una historia muy poco trabajada y demasiado simplona, y con dos protagonistas anodinos con los que el espectador no tiene ganas de identificarse (además, interpretados por dos actores bastante mediocres, Henry Cavill y Dominic Purcell). Si algo podía tener gracia en la película es el villano interpretado por Fassbender, pero ni en eso acierta Schumacher.
En fin, pensaba que La masacre de Town Creek sería algo mínimamente original, algo que, sin ser ni mucho menos una obra maestra, aportaría algo nuevo al género de terror. Mi gozo en un pozo.

La masacre de Town Creek es una película de ésas, como cuando vas a la cocina y te haces un batido de frutas. Metes en la batidora un poco de plátano, unas fresas, un kiwi, le das al interruptor y esperas a ver que sale. Cuando lo pruebas, hay veces que sabe bueno, otras veces es insípido y en algunas ocasiones la mezcla resulta horrible.
Lo mismo pasa con ésta película. Metemos en la batidora un poco de ocultismo, unas runas nórdicas, lo aderezamos con un poco de historia de la segunda guerra mundial, unos zombis que se levantan con el primer susurro de la noche, le añadimos un par de cucharadas de vampirismo, otro tanto de intriga supersticiosa, un poco de fantasmada mesurada con ciertas dosis de sosiego y obtenemos a un calvo con tres ojos que viste un chaquetón de cuero, al estilo matrix y que como te descuides corre a sorberte la sangre, pero tranquilo/a, con que te pintes una runa en la frente, puedes estar tranquilo/a que ya no te ataca la fiera.
Con tantos elementos dispares a la vez, no es de extrañar que la mezcla salga bastante rara. Porque mezclar esoterismo, con lo de chupar sangre como un vampiro y como resultado te salga un tercer ojo en la frente como a Polifemo el cíclpoe es bastante chocante. No digo que haya gente que no le guste ésta película. Que la habrá. Para gustos los colores, pero creo que aquí el director pecó demasiado de ambicioso, al intentar crear una película con demasiado fondo esotérico-místico-fantasioso y le salió una cosa que quizás no era lo que esperaba (me refiero al gusto de la gente).

Tiene un comienzo prometedor, con el empleo del blanco y negro cuidado, lamentablemente ya la presentación de los títulos de crédito, hacen pensar que nos encontramos a una película producida por la televisión.
Con la firma de Joel Schumacher, director del que guardas grato recuerdo por títulos como Última llamada, Tiempo de matar o Asesinato en 8 mm. Pero en esta ocasión creo que se embarca en un viaje a los infiernos del cine de baja calidad. A pesar de que pueda parecer que tiene efectos especiales a la altura, y alguna secuencia que otra lograda. No consiguen elevar la calidad del conjunto, que se ve muy mermado por un argumento un tanto fuera de toda lógica. Me explico, no entiendo como uno de los protagonistas después de haber sido sometido a todo tipo de maldades, después de estar desaparecido dos años. Lo único que tiene en mente es volver al lugar de los hechos para vengarse. Es una cosa que me costo entender, a parte de la celeridad con la que se desarrolla todo.
Tiene la colaboración de un par de rostros conocidos, vistos en X men y Prision Breack, pero que no da la sensación de que no creen en lo que están haciendo.
Recalcar de forma positiva una secuencia con el ataque de un caballo y como punto negativo importante, los comportamientos absurdos de los protagonistas, incluyendo al malo.

Esta películas tenía todas los números para resultarme odiosa: nazis, Joel schumacher, y el cachas de Prison Brake. Pero ,¡oh!, sorpresa, me ha encantado.
Nigromantes, escopetas, tíos que vienen de Irak, esclavos congelado en el tiempo... Muchas buenas ideas de mal rollo enlazadas sin pretensiones en una serie b como las de las antes. Te mete en la lógica de su disparate porque está muy bien construida. Todo funciona y divierte, mucho más de lo que se puede decir de casi todo el nuevo terror hiperrealista.

Seré muy breve: lo mejor de «Blood Creek» son los cinco primeros minutos de introducción, con un inquietante y apuesto Michael Fassbender como misterioso alemán. No le perdono ni le perdonaré a Schumacher que me ponga a este hombre con un disfraz de monstruo-zombi-nazi y, sin embargo, desaproveche la oportunidad de mostrarnos a un Fassbender clásico, bello y poderoso bebiendo de la sangre de sus víctimas... incluido Henry Cavill, por supuesto. Esto son yo y mis fantasías.

Así pues, está claro que «Masacre en Town Creek» es una patochada, divertidísima por sus absurdos diálogos y momentos, pero patochada en definitiva, que si bien entretiene que es una barbaridad, también es una barbaridad lo mala que es.

Si quieres más razones y motivos, te remito a la propia película. Yo no voy a perder más tiempo en ella. Lo digo con todo el respeto, que conste.

Una interesantísima película de terror que nos mezcla el survival, el home invasion y elementos sobrenaturales.

Es increíble como un proyecto tan pequeño puede reunir a grandes nombres como Joel Schumacher, Michael Fassbender y otras menos conocidos pero reconocibles como Dominic Purcell o Henry Cavill. De hecho las interpretaciones están más que correctas en este entretenido film.

Tiene algunos detallitos como el uso excesivo y cantoso de ciertos momentos de efectos digitales, pero tratándose de una película que tiene ya seis años, son hasta comprensibles.

Una pequeña joyita del género.

La buena noticia es que Joel Schumacher vuelve al género que con toda justicia le catapulto a director de culto, con aquella buena película llamada "Jóvenes Ocultos 1987", y que lo hace con una historia en la que, aunque el casting no sea para tirar cohetes (se puede calificar de apañadillo), tenemos un nazi ocultista enviado por Hitler en 1936 a una granja de Virginia para no ser que de una piedra rúnica (ya saben, dominar el mundo y esas cosas), toma el control de una familia durante 70 años, en los que sigue con sus cosas ocultistas (el joven nazi del 36 es ahora un feo y siniestro engendro con la cara cubierta de vendajes, y vestido al mejor estilo zombie nazi, que susurrándoles convierte a hombres y caballos muertos en zombies que obedecen su voluntad) y ve alterado su modus vivendi y proceso de culminación de lo que le había llevado a América, por 2 hermanos, el uno en busca de venganza por las putadas sufridas durante 2 años de cautiverio en la granja cuando todos le daban por muerto, y el otro, acompañándole cuando creyéndole muerto aparece de repente pidiendo su ayuda.

La noticia preocupante es que pese a lo bien que pinta la cosa para el aficionado al cine de terror, la película haya sido estrenado de tapadillo por Lionsgate, sin ningún tipo de promoción y bailando el titulo (atiende por "Blood Creek", "Town Creek", y "Creek" a secas), y que a pesar de comenzar su rodaje en 2007 no haya visto la luz hasta ahora.

Sigue en spoiler por falta de espacio:

Es una película muy poco conocida por ser de un director de renombre como es Joel Schumacher. No ha tenido prácticamente promoción y ello se nota porque hubo casi nulo interés por este filme en el momento de su lanzamiento.

La historia nos sitúa al principio en 1936, donde un profesor nazi se presenta ante una familia de granjeros para realizar en la finca algunos ensayos científicos para el Tercer Reich. Esas personas nunca se imaginaron que ellos serían los conejillos de indias de esas solapadas y macabras experimentaciones.
El filme posteriormente se desarrolla ya en la actualidad donde algunos personajes deben seguir combatiendo con los malignos resultados de aquellas experimentaciones que se llevaron a cabo en esa granja de Maryland.

La cinta tiene una premisa llamativa desde el argumento, ya que sus ingredientes son el nazismo, inmortalidad, magia negra, monstruos, escenarios agrestes aislados, y personajes encerrados en una casona a merced de un villano dotado de poderes sobrenaturales para revivir a los seres que se le antoje.

Pero claro, el tener un cineasta con experiencia detrás de las cámaras y que la historia sea atractiva en los papeles previos no garantiza que surja una opción exitosa. Y así ocurre, el filme empieza a pegotear conceptos al voleo y el resultado es un producto un tanto enrevesado, muy plano en el desarrollo de los personajes, con algunas vicisitudes bastante ilógicas que atentan contra el sentido común, y que para colmo de males ni siquiera el frenesí de las circunstancias narradas ni la temática sobrenatural que subyace detrás de la acción terminan por transmitir intensidad.

Hay que reconocer que la película tiene algunos ratos logrados, donde inclusive se utilizan dignos efectos especiales para dar vida a las fuerzas demoníacas que se apoderan de los humanos. También hay algunos pasajes sangrientos, pero en general el filme no funciona como debería ya que las situaciones se presentan en forma poco clara.

Al conflicto principal se lo presenta en forma confusa y el espectador se siente bastante desubicado dentro de un guión alborotado y poco diáfano. Y si a ello le sumamos que las secuencias de acción son muy oscuras y con un agite de cámaras que sólo aporta más caos, pues entonces la cinta queda sólo en buenas intenciones.

En fin, “Town Creek” o “Blood Creek” según quiera llamársele tenía potencial para ser al menos una cinta de terror interesante. Pero Joel Schumacher desnuda su incapacidad para contar en forma lúcida una historia, abusando de la cámara en mano y presentando una calidad de imagen muy borrosa debido a la escasa iluminación. Por ello la cinta queda como una oferta de regular calidad, es una opción a la se le pueden disfrutar algunos elementos aislados como son las ráfagas de gore en las que también interviene un elemento sobrenatural perverso. Pero es muy poco a la hora del balance general, porque la idea daba para exprimirla de otra manera más efectiva.

Ayer pude disfrutar de Blood Creek, una película de Joel Schumacher totalmente desconocida para mi, Y aunque no es un director que me apasione, todavía recuerdo con especial entusiasmo a Michael Douglas cabreado con el mundo, y repartiendo leña por las calles en Un día de furia (sensacional). Creo que Schumacher no se ponía tras las cámaras desde la decepcionante El numero 23… Y creo decir que tras Blood Creek el director ha vuelto a su mejor forma. En todo momento podemos ver que tras la cámara hay una persona con una habilidad extraordinaria, mostrándonos en cada momento el ángulo mas sobrecogedor y recreando en esta “granja maldita” un ambiente hostil que te atrapa desde el primer momento (Increíble el preludio en blanco y negro, el tenebrismos que consigue con el humo y la sombras es fantástico). También es cierto que aunque el director ejecuta su trabajo de una manera intachable la película no me convence totalmente, debido a unas trabas del guion ajenas en todo caso a Schumacher, y que hace que las situaciones que están transcurriendo en el film dejen de ser creíbles. En todo caso este buen hombre ha convertido una peli de serie B destinada al formato casero, en una empresa digna de la mejor superproducción actual del género de terror.
Es una película que recomiendo a todas luces para pasar una buena noche de cine en casa. Solo por disfrutar de la carismática personalidad del malo merece la pena ver la peli, aunque creo que esta fuera de lugar y en otras circunstancias se le podría haber sacado un mayor partido. (en una segunda parte tal vez).

Segunda película de Joel Schumacher que comento en este blog, y segundo bodrío de este directo del que voy a hablar. No es que Joel sea un mal director, es que últimamente no esta haciendo las cosas bien, pero bueno, no os asustéis que no estamos ante lo peor que ha visto el cine en años.
Lo que tenemos aquí es un intento de hacer aún más siniestra la Segunda Guerra Mundial, algo que veo innecesario, porque no es relevante que sea ese período u otro donde se desarrolla los primeros minutos de la película, por atraer a los espectadores. Esta bien la técnica del blanco y negro, empieza prometiendo algo que no es capaz de darnos en los minutos posteriores, y eso que vemos a Fassbender, el joven Magneto en X-Men: Primera generación, en las primeras escenas, y de repente, todo se vuelve muy típico de una película de serie B, una película mal hecha. El resto de la película se desarrolla en el presente, y empieza el desarrollo, que sigue prometiendo, hasta que empieza todo a irse de madre y a introducir unos elementos que dejan mucho que desear (caballos zombies, no estoy diciendo ninguna tontería).
Los actores hacen su papel de manera correcta pero tirando para el aprobado raspón. Demasiado exagerado la interpretación del hermano desaparecido, que aparece y no le da ninguna explicación a su hermano, pero el lo entiende todo, como si nada. Será una técnica para no desvelar nada al espectador sobre lo que sucederá a lo largo de la película. Se nota que el único con más rodaje es Fassbender, haciendo el papel de malo a la máxima perfección, y que no deja nada que desear.
Pero el problema que tiene la película es que pasan muchas escenas de acción, pero, ¿y la intriga? Esto es terror, Joel, que tienes una película a la espalda como El número 23 donde supiste mantener ese misterio. Me ha defraudado mucho este director con las dos últimas películas que he visto suyas.
En general, ni entretenida ni con intriga, pero tiene algo que no hace que le de pésima nota. Solamente decir que está regular, porque la acción si la mantiene.

Puntuación: 4/10

Sólo puedo decir que regular

Normalmente las mezclas de zombis con Nazis no funcionan bien. En éste caso tampoco. Eso sí, el argumento me parece muy original para haberle sacado mas partido. En conclusión, los fanáticos de la serie B como yo pasaran un buen rato viéndola. Aunque le falta el encanto de las pelis de los 80.

Terminando de ver “Blood Creek” (2009) de Joel Schumacher con Henry Cavill, Dominic Purcell, Michael Fassbender, Emma Booth, Tony Barger, Rainer Winkelvoss, entre otros. Película de terror sobrenatural, sobre un experimento esotérico nazi, relacionado con unas runas vikingas precolombinas… La película de 90 minutos, que se agradecen, tiene una premisa fascinante sobre la historia de ocultismo que tuvo un sector de los nazis durante La Segunda Guerra Mundial, pero el guión se decanta por el terror del tipo “survival”, con el tema del fenómeno fantástico y paranormal común, donde entran en juego demonios, zombies y oscuros rituales, con sustos convencionales, esperados, previsibles, y mucho “gore” Aquí no se explica nada, y mucho menos la idea del camino a la inmortalidad, tema central de la propuesta, se diluye, ni se dice nada de cómo la familia se protege, cómo aprendieron a hacerlo, cómo mantuvieron a With encerrado y “controlado”; ¿Hay más familias que sufren lo mismo?… de eso se dice nada o muy rápido que pasa inadvertido; así cómo fue capturado Victor, y cómo alguien tan cuerdo como su hermano Evan, se presta para un juego de muerte y destrucción, sin cuestionarse nada de los fenómenos. En líneas generales, es un mediocre ejercicio de fusiones que no termina por concretar, sin motivaciones, justificaciones ni explicaciones ¿Por qué tenía que ser Nazis? Podría ser cualquiera y la historia no hubiese quedado tan fantasiosa. Del reparto, lamentable que el gancho haya sido Fassbender y Cavill, que aquí no dan la talla, tanto que el ruido generado por el riachuelo de sangre, no me despertó.
NO RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/

Joel Schumacher era un director resultón, que a pesar de algunos gazapos, en los 80 y 90 hizo varias películas interesantes.
Eran otros tiempos. Esta serie B no hay por donde cogerla. Desde un guión penoso a unos efectos especiales del amiga 500, lo único que se salva es la actuación de los actores, algo que sólo redime un poco la pérdida de hora y media de despropósitos.
Cómo un hombre que hizo jóvenes ocultos, un día de furia y tiempo de matar no cuida un poco la historia, para que al menos tenga sentido.

El film nos propone una historia de ocultismo que tiene sus orígenes en el Tercer Reich y arranca con una familia alemana en 1936, para luego remontarse al presente, en el año 2007; y que bucea entre la eterna búsqueda de Himmler por hallar los orígenes de la raza aria y el enigma de las runas... Interesante. El único problema es que Joel Schumacher (su director) no conoce nada del Tercer Reich, ni de Himmler, ni de ocultismo, y mucho menos debe conocer el alfabeto rúnico. Seguramente haya visto esa obra maestra del terror que es "Hellraiser" y haya copiado un poco el look del gran "Pinhead" para vestir al protagonista de este film. Algo de sangre, un poco de suspenso y un largometraje de terror más...Sucede que uno espera más de Schumacher, quien ha realizado filmes muy destacados ("Linea Mortal", "El Cliente", "El Fantasma de la Opera", etc). Véala sin mayores pretensiones.