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20 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Emotiva correspondencia unívoca
Es una película que se agradece aunque no llega a ser redonda por la dificultad intrínseca del ambicioso objetivo que se ha marcado su Director, Eric-Emmanuel Schmitt, que hace que la película terminada solo sea una aproximación —si bien bastante cercana— a lo que se pretendía.

Se trata de dulcificar una dura realidad sin caer en la sensiblería, para ello se cuenta con dos personajes: el niño Oscar y la mujer de rosa, Rose, sobre los que bascula toda la acción. Sin quitarles mérito a los dos actores que los interpretan, creo que no se agotaron las posibilidades que brindaba la selección del reparto para los dos protagonistas de la historia. La película es en un 80% estas dos interpretaciones y se debió haber dado prioridad a escoger a quienes las desarrollasen sin ninguna fisura. El personaje de Oscar —interpretado por Amir— chirría poco, pero lo suficiente como para ver en ocasiones a un niño que actúa en vez de a un niño con una grave enfermedad. El personaje de Rose chirría ya desde el guión: es demasiado complejo para que resulte verosímil a tiempo completo. Michèle Laroque hace lo que puede con él —por lo que no tiene sentido criticarla como actriz—, pero las contradicciones del personaje le desbordan en más de una ocasión.

Si hubiera que buscarle referencias a esta película, me vienen a la cabeza inmediatamente tres: "Marcelino, Pan y Vino" de Ladislao Vajda, "La vida es bella" de Roberto Benigni y "Planta 4ª" de Antonio Mercero. Pero esta película no sólo tiene antecedentes sino también secuelas puesto que, a pesar de lo reciente de su estreno (2009), ha dado ya lugar a una nueva versión, dirigida por David Nixon; versión muy libre y mucho más instrumental desde el punto de vista religioso y que, por su inmediatez respecto a la que estamos comentando, ha hecho que se confundan los carteles de ambas en más de una web especializada.

Las escenas oníricas o imaginadas son desiguales. El cuadrilátero de la bola de cristal da mucho juego, pero las otras resultan a la postre pobres.

La película es vitalista en cuanto que reivindica la alegría de vivir, y no se equivoca en las recetas que da: Reinventar la realidad, al verla con otros ojos, querer a quienes nos quieren, enamorarse y asumir con buen espíritu lo irremediable.

La militancia creyente de la película, que es una pata del armazón fílmico, se proclama desde el título, por lo que no se intenta engañar a nadie.

Es difícil no emocionarse con una película cuya temática golpea en lo más profundo de nuestra humanidad, pero la emoción, como el miedo, es libre.
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16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La muerte se viste de rosa
Entrañable película que reflexiona de forma admirable sobre la realidad de la muerte. La verdad es que las películas que tienen esta temática pueden caer en la tentación de acabar en la sensiblería pura y dura, haciendo que la historia quede cursi y algo forzada. Pero no es el caso de Cartas a Dios. Se trata de una increíble historia de amistad entre un pobre niño destinado a morir por un cáncer y una mujer en la cual la pizza era su valor más preciado hasta entonces.

Y es que es una película que muestra muy bien cómo los dos personajes salen muy fortalecidos después de esos días. El niño se encuentra solo, sin que nadie le comprenda; sintiéndose engañado en lo que sabe que son sus últimos días de vida. Tiene sólo 10 años, y apenas sabe nada de lo que es vivir. Y su estancia con Rose le hará pasar sus últimas horas con una sonrisa en la cara, disfrutando de cada momento, como si realmente un día suyo fueran diez, viviendo cada día, como él dice, como si fuera el último.
Y si lo del niño es fuerte, mucho más es la transformación que sufre la chica de rosa que reparte pizzas. Recién divorciada, sin rumbo, sin dinero, sin esperanza, triste. Aprende la satisfacción que es ayudar al más necesitado, aprende a desprenderse de los prejuicios que tiene y ser ella misma, sin que le importe lo que piensen los demás. Pone la primera piedra de lo que va a ser el camino de su nueva vida. Se hace chica mientras convierte al muchacho en un pequeño adulto.

Y lo que admiro de esta película es la mezcla entre la inocencia y la sensatez de Oscar. Esa inocencia infantil por la que cualquier adulto se enternece, esa inocencia que le hacer ser al niño especial. Y también esa sensatez con la que el niño consigue encandilar a Rose, y logra de una manera u otra remover el corazón de ella. Se trata sin duda de una claro ejemplo de lo que se debería hacer en una situación como esta, cuando se diera el caso. Es una capacidad extraordinaria de meterse en la cabeza y en la mentalidad de un niño, y es una forma buenísima de hacerle sonreír y disfrutar.

Por último, ya que me podría estar aquí largo y tendido, destaca una banda sonora muy simple pero de enorme acierto, creando esa nostalgia y ese cariño propios del momento; las dos interpretaciones, en especial la de Michèle Laroque, son soberbias, ya que sin ellos la película se habría hundido. Su trabajo es encomiable. Por otro lado, el film tiene un claro sentido sobrenatural, viendo en todo momento la parte positiva de la muerte, y obviando el sufrimiento obligatorio que conlleva. He ahí otra de sus claves. La película sin duda arrancará más de una lágrima, te hará reflexionar sobre un tema muchas veces lejano, pero irremediable al fin y al cabo, y te hará coger cariño a Oscar, de modo que tú tampoco quieras despegarte de él. De nuevo Francia propone algo interesante: peliculón que no puedes dejar escapar.
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10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Dulce dolor,cruel dulzura
Antes que nada,me gustaría dejar claro que ésta es una crítica con tintes puramente subjetivos y sin pretensión de ir de ''sabiondo cinéfilo''.
Me gustaría catalogar esta película como ''obra maestra'' por varios motivos:

1)Es una película que muestra el drama que es el cáncer y lo aún más complicado que se vuelve al tratarse de un cáncer en un niño.Todo esto sin necesidad de manidas sensiblerías o ''golpes de lágrima fácil''.

2)Es capaz de hacerte reír pese a estar inmerso en el drama.

3)Te hace ver cómo la ficción es una forma de poder explicar y vivir la realidad sin olvidar esta última.

Por último,el motivo que quizá sea el más personal y el que haya hecho que le de esta calificación:

4)Por los toques surrealistas e irracionales(o tal vez,infantiles) que aparecen en este filme.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La mujer de rosa
Oscar, un niño enfermo de cáncer (Amir) y al cual ya no pueden curar, se entera de que va a morir pronto porque ya no pueden hacer nada por salvarle, nadie se atreve a decirle la verdad. Una mañana conoce a “la mujer de rosa” Rose (Michèle Laroque), esta le propone escribir cartas a Dios y que cada día que pase, serán equivalentes diez años más de su vida.

El niño es fantástico, su cara, su sonrisa, sus ocurrencias, su forma de ver la vida hacen que le cojas cariño pronto, está harto de que todo el mundo le siga la corriente, harto de que endulcen su vida, sin que nadie se atreva a decirle a la cara que se está muriendo. Quizás por eso, por que la única que habla sinceramente es Rose, la elige para que pase con ella el tiempo que le queda, pues Oscar se niega a hablar con nadie más de lo que siente. Rose que es una mujer dura, divorciada, con hijos mayores, que se ha tenido que volver a vivir con su madre y que trabaja haciendo pizzas para ganarse el dinero, es una mujer sincera, tan sincera que resulta malhablada, pero con un cariño especial, se hace la dura frente a los demás, pero Oscar consigue sacar la persona frágil que lleva dentro.

La verdad es que su título original “Oscar y la mujer de rosa”, es más acertado que la traducción que han hecho del título, pues yo la vi pensando que sería otra típica película en las que hacen apología del cristianismo y de creer en Dios (ojo, yo soy cristiana, pero cansan esas películas en la que te intentan hacer ver que el cristianismo y creer en Dios es lo que te pude salvar en la vida). Nada más lejos, o por lo menos eso creo yo de esta película. En primer lugar, es una película triste, pues trata de enfermedad y muerte, pero te la muestran de forma que puedas sonreír incluso aunque estés emocionada, no llega a esas películas ñoñas donde hay un niño enfermo y cuando terminas de ver la película tienes depresión. Me ilusiona ver como el niño identifica todas las edades en 12 días, pasa por todos los estados emotivos por las que pasa cualquier persona, pero un poco mas acelerado. El enganche de la mujer de rosa (Michèle Laroque) contando sus historias al niño y haciendo juegos en los que el niño casi lo viva todo (amor, pena, desamor…) es buenísimo. La fantasía pone un punto perfecto para aprender moralejas de la vida que el niño utiliza para enfrentarse a su día a día en el hospital.

LO MEJOR: Fantásticas los viajes fantásticos a los Rin de peleas.

LO PEOR: Que desde el comienzo ya sabes cómo va a ser parte del final y tú ya le estas cogiendo cariño al niño…

ALGUNAS PERLAS:
“- ¿Qué me das por haberte avisado?
- Palomitas, tenemos prohibido darte de comer, has venido a adelgazar.
- Tengo tanta hambre que me he comido los supositorios”

“- ¿Qué has echo esta mañana?
- Estar en el cuarto de las escobas
- ¿Y qué tal?
- ¿Por qué esos cuartos solo se pueden abrir desde afuera?
-Por que temen que las bayetas, las escobas y los cubos, se larguen”
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7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Otro digno telefilm...
Sin ser nada del otro mundo, este telefilm que se estrena ahora, y que en España la productora "Karma Films" hizo un pre-estreno en mi ciudad, (Cáceres), a finales de Febrero y con motivo de un ciclo de cine espiritual, contiene ciertas dosis de malicia, aunque nunca llega a trascender del todo, a pesar de las buenas interpretaciones de Laroque y Von Sydow. Sin embargo, no es del todo desdeñable, ya que el guión adaptado de la novela es bastante resolutivo en la pantalla. Quizá el único "lastre" que tiene es que se parece muchísimo a unos de esos sub-productos de sobremesa que emiten las cadenas de tv públicas y/o privadas los sábados y domingos. También decir que es muy cruda en algunos aspectos, (la enfermedad del niño, el trato amargo que tienen los infantes con sus enfermeras, la vida laboral de la protagonista)... En fín, cumple medianamente con las expectativas, a pesar de estos defectos.

Para los más "atrevidos" que le gusten como a mí los aspectos técnicos, entrar en el "Spolier".
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8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Vale la pena verla.
A mi me ha recordado un poco a Amèlie, pero en triste. La estética chillona y el aire atemporal, ayuda a que el dramatismo que el argumento conlleva, te haga hacer pucheros pero sin hipos. Hay algunas escenas fellinianas que en un primer momento casi te sobran pero que, concluida la película, entran en contexto. Sin duda vale la pena ir a verla.
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10 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
A veces llegan cartas con sabor amargo...
Oscar, un niño de diez años que está internado en un hospital infantil, sus padres, la repartidora de pizzas y un cartero; son los personajes que alrededor de las cartas del chaval a Dios, nos obliga a replantear qué es la vida y hacia donde vamos mientras vivamos en esta tierra.

¡Qué las cartas a Dios! No es otra cosa que la metáfora sobre la conversación con uno mismo y la vida interior capaz de descubrir una subsistencia, si no mejor, sí llena de matices sobre el dolor y la alegría.

Además, el cineasta francés Eric-Emmanuel Schmitt, si bien logra una historia lacrimógena, no diseña en su discurso planteamientos panteísta alguno: La ley natural, la existencia y el universo (la suma de todo lo que fue, es y será) se representa por medio del concepto teológico de "Dios". En este contexto, todo lo contrario, en mis humildes conceptos, a “El árbol”, de Julie Bertucelli.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Lección de Teología
He calificado esta como muy buena porque nos enseña que la vida es para vivirla día a día, como un regalo que los dioses o lo que sea que hay o se supone que debe haber, nos hace cada día. Cada despertar por la mañana es renacer a la luz o la muerte, al amor o al odio, a la salud o la enfermedad. Soledad, mujeres, familia, amistad, sexo, salud, dinero, trabajo, etc; son conceptos (además de meras palabras) que pueden alcanzar la inefabilidad. Son palabras que hay que dibujar en el complejo universo neuronal de nuestro cerebro con letras MAYÚSCULAS BIEN CLARAS COMO LOS CARTELES LUMINOSOS DE NEÓN DE MODO Y MANERA QUE LAS LETRAS, AL SER TAN GRANDES, NO CABEN EN NUESTRA MENTE Y DEBEN IR PASANDO DE UNA EN UNA. No importa lo longevos o efímeros que seamos, lo verdaderamente importante es el momento presente y las presencias físicas o espirituales con las que compartamos o dejemos de compartir esos segundos, minutos, horas... Pero ésto que expreso hay que ubicarlo dentro de un contexto temporal: sin PASADO no hay recuerdos ni buenos ni malos -de ambos se aprende, sobretodo de los segundos. EL FUTURO es incierto, desconocido..."asusta como las profundidades abismales o abisales: pavor, esperanza -paupérrima, a veces, prostituta que va vestida de verde-. Oh, my God!
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Lecciones de tanatología y espiritualidad
“Cartas a Dios” (Oscar et la dame rose) es una película muy artística y aleccionadora. Es una producción francesa que fue dirigida por Eric-Emmanuel Schmitt en 2009 y cuenta con las espléndidas actuaciones de Michele Laroque, Max Von Sydow y la revelación infantil Amir Ben Abdelmoumen.

Se trata de un conmovedor drama con tintes de comedia y fantasía, nos presenta la historia de “Oscar”, un niño de diez años de edad, el cual sufre de cáncer terminal y está internado en un hospital junto con otros niños que padecen diversas enfermedades. Los padres de Oscar han entrado en un choque emocional por la noticia y se han distanciado de él, pero una vendedora de pizza, quien reparte su producto en el hospital, simpatiza con el niño, por lo cual el médico de Oscar le pide a ella que asista al pequeño durante los últimos días de su vida. Juntos, la vendedora y el niño, recorrerán un camino de mutuo aprendizaje, en donde ella descubrirá su reprimido aspecto maternal, y él afirmará su fe, amor y valor, mediante la redacción de cartas dirigidas a Dios, a sugerencia de su amiga y guía espiritual.

“Cartas a Dios” es una película muy valiosa, no sólo por su calidad artística, sino por las enseñanzas que nos da sobre tanatología y espiritualidad. Su historia nos ayuda a comprender los sufrimientos de los enfermos terminales y nos motiva a asistirlos con amor; también nos hace valorar la vida, la paternidad y la amistad; más aún, nos anima a dialogar con Dios, no para reclamarle por nuestras tribulaciones, sino para poner nuestro destino, cualquiera que éste sea, en sus manos, porque es el mejor lugar en donde puede estar.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Cosas buenas
Tiene que haber cine así, para compensar tanto Tarantino y compañeros.
Película de buenos y verdaderos sentimientos, contados de forma divertida y amena. Con un niño que trabaja como pocos y una Michèle Laroque, llena de frescura y de naturalidad.
Y, sí, con religión, porque es algo tan de democrático que lo practica el 90 por ciento de la humanidad.
Ha de haber de todo y gracias a este director por haberse atrevido donde pocos lo hacen.
Claro que se llora, ¿ y qué? A veces lo lacrimógeno es lacrihermoso.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
MEMENTO MORI
Oscar y la señorita rosa, titulo original quizá sea mas apropiado para este "cuento de Navidad", que sigue la estética y el camino que iniciaron cintas como Amelie sin llegar a su altura. Cartas a Dios le confiere un carácter más dramático y religioso de lo que en realidad se nos ofrece. Y es precisamente la carga dramática que inevitablemente esta presente en la historia de Oscar la que hace difícil, aún para el espectador mas crédulo, entrar en el juego metafórico que nos propone el autor. Un juego apoyado en escenas onírico mágicas de escasa e irregular fuerza y atractivo. La estupenda interpretación tanto del niño Amir como de Michele Laroque en la srta. rosa sostienen a la postre un producto cargado de buenas intenciones, almibarado y fácilmente olvidable.
jcelziete.blogspot.com
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4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Buen intento, buenas intenciones, pero la película es un rato rarita...
Quiero que me confeseis todos los que le habeis puesto buena nota que lo habeis hecho por el transfondo final que tiene, y no realmente por lo que vale, ya que hay momentos en los que hay que taparse la nariz de lo que apesta.
La película me la habían vendido en muchos sitios como buena, entrañable, con muchos valores molares positivos y bla, bla, bla y me encuentro con lo siguiente: el mensaje que para mí se transmite en esta película es: "ey, si estás muy chungo en la vida pero vives en una mentira bonita, aunque todo sea falso y mentira, por lo menos estarás feliz, lo importante es estar bien alienado, que no te des cuenta de lo que realmente te pasa" (sigo en el spoiler que no me puedo aguantar más).
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3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Mágica, conmovedora y entretenida película.
Esta película logra captar la atención desde el minuto uno. A simple vista podría percibirse como cualquier tele-film que suelen vendernos un fin de semana, pero lo que nos ofrece es mucho más que eso.

La historia es sencilla ya que se nos muestra un hospital donde hay pacientes que en este caso son niños. Amir Ben Abdelmoumen es el protagonista de la historia. A través de él se va desarrollando la trama. Nunca había tenido el placer de ver como actúa dicho actor y me he quedado con ganas de ver más películas en las que actúe. Para ser un crío, borda el personaje a la perfección y hace que te lo creas totalmente. Además, también hay que darle las gracias a la brillante actuación de Michèle Laroque que consigue que nos acerquemos más a los sentimientos del actor y se cree un divertido vínculo entre ambos.

Si quieren pasar un rato agradable no duden en verla. A parte de ser mágica, puede hacernos reflexionar de que hay que vivir cada día como si fuera el último.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
CARPE DIEM
Una película didáctica que contiene una pequeña -o grande- lección de filosofía, sin caer en la noñez, sobre los entresijos de la vida y la muerte que tanta zozobra nos causa. Basada en el libro del mismo director "Oscar y la Dama Rosa", narra la relación que se establece entre una resuelta mujer (estupenda como siempre Michèle LAROQUE) y un niño aquejado de cáncer (Amir), pero lo hace desde el prisma de la vitalidad y aportando al día a día un plus añadido de experiencia, sea real o ficticia. No hay grandes discursos en ella pero los que hay funcionan, al menos para esta espectadora que la englobaría dentro de las películas ‘útiles’ más allá de sus características cinematográficas y dentro de una estructura naif, luchas en un ring onírico cirquense incluídas.

A destacar la escena de la 'dama de rosa' con sus hijos, que ya nos da las coordenadas de lo que representa ser una familia, con sus más y con sus menos, y también la intervención de la legendaria Mylène Demongeot (”Bonjour, Tristesse”) que confundí en un principio con la misma Goldie Hawn aunque un poco más oronda -y es que los años nos expanden, ojalá que en sabiduría también-. Igualmente la transformación que para la dama 'pink' también supondrá el pequeño.
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4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Melodrama con toques de profundidad
Tengo en contra de la película el que recurra al manido atajo de mostrar una situación límite para abusar de la sensibilidad del espectador. La historia del niño con cáncer a quien le quedan pocos días de vida está casi tan vista como la del profesor que logra hacerse respetar por sus alumnos o la del chaval de los barrios bajos que es rescatado por el cariño de alguien... Es una falta de originalidad propia de telefilm barato.

Tengo a favor los toques de humor, algunos de ellos francamente buenos. Y tengo a favor varios diálogos, que tratan con sencillez y acierto misterios muy profundos.

Yo no lo llamaría "cine religioso" por el hecho de que se hable de Dios en la película o que se trate acerca del sentido de la vida. Preferiría reservar la categoría de "cine religioso" para el que se centra en la misma religión: vidas de santos, historias bíblicas, etc. En este caso, se trata, simplemente, de cine dramático que versa sobre el hombre, el dolor, la muerte, y el sentido de la vida. Eso es drama. "Becket", "Un hombre para la eternidad", "La Pasión", o "De dioses y hombres" son cine religioso.

En resumen, una mezcla de lo mejor y lo peor. Le doy un 6 porque, a medida de que avanza la película, va mejorando, y "lo mejor" se va imponiendo sobre "lo peor".
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2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Exprime cada instante
Historia de superación y lucha encomiable de un muchacho que tiene cáncer y que desea compartir los últimos días de su vida con una desconocida descarada y alocada, en la que encuentra sinceridad y apoyo.
Lejos de caer en la profundidad del drama que supone padecer un cáncer, los responsables de la película le dan un toque de humor y entretenimiento, haciendo uso de un mundo visto desde la imaginación de un niño, logrando capturar al espectador desde un comienzo, para no soltarlo hasta su desenlace.
Ofrece un lado positivo de la vida, de la amistad, del valor de las personas que nos rodean y de cómo merece la pena respirar cada segundo como si fuera el ultimo, exprimir la vida al máximo, como si cada día envejeciéramos veinte años, un buen juego del que el protagonista aprenderá mucho.
Uno de los aciertos de explotar la imaginación del muchacho, se convierte a su vez en el talón de Aquiles del conjunto, por caer en la reiteración del empleo de combates, que llegan a cansar.
Por lo demás, no deja de ser un relato que merece la pena ver, del que se pueden sacar sensaciones positivas, que al llegar a su conclusión deja un extraño buen sabor de boca, como la propia vida.
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2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Aprender a entenderse con Dios ...siendo niños.
Los lazos entre los hombres y Dios realmente son tan íntimos, sinceros y sencillos como los de un niño hacia el Dios con al que se escribe cartas.
La edad es una entelequia humana que nos hace creer que dejamos de ser niños. la misma entelequia que Rose le hace creer a Oscar durante los últimos días de su vida, de su tierna vida de niño. Somos niños y cuando nos apartamos de esa realidad nos apartamos de nuestra propia realidad humana e incluso de la misma realidad de Dios frente a la cual nos aprovecha más sentirnos pequeños y francos a partes iguales como lo es Oscar.
Esa armonía con la aceptación de la muerte hace a los que están al rededor de Oscar: Rose, los padres de Oscar, hasta el mismo Dr. Düsseldorf, descubrir -a través de sus cartas a Dios- la aceptación de lo que hay en sus vidas de farsa que sobra y lo que realmente hay de verdadero y valido.
En el film se habla del amor, del triunfo y el fracaso, y de como de mágico puede ser el mundo si realmente lo deseamos ..todo esto a través de últimos días de la vida Oscar
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Un solo defectillo.
El hijo parece mayor que la madre, muy al final de la película. Es algo intrascendente cuando te han hecho pensar durante 100 minutos.Puedes contemplar en qué se pueden convertir 12 días si los llenas de imaginación, amor, fe y confianza. ¡Hala, a verla y a meditar al salir del cine, que a todos nos viene bien!
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7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Genial catequesis sobre el sufrimiento y la muerte
Cine francés del bueno, aunque algo desconcertante en algunas escenas. "Cartas a Dios" es originalmente un libro escrito por Eric-Emmanuel Schmitt, quien posteriormente lo llevó a la gran pantalla dirigiéndolo él mismo. En ambos casos se nos presenta un drama que toca nuestras fibras más sensibles. El film cuenta con la polifacética Michèle Laroque como actriz principal, el debut del niño Amir Ben Abdelmoumen y la participación estelar de Max von Sydow como el Dr. Düsseldorf (todo lo que toca es oro), contando de esta manera con un reparto bastante interesante.

Su protagonista, un niño llamado Óscar se encuentra ingresado en un extraño Hospital para niños con enfermedades poco comunes en el que convive con Palomitas, Einstein, Bacon, Sandrine (la china), Brigitte o su amada Peggy Blue. Los médicos, sus padres y él mismo -accidentalmente- saben que apenas le quedan unas pocas semanas de vida. Esos días dramáticos, llenas de amargura y tristeza, van a ser alegradas por Rosa, una simple vendedora de pizzas que le plantea dos juegos: El primero, que cada día de los pocos que le quedan lo viva como si fueran diez años en su existencia. El segundo, que al terminar cada día, le escriba a su mejor amigo: Dios. Ambos entretenimientos van a provocar un cambio total en la vida de Óscar y de quienes están a su alrededor.

El desconcierto viene provocado por determinados momentos de la película que no me terminan de encajar bien, como por ejemplo las escenas de catch, que eran prescindibles para mi gusto. Entiendo que intentan rebajar la tensión y crear momentos cómicos o al menos más superficiales, pero creo que se podía haber logrado el mismo objetivo con otros métodos. la propia película presenta momentos de humor ajenos a esas escenas de catch y que encajan perfectamente en la trama. Esta frase de Óscar, por ejemplo, es un ejemplo de esa "comicidad" dentro de la seriedad de la situación: “Tengo 33 años, un cáncer y una mujer en el quirófano. Así que sé lo que es la vida”. Lo mismo pasa con esta senctencia con la que Óscar se intenta reconciliar con sus padres, cargada de ironía y profundidad: "Lo siento, se me había olvidado que, algún día, vosotros también os vais a morir". O este otro diálogo entre los dos protagonistas principales:

Óscar: “¿Por qué no me dicen que me moriré?”
Rose: ”¿Y para que quieres que te lo digan, si ya lo sabes?”.

A nivel general me da la sensación de que hay que sufrir una primera hora bastante tediosa para gozar, emocionarse y llorar con la hora final. Más desconcertante -aunque en este caso de manera positiva- resulta que la película, plenamente religiosa, con valores cristianos y católicos, sea de nacionalidad francesa, adalid del laicismo europeo. Grata sorpresa y atrevida apuesta de los productores y del director galos, creando una película “contracorriente” en el país vecino.

Como he mencionado antes, el apartado espiritual forma el núcleo central de la película. La manera de afrontar el sufrimiento y el miedo a la muerte están presentes en cada uno de los días que se van sucediendo en la vida de Óscar. Hay diálogos que valen su peso en oro y son verdaderas catequesis sobre la fe. Voy a destacar algunos de ellos:

El primero de ellos se produce en la habitación de Óscar y ya aclara algo que es esencial a la doctrina cristiana. La enfermedad y la muerte forman parte de la vida después del pecado original, pero no son un castigo que Dios manda como un sádico justiciero que se complace en el dolor:

Óscar: "No, no me entiendes. ¿Por qué Dios permite que estemos enfermos? O bien es un malvado o no es muy listo que digamos".
Rose: "Oscar, la enfermedad es como la muerte. Es un hecho, no es un castigo".

Respecto a esta noción del sufrimiento desde la fe, es especialmente significativa la escena en el interior de la Iglesia. En ella Rose enseña un crucificado gótico -aparentemente impasible ante el sufrimiento- a Óscar mientras mantienen una larga conversación de la que extraigo estas frases:

Óscar: "¿Cómo puedes poner tu confianza en Él? ¡Se ve tan mal como yo!... Tú que has sido luchadora de catch, tú que has sido una gran campeona, ¿Cómo puedes confiar en alguien así?"
Rose: "Dime, Óscar: ¿Tendrías más confianza en Dios si tuviera aspecto de culturista cachas, lleno de músculos... Piensa un poco. ¿A quién sientes más cercano, a un Dios que no siente nada o a un Dios que sufre?"
Ó.: "A un Dios que sufre, lógicamente. Pero si yo fuera él, si fuera Dios, y tuviera los medios a mi alcance, habría evitado sufrir".
R. "Nadie puede evitar el sufrimiento, Óscar. Ni Dios ni tú, ni tus padres ni yo".

R. "Hay que distinguir entre dos tipos de sufrimiento, Óscar, el físico y el moral. El sufrimiento físico se padece. El sufrimiento moral se escoge".
O. "No te entiendo".
R. "Si te clavan unos clavos en las muñecas o en los pies, no tienes más remedio que sentir dolor, que sufrirlo. En cambio, la idea de morir no tiene por qué dolerte. No sabes lo que es. Por lo tanto, depende de ti. A la gente le da miedo la muerte porque les asusta lo desconocido. Pero justamente, ¿Qué es lo desconocido? Oscar, te propongo que no tengas miedo sino confianza. Fíjate en la cara de Dios sobre la cruz: está padeciendo todo ese dolor físico, pero no tiene ningún sufrimiento moral porque tiene confianza.
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5
Drama ligeramente aderezado por la imaginación
Historia similar a otras que nos ha presentado la cinematografía española como Camino o Cuarta planta. En este caso se trata de Oscar, un niño que sabe que va a morir en poco tiempo y no recibe el apoyo de sus padres desde el primer momento dado que ellos no se encuentran con fuerzas para gestionar la situación desde el principio.
La historia está muy marcada por el abandono inicial que siente Oscar al no tener el apoyo familiar. Inmediatamente busca a una persona que sustituye este apoyo, se trata de Rose que es una mujer que elabora y reparte pizzas a domicilio. Ella es capaz de dar a Oscar el apoyo que necesita contándole sus historias sobre su pasado ficticio como luchadora o proponiéndole que piense que imagine que cada día pasan diez años de su vida. También hay varios momentos en los que a pesar de su situación, Rose intenta hacer creer a Oscar en la existencia de Dios porque considera que a pesar de su situación éste existe y le anima a enviarle cartas que Rose le hace llegar atándolas a un globo que sube al cielo.
A pesar de ciertas novedades y aportaciones adicionales a este tipo de historia, ésta no deja de ser repetitiva. Solamente el personaje de Rose se salva por sus peculiaridades porque la interpretación, al igual que el resto, no merecen ser destacadas. No deja de ser una película de sobremesa dramática con algunos toques de humor y en ciertos momentos aburrida.
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4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
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