Haz click aquí para copiar la URL
México México · Monterrey, Nuevo León
Voto de Angel Sanabria:
7
Drama Oscar es un niño de diez años que está internado en un hospital infantil. Ni sus padres ni los médicos se atreven a decirle la verdad sobre su enfermedad. Sólo Rose, la repartidora de pizzas, una mujer de bruscos modales, es capaz de ganarse su confianza y entretenerlo. Un día, le propone un juego: imaginar que cada día que pasa equivale a diez años, de modo que, en unos días, Oscar alcanzaría una larga vida. Además, para conseguir que ... [+]
1 de mayo de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Cartas a Dios” (Oscar et la dame rose) es una película muy artística y aleccionadora. Es una producción francesa que fue dirigida por Eric-Emmanuel Schmitt en 2009 y cuenta con las espléndidas actuaciones de Michele Laroque, Max Von Sydow y la revelación infantil Amir Ben Abdelmoumen.

Se trata de un conmovedor drama con tintes de comedia y fantasía, nos presenta la historia de “Oscar”, un niño de diez años de edad, el cual sufre de cáncer terminal y está internado en un hospital junto con otros niños que padecen diversas enfermedades. Los padres de Oscar han entrado en un choque emocional por la noticia y se han distanciado de él, pero una vendedora de pizza, quien reparte su producto en el hospital, simpatiza con el niño, por lo cual el médico de Oscar le pide a ella que asista al pequeño durante los últimos días de su vida. Juntos, la vendedora y el niño, recorrerán un camino de mutuo aprendizaje, en donde ella descubrirá su reprimido aspecto maternal, y él afirmará su fe, amor y valor, mediante la redacción de cartas dirigidas a Dios, a sugerencia de su amiga y guía espiritual.

“Cartas a Dios” es una película muy valiosa, no sólo por su calidad artística, sino por las enseñanzas que nos da sobre tanatología y espiritualidad. Su historia nos ayuda a comprender los sufrimientos de los enfermos terminales y nos motiva a asistirlos con amor; también nos hace valorar la vida, la paternidad y la amistad; más aún, nos anima a dialogar con Dios, no para reclamarle por nuestras tribulaciones, sino para poner nuestro destino, cualquiera que éste sea, en sus manos, porque es el mejor lugar en donde puede estar.
Angel Sanabria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow