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383 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Un entierro que admite múltiples lecturas
Un intelectual apuntaría que ‘Buried’ es metáfora del aislamiento del hombre moderno en una sociedad cada vez más despersonalizada.

Un antropólogo hablaría del regreso del homínido a su origen subterráneo.

Un párroco sentenciaría que polvo eres y en polvo te convertirás.

Un minimalista creería que es la historia de un hombre en una caja.

Un filósofo razonaría que el contraste entre lo primordial (madera, tierra, humores corporales…) y la tecnología (móviles, centralitas, contestadores automáticos) conduce al desarraigo.

Un psiquiatra indicaría que la cinta es un ensayo en clave artística para ilustrar la claustrofobia.

Un esteta se fijaría en los detalles: la arena, las gotas de sudor, los brillos y reflejos que se ven en las pupilas.

Un poeta quedaría fascinado ante la contraposición entre el alcance ilimitado de Internet y lo reducido del recinto en que se halla Paul Conroy.

Un músico disfrutaría con el uso del sonido: jadeos, gritos y respiraciones. El son de cada objeto.

Un hedonista sufridor gozaría del suspense con sus palomitas.

Un técnico analizaría los ángulos y movimientos de la cámara.

Un pintor se asombraría por el tratamiento de la luz y las texturas.

Un fotógrafo vería que no es posible iluminar mejor con menos elementos.

Un lector perspicaz mencionaría a Richard Matheson y sus relatos de premisa mínima.

Un ciego palparía el ataúd.

Un bailarín apreciaría el peso de la tapa.


Yo diría que es intriga excepcional y bien medida salpicada de humor negro.


===

Algunas conversaciones son de antología. La burocracia boba y surrealista queda retratada. Ryan Reynolds es solvente. El desenlace en clímax nos mantiene en vilo. Hasta el último segundo no sabemos que se salva… o no se salva.
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505 de 595 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Película interesante y (cómo esperaba) sobrevaloradísima
En FilmAffinity se cumple cíclicamente un axioma. Los días inmediatamente posteriores al estreno de películas precedidas de un enorme "hype" (o llamémoslo eco mediático) plagado de alabanzas por parte de la crítica, en FilmAffinity las notas suelen ser altísimas, con lo que hay que andarse con mucho ojo. La ansiedad de los fans por la llegada del día del estreno y el estado de "autosugestión" bajo el que ven la película, provocado por unas críticas exageradamente positivas (lanzadas desde la maquinaria promocional de estos films), hacen que estos fans registrados en filmaffinity juzguen cada nuevo estreno como una obra maestra.

Con el paso de los días, los cinéfilos que acuden a las salas sin la urgencia de los fans contemplan la película desde una perspectiva más neutra, lo que les ayuda a juzgarla de una forma mucho más equilibrada (haciendo descender ligeramente la media en FilmAffinity). Y sólo faltan los muchos espectadores que se decantan por una película tras oir los extremados elogios de los que acudieron a verla en primer lugar. Dicho elogios son tan desmesurados que provocan una "sugestión inversa" a la que hago referencia en el primer párrafo: la película termina por decepcionar a estos espectadores porque, pese a que puede acabar gustando a muchos, la gran mayoría se pasan los noventa minutos esperando que llegue eso que otros consideraron una "obra maestra". Y "eso" no llega. Y entonces llegan los suspensos en FilmAffinity (lo que tampoco deja de ser injusto).

Todo esto es especialmente significativo cuando se trata de una película de producción española (completamente o en parte, como el film que nos ocupa). Si la película viene acompañada de halagos, inmediatamente se saca a relucir el término "nuevo cine español", ridículo epígrafe del que llevo oyendo hablar desde hace más de treinta años. El cine español sigue siendo a estas alturas tan malo como siempre en su conjunto. Eso no impide que nos sorprenda de vez en cuando con una buena película, e incluso todavía mucho más de vez en cuando, que nos regale un milagro cinematográfico en forma de film comparable a los mejores que podemos ver de otras nacionalidades.

"Buried" no entra dentro de esta última categoría, en absoluto, como creo que sí entra "Concursante" (con todos sus defectos), el primer largometraje de Rodrigo Cortés, film que me noqueó totalmente hace tres años y que, tras su total ostracismo en la época de su estreno, comienza ahora afortunadamente a ganar en popularidad.

Sigo en spoiler.
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246 de 390 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Enterrando el mito del cine español
Tras unos créditos iniciales que sepultan al espectador a pocos metros bajo tierra, llega la más absoluta oscuridad. A falta de iluminación, los demás sentidos se agudizan para empezar a apreciar el sonido del silencio. Durante un instante podemos contener la respiración, antes de que la luz desencadene un torrente de sensaciones angustiosas. La claustrofobia se apodera, inevitablemente, de la sala, que queda reducida a un pequeño espacio entre cuatro paredes de madera. Pero este sufrimiento no da pie a intentar levantar la tapa de la puerta y salir de ella en ningún momento.

El guión que fielmente ha seguido Rodrigo Cortés ("Concursante", 2007) puede presumir de saber mantener el equilibrio emocional en todo momento, algo muy complicado si tenemos en cuenta la extraña naturaleza de este proyecto. Pero también hay que reconocer la escasa verosimilitud que se encuentran en algunos pequeños detalles, como por ejemplo la larga duración del oxígeno, o los motivos por los que el protagonista es enterrado con unos determinados objetos. La estructura queda dibujada bajo la sombra de la llama de un Zippo, generando en ocasiones una pequeña elipsis temporal que interrumpe el tiempo real en el que se enmarca el relato. La luz se convierte así en el hilo conductor, llevando hasta un desenlace que puede considerarse uno de los mayores aciertos de la obra. En él se demuestra que es posible jugar con las dos posibilidades que existen, consiguiendo sorprender en la forma de mostrarlo.

Ryan Reynolds borda la dramatización de cada suspiro, de cada aliento, grito o llanto. Y todo ello a pesar de la dificultad de protagonizar, por cuestiones obvias, prácticamente cada uno de los planos de la película. Y es que, a pesar de la limitación espacial, el director consigue llevar a cabo una gran variedad de tiros de cámara, haciendo que estos no resulten repetitivos. Además, destacan algunos movimientos de 360 grados realizados con grúa. Pero ante una imagen en la que, en muchas ocasiones, solamente podemos intuir figuras, el sonido adquiere una especial importancia. El eco de cada movimiento, unido a una música extradiegética un tanto melodramática, refuerza la tensión de la narración de un modo agradable.

Poco se puede contar del argumento sin estropear esta emocionante experiencia sensorial de noventa minutos. Se trata de una película que debe disfrutarse en una sala de cine o, en su defecto, viéndola en casa (cuando se edite en Blu Ray o DVD) sin interrupciones. Desde luego, "Buried" experimenta con nuevas posibilidades en la gran pantalla, algo poco habitual en las propuestas españolas de los últimos años. Este atrevimiento, por una vez, ha terminado resultando acertado, aunque todo apuntase a la catástrofe en su planteamiento. Espero que el público responda en taquilla y se haga la justicia que no se hizo con la anterior obra de Cortés.
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149 de 218 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Enterrado vivo y sin CSI que valga
Hay "algo" de la historia que recuerda a otras películas, hitchcockianas en su mayoría (La soga, Naufragos, el epi famoso de Hitchcock presenta...). Más reciente está La Novia de Tarantino enterrada viva en Kill Bill... O la pareja aparentemente muerta por la picadura de una araña, pero viva, en Perdidos. Y el doble episodio de CSI Las Vegas 5x24 "Peligro sepulcral" (2005), en el que el CSI Nick Stokes es enterrado vivo y sus compañeros mueven cielo y tierra para encontrarle.

Y dicho todo esto, tengo que decir que me importa un carajo. Es obvio que la idea de un hombre enterrado vivo ya se ha rodado. Es un miedo universal, como tantos otros (ahogarse vivo, quemarse vivo, añade lo que sea, siempre vivo y te cagarás de sólo pensarlo). Y que si no se ha hecho más veces es porque, obviamente, es muy complicado. Meter a un tío en una caja y buscarle el ángulo perfecto en plena oscuridad no sólo es una locura si no que tiene bastante morbo añadido. Es claustrofóbico, claro, y te agobia hasta acongojarte, y te deja sin aliento. Y, sí, para qué engañarnos, puede resultar hasta sádico. Pero esto no es Saw, ni Hostel, ni gores por el estilo. Esto es terror psicológico puro. Y yo, fan de Stephen King, sé de lo que hablo.

Ryan Reynolds puedes ser tú. No es un héroe, como La Novia tarantiniana. Ni tiene a un brillante equipo del CSI buscándole por ser uno de los suyos. En ningún caso le mueve la venganza. Paul Conroy, su personaje, sólo depende de sí mismo. Reynolds le insufla al personaje una credibilidad con la que el espectador empatiza a medida que avanza el brillante guión.

Ni existe el crimen perfecto ni existe una forma "real" de mantener 90 minutos a un tío en una caja y que tú puedas verlo. Si en el episodio de CSI "la técnica" era una cámara en el interior de la caja puesta ahí por el secuestrador para que los CSI vean en tiempo real lo que le sucede a Stokes, en Buried tenemos el juego del móvil. Un p*** móvil. Y con eso, y cuatro cosas más (léase macguffins), Cortés propone un osado ejercicio de dirección donde juega, como su personaje, con todo lo que le ofrece ese pequeño espacio.

Nosotros estamos dentro de la caja, y no hay más. Y esta tensión argumental, con la que, sin darte cuenta, te dejas llevar (¡qué puñetera energía desprende!), con un solo personaje y una única ubicación, sorprende. Esto es, para mí, lo mejor de Buried: que sin correr te cansas; que sin saber vas entendiendo; que estás terminando algo que de inicio sientes acabado, down, a dos metros bajo tierra. Y si hicieran un 'remake' yanqui pues sería muy CSI, muy Jerry Bruckheimer. Cortés, que sabe enumerar y muy bien lo mejor de sí mismo como director, sabe que tiene algo bueno entre manos, que lo que tiene de arriesgado y personal es parte de su atractivo. Y eso a los que no nos gusta el cine convencional nos pone. Yo acabé exhausta, disfrutando en silencio tan extraño malestar. Algo inusual. Cortés se la ha jugado, otra vez, y ha ganado. Y él lo sabe.
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100 de 136 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Agonía entre cuatro tablones
Sin flash-backs, sin narrativas paralelas, presentando el hecho en bruto: es la atractiva propuesta de Rodrigo Cortés, que llega con la promesa de hora y media de mucho agobio, claustrofobia, oscuridad y desesperación. Un ataúd, un hombre y una capa de tierra que le separa de la luz: miedo en un puñado de polvo.

¿Se cumple la promesa?

En parte. "Buried" tiene un comienzo que atrapa, pero la tensión en un único escenario, con un único actor, se convierte en material altamente inflamable. Y quizás la elección de comunicar a Reynolds con el exterior via móvil contribuye a mantener el interés narrativo pero hace más liviana y menos agobiante la aventura, pegándose de bruces con las intenciones que desvelan encuadres, sonido e iluminación, mucho más minimalistas. A la parte innecesaria y excesivamente dramatizada pertenece la música, siguiendo la última y machacona tendencia de reforzar la banda sonora para indicar (por si tuviera dudas el espectador) que esto es un momento muy TINONAAAAA dramático o CHACHACHÁN, de miedito.

Da la sensación de que "Buried", a pesar de su, digamos, sencillez argumental, necesita eliminar elementos y quedarse con la esencia pura: un hombre aislado de todo, solo, enfrentado al silencio y al lento horror de su tumba en vida. Que dicho señor esté cada dos por tres hablando por el móvil me aleja de su soledad, me aparta de su mente y me hace desentenderme de su claustrofobia...y de la mía.

P.D.: Preguntan por ahí si la Blackberry del prota no tiene GPS. Es probable que tuviese pero si la señal de satélite no es captada si se está debajo de un edificio o un túnel, difícilmente iba a poder hacerse debajo de la tierra.
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101 de 139 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
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111 de 176 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Decepcionará a mucha gente... pero yo no soy mucha gente, sólo soy uno
Anoche viví una experiencia realmente intensa. En 90 minutos sufrí ansiedad, me reí, lloré, me mocioné, luché por mi vida y viví momentos de un drama, tan sincero como intenso. Esta es la típica película que decepcionará a mucha gente porque otros que salgan apasionados del cine (como yo) les digan muchas cosas subjetivas. Y ellos, cuando vayan a verla, no encuentren lo que "creían" que iban a encontrar, las espectativas también son subjetivas. Es un efecto peligroso, porque si ensalzo esta crítica, alguien puede animarse a verla y luego sentir que le han estafado y ponerme un señor NO al lado. (Esto último me importa menos, pero no me gusta estafar a la gente).

Estamos aquí ante una mezcla entre United 93, Open Water o Cube (mezclado con una secuencia de Kill Bill, claro). Películas en su mínima expresión, de escenarios casi únicos y con pocos personajes. Y creo que ya nada podrá llegar a ser más mínimo que esto que nos propone "Buried" (quizás sólo mi admirada Lola Herrera en el soliloquio de "5 horas con Mario"). Ryan Reynods realiza una interpretación titánica, llena de capas de matices en cada momento y con unos saltos de género constantes (y los hace creíbles). Lleva todo el peso de la película y creo que su interpretación roza la perfección. (Siempre me había gustado este actor, pero lo había visto en películas más ligeras como "Ases calientes"; aquí me ha sacado de toda duda sobre su potencial y su talento). Pasó 17 días seguidos tumbado en un ataúd rodando la película y volvió a Canadá con la espalda llena de úlceras. No protestó ni una sola vez.

En el aspecto técnico (antes de que alguien se me adelante) quería decir que sí, tenemos que aceptar una serie de "normas" para ver esta película. El tamaño del ataúd varía a lo largo de todo el metraje en función de la "escena", pero son recursos narrativos que debemos asumir. El espacio se hace extremadamente o ligeramente asfixiante en función del momento. Y los movimientos de cámara (travellings incluídos) hacen que percibamos que las dimensiones han cambiado. Pero no es algo que chirríe en exceso. (Creo que hubiese sido más molesto elegir sólo 3-4 ángulos de cámara para soportar 90 minutos de metraje). De esta manera el montaje se hace más ligero y los "tiros" de cámara son infinitos. (No me esperaba tantos, la verdad, pero le da un ritmo a todo que no decae en ningún momento). Los pasajes musicales y el sonido en general arrastran a cada emoción del protagonista, lo que ayuda mucho también a seguir clavado a la butaca.
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61 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Mark White
¿Hay algo peor que estar enterrado vivo? Respondiendo a la retórica, yo creo que es una de las situaciones más jodidas en las que te puedes ver en tu vida. ¿Tal vez ahogado, aplastado, quemado o degollado? Estamos de acuerdo que ese mismo dolor y/o sufrimiento que te abre las puertas del cielo o del averno de par en par, no se puede explicar con palabras. Queda claro por tanto, que ser enterrado vivo es la peor muerte posible: horas de claustrofobia, miedo, pánico y cantidades industriales de desesperación se adueñan de nosotros hasta que "por suerte" nuestros pulmones ya no puedan respirar más oxígeno. La suerte entrecomillada de la línea anterior es debido a que si por algún tonto casual hubiese vía de respiración posible, la inanición tras media semana ahí metido sí que definitivamente pasaría a ser la peor muerte que uno se pueda imaginar.

Reconozcámoslo, a nadie se le ha escapado en alguna pesadilla o pensamiento esta temida situación. ¿Seguro que cuando llegue mi hora verificarán bien si he o no fallecido? ¿Qué pasa si después del funeral doy golpes en el nicho y nadie me puede oír? Mítico, a que sí. Lo que resulta muy curioso es que esta premisa tan básica, apenas haya sido llevada a la gran pantalla y haya tenido que ser un director español (lo siento por el tópico) el que haya plantado cara al tema. Y es que salvo Tarantino por partida doble (su capítulo especial de 'CSI Las Vegas' y 'Kill Bill 2') así como filmes de Serie B de mala muerte, esto de los enterramientos a gente viva lo hemos visto muy poquito. Si no, que alguien me corrija.

La carta de presentación de 'Buried' no podría ser mejor. Rodrigo Cortés, responsable de 'Concursante' o del corto '15 días' (desde aquí recomiendo ambas), fue capaz de hacerse con los servicios de Ryan Reynolds, un actor para nada venido abajo en Hollywood, todo lo contrario. Contar con alguien de este pelo como protagonista (bueno, casi único actor) invitaba aún más a verla. Además, el ruido hecho en Sundance o Toronto ilusionaba con disfrutar de nuevo con otra cinta de origen patrio como país de producción.

(continúa)
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58 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Información Vodafone
-Buenas noches, está en contacto con el servicio cinematográfico de Rodrigo Cortés; si conoce la extensión márquela, si su consulta es para los centros claustrofóbicos marque 1, si es para los centros técnicos marque 2, (...) si quiere hablar con una operadora no cuelgue.

[Drom Aire aguarda. Música de espera: Canción de Benny Hill con sonido de martillo golpeando un clavo de fondo]

-Hola, buenas tardes, habla con Manoli, ¿en qué...
-¡Ayúdenme, por favor, estoy atrapado en una cámara de cine, por favor! ¡Ayúdenme!
-Un momento, cálmese, ¿cómo ha ocurrido?
-No lo sé con exactitud, estaba viendo “Buried” cuando un hombre rapado nos atacó con una butaca al grito de “Esta película es para que la sientas, asfíxiate, empápate de sudor, traidor, ingrato”. No recuerdo más, me he levantado aquí.
-Tal y como lo cuenta esto es asunto del Departamento de Estado Emocional. Le doy el teléfono.
-Pero, ¿no podría usted...
-Lo siento, señor, no es de mi competencia, no cuelgue si quiere atender, amablemente, una encuesta sobre la valoración que le ha merecido mi atención. Gracias.

====

-Departamento de Estado Emocional, dígame.
-Mire, por favor, me he quedado atrapado en una cámara de cine y necesito ayuda, apenas puedo respirar. Por favor, tengo familia ahí fuera.
-¿Cuál es su nombre?
-Drom Aire.
-[Se oye un tecleo] Entiendo, sala 13, horario 22:20. Dígame, ¿le ha gustado “Enterrado”?
-¿Y eso qué tiene que ver en esta situación?
-Mucho, cuénteme, cuénteme.
-A medias... ligero metraje, atractivo comienzo que remite a películas teatrales con cuatro paredes ardientes, entretenimiento asegurado. Sin embargo, la utilización del sonido como elemento claustrofóbico no ahoga, el escaso espacio creado tampoco, la telefonía móvil se apropia del desarrollo matándolo poco a poco. Al final el ejercicio de estilo se empapa de lo peor del cine actual.
-¿Nota en Filmaffinity?
-¡Sáqueme de aquí!
-¿Nota en Filmaffinity?
-¡Un 5! Ayúdeme, me estoy mareando.
-No se preocupe, le paso con el propio director de la película y sus secretarios personales.
-Hijo pu....

====

-Buenas tardes-noches, bienvenido a la galería de críticos untados y especializados en LSD. Si difiere de alguna opinión vertida en los periódicos nacionales diga 1; si quiere entrevistar a Rodrigo Cortés diga 2; si se ha quedado encerrado en una cámara cinematográfica por su pésimo gusto cinéfilo diga 3; si simplemente le apetece exclamar “Obra maestra” diga 4; si desea insultar a Carlos Boyero diga 5.
-Tres.
-No le he entendido.
-Tres.
-Usted ha dicho “Tres”. En estos momentos su petición no puede ser atendida. Consulte otro número.
-Dos.
-No le he entendido.
-Dos.
-1-2 en la Condomina...
-¡¡El oxígeno se agota, malditos autómatas!! ¡¡Voy a morir, cabronazos, y hoy tengo empanadillas para cenar!!
-... Consulte otro número.
-Cinco.
-Por el culo se la hinco.
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62 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un pelín sobrevalorada
La gran promesa del cine español de este año tiene un título en inglés, está rodada en inglés y está protagonizada por un canadiense. La verdad es que esto del cine español "de género" da mucho de sí.

Empecemos por el aspecto positivo de la película, que no es poco. Está deliciosamente rodada. La fotografía dentro del ataúd es muy buena, la sensación de claustrofobia se agudiza por los torcidísimos planos descuadrados, los detalles mostrados y un continuo sonido de la respiración que, valga la redundancia, corta la respiración. Ryan Reynolds está muy creíble, y agradece con una muy buena interpretación un papel de ésos que que dejan que se luzca uno. La banda sonora no hace acto de presencia hasta bien entrada la película, cuando te das cuenta de que se te ha pasado media hora sin darte cuenta.

La película empieza con mucha fuerza, y durante los 30 primero minutos te ves metido en el papel de un hombre que juega contrarreloj para salvar su vida. Sin embargo, a medida que avanza, vamos perdiendo interés. La fuerza narrativa es irregular, y no tardan en llegar los desatinos en el guión.

(sigo y concluyo en el "spoiler")
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61 de 89 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
"Salvar al chófer Ryan"
Lo primero que pensé el día que por fin liberaron al último de los 33 mineros chilenos sepultados a más de 600 metros de profundidad es que dicho suceso tenía todos los números para ser trasladado a la gran pantalla en menos de un año. Y aunque no me consta en absoluto si algún avispado productor se ha hecho ya con los pertinentes derechos para hacerlo, lo que sí tengo muy claro es que -de realizarse- esa hipotética película jamás nos relataría lo que realmente ocurrió en esa mina. Entre otras cosas porque lo más probable es que a nadie le interese un pimiento lo mucho que debieron aburrirse esos pobres mineros hasta que les sacaron del agujero. Lo que el público demanda -no nos engañemos- es acción, dramatismo y emociones fuertes. Y para conseguir ese efecto hay que añadirle algo de salsa al producto. O de guarnición, si se prefiere. Algo, en definitiva, que garantice al espectador cierto entretenimiento. Cierta intriga. Cierta tensión. Cierto morbo, quizás.

Y eso es lo que, precisamente, ha hecho Rodrigo Cortés con “Buried”. Ni más, ni menos. Añadirle la guarnición necesaria (las conversaciones telefónicas, los videos, la musiquilla tinoní-tinoná, la serpiente…) para que esa historia de un tío encerrado hora y media en un ataúd no sea un peñazo bressoniano de mucho cuidado. Pero, bueno, esa es mi opinión. Posiblemente, alguno de mis amiguetes gafapastas hubiera preferido contemplar a Ryan Reynolds postrado en su sarcófago como una momia con las manitas cruzadas sobre el pecho mientras una monótona voz en off reprodujera en voz alta sus reflexiones existencialistas pero, vaya, todo el que me conoce sabe de sobras -por decirlo así- que yo soy más de “Salvar al chófer Ryan” que no de “Un condenado a muerte no se ha escapado”. ¿Me explico?

Lo que no creo que nadie discuta, en cualquier caso, es que “Buried” es un ejercicio de estilo prácticamente impecable. Quizás no tanto por la originalidad de la propuesta (“Náufragos”, por ejemplo, es un claro precedente) sino por la destreza y el dinamismo de unas cámaras que no repiten apenas un solo plano y que -renunciando al flash-back y al montaje paralelo- constatan fehacientemente que Cortés es un cineasta como la copa de un pino. Y, sólo por eso, mis ocho estrellitas se las tiene bien ganadas. Bravo, Rodrigo.
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37 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Van Wilder…nadie te toma en serio.
Enterrado (Buried):
Se trata de una película que parte de una premisa muy atractiva a la vez que arriesgada. Plantearse un “largo” que nos muestra el sufrimiento de un ser humano ante una de las mayores torturas que existen, y solo eso, es harto complicado y requiere tanto por parte de la dirección como de los guionistas una evolución o desarrollo a lo largo de la película que se pueda transmitir a nuestro protagonista para hacerla real.
Con esto, los primeros 10 minutos son decentes y la sensación de angustia crece por momentos, buenos movimientos de cámara e iluminación. Pero a partir de ahí se estanca, comienzan a sucederse diálogos y situaciones realmente estúpidas.
Llegados a este punto ya solo esperas que el protagonista lo de todo, y lo hace pero dentro de sus limitaciones y de las del guión.
La interpretación de Wilder dentro de la broma que es el asunto, es lo mínimo exigible y consiguió que en ciertas partes del metraje no me hundiese de vergüenza en la butaca por lo que estaba oyendo, otras muchas no lo podía evitar, simplemente miraba el reloj para ver cuanto quedaba, si se moría…o no, y me salía de ese bodrio.
A los 20 minutos me faltaban cosas y sobretodo reacciones en el personajes (para sufrir con el, ponerme en su piel). También me sobraban muchas otras, y a la hora de película ya pensaba que todo era posible y que unos aliens se me iban a llevar al bueno de Wilder, o algo así….
Película sosa y con unos diálogos que no influyen ni en la historia, ni en la degradación de nuestro protagonista... pero nada. Se trata ha tratado simplemente de ir acumulando acontecimientos absurdos.
¿De verdad alguien en esa situación no se caga? , literalmente, o… Le da un jodido ataque, te tiembla todo supongo…, en definitiva, te pasarían cosas muy chungas, alucinaciones etc., etc., etc.…
Ya no me creía nada y no entendía como la mente de Rodrigo Cortés y sus compinches habían perpetrado tal aberración, y lo peor de todo, lo bien que la habían vendido.

La banda sonora: Solo puedo decir que a lo largo del metraje cumple de manera justita, y que el tema escogido para acompañar los créditos finales es simplemente lamentable.

-Los tentáculos del señorito Cortés habían logrado en la primera semana de su estreno en USA que esta película tuviese un 8,2 en FA, y qué decir de los críticos, rendidos ante ella, yo diría comprados, y eso es lo que creo en definitiva, que se altera todo para que pierdan los menos posibles en este gran negocio que es el cine.-

-Siguen en Spoiler detalles esenciales de la trama-
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113 de 195 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
¡Magnífico thriller!
A partir de su loca premisa, situar toda la acción de una película en un ataud, Buried consigue el milagro de los panes y los peces, hacer puro cine de entretenimiento, de máxima tensión, tan vibrante como el mejor Bourne o tan entretenido como la Jungla de cristal, sin renunciar a su máxima de no salir nunca de esa caja, posiblemente la localización más atrevida de la historia del cine.

Oigo hablar a su director del cine americano de los años 70, de su fisicidad, de un tiempo en que las películas se proponian experiencias al espectador. Todo esto es perceptible en su película. El magistral trabajo de Ryan Reynolds (oscar para este chico a la voz de ya), consigue transmitir en los 90 minutos más cortos del año, tantas emociones como es posible imaginar.

Me cuesta valorar Buried como película española, no porque no lo sea, si no porque por primera vez tengo la sensación de que el cine español se adelanta a las demás cinematografías en una propuesta con vocación comercial. Buried no aspira a la excelencia de ciertos thrillers americanos, Buried consigue sobrepasar ese grado de virtuosismo y dar un paso hacia delante. Es esta una película que podría enorgullecer a un De Palma en buena forma, a un Michael Mann juguetón, o a un David Fincher inspirado. Sin exagerar, el thriller del año.
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53 de 79 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Cheated (“Pringado”)
Os diré una forma muy práctica de puntuar una película que habéis ido a ver al cine:

1. ¿Se os ha hecho larga? Es decir, que si notáis que los riñones chirrían y que el culo ya lo tenéis cuadrado por la butaca de los huevos, es que se ha hecho pesada.

2. ¿La volveríais a ver? ¿Un domingo por la tarde, en vuestra casa y con un buen puñado de anuncios de por medio…?

3. ¿Cuando sales del cine qué haces?
a. Te pones a hablar con tu acompañante de lo que os ha parecido el film.
b. Piensas en la cantidad de cervezas que te podías haber tomado con lo que te has dejado en las entradas de cine.
c. Estás tan irritado que lanzas a tu acompañante contra el cartel de la película y te vas corriendo.

A nada que dos de las tres falle ya está suspensa. Solución:
1. No. Gracias a los dioses era cortita.
2. No. Estas películas no hay que volver a verlas porque pierden toda la gracia. No le veo sentido tragártela otra vez sabiendo qué pasa. Por lo menos esta película no.
3. La respuesta es la B. La C no os la recomiendo porque los del cine se cabrean un montón.

SINOPSIS con mogollón de spoiler por todas partes. Pero es que es tan spoiler que cuento cosas que ni salen en el film:
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48 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La premisa es la premisa
Un tipo, unos cuantos elementos y el escenario, y con eso basta para una buena película. Tan simple y tan difícil. Ojalá muchas películas el doble de caras fueran la mitad de buenas.

Personalmente, le achaco cosas como un sentido del humor un poco cruel en algunos tramos, como insistiendo en otras cosas en vez de en el personaje (en el spoiler). Pero una cosa no se le podrá discutir a esta película: su originalidad. Lo bueno de Buried es que no se sale del ataúd en ningún momento, fiel a su premisa hasta el final. Has venido a ver una peli agobiante donde hay un tío encerrado en un ataúd y eso es precisamente lo que te van a dar.

Con elementos de tensión bien escogidos, con algún giro inesperado, con una muy buena actuación de Reynolds y con un director que mueve la cámara entre esos cuatro tablones como pez en el agua.
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29 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Lo que da de sï una simple caja
Buried es una de esas películas que aparecen cada cierto tiempo, ese tipo de film que tienen un toque especial, un toque que las distingue de las demás y crea interés en el espectador. Estas películas van con un riesgo asociado, si sale bien la cosa tendremos algo bueno y que será recordado con el tiempo, si sale mal, todo lo contrario. En Buried ha salido bien.

Enterrado está claro que es una película atípica, donde todo su escenario es una simple caja, donde todo su reparto es un simple actor, y donde todas sus posibilidades se basan en un teléfono móvil, una linterna y un mechero.

Viéndolo así, muchos (o casi todos) podemos pensar, ''Pero qué coño'', ¿cómo una película donde un tío se tira hora y media en una caja puede ser algo bueno? ¿Cómo puede llegar a enganchar? La respuesta a estas preguntas la tendréis en el propio film, aunque me gustaría dar también mi opinión al respecto.

Buried entretiene, te mantiene pegado a la pantalla, clavado en la butaca, te hace ser uno más en esa ''caja'' de madera, te hace sentir lo que siente el protagonista, te sobrecoge, te asombra, te agobia... (y así decenas de adjetivos mas). Estas hora y media con ese ''algo'' extraño en tu estómago, que por cierto yo aún lo mantengo.

Reynolds hace un trabajo magnifico y para nada fácil, la capacidad de meterse en el papel de su personaje roza la perfección.

A pesar de lo evidente, Buried es una película que tiene de todo, una dosis de suspense e intriga permanente durante toda la película, con un ritmo casi constante, tendremos acción, drama, supervivencia... (Lo que da de sí una caja).

La trama narrativa tiende solo de un teléfono móvil, las conversaciones de nuestro protagonista con el exterior, lo cual da bastante juego y aun pareciendo lo contrario, aporta unos diálogos interesantes donde se trasmitirá aún más los sentimientos de Paul Conroy.

El montaje por parte de Cortes es sublime, nunca una caja había dado para tanto, numerosos planos y tomas diversas, que hacen que no te canses de esa caja, sino que cada vez estés más metido en ella y que cuando menos te des cuenta ya no podrás salir.

La BSO ayuda mucho al transcurso de la película y nos permite meternos aún más en ella. Muy notable esta tanto como todos los efectos sonoros.

También no hay que olvidar que esto es cine, y como cine, tendremos ciertas cosas dramatizadas, ciertas situaciones algo irreales, aun así, el realismo de la película (dentro de lo que cabe) es bastante superior a lo habitual en el cine.

Decir (aunque sea meramente anecdótico) que estamos ante una película española, lo cual quieras o no, ayudara y dará luz y esperanzas al cine español en un futuro.

En resumen, Buried es un pequeño toque de frescura y originalidad hoy en día, algo distinto donde su principal baza no es ni los efectos especiales, ni el sonido, ni el guion, sino hacer sentir al espectador lo mismo que siente el protagonista, y vaya que si lo consigue.
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24 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Enterrando estigmas del cine español
Hoy en día hay quien opina que el cine está muriendo, y yo opino que quién lo estamos matando somos los espectadores. Ahora, al presentar un trabajo, parece que no pueda ser demasiado retorcido o simplificado, que cuanto más adulteramiento conlleve el propio relato, más agradecido será para el espectador. El happy end, por ende, es más vigente que nunca: mucha gente ya no busca ir al cine a contemplar desgracias ajenas, ni a ver como las cosas se le tuercen al heroe y éste termina cayendo. Y ello lo atestiguan múltiples obras que, sin ser mejores o peores (simplemente, su calidad decrece) que otras, saben que tecla pulsar. Podría ser el caso de una de las últimas galardonadas con el Oscar, "Slumdog Millionaire", que tras un tramo digno de bien pocos (que a muchos recordó a la cruda "Ciudad de Dios"), se desentendía con un segundo tramo indigno, pero eso sí, un segundo tramo que a buen seguro le consiguió todos esos premios y loas, puesto que aparta todo aquello que ya no cuaja, que no tiene cabida.

"Buried", sin embargo, no contiene adulteramiento de ningún tipo: lo que se supone debe hallarse en pantalla, es lo que hay, y nada más. No se recurre a métodos que cualquiera contemplaría de buenas a primeras para despejar el relato con flashbacks en pro de un dramatismo o unas explicaciones que resultarían mucho más visuales. Todas las herramientas para ello se encuentran dentro de ese ataud. No es necesario salir de él para que conozcamos pasado y presente de ese personaje. En un sólo tablón se encuentra todo, desde sus filias y sus fobias, hasta sus dudas más emergentes, en forma de mina rascada contra un pedazo de madera.

Al otro lado de ese tablón, el eje principal sobre el que viran muchas de las aspiraciones del film de Cortés, que no es otro que su personaje. Un personaje que mediando esos números anotados nos transporta a un recital de sensaciones que, lógico o ilógico, se presenta en su más puro estado para dar paso a momentos de un potente dramatismo o de una agonía cuasi inhumana. Pero no nos engañemos, ¿qué es lógico o ilógico en una situación así? Esas consideraciones quedan inmediatamente apartadas de un zarpazo cuando, al observar las dudas, el protagonista nos transporta a su interior sin prudencia ni premeditación, palabras que, de un modo u otro, quedarían alejadas de una situación como la vivida. Puesto que las decisiones de Paul Conroy parten de la desesperación, de la agonía y de las dudas por saber si podrá despedirse de quien ama en un momento de flaqueza, o conocer las intenciones de su supuesto rescatador. [ ... ]


(Sigue en el Spoiler)
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27 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Me falta el aire
Gran cine, sí señor. Y con qué sencillez. Un tío metido en una caja y eso da para hora y media de ahogo. Un móvil, un Zippo, una linterna y poco más. Con eso es con lo que cuenta Paul Conroy para tratar de escapar de la tumba en la que lo han metido.
Y lo que causa más impacto no es el monstruoso juego de intereses que pueda haber de por medio, que lo hay. Es meterte en el pellejo de un infeliz que siente cómo se le acaba el tiempo minuto a minuto y se agarra a cualquier atisbo de esperanza, que realiza un esfuerzo titánico contra la desesperación. Que atraviesa por todas las terribles emociones por las que podamos imaginar que atravesaría una persona que está atrapada bajo tierra a saber dónde. Asfixia, terror, ira, determinación, más asfixia, más terror, un pequeño alivio ante una voz consoladora, y vuelta a la desesperanza al sospechar que todo pueda ser un estercolero de mentiras, de conspiraciones, de basura que se tiene en más estima que la vida humana. Desde el único auxilio de un teléfono, Paul busca, jadeando de angustia, el aire que le va faltando, un poco de consuelo, un resquicio no sólo en la madera basta que lo aprisiona, sino en el pánico, y en alguna conciencia al otro lado de la línea telefónica en la que él necesita creer, alguien realmente capaz de sacarlo de ahí. Uno tiene que creer en alguna posibilidad, por nimia que sea.
Un escenario muy reducido, apenas un par de metros cuadrados, y un solo actor para plantear una situación claustrofóbica de las que pueden poblar las pesadillas más recurrentes (a cuántos nos da yuyu incluso la cabina de un ascensor), y un drama de implicaciones desde luego mucho más amplias de lo que uno se podría figurar ante una película que va sobre un tío metido en una caja.
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19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
¿Original? Ni siquiera
Ni siquiera estoy de acuerdo con que me digan que es original. No lo es, el hecho de desarrollar una historia en un ambiente relativamente reducido, pocos o un solo protagonista no es nueva, ahora, si bien este filme empuja ese recurso al límite, no quiere decir que sea original.

Si pasamos por alto eso, y decimos que si lo es, no deja de ser un bodrio vacío y sin sentido alguno, y lo peor, engañosa (spoiler). NO es mérito hacer algo "nuevo" si esa "novedad" no está bien usada.

Sigo en el spoiler...
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46 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Ejercicio de estilo
"Buried" es, sobre todas las cosas, un ejercicio de estilo llevado a cabo con la precisión de un cirujano. Es la confirmación de Rodrigo Cortés como uno de los realizadores más virtuosos del cine español de los últimos años, que ya desde su cortometraje "15 días" y en su primer largo, "Concursante", demostraba saber mover la cámara y crear atmósferas. Lo que más sorprende es que lo que en la cinta protagonizada por Leonardo Sbaraglia acababa siendo su perdición, los excesos, aquí no se dejan notar demasiado. Por el contrario, se trata de una obra de contención, sólida, sobria y maestra.

Cortés no esconde sus referencias: Hitchcook (es fácil recordar "La soga" viendo la película), Scorsese y en cierto modo Tarantino. Tampoco se olvida de criticar al sistema como ya lo ha hecho en sus trabajos previos, de forma que ya casi podemos considerarlo una seña de identidad del cineasta, que ha encontrado en el guión de Chris Sparling una gema difícil de opacar. "Buried" es técnicamente intachable. La cámara no sale nunca al exterior, está siempre rodeando a Reynolds, pero aún así la película nunca se hace pesada. Ni siquiera en esos fundidos a negro donde sólo escuchamos gritos y respiración. Su sobresaliente montaje, una fantástica fotografía y una interpretación central (Reynolds, más allá del elogio) contribuyen a crear esta sensación de gran cine, de algo nunca visto. Claro que la final, no es tanto. No pienso hablar de la historia porque no creo que sea oportuno (más bien lo contrario), pero si diré que para tratarse de un film en el que deberíamos sentirnos atrapados y asfixiados como el protagonista, la sensación de claustrofobia no está del todo lograda. Ciertas decisiones del guión sacan a veces de la película, aunque sea momentáneamente, y eso a un film intenso como el presente le acaba pasando factura.

Cortés ha creado un trabajo sobresaliente en lo técnico y ha sacado de Reynolds una de las interpretaciones más difíciles del año (asombrosa su contención en el último tercio). Y todo esto ya es más que suficiente para hablar de "Buried" como una de las grandes películas españolas (aunque con coproducción extranjera) más importantes de la década y junto a "Celda 211" y " [•REC]", buen cine de género hecho en España. Que es imperfecta, es evidente. Pero pensándolo fríamente, no recuerdo haber visto en el cine ninguna película española reciente rodada con tanta inteligencia y tanta pericia, especialmente en algunas tomas, como las laterales o los travellings dentro del ataúd. Merece la pena, aunque en ciertos momentos más vale apagar el chip de lo razonable y aceptar las cosas como una simple ficción.
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16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
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