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229 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
El gran DiCaprio.
Fui a ver El Gran Gatsby nada más estrenarse pero aún sigo dudando qué nota ponerle; de momento la voy a dejar así.
Antes de empezar la crítica, aviso de que está escrita por una fan del libro, así que mi opinión se basa sobre todo en la calidad de la adaptación.


1- CASTING
Lo que más me gustó de la película ya antes de verla fue la elección de reparto. Carey Mulligan es Daisy tal y como yo me la imaginaba (una pena que esa voz que en la novela se describía como “un susurro emocionado” se eche a perder con el doblaje), Edgerton es un estupendo Tom Buchanan, Debicki y Fischer son las Jordan y Myrtle que yo tenía en la cabeza…

Y luego está Leonardo DiCaprio. Ay, DiCaprio. Ha nacido para hacer de Gatsby; no me puedo imaginar a nadie mejor para el papel, no puedo. Le va como un guante y su actuación es estupenda; no sé si le darán un Oscar porque ya sabemos lo poco que le quiere la Academia, pero al menos deberían nominarle.

La única elección que me es indiferente es la de Tobey Maguire como Nick Carraway, porque ni el personaje ni el actor me han atraído nunca. (Y la sonrisilla de Maguire me ponía de los nervios en Spiderman y me sigue poniendo de los nervios ahora)

2- ESTÉTICA
Algo de lo que hay que hablar sí o sí –para bien o para mal – es de la estética de la película. Lurhmann es muy particular, ya lo sabemos, y entre el exceso grandioso y el exceso hortera hay una línea muuuy fina y muy subjetiva. En mi opinión, en este caso el exceso suele quedarse en el lado grandioso. La película es visualmente espectacular: las mansiones son impresionantes, las fiestas reflejan el desenfreno y despilfarro de la “era del Jazz” (bautizada así por el propio Fitzgerald, por cierto) que tanto se describe y critica en la novela, los vestidos de Diasy y los trajes de Gatsby, su mítico coche… Los colores vivos me encantan, así como el diseño del valle de las cenizas (uno de los mejores escenarios del libro y de mis favoritos en la película) con su cartel de T.J. Eckleburg.

No obstante, algunas escenas sí me parecieron demasiado exageradas, y Luhrmann utiliza ciertos recursos que lo único que hacen es quitar seriedad y volver el momento demasiado artificial.

3- MÚSICA
La banda sonora es una selección muy curiosa, pero también polémica. “¡Es una película de los años 20! ¡Queremos jazz, no rap!”. Entiendo perfectamente la crítica, pero el director ha hecho una apuesta muy original y que pega con el argumento y la estética luhrmanniana. Hay temazos como ‘Young&Beautiful’ de Lana del Rey, ‘Church in the Wild’ y la versión de ‘Happy Together’ de Filter (aunque esta, por desgracia, solo sale en el tráiler, que yo sepa).
Eso sí, hay demasiado hip hop para mi gusto. Una canción está bien; tres, en tres escenas diferentes, no tanto.
Y un detalle relacionado con el sonido que me puso algo de los nervios es que, en algunas escenas, las respiraciones de los personajes se oyen muchísimo. No sé si es para añadir intensidad a esos momentos o qué, pero sobra.


4- LIBRO vs. PELÍCULA
Es una adaptación cojonuda. Eso sí, el libro sigue siendo más complejo y sutil y más todo en general, pero no se ha hecho ningún destrozo mayor. Hay escenas, sobre todo las más importantes, que son calcadas del libro, lo cual me ha encantado. Echo en falta un par de cosas, pero nada imperdonable (y estoy segura de que al menos una de ellas la rodaron pero no se incluyó en el montaje).

Sin embargo, el principal problema de la película es que Luhrman ha decidido convertirla en una historia de amor. Y no lo es. ‘El gran Gatsby’ es mucho más: es la historia de un hombre y su sueño, que no es otro que el gran Sueño Americano. Y Daisy es parte de ese sueño (Gatsby se enamora de ella porque que representa todo a lo que él aspira). La película parece olvidarse de eso la mayor parte del tiempo; es más, parece olvidarse de todo lo que no es el romance, que además está más endulzado que en la novela.

Y ¿por qué digo que el libro es más sutil? La película vuelve obvias partes que tendrían que ser mucho más finas [especifico en spoilers], perdiendo el misterio del libro, e insiste demasiado en el simbolismo de la novela, masticándolo y repitiendo las mismas imágenes una y otra vez para asegurarse de que el espectador se entera de su significado. Es como si Luhrmann no confiase en nuestra capacidad para entender la historia, una capacidad en la que Fitzgerald sí confiaba.

CONCLUSIÓN.
Que te guste mucho algo no quiere decir que no seas capaz de ver sus fallos y criticarlos, y a pesar de mis críticas, me ha encantado.
Es es una buena película que merece muchísimo la pena y que no decepcionará a los fans del libro (a mí, al menos, no me ha decepcionado, y eso que pensé que lo haría porque fui con expectativas muy altas). Eso sí, si no os va la estética extravagante de este director y no estáis dispuestos a ser un poco permisivos, es muy probable que salgáis a disgusto de la sala.

-LO MEJOR: Un reparto impecable (sobre todo Dicaprio y Mulligan), el diseño de los exteriores (mi favorito es el valle de las cenizas) y las escenas que son idénticas al libro.
-LO PEOR: Que el tono tan delicado del libro se pierde a veces, y cómo se ha vendido la película (como una historia de amor y poco más). Algunos planos son demasiado exagerados, y se machacan mucho algunos símbolos.
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163 de 205 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Puedes esforzarte en moldear tu historia, pero el color siempre florecerá
"El gran Gatsby" parecerá demasiado lenta para algunos y excesivamente moderna para otros, pero ante todo es una película digna de ver y de disfrutar con los ojos. La belleza de este film no está en las fiestas ni en la música, ni en las carreras de coches o los espectaculares movimientos de cámara. Ni siquiera en las meditadas (y a veces desacertadas) palabras del escritor. La belleza de "El gran Gatsby" flota en el aire, está en sus elegantes decorados, en la mágica iluminación de los escenarios y en una composición impecable y evocadora.

Esta historia nos recuerda que la riqueza y la fama son efímeras y los sueños, frágiles, pero también nos invita a fantasear y a perseguir la luz verde de esperanza al otro lado del lago —¿qué sería de nosotros si no lo hiciéramos?—. De hecho, la vida de Jay Gatsby es el reflejo simbólico de las antítesis que reinan en nuestras propias vidas. La voluntad del personaje de revivir el pasado nubla su vista en el presente; el esplendor de la alta sociedad choca con la crudeza de la pobreza; el frenesí de las tumultuosas celebraciones de la mansión contrasta con la soledad y la serenidad del muelle; la contención y las reservas de la vida vienen seguidas del descontrol tras la muerte…

Pero la mayor lección que nos enseña esta película es que no podemos negarnos a nosotros mismos, y por esa razón tampoco debemos intentar convertir a los demás en algo que no son. Pretender cambiar lo inmutable solo nos traerá infelicidad y nos conducirá lenta e irremisiblemente hacia nuestra propia destrucción. En palabras de Shane Carruth: "Puedes esforzarte en moldear tu historia, pero el color siempre florecerá".
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87 de 108 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Fuegos artificiales
Ingredientes: Azúcar, fuegos artificiales, luces, más luces, mucho ruido, movimiento y la sonrisa del bobalicón de Spiderman.

Resultado: Un producto cansino, con aires de grandeza que se desinfla rápido, poco consistente, insulso y, por encima de todo,decepcionante.

Filosofía del director: ¿Para qué centrarse en la historia y en los personajes si podemos distraer al espectador con un montón de relucientes imágenes vacías de contenido?

Receta:

- Busca un actor (Tobey Maguire) que no aporte nada a la película, con una sonrisa estúpida e irritante, y conviértelo en el eje central alrededor del cual sucede todo. Presta especial atención en que en ninguna escena haga o diga algo que pueda ser de especial interés. Este individuo será el narrador y nos contará la historia, pero intercalaremos algunas secuencias sobre el lo que le acontece en tiempo "presente" para rellenar, pues son completamente irrelevantes.Su voz en off molestará durante toda la película y debe distraer al espectador de las cosas que puedan ser potencialmente interesantes.

- Consigue un buen actor (Di Caprio) para crear expectativas altas sobre la película y ejercer como reclamo. Rodéalo de muchas distracciones para mermar su protagonismo y que su papel sea lo menos creíble posible. No será culpa suya, pero nuestro objetivo es minimizar el impacto que su actuación pueda tener sobre nuestra película y desaprovechar lo que podría ser un genial Gatsby. Crea al inicio un halo de misterio sobre él pero después no le saques partido en ningún momento.

- Nada de centrarse en el diálogo o en los personajes. Todo debe de apoyarse en un apartado técnico artificioso y aparatoso, orientado a restarle credibilidad a todo lo demás. La historia es secundaria.

- ¿Música de la época acorde con la ambientación? Ni hablar.

- Mostrar algunas secuencias con elementos que podrían haber dado juego, como el valle de las cenizas, pero no aprovecharlos después para ahondar más en las desigualdades de la época o dotar a la película de un tono crítico ya que a nadie le interesan esas cosas.Tenemos que centrarnos en crear una especie de romance con toques dramáticos.

- Realizar un espectacular despliegue comercial (adornar todo Callao si es necesario), pues este será nuestro principal reclamo. No reparar en gastos.

Sugerencias: No verla, aunque si te gustó Moulin Rouge quizás disfrutes con sus imágenes coloridas y sugestivas. No esperes mucho más.

Observaciones: Pierde mucho si se ve en blanco y negro.
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98 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Quizá en otro mundo
Quizá en otro mundo, o en este mismo si todos volviéramos a nacer, un hombre como Baz Luhrmann sería venerado y admirado como un artista valiente que no teme ni a los grandes proyectos ni a las ideas grandiosas. Luhrmann dirige 'El gran Gatsby' con su particular estilo recargado, kitsch, y anacrónico, arriesgando su otra mejilla a solo un palmo del ridículo. De ahí que esta película sea tan emocionante.

Hagamos un ejercicio de des-memoria. Pongamos que no existe ninguna otra película sobre Gatsby, o que no la hemos visto u oído, que no hemos leído el relato de Scott Fitzgerald, o que no sabíamos de su existencia. Porque eso es lo que parece pretender Luhrmann. Lo antiguo y lo moderno, lo viejo y lo nuevo, qué importa. Profanar a Amy Winehouse e inmortalizar a Lana del Rey. “La música genial es atemporal”, dice el realizador australiano. También lo es el cine. Y Gatsby, un héroe romántico hecho a sí mismo. Ésta es la trágica historia de un hombre movido por el amor magnético que siente hacia una mujer, quien no merece tanta atención y que probablemente esté algo idealizada, pues los encantos de esa mujer palidecen en comparación con la entrega excesiva y hermosa de Gatsby hacia ella.

Leonardo DiCaprio, que ya hace tiempo dejó de ser un crío, ha escalado como actor, y ahora su carisma y personalidad (claves para dar vida al misterioso personaje principal) rinden a la misma altura que su atractivo para la taquilla. 'El gran Gatsby', con un millón de defectos para el que los busque y un millón de virtudes para el que las encuentre, es una película gloriosa sobre la megalomanía y Gatsby se emocionaría con ella.

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http://victor-edu.blogspot.com.es/
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68 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
El pequeño espectador
Si te gusta sentirte un sapo de otro pozo esta película puede lograrlo. Es absolutamente un espectáculo abrumador, atiborrado de personas, como si quisieran reactivar la industria cinematográfica, puestas de tal forma que sientas que eres un minúsculo espectador de un mundo que te queda grande.

Realmente no llegué a saber si la historia es una historia de amor, si lo es no se le nota, mucho declamado pero por su espectacularidad no te mueve un sentimiento que no sea el de asombro no necesariamente interesante.

No sé si realmente me aburrió pero deseaba que terminara y no parecía ocurrir nunca, mucha técnica con poco gancho, nada demasiado creíble o cercano, todo como en una ópera acerca de los dioses del Olimpo.

No leí la novela, la imagino más interesante y centrada en otro propósito que el del director de la película que parece ser un gran malabarista de las imágenes, no obstante haber recurrido a la voz en off para mi gusto en exceso.

Si lo deslumbrante te atrae, si la forma te interesa más que el contenido, quizás la película te agrade, a mi, como se nota en lo ya escrito, me produjo mas displacer que aprendizaje. Soy de los que prefieren entretenerse en el cine, no lo logré, pero si al menos me hubiera enseñado algo eso también valdría, salvo que se buscara ver representado en que mundo injusto vivimos, donde los dueños viven como en Versalles y los laburantes ponen sus mujeres para los placeres y pueden ser el brazo ejecutor en alguna muerte necesaria.
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68 de 93 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Otro que no se entera de nada
Interpretar un texto literario es muy difícil. Encontrar la clave de una lectura correcta no está al alcance de cualquiera cuando la novela o el relato es complejo; pero, si además, el lector no se hace preguntas sobre lo que le van diciendo, la cosa se antoja imposible.
No sabemos si el realizador Baz Luhrmann lee mucho, poco, bien o regular. Lo que sí se puede afirmar, sin posible error, es que de la novela de F. Scott Fitzgerald no se ha enterado. De nada. Tal vez se la contó un amigo, tomó nota en una servilleta y escribió un guión o lo que creía él que podría serlo. No se puede estar más alejado del texto original. Con media docena de frases textuales (que no son ni mucho menos las de mayor relevancia), con todo lo superficial del texto; con eso es con lo que ha trabajado el señor Luhrmann. Bueno, y potenciando la figura del narrador (un narrador que no tiene nada que ver con el del relato) aunque todo indica que lo hace sin saber la razón por la que hay que hacerlo. Debe ser que alguien le dijo oye, Baz, el secreto está en el narrador y él lo potenció. No hace falta decir que, con estos mimbres, la propuesta es aburrida, extravagante en todos los sentidos y vacía.
Es verdad que F. Scott Fitzgerald habla de la imposibilidad de recuperar el pasado, eso que pudimos ser y va quedando, poco a poco, en un lugar inalcanzable. Es verdad y a eso se agarra el director y guionista como si fuera lo único que se encuentra en el universo de Gatsby. También es verdad que Fitzgerald dibuja una sociedad frívola y alocada. También se agarra Luhrmann a ello. Pero lo hace para entregar un alarde estúpido, un ejercicio que suspende desde el principio. Porque la esencia de El gran Gatsby es otra bien distinta. La cosa no va de fiestas y sólo de fiestas; no va del pasado como algo inalcanzable y sólo de eso. De ser así, la novela sería un tostón.
Efectivamente, la figura del narrador, de Nick, es fundamental. Pero ¿por qué? ¿Por qué esa fascinación por Gatsby? ¿Por qué Nick escribe una novela para contarnos todo esto? Según Luhrmann porque se lo prescribe un médico. ¡Y se queda tan ancho! No es que este hombre se distancie de la novela para poder hacer cine; es que este hombre desgracia el texto por completo y, además, no hace cine.
La puesta en escena es exagerada, la cámara parece estar en manos de un histérico dando carreras de un lado a otro, la banda sonora no puede estar peor elegida (es uno de los peores experimentos que recuerdo). Todo se desliza hasta el ridículo. Entre bostezo y bostezo, eso sí.
Se libran los actores que muestran cierto empeño por sacar el proyecto adelante. Leonardo DiCaprio defiende el papel principal. El de Jay Gatsby. No pasa de estar correcto aunque, dentro del conjunto, se agradece su decencia. Si intentó salir corriendo del plató no se nota. De todos modos, hay actores que encajarían mejor con el Gatsby de Fitzgerald. No pasa nada, en cualquier caso, el Gatsby de esta película no es el del autor. Tobey Maguire se esfuerza mucho, muchísimo. Su trabajo es notable. Carey Mulligan (muy bien fotografiada por Simon Duggan) sale airosa del empeño. Bien de expresión corporal, bien contenida, bien en todo.
Una decepción enorme. ¿Cuándo alguien leerá bien esta novela y dejará a un lado la idiotez antes de hacer una película?
La única forma de entender esta obra reside en la voz narrativa. Y, concretamente, se percibe en la fiesta a la que asiste Nick junto al marido de Daisy. Allí se encuentra con un fotógrafo. Este tiene en la mejilla restos de espuma de afeitar. Nick que la quita con su pulgar mientras el tipo duerme. En esta película, podría haber metido el dedo en un enchufe y hubiera dado lo mismo. Pero en la novela es el momento en que descubrimos lo que está por debajo del propio texto. Nada más y nada menos que la condición sexual de Nick. Algo que marca, definitivamente, la narración; que nos hace ver a los personajes desde un punto de vista novedoso, interesante, profundo. Pero Baz Luhrmann (y todos los directores anteriores) no ven nada. Así es imposible.
inventodeldemonio.es/blog
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52 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El encanto de la decadencia americana
Al igual que fue Romeo y Julieta, y en menor medida Moulin Rouge, Bazz Luhrmann retoma su gusto por las películas literarias, y lejos de adaptarlas, las reinterpreta bajo su mirada y estilo kistch, que raramente deja indiferente a nadie. Será por eso que con sus películas no hay medias tintas, o las amas, o las aborreces.

En ese sentido, El Gran Gatsby es fiel a la filmografía del director: el “amor fou” como base del relato, la fiesta y el exceso como señal de decadencia y la música como hilo conductor de la historia.

Otra decisión que parece acertada, es la falta de pretensión a la hora de establecer paralelismos. Es evidente que los hay: pero no es la crítica social lo que mas interesa al Luhrmann, sino el análisis de los diferentes personajes, cómo llegaron a donde llegaron y los valores que los mueven a actuar.

Pero si por algo merece la pena ver esta nueva versión del clásico americano, por encima de todos los fuegos artificiales, y el exceso visual del film, es por su reparto, especialmente por Leonardo DiCaprio, que parece sentirse a gusto y comprender al dedillo al personaje de Gatsby, ese hombre hecho a si mismo, refugiado en el sueño americano, que vive y se construye sobre una idea. El momento en que Gatsby y Daisy se reencuentran, es sencillamente magnifico, y es inevitable recordar aquel primer encuentro entre Romeo y Julieta a través de la pecera de corales, como dos personas que se miran en un mundo ajeno.

En definitva, es muy probable que estemos ante la versión definitiva de la figura de Gatsby, y pese a no ser una película redonda, es una bocanada de aire fresco, que por lo menos aporta originalidad y respeta al espectador sin tomarle el pelo, cosa loable en los tiempos que corren.

Como bien pregunta Gatsby….

- ¿Crees que esto es suficiente?
- Creo que es lo que quieres
- Yo también lo creo
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26 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
El mal Gatsby
Mediocre adaptación de un clásico de la novela americana creado por Baz Luhrmann. La pelicula simplemente tiene dos partes muy diferenciadas entre si y que le acaban condenando.
La primera parte es una orgía visual, una presentación de la década de los años 20 en el New York de los años 20. Es el punto fuerte de la película y de donde se notan las cualidades de Baz Luhrmann como director de videoclips. Los actores tienen el físico adecuado para hacer creer al espectador de que se tratan de personajes de época (sobretodo Carey Mulligan ) y las fiestas a ritmo de música contemporánea ( no es nuevo , ya se vio en Maria Antonieta) son el punto fuerte de la película, donde se muestra la pomposidad de aquella sociedad. La presentación inicial de los personajes es mas que correcta, dándole al narrador el poder de descripción de sus sensaciones pero sin adentrarse mucho en ellos.Pero claro , una película debe tener un argumento...
Entonces llega la segunda parte. Digamos que aquí la película se cae completamente. Por momentos te pretenden vender al gran Gatsby al mas estilo Big Fish , por momentos le quieren dar demasiada profundidad a todos sus diálogos y convertirse en una oda al amor y al deseo . Pero no deja de ser eso, pretensiones. Yo en esta parte me aburría y deseaba que acabara ya, y si sirve a alguna persona que lo lea el que le diga que se le va a hacer larga como a gran parte de la gente que escuchaba al salir del cine. En fin , mucho bombo y platillo con el gran gatsby y sera uno de los fracasos del año segun mi punto de vista
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20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
¿El 3D para qué?
Una gran película para comenzar con la temporada baja o, mejor dicho, la temporada de “blockbusters”.

El gran Gatsby explica la historia de Jay Gatsby (sí, no os esperéis algo revolucionario). La historia de un hombre extravagante que se ha hecho a sí mismo, es y ha sido lo que ha querido ser en cada momento de su vida.

Con una gran ambientación y una gran cartera de actores, la película no dejará indiferente a nadie. A unos les encantará más la primera parte (más frenética, desenfadada, alegre) y a otros la segunda (pausada, seria y dramática). Lo que está claro es que el Gran Gatsby no te dejará indiferente.

De los actores comentar el buen papel de DiCaprio y no tan bueno de Maguire. DiCaprio sabe darle al personaje de Gatsby la garra y ese punto extravagante y misterioso a su personaje, mientras Maguire va dando pasos en ciego sin saber bien cuál es su rol.

También comentar que la música utilizada durante las fiestas (abundantes en la primera parte de la película) es totalmente anacrónica y desconcertante. El 3D no es una maravilla, y tampoco veo necesario que se proyecte en 3D, solo tiene un fin recaudatorio.

Por último, han hecho mucha, muchísima publicidad y además, el tráiler cuenta mucho más de lo que debería.


Una buena opción. Sin el 3D.
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21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Un remake tan costoso como innecesario
Esta película no aporta nada nuevo a la versión dirigida por Jack Clayton y protagonizada por Robert Redford en 1974. A la versión de Luhrmann le falta la calidad y consistencia del guión firmado por Francis F Coppola y las magníficas interpretaciones de Robert Redford, Mia Farrow y Bruce Dern en sus respectivos papeles.

Ni Leonardo di Caprio ni Tobey Maguire, a pesar de sus ímprobos esfuerzos, resultan creibles en sus respectivos papeles. Y los excesos de todo tipo cometidos por el director no ayudan a mejorar el conjunto.

Mientras que los 144 minutos que duraba la versión de 1974 estaban repletos de glamour, suave decadencia y pasiones mál contenidas; los 143 que dura la nueva versión se arrastran entre la pesadez y el aburrimiento, sin llegar a destacar por otra cosa que no sea la extrema vulgaridad de un director que nunca debería de haber abandonado la producción de videoclips, por su bien y, sobre todo, por el de los sufridos espectadores.

En definitiva, es una película perfectamente prescindible y fácilmente olvidable. Resulta lamentable que actores como Leonardo di Caprio participen en mamarrachadas como esta.

Un atento saludo.
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15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La luz verde hacia el paraiso efimero
Cuando ví el trailer de esta película, me quede muy intrigado y deseoso de verla, desconocia que se basaba en un libro y encima mundialmente famoso, cuando un familiar me dijo que poseía un ejemplar mis palabras fuerón, "¡estas tardando en dejarmelo!".

Nunca antes de ver un film, habia leido la novela de este, cuando lo lei estaba maravillado con una historia tan apasionante y didactica en su trasfondo.

Ahora, dejando las cosas claras, no e visto ninguna de las películas anteriores de Baz Luhrmann, conozco su fama de excesivo y colorido, pero lo dicho desconozco sus obras, la versión de los 70 también la desconozco, fui solo con el libro en mente.

Al empezar la cinta y ver esa luz verde, escuchar una a una todas las frases que me encantarón de el libro, decirlas con esa naturalidad, con tremendas actuaciones, destaco a una Carey Mulligan íncreible, enorme en el papel de Daisy, no habra mejor interpretación de ese personaje, un DiCaprio como nos va teniendo acostumbrados impecable, un Tobey Maguire por encima de su media y un diseño de producción y artisticos impresionantes.

Para mi la cinta es muy fiel a la obra y el concepto y mensaje de la misma quedan intactos, cierto que el director se toma sus libertades, en torno a lo visual es espectacular y excesiva en ciertos sentidos, la bso me parece tan arriesgada como acertada, oir hip-hop en los años 20 se antoja extrano, pero han mezclado temas de entonces con algunos recientes y el resultado es agradable.

Segun pasaban los minutos, las hojas del libro se mostraban ante mi, el 90% de la obra esta en pantalla, sobre todo el segundo acto del film, más pausado que el primero que es más escandaloso, el segundo acto es íncreible desde el reencuentro hasta el final, un final que se me pusierón los pelos de punta, por lo bien realizado y filmado.

No aportare detalles de ella, merece la pena verla aunque no hayas leido el libro, pues su trama es apasionante y con algo de misterio, como esa misteriosa luz verde al final de la bahia.


Lo mejor: Mulligan, DiCaprio, su puesta en escena tan estimulante y su portentoso segundo acto.

Lo peor: algún tramo demasiado estirado, el personaje de la amiga golfista le han quitado peso, que con el doblaje Gatsby no dice: "camarada" sino "compañero" incomprensible.

Sigueme en twitter @Michael_MyersJr
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14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Fuegos artificiales sin pólvora
El estilo de este director es claramente reconocible y lo que en su día pudo parecer interesante y original últimamente se ha convertido en una especie de pesadilla.
Ya en "Australia" pecó de cierto gigantismo innecesario a la hora de contar de manera interminable una historia anodina... ni siquiera sus habituales fuegos artificiales salvaron la papeleta.
Aquí en su Gran Gatsby es lo mismo, corregido y aumentado.

No dudo que Luhrmann pretende dar un enfoque original y chispeante a la clasicorra historia de Fitzgerald, pero precisamente por querer ser tan fiel a ambos estilos (el lánguido de Scott y el carnavalero suyo) se queda en un tedioso punto intermedio.
Tedioso porque las partes dramáticas resultan ridículas (la primera imagen de DiCaprio en el film parece un anuncio de Freixenet) y porque las escenas "de acción" (fiestas y demás) son algo ya visto en sus anteriores películas, pero peor.

Quizás no sea tan mala como a mi me lo parece, pero esta película tenía ingredientes de sobra para estar más o menos bien... y aburrirme tanto viéndola es algo que cabrea.
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13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
A mi me ha gustado
Lo que más peso tiene en esta película es sin ninguna duda la estética. Los directores han centrado la mayor parte de su esfuerzo en crear una película visualmente perfecta. La iluminación, decorados, planos, color… son, en mi opinión, inmejorables. Desde mi punto de vista todo esto, junto con la banda sonora, contribuye de forma decisiva a crear un ambiente que cautiva.
Sin embargo, sí que es cierto, que a la hora de prestar atención al guion la calidad de la cinta disminuye. La historia, evidentemente, no se puede modificar puesto que está basada en un libro. Pero los diálogos son mejorables, sobre todo la parte narrada que a veces es demasiado forzada e innecesaria.
En cuanto a las actuaciones notables todas, en especial la de Di Caprio y Carey Mulligan.

En definitiva, no es una película perfecta, pero tampoco es una decepción como dicen muchos. De hecho, de las películas que llevo vistas este 2013, me parece la mejor. Merece la pena verla solo por lo atractiva que es estéticamente.
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11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¿Le damos el Oscar ya o el Honorífico dentro de veinte años?
Fui a ver "El Gran Gatsby" con buenas y malas expectativas. Me explico. Tenía miedo de que Baz Luhrmann hubiera querido intentar de nuevo hacer como con "Moulin Rouge", aunque aquí le salió bien la jugada con un repertorio desde David Bowie hasta Nirvana, pasando por Elton John, todo esto con el estilo parisino y cabaresco de la película. También tenía miedo de que se encasillara y simplemente se basara en el triángulo amoroso, o mejor dicho, el romance entre Gatsby y Daisy. Hablo sin haber leído el libro, pero veo que Luhrmann se ha centrado demasiado en esto. Pero ahora viene lo bueno, no todo iba a ser malo.

Con una adaptación de canciones desde Lana del Rey hasta Amy Winehouse (sin duda, la versión de "Back to Black" es mi canción favorita de la película), la película también cuenta con grandes actores. A destacar, aunque tampoco es novedad, la interpretación de Leonardo DiCaprio es sublime. Básicamente DiCaprio es Gatsby. Se mete en un papel que le va a medida, llegando a identificarte totalmente con él. Carey Mulligan lo hace bien, no a la altura de DiCaprio, porque Leo es mucho Leo, pero la veo algo sosa, poco atrevida y siempre llorando. No sé, es mi opinión. También a destacar el genial elenco de secundarios, desde Tobey Maguire, que apostaría a que este es su mejor papel, Isla Fisher (irreconocible, me costó identificarla y todo), Joel Edgerton (me sorprendió muy muy gratamente como Buchanan) y finalmente una desconocida Elizabeth Debicki a la que no hay que quitar el ojo, promete mucho y me recuerda a Emily Blunt.

Resumiendo, un buen argumento, unos mejores actores y una mezcla de música notable que no dejará a nadie indiferente. A ver si por fin este papel le vale el Oscar a Leonardo DiCaprio, duele mucho ver cómo un actorazo de su talla aún no tiene una estatuilla y que Penélope Cruz sí.
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19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un pobre en terreno de ricos
“Es lo que siempre fui: un joven pobre en una ciudad rica, un joven pobre en una escuela de ricos, un muchacho pobre en un club de estudiantes ricos, en Princeton. Nunca pude perdonarles a los ricos el ser ricos, lo que ha ensombrecido mi vida y todas mis obras. Todo el sentido de Gatsby es la injusticia que impide a un joven pobre casarse con una muchacha que tiene dinero. Este tema se repite en mi obra porque yo lo viví” Fitzgerald sobre Gatsby.

Leí por primera vez el Gran Gatsby hace un par de años. En aquella oportunidad me pareció una artificiosa historia sobrevalorada de amor demasiado cursi. Sin embargo, luego de mi segunda lectura le encontré el sabor a la narración al observar detenidamente los símbolos, el ambiente y la vida de los ricos narrada por Fitzgerald, donde reina la frivolidad, las relaciones sociales, la desconfianza sobre los nuevos ricos y la falta de solidaridad con el género humano. Una variedad de elementos que no pude percibir en la primera lectura por mi corta edad.

Ello me ha llevado a tenerle un culto a la obra del escritor de la generación perdida y a buscar en las creaciones audiovisuales una excusa más para revisitar a Gatsby. En esta ocasión, llegué sin expectativas al cine, después de la campaña publicitaria desplegada desde la Warner con trailers llenos de estrambóticos colores y bailes que me hacían tenerle cierta desconfianza a la película.

Algunos de estos temores se hicieron valederos con las escenas de la primera parte de la película en la cual—con su estilo y su parafernalia— Luhrmann creó suntuosas fiestas en un mar anacrónico de pomposidad y ostentosidad, que si bien no me aburrió, creo que hubiese quedado mejor con unos minutos menos. Otro aspecto que me molestó fue la licencia que se toma sobre Nick (en spoilers hablaré de ella) y la forma en que el narrador conoce a Gatsby. En el libro, la llegada de Gatsby es un acontecimiento que todos esperamos mordiéndonos las uñas, mientras en la película, la verdad creo que le falto ese poder de persuasión para que esperemos con ansias la llegada de Gatsby.

El último punto negativo que le encontré a la película tiene que ver con la música: algunas canciones (por ejemplo la de Florence + The Machine) estuvieron mal colocadas en la película. Con esto me refiero a que empezaron a sonar en escenas en las cuales la música no complementaba nada, sino estaba ahí porque sí. Un problema de edición, supongo yo.

Ahora bien, como no todo es malo, me gustaron los actores. Di Caprio como nos ha tenido acostumbrados en los últimos años, comiéndose toda la pantalla al darle vida y alma de una manera eximia al magnifico Gatsby, interpretándolo de una manera magistral que deja muy por el piso al hierático Gatsby de Redford. Mulligan a su vez, realiza una buena interpretación de la camaleónica Daisy. Toby Maguire creo que realiza el mejor papel de su carrera, ejecutando de manera correcta al bueno de Nick Carraway. Los demás personajes me parece que pasan con un aceptable.

Con todo ello, pienso que si bien, Luhrmann creó una película interesante con unos personajes magníficos, le faltó algo más para que fuera un buen film. Supongo que el problema es que en la película predomina el estilo por encima de la sustancia y esto hace que el delicioso contenido del libro quede en muchas ocasiones en un segundo plano y escenas como el monólogo final de Nick, quede a la sombra de las estrambóticas y anacrónicas fiestas del principio.
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9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Casi, pero no.
Para mí, la película tenía un mensaje demasiado complejo que no han sabido plasmar, aun así se puede entrever, con mucho esfuerzo, algo de lo que el gran Fitzgerald escribió en esta gran novela.
La banda sonora, como la película en general, es algo excéntrica, aunque en momentos puede ser chocante escuchar a Lana del Rey en la época de los años 20 en cierto modo te acostumbras.
Di Caprio me ha gustado, en su línea, no esperaba menos.
En definitiva, podría haber sido una buena película, pero me parece que han intentado dar profundidad y a la vez comercialidad, y no ha encajado, puesto que, quien mucho abarca poco aprieta.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Mucho colorido y también mucha pamplina
Hace apenas unas horas que he visto esta nueva versión de El gran Gatsby, tras la que yo vi en los años setenta de Jack Clayton y guión de Francis Ford Coppola, y con Robert Redford como protagonista. Si aquella era lánguida y con el insufrible Redford, ésta es menos lacia, algo más audaz y mucho mejor interpretada por Leonardo DiCaprio que hace un papel que me ha gustado mucho.

La peli es una recreación de la novela de F. Scott Fitzgerald y no digo cuánto le falta a los guionistas Baz Luhrmann y Craig Pearce, y a Luhrmann como director para conseguir titánico objetivo.

No dudo que es un melodrama al gusto del público, pero es también recargada, estúpida y exagerada como sugiere algún crítico con buen tino. El Gatsby parece un gilipollas e ingenuo tontorrón, más que un individuo del hampa que ha hecho su fortuna con turbios negocios.
En definitiva, para mi parecer, mucha fiesta, mucho vestuario, decadencia, y una sensación de que hoy no se hace cine salvo para una industria trasnochada que no valora la calidad del guión y en la que no hay directores como Cukor o Mankiewitz o Hitchcck o Wells o tantos otros. Hoy se hace mucha trivialidad. Mucho colorido y también mucha pamplina.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Y desde Australia...Moulin Gatsby!!
Cómo coger una novela que rezuma profundidad, y quedarse con el esqueleto para bajo el pretexto pirotécnico de la ligereza intelectual y el apabullamiento visual lograr hacer un espectáculo bizarro de luz y de color -bis- que ya cantaba Marisol.
Se lo toma en serio el que ha derivado en buen actor DiCaprio, pero el director parece más interesado en recrear raves en los años 20, que en contarnos la historia de pérdida del amor del gran Gatsby.
Yo me quedo sin dudar con la versión de R.Redford de los años 70, mucho más fidedigna con la novela se S.Fitzgerald. Entiendo que para captar a los espectadores del año 2013 Luhrmann necesite avasallar con la opulencia visual hasta la náusea y adaptar temas de hoy en día en clave felices 20; pero no deja de ser eso, un parque de atracciones, una feria de las vanidades, un derroche de colorido que se olvida tan pronto como logras cerrar los ojos y el brillo artificioso deja de monopolizar tus retinas.
Interpretaciones correctas, especialmente las de Maguire y DiCaprio.
Nota: 4:65
Pd. Entiendo perfectamente el fiasco en taquilla y en las críticas.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El Gran Tobey
Como fan incondicional de DiCaprio, no podía dejar de ver su última película.
Me llevé una sorpresa al comprobar cómo el verdadero protagonista es Nick Carraway, personaje interpretado por su gran amigo Tobey Maguire. Una sorpresa agradable, todo hay que decirlo.
En ella se nos muestra el Nueva York lujurioso y hedonista de los años veinte, infestado de color, dinero, música y pasión. En medio del sarao, el verdadero deseo de Jay Gatsby. Lo que había tras aquella luz verde. O mejor dicho, quien estaba tras la luz verde.
Me encantó tanto el colorido de la cinta como la banda sonora, para algunos surrealista pero que no deja tener todo el sentido del mundo. ¡No hay que ser tan cuadriculado, señores!
Bonita la historia entre Gatsby y Daisy Buchanan, con buenas interpretaciones.
Buena película.
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8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El Valle de las Cenizas
Leí la novela, la original en inglés, hace unos diecisiete años, como lectura para la universidad. No me entusiasmó en absoluto y así se lo comenté al profesor cuando realicé su análisis. Aquel ambiente decadente de ríos de dinero, jazz, charlestón, alcohol, superficialidad y desidia no es que me transportara a las dimensiones celestes. Ningún personaje me despertaba especial simpatía, tan sólo Jay Gatsby y Nick Carraway estaban un poco por encima, y con reservas.
Nick es el arquetípico narrador y observador que presencia las acciones ajenas y que actúa como el sempiterno convidado e intermediario, influyendo apenas en el devenir de los acontecimientos e intentando no juzgar a nadie a la ligera, una enseñanza que su padre le ha inculcado. Efectivamente, Nick derrocha paciencia y capacidad de comprensión por muy disparatado que sea lo que ocurra a su alrededor. Es el personaje más equilibrado (todo lo equilibrado que puede ser un joven en los "Locos años 20"), y el punto de conexión entre los hechos y el lector.
Gatsby es la encarnación del romanticismo más exacerbado. Tanto, que me pasó como me pasa a menudo con quienes tienen demasiados pájaros en la cabeza; a veces me irritaba. No mucho, lo suficiente para no caerme antipático. Al contrario, la enorme vulnerabilidad de sus sueños me daba un poco de lástima. No eran aires de grandeza de un hombre arrogante, sino las frágiles ilusiones de un hombre sensible y enamorado que había tenido la desgracia de idealizar al objeto de su amor, y de cometer el error de creer que ella le correspondía. De acuerdo, ella le correspondió, alguna vez, pero no como él esperaba ser correspondido.
El resto de los personajes eran francamente vulgares, incluida la preciosa Daisy, que pese a sus aires de mosquita muerta a mí me parecía una lagartona de cuidado. Ya sé que la cosa no es tan simple y que para aquella chica ricachona de familia rancia la elección entre Gatsby y Buchanan no fue sencilla y que las circunstancias no fueron sencillas (Gatsby era un muchacho gentil que la adoraba pero era un pobretón, mientras que Buchanan era un bruto machista prepotente pero estaba podrido de pasta). Ella hizo su elección y, bueno, pues que se aguante con lo que escogió, siempre he pensado que Daisy tenía lo que se merecía. Que desde luego no era Gatsby, demasiado hombre para ella.
La futilidad de aquellos años de la Ley Seca (nunca corrió tanto el alcohol como entonces, basta una prohibición para que todo el mundo se pirre por pasársela por los forros), la fiebre de Wall Street y aquella burbuja de bonanza económica dispararon una década puramente hedonista. Las chicas flappers y los petimetres con las carteras bien llenas enlazaban noche tras noche de juergas sin fin. Fitzgerald describió a la perfección esa breve época de esplendor bizarro y hueco.
Entre tanta vulgaridad, Gatsby se había reinventado a sí mismo porque odiaba sus orígenes humildes, pero no al estilo de un snob insufrible y avaro, sino de un soñador que aspiraba a una vida realmente elevada, para quien las turbiedades de los negocios y de amasar millones de dudosa procedencia no eran la meta, sino un medio inevitable y hasta engorroso por necesidad de labrarse un microuniverso que la impresionara a ella, porque otro de los errores que Gatsby cometió fue creer que el dinero le conseguiría lo que quería de verdad.
El misterioso gentleman lo hace todo con un único propósito, y Nick, que observa fascinado a su casi ídolo, siente crecer en su interior la simpatía y la compasión hacia ese personaje que se ha construido un delirante castillo de naipes, y se da cuenta de que nadie lo conoce de veras, nadie excepto él, el modesto corredor de bolsa que mira y tiene que callarse muchas cosas.
Luhrmann, aunque como acostumbra, se ha pasado un poco de la raya en su recreación del universo Fitzgerald, refleja bien su espíritu tan sórdido como idealista. Ese Valle de las Cenizas tan cerca de la luz verde.
Y el sueño imposible de su romántico protagonista. Uno de los escasos que quedan en este mundo de cínicos e indolentes.
Lástima que siempre exista un Valle de las Cenizas que lo mancille.
Como dice el refrán, no se han hecho las margaritas para los cerdos.
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8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
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