13 Críticas de los usuarios

Cucarachas parlanchinas que hacen números musicales... probablemente la idea más guasona que jamás parió un cineasta. Pese a que la película tiene sus altibajos, en general es entretenida, con un humor gamberro y refrescante, y cada vez que aparecen las cucarachas te partes la caja. Sinceramente, no entiendo cómo hay gente que no coge el chiste.

Antológica la coreografía de natación sincronizada en el water.

Sí, ya lo sé. Que si es una tomadura de pelo, que si es pésima, que si patatín, que si patatán... Eso es lo que van a decir los más puritanos.

Decía Hegel que una obra de arte es estéticamente bella cuanto más se acerca a la finalidad para la que ha sido creada. Es como cuando la lluvia te molesta por la calle porque te estás mojando y como cuando, por el contrario, decides salir a correr bajo ella para disfrutar del momento. Señores, el "El cuchitril de Joe" ha sido creada para reírse y no para aspirar a otros menesteres, como podrían ser las películas de Bergman, Eisenstein o Kurosawa. Si aceptamos la anterior premisa, y nos predisponemos a ver una chorrada para partirse la caja, os aseguro que no defrauda. ¡Vaya hincheta a reir que me he pegado, por Dios! Es tan absurda que a mi me ha hecho reflexionar sobre la condición humana y su capacidad creativa.

En esto consiste el placer estético, en disfrutar un día de un hermoso plano secuencia de Angelopoulos y en echar las tripas por la boca al día siguiente con las paridas de Joe y sus entrañables cucarachas. Quien esté de acuerdo conmigo que suscriba lo dicho en su siguiente crítica. Así mis padres no me llevarán al manicomio.

Un saludo a todos.

Realmente es una buena película? en absoluto... pero te ries mucho con ella? Siii!!!! Es una película bastante tonta, con lo típico de a chico le gusta chica y todas esas tonterías pero lo buena de la peli no es eso, sino las compañeras de piso de Joe que no son otra cosa que cucarachas graciosísimas que hablan, cantan y bailan!
No está demás que acompañeis esta película con sustancias... ya me entendeis. XD

Y es que no, por más que aparezca el nombre de Jerry O'Connell en primer lugar, las grandes protagonistas de esta película son las cucarachas. El rollo ese de "Hola, soy joven, quiero independizarme pero no tengo un duro y aunque no me lave en una semana y tenga cara de simio me fijo en la rubia más bonita y cursi de la ciudad" no es más que un pretexto para hacer una película sobre festivas cucarachas.

Dios los cría y ellos se juntan. El chico de costumbres poco higiénicas encuentra en un piso su nidito de mierda, el cual comparte con 40.000 velluditas compañeras que le agradecen no haberlas pisado o intentado exterminar. Podría decirse que desde entonces se hacen amigos inseparables, y de qué modo.

Volvemos una vez más a la regla básica del humor vulgar "CCPP", es decir, "Caca, culo, pedo, pis". Sí, sí, eso será lo que encuentren, carcajadas a bocajarro emergidas de situaciones de lo más simple en la que aparecen, como he mencionado antes, algunos elementos destacables:
- Basura
- Bichos
- Mierda
- Peste
- Pis
Potencian este aspecto hasta tal punto que llega a ser literalmente vomitiva rato sí, rato también.

Pero el cuchitril de Joe guarda muchas sorpresas, porque entre toda la mugre, entre todo ese nauseabundo mundo, siempre hay alguien dispuesto a hacerte sonreír: tus amigas las cucarachas, que con sus divertidas canciones, sus bailes del funky de la toalla maloliente, sus numeritos de natación sincronizada en el agua sucia del inodoro y sus sombreritos de vaqueras para galopar sobre gatos hacen de la casa un hogar. Un pequeño espacio he de dedicarle en este párrafo a la asombrosa realización, disparatadamente real y detallista, y con una minuciosa ambientación.

Queramos o no, las cucarachas forman parte de nuestras vidas; dan emoción a las calurosas noches de verano, sensaciones a flor de piel desde el estómago, crea lazos entre la vecindad al darles un motivo para unirse...son necesarias en toda sociedad. En el inquietante murmullo de patitas crujientes en el interior de las paredes, si se acercan despacio y ponen atención, quizá las oigan entonar con cuidado la letra versionada de la sintonía aquella que decía "la cucaracha, la cucharacha ya no puede caminar...". Así que ya saben, si ven una cucaracha, ¡no la pisen!, podrían estar asesinando a Rodny, o, quién sabe, al futuro Georgie Dan.

Un curioso descubrimiento cubierto de entrenimiento y culpable de más de una risotada sincera.

John Payson nos ofrece con este delirante ejercicio de frikismo una oportunidad única para que podamos disfrutar durante aproximadamente hora y media con los que quizá sean los bichillos más despreciados y despreciables de este planeta; y no estoy hablando de los concursantes de OT, que va... Aquí los protagonistas en cuestión divierten mucho más con sus canturreos y tienen un estilo inigualablemente gamberro; con todos ustedeeeees y directamente desde las cloacas de Nueva Yoooork... ¡¡Las cucarachas del Cuchitril De Joe!!.

Clap, clap, clap, clap, clap... Os juro que merecen una presentación digna de Broadway... Os comento un poco de qué va la cosa; a ver...

Joe, es un ingenuo joven de Iowa que llega a Nueva York en aras de comenzar una nueva vida e independizarse; para ello necesita ante todo buscarse un buen trabajo y un piso que resulte medianamente asequible. Pero pronto descubre que en la gran ciudad ninguna de esas dos cosas son fáciles en absoluto. Buscando y buscando, Joe se topa con un estrambótico artista callejero (anden atentos a su nombre) que le ayudará a conseguir el que será su nuevo y pequeño hogar, un cochambroso cuchitril situado en un edificio en ruinas, mugriento y repleto de unos marchosos inquilinos aficionados a comer entre la mugre y cantar entre la mierda.

Si señores, esa es la premisa de la película. Nada del otro mundo, ¿no?. Pues no; porque todavía falta por añadir que las cucarachas son parlanchinas, que hacen unos delirantes números insecto-musicales y que son unos bichos de cuidado. Así que, aguantando un poco el asquito y a su vez divirtiéndonos como un niño que se saca un moco y juega con él, asistiremos a una de las comedias más Freaks y cachondas que uno se puede echar en cara. Una historia loca y absurda, que mezcla la escatología con el Rock, y el romance con una subtrama de corrupción inmobiliaria ("casi ná"). ¡¡Ah!!; y no se pierdan el irónico "retrato" que se permite hacer de las calles y la fauna Neoyoquina.

Resumiendo; una película sin más pretensiones que la de hacer reír, especialmente recomendable para Frikis natos y amantes del humor marrón. Y es que, excepto si se sufre una fobia patológica hacia estos pequeños animalillos o se es de estómago sensible, la diversión está asegurada. Voy un poco más allá; yo la he visto con una persona que comparte mi aversión hacia estos pequeños insectos, y nos hemos reído bastante... aunque bueno, de vez en cuando mirábamos alrededor, no fuera que hubiese alguna "invitada" compartiendo nuestra sesión de cine...

Pues nada; a disfrutarla se ha dicho. Y si es en compañía, pues mucho mejor.

PD: Los números musicales que nos ofrecen las cucarachas son todo un show; nunca mejor dicho...

Una oferta súper entretenida que mezcla en forma muy original fantasía, comedia delirante y algunos ratos de musicales muy trastornados.

La historia es tremendamente disparatada: un joven se muda a Nueva York en busca de mejores condiciones de vida. Lo que no sabe es que sin recursos económicos y sin capacidad para mantenerse estable en los empleos que consiga tendrá que acabar de casualidad en un piso muy deteriorado infestado de cucarachas. Pero eso no es todo, las mismas hablan, cantan y montan espectáculos muy divertidos. Tienen muy buena onda, y serán la mejor aliada del chaval para conseguir la felicidad que tanto anhela.

Como comedia es bastante efectiva, repleta de desparpajo y jovialidad la oferta posee un incesante ritmo narrativo donde el disparate de ver a cucarachas que hablan, piensan, organizan y cantan es lo más destacado.

Los efectos especiales están muy bien logrados, al igual que todo el aspecto visual del filme donde se nota que está trabajado en forma creativa la presentación estética de la historia con sugerentes travelings de cámara y demás artilugios técnicos que arreglan y decoran la imagen de manera muy estimulante.

El acompañamiento musical también está muy bien conseguido, con temas muy pegadizos y alegres que acompañan el tono burlón y chusco donde una retahíla de picardías son puestas en pantalla al compás de esa música acorde al perfil fílmico.

Jerry O'Connell aporta todo su carisma y Megan Ward su belleza para dar vida a la parejita que deberá hacer prosperar su amor a pesar del asco que significa el verse involucrados con un entorno entomológico repleto de cucarachas muy atrevidas y desenfadadas.

En fin, un producto cuya capacidad inventiva y singularidad ya hace valer la pena de verla, un producto bien “freak” donde el absurdo se combina con ciertos aspectos escatológicos para dar por resultado una comedia fantástica repleta de humor, de buen ritmo, de ocurrencia y de bello acabado visual. Interesante, quizás pensándola muy bien no tiene el gran argumento, pero se suple con dosis de ingeniosidad muy chocarrera que nos hacen pasar un buen rato de jolgorio con animoso acompañamiento musical.

Palabras claves: insectos (cucarachas), romance, comedia disparatada, musical.

De acuerdo, es una historia de amor simple y tontorrona pero merece la pena un visionado sólo por ver los números musicales de mis amigas las "cucas". Lo mejor, el número musical con lanzamiento a la piscina en plan Esther Williams. Si os dan asco los bichos o la cochambre mejor absteneros.

Saludos.

Realmente toda la película es un cuchitril, pero dejando eso a un lado tiene sus puntos de risa para aquellos que este tipo de cine guste. Tal no es mi caso, pero siempre he dicho una cosa aludiendo a aquellos que tienen pánico a las cucarachas; son más pequeñas que nosotros, a no ser que se presenten por cientos no pueden hacernos mucho. Lo que me dan es verdadero asco, y ello está arraigado en la mente de casi todos desde pequeños, por más que quiera verlas como estrellas de un musical no lo consigo.

Película idónea para cualquier sobremesa, al menos para la sobremesa de cualquier persona que no tenga fobia a los insectos protagonistas de esta película, las cucarachas, y que tiene en ellas su único posible aliciente.
Con algún que otro punto fuerte independientemente de las cucarachas, la película no oferta nada distinto, tan solo una historia de un flechazo y la posterior conquista del personaje principal (con permiso de las cucarachas) que por supuesto pasará por unas etapas previas de creer que ya tiene pareja y de ser rechazado para acabar siendo milagrosamente salvado al final de la forma más insólita posible.
Decente para los que no busquen nada, mala para los más exigentes y más que huíble para los blatofóbicos.

Creo que tengo el deber moral de hacer esta crítica.
Y es que como gustoso consumidor de películas de serie B, cutrerías y demás caspa del celuloide, me siento tremendamente decepcionado.

Teníamos un "argumento", también catalogable como "excusa" que daba juego. Teníamos cucarachas cantarinas. Incluso tiene alguna buena idea como el canal "R", pero... ¿Tan difícil era?
Creo que cualquier potencial espectador que se acerque al film tras semejante argumento y/o póster busca cutrería, suciedad, rock, mala baba y quizá algo de sexo. Las mismas cucarachas lo piden a gritos, ¿Por qué no se les hace caso? ¿Por qué convertir el invento en colorines, mojigatería, cursilada y estupidez descerebrada?

El problema radica en el espíritu creador.
La caspa, la serie B auténtica, nace del autor incomprendido, del friki con ansias de triunfo, del consumidor voraz de cine y cómics de cualquier clase. Su única finalidad es divertir y pasar el rato amenamente, puesto que sabe de antemano que no ganará ni cuatro perras con lo que está haciendo.
Pero esta película nace de una compañía adinerada, con una falta alarmante de ideas y al parecer con muchos becarios en nómica, y para entretenerlos les mandan filmar subproductos que no se muy bien que finalidad pretendan dar. Esto a todas luces no es comercial. Tampoco es caspa. Es imbecilidad. Una pérdida de tiempo tanto de Payson como del espectador, que según avanza la película va perdiendo la fe en encontrar lo que buscaba.
Para que luego digan que hacer serie B es fácil.
Lo que es fácil es hacer el mongolo delante de una cámara, como aquí se demuestra. Hacer cine cutre con encanto requiere saber de cine, ser friki y ponerle mala baba a la vez que ganas.

No caigas en la trampa, aquí sólo hay un telefilm de domingo que quiere ir de alternativo y le huele el culo a Tokio Hotel.
Por favor, que la MTV se dedique a poner videoclips y los cineastas a filmar, no al revés.

Es que es tan patética que le pongo un dos porque no se merece el uno.

Está película es horrible. Me he asombrado al ver tantas críticas positivas sobre ella. Creía que lo original de la propuesta iba a merecer la pena, pero no, me encuentro con un montón de cucarachas, con voces que duelen en el oído, por favor callad un rato, solo un rato. La gente que quiera ver cucarachas parlanchinas que vea esta película, en defensa de la película diré que yo no sabía que iba a encontrarme con cucarachas parlanchinas, por lo que su presencia se me ha hecho insufrible, además las enfocan de cerca, llegando hasta a marear, incluso todos los objetos que hay una casa se mueven para que sepamos que las cucarachas hablan, ¿pero que es eso, estamos tontos? Lo que más me duele es que los diez primeros minutos me parecen muy graciosos con un humor absurdo acojonante que es el que esperaba a encontrar y que por culpa de ellos terminé viendo la película. Pero desùés absolutamente nada de nada. Pues eso que si llego a saber antes que esto esta basado en un corto de la MTV, jamás le hubiera causado tanto dolor a mi cerebro.

Los seres más despreciables de la tierra son los protagonistas de esta broma de mal gusto que levanta el estómago a todo quien ose tragarse semejante ordinariez.

Yo, particularmente, no veo la chispa a esos primeros planos de tan abominables criaturas por mucho que no desentonen a la hora de cantar sus coplillas. Sinceramente; no me hace gracia ver de cerca esas asquerosas patas espinosas, esas antenas kilométricas, ni mucho menos ese repugnante abdomen de tan muy mal gusto para la vista. Mientras todos ríen la gracia, yo contengo las arcadas. Para que me entendáis, decir que esto no es más que humor sin mayores pretensiones, sería comparable a ver una peli en la que cuando alguien abriera el grifo de la ducha, saliera de la alcachofa un chorro calentito de heces diarreicas sobre la cabeza del bañista. ¿No tiene gracia verdad? Por mucho que el afectado soltara un chiste embadurnado por mierda. Pues esto lo mismo. Una cosa es el humor, y otra muy distinta usar lo nauseabundo para arrancar carcajadas.
Incluso me atrevería a decir, que en la habitación, tal y como pinta, más de una de estas criaturas se pasearon sin tarjeta de invitación.

Por otro lado, el apartamento del puerco este me provoca depresión. La cantidad de ácaros que habría en el decorado bajo esos dos dedos de mierda debía ser descomunal. Ni por todo el oro del mundo me hubiese prestado a esta orteridad de ser actor.

Aparte de todo, centrándome ya a lo que a la película como tal se refiere, decir que es un aburrimiento total que no aporta nada.

Proyecto fallido que en vez de reír con él, de lo que dan ganas es de regurgitar
sobre John Payson, Jerry O'Connell y sobre la madre que parió a cada uno de ellos dos. Qué fatigazo, cojones.

No tuve el disgusto de verla entera. ¡Gracias a Dios!... Unas cucarachas que hablan, cantan y bailan. ¿A quién demonios pudo ocurrírsele esto?. Deberían colgarlo. De lo peor con lo que me he cruzado.