Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Una_de_ellos:
6
Comedia. Musical Un joven de Iowa llega a Nueva York con la idea de vivir una agradable experiencia. Pronto descubre lo insegura y difícil que es la vida en la gran manzana. Pero la suerte le llega cuando descubre un pequeño apartamento de renta antigua gracias a las cucarachas que en éste viven. Los insectos se convertirán en sus mejores aliados... (FILMAFFINITY)
24 de noviembre de 2007
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que no, por más que aparezca el nombre de Jerry O'Connell en primer lugar, las grandes protagonistas de esta película son las cucarachas. El rollo ese de "Hola, soy joven, quiero independizarme pero no tengo un duro y aunque no me lave en una semana y tenga cara de simio me fijo en la rubia más bonita y cursi de la ciudad" no es más que un pretexto para hacer una película sobre festivas cucarachas.

Dios los cría y ellos se juntan. El chico de costumbres poco higiénicas encuentra en un piso su nidito de mierda, el cual comparte con 40.000 velluditas compañeras que le agradecen no haberlas pisado o intentado exterminar. Podría decirse que desde entonces se hacen amigos inseparables, y de qué modo.

Volvemos una vez más a la regla básica del humor vulgar "CCPP", es decir, "Caca, culo, pedo, pis". Sí, sí, eso será lo que encuentren, carcajadas a bocajarro emergidas de situaciones de lo más simple en la que aparecen, como he mencionado antes, algunos elementos destacables:
- Basura
- Bichos
- Mierda
- Peste
- Pis
Potencian este aspecto hasta tal punto que llega a ser literalmente vomitiva rato sí, rato también.

Pero el cuchitril de Joe guarda muchas sorpresas, porque entre toda la mugre, entre todo ese nauseabundo mundo, siempre hay alguien dispuesto a hacerte sonreír: tus amigas las cucarachas, que con sus divertidas canciones, sus bailes del funky de la toalla maloliente, sus numeritos de natación sincronizada en el agua sucia del inodoro y sus sombreritos de vaqueras para galopar sobre gatos hacen de la casa un hogar. Un pequeño espacio he de dedicarle en este párrafo a la asombrosa realización, disparatadamente real y detallista, y con una minuciosa ambientación.

Queramos o no, las cucarachas forman parte de nuestras vidas; dan emoción a las calurosas noches de verano, sensaciones a flor de piel desde el estómago, crea lazos entre la vecindad al darles un motivo para unirse...son necesarias en toda sociedad. En el inquietante murmullo de patitas crujientes en el interior de las paredes, si se acercan despacio y ponen atención, quizá las oigan entonar con cuidado la letra versionada de la sintonía aquella que decía "la cucaracha, la cucharacha ya no puede caminar...". Así que ya saben, si ven una cucaracha, ¡no la pisen!, podrían estar asesinando a Rodny, o, quién sabe, al futuro Georgie Dan.

Un curioso descubrimiento cubierto de entrenimiento y culpable de más de una risotada sincera.
Una_de_ellos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow