51 Críticas de los usuarios

Heath Ledger protagoniza ésta comedia con toques de aventura y romanticismo basada en el mítico seductor Casanova. Si bien no estamos ante el mejor Ledger (que sin duda es el que vemos en Brokeback Mountain dónde es merecedor del Oscar), sí estamos ante un actor que lleva bien el peso de la película y no desentona en el papel del incombustible seductor. Junto a él un reparto no muy conocido exceptuando a Jeremy Irons que hace un papel excesivamente caricaturesco y algo fuera de tono y al que precisamente no le puedo ensalzar tras su aparición en la cinta.

La película se mueve entre los ligoteos de Casanova, su amor por una chica algo más difícil de conquistar que las demás y las risas contínuas que su director busca durante todo el film. "Casanova" se hace divertida durante todas sus fases aunque por momentos parezca algo más "simplona" de lo que cabía esperar. Venecia luce espléndida y tiene momentos casi mágicos pero esos momentos se mezclan con otros en los que la película se vuelve del montón y le hace perder bastantes puntos en la nota final.

No critico que "Casanova" haya sido tomada como una comedia (la verdad que casi todas las risas que contiene las tiene bien puestas) pero quizá una película algo más seria en algunos momentos le hubiera ido mejor al conjunto final ya que ciertos momentos de la cinta estamos ante algo ya muy visto en otras y quizá algo más de originalidad al conjunto tampoco le hubiera ido mal.

De todos modos estamos ante una película divertida, entretenida, con unas localizaciones muy bonitas y por momentos incluso preciosa, pero en otros estamos ante una película simple, poco original y con bastante falta de brillantez. Lo que pudo ser y no fue. Aún así tampoco es desaconsejable su visionado, no defrauda pero prometía más.

Lo mejor: Divertida y entretenida en todo momento.

Lo peor: Simple en algunos tramos y falta de originalidad en casi todo lo que muestra.

Suntuoso bodrio con aire de ópera bufa pero carente casi por completo de gracia. El director se dejó el talento en Estocolmo y en su lugar metió en la maleta un matasuegras. Esta peli se hundiría del todo en los albañales de Venecia si no contara con Heath Ledger. Su presencia (ni siquiera digo su actuación) es conmovedora: a veces hay un punto muy misterioso de vulnerabilidad y de hondura humana en sus gestos, en su rostro, en su forma de moverse, de mirar. Durante esos fogonazos, él actúa en una película y el resto de los personajes en otra.

Bufff. Que horror. Que espanto...

El casting: Heath Legdger. Terrible. Puestos a elegir, me hubiera quedado con Johnny Depp. Irons: fatal. Quedan ya lejanos los tiempos de "Inseparables".

El guión: romo, soso, carente de conflicto, típico, tópico, de una simplicidad disneyana, poseedor de un humor para adolescentes, previsible, simplón...

La dirección: profesional. Pero poco más.

Conclusión: basura. En serio. No quiero ser cruel, pero es basura. Apenas aguanta un visionado en DVD. Tal vez pueda gustar a un chaval de 12 años que acompañe a su novia al cine para magrearse, pero al resto... NO.

Porque tanto diseño suntuoso de producción no basta para ocultar los descomunales clichés, los personajes sin interés o las escenas repletas de estulticia.

UNA SOBERANA TONTERÍA.

Bonito argumento, buenos actores, director de prestigio... Y sin embargo, la película, aparte de cierto entretenimiento (poco) no ofrece mucho más. De tono netamente cómico, Casanova fue calificada por la productora Leslie Holleran (que ya hizo con Lasse Hallström la encantadora Las normas de la casa de la sidra, la ñoña Chocolat y la gris Atando cabos) como "La encantadoramente romántica comedia moderna, aguda y sofisticada de la vieja leyenda de Giacomo Casanova". La crítica la vapuleó, considerándola una película muy superficial, y muy por debajo de la altura del personaje. De hecho, fue recibida en el Festival de Venecia con silbidos.
Desgraciadamente, sí se trata de una comedia, y además, de chascarrillo/vodevil, aderezada con ciertas notas dramáticas, resoluciones ridículas y, cómo no, la consabida historia de amor (con cierto final sorpresa). Ah, y el final feliz que todo el mundo espera. Todo lo demás, vestuario, música, decorados... todo precioso y colorista.
La película tiene este hilo argumental: El protagonista, ya anciano, rememora sus ajetreadas aventuras. Casanova, es joven, atractivo y con gran fama de libertino. Para evitar ser encarcelado (tras haber sido pillado in fraganti con una novicia), Casanova acepta el consejo que le da el gobernador veneciano, admirador y protector: sentar la cabeza, casarse, someterse a las reglas de la sociedad. Pronto hace su elección, pero Casanova conoce por casualidad a Francesca y se enamora perdidamente de ella, que no le corresponde y ya está comprometida. Enterado de los planes de su amada imposible e impasible, Casanova se hace pasar por su prometido y engaña al obispo Pucci, que ha sido enviado por el Vaticano para arrestarlo y juzgarlo por conducta licenciosa.
A partir de ahí, aventuras varias y escenitas absurdas. Por ejemplo, el trillado recurso de disfrazar a Francesca de hombre (fatal, por cierto), montar un indulto con cuentos papales de por medio... Curiosos los devaneos amorosos: Casanova se mantiene fiel a su amada mientras los demás cambian de preferencias sentimentales como si nada. Todo como consecuencia de un guión sencillito y sin complicaciones firmado a cuatro bandas (Tom Stoppard, Michael Cristofer, Jeffrey Hatcher y Kimberly Simi). La dirección de Hallström no es mala, pero no tiene alma.
Sobre los actores, o mejor, sobre las actrices. Sienna Miller está bellísima en un papel tópico y mil veces repetido, y Lena Olin aporta todo su oficio su particular viuda. Heath Ledger, picaresco pero no excesivamente creíble, Oliver Platt, mera caricatura, y por supuesto, un Jeremy Irons, que en vez de demostrar lo buen actor que es, se pone a sobreactuar a base de aspavientos.
En fin, película entretenida, idónea para los que disfrutan con historias simples, bonitas y mil veces repetidas, o para románticos incurables, aquellos poco exigentes fans de Romeo + Julieta/Tristán + Isolda y demás combinaciones mágicas.

La película no ha parado de sorprenderme. Lo principal es que continuamente esperaba cierto final y luego ocurría otra cosa. El guión, a pesar de ser una comedia, hay que reconocer que está bastante bien enlazado, ya que en ningún momento te pierdes en la película a pesar de que parece bastante liosa por todos los rollos que se saca el Casanova éste.

Lo mejor de todo es el decorado, la propia Venecia. El vestuario es buenísimo los diálogos son propios de aquella época. Lo que no le pega es lo que pone de "Romance", porqu esta historia es pura comedia, no es que te provoque carcajadas, pero sí un rato entretenido, pero no hay nada de romance, si es todo un morbo. El mayordomo ese de la Francesca esa es buenísimo, hace muy bien su papel.

En conclusión: buen guión, buen decorado y buen vestuario. No ha sido algo impactante ni nada romántico como se esperaba que debía de ser la historia del legendario Casanova, el cual ha dado su apellido para definir a alguien conquistador, pero es una película decente para ver. La recomiendo para pasar un buen rato y evitar ver una deprimente. Un 7.5 y por poco llega al 8.

Decepcionante experimento de Lasse Hallstrom, que fue hacer esa gran película que fue Las normas de la casa de la sidra y empezar a hundirse en su propio pozo de la mediocridad. Porque éso es lo que es esta película. Una historia mil veces vista que versa supuestamente sobre Giacomo Casanova, el seductor veneciano (que sólo lo es durante los primeros 10 minutos) y que trata de parecerse deseperadamente a Shakespeare in love, una cinta que aunque no merecía tantos Oscar como se llevó, le da sopas con hondas a ésta. La frescura de la acción y el sentido del humor están mucho más forzados y cuando intenta ponerse un poco trágica (la última detención de Casanova) no lo consigue. Gracias a Dios, por ahí aparecen Jeremy Irons, demostrando que no hay papel que se le resista, y Oliver Platt, demostrando también por qué es uno de los mejores cómicos que servidora ha visto. Los demás actores simplemente cumplen, aunque Sienna Miller no pega ni con cola en una peli de época.
En una palabra, decepcionante.

Lo mejor: Jeremy Irons y Oliver Platt.
Lo peor: El guión, un quiero y no puedo (o un pude pero no quise, como prefieran).

Que conste que he sido benévolo con la calificación de la película.
Un producto netamente comercial de la vida de Giacomo Casanova. No hay nada positivo que destacar. Ni entretiene, ni el guión es bueno, ni los actores y actrices realizan bien su labor.
Si ya de por sí la primera hora de la película es mala de solemnidad, la última media hora es de lo peor que he visto en el cine de aventuras actual, tanto que resulta cómico, estúpido.
No entiendo como actores de la talla de Jeremy Irons se embarcan en subproductos de este tipo.
No merece la pena.

Había oído que era mala, pero no me podía imaginar cuánto. Increíble que se hayan gastado dinero en hacer semejante tontería. Increíble que actores de (cierto) renombre hayan cedido gustosamente sus caretos para decorar los carteles promocionales del filme. Increíble que yo haya picado el anzuelo si ya de entrada la historia me interesaba más bien poco. Y más increíbles aún la retahíla de buenas críticas que he leído en esta página.
El mito de Casanova es archiconocido por todo el mundo, así que lo menos que se le puede pedir a una nueva revisión del famoso mujeriego italiano es un poco de originalidad. No digo que le den un vuelco radical al personaje, ni que lo desmitifiquen ni nada por el estilo, pero al menos un poco de aliño en el argumento le habría venido de perlas para no resultar tan sumamente previsible, aburrido y monótono.
El guión es malísimo, mediocre a más no poder. El día que explicaron lo de la descripción de personajes el guionista debió quedarse dormido en clase. No hay ni uno solo con profundidad. Ni uno. Y sin personajes el interés de la historia, bastante mal narrada, carente de ritmo, interés y progresión dramática alguna, termina cayéndose por su propio peso.
El vestuario y la dirección artística no van más allá de lo que se puede contemplar en cualquier telefilme de época, la machacona banda sonora consigue que desees no volver a escuchar un allegro en lo que te resta de vida, y el supuesto (y único) interés de la película, por esto de aprovechar el tirón de las nuevas estrellas de Hollywood, consiste en comprobar lo bien que se maneja en las artes amatorias (heterosexuales) un Heath Ledger que, sinceramente, tiene mucho más glamour en el monte cuidando ovejas que correteando semidesnudo por los tejados de Venecia.
Recomendada para todos aquellos que quieran comprobar en primera persona el declive de Jeremy Irons.

"Casanova" pretende ser una comedia bobalicona de humor fácil y socorrido, con tretas y situaciones ridículas demasiado vistas en películas de este corte.
Si nos hacemos a la idea que lo que vamos a ver es una película cómica de humor absurdo quizás funcione, pero en el conjunto uno se siente engañado por lo irrisorio del resultado.
A Heath Ledger le pudo hacer daño esta película estrenada casi a la par que Brokeback Mountain, puesto que el nivel es muy bajo y su interpretación muy justita teniendo en cuenta lo que tenemos delante.
Jeremy Irons está más acostumbrado a hacer películas de época en las que parece que se siente cómodo y vuelve a desaprovechar su capacidad haciendo otro papel malo.
Lo de Lasse Hallström no tiene explicación, después de facturar productos como "Chocolat" nos ha entregado esta película ridícula (y ya lleva...).
Entrando en los personajes, este Casanova tendrá fama, pero no se demuestra con hechos, sólo aparece manteniendo relaciones y no parece tener ningún encanto especial y sin labia alguna, se ha perdido el concepto de Don Juan con ardides al que estábamos acostumbrados.
El personaje de Giovanni pone malo a cualquiera, cada vez que sale en pantalla dan ganas de pasar la película. La que quizás despunte del cartel es la actriz que representa a Victoria, además de hacer el único papel verdaderamente cómico (su pasión desatada siendo una virgen puede provocar alguna sonrisa), la actriz es la que mejor representa el estereotipo que tenemos entendido de las mujeres de la época renacentista. Luego, el sirviente de Casanova que es tan sobreactuado que dan ganas de vapulearlo.
La película en general está mal interpretada, es totalmente inverosímil y durante la última media hora todo acaba desperdiciado, arrojado al fondo del váter en una sucesión estúpida de situaciones, a cuál más.
Si le pongo un cuatro, y no un dos, es por la estupenda recreación de Venecia llena de color y luz, lo único sobresaliente de este film.
PD: Me ha gustado el guiño del principio a "Chocolat" cuando la madre aparece con una capa muy parecida a la de Juliette Binoche.

Aunque he de decir que me divertí con esta película no es lo que esperaba ver, más bien me pareció la típica película de aventuras (como las de piratas de los años 50 que vemos en la tele un fin de semana cualquiera para divertirnos sin pensar en nada más) sin profundizar en un personaje tan rico para la historia y la literatura como es Casanova.

Unos actores correctos (Heath Ledger no hace olvidar a Donald Sutherland en la magnifica película de Fellini) pero sin llegarse a creerse sus personajes, unos personajes muy opuestos donde hasta el personaje más serio se convierte en un bufón (como el inquisidor interpretado por Jeremy Irons (un actor que ha ido decayendo en películas sin sentido y sin argumento (supongo que para pagar sus lujos) desde "El hombre de la máscara de hierro" o "Dragones y Mazmorras" y muy lejos de sus recordadas interpretaciones en "Inseparables" o "La Misión"), una bonita vista de Venecia y un final de lo más loco y absurdo que he visto en tiempo y sobre todo buscando el todo acaba bien...

No profundiza en un personaje, Casanova, cruel con las mujeres, a las cuales utilizaba sin pararse a pensar en otra cosa.

No es de lo peor que hay actualmente en pantalla pero me demuestra que el director sueco Lasse Hallström se ha vendido totalmente al star system y me hace olvidar la bonita y bien realizada "Las normas de la Casa de la Sidra".

Entretenida y ágil comedia de enredos, no es poco en los tiempos que corren. Nada excepcional, nada de fidelidad a la historia de Giacomo Casanova, que es sólo una excusa. Magnética Sienna Miller como siempre. Bien los secundarios. A Heath Ledger le sigue sin gustar el champú. Para pasar un buen rato.

Magnífica película para pasar un buen rato.
Heath Ledger, si bien no está en su mejor papel, resulta entretenido y solvente, y lo mismo es aplicable al resto del reparto (excepto al demasiado caricato Jeremy Irons... ¿para cuando volverá su gran época?). La música es muy de época, adecuada para meterse mejor en la situación, y los decorados son también magníficos.
Resulta sorprendente que sea una película de Lasse Halström, ya que es diferente a lo que es habitual en él. Pero termina siendo una película que, si bien no es una obra maestra (no es, lo que se dice, original, ya que ciertas escenas son muy similares a las de otras películas anteriores... dejo que quién la vea pueda descubrirlas por sí mismo), se hace amena, que ya es mucho.

Realizada por Lasse Halström, se rodó durante cuatro meses en Venecia, Vicenza y estudio, con hasta mil figurantes en la escena de la plaza de San Marcos. Se estrenó el 25-XII-2005.

La acción tiene lugar en Venecia en 1753. La explica el protagonista, ya anciano, después de haber escrito sus memorias. Narra la historia de Giacomo Casanova (Heath Ledger), mujeriego, seductor y conquistador legendario, que tras más de mil romances, cae prendado de una bella veneciana, Francesca Bruni (Sienna Miller), feminista aventajada, culta e inteligente, que detesta todo lo que representa Casanova. El rechazo de que es objeto, acrecienta su interés y enamoramiento, que le llevan a acercarse a la joven haciendo uso de pretextos inverosímiles y fingiendo personalidades diversas. A medida que avanza el romance de Casanova, se desarrollan otros tres: Andrea (Lena Olin) y Paprizzio (Oliver Platt), Giovanni (Charlie Cox) y Victoria (Natalie Dorner), madre de Casanova y Tito (Leigh Lawson).

La película es una comedia de enredos, equívocos, malentendidos, errores, confusiones, suplantaciones de personalidad, uso de pseudónimos y similares, en los que se basa una comicidad desenfadada, liviana y alegre. La obra se divide en los tres actos clásicos: presentación, nudo y desenlace. Contiene numerosas escenas de acción y aventuras, como persecuciones, duelos, investigaciones inquisitoriales, arrestos erróneos, paseos en globo y huídas en grupo. Son escenas destacadas la del arresto y tormento, por error, de Paprizzio por el inquisidor Pucci (Jeremy Irons), la del baile de máscaras del día de Carnaval en la que Casanova demuestra ser un maestro del disfraz, la complicada huída de Paprizzio junto a su amada y muchos más. Se exalta la comedia del arte italiana como medio de expresión de los sentimientos populares y de representación de las muy nobles artes escénicas. Las marionetas cumplen funciones similares. Se establece el paralelismo entre las representaciones de la comedia del arte y el film, deseoso de emularlas. La escena del juicio ante el Dux evoca la de "El mercader de Venecia", de Shakespeare.

La música hilvana fragmentos de autores barrocos como Vivaldi, Teleman, Rameau, Corelli. El "Adagio" de Albinoni es el tema romántico del film. La fotografía, luminosa, atenúa los colores, entre los que predominan los rojos, ámbares y turquesas venecianos. Hace uso frecuente de efectos digitales. Se recrea en las tomas exteriores e interiores de Venecia. Se beneficia de un excelente vestuario, una cuidada coreografía y un acertado maquillaje. El guión constuye un relato ligero, que combina farsa, acción, aventuras y lances cómicos, en ocasiones chaplinescos (albañiles en el pasadizo). La interpretación de Ledger, Miller y Platt, sobresalen por su elegancia y desenvoltura. La dirección presta especial atención al ritmo del relato.

La película desarrolla una historia desenfadada y cómica, que se sirve de la figura de Casanova como pretexto narrativo.

No aporta nada de nada y dentro de unos meses será una película más del montón ya que no ofrece nada por lo que ser recordada (a diferencia de la mayoría de las películas de Hallsöm). Una historia agradable para pasar el rato aunque en la última media hora caiga completamente en picado. En la escena final, sólo faltaba el "batmóvil".

Sencilla, divertida, una comedia de enredo en toda regla. Aquí no hay drama por nigún sitio, y todos los personajes, sin excepción, están cariturizados.
Este director ya nos tenía acostumbrados a comedias costumbristas, inocentes, pero en este caso, a mi entender, arriesga más, y aprovechándose de preciosos decorados con la espléndida ciudad de Venecia de fondo, saca partido de un buen grupo de actores, y consigue una película entretenida.
Todo el reparto consigue aceptar lo que está rodando y sacan en la medida de lo posible su vena más cómica. Yo destacaría a Oliver Platt, y creo que Heath Ledger es un poco soso.

Una película que promete en los primeros quince minutos hasta que comienza a desbarrancarse sin remedio. Esta es una demostración de lo que pueden provocar un mal libreto, un protagonista deficiente y un flojo director que por exceso de ambición e indefinición (este es un engendro que no alcanza a ser drama ni comedia); factores que terminan malogrando una producción costosísima, con formidables escenarios venecianos, vestuarios y música impecables. Heath Ledger (como se estrañan las composiciones que Delón, Sutherland y Mastroianni hicieron del impar personaje!) lleva la peor parte componiendo con escaso talento a un tonto sin remedio que desmerece el fascinante personaje de Giácomo Casanova, en tanto que el resto del elenco hace lo que puede con un guión tedioso y escaso de acción que que termina provocando en el espectador que se anime a llegar al final algo parecido a la verguenza ajena. Una lástima.

Un completo bodrio. Heath Ledger, en el papel del canalla Casanova, resulta más patético que Guy Williams en el Zorro. Una de Disney hubiera sido mejor. Sobre todo por la escena de la..., digamos, de la (supuesta) felación hecha por la virgen. Por las caras que pone nuestro patético Casanova yanqui, se ve que bien que la chica no tenía mucha práctica. Y luego desperdiciar así a Oliver Pratt y a Jeremy Irons...
Esta gente ya no sabe qué hacer para... aburrir a la audiencia. Nisiquiera la terminé de ver ¡¡¡porque me dormí!!!

Película con un gran presupuesto, mucho vestuario, buena música pero con un guión realmente estúpido.
Me parece increíble que estos guionistas y directores saquen tales presupuestos para hacer este tipo de bazofia, situaciones muy forzadas, bromas totalmente ridículas y sin gracia.
Me duele haber gastado mi dinero en esto, sinceramente.

Cualquier parecido con el clásico Casanova es pura coincidencia, podría advertirse al comienzo de la película de Lasse Hallström; es sólo una película de aventuras de un muchacho que quiere conquistar a una sola muchacha, repito: a una sola muchacha. Y todo eso en ánimo de farsa, de un modo que va decayendo irremediablemente. Uno advierte de inmediato que el guión no tiene ningún interés. De todos modos, al principio al menos, las imágenes de Venecia y la música barroca eran suficientes para deleitarme, pero cuando la música se interrumpe o las imágenes se repiten los quiero matar.

Lasse Hallström es de esos directores que cuando se pone a hacer cosas bonitas las hace de la manera más hermosa posible. Y así hizo con "Casanova". Desprovista del sexo guarro y el morbazo con que la podría haber dotado y haciendo lo bonito aún más bonito nos cuenta las aventuras amorosas del conquistador más famoso de la historia en una Venecia de postal romántica, llena de aventuras, diversión y entretenimiento.
No está a la altura de sus obras mayores, Chocolat, Las normas de la casa de la sidra, Siempre a tu lado y mi favorita, Atando cabos, pero se deja ver con una sonrisa constante, lo que se agradece no saben hasta qué punto.
Interpretaciones buenas, dirección artísica de matrícula de honor y banda sonora cómoda, divertida y adecuadísima, Casanova es una película digna de mención, de visionado y aplausos a ratos.
Lo mejor: Lena Olin, como acostumbra. Todo aspecto artístico es de diez.
Lo peor: Jeremy Irons, como acostumbra. Me sigo quedando sin duda con el de Fellinni.
Venecia nunca estuvo más hermoa...