12 Críticas de los usuarios

El polémico final es el colmo. Existían muchas maneras de que la familia típica española se desmoronase y pasase de ayudar al inmigrante, por su propio miedo. Pero el problema es que la hipérbole es tan alta que uno ya no duda de que sean racistas, sino que les faltan neuronas básicas. Ni se plantean esconder al inmigrante en el coche, o golpear las ridículas vespas de los nazis (por supuesto, poner racistas agresivos españoles era impensable) con el pedazo de taxi de Pajarés.

Claro que consigue el objetivo de generar desprecio y compasión por la víctima, pero no te hace dudar. Si lo que hubieran planteando es que 40 contra 1, vieras a un desconocido de otro lugar indefenso, ¿arriesgarías a los tuyos por salvarle aún siendo justo? Hay, se conseguiría el efecto doble, por un lado, te sientes mal por los 40, pero también contigo mismo por tu propio miedo.

Aquí, solamente efectismo. Y si en vez de decir Indurain, el personaje de Pajares se hubiera arremangado, tres contra dos, con esa poca ayuda le hubiera bastado para mandar a esos surfistas nazis por donde hubieran venido...

Su final es malo y llega a trompicones. Todo ocurre de manera muy torpe, como si se tratara de rodar una escena que hiciera ver que lo que has estado viendo es realmente un drama. La parte de los traficantes, metida con calcetín. Muy surrealista todo.
Pero lo que quizás me haya dejado peor sabor de boca es, y me temo que esto si lo tenía más que pensado el señor Uribe, esa especie de moraleja de que, probablemente, la manera más eficaz de salvar el pellejo, sea huyendo y siendo un cobarde. Pajares y familia, debido al miedo que tienen, abandonan al pobre inmigrante (se supone que los nazis van a apalearlo), como muestra de "agradecimiento" por haberles salvado la vida previamente. Cuando la sensación que da la escena es la de que les daba tiempo a esconder al joven en el taxi.

La relación entre el africano y la familia empieza con miedo por parte de esta última (un terror un poco exagerado y trasnochado). Prosigue con desconfianza (algo más entendible). Después de que el africano les acoja en su hoguera, les defienda de los penosos contrabandistas, debe existir algún lazo de, al menos, agradecimiento. Al desenlace de la cinta, cuando el negro está en peligro de muerte la pareja huye sin mirar atrás hacia su coche (es cobarde pero humano hasta cierto punto, tienen que ir a por sus hijos). Pero cuando lo ven correr paralelo a su coche y no quieren parar (hay ya empiezan a tener el calificativo de malas personas primero y racistas segundo). Pero lo que me enerva de verdad es que Pajares se baje del coche para explicarle que no le pueden subir para salvarle. No comprendo que se lo impide, si hasta está perdiendo más tiempo hablando con él. Bueno, sé lo que se lo impide, un negro no puede subir a su coche (y menos desnudo) ni por causa de vida o muerte. Porque la teoría de que lo dejan tirado para entretener a sus perseguidores me parece producto de una mente fría y calculadora, nada que ver con el elemental razonamiento de la familia. Me ha dejado impactado, sobre todo, porque entiendo que no es el mensaje buscado por Uribe. Eso quiere decir que ha hecho las cosas muy mal.

Cuando se les ocurre ir a comer a un lugar, ven como otros personajes se andan riendo de ellos, justo cuando han terminado de comer, Pajares se dirige a ellos, les paga y se larga.. Pero vamos a ver... si les pagas para que no te molesten, ¿para qué te marchas? Y si te ibas a marchar ya, ¿por qué no te vas directamente?

Más adelante se acerca una caravana en la que se oyen gemidos, ¿para qué molestar a nadie oyendo eso, y sobre todo, como entrar a la caravana sigilosamente sin saber quien puede o no puede haber allí? Y luego encima cuando le descubren sale corriendo...

Nos vamos ya a la parte final. Unos "camellos" están esperando por la droga que van a desembarcar, cuando ven a la mujer de Pajares deciden intentar forzarla, pero cuando llega Buale con dos antorchas en la mano, dos salen corriendo y el más bobo va y se queda, algo incomprensible teniendo en cuenta de que aparentemente su físico corre serios problemas. Finalmente cuando se queda no ha pasado ni veinte segundos con ellos, que le dan total confianza, una antorcha e incluso se duermen delante de él y dejan a los dos hijos con el desconocido sin tener los reparos tan grandes que tenían con Buale. ¿Racismo? La verdad es que yo no lo llamaría así pero bueno...

Cuando aparecen los nazis esos con no muy buenas intenciones, el ex-camello va y roba una moto... Muy bien, algo con sentido, pero no ha pasado apenas nada de tiempo, cuando le vemos correr por la misma playa y sin moto.. ¿Alguien me dice que ocurrió? ¿Que pasó? ¿Se bajó de la moto y dijo, ¡ey era una broma!? Pues no, lo lógico habría sido seguir conduciendo la moto durante todo el tiempo que la carretera y la gasolina me permitiese, y si voy a morir igual, al menos les he dejado a los otros la ventaja suficiente para escapar.

Pajares y Barranco huyen sin impedimento alguno por parte de la alemana esa, pues vale, corren hasta el coche y todo el rollo. Eso podría llegar a creérmelo. Mientras un tío que mide 1.90 como poco y tiene una fuerza considerable no es capaz de pegarle un puñetazo a la alemana y salir corriendo, eso sí, cuando ve que han matado al ex-camello de la paliza, va y sale corriendo. En fin, cosas peores e visto..
Yendo a toda la velocidad que le permitían sus pies, encuentra como hasta pasados unos largos segundos nadie le sigue, y a su alrededor todo son grandes arbustos en los que poder esconderse y rezar para que no le encuentren, sin embargo, decide correr y correr e ir por el único sitio en donde no podía esconderse; la carretera.
Por ahí casualmente estaban pasando Pajares y compañía, y tras haber visto como Buale les había salvado la vida poco antes, ellos sin remordimiento ninguno, deciden dejarlo votado en medio de la carretera sabiendo lo que le iba a pasar, con lo fácil que habría sido subirle al coche y dejarle ya si eso en el pueblo más cercano..
¿Poco corazón? Pues sí, demasiado poco diría yo.

Las peleas/entrenamientos de los nazis... Las conversaciones del matrimonio... Las interpretaciones y diálogos de los niños.. El negro al duerme... como flor de loto... El negro al sol... celebrando el nuevo día... desnudo... El negro con la polla al aire... será por rabo... Ella... Él... Los otros... Aquellos... Los comentarios de los nazis... Los comentarios de los narcos... El negro al fuego... El negro corriendo con el fuego... El final... con recado...
Si esto es la parodia, ¿cómo deberá ser en serio?
Película, por tanto, por todo ello, llena de odio, calcinador/abrasivo, a la humanidad, al devenir, al porvenir, al hombre, a la mujer, al otro, a aquel, al prójimo, a lo nuestro, a lo suyo, al blanco, al negro.
Pajares y Barranco son simpáticos, pero se pasan un millón de pueblos y, finalmente, hasta resultan molestos, están, seamos honestos, pa matarlos, el resto... nacer para esto.
Imaginad por un momento que alguien, un amargo demiurgo por ejemplo, que no conociera España o su arte o cultura, viera esto, vade retro, a pelo, sí, nos prendía, nunca mejor dicho, fuego, y qué descansado me quedo.

Me encanta Pajares, es un actor de mi niñez, que como pocas logra sacarme las carcajadas; en la escena de viva españa indurain, me he descojonado. También la escena en que dice.. me cago en mi padre, y sale corriendo pa evitar la paliza de los nazis.

Tenemos muchos efectos moralistas en el film. El más central es el de la inmigración en patera, los primeros minutos de un inmigrante en nuestras costas. También el de una familia típica madrileña, sucede la tentación del marido de liarse a la rubia en la caravana; y después la más clara de la mujer, que tiene unos deseos ardientes de cepillarse al negro. Tenemos los alijos de droga incautados, que esta vez pasan desapercibidos para las fuerzas y cuerpos de seguridad, que por cierto se habla mucho de ellos, pero no aparecen. Y tenemos también esos 3 lunáticos neonazis.

Lo dicho, es una película muy completa desde el punto de vista moral; tan sencilla, solo en una playa, y con escasos personajes. No en vano es una adaptación de una obra de teatro.

Pero sin duda la cara del negrito tirado en la carretera es la que más estremece, cómo el ser humano puede llegar a ser tan despreciable, tan cobarde. Esos segundos son oro de la interpretación.