31 Críticas de los usuarios

Me recuerda a la genial DIRTY SEXY MONEY, que tenía un elenco de actores como hacía tiempo que no veía en una serie.

Ésta no le va a la zaga: Muy bien Madeleine Stowe, espectacular Henry Czerny y convincente la protagonista Emily Vancamp (Amy Abbott en Everwood). Los secundarios también tienen un muy buen nivel.

La ambientación y la fotografía están cuidadas, incluso hay rodajes en exterior, cosa que se agradece a los que les puede producir cierta claustrofobia las series que no salen del estudio durante 22 capítulos por temporada.

Para terminar, la trama es básica pero a mí, personalmente, los argumentos tipo Cyrano de Bergerac me apasionan así que, a lo mejor, no estoy siendo objetivo.

No creo que sus guionistas reciban Emmys pero, en general, la serie me parece un soplo de aire fresco (literal) ante el abuso de estudios claustrofóbicos.

No sé cómo puede los guionistas podrían hacer durar esta serie más de 2 ó 3 temporadas

Bastante buena. La recomiendo encarecidamente. La serie comienza con un buen piloto donde te desdibuja un banal circulo de vida en la lujosa urbanización Los Hampton, en el que se entremezclan diferentes personajes que han traicionado al padre de Amanda Clarke, protagonista de la serie (Emily VanCamp). Como habréis leído en la sinopsis, ella no desvela su identidad y tiene que ocultarla como puede capitulo a capitulo. Los primeros 4 capítulos son autpconclusivos y se va vengando uno a uno de diferentes personajes, pero las venganzas empiezan a tener sus consecuencias a partir del quinto episodio, en el que el secreto de Emily corre peligro.En ese momento la serie avanza sus tramas románticas al mismo tiempo que intervienen dos problemas importantes: un nuevo personaje maligno en escena que pondrá contra las cuerdas a Emily / Amanda, y la persona que mejor conoce su secreto y que , en principio amiga, acabará siendo una rival más a la que manipular para no sabotear su gran plan.
Como crítica negativa podremos asumir el enorme riesgo que corre Emily siempre de ser descubierta, a veces logra su venganza de manera poco menos que suertuda, y salva las sospechas con una intervención amiga o astuta en el último momento. Bueno, no deja de ser una serie.
Como crítica positiva, la buena caracterización de los personajes y sus personalidades, haciéndolos a todos importantes en la trama. Especialmente cariño le he cogido al rico y extravagante Nolan, infatigable amigo y colaborador de Emily sin recompensa... Sobresaliente y espectacular interpretación de la maligna e imperial Victoria Greyson (Madeleine Stowe).

Quizás el 10 parezca desvirtuado habiendo visto los 15 primeros capítulos, pero he llegado hasta "los primeros 3 minutos de la serie"-una regresión a la que tardarás más de 14 horas de serie en llegar con mucha emoción y sorpresa- puedo advertir que los guionistas han sabido encajar bien las teclas para hacer una historia de venganza trepidante, relativamente realista, moderna e interpretativamente solvente. Las quejas sobre si es un poco telenovela o no se refiere a las numerosas tramas amorosas, que en el trasfondo de una sociedad tan pija como Los Hampton, la diferencia de clases, etc... entremezcla y deja de fondo el verdadero motivo de la serie: la sed de venganza de la protagonista, el engaño a un inocente Daniel Greyson, se entremezclan en una pugna de intereses propios (Conrad, Victoria, Ashley, Tyler, Lydia, Frank...) que haran difícil y emocionante conseguirla, y que el resto de honrados personajes (Charlotte, Jack y su hermano, Nolan) no sufran por el camino.

Disfrútenla. Déjense llevar por la sed de la venganza

Bien, de acuerdo, no es una grandisima serie... Pero... Me ha enganchado por completo. Tiene las dosis adecuadas de una serie de intriga en combinación con historias romanticas, todo ello en un escenario glamuroso y lleno de gente guapa. Madeleine Stowe está pletórica, y bien, como he dicho engancha, no se hace pesada y se pasa el capítulo volando. Creo que deberiáis darle una oportunidad. Una serie sin complicaciones y que se digiere de maravilla.

La serie te agarra con tanta fuerza y tan desde el principio que no puedes dejar de ver un capítulo tras otro.
De acuerdo en que los personajes están predefinidos, que la trama a veces se retuerce en exceso, que todo parece un poco artificial, pero cuando te sientas delante de la TV ¿qué buscas? Yo personalmente que me entretengan y me hagan pasar un buen rato. Pues Revenge lo logra y con creces. Es adictiva en la mejor línea de Dallas o Falcon Crest, pero con los impagables añadidos de los "flashback" que van explicando las habilidades de sus personajes.
Además los paisajes son preciosos, las casas maravillosas y los actores guapos.
Pues eso, agarra las palomitas y el refresco y disfruta de la venganza.

Últimamente me topo con que los productos de ficción audiovisual más sobresalientes los acabo encontrando en la pequeña pantalla (con excelentes productos dramáticos que nos aporta la ficción estadounidense) y no en la gran pantalla. Y de nuevo se me vuelve a presentar este caso al descubrir "Revenge"; un drama sublime a caballo entre el thriller psicólogico de excepcional virulencia y la novela "teen" cuidada y delicada... pero es el primer y principal aspecto (esas maquinaciones de vendettas y desafíos... y esa intriga psicológica que afecta a sus personajes por estos ajustes de cuentas) lo que acaba ganando en "Revenge" para que se ofrezca como un producto relevante, estiloso e intenso; cargado de intriga, interés, cuidado, embargadura y sazón (aunque las pequeñas partes dedicadas a los romances se cuidan con sensatez).

Su premisa nos sitúa en el lugar de veraneo de los ricachones de la costa Este norteamericana (pero no ricachones al estilo Juan Lanzas, ricachones al estilo lista Forbes): en los Hamptons (esas playas de preciosa arena y de agua congelada del estado de New York) y sus correspondientes mansiones. Allí Amanda Clarke (Emily Van Camp) regresa a su lugar favorito de veraneo de niña tras haber estado fuera del mapa desde una década. La intención de Amanda es destruir a todos y a cada uno de los ricachones de los Hampotons que acabaron con la vida de su padre al incriminarle por algo MUY GRAVE que no cometió. Su venganza se centra sobretodo en la familia Grayson y en su matriarca, Victoria Grayson (una fascinante Madeleine Stowe), que cometió hacia su padre la mayor y más personal de las traiciones.

"Revenge" es pues un drama cargado de escarmientos, intrigas, conspiraciones y maniobras en los que ni un asesinato es lo suficientemente ofensivo en estas revanchas. Pero que nadie espere enredos y maquinaciones a un nivel de pereza y simplicidad del de las telenovelas de sobremesa (donde se improvisa a marchas forzadas más que otra cosa), no. Afortunadamente "Revenge" se maneja con excelencia por sus desarrollos argumentales aportando siempre tacto, meticulosidad, destreza y ponderación. La construcción de estos intrincados complots y dramas conspiranoicos son de un arte, un gusto y una maestría soberbias. Y esa aniquilación de Amanda a la "troupe" de los Hamptons uno a uno siempre logra ser algo espectacular; una destrucción épica y desagradable para todos ellos. Los personajes por su parte están muy bien configurados (pero, al estar en constante evolución, aun no han mostrado todo su potencial); Kelley crea un mapa de personajes maravilloso donde casi todos ellos se nos muestran como hondos y claroscuros (apenas hay "santos" y ni por un segundo la serie ofrece "completos demonios") seres perniciosos y letales (pero no por ello sin matices atrayentes) que guardan mucho más de lo que aparentan. Por supuesto, entre tanto personaje hay alguno que es más típico y plano (pero no por ello resulta menos creíble o menos natural, pues el guión (como hace con todos los personajes) los edifica con madurez, delicadeza e inteligencia) como los inocentes adolescentes Declan y Charlotte.

Y así el libreto va evolucionando con inspiración y genio; con momentos gustosos por su elegancia narrativa... y otros elevados aun más con gran astucia y esmero, y que desembocan en diálogos y situaciones brillantes. Y así "Revenge" nos regala un maduro drama, e intrigas fascinantes y potentes (e incluso alguna nota de irónico humor de los más atinado y divertido). Y lo bueno de la serie es que esos momento en los que nos otorga esa brillantez son la tónica habitual en sus minutos. ¡Es más! es de las pocas series televisivas que, aun siendo de lo más ilustre, se va superando capítulo tras capítulo. Esto hace querer siempre más y más de esta satisfactoria serie en donde sus más importantes personajes harían temblar a Maquiavelo.

La realización por su parte es de lo más correcta y apetecible (aunque no destaca especialmente). Despunta la lustrosa puesta en escena y los lucidos vestuarios.

También ayuda que el reparto esté en su salsa. Todos encajan como guantes en sus interesantes y recónditos papeles (y se agradece que Emily VanCamp deje atrás su unidimensional y mojigato papel en "Everwood" para dar mucho más de sí con un personaje más rico y maduro que presume de una dualidad ducha). Pero quien simplemente ha nacido para el papel es Madeleine Stowe. La actriz se pone en la piel de una multidimensional y sorprendente "malvada" con muchas sombras y alguna que otra luz interesante (aunque eso no haga que el espectador la tenga menos ganas a la hora de que reciba su merecido). ¿Es su Victoria Grayson la típica esposa de richachón solo dedicada a organizar fiestas y eventor y a aparentar? ¿una mujer que es todo hipocresía, falsedad, artificiosidad, deshumanización y avaricia por el dinero por encima de las personas? SÍ, LO ES. Pero atención porque también es recia y astuta, y su brillante hipocresía de alta sociedad también va acompañada de furia contenida que Stowe transmite con creces en situaciones memorables.

Pero ahí está Amanda Clarke, que gracias a todos sus años de preparación y gracias a sus recursos, está empeñada en hacer de la vida de Victoria un auténtico calvario (con "una serie de catastróficas desdichas", una detrás de otra.)... y nosotros que lo veamos. Cada capítulo sorprende y emociona con gusto y fineza.

Lo mejor: El guión y su profusión de cuidados matices (ya sea ocurrente sorna y humor entre sus personajes (atención a los personajes de Victoria Grason y Conrad Grason y sus diálogos privados durante su proceso de divorcio), ya sea en las estratagemas de venganza y destrucción ("Revenge" eleva la vendetta a unos niveles de arte sorprendentes y portentosos), ya sea en los momentos de delicado romance). Madeleine Stowe y...

No entiendo como gente que critica y habla mal de la serie escribe sin haber visto mínimo dos ó tres capítulos. La serie ha renovado por una 2ª Temporada recientemente y me alegro.
Revenge realmente es como su título indica una historia de venganza, que a su vez está inspirada como ya han dicho varias veces en El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas.
Me encanta!! Engancha y como tengas varios capítulos seguidos no paras porque siempre vas a querer saber más.
Realmente la serie siempre te va a sorprender!
Recomendadísima al 100% para todo el mundo

Pues a mí esta serie me chifla, qué queréis que os diga. Me he devorado todos y cada uno de los episodios de las dos temporadas que lleva por el momento. Y sí, es verdad que alguno (sobre todo los de la confusa y mareante última temporada) no son nada del otro mundo, pero cumplen perfectamente su función de hacerme pasar un buen rato, que es exactamente lo que busco.

La primera temporada es soberbia, con un pulso muy bien llevado y un argumento absorbente. Sin embargo, esta temporada tiene un fallo bastante grande, que hace que más de uno pueda decidir dejar de visionar la serie tras los primeros cuatro capítulos (véase spoiler).

La segunda temporada empezó bastante bien, con ocho capítulos iniciales muy atrapantes, y con un guión que parecía tener muchas salidas. Pero al final, todo lo construido durante los primeros episodios desaparece (y no exagero), para dar paso a una segunda mitad de temporada horrible, que nada tiene que ver con la esencia de la serie (véase spoiler 2). Menos mal que el doble último capítulo de la temporada compensa todo esto con creces.

En definitiva, no tengo ningún reparo en recomendar la serie porque, aunque la segunda temporada deje mucho que desear, en líneas generales es una serie que se eleva por encima de las actuales, y que para más de uno se convertirá en un 'guilty pleasure' (placer culpable) de lujo.

Amanda perdió a su padre como resultado de las conjuras de sus amigos, y ahora ellos van a pagar. Pero cuando el que tiene que pagar es parte de la crema de la sociedad, la venganza ha de ser exquisita...

Una serie de intriga sobre los ricos neoyorkinos en cuyo guión las piezas encajan perfectamente desde el primer episodio.

En esta serie, las escenas dramáticas no sobran (como en otras series, donde parecen metidas con calzador), las escasas escenas de sexo obedecen a necesidades del guión (y no del audímetro), todos los personajes tienen un pasado (y no sólo la protagonista) y los diálogos contienen, a menudo, frases memorables.

Solo con eso, ya bastaría para crear una buena serie. Pero si además añades que, a diferencia de Lost y otras series de culto, no hay ningún macguffin, ningún cabo suelto, y la trama avanza hacia un punto que el espectador conoce desde el principio, evitando el fallo habitual de caer en la "novela río"... Eso ya es para nota, señores.

Pues la trama no esta nada mal, los 3 primeros capítulos son muy buenos, pero luego empiezan los líos amorosos de unos con unos y otros con otros y se desvían de la verdadera trama de la serie, eso hace que pierda bastante fuerza, si se centrara mas en el objetivo de la protagonista esta serie estaría a un nivel mas alto.

Lo mejor: La trama es bastante buena.
Lo peor: Tanto lió amoroso hace que parezca una telenovela.

Es posible que mi voto sea más generoso que merecido pero, si cuando te sientas en casa a pasar un buen rato delante de la tele buscas entretenimiento, con esta serie lo tienes garantizado.

La venganza orquestada por el personaje de Emily no puede ser más rocambolesca ni rebuscada, pero consigue engancharte. Realmente se hace adictiva.

Cierto que la trama y el guión tienen algunas, por ser suave, lagunas e incongruencias. Incluso errores que se solucionan como por arte de magia, pero lo aceptas porque te lo estás pasando muy bien y es lo que te apetece y lo perdonas.

Las primeras temporadas son mejores y a pesar de ser muy benévolo con esta serie, la última temporada se me hizo algo pesada.

Eso sí, si te gusta el cinismo, el sarcasmo, las frases de doble sentido y los gestos de desprecio y superioridad, te lo vas a pasar bomba.
Madeleine Stowe da todo un recital de miradas de todos los tipos que puedas imaginar, para mí es el personaje que más luce junto con el de Nolan, que es de los que caen bien desde que aparece.

No es la mejor serie que he visto, eso seguro, pero si quieres entretenerte y divertirte sin ser demasiado exigente, la disfrutarás.

Cuando comence a ver la serie pense que sería una mierda al estilo MTV, una version chapucera del Conde de Montecristo, como leí en alguna parte. Sin embargo, NO PODIA ESTAR MAS EQUIVOCADO.
Revenge es una serie diferente, un soplo de aire fresco entre toda la mierda de series policiales estilo CSI que salen ahora. Por supuesto, hay que decir que Revenge no es, ni por asomo, la nueva The Wire, ni The Shield, ni se asoma siquiera a Breaking Bad y tantas otras series buenas, pero al menos tiene un argumento que se sale de lo habitual, aunque se base en el Conde de Montecristo. El tema de la venganza no esta demasiado trillado, como ocurre con las series policiacas.
Por supuesto que la serie tiene algunos fallicos y en ocasiones resulta algo simplona y predecible, en el guión sobre todo. Pero no peca de absurda como otras, ademas de que tiene un plantel de actores más que decentes, encabezado por la Magnifica Madeleine Stowe y el Gran Henry Czerny, quienes estan estupendos en sus papeles de Señor y Señora Grayson.
Además, hay que sumarle que la música me parece de las mejores que visto en una serie.

En fin, una serie bastante decente que se deja ver y con la que, al menos, se disfruta. Mucho más de lo que consiguen miles de series de hoy en día. Faltan cuatro o cinco capitulos para terminar la temporada, esperemos que no decaiga, aunque lo veo poco probable.

"Revenge" narra una historia de venganza. Una venganza tejida con tela de araña. Un tejido hecho con un hilo tan fino, el cual está lleno de rencor, odio y deseo.
Nos encontramos ante una especie de nueva versión del conde de Montecristo, ambientada en los Hamptons neoyorkinos.
Una nueva joven millonaria y desconocida llega a la costa, y poco a poco va moviendo sus piezas. Unos movimientos pensados durante años para poder vengar la muerte de su padre. Cada movimiento es preciso, y sabe que arriesga mucho; pero ella ya perdió mucho más y lo único que desea es que los culpables paguen sin que sospechen de ella.
La trama está muy bien llevada, y uno se une al deseo de su protagonista. Sueña con que algún día su objetivo se vea realizado, y todos los culpables paguen su crimen.
Es una serie que engancha, y en la que cada capítulo deja la sensación de querer más. Uno se obsesiona con saber cual será el siguiente paso, y quien será el próximo en caer.
Todos los actores realizan un gran trabajo y hacen que sus personajes resulten bastante creíbles. Uno entra en el mundo selecto de ellos, y a través de un pequeño agujero, uno es testigo del fango que sostiene sus cimientos. Uno observa como no es oro todo lo que reluce.
En fin, gran serie de intriga y suspense que engancha desde el primer capítulo. Una serie muy bien entramada que no decepciona en ningún momento.

Me apuesto cualquier cosa a que, cuando preguntéis a un seguidor de Revenge sobre la serie, una de sus frases será: "Bueno, está bastante bien, aunque es un poco telenovela". Y claro, eso echa para atrás a mucha gente, más que nada porque estamos acostumbrados a los horribles culebrones sudamericanos, donde reinan un mal guión, unas malas actuaciones y una malísima dirección. Pero Revenge no es así.
Es cierto que tiene muchos toques propios de un culebrón, pero son autoconscientes y premeditados. Porque lo más importante es que esta serie no se debe tomar en serie a sí misma, ya que entonces pierde toda su esencia.
Precisamente esto último es lo que ocurrió en su segunda temporada, la gran odiada por todos los fans. La serie dio un giro brusco, dejando a un lado la trama de venganza (que era lo que nos enganchó a todo el mundo) para entrar en conspiraciones bastante descafeinadas y secundarios que desaparecían a los tres capítulos.
Por suerte, la tercera temporada (gracias al cambio de showrunner) remontó por completo, y es la que más estoy disfrutando (por encima incluso de la primera). Esperemos que, ahora que ha sido renovada, la próxima temporada sea la última, y no caigan en el error de alargarla y destrozarla.

Los primeros capítulos tienen la misma estructura: se nos presenta al objetivo, cómo se venga la potagonista, y el resultado. Me parecieron entretenidos, aunque algo cansino para repetir durante los 22 capítulos que dura la 1ª temporada.
Probablemente los productores también lo pensaron, y enseguida cambia el esquema, con malos que se mantienen durante varios capítulos, crece el CULEBRON (sí, así con mayúsculas), crecen los hechos surrealistas (en el spoiler) y en el capítulo 10 la historia ya es tan retorcida y a la vez tan poco original que echas de menos el planteamiento inicial de objetivo-venganza.

Algo bueno a destacar son las 2 protagonistas femeninas, y quizá el personaje de Nolan, la preciosa casa de la playa de Emily, el siniestro balcón de Victoria...Los demás personajes no me llegan a interesar demasiado.

En definitiva, una serie que te puede entretener si no tienes nada mejor para ver.

Hay series, libros y películas que te enganchan por el mero hecho de querer saber qué va a pasar. Se le llama intriga, supongo. La intriga hizo que me tragara 3 temporadas de Gossip Girl, en mi afán por descubrir quién demonios se escondía tras la voz de la ya olvidada Verónica Mars. La intriga hizo que me leyera la triología Millenium. La intriga hizo que de una sentada viera 11 capítulos de esta serie. Esta serie debería ser a Gossip Girl lo que Melrose Place fue a Sensación de Vivir, pero no lo es. Entre otras muchas cosas porque Gossip Girl es infumable, y Revenge no tanto.

Por algún motivo todas las veces que tuve la oportunidad de empezar a ver esta serie decidí no hacerlo. Huí de ella como se huye de la peste, y no me sentía especialmente atraída por la idea ni los cortos tráilers. Pero aquí estamos, una vez más, sorprendidos con una serie. Debo decir en mi defensa, que ver unos cuantos capítulos de una serie cambia notablemente tu percepción, es algo muy distinto a ir viendo la serie semana a semana, a esperar una semana, tragarse parones y vacaciones para saber qué pasará en el siguiente capítulo. Verlo seguido es siempre menos decepcionante, crea ese círculo vicioso que sólo puede acabar cuando la lista de capítulos emitidos termina y te das cuenta que lo que estás viendo es simple bazofia. Esta serie no lo es, a priori, pero podría llegar a serlo, según como se tiren los dados y se escriban los guiones. Es carne de una temporada, y si se alarga, más vale que contraten a los mejores guionistas, o si no, pasará a ser la versión semi adulta de Gossip Girl, si.

Buenas actuaciones en general, salvando al morritos y exagerado Josh Bowman (Daniel Grayson) y a algún otro secundario despistado y mal escogido. Buenos decorados, buena fotografía, guiones decentes y una buena forma de enlazar las tramas que se van enredando. Exagerada, exageradísima, vive y bebe de tópicos y te hará decir de vez en cuando "¿En serio?". Aún así, bastante recomendable por el momento.

Lo peor: Por mucho presupuesto que tenga, sigue siendo un culebrón, con familias ricas y ambientes lujosos, amoríos, traiciones y giros dramáticos cada dos por tres.
Lo mejor: En el piloto te explican el final, y por tanto todo lo que ves son flashbacks de cómo se ha llegado hasta ahí. Tiene necesidad de llegar a un final ya marcado, y por tanto, los giros del guión tienen un límite, el final de temporada.

Revenge trata sobre Emily Thorne, una chica que compra la casa donde vivió con su padre, el mismo que fue asesinado nada mas y nada menos que por los vecinos que rodean a Emily en el pueblo al que se ha mudado, y que por dicho asunto, la señorita Thorne querrá vengarse de cada uno y todos los que estuvieron implicados en el caso contra su padre.
Emily tiene la ventaja de que nadie sabe quien es ella realmente y que su padre le dejo las suficientes pruebas como para culpar a todos los que le llevaron a la tumba.
Lo que mas gusta de la serie, a parte de sus eventos de gente adinerada, con clase y guapa, es su combinación de intriga, misterio, romances....
La actriz que hace de Emily (Emily VanCamp) un poco sosa, no cambia mucho la expresión de la cara y especialmente ella es la que tiene que mostrar una persona que realmente no es la mitad del capítulo y no se aprecia mucho....
Nada que ver con Victoria (Madeleine Stowe) que hace un papel y una actuación espectacular.
Destacar también el papel de Nolan (Gabriel Mann), un personaje al que le cogerás cariño por su carisma, su simpatía, y por que el ayudara a Emily a vengarse de todos los que asesinaron al único hombre del que se sintió apoyado.
A la espera de que comience la segunda temporada, que por cierto espero que no nos decepcione ya que no es una a la que se le pueda preparar demasiadas temporadas...

¿Os acordáis de El Conde de Montecristo? Sí, hombre, aquel libro gruesísimo que Alejandro Dumas padre escribió tan sólo un año después de Los tres mosqueteros. Si la novela no ha caído en vuestras manos, estoy convencida de que al menos habréis visto alguna vez el trasero del sempiterno Gérard Depardieu encarnando a su protagonista, Edmond Dantès.
Pues bien, Revenge, la serie de televisión de la que hoy os vengo a hablar, está directamente inspirada en la obra del francés, sólo que transcurre en Los Hamptons de Nueva York, lugar de vacaciones del pijerío más célebre de los Estados Unidos, y tiene ciertos aires de culebrón. Pero que esto no os despiste: estamos ante una serie mejor que buena.
En lugar del marinero Dantès, Revenge nos presenta a la joven Emily Thorne, que alquila una preciosa vivienda situada ni más ni menos que frente a la mansión de los Grayson, una de las familias más célebres y poderosas del país, que además esconde un terrible secreto: cuando Emily (que en realidad es Amanda Clarke) contaba sólo nueve años, utilizaron a su padre, David, como cabeza de turco en un atentado terrorista que les costó la vida a todos los pasajeros de un avión comercial. David fue encarcelado hasta morir en prisión y Amanda, separada de él para siempre. Bajo un nuevo nombre y con el firme propósito de engatusar al primogénito de los Grayson, Amanda regresa a su antigua casa para vengarse de quienes le destrozaron la vida.
Hace mucho tiempo que tenía esta serie en mi lista de pendientes y me alegro de haber decidido verla, porque francamente vale la pena. Con una narración trepidante y cargada de tensión (muchos de sus episodios son cíclicos, y de hecho no comprenderemos los primeros minutos de la serie hasta llevar más de catorce horas viéndola), enseguida engancha y coloca al espectador del cuestionable lado de Emily, que no siempre tiene en cuenta los daños colaterales de sus acciones, pero que no es peor que la mayoría de los personajes con los que se relaciona. Ayudada por el multimillonario Nolan Ross, experto en nuevas tecnologías, Emily va localizando a todas y cada una de las personas que contribuyeron a hundir a su padre, y mueve los hilos necesarios para acabar con ellas; hilos que, por otra parte, se ha molestado en ir entrelazando durante varios años al tiempo que estudiaba a sus enemigos.
Las interpretaciones son estupendas, especialmente la de la gran Madeleine Stowe, que da vida a la "reina" Victoria Grayson, mala malísima por derecho y mérito propios. Emily VanCamp también deja buen sabor de boca, y asimismo convencen Henry Czerny y Gabriel Mann. Personalmente, he de destacar la presencia recurrente de mi queridísimo Hiroyuki Sanada en el papel de Takeda, maestro al más puro estilo Kill Bill (desgraciadamente para mí, en la segunda temporada Takeda es interpretado por otro actor).
Enganchan los personajes, todos ellos bien caracterizados y diferenciados, desde la ambiciosa Ashley hasta los honradísimos hermanos Porter, que, entre tanto vecino traicionero y ambivalente, representan la bondad y devuelven a Amanda a su vida antes de la tragedia; a ellos los acompaña Sammy, el labrador que David le regaló a su hija cuando era una niña. Destaca a mis ojos, y no puedo negarlo, el maravilloso Nolan, encantadoramente vulnerable y tierno, si bien considero que todavía tiene muchos secretos guardados. Enamoran las relaciones, las miradas y las palabras verdaderas en medio de todas las mentiras.
Es verdad que por momentos se nota que la temporada primera iba a tener la mitad de los episodios de que ha acabado constando, pues la misma historia podría haberse narrado de forma más breve, pero esto no implica que aburra ni canse; no lo hace en ningún momento. Al contrario, te tiene mordiéndote las uñas a la espera de una nueva entrega, deseando avanzar más en las investigaciones de Emily y esperando que su vendetta se vea cumplida.
Ahora me tocará aguardar semana tras semana mientras la segunda temporada se emite en Estados Unidos, y creo que cada pequeña espera será más dura que la anterior; pero estoy convencida de que valdrá la pena. Os la recomiendo a todos, aunque a priori no sea el tipo de historia que os cautiva (tampoco se parece en nada al resto de series que yo veo). Os apasionará, y prueba de ello son los cuatro minutos finales de la primera temporada, empapados en las notas de Seven devils de Florence + The Machine: sencillamente impresionantes.

Pues haciendo referencia a mi puntuación esta serie es simplemente de diez, me encanta es adictiva, trepidante, combina a la perfecíón el drama con el romance y sobre todo la venganza.
La protagonista tiene un objetivo claro y lo cumple a la perfección, también es cierto que hay capítulos en los que su venganza pasa a ser algo secundario para dejar hueco a su evolución emocional, algo totalmente necesario en cualquier drama que se precie.
Y aunque me encanta y deseo ver como la que más que por fin Emily cumpla con su Venganza, espero que los guionistas no cometan el error de alargar la trama en cuestión de su audiencia, por lo mismo que espero que la trama no sea afectada en caso contrario.
Recomendable cien por cien tanto a los amantes de los culebrones como a los que no lo son. Merece darle una oportunidad.

A ver, es un culebronaco tipo conde de Montecristo, pero bien hecho y muy divertido. Lleno de giros de guión a 9Gs, con la virtud de no tomarse muy en serio.

La actriz protagonista sólo sabe poner una única cara, pese al torbellino argumental. Muy bonica, eso si.

Es la Madeleine Stowe la que se come al resto de actores. El botox le tuerce el gesto, pero encaja con el personaje de bicho malo.

'Guilty pleasure' total para esa portera que llevas dentro. Especialmente recomendable para despellejes y oyoyois compartidos.

He leído muchas críticas que tachan a esta serie de culebrón, quizá tengan algo de razón, pero les falta algo, sin duda Revenge es un buen culebrón.
Hay buenas actuaciones, tramas interesantes, personajes que mueren y reviven cada dos por tres... la pega que le pondría es que hay temas demasiado enrevesados, pero lo por demás, es una serie que engancha, que puedes ver una capítulo y otro sin aburrirte y no hay capítulos de relleno.
Para mí, notable.