23 Críticas de los usuarios

Magnífica serie de animación infantil que no oculta, sino lo contrario, sus intención de atraer al público adulto con continuas referencias a la cultura popular más reciente: desde Crepúsculo hasta los conocidos como “memes”, aunque no se crean que se queda ahí, les tiene reservadas sorpresas como un maravilloso episodio homenajeando las máquinas arcade y guiños cinéfilos que van desde George A. Romero hasta David Lynch.

Si con esto no les he convencido para verla, les animo a echar un ojo a la secuencia animada de créditos iniciales más atractiva que he visto en mucho tiempo, con los primeros time lapse animados que he tenido el placer de contemplar y un excelente tema musical.

¿Nada? pues sepan que en cada capítulo les espera un misterio por resolver, pero esto no tiene mérito, también pasaba en Scooby Doo, sin embargo, en Gravity Falls nos encontramos ante un conjunto de enigmas que empiezan a aparecer ya desde la nombrada secuencia de créditos y que se desarrollan capítulo tras capítulo en una trama perfectamente hilada en la que nada es obra del azar o la casualidad ¿no escuchan un susurro al acabar la secuencia animada del principio? Además, la serie está plagada de simbología Illuminati, que hará la delicia de los conspiranoicos.

Aventuras, humor, amores de verano, Larry King compartiendo museo de cera con el rapero Coolio, parodias al género de terror, una continua crítica a la estupidez de la sociedad estadounidense...

Abrumado. Así me siento ahora, a apenas media hora de haber terminado esta aventura, forzándome a escribir un texto coherente que de alguna forma haga justicia a todo lo que me ha dado esta serie. Pero no puede ser de otra manera.

Describir lo que hace grande de Gravity Falls es difícil, porque se trata de una maravillosa conjunción de factores que pocas veces se ha visto, y que por momentos parece casi imposible concebir. Gran parte del mérito de esta serie se encuentra en un guión maravilloso que no deja de sorprender y plantea un escenario elaboradísimo a lo largo de sus dos temporadas. La idea principal, muy sencilla y de apariencia episódica, llega mucho más allá de lo que parece en un principio. Mientras el universo contenido en el pequeño pueblo en el que se encuentran nuestros protagonistas va expandiéndose más y más, vamos tomando conciencia de la complejidad de su estructura, y el resultado tras 40 episodios es un puzzle intrincado en el que todas las piezas que se han ido presentando encajan a la perfección. Pero, por supuesto, no es solamente el misterio lo que ocupa a esta serie, la preadolescencia de sus personajes y sus desventuras románticas, las amistades que generan, las relaciones familiares, todo esto forma una parte tan integral de la serie como los acertijos, y todo está llevado de forma estupenda.

Y en el centro de todo este embrollo, tenemos una colección de personajes sencillamente inolvidables. Empezando por sus dos protagonistas. Dipper y Mabel, dos mellizos de 12 años, a punto de entrar oficialmente en la adolescencia. Uno analítico, inseguro y paranoico. La otra infantil, entusiasta y confiada. Evitando los tópicos sobre estos tipos de personajes, no son clones el uno del otro, pero tampoco polos opuestos. Se apoyan el uno al otro, no pelean, y en las raras ocasiones en las que lo hacen no tardan en volver a reconciliarse. Esta relación entre ambos hermanos es la base sobre la que está cimentada gran parte de la narración, y uno de sus mayores logros. Además de por evitar posturas extremas, dando pie a una naturalidad envidiable, lo es también porque descubrimos que hay algo de uno en el otro, y viceversa. Cuando Mabel resuelve por sí sola un acertijo que parecía reservado al genio de Dipper, no nos sorprende. Cuando Dipper se ilusiona como un crío con algo que no parece demasiado serio, no nos chirría. La serie logra que los personajes mantengan una personalidad característica mientras permite una gran plasticidad en ambos, evitando por tanto la rigidez estereotípica que habría hecho menos interesantes sus retratos emocionales.

A cargo de los dos mellizos tenemos a Grunkle Stan, un personaje genial, estafador con un talento especial para el engaño, un modelo de conducta terrible para unos niños, y sin embargo, alguien que deja una huella tan profunda en la serie que no puedes sino quererlo. Y completando el quinteto se encuentran los dos empleados de Stan. Soos, un tipo con bastante maña como mecánico, que a veces parece idiota, a veces simplemente un niño grande, pero que inevitablemente hace que te encariñes de él, y que como muchos, también esconde más de lo que parece. Wendy, la típica adolescente pasota que actúa con tranquilidad ante todo, escondiendo una mentalidad intrépida y aventurera, y que se convierte en el amor no correspondido de Dipper.

Más allá de los cinco integrantes de la Cabaña del Misterio, tenemos una gran variedad de personajes más o menos habituales, que van presentándose a lo largo de la serie, observándose desde distintas ópticas para terminar por descubrirse en muchos casos que tienen más trasfondo del que parecía en un principio, y contribuyendo en suma a la complejidad de un mundo ya de por sí cargado de detalles y sutilezas.

Y si el planteamiento de su historia y personajes ya es fascinante, no lo es menos la ejecución. En este aspecto es donde Gravity Falls extrae todo su potencial, alzándose por encima de tantas y tantas series infantiles. Varias críticas han destacado ya el uso de las referencias culturales, tanto memes e internet como al cine y la literatura de terror de todas las épocas, sencillamente excelente, integrándolas a la perfección y dándoles significado. También sobre la variada imaginería que contiene, deliciosamente arbitraria, como sacada de una mente infantil. Todos ellos grandes aciertos que contribuyen a hacer de esta obra la maravilla que es. Pero aún hay algo más. Un mérito que se va asumiendo a lo largo de los episodios. Y es que Gravity Falls, más allá de su creatividad y de la solidez de su imaginería infantil, es una serie tremendamente inteligente.

No lo digo por decir. En su intención de llevar a escenarios transitados mil veces, muchas historias caen en clichés que se asumen ya de inicio, y que en ocasiones son mucho menos inocuos de lo que parece. Que, por ejemplo, el "bueno" haya de llevarse a la chica después de derrotar al rival "malo", o que la personalidad de un personaje haya de definirse por su voz y apariencia. Gravity Falls tiene clichés, desde luego, pero realiza un trabajo estupendo revisando y evitando todo aquello que generaría un escenario discutible y contraproducente. Soluciona estos eventos de una forma tan creativa como llena de naturalidad, sin tomar el pelo al espectador ni inyectarle escenarios de dudosa moralidad.

(sigo en spoiler por cuestión de espacio, no revelo nada)

Tras tantísima basura televisiva que emite cada día el canal de televisión infantil y "adolescente" Disney Channel, por fin ha llegado algo realmente bueno. Se trata de "Gravity Falls", una serie de animación de la que podrá disfrutar toda la familia, y ahora sí, de verdad. Una serie de misterio y terror, que aún tratando de estos temas conserva un fantástico y divertido humor que te hace reír a carcajadas en cada uno de los episodios.

La serie esconde secretos muy interesantes desde el primer capítulo, secretos que más tarde te dejarán con la boca abierta, el guión y argumento están muy bien estructurados en cada capítulo, siempre encontramos cosas que serán muy importantes para el capítulo al inicio de este, pero tú no sabes aún que van a ser importantes, y cuando al final te las vuelven a mostrar siempre sueltas un: ¡Anda!

Mantiene tonos de humor absurdos en forma de crítica hacia a la sociedad americana como lo hacen algunas series que triunfan en la actualidad, pero varias veces nos dejan un humor de lo más inteligente y agradable.

Creo que es la única serie (junto a Phineas & Ferb) que merece la pena ver del canal Disney Channel.

Tras ver el primer capítulo te quedas con ganas de más y más y te das cuenta de que el segundo es aún mejor...

Tenéis que verla, una gran serie. Muy completa, aporta de todo, porque además incluye guiños a la cultura pop, al cine, y a los "memes" actuales, sin olvidar la fantástica simbología iluminati.

Se merece mi 10. Fantástico Alex Hirsch.

No existe mérito alguno en hacer mero humor de referencia, ese en que haces referencia a algo gracioso que apareció en otra pieza de cultura popular y esperas que por asociación lo tuyo también sea gracioso (¡Te estoy viendo Dreamworks!). Pero esa es la gracia, cuando Gravity Falls hace una referencia a algo no es para jactarse de cuan ocurrente es hacer referencia a ello, es para usarlo como herramienta para llevarnos a la niñez.

Ejemplo simple, conseguirse a un ex-integrante de N' Sync para que haga la voz de una banda de niños bonitos y burlarse de ellos es mera referencia, hacer que dicha banda de niños bonitos sea una raza de hombres clonados que viven en una jaula de jerbo es pura fantasía infantil. Ese es el encanto de Gravity Falls, que cuando hace algo tonto no te burlas de ello por ser tonto sino que lo aceptas como tuyo, te ríes de ello de forma completamente honesta... como un niño.

Ese es el truco, eso es lo que hace especial a la serie. Que por unos veinte minutos sentado frente a la pantalla se te olvide que tienes un par de décadas encima y un título profesional que dice que oficialmente eres uno de esos "adultos" con responsabilidades y todas esas cosas aburridas. Por veinte minutos eres un niño de diez años y por eso el presidente sin pantalones es lo mejor que hay en el mundo.

Tras miles de series pedorras (vease "Violetta", "Stan, el perro blogero" (espantoso título que ya nos avisa que estamos por ver) y "Austin y Ally"), Disney por fin hace una serie MAS que digna.
"Gravity Falls" es una experiencia única, pues cada capítulo esta lleno de enigmas y mensajes ocultos, referencias a la cultura general (sobre todo, muchas referencias a "Twin Peaks) y humor muy bien hecho.
Empezando desde la excelente secuencia de creditos iniciales, con la música de Brad Breek, los capítulos de esta serie se desarrollan muy complejamente, porque (aunque no nos demos cuenta) ningun elemento se deja al azar (como ya han mencionado) todo lo visto vuelve a aparecer.
Dicho en una pálabra: Excelente.

De tantas producciones animadas anódinas que emiten bostezos y enrabonadas que idiotizan con el galopante rebusque de historias que no cuadran para nada surge Gravity Falls.
Dipper y Mabel son los mellizos curiosos, positivos, enérgicos y dedicados a investigar los pormenores de una ciudad imaginaria llamada Gravity Falls en Oregon, lo que en realidad es una tienda de campaña conviviendo con el dicharachero y oportunista vendedor y dueño de la cabaña del misterio que le encanta meter gato por liebre a los turistas el tío abuelo Stan; el empleado bobalicón y colaborador de la cabaña del misterio, Soos; la despreocupada y conchuda empleada de la cabaña del misterio, Wendy que se la pasa jugando los mellizos Dipper y Mabel y que les colabora en lo posible en la búsqueda de misterios; y el hermano de Stan Ford, con quien tuvo celos tanto personales como profesionales.
Una historia bastante impredecible con unos cuantos ingredientes adicionales, los efectos paranormales y los monstruos verosimiles, que para muchos lo consideraban como tabú pero poco a poco se va a desarrollando sin herir susceptibilidades a ningún niño, cosa que si quiere curiosear sobre estos eventos un adulto, ojalá idóneo, los resuelva.
Excelente elenco, así como la trama de pasarla bacano resolviendo misterios con estos ínterpridos mellizos buscando una nueva forma de contar historias y darle larga vida a la serie, de los pocos que hay que ofrecer en la televisión infantil, y por qué no, juvenil y adulto.

Se trata de una de las mejores series de la actualidad y definitivamente una de las pocas (quizás la única) que vale la pena ver en Disney Channel.
La historia es más bien parecida a las que estamos acostumbrados: dos hermanos gemelos de ciudad son enviados donde su tío abuelo a pasar las vacaciones de verano a su cabaña, la cual en realidad es una trampa turística, y descubrirán que no todo es lo que parece y el aparentemente aburrido pueblo puede encerrar más misterios de los que imaginan y bla bla bla. Dicho esto, uno no podría esperar que haya una trama muy profunda, pero, por fortuna, estamos equivocados, ya que esta es una de las mejores series animadas que se han visto en años.
El estilo de animación puede ser caricaturesco, pero los personajes están tan bien desarrollados que no es nada difícil empatizar con ellos. Otro punto a destacar es la relación de los protagonistas, acostumbrados como estamos a ver a hermanos peleando por cualquier cosa es un soplo de aire fresco ver una relación tierna, divertida y sumamente real. Los paisajes también aportan lo suyo, se nota que los diseñadores han hecho un excelente trabajo y el humor (infaltable) es hilarante, simpático, y hace que te brote una sonrisa sincera, ya que no faltan referencias a otras series, películas, bandas musicales, etc. pero la manera de introducirla de manera inteligente y no como un mero gag es un gran punto a favor.
Pero no solo por la excelente estética de sus escenarios, personajes o humor es que esta serie se destaca del resto, es por lo complicado y profundo de la historia, ya que la serie posee misterios no solo para los protagonistas, sino para los espectadores. Al comienzo de cada capítulo se plantea una introducción, un problema y una solución final. He llegado a comprobar (y si se animan a verla también lo harán) que en la "introducción" se muestran algunas banalidades que serán claves para resolver el problema, algún gesto que creemos es sin importancia resulta siendo la clave que determinará la solución del enigma. Hay que tener mucho ojo, además, ya que nada es al azar y puede que un personaje que apareció de la nada o un hecho o una palabra sea crucial en próximos episodios, por lo cual la magia de cada episodio no termina cuando este acaba, sino que los mismos televidentes pueden formar sus teorías o resolver los criptogramas que han dejado para nosotros.
Una serie completísima, con una trama bien planteada, buen diseño y animada.Si no la han visto, ¿que esperan?

Es una de las mejores series de animación que he visto. Sin duda, está dirigida a un público infantil, pero no deja de lado a todo el que se anime a verla. Es una serie peculiar, imaginativa e interactiva, aunque nunca hubiera pensado que eso fuera posible. Creo que bebe de series como Scooby Doo o similares, pero con un componente de aventura y misterio continuo que hacen que no puedas perderte el siguiente capítulo (pie del que considero que cojea Scooby). Los personajes están construidos de manera que muestran muchas caras de sí, su dialogismo, cosa que considero muy interesante y necesario para las series de televisión dirigidas a un público infantil. Muestran las múltiples facetas del ser humano y no personajes descafeinados con el encefalograma plano, cosa que abunda. Además creo que así los chavales pueden llegar a empatizar mejor con los personajes. Quiero decir, que si tengo algún día un cerdo se llamará Bamboleos. Muy recomendable, de verdad. <3

Phineas y ferb fue un soplo de aire fresco entre tantas producciones mediocres para Disney channel, pero cuando Alex Hirsch llegó con GF debajo del brazo y nos demuestra a todos que hoy en día sí se pueden hacer buenas caricaturas.

Lo más notorio de la serie, son sus guiones muy bien pulidos y que se nota que se tomaban su tiempo para escribir un guion decente (de hecho quienes seguimos GF desde su primera temporada sabemos lo tortuoso que era esperar por la aparición de un nuevo capitulo), que metía a uno de lleno en la historia, lograba crear toda clase de teorías de como serían sus siguientes capítulos, pero sobre todo, hizo que nos enamoráramos de sus personajes.

Si hay que quejarse de algún defecto, es que Alex hirsch decidiera que la serie durara sólo 2 temporadas, dejando algunas interrogantes para su episodio final (uno de los mejores episodios finales para una caricatura que haya visto en mi vida).

Debo confesar que me enganche con esta serie viéndola con mis hijos como quien no quiere la cosa, al principio, pero con el correr de los episodios me fue atrapando.
Es una serie genial, tiene una trama muy compleja y cada episodio nos lleva a esperar con ansias el siguiente.
Es esa misma magia que tienen nuestros recuerdos de las vacaciones de veranos mas increíbles que pasamos; la entienden los chicos y nos trae nostalgia a los padres.

Termino la serie con una lágrima apunto de asomar, llena de ternura.
Dos temporadas de capítulos autoconclusivos salteados e inmersos en una historia de misterio, aventura, optimismo, ternura, alguna crudeza y muchas risas.
Cada episodio aporta una dosis de infantilidad muy adulta, con escenas para nuestro niño interior y otras que le traumatizarían. A veces absurda, a veces inteligente, siempre muy original. Esos guiños que se cuelan en los episodios, esos gags que te dejan los ojos como platos para al instante siguiente hacerte soltar una carcajada...
La historia de los gemelos del misterio y el pueblo de Gravity Falls engancha y no defrauda. Los personajes son completos y se hacen querer (y a veces, algunos, odiar...). Que sea una serie de dibujos animados y tenga ese toque infantil hará que esta serie sea prejuzgada e infravalorada por muchos, y todos ellos se equivocarían (¡y merecen una buena bofetada para espabilar! ejem, ejem...).
No quiero explayarme más sobre los personajes o la trama por no desvelar nada, ya que es una serie que, sin duda, merece ser vista y, sobre todo, disfrutada.

Sí, quiero. Porque su nombre, aunque poco conocido en el ambiente, me demostró que puede ser sinónimo de muy buena calidad, incluso dentro de una cadena que (vamos a coincidir más de uno aquí) últimamente no se destaca por ello.

Y es también por esa razón que le agradezco a Disney Channel por darle una oportunidad a este hombre a que haya podido entregarnos una pieza de aventura tan original, divertida y que, sobre todo, no pone en tela de juicio ni se burla de la inteligencia del espectador. Porque "Gravity Falls" es de esas series infantiles, como ya no aparecen, cuyo mérito es que no tiene miedo de expresarse a sí misma. No tiene miedo de hacer inteligentes y muy graciosas referencias a la cultura popular, que va a llamar la atención tanto al joven más adulto como al niño más infantil, y tampoco teme hacer interesantes parodias ni desarrollar un astuto y agradable humor en base a una crítica a los diferentes ambientes que envuelven a la sociedad norteamericana.

Una serie animada que merece la pena ver. Con sus coloridos paisajes, sus personajes de lo más variopintos, que te llevarán a conocer desde un tío súper estafador, a un cerdo llamado Waffles, o una chica montañesa muy guapa que va a enamorar a uno de nuestro par de entrañables protagonistas, pasando por breves apariciones de una fascinante selección de personajes fantásticos como unicornios de ojos muy monos, pero que de tiernos tienen poco, hasta un triangulo de un sólo ojo, que es tan malo y tan divertido que jamás te dejará indiferente con sus apariciones y que hace a la esencia del programa.

En definitiva, una serie con una trama compleja y cautivadora, que cuando le tomes el gusto, realmente no vas a querer parar de verla. Vas a estar haciendo zapping y no vas a poder evitar detenerte allí dónde la encuentres. La verás repetidas veces y vas a seguir riéndote como la primera vez que la viste. Porque esa es la magia de Gravity Falls. Esa es la magia que nos presenta Alex Hirsch en cada uno de sus capítulos.

Sólo es cuestión de dejarte atrapar y acompañar a Dipper y Mabel Pines a este genial pueblito escondido en alguna parte de Oregón.

Me encanta esta serie. Prácticamente todos los capítulos están plagados de un humor de mucho nivel, para todas las edades. Si no le pongo más nota, es porque la serie, en algunos capítulos, cae en clichés muy repetidos en series de animación (véase mi segunda crítica en el spoiler).
Un plus que le añado a la serie es que, a pesar de ser de Disney, no tiene apenas canciones. Solo en un capítulo. No puedo dar una razón adecuada, pero me alegro de ello.

Gravity Falls es de esas series de animación que funcionarán como entretenimiento para los niños, pero que están pensadas para ser disfrutadas al 100% por los adultos. Tras cada capítulo se esconde un misterio por resolver, y se irá tejiendo un espectacular tapiz que culmina en un final alucinante.

Durante la primera temporada viviremos travesuras, amores de verano, y una dura crítica a la sociedad estadounidense. Poco a poco nos irán presentando a los personajes, y pronto descubriremos que no podemos resistirnos a sus encantos. Multitud de localizaciones poblarán las aventuras de los dos “gemelos”, alejándolos de la seguridad de la cabaña y adentrándoles en oscuros bosques y peligrosas cuevas. Pero no nos engañemos, la propia cabaña es un peligro…

Hasta aquí podemos considerarla una serie ligera y despreocupada, cuyo principal componente es el humor, y el querer mostrarnos las vacaciones de verano de estos dos jovencitos. Cuando comenzamos con la segunda temporada nos dimos cuenta que solo nos habían mostrado la punta del iceberg, pequeñas piezas de un puzzle que había estado delante de nuestras narices todo el tiempo. Cada uno de los casos que habíamos visto anteriormente tenía un propósito y un papel fundamental en el final de esta maravillosa serie.

Como frikis nos ha llegado a lo más hondo, con referencias continuas a la cultura popular, al cine de terror, a internet… en cada capítulo encontrábamos algún guiño o semejanza que resultaba perfectamente encajado en la trama, y que de hecho, la enaltecía. No queremos desvelar ningún ejemplo o comparativa, porque nos ha encantado dejarnos sorprender, pero si os adelantamos que no tienen desperdicio. Los “conspiranoicos” también disfrutarán de su visionado, pues la simbología Illuminati está muy presente en los misterios que ocurren en esta pequeña localidad de Oregon.

Pero un buen guion y una trama elaborada, inteligente y entretenida no son nada sin un buen abanico de personajes. Los habitantes de Gravity Falls han sido diseñados con la misma inteligencia que todo su universo, regalándonos un grupo memorable. Mabel y Dipper, los indudables protagonistas basados en el propio autor y su hermana, son dos mellizos de 12 años, bastante opuestos en carácter, que van a pasar sus vacaciones de verano con el tío abuelo Stan, en la Cabaña del Misterio. Siempre encontrarán apoyo en el otro, e irán creciendo juntos, acercándose a la temida adolescencia. Nos ofrecen unos perfiles totalmente coherentes, del mismo modo que nos muestran las típicas riñas entre hermanos, vemos que harían cualquier cosa el uno por el otro, que aprenden de sus errores y que logran perdonarlos.

El tío abuelo Stan es de esos personajes que nos incitan a odiar en un principio, pero al que enseguida le cogemos cariño; un charlatán que se gana la vida engañando a los turistas con sus atracciones falsas, pero que parece tener un corazón de oro. Le acompañan Soos y Wendy, a los que tiene como empleados, justificando su presencia continua en la trama. Soos es entrañable, pura bondad, aunque esconde mucho más de lo que parece. Wendy es la chica dura, que ha entrado en la adolescencia en modo “pasota”, pero que demuestra unos sólidos principios. Estos son solo los cinco integrantes principales, el pueblo está a rebosar de personajes interesantes, os dejaremos que los vayáis descubriendo vosotros mismos.

Todo este estupendo trabajo de conceptualización viene aderezado con una banda sonora pegadiza, muy lograda, que sin duda ha sabido ganarse su sello y transportarnos a todos a Gravity Falls con sus primeros acordes. El opening también es digno de mención, por supuesto también esconde secretos (y extraños susurros) que nos permitirán empatizar aún más con este pequeño gran universo.

En cuestión de animación se muestra más que correcta. Formas y colores agradables, alejados de la incomprensible moda de dibujos que aluden a la desproporción y que no resultan atractivos a la vista. El creador, Alex Hirsch, trabaja una gama cromática natural, puede permitirse llenar sus escenarios de detalles que enriquecen muchísimo el visionado, que forman un enigma por sí mismos, y que nos invitan a fijarnos en cada milímetro de nuestra pantalla.

Las tramas y misterios nos recuerdan a series como Fringe, Expediente X o Twin Peaks, historias adultas donde constantemente implican al espectador en la resolución del enigma. Nos sorprende que sea una producción Disney emitida en Disney Channel, pues es un canal que en nuestra opinión no destaca por la calidad de sus series de animación, a excepción de Star Wars Rebels y un par más. Profunda y en ocasiones “monstruosa” se aleja bastante del estandarte de la franquicia.

Han sabido mantener el listón durante los 40 episodios, con un cierre a la altura de la desbordante imaginación de Alex Hirsch y sus colaboradores, que nos dejan algunos pequeños enigmas sin resolver en esta trama tan bien hilada, para regresar en cualquier momento con una nueva serie y más misterios si así lo desearan. ¡Esperamos que así sea!

En definitiva, una obra maestra de la animación, con la que nos lo hemos pasado pipa. Humor y drama en una experiencia que sin duda recomendamos, coleguis.

Sin lugar a dudas acabo de ver una obra maestra del cine.
Gravity Falls es una de esas series que consigue algo especial, funcionar para jóvenes y para adultos y siendo sinceros creo que lo hace mejor que series como Hora de Aventuras. Alex Hirsch sabe lo que tiene entre manos y da un festival de referencias para jóvenes y adultos que es asombroso y estoy 100% seguro que en futuros visionados veré muchas cosas nuevas. Pero el verdadero festival que Alex ofrece son sus increíbles personajes, que con 5 minutos en pantalla quieres salir a vivir aventuras con ellos; especialmente con Dipper y mi personaje favorito Mabel. Está serie tiene grandes cosas preparadas desde el minuto 1 y nada está ahí por estar. En mi opinión la mejor serie de animación que he visto.

Desde el minuto 1 te das cuenta que vas a a ver algo distinto, algo original...pero no te esperas la calidad abrumadora de la serie, cada capitulo es una pequeña obra maestra, me da igual que algunas tramas sean clichés ya vistos, eso no importa cuando el conjunto se trata con tanta calidad, tanta profesionalidad y exquisitez, tanto en el guión como en la personalidad de los personajes, es increíble como en una serie de dibujos se ha conseguido dar tanta VIDA a cada uno de ellos, cada rasgos de personalidad están muy bien elaborados y acabas conociendo perfectamente como son y evidentemente cogiendo gran dosis de cariño.

En la parte técnica todo encaja a la perfección, visualmente te atrapa su estética, toda la animación es una marea de sensaciones que te hacen disfrutar de cada minuto de narración, no recuerdo realmente ningún capitulo flojo, sólo se que hay algunos espectaculares, pero en las dos temporadas no existe ninguno de ellos que no puedas volver a ver y disfrutarlo al máximo, por hacer una comparativa sólo recuerdo a Futurama como serie de dibujos con tanto nivel de disfrute.

Todavía queda esperanza. Esto es lo que muchos podemos pensar tras localizar esta serie de dibujos. En el océano de la animacion infantil es difícil encontrar un solo islote donde poder agarrarse. Gravity Falls es un maravilloso oasis donde pequeños y adultos pueden refugiarse y reír o entretenerse un buen rato de manera inteligente y alejados de los estereotipos establecidos por la cruel industria del entretenimiento infantil en el mundo de la televisión.

Para los no pocos pesimistas en este aspecto, Gravity Falls es un lucido y sorprendente rayo de luz en el océano oscuro y tenebroso.

Pd: Una vez te conviertas en fiel seguidor de su religión será complicado medir a quien puede sucumbir más. Si a pequeños o mayores.

Corría el año 2013 cuando esta serie comenzó a emitirse en España por Disney Channel. Ya por los primeros spots me enamoré de Gravity Falls. Mi yo de por aquel entonces, con 13 años, estaba encantado, puesto que aquella serie tenía todo lo que podía desear. Emocionantes aventuras, misterios, ingenio, humor, una trama más profunda que se iba hilando episodio a episodio... ¡Gravity Falls describía mi verano soñado! Buenos amigos y un puñado de misterios y aventuras en un pueblo perdido de Oregón.

Pero Disney dejó de emitir la serie (en la televisión española se ha maltratado muy injustamente) y me olvidé un poco de ella, hasta que por fin pude reengancharme en 2015. Y ahí fue cuando se convirtió en mi serie favorita, y todavía lo sigue siendo.

Gravity Falls ha significado mucho para mí. Mi transición de la infancia a la adolescencia no hubiera sido lo mismo sin Dipper, Mabel, Soos, Wendy y el carismático Tío Abuelo Stan (Todos tenemos un familiar como Stan); y por eso la recuerdo con mucho cariño.

Os animo a todos a visitar este pequeño y misterioso pueblo de Oregón, en el que suceden fenómenos muy extraños, pero que nadie sabe lo que ocurre realmente; a encontraros con sus vecinos, y a retrotraeros a vuestra infancia. Si bien la primera temporada aparenta ser una serie más de Disney, por encima del listón, pero una serie más, en la segunda obtiene su sobresaliente, con una trama oculta y un gran desenlace de los acontecimientos.

Y por si fuera poco, está llena de perlas escondidas que no estoy creo que los infantes más pequeños puedan comprender. Sátiras del mundo Internet, de las conspiraciones, de programas de televisión, hasta del mundo de la política, se esparcen por toda la serie. Y algunas escenas bastante oscurillas y fuertes que de haberlas visto con 6-7 años me habrían dejado varias noches sin dormir.

Continúo con spoilers para hablar en profundidad de la serie, pues creo que no debo contar nada más para no desvelarle a nadie los misterios de Gravity Falls. ¡Debes descubrirlos por tu cuenta!

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Los gemelos Dipper y Mabel pasando el verano con su tío, lo vi muy de un cuento de Disney pero con el pasar de los capítulos la serie se pone mejor en muchos sentidos. La primera fue para mostrar el pueblo de Gravity Falls y los personajes secundarios y la segunda para revelar los misterios más grandes de la serie.
La serie cuenta con muchas referencias y parodias y cosas muy ocultas por ejemplo códigos secretos.
Es una serie que deberías ver.

Despues de analizar la serie para descubrir por qué me gustó tanto me he dado cuenta de que todo, y cuando digo todo es todo lo que aparece en cada capítulo sirve para dar un desarrollo más que completo a cada uno de los personajes.
Es muy de admirar que aún siendo una "serie para niños" supieran construir perfectamente cada capítulo, aún que este fuera emitido con la finalidad de entretener unicamente, y que dentro tenga ese detalle que hace que la trama pueda evolucionar adecuadamente.