26 Críticas de los usuarios

Gran debut en la dirección cinematográfica del actor Jonathan Frakes más conocido como el comandante William T. Riker en la serie de La Nueva Generación que se emitió entre los años 1987 hasta 1994, para la octava entrega de la saga de Star Trek y una de las mejores de las que se han hecho hasta ahora, en opinión de muchos críticos cinematográficos y adeptos a esta saga cinematográfica.

La película en si es otra de estas secuelas cinematográficas basadas a su vez en los episodios de la mencionada serie de televisión, en concreto con los episodios números 74 y 75 que entrelazaban la 3ª y 4ª temporadas bajo el título de "Lo Mejor de ambos Mundos" que en EE.UU fué todo un record de audiencia en el momento de sus emisiones y creó cierta inquietud por los rumores de que el actor Patrick Stewart iba a abandonar la serie, cosa que afortunadamente no fué así para bien de toda la legión de trekkies.

La base de su argumento obra de Rick Berman, Ronald D.Moore y Branon Braga se decanta en dos escenarios bien diferentes y en un mismo lugar La Tierra, pero sobretodo se basa en la lucha por la individualidad y de su destacado papel del futuro de la humanidad, frente a la imposición de la escavitud por parte de un colectivo alienígena, los Borg cuya su estructura social se basa en la asimilación y bajo el lema de la resistencia es fútil, recurren a la violencía vampírica si es necesario, de culturas, razas y civilizaciones enteras con el único fin de formar parte de ese mismo colectivo, como del mismo modo que las abejas y las hormigas de las cuales tienen una sociedad y una reina que los gobierna y los mantiene por el bien del colectivo, los Borg se basa en la misma estructura entomológica para mostranos a una de los mejores villanos jamás creados dentro del mundo de Star Trek, La Reina Borg interpretada magistralmente por la actriz sudafricana Alice Krige.

La Reina Borg nos muestra también en este increible espectáculo cinematográfico, lo perversa y manipuladora que puede llegar a ser con el pobre Data en su deseo de este último de ser humano, también incide de manera más que notable en la psicología del capitán Picard y de su inusual companera Lily Sloane y de como la venganza de Picard motivada sobretodo en los textos de la obra de Herman Melville "Moby Dick" puede ser más que un motivo, servir de perfecta excusa para acabar con esta especie de amenaza que como un cáncer que se desarrolla dentro de un cuerpo humano, está puede perfectamente y del mismo modo apoderárse de su nave.

No cabe duda de que "Primer contacto" es uno de los momentos cumbres del extraordinario mundo creado en primera instancia por el visionario Gene Rodenberry. Para mí, la octava entrega de las películas de Star Trek ocupa un destacado cuarto lugar a muy poca distancia de "La ira de Kahn (ST II)", "The vogaye home (ST IV)" y "Aquel país desconocido (ST VI)", y es realmente la última gran entrega de la franquicia hasta la fecha.

Se rompen los cánones que hasta ahora siempre habían demostrado que un actor principal de Star Trek no podía dirigir con éxito - como ya pasó con William Shatner en ST V -, y aquí tenemos a Jonathan Frakes, el Primero de a bordo y lugarteniente imprescindible de Jean-Luc Picard, al mando de una historia completísima, que aglutina en el mismo sabroso guiso varios de los ingredientes favoritos del universo Trek:

- La más malvada de las razas alienígenas que pueblan la galaxia, los Borg, cuyo único destino es la asimilación a la fuerza de todas las demás especies para llegar a la perfección.

- Los viajes en el tiempo: en esta ocasión, como ya pasó en "Salvar la Tierra", la tripulación del Enterprise D debe viajar al pasado para evitar la destrucción de la raza humana por la asimilación de la Tierra por los Borg...

- La situación en el filme de una fecha histórica trekkie, la del Primer Contacto de los terrestres con alienígenas y la puesta en éxito del primer motor de curvatura de una nave espacial - un cohete nuclear -, que logrará viajar a lo que, muchos años después, se denomirará WARP 1: la velocidad de la luz.

La cinta está en muchos momentos inspirada en Alien y contiene un toque bastante oscuro y claustrofóbico. Excelentes las recreaciones de los Borg, sobre todo de su Reina: se dice que la actriz Alice Krige tenía que soportar sesionas interminables de maquillaje que sobrepasaban las siete horas diarias, pero es que los resultados son deslumbrantes. Impresionante en el amplio sentido de la palabra la interpretación de Patrick Stewart, que en muchos momentos abandona su sangre fría y se entrega a la furia: no olvidemos que Jean-Luc Picard fue temporalmente asimilado por Los Borg en el doble episodio de la serie La Nueva generación "Lo mejor de los dos mundos". Se demuestra, una vez más, que las historias sobre viajes en el tiempo siguen teniendo un extraordinario gancho entre los amantes del cine en general.

En definitiva, un emotivo momento trek y una esperanza para muchos de que, en nuestro mundo real, sea posible en un futuro el encuentro amistoso con otras razas alienígenas que nos enseñen que no estamos solos en el universo y que debemos ser más responsables.

Luego de empezar su vida cinematográfica en 1994 con la decepcionante "Generations", los productores y guionistas de Star Trek:TNG decidieron poner toda la carne en el asador con Primer Contacto, brindándole al publico seguidor de la serie -y al no tanto- una de las mejores películas de ciencia ficción de la pasada década.

La elección de los enemigos por autonomasia de la serie televisiva, los Borgs, como rivales de esta nueva entrega cinematográfica fue el mayor acierto que pudieron tener, en un film que tiene prácticamente todo lo que un amante del género puede pretender: batallas espaciales, viajes en el tiempo y muy buenas dosis de acción y suspenso.

Sin lugar a dudas, el mejor episodio cinematográfico de Star Trek: La Nueva Generación, que gozó de un nivel técnico y argumental que, lamentablemente, no tendrían ninguno de los films que le siguieron.

Estupenda película de aventuras y ciencia-ficción para celebrar los 30 años cumplidos de la franquicia Star Trek, y sin duda el mejor largometraje que se ha concebido basándose en ésta.

"Star Trek: Primer Contacto" nos sitúa en la serie "Star Trek: La Nueva Generación", aunque se hacen referencias a las otras dos componentes de la singular trilogía: "Voyager" y "Espacio Profundo Nueve". Esta, en concreto, nos habla de los los Borg: un enjambre de inteligencias artificiales semiorgánicas que buscan fusionarse con otros seres vivos y "asimilar" a todas las especies inteligentes del Universo. Ahora, los Borg han centrado su mirada sobre la Humanidad y sobre el planeta Tierra, al cual viajarán retrocediendo en el tiempo para alterar la Historia con nuestros protagonistas persiguiéndoles.

Aquí, el mejor rasgo de Star Trek se explota en todo momento: la inteligencia y el llevar al espectador a fascinarse parándose a pensar en lo que ve. Como nos enseñó Stanley Kubrick, la idea que se esconde detrás del espectáculo es el efecto especial más sobrecogedor, y Star Trek siempre ha hecho honor a ello. Sus dilemas, sus giros argumentales y la gran importancia que se le da a la personalidad de los personajes convierten, en mi opinión, a "Star Trek: Primer Contacto" mejor que ninguna película, por ejemplo, de "Star Wars".

Los puntos negativos de esta película son la falta de oscuridad de los Borg, a quienes les vendría bien un mayor grado de tenebrosidad y agilidad. Son criaturas tropes y rígidas, a mi juicio. Lo mismo puede decirse del personaje de Zefram Cochrane, de gran importancia, interpretado por el siempre genial James Cromwell: no tiene gran evolución. Además, al principio, casi todos los personajes pueden resultar "poco familiares" para quienes no han visto la serie. Aunque esto, por lo general, no tiene importancia, no es una sensación positiva. La relación entre Ryker y Deanna es un perfecto ejemplo.

Por lo demás, una película muy recomendable para quien quiera fascinarsede una visión futurista. Patrick Stewart está francamente en una de las mejores interpretaciones de su carrera.

¡Vida larga y próspera!

Aun reconociendo que una valoración de 'interesante' puede ser exagerada para mis parámetros habituales, la idea en este caso es simple: si quieres ver alguna película de Star Trek para ver que tal están, que sea ésta. No porque sea la mejor de la saga, honor que le corresponde con muchísima diferencia a la primera por el genial trabajo de Robert Wise, sino porque ésta es la más completa desde la perspectiva de la ciencia ficción no de autor (o sea, de orientación comercial).

Nos hallamos, en este caso, en una película poco startrekiana, puesto que la película se sitúa un buen rato fuera de la lógica y estructuras de los personajes habituales, para deslizarse hacia dos buenos actores traidos para la ocasión: James Cromwell y Alfre Woodard, que le dan una dimensión inesperada a una historia concebida básicamente como película de acción. YEllo sucede en buena medida, gracias por un lado al buen nivel de Patrick Stewart, capaz de sacar algo de un personaje tan gris como el capitan Picard -no sólo aquí, también en la serie- y que da una buena réplica a Woodard; y por el otro, por la disposición del actor y director Jonathan Frakes a dar entidad al personaje de Cromwell y a interactuar con él. Si además consideramos el acierto de hacer recaer parte de la tensión dramática en otro de los personajes bien trabajados y bien interpretados, el androide Data, se consigue por fin una película de una cierta altura y verdaderamente el mayor logro galáctico de la saga.

Ciertamente este digno resultado resultaba del todo inesperado, tras el fracaso de la entrega anterior y la poca experiencia de Frakes tras las cámaras, pero esta vez quedamos sorprendidos, gracias también a la buena progresión de los efectos especiales.

Nueva y espectacular aventura para el capitán Jean-Luc Picard y su tripulación, donde se enfrentaran a la amenaza Borg, peligrosa especie que pretende alcanzar la perfección, asimilando en su ejército colmena, a todas las demás razas de la galaxia, que representen una amenaza y se le resistan. Finalmente se lanzan en un ataque a nuestro planeta y la federación espacial les planta cara con toda la flota. El capitán Picard, que se encuentra al otro extremo de la frontera, decide avandonar su puesto, para unirse a la flota, que esta siendo destruida, realizando con éxito un ataque final, para acabar con la gigantesca nave Borg. Al no resultarles posible vencer en el presente, en un último intento, los Borg, viajarán al pasado, para hacer fracasar "El primer contacto", momento clave de nuestra historia, tras la tercera guerra mundial, donde un científico crea el primer motor de curvatura, que permite viajar más deprisa que la luz, hecho que hará fijarse en nosotros a razas más avanzadas del universo.

Buena película de ciencia ficción, mas comercial, menos trekkie de lo normal, de lo mejorcito de la nueva generación, donde debuta como director, el actor de la misma série, Jonathan Frakes. Basada en el último capítulo de la 3ª temporada y primero de la 4ª, con buenos efectos especiales (ILM sin duda), correctos los actores y una estupenda banda sonora de Jerry Goldsmith. Muy buen resultado, con una magnífica recaudación en taquilla, después del fracaso comercial de la anterior entrega.

Fue la primera película de la serie que vi en el cine. Me gustó que incidieran en el secuestro que sufrió Picard por los borg, aun sin saber nada de la saga. En su día le puse un 10 por lo mucho que me gustó, pero ahora le he bajado la nota porque tengo mas conocimiento de la historia trek y me parece una peli correcta como todas las de la nueva generación.
Adolece de todos los vicios que tenían las películas hechas en los noventa: frases lapidarias, poses heroicas, tramas simplonas, vamos como ahora pero sin tanto efecto digital. Lo que ocurre en mi opinión es que la saga Star Trek llegó a su cima en la serie DS9, donde la historia principal está tan bien desarrollada que todas las demás series y pelis no llegan a su altura. Vamos, para mí. Otro error es tener que dar minutos a todos los personajes cuando Picard, Riker y Data por un lado y Worf y Troi por otro son los protagonistas, sobrando la doctora y el ingeniero (sobretodo la doctora, tanto en las pelis como en la serie).
Si en la anterior tira de nostalgia trayendo a Kirk, aquí tira de oportunismo y nos trae al enemigo más popular pero el peor evolucionado. Para enemigos temibles, los cardasianos y el Dominio son mejores.
Peli entretenida pero fallida.

Vale, lo reconozco. Se me ve el plumero. Soy un fan de Star Trek. Pero no creo equivocarme si digo que ésta es, de las de La Nueva Generación, la mejor de todas. Como lo es de La Serie Original la de "Aquel País desconocido" o "La Ira de Khan".
Y es que ésta película tiene de todo: Unos villanos de lo mejorcito, efectos especiales muy logrados, intriga, acción, peleas, argumento........
Mezclando un poco de todo respecto a la serie de televisión, (viajes en el tiempo, Borg, nave nueva....) Jonathan Frakes consigue crear una pèlícula que deja expectante hasta el final tanto al seguidor de la serie como al que no, y sólo piensa pasar un buen rato viendo una película.
Gran debut como actor/director que consiguió relanzar los largometrajes después del fiasco de la película anterior.

La crítica aplaudió esta segunda entrega de la segunda etapa en la pantalla grande de los nuevos tripulantes del Enterprise. Picard y los suyos se enfrentan a los temibles y cibernéticos Borg; una raza de seres creados genéticamente como máquinas y que absorben a sus víctimas para hacerlas suyas y crear un ejército en cadena. El argumento puede resultar muy "sui generis", pero el ingenio y la originalidad que le aportan gran valor es que sus aires de precuela (ignoro si muy a favor o no de la filosofia "trekkie" de su momento) dejan un buen sabor de boca.

Viajes en el tiempo, efectos especiales envidiables y un elenco de criaturas de lo más escalofriante como los cubos de Rubik en los que residen (estremecedora Alice Krige como villana y vampiresa de la función). El actor Jonathan Frakes (el barbudo comandante del Enterprise William Rikker) dirige tan lucrativo entretenimiento que se puede considerar como una de las mejores cintas de la série.

Esta película, la primera en la que el reparto de La Nueva Generación se hace con el mando de Star Trek en la gran pantalla es quizás la mejor de Star Trek. Es una película esencialmente de acción, tomando como concepto principal el tema de los Borg, los malvados más fascinantes y sorprendentes de la saga. Bajo un ritmo frenético y unas impresionantes escenas de acción, se enconde una cara humorística y otra romántica, nostálgica, épica y antirracista, valores que dotan a la película de la sensación de ser más de lo que aparenta y generar un resultado sólido y profundo. La banda sonora del gran Jerry Goldsmith es realmente girandosa, los efectos realmente espectaculares y cuenta con la ventaja de ser la más apta para el público no aficionado a la saga junto con "la de las ballenas".

Una historia apasionante. Incluso buenos chistes, como el de "Borg" y los suecos. Tener sentido de humor siempre se agradece. Una perfecta obertura musical (que hace historia) nos introduce en quizás la película más rica, densa y oscura sobre el Colectivismo de los Borg y la Individualidad. Alguna "conexión" con Matrix se puede ver ahí.
La única pega es una dirección algo rutinaria, algo de lo que adolece la saga, sin decidir si la peli es para el cine o para la TV. Creo que el director no supo extraer todo el jugo de una estupenda película de ciencia ficción.

Sin duda Star Trek Primer Contacto es una de las películas más afortunadas de la saga, un divertido y emocionante compendio de acción y efectos especiales con una historia sencilla pero narrada con buen pulso y ritmo por el debutante Jonathan Frakes, que aquí se desdobla en director y comandante en el Enterprise E, un león que duda cabe, visto el resultado, el chance no le vino grande.

Lejos de parecer un episodio extendido como lo fue Insurrección (aunque también tiene sus logros) Primer Contacto descolla como la mejor de las cuatro películas protagonizadas por la tripulación de La Nueva Generación y por ende como una de las mejores de Star Trek, siendo hasta 2009 la más taquillera de la saga. Los ingredientes para lograrlo fueron el elenco principal, como no, el secundario magníficamente escogido, Cromwell dando el callo como un campeón, la definitiva ruptura con el universo de The Original Series y sobre todo, las dosis de acción y suspense que tanto bien le hicieron a la saga en 2009 y que Frakes supo poner en marcha adecuadamente. ¡Hombre, seamos sinceros! el amigo Frakes no es McTiernan, pero demostró que no le pesaba la responsabilidad de mantener a flote un icono tan grande de la cultura pop.

Yo destaco el trabajo actoral y la química que lucían, iban a hacer el filme y a pasarlo bien, a Worf que es un león, a "Yean Lú Picar" faltaría más, la Enterprise E, Data o el propio Riker, los malignos Borg y su reina, realmente acojonan, la banda sonora de Goldsmith y unos efectos especiales que disimulan muy bien que ya tienen casi 20 años encima y que, sumados a todo lo anterior hacen de Primer Contacto una película sumamente entretenida y disfrutable, no solo para los que somos unos Trekkies de pro, si no para todo el mundo. ¡Que la saga continué por muchos años más!

Para muchos la mejor es "La ira de Khan", pero para mí es "Primer contacto": tiene un ritmo inusual en la saga, unos "malos" de altura (los Borg) y un guión más interesante de lo habitual.

Cuando en 1987 se inició el rodaje de la serie "Star Trek: La nueva generación", pocos creían que aquello durase. El propio Patrick Stewart, en unas declaraciones que ya son un clásico, dijo que se enroló creyendo que tendría trabajo durante una temporada. Después, lo cancelarían y volvería a sus obras de teatro. Y Marina Sirtis llegó a temer por la eliminación de su personaje durante la primera temporada. A fin de cuentas, era meter caras nuevas en un negocio dominado por Shatner, Nimoy y compañía. Por todo ello, que la serie durase siete años fue llamativo.

Sin embargo, sus responsables tenían planeado alargar este apéndice de la franquicia saltando a la gran pantalla por lo que, tres días después de acabar de rodar el último episodio, se empezó con la fotografía principal del primer largometraje, "Star Trek: La próxima generación", en donde Picard y Kirk compartirían historia y planos en uno de esos momentos grandiosos que tanto gustan a sus seguidores (si ha visto esa película, vea spoiler 1).

Dos años después se estrenó esta otra, "Star Trek: Primer contacto", en donde los protagonistas debían hacer frente a los Borgs, criaturas mostradas en la serie de televisión ochentera pero nunca bastante desarrolladas, razón por la cual gozaban de un aura de misterio que fascinaba a sus seguidores (si ha visto la serie, vea spoiler 2). Algo así como el Boba Fett de Star Trek. Al frente pusieron a Jonathan Frakes, el actor que había encarnado a la mano derecha de Picard durante estos nueve años, y a quien le había picado el gusanillo de la dirección durante el rodaje televisivo. De hecho, llegó a dirigir algún episodio.

"Star Trek: Primer contacto" acabó siendo una buena película, con un desarrollo bien planteado y resuelto, en donde se supo jugar con los viajes en el tiempo. De hecho, y nada más empezar, la película presenta a Picard dándole una somanta de hostias al colectivo Borg ante la incapacidad de la Federación para pararles los pies (si ha visto la serie, vea spoiler 3). El hecho de regresar luego al pasado y contar la invención del motor de curvatura y el primer contacto entre humanos y extraterrestres fue, sin duda, una jugada histórica que los seguidores aplaudieron con una taquilla mundial de $146 millones. No estaba mal para un presupuesto de $45 millones.

Asimismo, la presencia de un facineroso potente y con un aire morbosamente libidinoso gustó mucho. Hay que recordar que los Borgs arrastraban el problema de ser una mente comunal. La inexistencia de una entidad que personificase su maldad y ambiciones, pues todos podían servir como interlocutores, hacían de este enemigo un problema. Los espectadores necesitan focalizar los sentimientos y acciones en personajes concretos, de forma que puedan identificarlos y catalogarlos con facilidad. Los Borgs lo impedían, de ahí la necesidad de acabar creando a alguien a quien poder dirigirse (véase spoiler 4).

En resumen, la mejor película de las protagonizadas por la nueva generación, y preámbulo de la que sería la peor, "Star Trek: Insurrección". Qué cosas, Frakes dirigió lo mejor y lo peor de la nueva saga cinematográfica.

No soy un fan de Star Trek, ni de la nueva generación ni de la antigua, pero lo cierto es que me encantó esta película como producto de ciencia ficción. De las tres películas que he visto sobre las aventuras de Picard y Compañía, ésta es sin duda la mejor.
No hace falta haber seguido la serie para enterarte de qué va la historia, ya que se ofrecen las presentaciones y explicaciones necesarias para saber qué ha ocurrido y en qué afecta a lo que estamos viendo. Los actores están todos muy correctos en sus respectivos roles (aunque quizás James Cromwell tendría que haber rebajado un poco su histrionismo), los efectos especiales son buenos, la premisa es interesante y el desarrollo del argumento bastante fluido. La BSO resulta lograda y cumple como acompañamiento. Además, los villanos de la función (la raza de los borg) tienen mucho empaque y son unos auténticos rivales de altura, creando una efectiva sensación de amenaza que le viene muy bien al relato.
En suma, una aventura especial entretenida y bien contada que hará las delicias de los trekkies y de los fans de la ciencia ficción y los viajes en el tiempo en general.

"Primer contacto" es la mejor película de la saga: no es televisiva, no es cerebral (al contrario. disfruta de un saludable sentido del humor), tiene a los mejores villanos de "Star Trek" (los Borg, casi ná) y atesora una gran cantidad de escenas de accción más cercanas al hardocore de James Cameron que al inmovilismo de Rodenberry.

Un buen entretenimiento.

No voy a negarlo, desde que se terminaron las películas de la tripulación original (la mayoría bastante malas) he visto las siguientes con el piloto automático. Tenía esperanzas de que con los nuevos protagonistas hicieran películas más interesantes y disfrutables, pero la sensación es muy parecida a la que me provocaron todas las anteriores.

Quizá esta en concreto sea una de las que mejores efectos especiales tiene, pero sigo echando en falta la acción que debe tener una película de ciencia ficción. Veo muchas críticas que la catalogan como la mejor de la saga, así que no quiero ni imaginar lo que queda por venir.

El planeta Tierra está a merced de una invasión de alienígenas Borg, unos cyborgs androides con una mente colectiva controlada por la Reina Borg (Alice Krige). Estos viajan en una línea temporal hacia el pasado con el objetivo de transformar todos los habitantes de la Tierra en cyborgs.

El capitán Jean-Luc Picard (Patrick Steward) y su experimentada tripulación del U.S.S. Enterprise son los únicos que conocen la tecnología Borg y por ende los pueden vencer en combate.

Pero una pequeña nave Borg escapa y abre un vórtice temporal que absorbe el U.SS. Enterprise y los transporta al año 2063. Ahora el capitán Picard y si tripulación perdida en el tiempo, deberán detener a los alienígenas Borg que los invaden por todas parte antes de que cumplan su objetivo.

Al igual que hizo el actor Leonard Nimoy con "Star Trek III: The Search for Spock" (1984) y "Star Trek IV: The Voyage Home" (1986), y el también actor William Shatner con "Star Trek V: The Final Frontier" (1989) que dirigieron las cintas antes mencionadas, vuelve otro actor de la tripulación a dirigir, Jonathan Frakes quien para muchos dirige lo que es una de las mejores películas de la saga.

La película tuvo un presupuesto de $45 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $146 millones, más $115 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió 17 nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, de los cuales ganó cuatro de ellos.

Star Trek: La Próxima Generación (1994) fue el relevo generacional entre las flotas comandadas por James T. Kirk (William Shatner) y Jean Luc Picard (Patrick Stewart), pasando el testigo el primero al segundo. La película fue un moderado éxito de taquilla, sobre todo en USA, lo que no quita que fuese gran cosa, siendo hasta esas alturas el peor Star Trek en llegar a la pantalla grande -siempre bajo mi punto de vista-. Dos años después llega Star Trek: Primer Contacto (1996), que vuelve a funcionar en taquilla pero esta vez, además, también es una buena película, la mejor de las secuelas.

Dirige Jonathan Frakes, asimismo uno de los intérpretes que aparecen como miembro de la USS Enterprise (Riker). El reparto es el siguiente: Patrick Stewart (Jean Luc Picard), Brent Spiner (Data), Levar Burton (Geordi), Michael Dorn (Worf), Gates McFadden (Beverly) y Marina Sirtis (Troi). Nuevos personajes para James Cromwell y Alfre Woodard, y los villanos, por eso de ponerles imagen son los Borg, liderados por una tal Reina Borg interpretada por Alice Krige.

Estos últimos viajan al pasado para tratar de evitar el primer contacto entre humanos y extraterrestres; digamos que este Star Trek es como una versión trekkie de Regreso al Futuro. Obviamente la USS Enterprise estará ahí para dar el callo y evitar que la peor de las catástrofes pase.

La mejor película de Star Trek para los no fans de Star Trek -por lo menos hasta la llegada de Abrams-, este Primer Contacto tiene los personajes de la franquicia pero no sus señas de identidad. Violenta, oscura, claustrofóbica, enfocada a las acciones físicas de los personajes y no las batallas espaciales estratégicas con cuatro disparos casi por turnos. Se trata de una película de acción pura y dura, poco tiempo hay para charlas diplomáticas o la filosofía zen que predicaba el siempre excelente Dr. Spock.

Estos cambios proceden de los mejores villanos de la Enterprise, los Borg son realmente temibles, una combinación entre los cenobitas de Hellraiser y los Oscuros de Dark City, siniestros, hacen que la cosa se ponga por una vez realmente peliaguda. Un tono que continuaría en la saga sin la misma fortuna en las siguientes dos secuelas, Insurrección (1998) y Nemesis (2002).

Solo un pequeño pero a este Primer Contacto, mientras Picard y sus compañeros se debaten entre la vida y la muerte en el Enterprise enfrentándose a esta nueva amenaza, hay una trama paralela en la Tierra que va sobre el primer contacto del título y un personaje clave en la historia del mismo. Estos momentos son algo light, para todos los públicos, aportando los pocos momentos cómicos de este nuevo capítulo. En contraste con la amenaza Borg no tiene mucha fuerza y decae en interés.

Aspectos a destacar: la banda sonora de Jerry Goldsmith, los efectos especiales, por primera vez en la saga de auténtico primer nivel, e intérpretes como un Patrick Stewart que esta vez sí está a la altura de llevar los mandos de la Flota, y una villana de gran imagen física y presencia (Krige).

Segunda película de la nueva generación de la “Enterprise”, y octava de la serie cinematográfica, que sigue ofreciendo buenos momentos a los seguidores de siempre y enrola a nuevas generaciones de “trekkies”. Jonathan Frakes dirige a la vez que se reserva un papel, como ya hicieran en su momento Leonard Nimoy y William Shatner, pero Frakes parece encontrarse más a gusto detrás de las cámaras que aquéllos, lo cual se nota en el buen resultado del filme.

Al igual que en “Star Trek. La próxima generación” (1994), los viajes en el tiempo vuelven a tener protagonismo para hacer frente a la nueva amenaza: los Borg, unos peligrosos alienígenas empeñados en asimilar a cualquier ente vivo que se encuentre por el camino, incluidos todos los habitantes de la Tierra, serán eliminados en el presente, pero quedarán unos pocos que lograrán viajar al pasado. La misión de Picard (Patrick Stewart) y el resto de la “Enterprise D” será decisiva, ya que tendrán que evitar que los Borg cambien el pasado y consigan que el creador del primer viaje a la velocidad de la luz (WARP-1 para los “trekkies”) no logre su propósito y, por tanto, no se produzca el primer contacto de la Humanidad con una raza extraterrestre.

Frakes le concede especial simbolismo a este filme dentro de la saga ya que despeja viejas incógnitas acerca de ese “primer contacto”, tantas veces comentado como un acontecimiento histórico (Frakes también se permite frivolizar con ello), además de establecer conexiones con la serie de televisión, en la que Picard era asimilado por los Borg y, por tanto, queda de alguna manera influenciado por ello. En este sentido, vemos a un Picard mucho menos frío y calculador que en la película anterior, y más acorde con alguien que ha sufrido un daño irreparable y que clama por una dulce venganza.

La película mantiene un nivel parecido a la anterior respecto al nivel técnico, con unos buenos efectos especiales y unas notables escenas (magistral la del comienzo, por cierto), pero mejora sustancialmente la historia y se acerca más al espíritu “trekkie” de la franquicia, aunque sea acertadamente más oscura que la anterior de David Carson. Frakes elabora una historia bien llevada, con un innegable interés sci-fi, que logra la atención inmediata de los fans acérrimos y de cualquier seguidor del género.

En cuanto a interpretaciones, Patrick Stewart ofrece interesantes registros por el dilema moral que le supone el tema de los Borg, y el resto del elenco de la “Enterprise” sigue siendo de lo más correcto. El androide “Data” (Brent Spiner), con su eterna lucha por parecerse más humano, sigue encontrándose entre los personajes favoritos.

Una vez más, estoy seguro de que Gene Roddenberry hubiera estado satisfecho con el giro (necesario) que dio su serie. Muy recomendable.