335 Críticas de los usuarios

Viernes 20:00, sesión de cine, película de terror, por lo tanto, cine abarrotado de imberbes, yogurines, adolescentes, niñatos, etc...
Comienza el espectáculo, sonidos de bolsas, comentarios en voz alta de los primeros chulitos que van a ver cine de terror con aires de... " yo es que soy mayor y esto no me afecta, mirar todos que grande soy " Los típicos niños con preguntas estúpidas, los que comentan la peli en plan voz en off, las niñas que chillan, los\as que juegan con el movil o los peores de todos, los que chillan la parida esperando que la sala se descojone. ( el 99,9% de las veces se oyen los grillos)
En medio de esta fauna me molesta ver una película, me agobia, me viene a la mente una canción de siniestro que define perfectamente el momento, esa de... " y cuanta p... y yo que viejo "
La cinta comienza con la grada en su esplendor de desconexión, parece la cafetería mas que el cine, mierda. Increpo a los de detrás, suelto los típicos chissss, pero pronto me doy cuenta que no soy Tom Cruise y es misión imposible, asi que me concentro en la pantalla e intento disfrutar al máximo.
La primera media hora, va tumbando a los primeros espectadores molestos, abduciendolos con los primeros juegos psicológicos y misterios que plantea, bien, el 30% de sala esta a lo que esta.
Pasan tres cuartos de hora del inicio y el 60% de los espectadores esta callado, algunos sustos contundentes o situaciones de tensión han terminado por calar hondo, solo queda el típico campeón de su calle que sigue escondiendo su miedo en comentarios jocosos, intentando impresionar a algún mocoso\a.
Después de hora y poco... la película esta in crescendo, ya no se oye ni dios, el tono realista, los tópicos bien esquivados, los movimientos de cámara acertados para crear sustos y tensión, han acabado por interactuar con toda la sala.
Cuando termina todos los niñatos están mansos, pegados a la butaca viendo los títulos de crédito poseídos, ya que mas de uno aunque se esconda en la chulería típica de la edad, se que lo a pasado mal, tendrán como yo un nudo en el estomago, no han podido reprimir cerrar los ojos o cagaran blando un par de días, sobre todo los mas pequeños que creían que el cine de terror es " Crepúsculo ", no, no es " Crepúsculo ", ni " Scream ", ni " Se lo que hicisteis el ultimo verano".
El Expediente Warren huele a " EL exorcista ", " Al final de la escalera ", incluso a " Los pájaros " (todas ellas tienen su homenaje en alguna parte del metraje), es cine de terror del de antes, del que realmente da miedo, así que, aspirantes a hombres y mujeres del mañana, deseo que durmáis con los angelitos ( ironía ).

SI OS GUSTA EL CINE DE TERROR ID AL CINE..

Puede que suene exagerado el título de la crítica, pero tras ver esta película en la pasada primera edición del festival Nocturna en Madrid no pude evitar el salir de la sala con buen sabor de boca, y al ver que aun no había ninguna crítica escrita en filmaffinity me he animado a escribir esta.

A pesar de que soy un gran fan del género me pasa, como a muchos otros supongo, que en los últimos años no he encontrado ninguna película que me dejase con tan buenas sensaciones (a excepción quizá de "Arrástrame al infierno" que para mi es un "guilty pleasure"), ni siquiera la predecesora del mismo director "Insidious".

En primer lugar comentaré los puntos negativos: solo los encontré en lo convencional de la historia, y ligeramente en el final de la cinta, pese a no ser este malo ni estúpido.

En cuanto a lo positivo: puedo decir que todo lo demás, el aspecto técnico general (dirección, fotografía, sonido, interpretaciones), el ritmo de la película y el buen manejo de la tensión en muchas escenas sin recurrir al típico susto fácil con volumen elevado.

Casi todo funciona en esta muy disfrutable cinta de terror con sabor a clásico, por ello no puedo dejar de recomendarles que vayan al cine a verla, espero que les guste tanto como a mi...y que hagan mas como esta!

Cuando la niña pequeña habla con su amiguito Rory uno automáticamente se pregunta, ¿en qué momento bajé la guardia y me colaron que la peli iba a marcar un antes y un después del género?
Estará muy bien rodada pero no deja de abarcar todos los tópicos de casas encantadas (o lugares de Poder, que queda más profesional)
Salvo El Resplandor y Bitelchús son todas iguales
Estética Zodiac (ésta sí abrió un pequeño camino nuevo en su género, aunque no lo haya seguido ni Peter), exorcismos y ausencia de los típicos secundarios vecinos del pueblo. Esa es su novedad. Lo demás, más de lo mismo y lo demenos, menos de lo mismo, más más, más menos.
¿Se trata acaso de ver quién rueda la misma película con más elegancia? Entonces que me avisen dentro de unos años con la peli ganadora (para no ir a verla)
¿Se puede criticar a los críticos profesionales, o son intocables? Lo digo porque la pandilla de chupatintas se ha puesto de acuerdo en que la peli está rodada a la antigua usanza, y no sé... de mozo, la antigua usanza, o la vieja escuela, eran los años 40; ahora supongo que se refieren a los 70, pero vamos, que será por las pintas costumbristas, porque la usanza del rodaje es del 2008 - 2012, claramente.
Pero sí, que guay, que no usa efectos baratos, no, qué va, ni suben el volumen para dar sustos, no, ni hay viejas con la cara verde, ni niños, ni muñecas diabólicas, ni mecedoras... es todo psicológico total. No se la pierdan.

A pesar de la reticencia que me producía ver una película dirigida por James Wan con un guión al que su inseparable amigo y compañero Leigh Whannell no había echado mano, he de confesar que he disfrutado de "Expediente Warren" todos y cada uno de los 112 minutos que dura el asunto. El realizador australiano ha imprimido su sello personal en cada escena y ha hecho que su película destaque sobre otras que vienen con una trama parecida.

En "Expediente Warren", también conocida como "The Conjuring", encontramos un director que cada vez se asienta mejor en el terreno del miedo. Su cine evoluciona, aunque no deja de ser fácilmente reconocible: el uso de la música en el momento clave le delata. Una buena banda sonora es la aliada perfecta en una cinta del género y Joseph Bishara entiende muy bien de lo que va el tema. Ya demostró en "Insidious" un potencial bien exprimido que se advierte de nuevo en "Expediente Warren". Le agradezco de corazón -del que me queda después de algún que otro susto- que haya sabido seguir en su línea, pero sin repetirse, para que el mero recuerdo de la melodía haga que los pelos de la nuca se me ericen y me plantee seriamente mirar hacia atrás, por si hay alguna presencia a mi espalda.

Otro factor que delata a James Wan es la fotografía; desde el tratamiento de la imagen hasta los objetos que aparecen en ella revelan su identidad sin posibilidades de confusión. La apariencia de sus personajes, la forma de actuar, de mirar, de tocar es bastante similar a lo largo de su filmografía. Podríamos establecer una constelación de elementos recurrentes que acabarían por enredar todas sus películas. Es un director que disfruta haciendo guiños a sus fans y cuida mucho esa parte.

Respecto al argumento de "Expediente Warren", poco se puede contar que no se sepa con un simple vistazo al tráiler: una pareja de investigadores de lo paranormal, tal vez un Íker Jiménez y una Carmen Porter dentro de unos años, se topa con el caso más complicado de su vida. Una familia que se ha mudado a una casa maldita está experimentando la angustia de ser el objeto de una bruja despechada que se suicidó con el fin de guardar sus tierras para siempre. Era una mujer capitalista y se lo tomaba muy a pecho.

Con lo de moda que se ha puesto que las películas de miedo se centren en cazadores de espectros con sus aparatos aparatosos y sus mediciones científicas, esperaba que "Expediente Warren" patinara bastante, pero lo cierto es que la tensión se ha distribuido de una forma "agradable" y ha sabido dosificarse. Los sustos están bien repartidos y, por suerte, hay alguno más de los que se presentan en el tráiler, aunque arruinan el de las palmas, que es el que más me gusta. La elección ha sido sabia al preparar dos tramas: la de la familia Perron y la de los propios Warren.

Los elementos que usa James Wan para que botemos en la butaca son simples y efectivos. Usa un juego infantil que desde el primer momento produce respeto: uno sabe que el juego de las palmas (consiste en que alguien se vende los ojos y localice a los demás jugadores pidiendo que golpeen sus manos) va a desencadenar un susto en algún momento. La caja de música antigua con el payaso y la espiral también resulta prometedora. Si te dicen que Rory se deja ver al finalizar la música, ahí ya estás centrando toda tu atención en prevenir su aparición. La dulce muñeca Annabelle, transformada para la película al gusto extravagante de James Wan poque la original habría causado otra impresión, y su historia se suman al carro. Los muebles antiguos también desempeñan un papel importante, sobre todo el armario. Son cosas que, por sí solas, no producen turbación, pero en manos de Wan se convierten en semillas del terror.

En cuanto a las actuaciones, no es una película para lucirse, pero destacaría la de Joey King, una de las hijas medianas, por su expresividad. Vera Farmiga está a la altura de su sobrecogedora clarividencia y Patrick Wilson hace lo que está en su mano, a pesar de que su personaje es bastante plano.

La única parte que me produce insatisfacción es el final, pero yo sé a qué se debe: ¡se planea una segunda parte para "Expediente Warren"! Y es que, desde que nos dejaron pasar a su bien abastecida colección de los horrores, se olía por toda la sala un tufillo a secuela.

Hay que reconocerle al director James Wan su dominio de los resortes del cine de terror.
Después de títulos como Saw, su debut en el largometraje, o Insidious, de la que recién terminó su secuela, ahora repite similar estructura narrativa a la segunda y tercera, pero lo hace adentrándose en un relato verídico.

Se trata de la historia de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga, respectivamente) que, a lo largo de sus vidas, se han enfrentado a casos de posesiones diabólicas, que los ha convertido en referente mundial en la materia (uno de los más reconocidos derivó en la cinta The Amityville Horror, de 1979, que contó con un ´´remake´´ en 2005).

En The Conjuring los Warren revelan una de sus investigaciones más dramáticas y, por lo tanto, terroríficas: la de la familia Perron, formada por el patriarca Roger (Ron Livingston), la madre Carolyn (Lili Taylor) y sus cinco hijas: Andrea (Shanley Caswell), Nancy (Hayley McFarland), Christine (Joey King), Cindy (Mackenzie Foy) y April (Kyla Deaver).

Los siete tuvieron que lidiar con la presencia de seres de ultratumba en su hogar de Harrisville, Rhode Island, en 1970.

Wan, quien sabe cómo mover las cámara a través de lugares comunes y claustrofóbicos (ver los excelentes momentos en los que la acción del filme transcurre en el sótano de la casa), ofrece en The Conjuring una nueva lección de tensión, sugiriendo más que mostrando, asustando más que impactando.

No hay excesos sangrientos ni piruetas de guión (que, por otro lado, carece de cualquier atisbo de originalidad: ¿alguien duda de cómo será el final de la cinta?): todo en The Conjuring funciona con precisión matemática.

La elegancia y sabiduría de su puesta en escena —que, a momentos, muestra referencias visuales a genios como Brian de Palma (Dressed to Kill)—, sólo lastrada por una terrible partitura musical al final del metraje y por cierta improvisación en las actuaciones (derivada de la rapidez con la que Wan filma sus películas), es lo que convierte e The Conjuring —clasificada R y que se estrena hoy— en una de esas cintas a las que las audiencias se rinden en masa, un ejercicio de estilo tan previsible como seductor.

Las entidades demoníacas de "El Conjuro", se manifiestan en una casa donde hace mucho frío, se sienten olores desagradables, y ni los perros quieren entrar. O sea, igual a mi casa. Si no me da miedo la mía, ¿por qué me va a dar miedo esta?

La película comienza con la entrevista a un par de adolescentes que alegan ser acosadas por una muñeca poseída, que luce como la Novia de Chucky luego de haber hecho el mismo tratamiento de belleza que Meg Ryan. Cada vez que regresan a la casa, el ente les espera con una pregunta obsesiva e insistente: "¿Me extrañaste? ¿Me extrañaste? ¿Me extrañaste?". Este demonio se comporta como mi ex-novia, Y AHORA SI COMIENZA A DARME MIEDO.

Una de las películas más increíblemente sobrevaloradas del año 2013 es ‘The Conjuring: Expediente Warren’ (‘The Conjuring’, 2013). Su director, James Wan, revela de dónde proceden sus ideas:

"Una de las cosas que hago es caminar por mi casa, por la noche, con las luces apagadas, y pensar en escenas realmente alucinantes y terroríficas, y si me asusto de verdad, entonces sé que funciona".

Yo intenté usar su método y me puse a caminar por mi casa a las 3 de la mañana con las luces apagadas, pero no funcionó. No se me ocurrió ninguna idea para una película de terror, pero rompí dos jarrones y terminé con varios arañazos en la pantorilla por haberle pisado la cola al gato. Mucho más inteligente, la protagonista Lili Taylor usa métodos más directos para obtener ideas: la actriz confesó haberse inspirado en el personaje de Linda Blair en "El Exorcista" para construir su rol.

¿En serio, nena? Menos mal que lo contaste, ¡nunca nos hubieramos dado cuenta!
Lástima que los objetos inanimados no hablan, si no tendríamos seguramente más confesiones:

"Yo me inspiré en <<The Amityville Horror>>", declararía la casa.
"Yo me inspiré en la pelotita que rebota de <<Al Final de la Escalera>>", diría la pelotita que rebota
"Mi inspiración proviende del jueguito de <<1, 2, 3, toca la pared>> de "El Orfanato", afirmaría el juego de dar palmadas.
"La mía es la pantalla sin señal de <<Poltergeist>>", colaboraría el televisor.
"Yo me inspiré en el perro que debe ser matado por sus dueños de <<Señales>>, dijo el pichicho.

¿Qué es lo que le ve de especial a este film? Aunque declara estar basado en hechos reales, lo cierto es que "Los expedientes Warren, El Conjuro" está basado en todas las películas de terror que salieron antes que ella.

Giskdan (Pablo)
http://www.videovengador.com.ar/

No soy fan de James Wan ni mucho menos, pero sí del cine de terror.

"The Conjuring" es una buena película de terror (género fantasmas, concretamente). Durante casi toda la película uno tiene la sensación de estar viendo, por fin, una peli de terror de verdad, de las de antes... y en estos tiempos que corren eso ya es decir mucho.

"The Conjuring" tiene ese aire clásico propio de las películas que sobreviven al paso del tiempo, ya se verá si finalmente es así... pero de momento, tiene todos los boletos para convertirse en un "clásico del terror moderno". Estar ambientada en los setenta le va como anillo al dedo.

Me ha gustado mucho el ritmo de la película, es un ritmo pausado, clásico, muy alejado de montajes videocliperos y más centrado, afortunadamente, en desarrollar una atmósfera inquietante (y vaya si lo consigue!) y unos personajes con los que identificarnos (en esta peli, por fin, nos importa lo que les pase a los personajes).

El tratamiento del terror es bastante contenido, la película evita el abuso de los efectos especiales a la primera de cambio. En vez de eso, Wan va dosificando con maestría los elementos inquietantes en un crescendo envidiable que deja a los espectadores al borde de sus asientos...

... aunque, en el tramo final, el amigo Wan sucumbe y acaba poniendo toda la carne en el asador (en lo que a efectos especiales se refiere) para entregarnos una secuencia resolutoria perfectamente ejecutada, sí, pero con ese aire de "esto ya lo hemos visto mil veces"... con lo que la sensación final que deja, al menos a mí, es de "cachis! pudo haber sido perfecta, pero en su resolución elige ser convencional"...

Así y todo sigue siendo la película de terror más notable de los últimos años.

Altamente recomendable para amantes del género.

Esta es la primera crítica que escribo en Filmaffinity y lo hago porque creo que lo merece la película. Fui uno de los privilegiados que pudo ver la premiere en el Festival Nocturna de Madrid, y la opinión general tras la proyección fue muy buena. Todo ello a pesar de las medidas de seguridad que se tuvieron que soportar y a que los medios tienen su opinión secuestrada hasta el 15 de julio si no recuerdo mal.

Tenía mis reservas sobre la película después de ver Insidious, también de James Wan, la cual me resulto una pequeña decepción. Cuando la vi me pasó lo que suele ocurrirme con las películas de terror: empiezan lentas y una vez se descubre al "enemigo" se pierde toda la tensión. Pero esta vez con "The Conjuring" Wan consiguió mantener la tensión de principio a fin intercalando incluso momentos de humor. La película en sí es una mezcla de casas encantada con clásicos del terror como "El Exorcista" o películas del propio James Wan como "Dead Silence". Pese a ello no cae en el típico recurso del susto fácil y logra alargar las situaciones de tensión hasta culminarlas en el momento más inesperado.

Para mí la mejor película de terror de los últimos años, recomendada para todos los entusiastas del género.

Basada en hechos reales, Expediente Warren: The Conjuring es la historia más espeluznante que los reputados investigadores a nivel mundial de fenómenos paranormales y demoníacos Ed y Lorraine Warren han tratado en toda su carrera, en ella se cuenta el infierno que vive la familia Perron, que desesperados por los extraños fenómenos acontecidos en su nueva vivienda de Rhode Island acudirán a los Warren en busca de ayuda.

El director de películas como Saw o Insidious, James Wan, presenta la que hasta ahora significa su película más terrorífica, pero también, la película de género de terror con más tensión y suspense en lo que va de año.

Esto es resultado de una combinación perfecta entre la manera de contar la historia donde el suspense es el pilar principal y la naturalidad y el realismo de todo lo acontecido generan que la inmersión del espectador en la trama sea absoluta. La ambientación perfectamente recreada en la época en la que suceden los hechos y unos personajes encarnados de manera escalofriante por Vera Farmiga y Patrick Wilson como los Warren (investigadores de fenómenos paranormales), Lili Taylor y Ron Livingston como padres de familia, Shanley Caswell, Hayley McFarlond, Joel King, Mackenzie Foy y la joven Kyla Deaver como las cinco asustadas hijas del matrimonio Perron.

En si, ese es el éxito de Expediente Warren: The Conjuring, justo esta combinación. Pero además, este conjunto está respaldado por unos atronadores efectos de sonido que sólo las salas de cine modernas de alta fidelidad podrán reproducir religiosamente, junto a unos efectos visuales muy comedidos que impactan pero no desplazan al espectador de lo verdaderamente importante, la historia, y del maquillaje que genera por si solo momentos de terror por las logradas caracterizaciones que transforma y dota de nuevos personajes a la historia.

Por todo esto, estamos ante una película que combina el saber hacer de las películas de género de antaño y la tecnología tanto de sonido como de imagen aplicada en las actuales, en una simbiosis que el atemorizado espectador disfrutará y no olvidará fácilmente.

El alto ritmo del film se mantiene constante, y aunque el guión por parte de Chad Hayes y Carey Hayes sufre de pequeños momentos comerciales hollywoodenses en la recta final del film, es bastante sólido en todo lo demás. Siendo reprochable únicamente el hincapié que se hace en estas modernas películas de “fenómenos” en mostrar al supuesto “monstruito” de turno. Cuando una historia bien contada como es el caso, que evita los momentos de oscuridad pura en imagen para regalarnos nítidos y conseguidos planos y una dirección impecable con una fotografía magnífica, hacen que ese recurso fácil sea del todo innecesario, rompiendo en parte el encanto de una película de terrorífico suspense natural.

Si la veis solos en casa, no dormiréis.

http://www.terrorweekend.com/2013/07/expediente-warren-conjuring-review.html

Lo más gracioso de todo, al inicio de la película te dicen Basado en hechos reales... juas juas, una cosa es que los Iker Jimenez yeyes estos existieran de verdad y otra que todo el desaguisado que monta el director tenga un 1% de credibilidad. Comenzando por la Novia de Chucky de aperitivo, James Wan se aleja del terror psicológico retorcido y angustioso de su obra cumbre Saw, para limitarse a confeccionar un batiburrillo de escenas de terror ya vistas mil veces en anteriores películas del género. La casa encantada tipo Amityville, la niña cursi que juega con su amigo el fantasma, El exorcista, La maldición, Al final de la escalera, El orfanato, Poltergeist e incluso Los pájaros de Hitchcock. El problema es que es todo tan predecible que la película se limita a darnos sustos cada cierto tiempo, algunos te dejan un segundo con la piel de gallina si, pero en ningún momento se logra una atmósfera terrorífica continua que te mantenga en tensión, todo ello intercalado con unos diálogos cursis bañados en una melodía dulzona pastelera donde se nos deja bien claro que allí todo el mundo es bueno y se quiere mucho y tralari tralara. Eso cuando no se juntan el chino y el policía y crean el festival del chascarrillo y el humor para relajar la tensión.
En los minutos finales, era tan sonrojante el despropósito que ya solo conseguía pensar en mis propios misterios, como el por que de Ron Livingston llevando siempre la misma camisa durante toda la historia, estremecedor cuanto menos queridos espectadores.

¿Por qué titulo así mi crítica? pues porque la gente valorará esta película, como casi todas las de terror, en función del miedo que uno pase al verla. ¿Que uno se asusta con esta película? la valorará muy positivamente. Habrá gente que por más que ven cine de terror son fácilmente asustables (la verdad, los envidio), pero se ve que yo ya no me asusto de cualquier cosa. Yo no me he asustado. Sí, la muñeca da "grima", hay muchas situaciones de tensión que al final quedan en nada o poco y las actuaciones son aceptables. Pero en mi caso ya está, una película "correcta" donde no muestra nada que no se haya visto ya en muchos films anteriores y además de manera muy "light". Resultado: salgo del cine decepcionado, seguramente tras leer cosas como "la mejor película desde el exorcista...". Yo quería pasar miedo, pero ese miedo que me trastocó viendo películas como "El exorcista", "El resplandor", "Paranormal activity (la primera, por supuesto)" y pocas más, únicas en dejar verdaderas secuelas psicológicas al menos durante unos días. Y no, ni frío ni calor, oye, ninguna imagen para el recuerdo, ninguna escena emblemática, nada. Así lo he vivido y así se los he contado.

De la siguiente lista de los más típicos tópicos y manidos clichés del género de terror, selecciona únicamente aquellos que aparecen en Expediente Warren:

– Una muñeca chunga.
– Un mono malvado de juguete.
– Una pelota roja que bota y rueda aleatoriamente.
– Cajas de música siniestras.
– Cajas de música siniestras con payaso incluido.
– Un piano viejo y desafinado.
– Relojes que se paran siempre a la misma hora.
– Teles que no funcionan.
– Puertas y armarios que se abren crujiendo lentamente.
– Adornos metálicos a los que hay que darles bastante importancia porque hacen ruido con el viento en noches oscuras.
– Historias de gente muerta en una casa tiempo ha.
– Ruidos extraños en la casa en la que murió gente tiempo ha.
– Un sótano oscuro.
– Sombras, espectros y apariciones varias.
– Moratones y estigmas.
– Mascotas que se ponen nerviosas en cierto lugar.
– Mascotas muertas misteriosamente.
– Médiums.
– Psicofonías.
– Brujería y satanismo.
– Una niña pequeña.
– Una niña pequeña sonámbula.
– Una niña pequeña poseída.
– El amigo invisible de una niña pequeña.
– Vapor saliendo de la boca porque hace mucho mucho frío...
– ...y huele mal.
– Un pantano tenebroso.
– Un árbol perfecto para ahorcarse.
– Bandadas de pájaros violentos.
– Camisones largos para todas las niñas de antes.

PLENO AL TREINTA:
– Exorcismo al completo: con cura, crucifijo, agua bendita, insultos molones, vómitos y un montón de referencias a la madre que te parió.

(La solución, en el spoiler)

Madre mía...

Menos mal que, por las ultimas críticas que he leído, veo que no soy yo el único que ha ido al cine a ver "la mejor película de terror en años" y se ha encontrado con "Scary Movie: el refrito".

Yo no sé aún que le han visto algunos a este bodriete para poder calificarlo de bueno. Es una mezcla de todo lo que hayas visto en películas de terror llevado al exceso. Efectos a mansalva, con vuelos y levitaciones a destajo, maquillaje brujeril, sustos baratos, posesiones varias... Un poquito de todo, vaya. Con los diez primeros minutos de metraje (los de la muñequita esa) ya empiezas a sospechar que has tirado el dinero de la entrada, y el resto del metraje te lo confirman.

Decir que este film está a la altura de titulos como "El exorcista", "Al final de la escalera" u otras joyitas del cine de terror clásico, demuestra que sabes de cine lo mismo que Paquirrín de física cuántica.

En fin... otra que me han colado por fiarme de las primeras críticas que vi en esta web.

El gran Jack Lemmon llegó a declarar que lo mejor para disfrutar de un viaje no se trata de llegar al punto de destino, sino que el trayecto en sí hasta llegar a ese destino puede llegar a ser más interesante que las propias vacaciones. Lo cual es aplicable tanto como explicación para un proceso de construcción de un personaje o como para definir toda buena película, y más dentro del género de terror y suspense, ya que, una vez desvelada toda su intriga, siguen permitiendo que se vuelvan a ver, ya que su punto fuerte no es simplemente, por ejemplo que te sorprendan con quién es el malo de la película o un despampanante final venga o no a cuento, sino el recorrido que nos ha mantenido en vilo durante toda la proyección. Y para mayor mérito, Wan ha utilizado recursos y elementos de sobra utilizados en el género de terror, pero sabiamente administrados, dándole su propia personalidad, sin abusar en ningún momento de evidentes trucos digitales y como volviendo a esa fórmula de cine de los 70 y parte de la década de los 80. De hecho hay ciertos paralelismos tanto en algunas circunstancias como en personajes con “Poltergeist”, aunque también haya relación con otros títulos. Pero poco importa. Ha supuesto una sorpresa (como soy fan del género diré que grata) este “Expediente Warren: The Conjuring” por haber hecho algo que hacía tiempo que en el cine no veía, una película realizada a la antigua usanza donde inquietar era más importante que mostrar gratuitamente, donde jugar con el miedo del espectador no es un vertiginoso combate de videojuego, sino que conlleva un tira y afloja en base a las circunstancias que se van desarrollando. No quiero decir que sea a trancas y a barrancas, su ritmo, nunca mejor dicho, es endiablado, pero nunca se centra en golpes de efecto, sino en su guión, que está muy bien llevado por Wan, y cuenta con eficaces actuaciones, sobre todo por parte de Farmiga y Taylor. Su atmósfera y su interés están logrados, en los que los efectos de sonido, su sonido, montaje y efectos especiales son fundamentales, pero insisto en que no les ha dado prioridad, son puntos de apoyo, cosa que hoy día pocos se atreven a hacer. Ojalá imponga moda y el cine de terror recupere un nivel que con el tiempo parece que se ha devaluado. Así que, a pasarlo de miedo si se animan a verla y por supuesto, salvas de aplausos o mejor, unas sonoras palmadas.

La cantidad de clichés enlazados uno tras otro sin sentido hunden la película por completo, estamos ante un producto que no aporta absolutamente nada nuevo, el Sr. Wan se dedica a copiar escenas de otras películas y enlazarlas unas con otras en un intento desesperado por asustar al espectador, te asusta esto? no? pues espera a ver esto otro, tampoco? pues espera a ver...

En definitiva una película bastante mediocre, absurdamente montada como el monstruo de Frankenstein, un cacho de aquí otro de allí...

Lo único bueno que saqué de esta película, fueron los recuerdos de otras que si son autenticas joyas en su genero.

Otra vez cometí el mismo error. Escuchar críticas maravillosas de otros amantes del género de terror, e ilusionarme diciendo "¡Este fin de semana iré a ver El Conjuro así me quedo traumado por varios días!". Y los días previos pedir que nadie me cuente de qué se trata para así maravillarme más. Moraleja: no tener películas de terror platónicas.

Como sea, lo que yo me encontré es una película más de posesiones diabólicas. Si la ponen al lado de otras como "The Amityville Terror" o "The Last Exorcism" y me piden que encuentre las siete diferencias, tardo mucho en encontrarlas. No por eso estoy diciendo que es mala o está mal hecha, al contrario, me gustaron mucho el sonido y la ambientación (logra una sensación claustrofóbica de a ratos); pero hubo actuaciones muy poco creíbles (la mayoría de las niñas y los hombres en general) y el guión, al margen de que tiene algunos baches que exhiben incoherencias, no aporta absolutamente nada nuevo. Hasta el cartelito de "Basado en hechos reales" es algo ya visto.

En fin, es la clase de película de terror que la ves y hasta la disfrutas la primera vez (porque te la pasas esperando que ocurran cosas que luego no suceden), pero no pagarías por verla de nuevo, porque para eso prefieres ver las versiones anteriores donde está claramente basada, o en las películas de exorcismos siguientes, que, si el cine americano sigue siendo cine americano, seguirán siendo sólo calcos de lo mismo.

Hace bastante tiempo que un film de terror no consigue inquietarme, pero este fiilm que nos ocupa no solo a conseguido inquietarme, me a acojonado, me he alegrado de volver a sentir esa sensación.

Ya con su anterior trabajo, Insidius, me tuvo en tension, pero no llege a sentir terror como en esta.

En si tiene todos lo elementos de las típicas películas de casas encantadas, (por decirlo así) pues más de un género se cruza, creyendo que sería lo de siempre, me encuentro con una cinta muy solida en el guion, tiene sus misterios, pero no se carga de explicaciones innecesarias, unos actores de gran nivel, sobre todo una Vera Farmiga sorprendente, una BSO muy sencilla pero efectiva y el pulso del director tremendo.

No hay nada de susto baratero, han intentado currarse los momentos (mérito por su parte) que tampoco te amartillan a base de sobresaltos, incluso hay tramos con algun chiste (para relajar el ambiente), pero nos equivoqueis, siempre estareis en alerta.

Muy notable la película, de esas que cuando sales tendras para darle vueltas unos dias.

Sígueme en twitter @Michael_MyersJr

Para mí, una buena peli de terror es el mejor entretenimiento del mundo. El problema es que encontrar una buena peli de terror es como dar con un político honrado, que los hay, ¿pero dónde?

¿Y qué tiene que tener una peli de terror para ser buena? Eso va en gustos, depende de cada cual: Brujas, demonios, exorcismos, muñecos horripilantes, aparecidos, cajas de música, payasitos, niñas descalzas en camisón, sótanos siniestros, casas encantadas, voces del más allá, puertas que se cierran solas, sombras tenebrosas… Esta peli tiene de todo, incluyendo notas de humor tontorrón y un momento flower power de lo más insólito. Es como montarte en una montaña rusa que no deja de subir y de girar a toda velocidad mientras tú gritas de miedo y de gusto.
Y si el gore te da repelús, no te preocupes. Eso es lo único que no tiene.

Alguno dirá que el argumento es una sandez que no hay quien se lo crea. Pues claro, coño. Si es que no te lo tienes que creer, tan sólo dejarte llevar.

Lo que hace que la peli destaque es el oficio de James Wan, un señor que, tras varios intentos, ha aprendido muy bien dónde colocar la cámara y el sonido y, sobre todo, cuánto tiempo hay que calentar un susto para que funcione. Wan prefiere la artesanía clásica del género (maquillaje, sombras, marionetas…) a los manidos efectos digitales, aunque también utiliza alguno, pero sin dar la matraca. Además, se rodea de un par de buenas actrices; que no es lo mismo estar mirando a un actor inepto haciendo muecas, que contemplar el terror en los ojos de Vera Farmiga.

Para los amantes del género, esto no es una chuchería más. Es repostería de la fina.
Para los espectadores ocasionales, esta es una peli con la que se van a cagar de miedo.
Para los repipis… qué sé yo. Que se pongan una del Nolan.

James, por fin lo has conseguido. You are the Wan.

El malayo, James Wan ("Saw" e "Insidious") ha conseguido hacer una terrorífica obra de arte en su último film. Sabe jugar y modernizar los tópicos de miedo y consigue sorprender a los espectadores sin caer en sustos fáciles.

Se hablará mucho de Expediente Warren ya que, tras muchos años en los que el cine de Terror había estado "ausente", vuelve este tipo de cine con un thriller que no te dejará igual. Pasarás miedo, pero eso no es lo mejor de la película. He de destacar los guiones, los personajes, como no las interpretaciones del matrimonio Warren (Vera Farmiga y Patrick Wilson) y la belleza en la grabación de este film.

Pero quiero agradecer a J.Wan que no haya caído en los típicos errores de las películas de terror, que se haya mantenido durante toda la película sin hechos absurdos y masoquistas, que no haya optado por el susto fácil ni por un pobre guión.

Por último quiero recomendar a todos los que lean esta crítica a que vean la película, que desconecten por un momento del escepticismo que nos rodea y que lo pasen mal.

Aquello que van a leer a continuación está escrito bajo la posesión de un demonio de alto rango del mundo paranormal y, por lo tanto, es absolutamente veraz.

De acuerdo, “Expediente Warren: The Conjuring” es la película más completa sobre fantasmas, casas encantadas y posesiones desde las primeras ediciones de ‘Gran Hermano’ y ‘Hotel Glam’, pero ese hecho no la exonera de una crítica provechosa desde cualquier punto de vista. Cinematográficamente hablando, hemos visto todos sus trucos y resortes en “The Amityville Horror”, “El orfanato”, “Los otros”, “Al final de la escalera”, “American Horror Story”, “El exorcismo de Emily Rose” y un larguísimo etcétera junto al imaginario visual de James Wan e incluso habita en todo el popurrí algún guiño a “Poltergeist: fenómenos extraños”. Nada nuevo, nos la sabemos a cabo y rabo… del demonio, claro.

Como adaptación de unos supuestos fenómenos paranormales extraídos de los archivos de casos reales del matrimonio de demonólogos Ed y Lorraine Warren podríamos sacarle demasiados pegas efectistas. Por ejemplo, si alguien se informa sobre la auténtica Annabelle, la muñeca-chochona-posesa, y la compara con la ‘monchita-gótica’ que no hubiera desentonado nada en “Silencio desde el mal”, se dará cuenta que todo ha sido extrapolado al terror de nuestros días. ¡Por no decir que un niño con una caja de Plastidecor tiene más peligro que esa evil-doll adicta al mal rollo! Como ya he comentado en otras críticas sobre mediocres cintas de entidades maléficas, los demonios solamente poseemos a gente con mucho poder y dinero y no necesitamos ese rollo de infectar, oprimir y finalmente tener el control corpóreo de la víctima. ¡Simplemente lo pedimos «por favor» (en versión ‘rumana’ pidiendo limosna) y con la mirada del gatito de “Shrek”! ¡Y ningún mortal puede resistirse! ¡Ninguno!

Efectivamente el diablo existe… y se llama Emilio Botín entre otros muchos nombres que podrán encontrar en la lista completa que publica la revista Forbes cada año. ¿A qué demonio en su insano juicio le podría interesar una familia numerosa de paletos con que apenas llegan a final de mes? Ah, que se trata de una bruja vengativa llamada Betsabé que creía firmemente en la propiedad privada por toda la eternidad maldiciendo a todo bicho viviente que pasa por allí. Déjenme decirles que Betsabé nunca pasó los psicotécnicos que estimamos para poder firmar un contrato de trabajo con Satán. Las brujas, tiempo atrás, nos sirvieron como cortina de humo para controlar el poder y el dinero desde la sombras mientras las churrascaban vivas. Ellas fueron una de nuestras mayores equivocaciones cuando descubrieron que las estuvimos trolleando y se pusieron más tontas que las fans de “Violetta”. La tal Betsabé únicamente sabía hace los trucos de abrir y cerrar puertas, lloriquear como Roncero y apagar y encender luces y obviamente pulsando el interruptor de la luz como todo el mundo. ¿Poseer a una maruja? ¡No me hagan reír! ¿Tirar los cuadros y hacer más ruido que un bombardeo en Londres en la Segunda Guerra Mundial y que no se levante nadie salvo cuando les hacen cosquillas en los pies? ¡Me parto! ¿Almas torturadas lloronas en casas encantadas? ¡Me meo! Todo aquello que muestra la película es FALSO ya que los Warren eran unos manipuladores de mucho cuidado y aprovecharon la presencia de un fantasma resentido con dos trucos de feria que le habíamos enseñado para frotarse las manos y conseguir más fama para su ombligo.

Para concluir y volviendo al asunto, demonológicamente hablando, “Expediente Warren: The Conjuring” es un absoluto FAIL e insulto. ¿Cómo que los demonios huelen mal? ¿¡Sucios y con mal olor!? ¡Los demonios nos duchamos tres veces al día, hijos de fruta! ¿Se han olido acaso alguno de ustedes cuando cogen el transporte público? ¿¡Se han olido!? Por favor, no hagan caso nada de esta película porque es absolutamente FALSA aunque… ¡vayan a verla! ¡Compren el Blu-ray versión coleccionista! ¿Saben por qué? Porque somos también sus productores. Bueno, en realidad somos dueños de todos los grandes estudios de Hollywood. ¡Paguen su entrada y den su dinero a una buena causa demoníaca! ¿No es algo absurdo y al mismo tiempo maligno? Pagan por ver cómo el mal pierde y el bien gana y nos llevamos su dinero (y salvación) a cambio. Eso sí, ¡GRACIAS!