40 Críticas de los usuarios

Cojo, porque vas aproximadamente 100 minutos por delante del filme y, seguramente seas capaz de adivinar todo lo que va a suceder, así como las relaciones entre personajes, el orden de sus muertes y su motivación, etc.
Así que, tras ver 20 minutos de la película, ya sabrás cómo va a acabar y las sorpresas sólo te las dará por lo ridículo de algunas situaciones.
Si buscas ciencia ficción buena, yo vería otra película.

La película no es tan mala, ni mucho menos, como algunos dicen (esos mismos que veneran "Matrix") y teniendo en cuenta que es la primera de un director novicio... pues no seremos crueles. Es una mezcla (intento de mezcla se entiende) de "2001, una odisea espacial" y "Alien" y evidentemente no consigue nada de lo que se propone. Pero se pasa el rato comodamente. Con un guión más cuidado y otro director hubiera sido una película más apreciable.
A destacar algunas interpretaciones que por lo menos transmiten bastante fuerza y una banda sonora interesante.
Dentro del montón malo se salva de la quema.

Definiciones previas.

AIBO: es el famoso perrito mascota de la multinacional de origen japonés $ony.

Tom Sizemore: actor encasillado en papeles de hombre rudo, normalmente militares, que realmente alcanzó fama cuando comenzó a circular por Internet un vídeo porno casero que rodó con unas "amigas".

Carrie-Anne Moss: actriz competente que no parece muy resultona hasta que se embute en cuero y nos deja totalmente embelesados con las curvas de un cuerpazo casi perfecto.

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Lean la sinopsis. ¿Ya? Qué idea tan interesante para una película de ciencia ficción, ¿no les parece? Yo añado que es una pena que últimamente los guiones sacrifiquen tan fácilmente su interés en favor de la acción.
La primera prueba aquí de esta bajeza es la inclusión de un perro robot explorador que, por culpa del violento aterrizaje, se desprograma, o, mejor dicho, se reprograma a asesino, con lo que constituye una amenaza constante para los humanos integrantes de la misión. ¿Por qué a asesino karateca y no a payaso o topillo mediterráneo? Francamente, resulta ridículo verle adoptar las posturas atacantes propias de Bruce Lee (sólo le faltaban los grititos), sobre todo si, como yo, has hecho tu proyecto fin de carrera con el departamento de robótica de tu universidad.
La segunda es el manejo vulgar de la situación. Como de costumbre, dos de los miembros se llevan a muerte y, a las primeras de cambio... (Sigo en el spoiler.)
Ante el inmenso abanico de posibilidades, se decantaron por ésas, en vez de, por ejemplo, hacer que fueran cayendo uno a uno sin saber muy bien por qué hasta la recta final (mira, incluso la idea de los pulgones podría resultar con esto), o que alguno se volviera loco sin saber bajo qué influjos (estilo 'La cosa' de Carpenter)... No sé, son sólo ideas a bote pronto. No soy yo el que cobra por escribir ni el que dedica la mitad de sus días laborables a ello.

Por lo demás, es una historia interesante. Incluso los efectos especiales se merecen la aprobación general, pues en ningún momento llega uno a plantearse la existencia de decorados en el planeta Tierra.

Se queda en entretenidilla cuando podría haber sido muy buena.

'Planeta Rojo' empieza con una introducción muy atrayente en la que nos explican la situación del planeta y lo que ha ocurrido con anteriorridad. Pero lo bueno de la película termina casi ahí. Los personajes los presentan muy rápido en la nave, quizás demasiado rápido, aunque también es cierto que son personajes muy sencillos que tampoco necesitan de una gran presentación. Y cuando quieres darte cuenta ya estás en Marte. A partir de aquí la cosa no hace más que caer en picado hasta un desenlace decepcionante con un final con un toque romántico de lo más torpe.
Las películas de este género por lo general me gustan, pero es que estas películas suelen tener unas historias bastante entretenidas, aunque sean en ocasiones del todo inverosímiles. Esta película, sin embargo, es un experimento del todo fallido en el que los personajes están mal desarrollados y la trama no te llega en ningún momento. Ni si quiera te entretetiene. ¿Alguien se creyó al científico que cree fírmemente en la existencia de Dios? Los hay, pero este en concreto es sin duda el punto más absurdo de toda la película.

Planeta rojo... igual de original que el titulo es el resto de la cinta, posiblemente sea el bodrio más grande jamás rodado en el mundo de la ciencia ficción con un presupuesto de esta envergadura... lo único que puedo salvar de este despropósito es a los actores que se mantienen correctos (por salvar algo) y a la buena atmósfera que logra trasmitir, el resto, tanto el argumento, como las situaciones que se plantean en la cinta dan vergüenza ajena y harían llorar al niño Jesús... del director no se ha vuelto a saber nada... con eso lo digo todo.
salu2

Me encanta esta peli. No sólo por su guión entretenido e historia interesante, sino por su puesta en escena y diseño tan acertados: la nave, los trajes espaciales, la voz del ordenador de a bordo, el interfaz visual del mismo, el planeta rojo, el habitat, el robot militar, la nave rusa... Hasta el contenedor de combustible con su humeante líquido me parece super-original. Todo es vistoso y acorde, todo viene a cuento visualmente y me encanta cómo está concebido y llevado a la pantalla.

Por otro lado, se trata de una peli simple, que no tiene la intención de desbancar a "Alien" o "2001" (por decir alguna) ni nada por el estilo. Es consciente de su historia inocente y sin segundas intenciones, de sus personajes fáciles y encasillables, y de lo que tiene de atractivo: acción y ficción bien hechas, y una maravillosa e infravalorada Carrie Ann Moss, que conjuga perfectamente con Val Kilmer.

Todo el resto del reparto: Tom Sizemore, Terence Stamp, Benjamin Bratt y Simon Baker, cumplen perfectamente con sus papeles y consiguen darle cierto peso interpretativo que solidifica la ficción y de algún modo también la hace entrañable y simpática, dejando una buena sensación cuando aparecen los créditos finales.

Poco más que decir, ciencia ficción en estado puro adornado con un emocionante final, que aún consciente de sus limitaciones siempre me parece original.

Para quienes pretendan encontrar monstruos extravagantes gritando frente a la pantalla y echando babas desde ya que ésta no es su película, pero sí podrán encontrar una correcta ambientación de una aventura espacial hacia el planeta Marte. La idea se gesta a partir de las investigaciones que se están realizando sobre éste planeta para transformarlo en un lugar habitable en un futuro no tan distante.

El guión es muy simple aunque no menos que en otras películas, tal vez se le pueda reprochar que no es demasiado original, ni alcanza demasiado dramatismo como para lograr una experiencia intensa en el espectador, pero no por ello deja de ser una película interesante, todo depende de las expectativas que se tengan; lo que sí es llamativo que se hayan convocado artistas que antes participaron en películas del género aventura y ciencia ficción, en las que la adrenalina fue bastante más elevada que en ésta producción, considerando esto es lógico que los seguidores pretendan otro tipo de experiencia; para que se hagan una idea, ésta película hace recordar más a la película Apollo 13 del año 1995 (con Tom Hanks) que a una de las clásicas aventuras de Star Trek, es decir que se intenta recrear Marte tal como es, en lugar de ofrecernos paisajes fantásticos que podrían deslumbrarnos; se sacrificó la posibilidad de generar asombro por ofrecernos un escenario más fidedigno.

Considerando todo lo dicho creo que el resultado final es lo suficientemente bueno como para ameritar un lugar en una colección.

La actuación está bien sin ser nada especial, el sonido es muy bueno, la fotografía también es muy buena, las animaciones muy logradas (el robot por ejemplo es creíble); y por último una sugerencia, si fuera posible vean esta película en una pantalla grande, con un proyector, o un televisor de 42’’ o más; creo que si se está intentando transmitir las grandes dimensiones del espacio, vale la pena para alcanzar un mayor impacto visual.

Alrededor del año de 2050, el planeta azul deviene gris y marrón por mor de numerosos agentes contaminantes que lo hacen inhabitable. Marte es el planeta elegido para enviar sondas no tripuladas que transportan algas biogenéticas capaces de producir oxígeno. Pero la repentina e inexplicable disminución de los niveles de oxígeno motivan el primer viaje de una nave tripulada estadounidense al planeta rojo con el fin de esclarecer el misterio.

Red Planet se inspira a partes iguales en 2001: A Space Odyssey y en las películas de ci-fi de la década de los 50. De la primera fuente se queda en un simple juego de citas más o menos evidentes. En la segunda, sin embargo, encuentra un fundamento más o menos sólido que la haría pasar por una producción anticuada de no ser por los lujosos efectos especiales que jalonan su metraje.

Varios largometrajes llegaron sobre el planeta Marte a principio de la década de los 2000. Misión a Marte (2000), Fantasmas de Marte (2001) y Planeta Rojo (2000). Ninguno de los cuales convencieron en taquilla y agradaron al público -pese a que tras dos de ellos se encuentran directores tan renombrados como Brian De Palma y John Carpenter-. El mayor batacazo se lo llevó Planeta Rojo, la única película que figura en la filmografía del director Antony Hoffman, quien debió emigrar a otro planeta tras el descalabro obtenido -33 millones recuperados de los 80 gastados-.

La Tierra se muere y se busca planeta en el que instaurar vida. Marte es el planeta elegido tras plantar unas algas que permiten que el planeta rojo tenga oxígeno, pero en los últimos meses esas algas han desaparecido misteriosamente. El más cualificado equipo de técnicos y biólogos van a Marte en una misión especial para averiguar qué ha sucedido. A ellos les ponen cara -sin importar mucho el rango- Val Kilmer, Carrie Anne Moss, Tom Sizemore, Simon Baker, Benjamin Bratt y Terence Stamp.

2001: Odisea del Espacio + la posterior Sunshine = Planeta Rojo. Tal suma es para hacerse una idea, no es reflejo de la calidad, poca en el caso de la película de un Antony Hoffman que tuvo que rodar una película de grandes vacíos argumentales, personajes cometiendo muchas estupideces, y sin un rumbo muy definido que hace que la película divague entre múltiples subtramas: hay lugar en Planeta Rojo para un robot pantera karateca que se vuelve loco y quiere matar a la tripulación, insectos carnívoros, tripulantes homicidas, supervivencia a fenómenos climatológicos destructores, charlas teológicas por parte de un perezoso personaje (Stamp), una historia de amor (Kilmer & Moss) que nos cuelan en un innecesario flashback. Dicho de otro modo, Planeta Rojo trata de dar con la tecla adecuada que consiga atraer la atención del espectador.

Rodada de manera anodina por un director visualmente poco atractivo y nada atinado en cada escena donde se requiere movimiento, mal secundado por una fotografía que se basa en darle un filtro sepia al desierto que recrea Marte, FX de segunda división, una de las peores bandas sonoras de Graeme Revell -por no hablar de la selección chumba-chumba que son los temas de acompañamiento-. Solo recordable por la obsesión del director en encuadrar el escote y los pezones de Carrie Anne Moss, y por el tinte de pelo que usó un Val Kilmer que empezaba a cavar su tumba como estrella de cine.

...Seguramente nos desintegrarían con sus rayos láser por hacer esta clase de películas sobre su planeta.

Ya fue un desacierto de ese año el filme de Brian de Palma "Misión a Marte" (el cual ya critiqué desfavorablemente) y como frutilla de la torta, la Warner nos trae esta simplona película que, con pequeñas variaciones, trata casi sobre el mismo tema.

Hasta aquí, parece que mi crítica es mala y eso no coincide con la nota que le he dado (5 estrellas). Y es verdad. La película ES mala, se mire por donde se mire. Tan poco convincente como rutinaria, con un guión quizá un poco absurdo (o demasiado absurdo). Lo que la salvan (tal vez) sean los efectos especiales, que no están tan mal y que, por más que me cueste admitirlo, tiene secuencias que son entretenidas... para un público adolescente (yo era adolescente cuando la vi) que quiere dejar su mente flotar en gravedad cero durante un rato, con un protagonista que parece estrella de rock, una sexy coprotagonista a la cual le queda muy bien el papel de capitana y una dirección muy al estilo MTV.

Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos nos hemos preguntado (y digo "hemos", porque me incluyo) si existe vida inteligente en el planeta rojo... Estoy seguro de que si los marcianos vieran estas películas, se preguntarían si existe vida inteligente en nuestro planeta.

Es entretenida y eso no es poco, pero poco más.

Los personajes son planos como un A4, pero eso tiene una ventaja: Puedes sacarlos de esta pelíclua y meterlos en cualquier otra y ni notarías la diferencia. Los hemos visto miles de veces en las junglas de Vietnam, en las tabernas del oeste y en las policías de todos los estados de los USA. Son PLANOS, no aportan nada nuevo. Buf, que desesperación.

Vamos, que la misión más importante de la humanidad se la confían a 5 niñatos algo peleones, algo engreidos, algo violentos, algo cobardes pero, a pesar de todo y por supuesto, unos perfectos héroes americanos.

¿De verdad son los cinco mejores científicos que tiene la NASA?

¿Y porqué TODO el cine sabe cómo resolver todos y cada uno de los problemas que les van surgiendo salvo ellos? ¿Para eso les pagan a los guionistas?

Así y todo, le doy un 6 porque me encanta la ciencia ficción, hala.

Parece que no somos muchos a los que nos gusta esta peli.
A mi me entretiene muchísimo y siempre que me cruzo en la tele con ella me capta hasta el punto de que la tengo que terminar de ver.

Además de el tema de la pantera, la relación de confianza entre los personajes de Val Kilmer y Tom Sizemore (actorazo, por cierto) me parece inspiradora, la verdad.

Entretenida aventura espacial, con un buen reparto y buenas ideas. Amee es espectacular, se podría haber exprimido mucho más, como casi todo en esta película. La película y todo lo que nos cuenta es totalmente inverosímil, no se lo traga nadie, su principal problema es su guión, pese a tener muy buenas ideas (Amee) tiene muchas lagunas, y los personajes son demasiado planos, Carrie-Anne Moss es la más destacable.
Se deja ver, posee una correcta dosis de diversión, pero por desgracia este proyecto, se quedo en un quiero pero no puedo bastante caro.

Aparte de los clásicos, ya estoy algo hastiado de ver películas de ciencia ficción donde la tripulación de la nave de turno, enviada desde la tierra, acabe masacrada ya sea por alguna forma de vida hostil o por fuerzas sobrenaturales.

No es el caso de este modesto film, que ya desde el principio parece que no va a contribuir a este tipo de relato, cuando en el prólogo de la película una voz femenina describe la situación de la tierra en el año dos mil “treinta y tantos”, y que por eso en las últimas décadas se han enviado varias sondas con carga orgánica a Marte, para hacer habitable el planeta, también nos advierte que algo a salido mal, (un poco de carnaza para los que quieran ver otra "Horizonte final".)

Con una aceptable ambientación del “planeta rojo”, teniendo en cuenta que se hizo en el año 2000, y alguna situación “agobiante” que hará que corra la adrenalina*, vale la pena verla por el mensaje optimista que se desprende del final, tan inusual en este tipo de historias, más aún si se trata de un film hecho para dvd, y que viene bien en estos tiempos, en que no paran de poner documentales donde nos dicen que dentro de unos años viviremos todos como Viggo Mortensen en “The road”.

Es tarde y no me he leído todas las críticas, así que habrá alguien que ya haya escrito lo que creo. Es cierto que la película es floja, no tiene tensión y desde el primer momento te recuerda a "2001" (no sólo por Bowman), a "Alien" (el body de la Moss recuerda a la joven y sugerente teniente Ripley)... y a "Space chimps". Lo que se ve de la peli es una andanada de gilipolleces que ya ha comentado algún usuario: llevan una tecnología de pelotas que no les informa de las características del aire exterior; a la mascota le da el pronto y se marcha por ahí a trotar, a su bola; el chulito empieza a insultar a un tío inestable estando al borde de un precipicio; no llevan una jodía mochilita con unas almendras y una cantimplora para ir de excursión...

Pero lo importante es lo que no se ve. Después del marrón que se ha comido la una en la nave y el otro de paseo por el secarral, esos 6 meses de regreso a la Tierra con toda la nave para ti sólo... son el anhelo de cualquier humano. Pensad en Carrie-Anne corriendo sin neoprenos por el pasillo central gravitatorio que lleva al ordenador central mientras Val Kilmer cuenta hasta 10 para salir en su busca, o en las duchas con agua isopolimerizada, o los desayunos con mermelada liofilizada en esa pedazo de mesa de reuniones... ¡Qué gran director, cómo juega con la sugerencia, qué sutil! Por eso le pongo un 3, por lo que hay en la película después de finalizar.

Con motivo de la llegada del mítico año 2000 y como homenaje a la sobrevalorada 2001 Odisea espacial se estrenaron dos superproducciones sobre la eventual conquista de Marte. Ambas fracasaron tanto en la taquilla como en la crítica. Personalmente me gustó más Misión a Marte de Brian De Palma porque me resultó más original y entretenida, sin embargo Planeta rojo tampoco no está mal del todo. Habla de un futuro próximo muy negro en la Tierra a causa de la contaminación y sobre explotación de los recursos naturales. El objetivo de la misión encabezada por Carrie-Anne Moss y sus chicos es descubrir cómo se encuentra la superficie marciana después de varios intentos por hacer respirable su atmósfera mediante el cultivo de algas.

La trama no resulta muy convincente y de todas formas cuando se descubre el misterio de lo que realmente sucede en Marte uno tiene la sensación de indiferencia por las explicaciones cogidas por los pelos que se dan. Los personajes de Terence Stamp y Benjamin Bratt están completamente desaprovechados. Tom Sizemore realiza la interpretación de siempre pero no cuela como científico escogido por su formación y cociente intelectual. Simon Baker encarna un papel secundario sin importancia unos años antes de convertirse en El mentalista. Val Kilmer realiza uno de sus últimos trabajos de interés, mientras que Carrie-Anne Moss recuerda mucho a su papel de Trinity en Matrix sólo que sin látex y vinilo de por medio. Y finalmente aparece un robot militar que se descontrola y traerá de cabeza a los protagonistas.

Si por algo destaca esta apañada cinta de ciencia ficción es por sus brillantes efectos visuales y la espectacular recreación del planeta rojo, por lo demás entretenidilla y aprobado justo.

A todos los que nos gustan las aventuras en el espacio es cierto que Planeta rojo posee aspectos destacables: la historia de las algas, los mapas de localización, el diseño de la nave, el aterrizaje de la cápsula y un ninja de metal. Hasta ahí no está mal, amén de los siempre mágicos exteriores que orbitando sobre cualquier planeta te puedan mostrar. Lo malo es que la relación entre los distintos componentes del equipo es nula y se supone que han estado seis meses juntos. No te crees ni sus amistades ni sus amores ni sus enemistades, simplemente, porque se las debieron dejar en el montaje del film. Sin embargo y afortunadamente, a Antony Hoffman no le dio por el rollo intimista de Náufragos con el estúpido Vincent Gallo y decidió centrar la atención en el rollo patatero del planeta con desigual resultado. Para pasar un dominguito de ésos de los que nunca te acuerdas.

Una obra algo decepcionante. El título es un préstamo de la obra de Ciencia Ficción homónima. Primera parte de una trilogía de las más importantes de los 90 de ciencia ficción dura. Es decir tecnológica y científicamente verídica. Pero la película está lejos de estar a la altura de la novela. Y la trama no tiene que ver.... Ojalá algun día adapten la novela.

El éxito de Deep Impact y, sobre todo, Armaggedon propició una nueva moda de ciencia - ficción en los últimos 90 y primeros 2000.
Planeta rojo, hasta la fecha única película como director de Anthony Hoffman, fue una de ellas. Más o menos a la vez tuvo que competir con la muy similar y también muy superior Misión a Marte, de Brian de Palma, pero sus problemas principales son otros.
Planeta rojo es lo de siempre: Tierra moribunda busca colonia en Marte, y guapos y heroicos astronautas americanos tienen que ir allí a encargarse de proceso. Hay rivalidades, hay mucha presión psicológica, hay bichos (digamos todos juntos: Alien forever. Gracias, Alien), hay un romance absurdo y muy pegote (ver el final) y, sobre todo, hay cero sorpresa y cero riesgo. Todo lo hemos visto ya y lo hemos visto mejor.
Carrie -Anne Moss, recién salida de Matrix, da el tipo acompañada de un buen reparto de secundarios, y la película es entretenida, pero da la sensación de que no se han esforzado nada en el guion y todo es un refrito de otras cosas.

Lo mejor: Entretiene, y Carrie -Anne Moss siempre es un placer de ver en pantalla.
Lo peor: No sorprende, no emociona y no tiene un buen guion.

Esta película tiene todos los ingredientes del subgénero de los viajes en el espacio. Problemas técnicos, maquinas que se revelan, misterios alienigenas. etc. Le falta desarrollar un poco los personajes, si bien es de agradecer que no caiga demasiado en estereotipos. En mi opinión es una película entretenida, en ocasiones un poco aburrida, pero por lo general mantiene la tensión en el espectador.
La recomiendo para fans de la ciencia ficción, en concreto del subgénero de viajes espaciales de otro modo puede resultar aburrida