Zero Days (2016)

Un documental necesario para entender el mundo globalizado e hiperconectado a través de Internet. El documental habla de los sucesos del 2010 cuando el virus Stuxnet se esparció por toda la Red pero con un claro objetivo, sabotear el programa nuclear iraní. Pero el documental va más lejos de contar solo eso. Mediante imágenes documentales nos cuenta el largo proceso que llevó a EEUU y a Israel a enfrentarse a Irán. De apoyar que la Irán del Sha tuviera armas nucleares, a enfrentarse a esa posibilidad tras su derrocamiento por los islamistas.

Con entrevistas a ex agentes de la NSA, la CIA o el Mossad, pero también con entrevistas a Hackers y a trabajadores de Kaspersky, el documental no deja títere con cabeza, especialmente Israel sale mal parada, algo que llama mucho la atención, porque normalmente se soslaya el papel que está jugando Israel a través del siniestro Netanyahu, en todos los acontecimientos políticos que suceden en la región.

A través del gusano Stuxnet, americanos e israelíes consiguieron sus objetivos sin necesidad de invasión o bombardeo alguno. Consiguieron que zonas del gaseoducto reventaran o que el programa nuclear iraní les diera fallos que les llevaran a pensar que algo estaban haciendo mal. Ambos países compaginaron este ataque en las sombras con el asesinato de destacados científicos iraníes relacionados con dicho programa.

Como bien dice el documental, los países han pasado de tener tres ramas en sus ejércitos, Tierra, Mar y Aire, a sumar una cuarta, la Cibernética, quizá la más importante, no sólo por el poder que el documental demuestra que tiene, sino porque es la única invisible y la que siempre permite a los gobiernos negar estar implicados.

Personalmente quiero destacar la claridad del lenguaje informático y la exposición de los hechos, para los que como yo, estamos bastante pez en esa materia. El documental es profundo, pero sencillo de entender.

Stuxnet es un gusano informático descubierto en el año 2010, que fue creado en conjunto por el gobierno de Estados Unidos, en su lucha contra Irán y su programa nuclear, este malware básicamente se mantiene de forma inédita en los ordenadores, va infectando a varios, hasta que llegó a los que controlan la producción del uranio, afectando su trabajo. El documental aborda un nuevo paradigma en los conflictos: la guerra informática.

El director Alex Gibney recurre a múltiples entrevistados para tejer su filme, y darle forma a una historia que tiene un gran interés, sin embargo, su relato es harto cansino, los conceptos son manejados con mucho tecnicismo lo que hace que se vuelva muy complejo y por momentos inentendible.

Aparte del hecho de que no inicia directamente con la historia central, volviéndose una introducción que incómoda mucho, cuando por fin se encauza hacia su eje central, las cosas mejoran y se entiende más el potencial de lo que representa Stuxnet, y el porqué del interés de los gobiernos por forjarlo.

Lo más rescatable de esta película, sin duda es el carácter denunciante que tiene, respecto a la labor ejercida por el gobierno estadounidense, más específicamente la CIA y la NSA, además de la Mossad Israelí. Sin embargo, como producto fílmico es bastante deficiente, entrabado, donde no se maneja el flujo de información de buena forma lo que hace que se pierda el interés en varios tramos.