arrow
Críticas ordenadas por:
John Wick (Otro día para matar)
John Wick (Otro día para matar) (2014)
  • 6,4
    34.871
  • Estados Unidos Chad Stahelski, David Leitch
  • Keanu Reeves, Michael Nyqvist, Alfie Allen ...
4
Las tribulaciones de un pobre asesino
John Wick tiene los rasgos, y la inexpresividad, de Keanu Reeves. Menudo carrerón el de este chico.
Pues resulta que John Wick era un probo asesino a sueldo, pero luego su mujer se murió y ahora sólo quiere dedicarse a hacer calceta y rememorar los felices días del pasado. Pero es lo que tiene contar con un pasado semejante: no te dejan en paz. Así que aparecen unos malos horrorosos, rusos, como no podía ser menos, le roban el coche y le matan el perrito que su esposa le había comprado antes de morir. Bueno, y le hacen una cara nueva, naturalmente. Entonces, John va a su arsenal, en el que sólo encontré a faltar una mini arma nuclear táctica, y se pone a matar a troche y moche, porque los rusos son muchos, muchísimos, y están por todas partes. En una coreografía de saltos, patadas, puñetazos y tiroteos, cuando llevaba contabilizados cuarenta cadáveres o así lo dejé correr, lo de contar, quiero decir, porque en ese momento ya se me escapaba la baba por las comisuras de los labios y sólo deseaba que apareciera Putin para que Wick le diera lo suyo.
Esta película ni siquiera se estrenó en salas comerciales, me refiero en España. Fue directamente al video, o la estrenó alguna cadena, yo qué sé. Ideal para descerebrarse en momentos de stress (es mucho mejor que ir a ver al vecino pesado y darle con un martillo), ha conocido una secuela. Lo que no entiendo son las altas notas que le dan mis compañeros de FA. Igual no he captado la profunda esencia de la historia.
[Leer más +]
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El porvenir
El porvenir (2016)
  • 6,4
    4.542
  • Francia Mia Hansen-Løve
  • Isabelle Huppert, Edith Scob, Roman Kolinka ...
7
Crónica de una crisis
Nathalie es profesora de filosofía en un instituto y escribe ensayos sobre dicha materia. Es una mujer casada, con dos hijos, que se ocupa de su familia y mantiene contacto con antiguos estudiantes para así confrontar ideas. De repente, como suele pasar en la vida, su pequeño mundo va a desmoronarse. Su madre, una gran histérica (Edith Scob, la inolvidable heroína de Ojos sin rostro), a la que ha ingresado en una residencia porque es incapaz de cuidar de sí misma, consigue suicidarse por fin. La editorial en la que publica le dice que sus libros tendrán que ser a partir de ese momento más "amenos", menos abstrusos, con portadas adecuadamente "comerciales". Eso, o se acabó. Y por fin, su marido le anuncia que se va de casa para ir a vivir con una mujer más joven.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stefan Zweig: Adiós a Europa
Stefan Zweig: Adiós a Europa (2016)
  • 5,9
    1.583
  • Austria Maria Schrader
  • Josef Hader, Aenne Schwarz, Tómas Lemarquis ...
7
El miedo del intelectual ante el compromiso
Stefan Zweig gozó de gran popularidad en nuestro país durante los años 50 y parte de los 60. Recuerdo que mi madre me hablaba de sus maravillosas biografías. Luego cayó en desuso, por así decirlo, como si fuera un autor apolillado y anacrónico que ya no interesaba. Durante décadas, fue borrado del mapa literario. Pero un día, siguiendo la corriente que empezaba a propagarse por Europa, un editor culto, sensible y valiente llamado Jaume Vallcorba empezó a publicar de nuevo sus libros desde su editorial, Acantilado, en diáfanas y precisas traducciones. Cuando cayó en mis manos El mundo de ayer, su autobiografía, comprendí la tremenda injusticia del ostracismo al que se le había castigado. Para comprender la Europa de hoy es preciso leer esta obra maestra, que nos acerca a la esencia del autor.
La película que nos ocupa no es un biopic al uso. Traza una semblanza del personaje en cinco o seis bloques, fechados entre 1936 y 1942, cuando decide suicidarse en compañía de su segunda esposa. Y es entonces cuando empezamos a entrever algunas cosas: Zweig recala en Brasil, pero es un hombre no sólo de otro país, de otro continente, sino de otra época. Es un hombre algo pusilánime, superado por las circunstancias. Cuando en el capítulo concerniente al congreso de escritores antifascistas se le pide un compromiso, "mojarse", podríamos decir, calla y otorga. En el primer capítulo, gozosamente rodado sin mover la cámara en ningún momento, siguiendo los movimientos, como si se tratara de una coreografía, de los invitados al banquete en homenaje a Zweig, éste no duda en afirmar que Brasil significa el futuro del mundo, algo incongruente si pensamos que el país estaba gobernado por una dictadura militar, y si tomamos nota de que de todos los invitados son blancos, van bien vestidos, se disponen a comer viandas al alcance de pocos brasileños, y se trata de un evento más publicitario para el gobierno que otra cosa. Hay otro momento, ya avanzada la película, en que alguien le echa en cara, cortésmente, eso sí, sus palabras de elogio a ese gobierno que le exhibe como un trofeo. Y finalmente, ese postrer acto de quitarse la vida, es otro ejemplo de esa falta de valentía ante el mundo de hoy, porque él vive en el de ayer, en el de su familia pudiente, en el de su vida de viajero incansable y lujos incesantes. En la carta de despedida aduce que es incapaz de esperar a que el mundo cambie, y ante el temor de que el nazismo extienda sus tentáculos al resto del mundo, hace mutis por el foro. Ejemplar ese epílogo, en el dormitorio donde la pareja ha acabado con su vida, rodado con la cámara apuntada hacia el espejo de un armario ropero, ante el cual van desfilando las personas que desean darle su último adiós. En un momento dado, alguien mueve la puerta y se nos concede la ocasión de vislumbrar un instante a la pareja acostada en su lecho de muerte, como pálidos reflejos de los seres humanos que fueron antes de su acto trascendental.
Es posible que la película no aporte un acercamiento minucioso al personaje de Stefan Zweig, pero no creo que esa fuera la intención de Maria Schrader. En la película, también nos está hablando de la Europa de hoy, por eso los momentos de esa vida rica y pletórica están elegidos con sumo cuidado. Por supuesto, sin la labor asombrosa de Josef Hader, que se mete literalmente en la piel del escritor austríaco, la película no sería la misma. Hacía tiempo que no veía una encarnación tan competente y profunda. Me gustaría destacar también la breve aparición de Barbara Sukowa, que Fassbinder nos descubrió en Berlin Alexanderplatz y Lola, en el papel de primera esposa de Zweig.
Película muy recomendable en estos tiempos de tremenda confusión.
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Surprise
The Surprise (2015)
  • 6,0
    175
  • Países Bajos (Holanda) Mike van Diem
  • Jeroen van Koningsbrugge, Georgina Verbaan, Jan Decleir ...
7
Unidos por la muerte
En 1878, tal como me recordó mi buen amigo ASM, Robert Louis Stevenson escribió un entretenido relato de intriga titulado El club de los suicidas, en el que unos aristócratas ansiosos de emociones fuertes descubren y acaban con un grupo que se dedica a asesinar a aquellos que no tienen ánimos para suicidarse. Ya en el siglo XX, un escritor holandés apodado Belcampo publicó el relato que daría pie a un telefilm holandés en 1984, y en 2015 a la película que nos ocupa, coproducida entre Holanda, Bélgica, Alemania e Irlanda, en la que se hablan cinco idiomas (imprescindible verla en VOS).
Al morir su madre, un joven muchimillonario descubre que la vida carece de interés para él y decide suicidarse, pero sus tentativas sólo cosechan tremendos fracasos. Al fin, enterado de la existencia de una empresa que se encarga de dar muerte a quienes carecen de valor para poner fin a su vida, firma el contrato que sellará su destino. Al cabo de poco tiempo, mientras busca el ataúd de su predilección, conoce a una hermosa muchacha y ambos se enamoran locamente. Por desgracia, ella también ha firmado el fatal contrato, y cuando reclaman la liquidación del mismo, se encuentran con un no por respuesta. A partir de ese momento, su vida será una constante huida de los hombres encargados de liquidarles...
De surprise es una verdadera ídem. Se trata de una comedia efervescente, tocada por una pizca de locura, aderezada con unas gotas de humor negro y respaldada por dos actores en estado de gracia. La cámara se mueve con agilidad sin dar saltitos, el ritmo es pausado pero implacable, los diálogos ingeniosos, y todo en ella invita a la sonrisa, casi nunca a la carcajada. No estrenada en España, es una cortesía de M+ habernos concedido este placer inesperado. Sin duda es mucho más interesante que esos montones de comedias estadounidenses que cada semana se acumulan en las carteleras con su repugnante carga de groserías y ordinarieces. Invito a mis lectores a conseguirla, si es posible mediante métodos legales. No se arrepentirán.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Blood Father
Blood Father (2016)
  • 5,3
    6.267
  • Francia Jean-François Richet
  • Mel Gibson, Erin Moriarty, Diego Luna ...
5
De tal palo...
Mel Gibson reinaba en Hollywood gracias a sus dos franquicias, Mad Max y Arma letal, fortalecido tras haber dirigido dos películas tan meritorias como Apocalypto y Braveheart, cuando en el curso de una de sus frecuentes trifulcas alimentadas por el alcohol profirió, escupió, proclamas supuestamente antisemitas. De inmediato, el poderoso lobby judío de la Meca del Cine decretó una condena al ostracismo de la que a duras penas está recuperándose hoy, aunque amigos fieles nunca le fallaron (léase Jodie Foster). La última película que ha dirigido, Hasta el último hombre, cosechó dos Oscar y un puñado de otros premios, lo cual viene a significar que sus pecados le han sido perdonados, cual hijo pródigo, algo muy del gusto del pueblo hebreo. Como actor, sigue adscrito al cine de acción, con mayor o menor fortuna. Blood Father es un ejemplo paradigmático.
Una chica algo pendón huye del cártel de su novio tras haberse negado a disparar contra una mujer y haber desviado la pistola hacia el interfecto. Desesperada, solicita la ayuda de su padre (Gibson), al que no ve desde hace años, un ex convicto, ex alcohólico, que se gana la vida haciendo tatuajes. El metraje se reparte a partes iguales entre escenas de persecución y escenas de tiroteos, hasta llegar al predecible final.
La cinta, de nacionalidad francesa, está dirigida por Jean-François Richet, un hombre al que debemos un apreciable remake de Carpenter, Asalto al distrito 13, el díptico de Mesrine, gloria del polar francés, y una extraña pero notable comedia generacional titulada Una semana en Córcega. En Blood Father se limita a poner su talento al servicio del renacido Gibson y de una actriz desconocida para mí, Erin Moriarty, que no desfallece ante el divo. Obra, pues, de evasión, a mayor honra y gloria del actor recuperado, sólo para fans del cine de acción y seguidores de la saga Arma letal (no es mi caso, no he visto ni una).
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lady Macbeth
Lady Macbeth (2016)
  • 6,5
    7.137
  • Reino Unido William Oldroyd
  • Florence Pugh, Christopher Fairbank, Cosmo Jarvis ...
6
El poder del deseo
Lady Macbeth es un plúmbeo melodrama que poco o nada tiene que ver con la obra de Shakespeare. Está basado en un relato del escritor ruso Nikolai Leskov, trasplantando la trama de la Rusia zarista a la Inglaterra victoriana. Una joven de carnes generosas es vendida en matrimonio a un rico hacendado que prefiere cascársela mientras la mira desnuda que hacerle el amor. Cuando se ausenta durante una temporada, ella tomará un amante y se entregará con entusiasmo a los placeres del sexo. Para conservar a su amante, no dudará en recurrir al asesinato...
Todo ello contado con una penosa lentitud, mediante una fotografía tan oscura como el alma de los personajes, y una ausencia casi total de banda sonora, salvo unos brevísimos arpegios electrónicos en dos secuencias. Gracias a la brillante interpretación de la casi debutante Florence Pugh, que se apodera literalmente del personaje, aportando todo tipo de matices para enriquecer sus diálogos, se sostiene esta ópera prima de William Oldroyd, que hace hincapié en una doble opresión. Por un lado, la de la mujer, un cero a la izquierda, "el negro del mundo", en acertada definición de John Lennon, un pedazo de carne al que todos los hombres se creen con derecho a escarnecer y humillar, hasta que el poder del deseo la convierte en un ser libre y decidido a salir adelante caiga quien caiga. Por otra parte, la opresión de la clase proletaria, simples animales de carga condenados a obedecer todas las órdenes que reciben, si no quieren experimentar en sus propias carnes la furia de los amos. En su loca pasión por el empleado de los establos, la joven Katherine no duda en sacrificar a sus sirvientes para salir indemne de sus crímenes, en un final que la devuelve a la misma postura de la primera escena, con el objeto de subrayar la imposibilidad de huir de su destino.
Una obra que debe afrontarse con paciencia y resignación. No es la obra maestra que ha saludado la crítica, ni tampoco una ciénaga de aburrimiento en la que el espectador chapotea. Simplemente, hay que adaptarse a su ritmo. O salir del cine.
[Leer más +]
39 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién llama a mi puerta?
¿Quién llama a mi puerta? (1967)
  • 6,4
    2.023
  • Estados Unidos Martin Scorsese
  • Harvey Keitel, Zina Bethune, Anne Collette ...
5
Orígenes del mito
Por cortesía de TCM hemos visto la opera prima de Scorsese, una película difícil de ver. Rodada en 1967 en hermoso B&N, contiene el germen de muchas características de estilo del autor de Taxi Driver: Little Italy; jóvenes desorientados; la ciudad de Nueva York como escenario de la acción; los diálogos restallantes; la gastronomía (al principio y al final vemos a la mamma Scorsese sirviendo pasta), la música pop... El realizador de Queens se muestra seguro con la cámara, pero la historia es nimia y no demasiado interesante: un joven bastante estúpido y chulesco (debut de Harvey Keitel, la primera de sus cinco colaboraciones con el director) vive despreocupado, sin trabajo, holgazaneando con sus amigotes. Un día, conoce a una chica sensible y culta, de la cual se enamora. Pero como es un pobre patán machista e inmaduro, al enterarse de que ella tuvo una relación anterior la abandona por "puta".
Como la historia no daba para mucho, los productores pidieron a Scorsese que insertara una escena con desnudos para animar el cotarro. Se trata de una secuencia onírica, una fantasía del protagonista en que hace el amor con unas prostitutas. Rodada con fuerza y entusiasmo juveniles, se convierte en lo mejor de la película.
Un ejercicio de estilo que prefigura Malas calles seis años antes. Para completistas y fanáticos del autor.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elvis & Nixon
Elvis & Nixon (2016)
  • 5,8
    1.415
  • Estados Unidos Liza Johnson
  • Michael Shannon, Kevin Spacey, Evan Peters ...
4
Duelo de egos
Incluso los más rendidos admiradores del artista sabemos que Elvis era un patán sureño, de escasas luces y nula cultura, ególatra y caprichoso, colgado de la figura paterna representada por el Coronel Parker, un sinvergüenza que ni era coronel ni sabía de música, pero sí tuvo olfato para intuir que le había tocado el gordo cuando conoció a Presley (y no hago un juego de palabras).
La anécdota que narra la película es conocida: los Beatles arrasaban en todo el mundo y Elvis había quedado relegado a un lugar secundario en el mundo musical. Aprovechando una gira del cuarteto de Liverpool por Estados Unidos, Elvis les invitó a su mansión de Graceland. Los chicos, para quieres Elvis era un ídolo, aceptaron muy contentos, sin sospechar que el gañán de Tupelo tenía otros planes. Un día, Elvis se presentó de sopetón en la Casa Blanca con la intención de denunciarles ante Nixon por comunistas y mala influencia para la juventud. De paso, solicitó y, al parecer, obtuvo una placa honorífica de la DEA.
Elvis & Nixon, tedioso telefilm de sobremesa, plasma esta anécdota con escaso ingenio y prestaciones más teatrales que cinematográficas. No creo que Michael Shannon, actor de extrañas facciones, que se halla más a gusto, en personajes atormentados y problemáticos, fuera el actor ideal para encarnar a Presley, que queda como un zopenco insufrible, proclive al karate y al manejo de las armas (todo lo cual era cierto). Frente a él, Kevin Spacey, en el papel de Tricky Dicky, reproduce con fidelidad la gestualidad y la voz de Nixon, pero no parece demasiado cómodo, como si se oliera que el guión no era el mejor que habría podido caerle en las manos. Misericordiosamente breve, la película revela su pobreza presupuestaria en el hecho de que no suena ni siquiera una canción de Presley, sino una anodina banda sonora de Ed Shearmur que no aporta nada a la representación.
Sólo para amantes de Presley y de (presuntos) grandes duelos actorales.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Manhattan nocturno
Manhattan nocturno (2016)
  • 5,4
    1.610
  • Estados Unidos Brian DeCubellis
  • Adrien Brody, Yvonne Strahovski, Jennifer Beals ...
5
Imágenes reveladoras
El debutante en el largo DeCubellis ha leído y releído a Chandler y MacDonald, y se ha empachado. O sea, en su intento de plasmar la atmósfera y los ambientes del noir más clásico, para combinarlo con el erotic thriller tipo Instinto básico, algo no ha salido del todo bien..., ni del todo mal. La película está muy bien rodada, esos planos nocturnos tan amenazadores y sugerentes, la voz en off no molesta, el personaje del periodista de investigación para tabloides es resultón (debo decir que hasta Brody entrega una interpretación ajustada, ya era hora), la femme fatale es de manual (la hermosa Yvonne Strahovski sólo enseña el culo una vez, por desgracia), pero el guión abunda en lagunas, cabos sueltos y algunas inverosimilitudes. Pero se deja ver sin problemas, una vez aceptas las reglas del juego. Campbell Scott, hijo del gran George C. Scott, devora al resto del reparto en sus breves apariciones, y compone un villano tan patético como carente de escrúpulos. Sólo hay que ver la escena clave, la de la grabación que todo el mundo intenta recuperar, para entender lo que digo.
En conjunto, insuficiente pero no desdeñable.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Años sin días
Años sin días (1940)
  • 6,3
    87
  • Estados Unidos Anatole Litvak
  • John Garfield, Ann Sheridan, Pat O'Brien ...
6
Destino fatal
Castle on the Hudson, inédita en España, es un tremebundo melodrama carcelario, remake de 20.000 años en Sing Sing, con toques noir. Cuenta la historia archisabida del chico no-tan-malo que siempre la caga, hasta acabar en la silla eléctrica, ese bonito invento estadounidense, por un crimen que no ha cometido. Dirige la función el ucraniano establecido en Estados Unidos Anatole Litvak, un hombre siempre eficiente, emparedada entre Confesiones de un espía nazi y El cielo y tú. El reparto es de postín: John Garfield, un galán no al uso, especialista en cine negro, hombre de izquierdas, prematuramente fallecido a los 39 años debido a la persecución maccartista. Se encuentra en su salsa. Pat O'Brien, católico ultraderechista, uno de los escasísimos actores de Hollywood que apoyó el golpe de estado de Franco, es el alcaide, duro pero justo, que intenta redimir a Garfield. Inútil añadir que borda el papel. La chica es la deliciosa Ann Sheridan, que nunca estuvo entre las grandes, pero vale la pena ver cualquier película en la que aparezca. Y en un pequeño papel, Burgess Meredith, dando lo mejor de sí. Con ellos, la fotografía primorosa de Arthur Edeson, ya sabéis, el de Casablanca, y una adecuada banda sonora de Adolph Deutsch, Litvak construye una tensa historia de final predecible, que se halla a la misma altura del original dirigido por Michael Curtiz. Pulcra edición en DVD, con grueso folleto informativo. Para fans del género y del cine en general.
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Midnight Special
Midnight Special (2016)
  • 5,8
    7.819
  • Estados Unidos Jeff Nichols
  • Michael Shannon, Jaeden Martell, Joel Edgerton ...
7
Fuga desesperada
Pasito a pasito, película tras película, Jeff Nichols se está consolidando como uno de los directores más interesantes del siglo XXI, siempre con la complicidad de ese extraño actor que es Michael Shannon, al que conocimos en Boardwalk Empire. Midnight Special es una especie de compilación de E.T. y Encuentros en la tercera fase, un rendido homenaje a Steven Speilberg. Un padre y un hijo (¿lo son?) huyen tanto de una secta que rinde culto al pequeño por sus poderes especiales, como de, cómo no, una de las tantas agencias secretas del gobierno estadounidense. Sí, lo sé, os suena, ¿verdad?. Pero Nichols no se limita a imitar o a repartir homenajes, sino que crea una narrativa de tensión constante, mientras poco a poco vamos descubriendo más datos de la extraña pareja. La hipnótica banda sonora de David Wingo funciona a las mil maravillas para añadir suspense a la huida del dúo, secundado por un policía amigo del padre (ejemplar Joel Edgerton). La aparición de un joven científico más partidario de los fugitivos que de los perseguidores decanta el desenlace.
Midnight Special es una buena y entretenida película de ciencia ficción que tiene la ventaja de dirigirse a un público adulto y evitar las habituales fantochadas reservadas para el los espectadores más jóvenes y desinformados. No estamos ante una obra maestra, ni mucho menos, pero representa un peldaño más en la carrera de Jeff Nichols, que después dirigiría Loving, una cinta que ha cosechado numerosos premios y un alud de críticas positivas. Vale la pena dedicarle una hora y media de vuestro tiempo.
[Leer más +]
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sangre en las manos
Sangre en las manos (1948)
  • 6,2
    388
  • Estados Unidos Norman Foster
  • Joan Fontaine, Burt Lancaster, Robert Newton ...
6
Huida desesperada
Norman Foster conoció cierta fama por firmar una de tantas películas de Orson Welles inacabadas o manipuladas por la productora. Se titulaba Estambul y, si bien se percibían rasgos del maestro, no acababa de cuajar. Con Sangre en las manos me ha pasado algo semejante. Mezcla de melodrama desatado y film noir, el soufflé se queda a medias. Un individuo con graves problemas mentales y, sospechamos, escaso cerebro, comete un asesinato sin querer, se mete en el piso de una mujer solitaria, y se enamora de ella. Otro ser frágil necesitado de amor, ambos tullidos cada uno a su manera. El tercero en discordia es un repugnante chantajista, que intentará aprovecharse de ambos. Por momentos, el melodrama desaforado gana por goleada, jaleado por la excelente fotografía en B/N del gran Russell Metty y los torrentes de violines de la banda sonora, cortesía del especialista Miklos Rosza. Debo confesar que el film noir me interesa mucho más que la tragedia de los pobres amantes tontitos que no acaban de encontrar su lugar en el mundo, como ese final apresurado parece indicar.
Las grandes bazas de la película, aparte de la ambientación tipo Sherlock Holmes londinense, son sus protagonistas, la delicada Joan Fontaine, siempre un placer para el espectador, y el atormentado Burt Lancaster, en uno de esos papeles que borda, ese ser desgarrado por recuerdos espantosos de un campo de concentración nazi. Desafina en el reparto la aparición del histrión Robert Newton, uno de los actores más feos y repelentes de la historia del Cine, un borrachuzo contumaz que, incomprensiblemente, logró gran popularidad durante los años 40 y parte de los 50, hasta que un infarto se lo llevó a los 50 tacos. Su interpretación, más que pavor da grima, y es tan exagerada y pasada de rosca que te entran ganas de reír.
Con todo, un producto digno aunque algo desvaído, indicado para tardes lluviosas y melancólicas.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una parisina
Una parisina (1957)
  • 5,5
    80
  • Francia Michel Boisrond
  • Brigitte Bardot, Charles Boyer, Henri Vidal ...
4
La niña mimada
Así como hace poco despachaba ¿Quiere usted bailar conmigo? con una crítica simpática y cariñosa, no puedo hacer lo mismo en el caso de Una parisina. Aquí, nuestra amada morritos interpreta el papel de, eso, una niña mimada que se encapricha de un desaprensivo, guapo, pero desaprensivo, y no para hasta casarse con él, aun a sabiendas de que le pone una importante cornamenta. El cretino, que por algo se dedica a la política (el arte de engañar con una sonrisa), es ciertamente despreciable e invita a sacudirle un par de tortas por imbécil. Los diálogos de la parejita de marras son insufribles, a pesar o debido a las ocho manos que intervinieron en el guión, Cuando ella decide largarse a Niza con un príncipe, el patán empieza a sufrir celos y el espectador a cansarse. Lo único bueno de la función es el príncipe, o sea, nuestro entrañable Charles Boyer, en un papel que domina a la perfección. Por lo demás, abstenerse quienes no sea acérrimos de la pequeña B.B.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Criminal
Criminal (2016)
  • 5,1
    4.461
  • Reino Unido Ariel Vromen
  • Kevin Costner, Gary Oldman, Tommy Lee Jones ...
6
Con la mente cambiada
Durante años dejamos de ver a Kevin Costner, obstinado en dirigir su carrera a través de una serie de basuras románticas del todo prescindibles. En los últimos años, parece que ha decidido dar por fin el giro que esperábamos en su madurez y encarnar personajes de mayor enjundia. Aunque, no nos engañemos, Criminal es una tontería.
Costner es un peligroso asesino, condenado a la pena capital, al que la CIA conmuta la sentencia a cambio de implantarle los recuerdos de un agente caído en el cumplimiento de su deber (sí, lo sé, es una gran chorrada, pero así son las cosas). La única duda es de si asesinará para la patria o asesinará para satisfacer sus bajos instintos. Nos encontramos, pues, con un thriller de acción incesante, en cuyo libreto te pierdes alguna vez, con actores de relieve: el citado Costner, Gary Oldman, muy en su salsa, un despistadísimo Tommy Lee Jones, Ryan Reynolds, que sale dos minutos, y nuestro inefable Jordi Mollà. Uno se recuesta en la butaca y deja pasar las imágenes, procurando no pensar demasiado, no sea que salgan a la luz las costuras del guión. Música trepidante, cámara voladora, diálogos risiblemente cretinos, dirección competente del israelí Ariel Vromen, autor de la estimable The Iceman.
En conjunto, dos horitas de decente entretenimiento. No siempre ocurre así.
[Leer más +]
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca es tarde
Nunca es tarde (2015)
  • 6,0
    2.850
  • Estados Unidos Dan Fogelman
  • Al Pacino, Annette Bening, Jennifer Garner ...
7
Rock Star
Confieso que me daba miedo ver esta película por Al Pacino, temible desde hace décadas con su histrionismo inveterado. Sólo el tema de la carta de John Lennon me espoleó a seguir adelante. Y bien que hice. La mejor interpretación del astro en años, sensible, controlada, utilizando las manos sólo cuando es necesario, sintiendo los diálogos. La patética historia de un dinosaurio del rock que, ya en su segunda o tercera juventud, descbre al hijo al que nunca quiso ver y recibe la llamada de la paternidad. Sí, lo sé, es un cuento de hadas, pero no temáis, la sacarina está controlada. Pacino cuenta con la inestimable colaboración del gran Christopher Plummer, otro que en su vejez dejó aflorar al gran actor que llevaba dentro, y de la sublime Annette Benning, una vez más dando una lección de madurez, serenidad y buen gusto. Elegante, grácil, flexible en su interpretación, esta mujer no ha sido reconocida todavía en lo que vale, tal vez por cargar con el marchamo de esposa de Warren Beatty.
Bobby Cannavale se esfuerza en su papel (ahí es nada dar la réplica a Al Pacino), y Jennifer Garner está difuminada, sin carnaza donde hincar el diente. Como habéis notado, hablo sobre todo de actores. Es una película que se sostiene por ellos. Y por la música, claro. Una peli humilde muy recomendable, y no sólo para amantes del rock.
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mare Nostrum
Mare Nostrum (1948)
  • 5,5
    128
  • España Rafael Gil
  • María Félix, Fernando Rey, Guillermo Marín ...
6
La abeja reina
Esta película es notable por diversos motivos, y no sé muy bien por cuál empezar. Es obra de Rafael Gil, fiel sicario del cine franquista, con el cual estuvo comprometido hasta el final, es decir, después de la muerte de Franco siguió filmando cintas de insufrible hedor fascista, como si nada hubiera sucedido. En sus principios, a pesar de la ideología que permea toda su filmografía, se observa que es un hombre informado del cine que se hace en Hollywood, que sabe filmar, y que con un buen libreto entre manos es capaz de entregar productos interesantes, incluido un Don Quijote que, pese a su academicismo, vale la pena revisar. Mare Nostrum, como he dicho al principio, es una rara avis.
En primer lugar, marca el punto de inflexión del franquismo en que se reniega del pasado (pero con honor, cuidado) y los nazis pasan a ser los malos, aparte de hacer hincapié en repetidas ocasiones en la escrupulosa neutralidad del Régimen durante la Segunda Guerra Mundial (lo cual es una falacia, pero se iniciaban tiempos de acercamiento a las potencias occidentales, a ver si caía algo). Fernando Rey, nuestro héroe, vengará la muerte de su hijo a manos de los nazis con orgullo patrio y varonil entrega a la causa.
Está basada en una novela de Vicente Blasco Ibáñez, que nunca gozó de las simpatías del Régimen por su condición de intelectual revolucionario y fieramente republicano, amén de mujeriego y azote del clero. Otro indicio de que las tornas empezaban a cambiar. Se trata de una trama de intriga y espionaje, en que una desbordante femme fatale teje sus redes alrededor del macho hasta convertirlo en su títere.
¿Y quién mejor que María Félix para encarnar a esa Mata-Hari que acabará ante el pelotón de fusilamiento con la dignidad y la belleza perturbadora de Marlene Dietrich en Fatalidad? La diva mexicana llena la pantalla de erotismo y glamour en cuanto aparece. A pesar de la buena interpretación de Fernando Rey, se lo come literalmente. Es sabido que esta portentosa mujer de rompe y rasga no eligió con demasiado esmero los films en que intervenía, a pesar de que fue llamada por Jean Renoir para French Cancan, y por Luis Buñuel para La fiebre sube a El Pao, pero en Mare Nostrum está que se sale, por decirlo de una forma vulgar. Yo ayer, viendo en la 2 esta desconocida película, me preguntaba cómo era posible que una obra tan extraña hubiera estado escondida durante tanto tiempo.
En cualquier caso, os invito a buscarla y degustarla. Escasa de medios, pero sorprendente en todo momento.
[Leer más +]
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El erizo
El erizo (2009)
  • 7,1
    10.378
  • Francia Mona Achache
  • Josiane Balasko, Garance Le Guillermic, Togo Igawa ...
7
La atracción del abismo
Se trata de una cinta poblada de seres de una sensibilidad a flor de piel, casi enfermiza, que les impide conectar con gente vulgar y adocenada. Tenemos tres almas raras, excéntricas, aisladas en un mundo que no acepta a las criaturas diferentes. Una portera que esconde una insólita biblioteca en la parte trasera de su vivienda, una niña de once años que ha planeado suicidarse el día que cumpla 12 años, y un inquilino japonés que sabe ver más allá de las apariencias.
Entre estos tres personajes se teje una tela de sentimientos y complicidades, que la novel directora Mona Achache plasma con sublime sensibilidad, tomándose su tiempo, sin prisas, pero sin llegar a aburrir al espectador en ningún momento. La palabra brilla en todo su esplendor, en un guión escrito con mimo y amor por sus criaturas, pero no se trata de una obra verbosa como los peores ejemplos de Rohmer, sino que la cámara también escruta, acecha y retrata gestos y matices que ayudan a comprender el intenso sufrimiento de unos seres atrapados en su otredad.
Impresiona Josiane Balasko, alejada de sus temibles papeles en infames comedias galas, nos deslumbra la espontaneidad e intuición de Garance Le Guillermic, un descubrimiento prodigioso, pero que no ha rodado ningún otro largo desde entonces, y nos enternece Togo Igawa, actor japonés radicado en Londres que borda su papel. En un pequeño pero decisivo papel aparece la musa de Robert Guédiguian, Ariane Ascaride, y atisbamos a la adorable abuelita que es Gisèle Casadesus, un año antes de arrasar a sus 97 tacos con Mis tardes con Margueritte.
Una película diferente para gente diferente.
[Leer más +]
Sé el primero en valorar esta crítica
Miles Ahead
Miles Ahead (2015)
  • 5,8
    1.843
  • Estados Unidos Don Cheadle
  • Don Cheadle, Ewan McGregor, Michael Stuhlbarg ...
6
Balada triste de trompeta
Esforzado, valiente, pero fallido a la postre intento de plasmar la figura contradictoria del gran trompetista Miles Davis, con todas sus luces y sombras. Don Cheadle, director, productor, guionista e intérprete principal mezcla realidad con ficción, diversas épocas de la vida de Miles, un tono en ocasiones onírico con otro hiperrealista, tal vez adaptándose al estilo libre del músico de Alton, pero no acaba de dar con la clave, con el tono, podríamos decir, y el espectáculo chirría en algunos momentos. En lugar de endilgarnos una hagiografía, no rehúye plasmar sus problemas con las drogas, su carácter violento, su relación machista con las mujeres, siguiendo la demanda de un supuesto reportero de Rolling Stone que quiere documentar la vuelta de Miles a las grabaciones. De hecho, todo el episodio de la cinta robada es poco creíble y algo ridículo, como el propio personaje que interpreta Ewan McGregor, poco convincente y poco convencido de lo que está haciendo.
Miles fue el gran motor revolucionario del jazz, desde sus inicios en el bebop hasta sus últimos años, en que evolucionó hacia la fusión y el funk, pero este viaje musical no queda claro para un espectador que desconozca la biografía del intérprete. Si alguien quiere ver una buena película que gire alrededor del jazz, yo siempre recomendaré 'Round Midnight, la magnífica cinta de Bertrand Tavernier y, por supuesto, el maravilloso documental sobre Chet Baker titulado Let's Get Lost. Miles Ahead engrosa la filmografía sobre el jazz, pero no es rompedora como el héroe al que glosa. De todos modos, vale la pena echarle un vistazo.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los amores de Hércules
Los amores de Hércules (1960)
  • 4,1
    87
  • Italia Carlo Ludovico Bragaglia
  • Jayne Mansfield, Mickey Hargitay, Massimo Serato ...
1
Cuestión de pectorales
Algún día, este vicio mío del péplum me pasará factura. Ayer, por cortesía de Las mañanas de la 2, tuve el inmenso placer de visionar este espantoso ejemplo de un género que, si bien nunca acumuló obras maestras, cumplía su papel de entretener al personal sin tomarle demasiado el pelo. Lo de los pectorales del título que nadie se lo tome a mal. No sólo se refieren a Jayne Mansfield (es casi asombroso que no llenen la pantalla por completo), sino también a los de su marido del momento, el inexpresivo y cenutrio Mickey Hargitay, un musculoso descerebrado que había llamado la atención, cómo no, de la excelsa Mae West, quien lo utilizaba de corista, por llamarlo de alguna manera.
Resulta que a Hércules le mata la mujer el rey de Ecalia, y allá que va nuestro héroe para vengarla. Pero cuando llega descubre que el rey ha muerto y en su lugar gobierna la viuda (Mansfield con peluca morena). Se enamora de inmediato de la susodicha, pero está prometida al torvo y conspirador Licos (Massimo Serato, especialista del género). Luego aparecen las amazonas, aunque sin lucir pectorales, una hidra que hay que verlo para creerlo, una bruja rebruja (Mansfield pelirroja), Moira Orfei y su cruzado mágico (más pectorales, era inevitable), y ves a Hargitay intentando dibujar alguna expresión en el rostro, y comprendes que Mature era Laurence Olivier a su lado. Mansfield pasea los dos surtidores lácteos como si no le pesaran, y compone unos mohines capaz de hacer perder la paciencia al mismísimo Job. Todo es apolillado, grotesco y ridículo, sin que la experiencia de Carlo Ludovico Bragaglia en esos menesteres sirva de nada. Eso sí: te partes el final de la espalda entre tanta tontería y necedad.
Merece un lugar destacado en el infierno de los engendros. Si no lo creéis, comprobadlo. Corre por ahí en DVD. Sed valientes...
[Leer más +]
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Infierno azul
Infierno azul (2016)
  • 5,3
    14.443
  • Estados Unidos Jaume Collet-Serra
  • Blake Lively, Óscar Jaenada, Brett Cullen ...
6
Tiburón revisitado
Una bella surfista, un tiburón, una formación rocosa: con estos tres elementos, Jaume Collet-Serra construye su mejor película hasta el momento, una historia minimalista de supervivencia y fuerza de voluntad. Sin abusar de los efectos especiales, con una muy convincente Blake Lively, el barcelonés condensa en menos de 80 minutos la angustia de un ser humano enfrentado a una de sus peores pesadillas. El mar transparente de las costas de Australia y el cielo prístino que lo domina conforman el decorado en que se desarrolla la acción. Más ejercicio de estilo que película con argumento, Jaume abandona de momento a Liam Neeson (pero que no desesperen los fans del tándem: ya se halla en fase de postproducción la cuarta entrega del justiciero urbano de turno) para demostrar que, desde aquel pestiño de La casa de la cera, ha aprovechado el tiempo pasado en Hollywood para aprender y depurar algunos defectos. No es la casi obra maestra de Spielberg, pero sí una muestra muy decente de cine de tensión y suspense. Yo me lo pasé muy bien.
Ideal para descerebrarse contemplando paisajes de ensueño.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fichas más visitadas