59 Críticas de los usuarios

Lazos de guerra nos narra la historia de dos hermanos que son reclutados "accidentalmente" para la guerra coreana. La película comienza en el presente con uno de los hermanos recordando aquella guerra a modo de introducción que sirve de pretexto para llevarnos a días antes de la guerra.

Al principio se muestra al espectador la vida que lleva la familia de los protagonistas. No son muy ricos, sin embargo podemos ver unas escenas familiares que provocan al espectador un acercamiento hacia ellos. Jin-Tae es el hermano mayor, que se desvive para que su hermano pequeño Jin-Seok tenga una oportunidad en la vida.

Toda esta felicidad se ve truncada por la guerra y el reclutamiento forzoso de ambos hermanos. Una vez en el frente se nos muestra la crudeza de la guerra con escenas algo violentas, lo normal en este tipo de películas. El objetivo del hermano mayor es salvar a su hermano a toda costa y devolverlo sano y salvo a su casa de nuevo, por lo que no dudará en ofrecerse voluntario en peligrosas misiones para conseguir ese favor de los altos mandos.

Las escenas de las batallas son intensas, duras y vibrantes al estilo de muchas otras películas tipo Salvar al soldado Ryan, con mucha espectacularidad en sangre, explosiones varias, mutilaciones, etc. Destacaría la evolución y degradación que sufren los personajes a lo largo de la película, en especial Jin-Tae, el hermano mayor. Para comprender un poco mejor la película quizás sería conveniente recordar que en oriente los lazos familiares de lealtad, de amor, etc son mucho más fuertes y exagerados que en occidente.

En conclusión, grandísima película, dura y emotiva a la vez, que nos vuelve a mostrar, esta vez en Corea, el horror de la guerra y la estupidez que tiene enfrentar a pueblos entre sí por una ideología.

Por fin una película bélica sin bandera. Nunca había visto tanta objetividad en esta categoría, tan comprometidas socialmente. Muy realista, tanto las batallas, como las actuaciones, las situaciones que se dan... Por ahora la única película que, teniendo como trama una guerra, recomiendo.

Tiene un estilo tan elegante, tan sublime... es una forma muy diferente de hacer cine, no pretenden meterte en la película, en el campo de batalla, no lo necesitan, simplemente narran una historia, una historia en la que se involucra uno mismo por su desarrollo.

Jin-tae y Jin-seok son 2 hermanos que debido al estallido de la guerra con Corea del Norte, son forzados a ir al campo de batalla en contra de su voluntad, donde Jin-seok protegerá a su hermano menor a puño y sangre.
"Lazos de guerra" nos narra el destino dramático que les espera a ambos.

Simplemente sorprendente, "Lazos de guerra" tiene a dia de hoy las mejores escenas bélicas rodadas en la historia del cine, olvidar lo qe habéis visto en "Salvar al soldado Ryan", si la crudeza, el abuso y sobre todo la degradación del hombre en la guerra, en este caso la de Corea, se pudieran plasmar en un film sin límites, sin duda ese sería "Lazos de guerra". Bajo esta capa de espectacularidad, tenemos también el drama humano que vive cada uno de los personajes, perfectamente interpretados, que provocarán mas de una escena emotiva.
"Lazos de guerra" es la técnica cinematográfica sur-coreana en su máxima expresión, imprescindible.

He visto en mi vida muchas películas bélicas pero muy pocas rayan a la altura de esta. Por muchas razones, una es que presentan la historia de los dos hermanos con mucha simplicidad y sin estirar la película más de la cuenta, la segunda es que es una película emotiva sin ser pegajosa y la parte bélica es impresionante ya que están en todos los detalles sin fallar en ninguno de ellos ( sin exagerarlos quiero decir ) como en algunas películas estadounidenses.
En fin, que no tengo más que elogios para Lazos de guerra. Enhorabuena a Je-gyu Kang

Radiografía de una guerra entre hermanos: entre los hermanos protagónicos y los hermanos coreanos. Realmente encantador cuando, interrogado sobre se Jin-Tae se ha vuelto comunista, Jin-Seok contesta: él no sabe lo que es comunismo, ni democracia…Así fueron, y aún son hechas todas las guerras…
La película es cruel… No creo que apele al sentimentalismo del espectador… No podría yo juzgar los argumentos y la cultura de un pueblo que no conozco. La importancia de la familia y los sacrificios que se hacen unos por otros talvez parezca cursi a nuestra moderna cultura occidental. La pregunta es: estarán mal ellos o estaremos nosotros?

Cinta coreana de corte bélico-dramático que gira en torno principalmente a una pareja de hermanos. Por un lado tenemos al hermano mayor, Jin-tae, quien es el que marca la serenidad y responsabilidad de toda la familia. Un modesto zapatero que lleva años trabajando sin descanso para que su hermano menor, Jin-seok, pueda ir a la universidad y tenga el futuro que él nunca tuvo. Todo cambia cuando Jin-seok, es reclutado obligatoriamente por el ejército coreano en la guerra contra los comunistas. Jin-tae sufre cargo de conciencia ante el hecho de dejar sólo a su hermano de 18 años y decide ir con él al campo de batalla, a pesar de la política del gobierno de permitir a sólo un integrante por familia en la guerra. A partir de esta premisa, sus caracteres cambian, poniendo a prueba constantemente su amor entre hermanos. Aquí es cuando comienza nuestra historia.

Nada más empezar, la cinta nos muestra una breve pero emotiva escena en la Corea del Sur actual en la que un veterano de guerra que cuida de su jardín, recibe una importante llamada. En ese momento la banda sonora estimula y relaja nuestros oídos poniéndonos en situación de alerta para saber que aquí se va a cocer algo importante. Retrocedemos en el tiempo por medio de un largo flashback hasta 1950 en el contexto de una Corea del Sur recién ocupada por los japoneses y en la que se nos presenta la etapa más feliz de los dos hermanos protagonistas citados anteriormente.

Ya durante la guerra y metidos de lleno en el fragor de la batalla, comentar que los que busquéis sangre la encontrareis, ya que ésta emana por doquier. Los efectos especiales son comparables a los de cualquier producción americana de alto presupuesto -helicópteros en llamas por ejemplo- y las batallas son frenéticas y creíbles, sin heroicidades y sobre todo, los soldados luchan con cabeza y corazón.

Admito que de momento lo que he escrito es muy tentable, pero es que aún no ha venido el plato fuerte: la evolución en la relación entre los dos hermanos. Más que interesante es presenciar cómo cambia la manera de ver la guerra de cada uno; cómo se van creando sentimientos de culpa, de honor, hipocresía, envidia, venganza, repulso, etc. o básicamente, cómo pasan del amor al odio y viceversa.

El final se ve venir pero es increíblemente rompedor. Una grandísima escena entre los dos hermanos que se me ha quedado grabada en la retina, cierra la aventura en la guerra de Corea. Una escena que pone los pelos de punta y que creo que si hubiese contado con una banda sonora del pelo de Hans Zimmer, Howard Shore o John Williams, estaríamos hablando de una obra maestra.

Con un reparto desconocido, un tal Je-gyu Kang, me acaba de alegrar la tarde, recuperando la fe en un género, que con bastante frecuencia se basa en el mata-mata de nazis/comunistas/vietnamitas o lo que se tercie en el momento. Muchos meses han tenido que pasar para que otorgue un ocho a una película, y ésta os lo aseguro que se lo ha ganado a pulso.

Espectacular drama bélico que narra la historia de dos hermanos en el frente de batalla de la guerra de Corea.

Jin-tae, el mayor de los hermanos, encuentra en cada peligrosa misión y comunista abatido la oportunidad de ascender y conseguir honores que permita devolver a su hermano pequeño, Jin-Seok, a casa. La transformación personal de cada uno de los hermanos es la otra guerra que nos presenta la película. La principal, la de las trincheras, el barro y la sangre es sencillamente soberbia. La película sabe perfectamente bien el momento en que debe ser sutil, sencilla, exuberante, sucia o encarnizada.

Un mérito importante del trabajo de Kang Je-Gyu es que no busca la recreación fácil de escenas espectaculares que asombren al espectador. Y eso que tiene dichas escenas. Pero la verdadera fuerza está en su realismo y crudeza y lo bien hechas que están cada una de sus imágenes. Se trata de una película larga y no por sus altas dosis de acción significa que nos vaya a tener expectantes durante todo el metraje. Otras cintas de similar género y duración como Black Hawk derribado o Windtalkers son alguna muestra de que no sólo puede vivirse de la acción. Y en Lazos de Guerra dicha acción es sublime pero siempre bien contextualizada, necesaria e impregnada por el drama humano tanto entre los hermanos, la historia familiar, así como desde cada uno de los bandos coreanos.

Decepción, esa es la palabra que mejor refleja el ánimo tras ver Lazos de guerra. Tenía grandes expectativas puestas en este film coreano, que en nada se parece al otro cine del mismo país que había visto hasta la fecha. Un cine alternativo que gozaba de todas las virtudes (innovador, transgresor, atrevido, artístico...) que lo han encumbrado en la mayoría de festivales y que representa, junto a otras corrientes, la punta de la lanza del cine contemporáneo.
Por tanto, ¿qué nos ofrece dicho film? Poco a mi parecer: excesivas escenas de guerra bien recreadas (para eso ya tenemos los americanos que lo saben hacer de maravilla), secuencias hiperrealistas que no vienen al caso, muchos extras, efectos especiales por doquier, una historia fraternal inverosímil que no consigue conmover. Todo esto, con cierto aire de heroismo y sin más explicación sobre el conflicto coreano, que las localizaciones de los protagonistas en cada acción.
Entonces, ¿qué salva de la hoguera a este efectista y comercial film bélico? La poca, aunque interesante psicología que se desprende de la convivencia en la guerra de dos hermanos durante más de dos horas (excesivas para lo que nos quiere decir), la evolución de los personajes y sobre todo, la guerra como causa capaz de transformar las personas más humildes, en seres dominados por el poder que otorgan las armas y el mando. También capaz de deteriorar pero no destruir, lazos tan fuertes como los de sangre (conclusión esperanzadora del film).
En resumidas cuentas, el cine coreano debería dejarse de superproducciones a la americana con grandes presupuestos y arropar más a esa cantera de grandes cineastas (Kim Ki Duk, Hong Sang Soo, Park Chan Wook, Bong Joon- ho, Lee Chang Dong, etc) que nos sorprenden con cada nueva película.

Hacía tiempo que no escribía, tan solo me pasaba por aquí, leía otras críticas, etc. Pero tras ver esta maravilla del séptimo arte me lancé a escribir como un loco.
Acababa de pasar ante mis ojos una de esas películas que sin lugar a dudas marcan a uno. Ya no podré ver cine bélico sin compararla ( aúnque las comparaciones son odiosas y hay que evitarlas ) con la que esté viendo en ese momento.
Ya no es sólo porque detrás de unas geniales escenas de acción, que no tienen nada que envidiar de las sensacionales de Salvar al Soldado Ryan, sino que añade una historia de amor (entre hermanos) que le da ese toque humano, necesario.
Las interpretaciones son excelentes, demuestran afecto entre ellos, rabia y dolor, y para colmo las escenas de acción, como ya he comentado antes, son de lo mejorcito del cine.

En definitiva, Obra Maestra, recomendable como pocas, y si eres además un adicto al cine bélico, disfrutarás como un niño pequeño que estrena unos zapatos.

Veo lazos, muchos lazos, pero en vez de en la garganta el filme de Kang Je-gyu me los pone en el ***** muy pero que muy apretaditos. Criticar es sencillo y enormemente simple, cierto es. Pero también es cierto y enormemente simple dar una opinión. Se puede criticar con fundamento todo lo que uno quiera al Spielberg de “Salvar al soldado Ryan” pero a la hora de la verdad la mayoría de cineastas han copiado su estilo para dirigir un filme bélico en la actualidad y Je-gyu Kang no es menos.

“Lazos de guerra” no es mala pero no me resulta buena, simplemente un “Salvar al soldado Ryan” oriental sin maniqueísmo y con bastante contenido crítico sobre el sinsentido de las guerras. Una copia o como quieran llamarlo. Una más muy bien hecha y espectacular si les parece bien. Aunque no es mérito. Una de tantas películas comerciales por la que no doy ni un real dentro de veinte años.
Al filme de Je-gyu Kang le pierden los excesivos clichés: que si la típica secuencia en alguien se muere en los brazos de un protagonista soltando su última frase póstuma mientras la banda sonora acomete, que si esos ralentíes para enfatizar emociones, que si esas meteduras (de pata) para introducir la información de manera chapucera y momentos infumables por secuencias chabacanas como las de su desenlace buscando como sea emocionar al espectador gracias a insoportables flashbacks. Yo así no me emociono, simplemente me río, me produce el efecto contrario al ver los hilos tensando a figuritas en esas situaciones.

En el fondo me parece puro cine comercial, que al ser oriental es tratado falsamente en occidente como de autor o novedad, con una única conclusión: la guerra te vuelve loco o gilipollas.
Compárese con “Masacre: ven y mira” o incluso con “La delgada línea roja”. La guerra lo cambia todo. Los flashbacks de los dos hermanos haciendo el ‘tolai’ hacen que personalmente no me cambie nada esta película. Es muy espectacular y está muy bien hecha pero no es mérito. Hay que contar algo y esto mismo lo cuenta desde “El viento que agita la cebada” (Palma de Oro) hasta la peor de las películas españolas de la Guerra Civil.

Estamos ante un claro repaso de los cines extrangeros al Imperio hollywoodiense... Es cierto que esta película se asemeja mucho a salvar al soldado Ryan, pero la supera con creces. Hay que tener en cuenta el contexto histórico de Korea para entenderla aún más, vean el contenido extra por favor. Han conseguido hacer una película donde no hay bandos y que nos deja claro que la paz es el mayor tesoro sabiendo combinar unas increíbles escenas de guerra con momentos muy emotivos.

Es difícil saber inculcar ese espíritu de fraternidad para con las dos Koreas que tanta falta hace hoy día, y lo que me sorprende más aún, tras ver una película de guerra solo deseo que no haya guerra, sonará tonto pero no todas las películas consiguen eso, muchas de ellas me dejan pensando en lo mucho que "mola" como están hechos los Panzers o lo bien que resuena el acero de los sables, y lo dice un fan del género. No es perfecta pero si innovadora, y de vez en cuando apetece salirse de la Segunda Guerra Mundial y la Edad Media un poquito.

Aconsejable 100%.

Mejores efectos especiales, ambientación aún más cuidada, cientos de miles de extras más, y muchísimas más escenas bélicas (y cien veces más sanguinarias) que en la tan nombrada "Salvar al soldado Ryan".
Una de las mejores pelis de guerra jamás filmadas, no es una obra maestra por culpa de la discreta presentación y desarrollo de los personajes; aunque difiero totalmente de otras opiniones, en las que se critica un exceso de almíbar en la relación entre los hermanos: señores, a ver si se dan cuenta de que es una historia oriental, y por aquellos pagos el vínculo de la familia es muchisimo más importante que lo que los occidentales tenemos por costumbre (eso sin considerar que uno de los hermanos solo tiene 18 años, y que tienen al padre muerto; por lo que es muy normal que el hermano mayor sea tan paternal).
Muy recomendable como muestra excelente de los horrores de la guerra, que son expuestos sin ningún tipo de concesiones (de hecho, excepto por electrocución, se llega a ver el catálogo completo de formas de matar y desmembrar), por una infinidad de escenas donde la lucha cuerpo a cuerpo alcanza colosales niveles de veracidad y salvajismo, y por tener el punto justo de honradez para mostrarnos como también entre los del bando que pagó la peli, hubo asesinatos de población civil, con la excusa de colaborar con el enemigo.
Y ya que las mencionaron, diría que esta película está tan sólo un peldaño por debajo de "Masacre, ven y mira", dos por encima de la inverosímil epopeya de rescate del soldado Ryan, y a cientos de kilómetros de ventaja del coñazo pseudofilosófico de "La delgada línea roja"

Soy un adicto empedernido del cine bélico (es uno de mis géneros cinematográficos preferidos). He devorado infinidad de productos y, a fecha de hoy, “Lazos de guerra” es una de mis películas preferidas. Me encanta ver batallas, actos heroicos, tiroteos, mucha acción y momentos épicos en este tipo de películas, por eso nunca entenderé las críticas de aquellos que quieren algo completamente diferente. ¿Acaso no son esas cualidades inherentes al propio género? No me gustan ese tipo de filmes que dejan de lado el conflicto armado para que el guión gravite sobre el soldado como persona, en sus sentimientos, temores y dudas morales. Suelen ser tostones melodramáticos infumables en los que únicamente se pegan 4 tiros y se dan dos bofetadas mal dadas. Esto lo digo porque si eres de esos que quieren una película bélica sin acción y sin guerra, pues harías bien pasando de largo del filme que nos atañe.

“Lazos de guerra” posee espectaculares escenas de acción de una impecable factura técnica, me han recordado, por ejemplo, a las de “Salvar al soldado Ryan”. Aparte de la sangre, los disparos, los cuerpos mutilados y demás “lindezas” que solemos ver en este tipo de películas, cuenta también con muchas más virtudes (un aspecto técnico encomiable, magníficas interpretaciones y una fotografía excelente). Pero lo mejor sin duda es como se narra la Guerra de Corea a través de los ojos de dos hermanos, de dos hermanos que se enrolan de manera obligada para luchar en el frente, y que son testigos de las penurias y locuras que tuvieron que soportar hombres y mujeres durante el conflicto. No es un panfleto político sin más, es una crítica a ambos bandos y a las diferentes ideologías que estuvieron involucradas en la Guerra de Corea. Quiero hacer un especial hincapié en que esa historia de amor fraternal entre los dos hermanos es lo que hace grande a este filme.

Son muy duras y emotivas las escenas de las batallas, las duras imágenes de abusos y el nivel de degradación al que puede llegar el ser humano durante una guerra, pero como he dicho anteriormente si algo logra que esta película sea tan buena es la historia de los dos hermanos. De verdad, han logrado conmoverme. En especial destaco esa escena en la que uno de los hermanos cubre, ametralladora en mano, la retirada del otro… es épica pura, te pone los pelos de punta ver como uno se aleja, poco a poco, cojeando del campo de batalla mientras el otro lo da todo para intentar salvarle (todo ello aderezado con una música extraordinaria). Es la mejor escena de cine bélico que he visto en mi vida (junto con la muerte de John Basilone en “The Pacific”).

Es muy difícil no compararla con el film de Spielberg porque imita bastante su estética visual y su forma documentalista de filmar las escenas de guerra, el problema es que Kang Je Gyu no tiene la espalda que posee Spielberg y sale mal parado con la cámara. Todo el tiempo las escenas de guerra no muestran nada, todas son imágenes sueltas y movidas, nada que ver con el realismo de "Saving private Ryan".

No obstante el coreano tiene a favor el hecho de que su argumento es mucho más consistente que el de Spielberg (el cual no se lo creía nadie) y por eso las escenas melodramáticas de los primeros 40 minutos y de los últimos 30 son lo mejor del film y lo que ayuda a levantarlo.
El inconveniente más grande es que abusa del metraje colocando durante casi 50 minutos escenas bélicas una atrás de otra sin demasiada selección y que para lo único que sirven es para recordarnos lo cruel que es la guerra, cosa que ya sabemos de sobra y que no aporta desde lo técnico (como ya dije antes no se compara con la calidad documentalista de Spielberg).

La música hace su aporte en las escenas dramáticas y el reparto se luce cuando debe hacerlo.

Lo mejor: las escenas del final (*).
Lo peor: el exceso de escenas bélicas que aportan poco y engrosan el metraje.

Sorpresa mayúscula después de ver esta película, pensaba que lo había visto todo de películas bélicas, desde los clásicos y Platoon, hasta En Tierra Hostil, pasando por Apocalipsis Now, Salvar al Soldado Ryan , La Chaqueta Metálica etc. Fijaos qué titulos, ¡pues ésta se lleva la bandera!

Otra mas del cine coreano, cuantas joyitas nos regala. 2:30 horas que se pasan volando con un ritmo brutal, intercalando entre acción y descanso.

Los dos que interpretan a los hermanos (me cuesta mucho escribir nombre coreano :P) están sensacionales, los efectos y la acción no tienen que envidiar al cine de Hollywood. La BSO es maravillosa y no solo eso, sino que también es un instrumento narrativo de la película, se usa cuando debe, normalmente para momentos dramáticos. Y por último la dirección muy buena también, habrá que estar atentos a este director Kang je gyu.

Una vez mas nos demuestran que las guerras no sirven para nada.
En general, una de las mejores películas bélicas que hay.

Después de que la industria coreana nos haya premiado con maravillas como CRóNICA DE UN ASESINO EN SERIE u OLDBOY, no me avergüenzo en decir que LAZOS DE GUERRA resulta decepcionante en muchos aspectos. El primero y más importante estriba en que de coreano tiene muy poco, toda la película tiene una influencia clarísima y desagradable de las pelis bélicas hollywoodienses; el segundo, que es un melodrama súper cursi con telón de fondo de una guerra, también muy en la línea americana (joder, es calcada al Soldado Ryan); y el tercero, y es que en el que me voy a molestar en hacer mayor énfasis, es el excesivo partidismo y propagandismo de su mensaje.
Claro, ahora alguno me dirá que ha leído mi anterior crítica (RED SCORPION, 1989) en la que afirmo disfrutar como un crío cuando masacran a comunistas de forma despiadada. Sí, vale, "tuché", pero por favor, no mezclemos. En una peli de acción con mega héroe del poder pegando tiros a mansalva digamos que los guionistas tienen derecho a tomarse algunas licencias; pero en LAZOS DE GUERRA, se supone que estamos ante un film histórico, supuestamente ultra-realista. Así que no hay lugar para poner a los norcoreanos como unos demonios y a los del sur como los salvadores de la patria, porque ese "panfletismo" se lleva ya practicando en el cine demasiado tiempo, y no hicieron APOCALYPSE NOW, LA CHAQUETA METáLICA, NACIDO EL 4 DE JULIO y tantas y tantas otras, para ahora volver a proclamar la legimitidad de la guerra ante los enemigos de la nación, no señor, no lo apruebo.
La guerra de Corea ha sido una de las más crueles y catastróficas (e inútiles) de todo el siglo XX, y sus consecuencias aún no han sido pagadas del todo por sus protagonistas (ya que el país continúa absurdamente dividido). Por tanto, ponerle esta película de heroísmo belicista a tan serio conflicto, lo encuentro insultante e, insisto, me niego a aceptarlo.
Ahora, si a uno no le apetece comerse mucho la olla, y quiere ver una de tiros y explosiones con efectos de sonido espectaculares y trozos de carne saltando...
PUES QUE SE PILLE 'RAMBO 4', QUE ES MáS HONRADA.

Es una lástima que Lazos de Guerra, con un arranque interesante el cual consigue establecer una buena base para más adelante desarrollar la idea principal durante la guerra, se vaya desmoronando como un castillo de naipes.
El director ha puesto demasiado empeño y metraje en filmar unas eternas secuencias bélicas excesivamente cargadas de explosiones, sangre y situaciones dignas de cómic. La línea argumental principal se vuelve monótona hasta el punto en que los personajes llegan a perder el carisma del que gozan en un principio. Demasiadas situaciones inverosímiles hacen que el film pierda credibilidad y por muchas vueltas que se le intente dar a la tortilla, esta ya está quemada desde la primera hora.

Para pasar el rato.

1. El maestro Spielberg es ampliamente superado en todo, no hay nada en que adelante a este gran realizador coreano, mucho más joven. Es verdad que el prólogo y el epílogo "suenan" a homenaje directo al gran director estadounidense, pero en producción, guión y dirección, es muy superior esta película.

2. Respeta las convenciones del cine bélico: comienzo idílico en un mundo donde la pobreza convive con la felicidad del amor familiar. Ese mundo previo al desastre está muy bien contado, con gran dominio del melodrama en su punto justo.

3. La guerra irrumpe y reconstruye, desordena, trastorna, desequilibra y reconfirma una relación entre hermanos de un solidez tan grande y tan rica en matices sentimentales, psicológicos y sociales que resulta imposible no identificarse.

4. Los actores colaboran admirablemente en un sinfín de matices de todo tipo.

5. La realización no tiene desmayos. Lleva a muy buen término una perfecta interrelación con el diseño de gran producción que alienta toda la película.

6. El dominio del tiempo es asombroso: no sólo el espacio riguroso, un año y poco más en tres años de guerra tremenda entre Corea del Norte y Corea del Sur, sino en la riqueza de elementos puestos en juego relacionados con los personajes y su contexto, además de mantener el interés por el conflicto político-militar en juego.

7. Es muy dura, durísima, provoca justas lágrimas pues no teme explotar los sentimientos más peregrinos, pero al mismo tiempo se permite recordar el mensaje político: el horror de la guerra no le exime de su necesidad cuando un país es invadido, aunque queda claro que su gente más humilde, los trabajadores, los más pobres, siempre son los más manipulados y destruidos. Aquí nunca se ven soldaditos de buena posición, sólo gente de a pie arrastrada a la guerra.

8. Además del homenaje a Spielberg, hay una clara demostración de admiración por John Williams en la banda sonora, pero no molesta, tanta la excelencia que exhibe en la definitiva realización.

9. Las escenas de masas, las escenas de violencia en combate según los parámetros bestiales de aquel año 50, superan a cuanto se ha visto en el cine bélico occidental. Impresionante como testimonio y como acontecimiento estético.

10. Podrían apuntarse fallos, claro que sí, cómo que no, pero alcanza la excelencia porque sus aciertos son extraordinarios. Se trata de un guión de gran calidad en que en sólo 142 minutos cuenta tantas cosas interesante en las interrelaciones humanes en situaciones límites que parece que durara mucho más. Siempre en crescendo. No cae en el terrible defecto de la mayoría de las películas de este género, con sus discursos políticos o letanías sentimentales que frenan la acción: todo es un crescendo hacia un final de gran potencia anegado por justas y nobles lágrimas.

(Paso al spoiler por falta de espacio)

Increíble película, no tiene nada que ver las similitudes con otras películas del género que también son diez puntos, es simplemente excelente por muchos motivos, por sentimiento, por lo bien hecha que está, y poque transmite muchas cosas.