19 Críticas de los usuarios

Recuerdo que la primera vez que vi esta película me gustó, por parecerme muy cercana a la vida.
Hoy la he vuelto a ver, y aún me ha gustado más;por las historias de amor tan reales que cuenta:
la de Giovana y Filippo, anclada en la rutina, como dice un personaje, pasados los años el matrimonio parece un incesto;porque la relación es más un amor reposado y conocido que a veces pesa en el alma, porque ha perdido esa novedad(hay que fijarse en la forma de tratarse al principio de la película, el tono malhumorado de sus palabras y al final, de confidencia, de amor, al fin y al cabo);
habla de la historia de Davide y Simone, hecha de pequeños trozos de papel escondidos a la vista de todos, de miradas a la vista de todos, de rechazo, de vergüenza de "el que dirán", pero sin embargo perdura más allá del tiempo, de la muerte.
Habla del amor de Lorenzo a Giovana, desde la ventana de enfrente,tras la cortina, que parece ser la salvación para los dos en sus solitarias vidas, una rodeada de gente, otro libre y sin preocupaciones, pero espía en la vida de Giovana, deseando que esos hijos fueran suyos, que esa mujer fuera suya, que esa familia fuera la suya.
La relación de amor de Davide y Giovana, que se representa en la ternura con que ella le desviste para ducharle, y como escucha y comprende todo lo que la experiencia y el dolor le dice, para que salve su vida, su matrimonio, se salve a sí misma.
Que decir de la hermosa música que envuelve a los personajes,las escenas interiores, las de la cuidad como un pequeño gheto.
Ozpetec es un director que me gusta a rabiar¿se me nota ver?.
Para degustarla con los ojos, el paladar, los oidos y el alma.

Estamos tan faltos de buen cine, que esas historias que apuntan maneras, que tienen ciertas partes muy interesantes, puedan llegar a confundir a los cinéfilos. Una historia como la que nos presenta Ferzan Özpetek y magistralmente interpretada por un Massimo Girotti, en sus días finales, nos puede llegar al alma, siempre que hubiera profundizado mucho más en ella habría conseguido una cinta con mucha más fuerza y personalidad que la que ha obtenido con la película que nos ha presentado. Sus historias, porqué en realidad son dos historias totalmente independientes no tienen nada que ver una con la otra.

El relato de Davide, anciano amnésico que revive por doquier su amor por Simone, y todo el drama que como una sombra le persigue, no tiene comparación con la ilusión que el vecino de enfrente despierta a la bella Giovanna, ¿quién no se ha ilusionado con una persona, al verla cada día a través de la ventana?

No es de extrañar que en el mundo cinematográfico actual y mucho más si nos referimos a una Italia ausente de grandes cineastas como Visconti, Rossellini, De Sica, etc…recibiera galardones, quizás estén tan faltos de buen cine como nosotros.

Dicho esto, la película es digna de ver. Y su banda sonora excelente.

Cuántas joyas nos ofrece el cine europeo que se ven ocultas por el potente coloso americano.
"La ventana de enfrente" despierta sensaciones opuestas con maestría, entre planos ingeniosos (como la escena en la que se sientan en la terraza del barrio judío, con la imagen girando detrás de los tres) y hermosos primeros planos (un primer plano a los ojos de la protagonista durante más de tres minutos en los créditos finales).
Todo expone hermosura y gusto, bien es cierto con algunos toques manidos y un personaje, el del vecino de enfrente, algo forzado en sus diálogos de novelas de Corín Tellado.

Las actuaciones son sobresalientes, destacando el papel protagonista de Giovanna Mezzogiorn.

Una partitura llena de bellos matices tocando levemente las programaciones electrónicas.

"La ventana de enfrente" cuenta dos historias con más de cincuenta años de diferencia pero con muchas similitudes. Los amores no permitidos y las ocasiones perdidas.
Es un reflejo sabio para dar el salto cuando la vida te ha dejado estancado.

Su historia no es desgarradora y tampoco nos encontramos ante una obra inolvidable pero desde luego sí es muy digna de ver, aunque sólo sea por las buenas interpretaciones de un reparto en el que destacan la preciosa y convincente Giovanna Mezzogiorno, y Massimo Girotti, que haría su último papel, pues falleció después de haber finalizado el rodaje de la película y sin llegar todavía ésta a la pantalla.

Precisamente la historia que él protagoniza es la más interesante de la cinta, siendo también muy entretenido el 'affaire' que planea Giovanna con el vecino de enfrente. Una dirección muy cuidada y detallista que hace de algunos fotogramas de la película auténticas postales. La banda sonora, magistral.

Pues eso, que la película se deja ver, pero hay tantos convencionalismos qué llega aburrir y además acabas viendo el juego del director, tocar la fibra con bonitas imágenes y frases conmovedoras pero bastante huecas y ya oidas. No se mete con nadie para que nadie la critique, pero no arriesga nada. Si no fuera dirigida por Ozpetek posiblemente no hubiera sido tan bien considerada. Para mí está sobrevalorada. Lo mejor: la mirada de Mezzogiorno en una interpretación fantástica. Lo demás bastante desechable. A parte de todo esto tiene un parecido muy sospechoso con la película española "En la ciudad sín límites" de Antonio Hernández (por supuesto anterior a la de Ozpetek), coinciden demasiadas cosas para ser casualidad. Con toda sinceridad.

Personalmente me ha gustado mucho, pienso que es, hasta el momento, la mejor de las películas de Ozpetek. Todavía no he visto "Cuore sacro" (Italia, 2005) última del director. La línea ascendente de este director es evidente y, aunque pueda resultar exagerado, en algunos momentos me recuerda a Kieslowski. Los primeros planos de actores y actrices son execelentes, especialmete Giovanna Mezzogiorno y Filippo Nigro que, con sus miradas, conectan con los espectadores. La banda sonora de Andrea Guerra es magnífica, el compositor italiano se está convirtiendo en uno de los grandes. Olvidad un poco el argumento, a veces un poco banal, y centraros en el resto.

“Sensibilidad” es la palabra que mejor define a La ventana de enfrente: sensibilidad en el arte de narrar; sensibilidad estética; sensibilidad actoral… Ferzan Ozpetek conmueve sin recurrir a cursilerías ni a golpes bajos.

El tema en que se centra es la oportunidad de cambio, a la creencia de que siempre hay un espacio para barajar y dar de nuevo. La ventana de enfrente expone el dilema generado por toda situación que exige optar entre el deber y el querer, entre la responsabilidad y el deseo. De esta manera, Ozpetek describe esa posibilidad de elegir como siempre presente entre nosotros y, en definitiva, como factor determinante de nuestra felicidad.

La ventana de enfrente es una propuesta muy recomendable para quienes quieran tomarse un respiro de tantos tiros, golpes, choques y efectos especiales que andan dando vueltas por ahí. Sin dudas, ésta es la ocasión ideal para disfrutar de una hermosa fotografía (los exteriores de Roma se ven muy bellos), de una banda de sonido espléndida, de excelentes actores y, sobre todo, de una historia muy bien contada.

Después de ver la película una ronda esa pregunta en mi cabeza. ¿Deber o querer? Lo ideal sería ambas, pero si hay que elegir... uf uf, no sé.

Véanla, no será tiempo perdido.

Saludos.

La historia de Giovanna avanza en tres líneas paralelas. La dificultad de su relación con un marido con el que lleva casada 9 años y con el que tiene dos hijos, Martina y Marco. La aparición súbita de Davide, un anciano confuso, desmemoriado, bien vestido y muy educado, que el matrimonio encuentra en la calle y decide llevar a su casa. Este hecho mueve a Giovanna a tratar de ayudarle a reconstruir la memoria de su pasado. Nace entonces entre la joven Giovanna y el anciano Davide una relación de creciente confianza y de devoción, que aumenta cuando éste le da consejos utilísimos, llenos de sabiduría y de precisión. La devoción de Giovanna se torna en admiración, cuando la encargada de una tintorería halla en un bolsillo de la chaqueta de Davide una singular carta de amor, de un amor tierno, profundo, sincero y apasionado, dirigida por él a Simone, el amigo al que amó, perdió y nunca olvidó. En el marco de estos acontecimientos, ella deberá tomar dos decisiones cruciales.

Sin duda la ENORME banda sonora envuelve en magia una cinta muy Íntima, en la que cada persona se siente identificada de manera muy personal. Puedes vivir tu propia historia dentro de cualquiera de las historias que se desarrolla en la película.
La vi en 2003 cuando vivía en Italia y más allá de los lazos personales que me unen a la peli, creo que es muy interesante,una joya poco conocida!!
GIORGIA ENORME, GENIAL!!!

Es una película con la que he disfrutado, es diferente a lo que esperaba, tiene buenas interpretaciones, desde sus dos historias a la vez, los protagonistas investigan con llegar al final de quién es el personaje misterioso.
Recomendable.

El encuentro con un anciano que ha perdido la memoria gatilla la introspección de una joven esposa que no está demasiado conforme ni con su vida familiar ni con su trabajo, y le permite recuperar los sueños y anhelos por un destino diferente. El cineasta turco Ferzan Ozpetek -el mismo de Hamam, el baño turco y El hada ignorante- atrapa con una historia envolvente y bien contada, pero por el camino cede demasiado terreno al sentimentalismo y las convenciones melodramáticas. De todos modos vale la pena verla, al menos sólo por contemplar la intensidad de las miradas que ofrecen dos actores de generaciones muy distantes, pero de apreciable desempeño interpretativo: la hermosa y temperamental Giovanna Mezzogiorno y un Massimo Girotti de 84 años, actor en emblemáticas cintas de Visconti y Pasolini, que falleció pocas semanas después del rodaje.

Ferzan Ozpetek ya comentó una vez que cuando era joven conoció a un hombre amnésico que le marcó una etapa importante en su vida y eso quería mostrarlo posteriormente en alguna de sus películas. Esta es la primera película que veo de este director, e independientemente de cuáles sean sus aspiraciones o deseos a la hora de crear un largometraje, considero que está muy bien hecha y que deleita satisfactoriamente al espectador.
El guión no es nada fuera de lo normal. Sin embargo, esta película transmite precisamente eso: la vida normal que cualquier persona lleva diariamente. Lo que la hace indudablemente atrayente es las buenas interpretaciones de los personajes. La vida diaria de una joven ama de casa que se debate entre la búsqueda de su felicidad y la estabilidad con su marido y sus hijos se ve irrumpida al recoger en la calle a un hombre amnésico (aquí entra la experiencia vivida por Ozpetek) y la atracción que empieza a sentir por su vecino de enfrente. Desde luego Giovanna Mezzogiorno es la que más ha salido triunfando con este film (ganó en 2003 el premio David di Donatello a mejor actriz por este papel), ya que su excelente interpretación de esta ama de casa aburrida es a la vez sencilla pero conmovedora. Otro papel destacado del film es el de Massimo Girotti (interpretando a Davide, el desconocido al que acogen en su casa), gran actor al que se le otorgó el premio póstumo a mejor actor (si has visto la película más de una vez te darás cuenta de que el director se la dedicó tras su muerte). No hay que restar tampoco el mérito al resto del elenco ( Filippo Nigro encarnando al marido de Giovanna y el atractivo Raoul Bova, al vecino de enfrente).
La sobresaliente interpretación se ve acompañada también de otra maravilla del film: la sobrecogedora banda sonora. Andrea Guerra compone una partitura exquisita recopilando temas inolvidables de la música (destacando Historia de un Amor) y la hermosa Gocce di Memoria.
Otro elemento al que Ferzan Ozpetek ha puesto mucho interés es la cuidada ambientación y la iluminación. Muchas escenas transcurren de noche y Ferzan ha sabido jugar con las luces y las sombras de forma inteligente, dando así belleza al conjunto y equilibrando adecuadamente los puntos de enfoque.
En definitiva, esta película es intimista: muestra la realidad tal y como es. Esta razón debería ser suficiente para animar a los que leen esta crítica a ver la película, una verdadera joya del cine italiano. Todos nos identificaríamos con las situaciones: la búsqueda de lo que realmente queremos, el amor cuando existen conflictos, los recuerdos, las crisis, ... Bravo al cine italiano por ofrecernos este suculento “pastel”.

Lo mejor de la pelicula con diferencia es la banda sonora. Destacar además las buenas interpretaciones de Giovanna Mezzogiorno y Massimo Girotti.

Una película con un buen guión y un buen reparto. La actriz Giovanna Mezzogiorno se luce en el papel de esa mujer que encierra dentro suyo conflictos y emociones (y deseos) que esperan ser liberados. Massimo Girotti logró una estupenda (y última) interpretación.

Hay dos historias en esta película y el eje de ambas es el personaje principal interpretado con solvencia por Giovanna Mezzogiorno, una de las actrices a tener en cuenta en el panorama europeo. La primera tiene como afortunado intérprete a Massimo Girotti que hace un poema de su caracterización. Si bien ( y por no desvelar nada no diré más ) no pude si no estar recordando en todo momento la trama de "En la ciudad sin límites" y sobre todo al personaje de Fernán Gómez. La otra trama, la que pone a Mezzogiorno entre la estabilidad familiar y la aventura amorosa con el vecino de enfrente tiene también sus escenas mágicas pero en conjunto no llega a transmitir del todo lo que se propone, tal vez porque el guión está un tanto saturado intentando cubrir las dos historias. En definitiva una bella película que se deja ver pero que deja en el tintero unas grandes posibilidades a mi juicio, no cubiertas.

Es la historia de una madre cerca de los 30, casada con 2 hijos, que trabaja en un criadero de pollos y además se dedica también a la pastelería.
Pero surgen 2 hechos que rompen sus esquemas, uno es la reiterada atención que le presta a su guapísimo vecino de enfrente, que cada vez es mayor, y la otra es el encuentro fortuito con un pobre anciano desmemoriado en la calle, que no sabe quien es y a dónde va, por lo cual ella y su marido se lo llevan a su casa hasta tratar que la policía encuentre el lugar donde vive.
A partir de aquí esas historias tan diferentes pero a la vez tan parecidas en un punto, se entremezclan y deriva en una trama sorprendentemente atrapante, especial y muy bien contada por el director.
La buena actuación y la belleza de Giovanna Mezzogiorno, hacen mejor la peli, sumándole además, una excelente interpretación de Massimo Girotti, donde hace del anciano desmemoriado. Raoul Bova que hace del vecino de enfrente, es un actor correcto que le ayuda lo guapo que es y hace una buena pareja con Giovanna.
Sin dudas es una grata sorpresa, es una peli que tiene sus años que no sabía que existía y por suerte no me arrepiento de haberla encontrado y disfrutado.

Las dos historias paralelas que muestra la película no las pillo relación. No sé si es que estos italianos son demasiao rebuscaos o es que yo soy mu tonta y no lo pillo.

A pesar de ello las interpretaciones de los protagonistas y en especial de giovanna y massimo son sencillamente geniales. Les doy un 10 porque son lo mejor de la película. Sin duda es lo que se salva con creces. La banda sonora es tambien genial a cargo de giorgia.

Los delirios y las incongruencias de un anciano que parece haber perdido la memoria no deberían ser la causa de las preguntas sobre si vale la pena vivir la vida que se está viviendo porque pensándolo bien esas preguntas uno debería hacérselas siempre. Cuando se está casado y con hijos, como le ocurre a nuestra protagonista, también es oportuno preguntarse si los que tienes a tu alrededor están contentos con su vida y cuanto depende de ti ese contento. La película va descubriéndonos al personaje del anciano pero no acaba de explicarnos el como y el por que de los hechos y las reacciones. Todo en función, y quizás también para alargar la historia, de la insatisfacción de la protagonista. Con todo la película está muy bien interpretada y Giovanna Mezzogiorno con Massimo Girotti consiguen que el espectador se crea lo que va ocurriendo, eso si, con algunas preguntas que se quedan sin respuesta. La música está bien situada en las escenas de manera que nunca oculta o se superpone a la imagen y para los nostálgicos habrá más de una canción del recuerdo. Creo que es bueno tener en cuenta que aunque se toca de forma intensa la homosexualidad de un personaje, la película no va por esos derroteros, por lo que no debería incluirse en las películas de temática gay.

Propuesta italiana de corte sentimental y efectista que logra su mayor éxito en la solidez interpretativa del matrimonio actoral. Ambos reflejan una despiadada búsqueda de la felicidad sin contar con el otro: Ella prefiere al vecino y llegar a ser pastelera cómo único camino para ser feliz; él prefiere que ella trunque sus sueños a cambio de tener la seguridad de que la mantendrá a su lado. Egoísmo disfrazado de amor.

El que hace de abuelo, que no tengo el gusto de saber cómo se llama, también lo hace muy bien, pero su trama parece tan compleja que da la sensación de que falta algo de argamasa para unir ambas historias. Algo que las relacione y no parezcan dos ocurrencias a modo de pastiche. Además la trama del abuelo parte de que se aloja en casa de los protagonistas a causa de que la policía italiana no puede establecer la identidad del anciano... ¿Pero en Italia no utilizan lo de las huellas dactilares? Si los "carabinieri" hubieran procedido a realizar un estudio dactiloscópico, el abuelo no hubiera deambulado por las calles, con la consiguiente pérdida de investigación de su pasado.

En cualquier caso "La ventana de enfrente" es una película entretenida y bonita.