Calle de la Estrapada (La mudanza de Françoise) (1953)

Agradable comedia de Becker, de sesgo melodramático, que propone la historia de un joven matrimonio compuesto por un mecánico y piloto de coches de carrera (Jourdan) que es infiel a su mujer. Descubierto por ella, ésta se va de casa hacia la calle de la Estrapada, iniciando una lucha por recuperar el amor de su marido.
Hay final feliz, situaciones divertidas, sobriedad y el triunfo obvio y final del amor. Hay una película de factura clásica, francamente agradecible.

Delicioso melodrama romántico, con felices toques de comedia, que no es de las mejores películas del maestro Jacques Becker, pero que resulta encantadora, amén de muy entretenida y con un empaque técnico envidiable, comenzando por la preciosa fotografía en blanco y negro del gran Marcel Grignon.
El film se sigue perfectamente, teniendo una narración clara, diáfana, con diferente tono en el género, no en vano su primera mitad es más comedia (muy divertida escena la de la llamada telefónica, con un chistoso Louis Jourdan y su criada), para tornarse en un fino melodrama romántico, con la aparición (bastante tardía, sale cuando han transcurrido más de cuarenta minutos) del personaje de Daniel Gélin, que aporta el conflicto íntimo en la protagonista, poniéndole en la tesitura de la duda.
Una cinta modélica en cuanto a planteamiento y desarrollo, con buen guión de Annette Wademart, y que viéndola hoy en día, noviembre de 2016, conserva todavía su gran aroma de estupendo cine.

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