El emperador del Perú (1982)

Toby es un niño que sueña constantemente en convertirse en un héroe mundialmente famoso, y admirado por todos; la forma de conseguirlo da igual, siempre que sea al lado del su leal pato Federico. Junto a él se encuentra su hermana mayor Liz, que intenta demostrar constantemente que es mejor que él, y que no deja de recordarle que siempre esta en las nubes. La vida de los dos hermanos cambia con la llegada a su casa de Hoang, un exiliado camboyano. En una excursión, los tres conocen a un antiguo maquinista paralítico y loco, que se hace llamar “El Emperador de Perú”. Cuando Liz descubre que Hoang pronto abandonara la casa para siempre, los tres niños deciden partir junto al “Emperador” en la locomotora de este con rumbo a Camboya.

Tercer película de Fernando Arrabal, que se distancia considerablemente de sus anteriores trabajos, tanto en la historia misma como en la forma de contarla. El surrealismo crudo y cargado de critica deja paso a un cuento de niños; pero ojo, eso no significa que sea una obra infantilizada, aunque si mucho más accesible que sus anteriores trabajos.

Los viajes oníricos habituales en las películas de Arrabal; no nos muestran escenas bizarras y extravagantes de tortura, sexo o escatología, como sucedía en sus anteriores obras fílmicas; sino que sirven como vehiculo para transportarnos a la imaginación del joven Toby, que sueña constantemente con ser tan famoso como Jesucristo, de las más variopintas maneras.