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Aventuras. Infantil
Toby es un niño incomprendido que tiene a un pato como confidente y que desea ser famoso como Jesucristo. Él, su hermana y un amigo camboyano suelen hacer viajes de exploración en bicicleta. En una de esas excursiones conocen al "Emperador del Perú". un cuentacuentos paralítico y extravagante que vive en un mundo de fantasía. (FILMAFFINITY)
25 de diciembre de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toby es un niño que sueña constantemente en convertirse en un héroe mundialmente famoso, y admirado por todos; la forma de conseguirlo da igual, siempre que sea al lado del su leal pato Federico. Junto a él se encuentra su hermana mayor Liz, que intenta demostrar constantemente que es mejor que él, y que no deja de recordarle que siempre esta en las nubes. La vida de los dos hermanos cambia con la llegada a su casa de Hoang, un exiliado camboyano. En una excursión, los tres conocen a un antiguo maquinista paralítico y loco, que se hace llamar “El Emperador de Perú”. Cuando Liz descubre que Hoang pronto abandonara la casa para siempre, los tres niños deciden partir junto al “Emperador” en la locomotora de este con rumbo a Camboya.
Tercer película de Fernando Arrabal, que se distancia considerablemente de sus anteriores trabajos, tanto en la historia misma como en la forma de contarla. El surrealismo crudo y cargado de critica deja paso a un cuento de niños; pero ojo, eso no significa que sea una obra infantilizada, aunque si mucho más accesible que sus anteriores trabajos.
Los viajes oníricos habituales en las películas de Arrabal; no nos muestran escenas bizarras y extravagantes de tortura, sexo o escatología, como sucedía en sus anteriores obras fílmicas; sino que sirven como vehiculo para transportarnos a la imaginación del joven Toby, que sueña constantemente con ser tan famoso como Jesucristo, de las más variopintas maneras.
Tercer película de Fernando Arrabal, que se distancia considerablemente de sus anteriores trabajos, tanto en la historia misma como en la forma de contarla. El surrealismo crudo y cargado de critica deja paso a un cuento de niños; pero ojo, eso no significa que sea una obra infantilizada, aunque si mucho más accesible que sus anteriores trabajos.
Los viajes oníricos habituales en las películas de Arrabal; no nos muestran escenas bizarras y extravagantes de tortura, sexo o escatología, como sucedía en sus anteriores obras fílmicas; sino que sirven como vehiculo para transportarnos a la imaginación del joven Toby, que sueña constantemente con ser tan famoso como Jesucristo, de las más variopintas maneras.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lejos de dar el complaciente final feliz, tan típico de los cuentos para niños; la historia termina con un final abierto que nos deja dos grandes preguntas:
Cuando los niños consiguen arrancar, el personaje encarnado por Mickey Rooney no se une a ellos sin decir porque; ¿No será que no está tan loco como parece, y sospecha que ese viaje no terminara bien?
La última imagen que vemos es de la locomotora dirigida por los tres niños viajando directos al sol; ¿triunfara el mundo de la fantasía, y conseguirán su objetivo de llegar a Camboya? ¿O de lo contrario; se impondrá la realidad, y el viaje tendrá un desenlace trágico?
Cuando los niños consiguen arrancar, el personaje encarnado por Mickey Rooney no se une a ellos sin decir porque; ¿No será que no está tan loco como parece, y sospecha que ese viaje no terminara bien?
La última imagen que vemos es de la locomotora dirigida por los tres niños viajando directos al sol; ¿triunfara el mundo de la fantasía, y conseguirán su objetivo de llegar a Camboya? ¿O de lo contrario; se impondrá la realidad, y el viaje tendrá un desenlace trágico?