Funcionamiento interno (C) (2016)

¿Por qué será que la emoción y la razón nunca coinciden en la misma idea?
Parece fácil, parece sencillo, al fin y al cabo trabajan en una misma dirección, parecen estar en el mismo sitio, ambas buscan el beneficio del humano que habitan.
Y sin embargo... ¿por qué será tan difícil?

'Inner Workings' presenta un planteamiento genuino, y gracias a él logra dar con algo parecido a una respuesta: cerebro y corazón comparten área de trabajo, pero cada uno tiene sus propios intereses.
El primero cuida de que tú no acabes escuchando la oración del sacerdote en tu funeral, el segundo de que no acabes la vida lamentando no haberla vivido.
Es una maldita casualidad que se opongan, porque casi todo lo que merece la pena hacer tiene posibilidades de salir mal.

Pero, ¿y cuándo sale bien?
Tu cerebro y tu corazón estarán en tanta sintonía, que el miedo a la muerte habrá desaparecido. No tiene tiempo el cerebro de expresarlo, de tanto que estarás disfrutando toda la emoción, la misma que el corazón hace llegar a cada rincón de tu cuerpo.
Y no sólo eso, sino que el hacer lo que uno quiere hacer viene con recompensa: es más probable que acabes transformando el mundo por lo que eres que por lo que no te atreves a ser.

En un delicioso corto, Pixar experimenta con los habitantes de nuestro interior, y el importantísimo trabajo que hacen notar al exterior.
Pero también no se olvida de señalar que la vida, como todo lo bueno, debe combinar responsabilidades con las más desatadas locuras.

Este corto me ha recordado que en verdad hay películas de Pixar que tienen un prólogo que es un corto casi independiente del resto de la película (y a la vez es lastimosamente lo mejor de la película y digo lastimosamente porque acaba disimulando, y para bien, el resultado global de la película). Up o Wall-E son los ejemplos que me vienen a la cabeza. Y este corto comparte una cualidad con dichas películas.
En ambas películas son capaces de narrar sin ninguna palabra una pequeña historia que está cargada de emoción. Y aquí pasa exactamente lo mismo. Eso sí, donde he dicho emoción hay que decir humor. Además,tener la capacidad de hacer tanto con tan poco es siempre una buena y disfrutable noticia.
Pero aunque sea una buena noticia, no tiene la magia que pueda tener ese precioso prólogo de Up (esos primeros minutos de Up están llenos de emoción y rebosan sentimientos por todas partes y aquí hay más humor y buen rollismo, además de menos magia).