Para toda la vida (2020)

All my life está dirigida por Marc Meyers, quien se inspira en una historia real, es decir, que se inventa todo lo que sucede salvando tres o cuatro cosas de poca importancia. El caso es que Jenn (Jessica Rothe) conoce a Sol (Harry Shum Jr.) y emprenden una relación muy bonita y romántica en la que no existen pedos ni discusiones que puedan poner a prueba su gran amor. Eso hasta que llega el momento realmente duro e inesperado, pues él sufre un cáncer terminal y todo el mundo a su alrededor se volcará para que logren tener una boda de nivel, creando un crowfunding.

En PARA TODA LA VIDA podemos entender que hay azúcar a raudales, conversaciones llenas de pastosidad y sensiblería que hará que los más emotivos vomiten flores de todos los colores. Sin embargo, para estas navidades se precia tener una película de este nivel para poder valorar las pequeñas cosas de la vida, que al final son las personas que nos rodean y las cosas que podemos hacer con ellos, ahora más que nunca. En cualquier caso, Jessica Rothe y Harry Shum Jr., se pierden entre frases romanticonas y no acabo de ver ese feeling que debería en una historia de amor como esta.

En definitiva, PARA TODA LA VIDA no es una película original, ni mucho menos. Un guion manido, dos caras bonitas y la vida perfecta hasta que algo malo sucede y los personajes comienzan a valorar lo que realmente es importante. ¿Es necesario verlo para darnos cuenta de eso? Si es así, podéis echarle un vistazo. Si estáis hartos de dramas románticos que siempre acaban igual y tienden a intentar la lágrima fácil, descartadla de inmediato.

Marc Meyers es un director de cine, cuya trayectoria no ha tenido demasiada repercusión en nuestro país. Sus películas han pasado sin pena ni gloria. Sus trabajos más reconocidos son " My Friend Dahmer" que formo parte de la Sección oficial del Festival de Sitges y "How He Fell in Love". Ahora nos presenta una historia basada en hechos reales a partir de un guion del debutante Todd Rosenberg. La pareja protagonista de la película está formada por Jessica Rothe y el coreógrafo y actor Harry Shum Jr.

Siempre cuando una película empieza con la frase basado en hechos reales, ya te da la sensación de que el director va a intentar jugar con el espectador, no siempre, pero en muchas ocasiones ocurre. En esta ocasión nos cuenta la historia de una pareja joven, formada por Jenn Carter, una estudiante universitaria de psicología que tiene un expediente estupendo y por Sol, un analista de marketing digital, cuya verdadera pasión está en la cocina.

Cuando ambos se encuentran en un bar por casualidad tomando unas cervezas junto con unos amigos, se dan cuenta enseguida de que se compaginan muy bien y que tienen muchos deseos en común. Poco a poco empezarán a tener numerosos planes de futuro juntos, e incluso Sol le pedirá matrimonio. El problema viene cuando al joven le diagnostican un tumor maligno en el hígado, a partir de ese momento todo se vendrá abajo y más cuando todos los tratamientos que le ponen no dan resultado.

El sueño de la pareja es poder casarse antes de que Sol fallezca, pero no se lo pueden permitir debido a lo caro que es el tratamiento que le están dando. Es entonces cuando todo el entorno de la pareja decide hacer una colecta por internet para poder recaudar el dinero suficiente y así poder darle a la pareja su último deseo.
La película es ante todo emotiva y te hace disfrutar y sufrir junto con la pareja, el director evita en todo momento caer en un estado sensiblero, todo lo que pasa se ve venir y sabes lo que va a pasar en cada escena, pero aun así te emociona lo que estás viendo. La fotografía y la música son parte fundamental de la película.

Sin ser nada del otro mundo la película se deja ver, quizás las disfruten más los más jóvenes, pero tanto el director como el guionista saben pasar del drama a la comedia y viceversa en todo momento y eso es de alabar. Como punto negativo he de decir que en la película han elegido a unos actores bastantes guapos, cuando vemos que los de la historia real no eran así, eso no me ha gustado, porque no refleja la realidad al cien por cien. Lo dicho, una cinta que se olvida fácilmente.

Lo mejor: Las escenas en el parque y en la casa cuando están todos juntos
Lo peor: Que todo sabes en tomo momento lo que va a pasar.

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