arrow

Año bisiesto (2010)

Año bisiesto
94 min.
5,1
998
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (ESPAÑOL)
Sinopsis
Laura (Mónica del Carmen), una chica de Oaxaca que ha emigrado a la capital, vive sola en un modesto apartamento, en el que trabaja como colaboradora para una editorial. Al margen de su trabajo, recibe esporádicamente la visita de su hermano menor y mantiene furtivos encuentros sexuales con amantes de una sola noche. Cierto día conoce a Arturo (Gustavo Sánchez Parra), un hombre que despierta en ella irrefrenables deseos masoquistas. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Erótico
Dirección
Reparto
Año / País:
/ México México
Título original:
Año bisiesto
Duración
94 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2010: Festival de Gijón: Sección oficial de largometrajes a competición
2010: Premios Ariel: Mejor ópera prima, Mejor actriz (Mónica del Carmen). 3 nominaciones
7
El calendario marcado
Desde el Festival Internacional de Cine de Gijón 2010:

El debutante australiano Michel Rowe ha traído a Gijón la película que le hizo merecedor el pasado festival de Cannes de la Cámara de oro, galardón destinado a primeras películas. Y tras ver 'Año bisiesto', que rodó en México con total producción y equipo de allí, se entiende ese reconocimiento del primer festival del mundo.

Localizada únicamente en un modesto apartamento de la gigantesca y masificada capital mexicana, y con numerosas escenas de sexo explícito, Rowe nos cuenta en su interesante opera prima la vida cotidiana de una mujer joven que trabaja desde casa como redactora para una editorial, y que necesita compulsivamente mantener relaciones sexuales esporádicas con desconocidos, quizá para combatir su soledad (y se diría también su ninfomanía) como salida a la paradójica a la vez que entendible soledad que provocan las megalópolis en sus habitantes, y a un ambiguo trauma de su infancia que iremos descubriendo sutilmente y que motiva que haya una fecha marcada en rojo en su calendario.

Una película que transcurre con cierta parsimonia pero sin que decaiga en ningún momento su interés, y que sorprende y gana en atractivo a partir de que la protagonista empieza a frecuentar al mismo hombre para sus relaciones, pues en él cree encontrar al que servirá a su propósito llegado ese inquietante 29 de febrero final de ese doloroso año bisiesto de su vida.
[Leer más +]
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un día más
Laura pasa las horas muertas en su sencillo apartamento del Distrito Federal, con la compañía de sus muebles, sus objetos personales y su móvil. A través de la ventana espía a los vecinos: enfrente, una pareja que a ratos da la imagen del paraíso, y otros ratos la del infierno, con discusiones e insultos a voz en grito; y abajo, unos ancianitos muy tranquilos.
Trabaja de reportera en su ordenador y habla por teléfono con su madre y otros conocidos pintándoles un panorama de felicidad de postal que no existe. Se inventa una vida ajena. En ella, tiene amigos con los que planifica miles de actividades novelescas y se relaciona con los otros habitantes del inmueble como si fuesen parte de su familia. Todo es mentira. Laura se escapó de Oaxaca, huyendo de sus demonios, para venir a una capital que prometía mucho y que le ha ofrecido una soledad sepulcral.
Tacha los días de febrero en el calendario, esperando a que sea el 29 del año bisiesto, que ha marcado con rojo. Sus únicas horas memorables son las que pasa con su hermano, que la visita esporádicamente y que es la persona a la que ella más quiere.
Algunas veces se arregla y se marcha a la noche, volviendo con un desconocido con el que mantiene sexo, y que se esfuma a la mañana siguiente.
Y estos son los días de Laura una vez y otra y otra, y a uno de los desconocidos que lleva a su casa le gusta el sexo sadomaso y ella se da cuenta del gran morbo que le despierta el hecho de que Arturo juegue a lastimarla mientras la posee. Se abre para ella una espiral de deseo unido a la atracción de la violencia y la muerte, las fantasías de Arturo unidas a sus íntimos anhelos autodestructivos le sugieren la seductora agonía de morir de placer, de perecer en el momento álgido, de liberarse de la pena de vivir al tiempo que se obtiene el máximo goce.
Tan árida es la existencia de esta chica, que cualquier forma de contacto con un hombre, por insatisfactoria, frustrante y humillante que sea, es un acontecimiento que Laura aguarda con patética impaciencia, dando un salto jubiloso cuando su amante secreto llama al timbre, y escondiendo el libro que ya estaba cansada de leer o quitándose de encima junto con el pijama el aburrimiento de no hacer nada.
La angustia de un calendario marcado de sueños inútiles, de insulsas semanas y de minutos perdidos se llega a contagiar, aunque no lo suficiente como para considerar que esto sea un drama muy absorbente.
[Leer más +]
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Año bisiesto
Fichas más visitadas