- Sinopsis
- Charlot es un torpe aprendiz de sastre. En un descuido con la plancha, quema los pantalones de un conde, lo que provoca su despido por parte del sastre. Éste encuentra en dichos pantalones una invitación a una cena en casa de Miss Moneybags, a la que el conde no puede asistir. El sastre decide hacerse pasar por el conde para tratar de seducir a la joven y adinerada hija de Miss Moneybags, pero se encontrará con que en esa casa ya está Charlot, debido a que mantiene un romance con la cocinera. (FILMAFFINITY)
- Género
- Comedia Cine mudo Cortometraje
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1916 / Estados Unidos
- Título original:
- The Count (Almost a Gentleman)
- Duración
- 24 min.
- Guion
- Fotografía
- (B&W)
- Compañías
- Grupos
- Charlot
- Links
Charlot, desastre de señoras
17 de mayo de 2011
El trabajo no se ha hecho para Charlot. Ceñirse a unas normas, una tarea rutinaria, un protocolo y un horario no cuenta entre las prioridades ni las capacidades de este calavera torpón y simpático. No es que dé mucho el callo, o no lo hace de la forma requerida. Cualquier oficio en sus manos es una caja de sorpresas de la que saldrá de todo excepto lo que debe salir. Como sastre, enreda a las clientas tomando medidas absurdas y achicharra la ropa con una plancha que no sabe ni quiere usar.
Pero es un aprovechado y un ligón de primera, con lo cual se las arregla perfectamente viviendo a la que caiga, hoy por ejemplo colándose en una casa bien, haciéndose pasar por otro y divirtiendo a una joven heredera con sus patochadas, mientras mantiene una pugna disimulada a patadas con su ex-jefe, otro caradura que suplanta a un conde con el propósito de seducir a la chica que, cómo no, su pequeño rival ya se ha adelantado a galantear.
El perpetuo icono de la irreverencia y de la torpeza ambulante, el donjuán de traje raído, bombín y bastón será siempre feliz sin tener nada que no sea su presencia diminuta y divertida, aire en sus pulmones, un plato ajeno al que echar mano, y una mujer bonita a la que requebrar.
Pero es un aprovechado y un ligón de primera, con lo cual se las arregla perfectamente viviendo a la que caiga, hoy por ejemplo colándose en una casa bien, haciéndose pasar por otro y divirtiendo a una joven heredera con sus patochadas, mientras mantiene una pugna disimulada a patadas con su ex-jefe, otro caradura que suplanta a un conde con el propósito de seducir a la chica que, cómo no, su pequeño rival ya se ha adelantado a galantear.
El perpetuo icono de la irreverencia y de la torpeza ambulante, el donjuán de traje raído, bombín y bastón será siempre feliz sin tener nada que no sea su presencia diminuta y divertida, aire en sus pulmones, un plato ajeno al que echar mano, y una mujer bonita a la que requebrar.
[Leer más +]
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un sastre desastroso.
19 de abril de 2013
Trata sobre las convenciones sociales y Chaplin/Charlot hace de aprendiz de sastre en un argumento que desemboca en una batalla final tan entretenida como inevitable. Tiene momentos brillantes como todo lo referente a la toma de medidas para hacer los trajes o la parte del baile.
[Leer más +]
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Charlot, sastre de señoras (C)