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La vida en un bloc (1956)

La vida en un bloc
90 min.
5,7
256
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Sinopsis
Nicomedes Gutierrez, médico de pueblo, apunta cuidadosamente todo lo que ocurre en su vida hasta el último detalle. Está enamorado de la maestra del pueblo, pero antes de casarse decide darse el capricho de echar una cana al aire. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Fantástico
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
La vida en un bloc
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Carlos Llopis
6
Gerarda, espérame y verás.
Tal vez en algún rincón del universo exista un mundo paralelo, eterno, en el que conviva gente como la que sale en esta película, en especial que exista una Gerarda igual que la de aquí, y que otra persona sea como su pretendiente, Nicomedes el Grande (lo de Grande es un apelativo mío). En ese mundo, un bloc, osará, sin pudor alguno, dirigirse a los seres racionales presentes para relatarles las anotaciones que van registrando en sus hojas.

Nicomedes es un hombre y un bloc. Un bloc de esos de anillas tamaño cuartilla, que utiliza para dejar constancia sobre la marcha de sus experiencias, de efemérides y de otras circunstancias acaecidas en su vida.

Así es hasta que conoce a Gerarda. Hasta ese momento la película es incalificable, yo por lo menos me siento inútil a la hora de ponerla un 1 o un 10, pero con la aparición de Gerarda mi desconcierto es total. No sé si es una genialidad de obra o una simple comedia modernista. El caso es que Gerarda turba mi existencia y descoloca aún más el universo que se disponía a mí alrededor.

Nicomedes, ya comprometido, querrá conocer la depravada vida de los solteros para no echarla de menos una vez casado. Ese es el fondo de todo esto.

A pesar del insolente bloc que osa hablarme, el brigada de la Guardia Civil, artífice de la Vigilancia de la Moral, que tiene su punto, el propio Nicomedes y sus amistades consiguen agarrar la atención del espectador desprevenido pero Gerarda, su proceder, su personalidad, fascinan de tal modo que me es imposible descalificar la obra.
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22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
La vorágine
La vida del hombre medio no tiene remedio. Ni te cases ni te embarques.
Si te lanzas, sin ganas, por puro compromiso y obligación moral, al abismo de la pasión carnal, el exceso como norma, el alcohol como divisa y la disolución en todas sus depravadas formas, pronto comprobarás, muy a tu pesar, que el conocimiento empírico confirma tus peores prejuicios, que la pretendida y eterna farra, que el golfeo, el sexo, el pendoneo, todo el chalaneo y la abundante juerga no son, en verdad, más que cargas, embustes, ingratas tareas, compañía de atorrantes y pelmas, un compendio de estupidez y pena. Todo son máscaras, sombras, espejismos, lata.
Si optas, una vez pasada la desagradable prueba de la orgía efímera, en cambio, por el sano casamiento, la vida ordenada, llena de normas, las costumbres morigeradas, la mujer a tu vera, el trabajo dichoso, la criada, la música y toda la pesca, sentirás, con pánico y sorpresa, que eres una mosca, atrapado en una telaraña, capado, aburrido, amaestrado, sin pasión, sin libertad, sin salida.
Lo mejor, por tanto, hubiera sido la soltería, sin fiesta libidinosa ni esposa perfecta.
Pero esa opción no se concibe. No cabía en esa época.
Por eso es el retrato de una angustia, de un vacío, de un horror, la vida como un infierno sin solución, la muerte devorando los segundos con tedio y agonía.
Él es un neurótico, egocéntrico, pasmado, insensible, mediocre y paleto elemento. Para salir corriendo.
Ella es un pánfila, pasiva agresiva, cansina, insufrible, impertérrita, tremenda, sosa y aburrida individua. Para no verla.
La película comienza con brío, buenas ideas, ritmo, brillantes diálogos y una magnífico Closas. Pasan los minutos y las escenas. Asoman la puerilidad y la obviedad más gruesas. Se alargan las noches madrileñas. Se escoran hacia el ridículo, la tontada y la situación roma. Se va. Vuelve. Tienen prisa. Llega el problema. Lo resuelven, pero ya no nos importa.
Descompensada entre un desarrollo muy largo y demasiado repetitivo, y una parte final demasiado simple y con prisa.
Es una comedia elegante y bien escrita, pero redicha, infantil (ante planteamientos vidriosos, prefieren optar por la solución más caricaturesca y evasiva), difusa (muchos temas graves tratados a la carrera indiscriminada y banal), superficial (pareciera como si temieran meter la pata o hurgar en la herida), demasiado hablada y agotadora. Como pelear contra gigantes travestidos de niños.
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12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
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