El fin empezó ayer (Historias para no dormir) (TV) (1982)

En unos años en los que España presidía el destape y sus secuaces, volvieron a aparecer en primera plana las "Historias para no dormir", cuyo hilo conductor era ese halo siniestro que hacía pensar, y por tanto horrorizarse, a todo humano que las viese. Esta historia de ciencia ficción y suspense demuestra que la ciencia ficción puede ser narrada sin ningún efecto especial y que el suspense debería ser algo imprescindible en cualquier género, incluido el humor. Estas historias en color están al nivel de las antiguas y están escritas por alguien que ama el terror, el suspense y el pensamiento, siendo ese cóctel decisivo para una calidad final incuestionable. Como aspecto menos positivo decir que no envejecen muy bien estas historias.. al ser hijas directas de su tiempo.

Cuando el suspense se instala en el argumento como una enorme carpa capaz de albergar todas las hipótesis posibles, se requiere un guión muy cuidadoso y sutil para desvelar con éxito las claves del misterio en el desenlace.
N. Ibáñez Serrador seduce con un planteamiento original y embauca con un desarrollo atractivo de corte psicológico que se concreta en un gran relato de ciencia ficción cuyo alcance es universal.
La interpretación de M. Tejada y de F. Cebrián resulta muy valiosa y contribuye al cumplimiento de objetivos.
Excelente producción que merece volver sobre ella.