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La comedia de la vida (1934)

La comedia de la vida
91 min.
6,7
609
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Sinopsis
Oscar Jaffe (John Barrymore) es un dramaturgo y director teatral de Broadway que goza de gran prestigio, pero que tiene un carácter insoportable. En uno de los castings conoce a una joven actriz llamada Mildred (Carole Lombard), a la que escoge como protagonista de su obra. La rebautiza con el nombre de Lily Garland, que resulta mucho más comercial y llamativo. El estreno es un éxito de crítica y público, y la actriz se convierte en una estrella de Hollywood. (FILMAFFINITY)
Género
Romance Comedia Comedia screwball Comedia romántica Teatro
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Twentieth Century (20th Century)
Duración
91 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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8
La vida es puro teatro
“La comedia de la vida” es una adaptación de la pieza teatral de los exitosos Ben Hecht y Charles McArthur, autores de otros grandes éxitos de Broadway como la maravillosa “Primera Plana”, ellos mismos escribieron el guión para la versión cinematográfica, y eso se tradujo en un libreto plagado de magníficos diálogos rápidos e ingeniosos. La película está considerada, junto a “Sucedió una Noche” (1934) de Capra, la gran película iniciadora de las populares “screwball comedies” que inundarían las pantallas tan solo unos pocos años después, comedias de enredo en que la guerra de sexos jugaba un papel fundamental.

Como de costumbre Hawks no decepciona con esta divertida comedia, uno de los tantos géneros que dominó con sumo arte y uno de los géneros en los que dejó carcajadas a raudales. Hawks inolvidable en “La fiera de mi niña”, “Luna nueva”, “Bola de fuego”, “La novia era él”, “Me siento rejuvenecer” o “Su juego favorito”, comenzó su famosa andadura por el género (aunque ya tenía su experiencia en el cine silente) con “La comedia de la vida” donde como ya comentamos anteriormente se encuentra la semilla de la comedia alocada, la screwball comedy.

Hawks era un director que amaba y respetaba los oficios que llevan a cabo los hombres y mujeres que protagonizan sus películas, es comprensivo con las virtudes y defectos de sus personajes protagonistas que finalmente siempre se entregan apasionadamente al trabajo que aman y que da sentido a sus vidas. En “La comedia de la vida” es el mundo del teatro el que sube al estrado en una de esas combinaciones maravillosas entre pantallas de cine y escenarios. Sus personajes esperpénticos nos dejan una reflexión con la que juegan en sus maravillosos diálogos… en ese mundo ya no hay distinción entre lo real y lo interpretado. No hay freno para el exceso, el juego, los trucos y las mentiras, realidad y ficción se cruzan continuamente como los sentimientos y las pasiones. La vida se transforma en una locura sin hueco para la calma ni el aburrimiento, la propia realidad es un gigantesco e interminable escenario.

Todo el reparto está magnífico, con una galería de personajes secundarios absolutamente delirantes y geniales ofreciendo el que esto suscribe matrícula de honor a Etienne Girardot con un papel delirante y maravilloso. Él es el anciano Mathew J. Clark, hombrecillo con un maletín que va pegando en el tren en el que transcurre la mayor parte del film pegatinas con mensajes religiosos (¡Arrepentíos, que ya es hora!) en ventanas, sombreros, chaquetas…, que se dice empresario y va dejando cheques millonarios sin fondos allá por donde pasa… Pero también le acompañan otros personajes como el “relaciones públicas” Owen O’Malley (Roscoe Karns) apegado a su botella y siempre con frase a punto y el contable del teatro Oliver Webb (Walter Connolly) con sus ‘problemas’ de corazón, sus despidos continuos y el mejor amigo del protagonista. Todo lo anterior arropa a la pareja protagonista: Carole Lombard y John Barrymore… que ofrecen la esencia de la locura y de lo delirante en sus interpretaciones como la actriz principal y el famoso productor. Los dos intérpretes se desatan y su histrionismo, maravillosamente pautado, deja dos interpretaciones de quitarse el sombrero.

Sin llegar a ser una obra maestra, esto no quita para que “La Comedia de la Vida” siga siendo hoy en día una excelente comedia. Un auténtico placer sumergirse en el tren 20th Century con destino a Nueva York y ser testigo de vidas que son puro teatro para nuestro deleite…
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15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
HA NACIDO UNA ESTRELLA
Excelente producción llena de viveza, de soltura y de chispeante sentido del humor que traza su camino por el celuloide como una invitación al espectador para que suba al escenario y participe del espectáculo.
El guión resulta divertido, las situaciones se desarrollan a todo ritmo y cada lance plantea un nuevo reto que H. Hawks siempre sabe resolver con habilidad.
El inefable argumento de “ha nacido una estrella” adopta la forma de gozosa parodia y la pantalla la recibe encantada.
Un impecable J, Barrymore adorna la historia con su presencia de lujo y durante toda la proyección asume con enorme propiedad el protagonismo de la obra.
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6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
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