Las horas contigo (2014)

El cine hecho por mujeres es aún escaso en México, aunque con una tradición de calidad que ha refrescado el panorama cinematográfico nacional añadiendo una mirada diferente y sensible, para muestra, dos de las mejores películas mexicanas de 2014 fueron dirigidas por mujeres (Los insólitos peces gato, No quiero dormir sola)

‘Las horas contigo’, ópera prima de Catalina Aguilar Mastretta, cuenta la relación entre tres mujeres que coinciden en los últimos días de vida de una de ellas, la abuela (Isela Vega, imponente), su hija Julieta (María Rojo) quien a la vez es la madre de Ema (Cassandra Ciangherotti), y a través de quien avanza el relato.

Ema se ha enterado recién que está embarazada y no tiene claro que hacer, el miedo de repetir la mala relación que llevó con su madre la hace dudar, al tiempo que rememora el tiempo en que creció con su abuela, quien para fines prácticos ocupó el rol de madre.

Así, madre e hija irán re-conociéndose de a poco mientras esperan el fatal desenlace de la abuela, en una historia mínima que reconforta antes actuaciones sentidas y un guión bastante básico pero efectivo hacia la primera mitad, que sufre un tanto con la incorporación de otros bastantes personajes que aportan poco y nada al relato y sólo añaden anécdotas que contribuyen a alargar el metraje y nada más.

Los mejores momentos se viven de la mano de las tres actrices y su interacción, a pesar de los confusos discursos apegados a la fe y la religiosidad que no terminan de esclarecer la postura de los personajes ni de la misma directora.

Un buen intento en el complicado panorama del cine mexicano contemporáneo; una película noble y sentida que se queda en el camino pero que no decepciona.

"Las horas contigo" de Catalina Aguilar Mastretta trata del apego y desapego, la unión y ruptura, de la partida y llegada, del reconocimiento y reproche, de la espera y convivencia, todo visto a través de la mirada de Emma quien ha pasado la mayor parte de su vida bajo el cuidado de su abuela, a quien por desfortuna le acecha la muerte.

A esta dupla de mujeres solas e independientes, se une Julieta —la que representa a una generación intermedia, hija y madre a la vez; con una carrera consolidada como cantante, que por cuestiones profesionales se ha mantenido un tanto ajena al entorno del hogar y que dada la situación de la mujer mayor, reconocerá ella misma sus roles a la par que Emma y muy a su manera, bajará la hostilidad que la ausencia puso entre ellas, en el momento más crítico en la vida de las tres.

Cine con figuras femeninas construido a través de un hecho anecdótico, quedando en el correcto desarrollo de una película discreta, de público selecto que honra al genero sin sentimentalismo de por medio. A la cabeza una magnifica Isela Vega —más grande que nunca—; María Rojo afianzada frente a la cámara, natural, con un papel de esos que no había encarnado durante años; y Cassandra Cianguerotti la que sigue rodando películas en favor de una carrera como actriz bastante congruente.

La cinta funciona, pero deja en claro su indisposición para gente sensible o bien aquélla que busque el clímax como punto álgido.