Los Hellcats de la Armada (1957)

Ronald Reagan estuvo casado primeramente con la actriz Jane Wyman. Se divorciaron. Él volvió a casarse en 1952 con Nancy Davis por lo que ya formaban un matrimonio feliz de actores cuando rodaron esta película.
Un argumento elemental y básico sobre la misión de un submarino entre Asia y Japón para preparar el ataque decisivo de la Armada americana que ofrece las secuencias standar de un submarino en acción, su tripulación en plena faena y otras de explosiones y llamaradas de rigor.
Labor insulsa de los actores y alguna secuencia increíble, no por su grandiosidad, sino porque no se la cree nadie, en particular la del comandante Reagan quitando un cable en la hélice del submarino con su traje de buzo, a continuación el submarino tiene que salir pitando porque justo aparece el enemigo y luego recuperan al comandante que aparece flotando como si tal cosa.
Anodina.

En los cincuenta reinaban los cines de barrio, los de sesión continua, los que ofrecían programa doble. Y para ello, desde los años treinta se venían haciendo series B, de corta duración, ideales para complementar una sesión con otro film de clase A. "Los hellcats de la armada" pertenece a esa serie de films de Serie B, producidos por estudios de bajo presupuesto y con actores y técnicos de segunda categoría. Algunos films B consiguieron quedar inscritos en la historia por méritos propios, como "El diablo de las armas", por citar uno. No es el caso de esta película, que si está editada en DVD es sin duda por dos razones: Ronald y Nandy Reagan, en el morbo de ver al futuro presidente de los USA en la única película en que coincidió con la futura primera dama.

El argumento es puro patriotismo bélico, y la desgana y pocos medios conque está narrado le restan la emoción que podría tener.
En contraste, alrededor de estas fechas se estrenó "Torpedo"; historia bélica de choque de egos, también en submarino pero que contaba con un mejor director, Robert Wise, y dos actores de primera: Clark Gable y Burt Lancaster.
Y sin se tampoco nada del otro jueves, aventaja a esta en mucho.