DragonQuest (2009)

Ignoremos por un momento el título de la película. No está basada en ningún momento en la saga Dragonquest, aunque la trama parezca sacada de un juego de rol de segunda fila en lugar del archiconocido videojuego.

Antes de verla recomiendo buscar el "trailer" en internet. Uso las comillas porque el trailer es minuto y medio sacado del principio de la película y colgado en Youtube. Suficiente para hacerse una idea del nivel general que el espectador se va a encontrar en el film.

La historia es sencilla: el malo malísimo invoca poderes maléficos (un dragón con texturas de lava y halo negro alrededor de su cuerpo) y se dispone a conquistar el mundo. Mientras tanto el bueno santísimo, que en ese momento estaba espiando a una mujer haciendo topless, es pillado por Abuelo (Grandfather), quien se lo lleva hacia su casa. Entonces el dragón con texturas de lava ataca la aldea y, como en los juegos de rol, al bueno santísimo se le muere el abuelo y le dan un medallón sin joyas que debe completar, con la ayuda de un "maestro" y una joven mujer guerrera, para salvar el mundo.

¿Un argumento trillado? No es solo eso. Es una película de serie B en pleno siglo XXI: Personajes estereotipados, malos derrotados de un soplo, interpretaciones de nivel amateur, vestuario sacado de la tienda de disfraces del cuñado del productor, historia sin giros argumentales, efectos especiales peores, incluso, que los de la segunda película de Conan, tópicos hasta en la sopa...

Lo peor de la película, y lo que más se hace notar, es la sensación de vacío que lo reina todo. Por ejemplo, en la batalla del principio apenas hay una veintena de extras por cada bando y el resto del ejército consiste en figuras humanoides a ordenador. Durante los viajes, la cámara toma amplios planos del escenario, donde los personajes van andando en medio de la pantalla como si fueran de paseo por el campo vestidos de cosplay, en lugar de estar en plena misión de salvar el mundo. Son muchos los detalles que forman una barrera que impiden lograr una verdadera empatía entre el espectador y la película. Una pena, porque con algo más de esfuerzo podrían haber logrado una película pasable. Es incluso peor que la adaptación de Dragones y Mazmorras a la gran pantalla, y eso ya es decir.

En resumen, una película Pésima y de la que no te pierdes nada por no verla.

Muy mala.

Película hecha a base de los tópicos más usados y rancios que existen. Con una historia previsible que recuerda en demasía a la de un juego de rol de tercera fila, y quiero aclarar que estos juegos suelen tener al menos la disculpa de mostrar un cuidado especial en su presentación para poner vistosidad en algo repetido hasta la saciedad. Aquí, sin embargo, ves desde el principio que la supuesta temática épica, es imposible de seguir y deja paso a unos juegos morales que debe completar nuestro protagonista forzado por las circunstancias. Desde el supuesto dragón, que no es más que una mancha en la imagen con una textura de fuego hecha por ordenador, pasando por los ejércitos compuestos por un puñado de extras que deben ser del equipo de filmación, hasta los protagonistas de ambos bandos, todo destila la precariedad que trae un presupuesto nulo. Y que podemos decir de los escenarios donde se graba esta obra, vacíos y desolados.
El director debería recibir elogios por sacar adelante un proyecto tan banal como este. Sin embargo es imperdonable que en una cinta que pretende contar una historia heroica, no cuente con un competente encargado de realizar las coreografías de las peleas, para que al menos esto sea llamativo a nuestros ojos. Ni siquiera tienen dobles para las mismas, y eso que Jennifer Dorogi interpreta a una luchadora experta en el cuerpo a cuerpo y sin embargo la actriz es incapaz ni de sostener correctamente las armas que usa, mucho menos mantener el equilibrio y ya no digo nada de soltar patadas correctamente. Las escenas están mal encajadas, la acción se nos introduce siempre de forma precipitada, haciendo más difícil seguir lo que hacen los protagonistas e incluso acentuando los fallos de continuidad.
Los actores están a la par del resto de la producción, sobre todo los dos protagonistas. Hacen que El rey escorpión 2 parezca una magnífica película, con actores de renombre. Los únicos que se salvan y debe ser por su vasta experiencia son Marc Singer y Brian Thompson. Del primero decir que ya ha pasado mucho tiempo desde que hizo algo aprovechable, como su trabajo en la serie V o en El señor de las bestias, los años no han mejorado su capacidad interpretativa. Del segundo no ves demasiado, pero por lo menos intenta tener un semblante amenazador. Daniel Bonjour, el protagonista, no resulta creíble, pero al menos pasea su trabajo por la pantalla con dignidad. Jennifer Dorogi no llega ni a eso, siendo una auténtica calamidad en todos los aspectos. Está más perdida que un policía en una fiesta de okupas. No deberían haber contratado a los actores según su capacidad de traer disfraces vistosos, porque luego se cuelan algunos como esta mujer.
Todo lo malo de una película de bajo presupuesto como esta se puede perdonar, siempre y cuando el conjunto sea entretenido, te haga olvidar la realidad y te transporte a un mundo donde te sientas cómodo. Desgraciadamente eso es demasiado pedir para esta película.