Ignoremos por un momento el título de la película. No está basada en ningún momento en la saga Dragonquest, aunque la trama parezca sacada de un juego de rol de segunda fila en lugar del archiconocido videojuego.

Antes de verla recomiendo buscar el "trailer" en internet. Uso las comillas porque el trailer es minuto y medio sacado del principio de la película y colgado en Youtube. Suficiente para hacerse una idea del nivel general que el espectador se va a encontrar en el film.

La historia es sencilla: el malo malísimo invoca poderes maléficos (un dragón con texturas de lava y halo negro alrededor de su cuerpo) y se dispone a conquistar el mundo. Mientras tanto el bueno santísimo, que en ese momento estaba espiando a una mujer haciendo topless, es pillado por Abuelo (Grandfather), quien se lo lleva hacia su casa. Entonces el dragón con texturas de lava ataca la aldea y, como en los juegos de rol, al bueno santísimo se le muere el abuelo y le dan un medallón sin joyas que debe completar, con la ayuda de un "maestro" y una joven mujer guerrera, para salvar el mundo.

¿Un argumento trillado? No es solo eso. Es una película de serie B en pleno siglo XXI: Personajes estereotipados, malos derrotados de un soplo, interpretaciones de nivel amateur, vestuario sacado de la tienda de disfraces del cuñado del productor, historia sin giros argumentales, efectos especiales peores, incluso, que los de la segunda película de Conan, tópicos hasta en la sopa...

Lo peor de la película, y lo que más se hace notar, es la sensación de vacío que lo reina todo. Por ejemplo, en la batalla del principio apenas hay una veintena de extras por cada bando y el resto del ejército consiste en figuras humanoides a ordenador. Durante los viajes, la cámara toma amplios planos del escenario, donde los personajes van andando en medio de la pantalla como si fueran de paseo por el campo vestidos de cosplay, en lugar de estar en plena misión de salvar el mundo. Son muchos los detalles que forman una barrera que impiden lograr una verdadera empatía entre el espectador y la película. Una pena, porque con algo más de esfuerzo podrían haber logrado una película pasable. Es incluso peor que la adaptación de Dragones y Mazmorras a la gran pantalla, y eso ya es decir.

En resumen, una película Pésima y de la que no te pierdes nada por no verla.

Muy mala.