El timador timado (Serie de TV) (2020)

El timador timado (prefiero su título original, Great Pretender, ya que el que le han puesto aquí deja de tener sentido después de su primer episodio…) es una serie anime exclusiva de Netflix, ya que últimamente hay un gran interés de la popular plataforma por traer más productos de animación, en este caso directamente desde Japón (de ahí lo de anime), lo cual suele ser sinónimo de calidad.

La premisa es bastante curiosa, ya que estamos ante una comedia sobre timadores, repleta de enredos y engaños, siendo aparentemente un producto tan fresco como desenfadado. Una vez vista (son catorce episodios de apenas veinte minutos cada uno), puedo confirmar que esto se cumple, aunque con algunos pequeños contras por el camino.

La animación es fabulosa, aunque algo me dice que no será para todos los gustos. El diseño y animaciones de los personajes son de un marcado corte clásico (incluso me resultan familiares), aunque el premio gordo está en los exteriores y paisajes mostrados en la serie, con unos trazos y paleta de colores tan espléndidos como arriesgados, habiendo un fuerte contraste con el resto del conjunto. A mí me ha encantado este apartado, pero entiendo que no sea para todos los gustos.

En cuanto a la historia, el piloto cumple la máxima de toda serie que quiera captar la atención, que no es otra cosa que ofrecer un primer episodio que enganche, y eso es gracias a una buena presentación de personajes, dejándonos con ganas de más. Lamentablemente ése es su mayor problema, ya que los dos primeros episodios son muy amenos y tienen mucha chispa, pero luego entran en tramas emotivas y dramáticas que ralentizan el ritmo de la historia, y hacen perder algo de frescura a la propuesta.

Pero esto tampoco es nada alarmante, ya que cada cinco episodios cambia la trama, aunque manteniendo a los mismos protagonistas, en un movimiento tan acertado como inteligente, ya que aporta dinamismo a la serie, haciendo que nunca haya espacio para el aburrimiento y que nos interesemos por los timos que nos presentan, casi siempre jugando la carta del misterio.

El protagonista está muy bien perfilado, siendo un personaje plagado de matices, con el que te encariñas enseguida y con el que se empatiza sin problemas, algo clave en un producto de estas características. Los enigmáticos secundarios no se quedan atrás, notándose que ha habido un mimo en la historia por parte de los responsables de la producción.

Mención especial a la excelente banda sonora (plagada de ritmos de jazz, lo que le viene de perlas a la serie) o al opening (una maravilla) y ending, este último dejando bien claro la referencia (pista: canción de Queen).

Y tampoco quiero olvidarme del más que convincente doblaje en español, por la que la puedes ver en ese idioma sin ningún temor. Lo digo por cierto caso reciente en el que Netflix ha metido la pata hasta el fondo, pero por suerte aquí han considerado que no era necesario. Salvados…

En conclusión, estamos ante una serie anime que da lo que promete y que sirve para pasar un rato distendido, con unos personajes muy logrados y con unos episodios tan entretenidos como interesantes. Lástima que no se mantenga la garra de los primeros episodios, pero sigue siendo una buena opción si te gusta el género o la animación japonesa. Recomendable.

Más críticas: ocioworld.net

*Estafadores con principios

El timador timado es como un tema musical de John Coltraine; algo alocado y lleno de energía, de lo que de alguna manera te enganchas, a medida que vas entrando en su melodía. Algo que el director de la serie ha sabido calibrar a la perfección, debido a que ha usado todos los elementos principales a su favor; desde la animación tan viva que nos presentan, hasta la música que va apareciendo a lo largo de este anime. Todo ello lleva a que el espectador sienta, que está viendo una locura en donde no sabe muy bien, si está viendo algo tremendamente ridículo o genial.

Ante todo es un anime que desde el principio, no se toma enserio a sí mismo. Por muchas situaciones de tensión dramáticas que se den, todo acaba siendo una sátira realmente cómica. Es un disparate, del que acabas queriendo formar parte como espectador. Las premisas con las que empiezan este grupo de estafadores, es una prueba clara de ello; estafadores que dicen tener ciertos principios, pese a estafar y traficar con drogas, entre otras cosas. Todo ello, amparándose en la idea de que solo llevan sus fechorías, con gente que calificaríamos de mala o criminal.

Dicho esto, gracias a sus tres personajes principales, esta alocada comedia de acción funciona y acaba consiguiendo su cometido. Son personajes que por muchas cosas abominables que lleguen hacer, hacen que empatices y estés de su lado, desde el minuto uno. Esto también se debe, al hecho de que no se toman enserio a sí mismos, sino que se ríen de su propia condición de estafadoras.

*Rockin all over the world

Algo que hace que el espectador no pierda su interés en este anime, es el hecho de que está dividido en tres partes diferentes. Se comprimen las tramas, haciendo que el anime siga teniendo un ritmo alto en todo momento; por así decirlo, vemos los tres golpes que pegan como estafadores, Laurent y su banda, sin alargarse ninguno demasiado. Hay momentos de acción espectaculares, desde persecuciones por las calles de Los Ángeles hasta campeonatos de aeroplanos. Todo esto, viene acompañado del late motiv del anime de ser imprevisible y jugar al despiste con la audiencia. Ese arte del timador es la piedra angular de El timador timado, donde cualquier cosa pueda suceder de la nada, sin previo aviso.

La animación está compuesta de una manera heterogénea, pero coherente entre sí. Por momentos parece una animación de lo más tradicional, pero de golpe es como si hubiera una explosión de colores, como si de una pintura al óleo se tratase. Es interesante este toque post-moderno, que se intenta dar a partir del diseño de animación, a todo el entramado que sigue la serie.

Por lo que todos estos factores, hacen que la serie sea muy espectacular de ver en ciertos momentos, sobre todo a lo que se refiere a las escenas de acción. También hay que señalar que es un anime para adultos, donde hay escenas eróticas y situaciones grotescas en todo momento. Al hilo de esto, no es un anime que pretenda ser políticamente correcto. Hay comportamientos deplorables, en especial de la gente a la que intentan estafar.

*Nada es lo que parece

El timador timado juega constantemente con el espectador, como si intentaran “estafarles” en el mejor de los sentidos, con una trama que luego resulta desembocar, de una manera distinta. Esa sensación de no saber que va venir después o por donde van a salir nuestros personajes, hace que te sientas realmente entretenido como espectador. Este factor sorpresa, sucede en las tres tramas de la serie, pero no solo en el clímax final de ellas, también en el desarrollo de las mismas.

El personaje de Makoto Edamura es el reflejo dentro de la ficción, del espectador que esta viendo el anime. Alguien que actúa de una manera determinada por cómo llega a percibir los acontecimientos, pero luego se da cuenta que ha sido engatusado una vez más; por lo que se puede decir que este anime cuenta con numerosos plot twist.

También la banda sonora es lo bastante destacable como para ser nombrada. Tal y como se ha hecho referencia previamente, este anime es como una pieza improvisada de jazz y ese eso mismo lo que nos ofrecen. Una banda sonora compuesta en su mayoría por una sintonía de jazz, pero que va alternándose con otros géneros, como puede ser el rock.

*Conclusión

Da la sensación que Netflix esta apostando cada vez mas en ofrecer a sus suscriptores, una variedad de calidad en cuanto al anime se refiere. El timador timado es un disparatado anime, que te enganchara cada vez más, a medida que vayas viendo sus capítulos. Es un anime de adultos, que como se ha dicho antes, destaca en gran parte por no tomarse muy enserio a sí mismo y ser imprevisible en todo momento.

En definitiva, es un anime que los fans del género disfrutaran y también aquellos que les guste la animación adulta en general. Un anime de Netflix, que realmente merece la pena echar un vistazo.

Escrito por Daniel Jiménez