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Blind (2014)

Blind
96 min.
6,4
1.954
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Disponible en:
Suscripción
Tráiler (NORUEGO con subtítulos en ESPAÑOL)
Sinopsis
Narra la historia de una mujer llamada Ingrid, que tras quedarse ciega decide volver a su hogar en busca de tranquilidad. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Drama psicológico Discapacidad Discapacidad visual
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Noruega Noruega
Título original:
Blind
Duración
96 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2014: Festival de Sundance: Mejor guión (World Cinema)
2014: Festival de Berlín: Label Europa Cinemas
2014: Festival de Estambul: Mejor largometraje
2014: Academia de cine noruego: 4 premios, incluyendo mejor film. 7 nominaciones
8
No sé si me he enterado de algo... pero vaya si no la he disfrutado
Interesantísima ópera prima de Eskil Vogt, que anteriormente colaboró como guionista en Reprise y Oslo, 31 de agosto, con un singular estilo narrativo cuya impronta queda asimismo reflejada en su primer largometraje —por apuntar algunos paralelismos: recurrencia al monólogo interno (voz en off), enumeración de datos en apariencia intrascendentes, con tono intimista en ambos casos; naturalismo en la construcción de los personajes, una trama plástica que muta con cada referencia, acompañada de un potente y vertiginoso lenguaje visual; preocupación por temas como la soledad, la complejidad de las relaciones interpersonales y el vacío existencial en el lienzo del mundo adulto, además de un largo etcétera que me dejo en el tintero. Aclamada en la Berlinale de forma casi unánime, en Blind el cineasta noruego, con total autonomía sobre su obra, se aventura todavía más y pasa a explorar el campo de la metaficción.

No en vano se ha comparado a Blind con ciertas producciones de Bergman. La sexualidad es un elemento preponderante, pivotal a lo largo del film, que unido al simbolismo y la virguería estético-narrativa redirige fácilmente a filmes como Persona o El silencio. La película va trazando con sutileza, sin que nos demos cuenta (en un principio), una inmersión en la mente subconsciente de la protagonista, una mujer que ha perdido la visión y se ve recluida en su apartamento (a propósito, brutal la interpretación de Ellen Dorrit Petersen). Muy despacio, una psicosis va horadando su percepción, contagiándose al lenguaje desplegado, que puede antojarse excesivamente intrincado o confuso; me parece que esa es la intención, en todo caso. Los personajes se espejan entre sí por mediación de símbolos, se reducen a arquetipos a merced de fuerzas en conflicto, de suerte que se da la impresión de que todo lo relatado sucede en un mismo cuerpo, aunque fragmentario. Al final, cuesta discernir las líneas entre ficción y realidad, qué es real y qué es proyectado en la red de tensión psicológica entretejida en el discurrir del metraje: queda un producto prácticamente insondable a cualquier interpretación objetiva, si bien se pueden tender múltiples hipótesis*.

Tal vez, uno de los factores más admirables de Blind derive de su refinada habilidad para ocultar, engañar y jugar, en el sentido de cómo introduce una atmósfera de cotidianeidad que sin embargo se corroe (a chispazos) y explosiona (con un golpe sordo) hasta chocar frente a frente con el espectador, que se asombra en retrospectiva. Blind no es ningún drama al uso; es un rumor se fragua y late en las profundidades de la tierra hasta emerger abruptamente a la superficie, salpicando por todas partes como un torrente desbocado.

Es destacable el apartado visual, muy cuidado y pulcro, aunque para mi gusto se podría haber arriesgado más en este aspecto. Bonus points para la ingeniería de sonido, impresionante en su afán por recrear las texturas sonoras captadas por una ciega. La BSO cumple sin más, con un tema central a piano y atmósferas ambientales desperdigadas por entre las escenas.
En resumen, película original y muy recomendable para ver incluso más de una vez (hay sin duda detalles tan sutiles que son difíciles de atrapar a la primera). Seguiré de cerca la trayectoria de Eskil Vogt.

*Por esta razón no recomendaría esta película a nadie que tenga como requisito ''entender'' la película y atar todos los cabos sueltos, es decir, comprimirla en una interpretación bien definida, porque luego llegan las frustraciones y las críticas negativas y las benditas palabras ''pretencioso'' y ''gafapasta''. Blind no es una trama de circuito cerrado, ni un rompecabezas como lo puede ser una película de Fincher o Aronofsky.
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34 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Porque sueño, yo no lo estoy.
Con este mantra que se repetía el joven Léolo durante su corta pero intensa vida bien nos sirve para titular esta crítica. Blind (2014) es toda una declaración de intenciones desde sus primeros fotogramas con la voz en off casi omnipresente de su protagonista guiándonos como si de un lazarillo se tratase.

“Todavía puedo ver en mis sueños.” Con un monologo inicial sobre la percepción y los detalles nos adentramos rápidamente en el epicentro de la historia: Ingrid es una escritora treintañera que acaba de quedarse ciega. Una especie de atrofia o enfermedad degenerativa ocular ha afectado de manera irremediable la manera de entender la vida. Y como si volviese a nacer la protagonista reordena su rutina intentando desarrollar su talento creativo.

Blind es una historia de personajes solitarios en apartamentos vacíos, con un tono melancólico que empapa cada línea. Una historia de barreras invisibles, tanto físicas como verbales, de convenciones sociales que denotan una incomunicación social soterrada. Ingrid no encuentra su lugar, su marido intenta convencerla para afrontar su nueva realidad, ella rechaza cualquier acercamiento mientras se recoge ensimismada en su sillón. Ingrid imagina que ve, crea sobre sus recuerdos, utiliza su obra para desnudarse emocionalmente en un vano intento de ejercicio reflexivo sobre su nueva realidad.

Y es que Ingrid vuelca a través de sus personajes todas y cada una de las inquietudes y dudas que le asaltan, aunque bien podría resumirse en el concepto de “miedo a”, la inseguridad. Miedo a no controlar su ansiedad literaria, a perder su talento, miedo a su nueva forma de vida, a convertirse en una desvalida, miedo a su matrimonio, la infidelidad, la falta de deseo, miedo a salir a la calle, a sentirse observada, miedo a ser madre… En su imaginación, nos desvela la inquietud que le embarga, el no poder controlar su vida. En este caso, el miedo no es sinónimo de temor sino de duda. Ni mucho menos Ingrid es una persona pesimista, es más su actitud apática, entre el escepticismo y el nihilismo, lo que hace que su relato se vuelva más turbio.

Cuando la confusión se apodera de la película nos introducimos de lleno en la mente de Ingrid y la narración comienza a entremezclar su vida con la ficción que desarrolla, historias dentro de historias. Aquí, el acierto de la película, cuando la escritora juega a ser Creadora y se deja llevar por sus miedos y dudas, tal es el nivel que no solo se confunden su vida y la de sus personajes sino que ella hace partícipe a sus personajes de sus problemas, y vemos como los moldea hasta crear auténticas semejanzas de su vida. ¿Por qué? Porque busca respuestas a preguntas que no se atreve a hacer, a discusiones que no sabe tener o a las que teme enfrentarse.

Eskil Vogt, director y guionista, dirige con una sobriedad que casa perfectamente con el tono de la historia, juega con una puesta en escena que oculta deliberadamente aspectos y detalles como si fuese un juego de trileros, adoptando el espectador una postura casi ciega, haciendo una perfecta metáfora con el título del film, intercambiando escenarios y ritmos en los contraplanos, jugando con la narración, aportando matices, como en el reencuentro en el bar de los viejos amigos.

"Los recuerdos no son exactos. Nadie puede recordar el edificio entero. No todos los detalles." Blind nos habla de viejos reproches, de madurez y de soledad.
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14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
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