Lo bueno.

Un planteamiento interesante, que da para varios giros argumentales.

Lo mejor.

Jessica Biel.

Lo malo.

Que las secuencias del tiempo, si bien están bien planteadas según la lógica, se pierden en ocasiones por tratar de darle espectacularidad (con un ambiente más oscuro que luminoso, la cosa habría sido muy distinto). Otra película de rusos malotes que quieren destruir el american way of life.

Lo peor.

El personaje de Julianne Moore, que nos habla de libertad frente a un tipo inmovilizado al más puro estilo fascista, y que luego desecha toda lógica (algo que debería tener alguien en su puesto) para seguir con fe ciega a un vidente.

Lo raro.

Nicolas Cage que se niega a envejecer, y a sus 45 se ve muy cansado con una rata muerta injertada en la cabeza, y un rostro pletórico de botox que apenas lo deja parpadear, pero que aún así le da para ligarse a la veinteañera más buena de la región. Lo cual se viene a sumar a su insistencia de ser un héroe de acción con la consigna de jamás volver a ser nominado al Oscar (igual que Adrien Brody).

No es la peor película de Cage, cuestionable honor que a mi punto de vista se debaten Ghost Rider y The Wicker Man, pero definitivamente tampoco es la mejor, época que Cage enterró hace ya varios años, sin embargo se deja ver como producto puramente mediocre que es, siempre que desconectes tus neuronas y te enfoques más en los clichés del género de suspenso, y seas consciente que en ciencia ficción el argumento no está lo bien explotado que podría.