Al turrón:

Fesser se deshace de su coach original, pone a una chica joven, cambia basket por atletismo y atletismo por Esports para llegar a un clímax alargado y un tanto confuso. Y sí - hay algunos puntos de humor bien atinados, pero el ingenuo buenrollismo del film es tan simplón e infantil (piensen en Disney Channel o los más torpes largos para toda la familia hechos por Robert Rodríguez) que a menudo resulta casi sonrojante.

So, anyway -- imagino que hará dinero y tal. Así andan las cosas. Who cares.

Blomkamp regresa fuera de la ciencia ficción en un curro por encargo. Y el resultado es...

...realista. Para bien. Lo que uno esperaría que es una adaptación de videojuego loco-Gen Z se vuelve una historia de corte realista sobre un joven inexperto con talento metido en un mundo de carreras profesionales tan complicado y exigente como peligroso. En serio - los riesgos son notables y los errores serios se cobran un precio psicológico en sus personajes. De manera realista.

De igual modo, la puesta en escena tiene un punto altamente documental (algo nada nuevo para el cineasta sudafricano, que ya enfocaba sus filmes fantacientíficos con aseado handheld), que beneficia al material.

Y no me olvido de la parte emocional - los actores están inesperadamente finos. como su joven protagonista.

En resumen - gran solidez. Realismo en las carreras, realismo emocional y un clasicismo narrativo tan poco rompedor como intachable. Un trabajo más que decente. Merece un vistazo.

Adaptación teatral de un material desfasado, de humor cansino, invitados de todo tipo, chistes vergonzosos, visualización sitcom cheap, con portagonista irritante, voz en off enervante y un millón de cameos.

Material que nace viejo, muerto y no vale casi ni para plataformas. Sexo en Nueva York es más moderno al lado de esto a la hora de hablar de relaciones. Virgen santa.

Empecemos por lo obvio:

El film es inferior al primero. Porque sí -- sale la fosa. DEMASIADO. Hay ciertas ínfulas de seriedad fallidas y gran parte del metraje con poco bichejo (vamos, que el grueso del film tendría que haber sido como el tercer acto, caray). Y los personajes, bien, gracias - humor simplón, mucho secundario, Mencheta de maloso, muertes sin sangre, mucho hacer la rosca a los espectadores chinos (a ratos molesta y mucho) y falta de locura.

Lo siento, pero esto es así: pese a que en su clímax tenga cosas dignas de Asylum con MUCHA PASTA EN FX...

Pese a eso, le falta locura, amigos. Más ser Fast X, Godzilla vs Kong -- no pretender que esto es un film. Noo señor. Volverse tarumba, abrazar la estulticia -- y menos fondo marino, que es visualmente aburiido, coño.

Al turrón - la Gerwig usa la muñeca de Mattel para hacer un panfleto feminista. Pero lo bello de todo esto es que el film (estéticamente currado y con momentos de humor a ratos acertados) se contradice a sí mismo, llegando a hablar mal de las mujeres y ponerte de lado de un adorable Ken que vive en un mundo de opresión rosa sin voz ni voto.

En fin -- un supuesto Caballo de Troya antimachirulos que en el fondo no muerde porque quiere también nadar y guardar la ropa a la vez que entretener, etc.

En cuanto a Gosling -- está empatizable y tronchante.

Y ahora, unas dudas:

Un minero mítico por sus hazañas bélicas (una suerte de Baba Yaga) se enfrenta a un grupo de nazis al final de la guerra debido a que le han robado su valioso oro.

Y no hay más chicha, oigan.

Tenía mucho bueno oído del film, así que me ha decepcionado. La violencia es extrema por locuela, pero se choca de lleno con una narrativa carente de hondura y un tono seco casi walterhilleriano.

Y sí, la cosa está bien cuando hay toñas. Pero, al igual que un Tyler Rake, no basta con ello.

Una propuesta curiosa. y ya.

Un pena que el film resulte insatisfactorio (al menos para quien escribe estas líneas), porque su visión de un futuro biotecnológico con un punto cronenbergiano tiene miga. Pero claro - la historia avanza lenta cual chorro de melaza y se agarra a un minimalismo puntuado con algún momento de violencia o riesgo. Lástima. De verdad - una ciencia ficción basada en hongos y plantas no es algo que se vea cada día, oigan. Otra vez será.

Al turrón - hay cosas defendibles del film que a menudo lo ponen por encima de Crystal Skull - un tono más comedido, una primera secuencia digna y unos villanos tal vez menos extremistas. Pero también es cierto que, tras el dolor de la cuarta entrega, va uno a ver la quinta con el corazón roto. Lástima. ¿Mangold? Estupendo -- se pone en la piel de Spielberg visualmente a menudo con gran tino. Williams está ahí una vez más y Ford no ha perdido su carisma (la energía de Henr Jr sigue ahí). But --

Que sí - que muy virtuosos los planos de larga duración casi TylerRakeianos (aunque puestos en pantalla con hipstero formato cuadrado), que muy empoderada la prota (aunque no es una Mary Sue, lo pasa mal) y que muy social y mucho social todo.

Pero a mí me acaba cansando. Las lecturas sobre la inmigración parecen sacadas de un largo de los noventa y el guion se estanca por falta de hondura en su segundo acto de manera evidente.

Pero vamos: el dominio técnico es obvio. Y no es poco.

J-Lo en modo Cameron Díaz de inicios del XXI - Buena idea, ¿no?

Pues sí, oigan. En una era pacata y feminista, de gusto ver aun personaje femenino gracioso/desastroso, agrada una duración del rango de 90 minutos (Dios... una comedia rápida y corta; AL FIN) y el elemento empático está bien dibujado. Por otro lado, pese a cierto aire narrativo vintage, se cuelan temas actuales (una Generación Z asexuada, padres helicóptero, gentrificación -) que le da cierta actualidad.

No se reinventa nada. Es material incluso demodé. Pero en lo que a mí respecta, demodé es bienvenido.

Bueno -- culpa, personajes masculinos de callado estoicismo, semillas de violencia, metáfora central y un tempo lento. Nada nuevo baja el sol si se han visto sus últimos largos.

Y sí - el largo es preciso, Metódico. Temático. Algo denso. Pero bastante claro a la vez. Y con una estructura que, al igual que sus otros largos, hay una promesa de violencia que más o menos se frustra. Lo cual, en mi caso, acaba frustrándome como espectador. Pero supongo que las explosiones de violencia es algo que Paul dejó atrás pasado Taxi Driver. En fin. Un film sólido si se sabe que se va a ver, sin duda. Schrader controla su escritura como el maestro que es. Y se nota. aunque, como ya he dicho, me frustra un tanto.

Un film irregular; el responsable de RELATOS SALVAJES se ensucia las manos con un thriller procedural con psychokiller al uso y les resultados son a la vez tanto interesantes como aburridos.

Y es que el seco enfoque, mezclado con un tempo muy poco yanqui, hacen que el ritmo sea un tanto moroso, aunque se planteen algunos elementos temáticos y de personaje dignos de exploración (una protagonista tan llena de defectos como empática con el punto de vista de un asesino que tiene una motivaciones tan comprensibles como extremistas). Supongo que el material se queda en tierra de nadie. Una pena.

Mira que la premisa tenía cierto potencial, pero Driver no consigue levantar el material. Y ojo que no es por mala dirección (pese a ser novatos, la dirección de la pareja que escribió A QUIET PLACE es sólida. Tampoco es cosa de ritmo -- el film apenas llega a la hora y media. Como si se tratara de una serie B de antaño.

Pero no lo es. No hay limitaciones de dinero (se nota) y claro - se toma el camino fácil a ratos. Explosiones. Ruido y furia. Y cierto conservadurismo narrativo - y ahí se nota que hay un gran estudio del XXI detrás: que sí - que hay dinos y buenos actores. Pero también poca imaginación, nulo riesgo y un intento de drama que no ayuda a sostener lo que en el fondo es una suerte de After Earth (sí, sí) con dinosaurios y sin cosas ridículos.

Con lo cual, el film se queda en Tierra de Nadie. Al fin y al cabo, un sólido CGI ya no basta para mantener el interés de un largo durante noventa minutos.

Una lástima.

Es casi digno de admiración el desacomplejado enfoque con el que la saga torettiana se lanza al absurdo, la explosión, el macarreo y un enfoque dramático digno de Dragonball Z. Porque no hay excusas - esto es una chorrada y sus creadores lo saben. Algo que ya quedaba claro en la novena entrega.

Y ahora, en su décima entrega, la cosa se convierte en un Infinity War de coches (tiene guasa que la saga lleve desde 2001, mucho antes que el MCU, amigos). Por supuesto, funciona a ratos y tampoco funciona. Es decir - el nivel de despiporre alcanzado se llega a atrancar (ha habido set pieces tan locas tras años que la repetición es inevitable). Y se nota para mal. Por otro lado, los intentos de drama chocan cada vez más con los extremismos actioner de GIJOE. Supongo que Vin piensa que aquí aún puede haber drama.

Pues no, señora - el tema es un disparate. Lo cual me lleva a...

Momoa. Tiene bemoles, pero el tipo es lo mejor del film; el libreto se saca de la mano a un villano payaso, ruidoso, hortera y reinona que le da chispa al tema. No sé ustedes, pero el tema del villano denso/oscuro cansa ya. Y aquí tenemos al Simon Phoenix de la saga. Jason se lo pasa BOMBA y regala las partes más graciosas del film, sin duda. Luego - well - está TODO EL MUNDO aquí - desde la Capitana Marvel a Statham, Furiosa, la puñetera Helen Mirren -- lo dicho. Todo el mundo.

Y lo demás: lo de siempre - ruido, furia, canciones espantosas en la BSO, una logística salvaje de rodaje (la Virgen con lo de Roma). Vamos, que pocas sorpresas.

¿El saldo final? El material ya no da para mucho más. Normal que cierren la saga.

Eso sí - el film es diverso sin forzar, hortera, idiota y machirulo. Que no es poco.

Enésimo ejemplo palmario de cine actual hecho para corporaciones y dirigido sin alma, además de estar escrito con escuadra y cartabón (pero nula inspiración): McGuffin, supuesta witty banter, protas guapos, secuencias de acción sin chispa (y mucho CGI), personajes sin entidad y una selección musical de banda sonora imposiblemente tópica. Ah - y el ingenio brilla por su ausencia - si acaso, hay una simulación de ingenio diseñada para un público de dummies que mira su móvil y echa vistazos a ratos a su enorme TV en la que mira con desgana contenidos para plataformas VOD.

Basura, caray. Y lo de Ana de Armas (tan mona y pequeñita ella) matando al personal mientras el puñetero Capitán América himself hace de macho beta, es de traca.. Y apenas funciona.

Menos mal que la mandanga de la MCU se acaba por fin comercialmente, porque cosas como las que nos ocupan no solamente son cargantes, sino que casi insultan.

A trompicones: MacGuffines varios, Mary Sues, VFX tróspidos, trama de traca, exceso de secundarios, humor dummie, actores perdidos (me dan ena Michelle y Michael entre tanto croma, la verdad) y toda clase de leches en vinagre propias de corporaciones que quieren cascarse un largo tras otro tirando de fórmula, moda, atajo narrativo y sobrecarga de pew-pew-pew y pastizal que acaba degenerando en una mamarrachada hecha para tontainas sin talento, gracia ni intelecto.

Una penica. Porque hay buenos aciertos, oigan. Gore abundante, un cast afinado (a valorar Hoult, un tío que está bien en todo tipo de papeles y a la chita callando ha pasado por largos de múltiples pelajes y tonos con notable solvencia). También se nota la mano del director de Lego Batman -- es un largo guasón con rtimazo y una duración ajustadísima, lo cual se gradece. Por desgracia, el film toma vericuetos mafioso algo tópicos y abunda en Awkafina, que tiene un personaje cuyas motivaciones tienden a tópicas. Una pena. En cuanto al como Cage/Hoult, daría para una miniserie, oigan.

No sé qué pensar -- la obra es respetada de aquella manera, pero la ambientación es notable y el cast parece acertado. Se potencia el tema intrigante, pero a la vez se ruedan las escenas de duelos con una suciedad desordenada que le quita belleza al material. Es un largo sucio, claramente de época, respetuoso en unas cosas, irrespetuoso en otras -- en fin. No sabría qué decir.

Bueno -- un film agradable, entretenido y que se deja ver con gusto. No ser reinventa la rueda en absoluto, pero el ritmo es excelente, los diálogos son vivaces y el cast está atinado (como Damon o un Tucker al que se le echaba de menos). Es la clase de film que te deja con una sensación confortable tras su visionado. Un entretenimiento de intachable solvencia.

Eso sí - el hecho de que en gran medida trate de gente que busca convencer a un atleta para que firme y hagan unas zapatillas, tiene un punto inquietante. Me pregunto hasta qué punto Nike ha colaborado...

Al turrón - ochenta minutos de colores, aventuras, homenajes bien tirados al lore nintendiano y algunos puntos de humor bastante acertados por medio que harán gracia a más de un adulto.

Vamos, que esto no es LA LEGOPELÍCULA o SPIDERVERSE, pero distrae, no hace daño, tiene un ritmazo y trata con respeto casi reverencial a los hermanos Mario (y otros personajes). Como largo -- normal, como adaptación de videojuego, extremadamente lograda.

No es un film memorable, pero se entretiene, se pasa volando y resulta, por su alcance de grupos de edad, un perfecto "film que cubre cuatro cuadrantes" que logra lo que busca.

Hará un pastizal. Y esperen un Marioverso. Visto el film, ambas cosas resultan obvias,